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Viaje por libre a Dordoña-Périgord

Dordoña-Périgord

Desplegar un mapa de Francia es como abrir un joyero lleno de piedras preciosas. Cada una de esas joyas de nuestro “cofre viajero”, guarda algunos de los sitios que hace que un viaje a este país, siempre sea un acierto. 

Francia es el quinto país con más sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y cualquiera de las regiones que elijas para hacer una escapada, te asegura un mínimo de lugares emblemáticos de excepción. Hoy quiero recorrer contigo el departamento de Dordoña-Périgord que desde 2016 forma parte de la región de Nueva Aquitania.

Château de Beynac
Ricardo Corazón de León llegó hasta el Castillo de Beynac

Viajar a Dordoña-Périgord es viajar en una estupenda máquina del tiempo que te transporta a la Edad Media. Aquí no hace falta usar la imaginación para reconstruir la historia del medievo o para imaginarte una cruenta batalla. La vida y supervivencia del campesinado o el esplendor de la burguesía de antaño están presentes en cada uno de los rincones que hemos visitado. En Dordoña-Périgord todo parece bañado de una pátina que ha conservado el furor de la guerra, las mieles del paisaje sin construcciones actuales y la grandeza y belleza de sus castillos que siguen habitados por la magia de otro tiempo.

Villefranche-du-Périgord
Villefranche-du-Périgord es una de las bastidas francesas más antiguas

En Dordoña-Périgord han permanecido intactas unas 400 “Bastides” (ciudades fortificadas) construidas en la Edad Media. El estado de conservación de estas ciudades-fortaleza medievales, así como los castillos y casas señoriales, es excepcional. 

Si quieres ver máquinas defensivas -o de ataque- como en las películas, descubrir las fórmulas y herramientas de tortura medieval o cómo vivían las distintas clases sociales en las ciudades de la Edad Media, la ruta que viene a continuación te va a encantar.

¿Qué ver en Dordoña-Périgord?


Les Plus Beaux Villages de France
Domme y Monpazier son dos de los Pueblos Más Bonitos de Francia

Es fácil encontrar atractivos en la segunda región con mayor número de poblaciones declaradas “Les Plus Beaux Villages de France” (Los Pueblos Más Bonitos de Francia). Durante el trayecto realizado en coche, la banda sonora del interior del vehículo era un estribillo repetitivo de: “mirad, qué bonito”, “¿has visto que pedazo de castillo?” y un millón de “¡Uaaalaaaa, qué pasada!”, así que sin entretenerme mucho más, aquí va mi lista de sugerencias para descubrir el Pays des Bastides”. 

Ruta de 4 días por Dordoña-Périgord

Bergerac


Bergerac
Iglesia Saint-Jacques de Bergerac

Ligado a la figura de Cyrano de Bergerac, la población de Bergerac esconde lugares llenos de anécdotas e historias que mezclan realidad y ficción en un escenario bien conservado que invita a perderse por sus calles y por su mercado semanal.

Castillo de Monbazillac

Monbazillac
Castillo de Monbazillac

El olvido de unos monjes del siglo X convirtió el vino de Monbazillac en néctar, y en la actualidad se sigue produciendo vino en sus propios viñedos. En este excepcional paisaje vinícola destaca el Castillo de Monbazillac; un castillo de cuento.

Castillo de Bridoire

Bridoire
Castillo de Bridoire

Si quieres jugar como un niño o enseñar a los más pequeños, divertidos juegos medievales, el Castillo de Bridoire es el lugar indicado. Los mayores disfrutarán con las Fraises d'amour o el olor del chocolate fundido de su cocina medieval que sigue funcionando. Mientras, varios personajes vestidos de época te enseñarán las habitaciones de la fortaleza.

Issigeac

Issigeac
En Issigeac encontrarás bonitas casas de entramado de madera

Esta pequeña población sirve de estudio para conocer más sobre las particularidades de la Edad Media. Encontrarás bellos ejemplos de casas con entramado de madera, en saledizo, con distintos tejados medievales, pero también descubrirás qué era el pago del diezmo o para qué servían los espacios pequeños que hay entre las casas: ¡para tirar las aguas sucias!

Monpazier

Monpazier
La Place des Cornières de Monpazier es una preciosidad

En la Edad Media los habitantes de Monpazier eran considerados “libres” y no es de extrañar que en aquella época, en todas las puertas del recinto amurallado, se cobraba una tasa por entrar, menos los que cruzaban por la Puerta del Paraíso; la que permitía la entrada a los más desfavorecidos.

En uno de los lados de la Place des Cornières de Monpazier, podrás ver el mercado cubierto.

Beaumont-du-Périgord

Beaumont-du-Périgord
Place Jean Moulin de Beaumont du Périgord

La impresionante iglesia-fortaleza de Saint-Laurent-et-Saint-Front o la Place Jean Moulin; la plaza porticada de Beaumont-du-Périgord, son el punto de salida perfecto para continuar paseando a pie, por el interior y exterior de su muralla y descubrir tiendas de artesanos con mucho encanto.

Sarlat

Sarlat
Place de la Liberté de Sarlat

La ciudad de Sarlat está considerada una “Ville d’Art et d’Histoire” y es una de las visitas imprescindibles de Dordoña-Périgord. Aquí encontrarás una hermosa ciudad medieval con palacios, mansiones y rincones que te  trasladarán al siglo XVII y que te dejará con la boca abierta.

Puedes seguir leyendo en: Sarlat: una ciudad de película.

Maison Forte de Reignac

Maison Forte de Reignac
La cocina está lista para preparar un gran banquete medieval

La Maison Forte de Reignac es un lugar excepcional donde vivir la experiencia de un viaje en el tiempo, más concretamente al pasado medieval. Las habitaciones están acondicionadas y decoradas de tal manera que parece realmente que aquí vivan los señores de Reignac. Aquí te esperan mesas llenas de comida, chimeneas encendidas y una interesante exposición sobre el lado oscuro de la Edad Media: la Inquisición y las máquinas de tortura.

Puedes seguir leyendo en: La Maison Forte de Reignac (Tursac).

Beynac et Cazenac

Beynac et Cazenac
Beynac et Cazenac visto desde Castelnaud-la-Chapelle

Beynac et Cazenac es el lugar ideal para subirse en una gabarra tradicional de la zona y recorrer en un crucero fluvial, los pueblos que se abren paso a orillas del río Dordogne. Castillos construidos sobre pequeños acantilados, tejados de pizarra y vistas excepcionales te aguardan en tu viaje de descubrimiento.

La Roque Gageac

La Roque Gageac
Desde la calle principal se accede a los niveles superiores del acantilado

Nunca una calle tuvo mejores vistas, un acantilado habitado, con apenas unos cientos de metros de recorrido, invita a ascender hasta su iglesia flanqueada por palmeras. Si dispones de tiempo, súbete a una gabarra y surca las tranquilas aguas o busca un lugar en la otra orilla para disfrutar de las vistas y del paisaje de La Roque Gageac.

Jardín de Marqueyssac

Jardín de Marqueyssac
Jardín de Marqueyssac

Si la protagonista de Alicia en el País de las Maravillas hubiera existido de verdad, hubiera perseguido al Conejo Blanco con chaleco y a la Reina de Corazones en este jardín. El Jardín de Marqueyssac es uno de los jardines más visitados de la región de Nueva Aquitania

Tres caminos recorren un total de 6 km de paseos arbolados, miradores y rincones, donde el boj se convierte en el protagonista indiscutible. 150.000 setos son cortados a mano dos veces al año para asegurarse un bonito color y caprichosas formas.

Castelnaud la Chapelle

Castelnaud la Chapelle
Castelnaud la Chapelle

En Castelnaud la Chapelle encontrarás el mejor museo de guerra de la Edad Media de la región. El bastión acoge un conjunto de máquinas de guerra medievales a tamaño natural y torres de artillería. Su campo de tiro es el escenario ideal para las numerosas actividades que se realizan en el castillo. 

Cuentos medievales, demostración de tiro en trabuquete (pequeña catapulta) o uso de armas, así como espectáculos nocturnos con vestimenta y personajes medievales, sirven para que grandes y pequeños disfruten de este gran monumento histórico.

Domme

Domme
Edificios de piedra salpicados de puertas y ventanas de colores

La pequeña población de Domme es ideal para descubrirla paseando. Aquí se encuentra la gruta natural más grande de la comarca del Périgord Negro, pero también fantásticos edificios como la Casa del Gobernador, el Molino del rey. 

Puedes realizar un paseo por las fortificaciones y puertas de acceso de la ciudad amurallada que te aseguran buenas vistas panorámicas. La Oficina de Turismo os propondrá una curiosa ruta de descubrimiento de los “graffiti” que cincelaron los templarios en las paredes de Domme.

Villefranche du Périgord

Villefranche du Périgord
Villefranche du Périgord

Es una de las bastidas francesas más antiguas de la región de Nueva Aquitania. Villefranche du Périgord fue fundada en 1261 por el hermano de Luis IX de Francia. La Plaza del Mercado conserva el encanto del corazón medieval de los pueblos fortificados, con arcadas que protegían a los comerciantes en la Edad Media y que ahora sirven para disfrutar de las fiestas gastronómicas en el País del Castaño.

Si dispones de una semana puedes completar tu ruta por Dordoña-Périgord con las poblaciones de Eymet, Cadouin, Puyguilhem y Saint Avit Senieur. Además de incluir algunos de los lugares más interesantes de la “cuna prehistórica” como las Cuevas de Lascaux, la villa troglodita de la Madeleine o el Sitio del Hombre de Cromañón.

Si eres tan afortunado como para disponer de varias semanas para realizar un viaje a esta región de Francia, cercana a Cataluña y al País Vasco, las posibilidades son infinitas. Beauregard-et-Barsac, Belvès, Château de Biron, Château de Bourdeilles, Château de Fénelon, Château de Hautefort, Château de Mareuil, Château de Puymartin, Fonroque, Labastide-Monestier, Lalinde, Limeuil, Molières, Saint-Amand-de-Coly, Saint-Jean-de-Côle, Saint-Léon-sur-Vézère y Villefranche-de-Lonchat

No importa qué joya arquitectónica o rincón paisajístico elijas, estás en una región con centenares de lugares clasificados “Monumento histórico”, algunos conservados como si no hubiera pasado el tiempo. La mayoría de poblaciones francesas respetan con sumo detalle y potencian esa imagen de destino medieval, incluso en el mobiliario urbano actual que incluyen un guiño a la Edad Media y que no desentonan.

Si estás pensando en hacer una escapada a Dordoña-Périgord quizás te interese leer mis otros artículos de viaje:

Los castillos más interesantes de Dordoña-Périgord.

Cómo llegar a Dordoña-Périgord y cuánto cuesta:

Transporte: En coche os esperan entre 500 y 600 Km. desde Zaragoza, Barcelona o Bilbao (Autopista A63 hasta Burdeos y la A89 hasta Périgueux o Bergerac. Acceso desde la frontera catalana por La Jonquera. Autopista A9 y A61 dirección Toulouse. Autopista A62 dirección Limoges-Montauban y A20 dirección París hasta la salida Souillac o Brive la Gaillarde o autopista A62 dirección Bordeaux; salida Marmande y carretera D933 dirección Bergerac.

Autopista: Los gastos de autopista en el trayecto catalán supone unos 30 € aproximadamente (ida y vuelta) y en Francia ascienden a 60 € aprox. (i/v).

En avión: Los aeropuertos de Burdeos o Toulouse pueden ser una buena puerta de acceso a Dordoña-Périgord, aunque después lo más recomendable es alquilar un coche.

En tren: La línea 26 une Burdeos con Bergerac y Sarlat. En la web del Ter Aquitaine encontraréis tarifas, horarios e información.

Toda la información generada en Redes Sociales sobre mi escapada a Dordoña-Périgord, se puede consultar con el hashtag #PDDordoñaPerigord.

Comer en lo más alto: ¡En la cima de una montaña!


El restaurante más alto del mundo para mí no se encuentra en la Torre de Burj Khalifa de Dubái, más bien está situado en un lugar que te deja hipnotizado con un panorama que abarca 300 km. Para ocupar una de sus mesas hace falta subir en teleférico, así que supongo que no es un restaurante para aquellos que tienen vértigo.

El teleférico del Pic du Midi te transporta, sobre la bella panorámica del Valle de Campan, hacia la cima situada a 2.877 metros de altitud. Es un viaje por las nubes para ir a comer, pero también para poder disfrutar de 750 m² de terrazas, con las mejores vistas del corazón de los Hautes Pyrénées. Nos encontramos en uno de los Grands Sites de Midi Pyrénées; nos esperan aire puro y una luz de embrujo cautivador. Cuando el tiempo acompaña, el paisaje transporta a los visitantes a una experiencia visual, están tan seguros de ello que si por condiciones atmosféricas la visibilidad fuera nula, os darían la posibilidad de volver otro día de forma gratuita. Los Pirineos se muestran en cada estación con los colores característicos, la vista de 360° sobre la cadena montañosa os atrapará hasta que vuestro estómago tome las riendas cerebrales y os dirija hasta el Restaurante de Pic du Midi que por cierto, participa en la propuesta del 19 de marzo de Goût de France - Good France que reunirá restaurantes de los cinco continentes para homenajear a la cocina francesa.

Qué se puede comer en un restaurante de alta montaña


Las mesas de la región de los Altos Pirineos son variadas en color y sabores. Los platos más típicos son garbure; una sopa de legumbres a base de alubia blanca de Tarbais. El estofado de Poule Gasconne; un pollo de plumaje negro que es “centinela” del proyecto Slow Food. El camayou es el jamón del lugar, procede del cerdo negro de Bigorre conocido popularmente por “Le Noir de Bigorre”. El confit de canard; un delicioso plato a base de carne de pato o el ragoût de Barégeoise; un cocido a base de carne de cordero de Barèges-Gavarnie. Y si buscas en la historia, los vinos del sudoeste que destacan son el vino tinto de Le Madiran y el blanco de Le Pacherenc, que se remontan a época romana y que elevaron al cielo los peregrinos del Camino de Santiago de Compostela que pasaban por Bagnères-de-Bigorre. En el restaurante de Pic du Midi podréis saborear la cocina tradicional y saborear algunas delicatessen como el Café Gourmand ¡delicioso!

Qué hacer en Pic du Midi: actividades


- Desde 1880 el observatorio de Pic du Midi, a casi 3.000 m de altitud, recibe miles de visitantes. Es un precioso lugar donde los científicos estudian por ejemplo, la actividad solar. Atentos a como han decorado algunas de las cúpulas; un iglú, un casco de Star Wars...
- Apuntaros a la increíble experiencia de dormir cerca de las estrellas y de contemplar la mágica luz del amanecer, allí mismo.
- Si sois de vivir emociones fuertes, desde el Pic du Midi se ofrece la posibilidad de bajar esquiando o en BTT (Bicicleta Todo Terreno). Os esperan 1.800 metros de desnivel ¡a saco!.
- En Pic du Midi existe un espacio museográfico considerado el museo más alto de Europa. Repasa con rigurosidad y con pasión las proezas humanas, os imagináis qué debió significar construir aquí hace 135 años un observatorio.
- Contemplación de la puesta de sol y un programa completo de observación de estrellas en el observatorio de 17 a 23:30 h. Atención al 20 de marzo cuando tendrá lugar un eclipse solar y al resto de fechas astronómicas importantes. Puede ser un buen regalo para esa persona especial o para el Día del Padre.


Más información: dónde se encuentra, cuál es el horario, cómo llegar, cuánto cuesta
Dirección: Rue Pierre Lamy de la Chapelle, 65200 La Mongie.
Teléfono: 0 825 002 877.
Horario: cerrado de noviembre a enero. El resto de meses consultar el día de cierre que varía entre lunes y martes.
Transporte: El Aeropuerto Internacional de Tarbes-Lourdes-Pyrénées se encuentra a 47 km del Pic du Midi, 1 h. aproximadamente en coche. Desde Lourdes hay un autobús lanzadera dos veces al día por 2 € el trayecto. Teleférico del Pic du Midi de Bigorre: Embarque en La Mongie, a los pies del Col du Tourmalet: desde las 9 de la mañana y cada cuarto de hora. Duración del trayecto: 15 minutos.
Duración de la visita: 2 horas aproximadamente.
Accesos: totalmente adaptado para personas con movilidad reducida y en sillas de ruedas.
Tarifas y precios: Entrada y ascensión al Pic du Midi desde 36 € (consultad las diferentes opciones y billetes con reducción ya que algunos packs incluyen la comida en el restaurante). Menú en el restaurante desde 15 €.
Aplicación para Android del Pic du Midi: Audio comentarios, fotos y vídeos. 
Aplicación gratuita para iTunes del Pic du Midi.


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Toda la información generada en Redes Sociales sobre el Blogtrip a Hautes Pyrénées, se puede consultar con el hashtag #LourdesPyrénées.

Si te ha gustado este texto y quieres seguir leyendo sobre esta región francesa te invito a leer Gavarnie, donde el agua parece zafiro líquido.

Curiosidades ateas de un viaje a Lourdes


Lourdes nació de la mano de un milagro, un milagro que en 1858 eligió a una joven de catorce años llamada Bernadette Soubirous, para ser la protagonista de la aparición de la Virgen en dieciocho ocasiones.

Independientemente de la creencia de cada uno, lo cierto es que en Lourdes se tiene la sensación de que a la Humanidad aún le queda un atisbo de esperanza y un hueco para el misticismo y la fe en pleno siglo XXI. Seis millones de visitantes anuales confirman que detrás de este enclave religioso hay un lugar para ver y descubrir.

Un primer paseo por Lourdes os servirá para encontrar el uso de las nuevas tecnologías aplicadas a la religión: máquinas vending de cirios, monjas haciendo fotos con iPhone o iluminación led para los peregrinos que asisten a la procesión de antorchas, que se celebra diariamente entre abril y octubre, a las nueve de la noche. Es en este momento cuando los ateos y agnósticos quedan estupefactos ante el número de peregrinos venidos de todos los rincones del planeta que se concentran para rendir homenaje, recoger el agua del manantial o devolver una promesa ante la Virgen.

Arquitectura
No os quedaréis parados mucho tiempo, en Lourdes habrán más momentos donde quedarse atónito. Seguid descubriendo los rincones de este lugar: paraos ante la Basílica de Nuestra Señora del Rosario; una magnífica obra de estilo románico bizantino cubierta de mosaicos del siglo XIX que recibe al visitante emulando un abrazo. Subiendo por uno de sus laterales se alcanza la Basílica de la Inmaculada Concepción construida en 1871 sobre la Cueva de Massabielle donde se produjeron las apariciones de la Virgen. No hay un edificio igual en toda Francia.

Naturaleza
Escaparse a la naturaleza es fácilmente accesible y una divertida excursión gracias al encantador Funicular de Pic du Jer. Las vistas a 948 metros de altitud son tan increíbles que no os parecerá estar cerca de la ciudad, a veces olvidamos que los Pirineos son inmensos. Si tenéis la suerte de dar con Hélène Sarniguet; la responsable de acompañar vuestros pasos por el sendero botánico, os aseguro que os transmitirá el entusiasmo por la flora y fauna del lugar. Los binoculares que encontraréis distribuidos a lo largo de la terraza son gratuitos así que ¿quién se atreve a buscar donde se esconden los jabalíes, alimoches o los simpáticos muflones?

Deportes extremos
Nos encontramos en uno de los lugares donde se celebra el Campeonato de BTT de Francia, así que si queréis probar de bajar a dos ruedas por el Valle de los Gaves, existen tres recorridos según el nivel que presentéis: negro, rojo y azul. También existe la posibilidad de practicar parapente para minusválidos, la terraza con sus preciosas vistas y el Funicular del Pic du Jer están adaptados para aquellos que deseen practicar este deporte y la silla de ruedas no es ningún inconveniente.

Como veis el hecho de estar en un enclave religioso no es ni mucho menos aburrido.

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Si te ha gustado este texto y quieres seguir leyendo sobre esta región francesa te invito a leer Comer en lo más alto: ¡En la cima de una montaña!; un restaurante situado en Pic du Midi.

Parc Animalier des Pyrénées: protegiendo la vida


Los zoológicos, tal y como los conocemos, deben desaparecer. Los animales hacinados en jaulas con barrotes, metidos en pequeños espacios sin verdor, soportando el ruido y la polución de las ciudades no es a mi entender, proteger una vida. Para los amantes de los animales en libertad es difícil entender como conservamos estas instalaciones obsoletas, de soledad, almacenaje y tan alejadas de la vida natural.

En el Parque de los Animales de los Pirineos parecen haber entendido las ventajas de la semi-libertad. Ubicado en un paraje natural con vegetación y clima autóctonos, se han reunido a una gran variedad de animales originarios del Pirineo. De esta manera osos, lobos, ciervos, corzos, rebecos, marmotas, linces, cabras montesas, ardillas rojas, cigüeñas, flamencos rosas o nutrias, viven en un espacio en plena naturaleza, limpio y seguro.

Serge Mounard, el responsable del Parc Animalier des Pyrénées, nos da la bienvenida al grupo de blogueros que ha sido invitado por la Oficina de Turismo de Altos Pirineos. El recorrido comienza en la “pajarería”, un singular rincón donde las aves sobrevuelan a corta distancia la cabeza de los visitantes. Garzas y gráciles aves zancudas de blanco plumaje desfilan ante nuestros ojos. El sonido no queda distorsionado ya que alrededor árboles y plantas conviven en su hábitat. Un grupo de flamencos rosas, adormilados en perfecto equilibrio, descansan a un lado, mientras cigüeñas y otros pájaros (abejarucos, roqueros rojos, etc..) que habitan cerca de nuestros jardines se prestan a ser observados detenidamente.

Seguimos hasta el lugar donde viven Tarka y Luna una singular pareja de nutrias; las más grandes de su especie con más de un metro de longitud. Sus juegos y movimientos de pesca deja a todo el mundo embobado. Una cristalera más o menos subterránea facilita la visión bajo el agua de las nutrias y muestra la rapidez con la que se deslizan estos mustélidos en busca de comida.

El siguiente espacio que encontramos acoge a unos pequeños corzos de delicadas formas, están tan cerca que es posible observar sus diminutas cornamentas peludas, pero lo mejor está por llegar, se trata del lugar donde Pilou, Noisette y Milka; unas simpáticas marmotas, reciben al visitante y donde es posible tocarlas y darles de comer. El momento nos llena de felicidad a todos y se nos hace difícil proseguir y dejar tan entrañables y lamedores amigos (momento: ¡Qué me gusta un bicho!.

Bellos ejemplares de zorros y linces nos van abriendo boca para llegar hasta el lugar donde Baloo y su pareja Canela conviven con sus dos retoños; es una familia de osos pardos que se muestran tan cerca que casi se podrían tocar, pero ¡cuidado! estamos delante de animales salvajes de más de 100 kilos de peso.

Un numeroso grupo de suslik europeos; unos roedores inquietos y que se zambullen sin parar en su madrigueras, protegen la entrada del Hotel de Insectos un alojamiento de lujo con docenas de flores que hacen las delicias de sus diminutos huéspedes.

Ardillas rojas, tórtolas, conejos, cabras, aves rapaces, rebecos, completan este variado recorrido por la fauna de la región pirenaica. Llegado a este punto descubrimos la Cabane du Trappeur (la Cabaña del Trampero) un alojamiento inusual situado dentro del parque donde es posible dormir junto a una manada de lobos grises. Sentir la vida salvaje, el misterio y conocer un poco mejor la vida de Terciopelo y Zafiro la pareja dominante de la manada que se muestran detrás de una terraza acristalada. Confesiones a la luz de la luna para ambas especies ¿quién aullará más alto esta noche?

En el Parc Animalier des Pyrénées es posible convertirte en una moderna Caperucita y vivir la experiencia de dormir entre lobos, observarlos y escuchar sus aullidos mientras se disfruta de un encantador espacio, habilitado con baño y cocina, tiene capacidad para dos adultos y dos niños. Las vistas, el lugar y los animales a nuestro alrededor, harán que una noche en la cabaña se convierta en inolvidable.


Más información: Dirección: 60 bis Avenue des Pyrénées, 65400 Ayzac-Ost (a 13 Km. de Lourdes). Teléfono: 33 (0) 562 97 91 07. Horario: del 30 de marzo al 3 de noviembre de 9:30 a 18 h. Entrada: 14 € adultos. 10 € niños entre 3 y 12 años. Pases anuales. Accesible en sillas de ruedas. Estancia de una noche en la Cabaña del Trampero para dos personas 240 € (incluye entrada al parque alojamiento, cena y desayuno). Web: www.parc-animalier-pyrenees.com.

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Si te ha gustado este texto y quieres seguir leyendo sobre esta región francesa te invito a descubrir Curiosidades ateas de un viaje a Lourdes, te sorprenderá.

Gavarnie: donde el agua parece zafiro líquido


La región de Gavarnie se encuentra situada en el centro-sur de la región francesa de Hautes-Pyrénées. Si estuviéramos delante de un rostro dibujaría el borde de un delicado mentón de formas suaves pero contundentes.

El Aeropuerto de Tarbes se encuentra a menos de hora y media de Cirque de Gavarnie; uno de los Patrimonios Mundiales de la Humanidad, declarados por la UNESCO en 1997, en Francia. Gracias a la compañía Vueling -que vuela dos días por semana- esta joya francesa queda más cerca para todos nosotros y facilita la experiencia viajera también a los discapacitados.

El Cirque de Gavarnie es un gigante frente natural, de época glaciar, que alcanza entre los 1.500 y 1.700 metros de altura. El circo está formado por paredes de roca calcárea de 50 millones de años que a pesar de su antigüedad, aún sigue viva con un latido propio e inconfundible dentro del Parque Nacional de los Pirineos. Su forma redondeada abarca 14 kilómetros de circunferencia sólo interrumpida por el paso de la mayor cascada de Europa; un vertiginoso salto de 423 metros. El Cirque de Gavarnie es uno de los cuatro Grands Sites de Hautes-Pyrénées junto a Lourdes, Pic du Midi y Cauterets-Pont d'Espagne.

El acceso a esta zona es fácil y está indicado para todo tipo de senderistas, aficionados o expertos, con o sin familia. El paisaje que rodea la zona es de Alta Montaña y eso se nota en el color de sus aguas, en la vegetación y en la fauna, especies endémicas salen al paso. Nada más estacionar el coche en el Parking de Holle un par de marmotas subidas sobre una roca nos dan la bienvenida. Siguiendo el camino, bordeado por un riachuelo de aguas juguetonas, se alcanza un hermoso puente de piedra. Es la mejor excusa para detener la marcha y alzar la vista, el paisaje se muestra como un cuadro de gran formato con la ventaja de que llena el interior con un halo de energia.

Aquí no vale cerrar los ojos y inspirar profundamente, el entorno es demasiado hermoso para apartar la vista. Los senderos se multiplican, las posibilidades también; a pie, a caballo o en silla de ruedas -turismo adaptado a diferentes discapacidades: auditiva, motriz, mental y visual-. Lo importante es adaptar nuestros cuerpos urbanos a sentirse parte de este espectáculo de la naturaleza. Y respirar, respirar porque ¡Gavarnie huele bien!.

Sentir el espíritu de la montaña y su bella fragancia, perceptible a medida que avanzas durante el camino, en poco menos de una hora se alcanza la esencia del lugar, el anfiteatro de piedra. Mientras por el camino, cumbres de más de 3.000 metros sirven para proteger el espacio y mostrarnos una montaña llena de magia.

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Si te ha gustado este texto y quieres seguir leyendo sobre esta región francesa te invito a descubrir el Parc Animalier des Pyrénées; protegiendo la vida.

Rocamadour: lugar de peregrinaje


Si tuviéramos que hacer una lista de los lugares religiosos construidos sobre un acantilado, Rocamadour, situado en la región francesa de Midi-Pyrénées, estaría incluido. Este peculiar enclave religioso es por si solo un magnífico conjunto monumental compuesto por siete santuarios románicos y varios oratorios que son el centro de un importante lugar de peregrinación de la Fe Católica.

Creyentes o no, esta curiosa ciudad religiosa es una de las visitas recomendables de la región de Occitania en Francia.

El recinto amurallado de Rocamadour, conocido con el nombre de La Cité, está formado por una calle principal peatonal, donde a primera hora de la mañana, es posible disfrutar de un juego de luces que enmascara las fachadas de piedra, y que impregna el pavimento de adoquines, de un halo de misterio medieval. La Cité existe desde el siglo XII y alcanza alturas de entre 110 y 364 metros de altitud, en un precioso emplazamiento sobre el cañón que atraviesa el río Alzou.

La calle principal da acceso a una gran escalinata formada por 226 peldaños que sirve de acceso a la Église Saint Sauveaur (construida entre los siglos XII y XIV) y a la Cripta de Saint Amadour (un famoso ermitaño que dio nombre al lugar). Antiguamente los peldaños de esta escalera eran subidos de rodillas por los peregrinos que se acercaban a visitar a la Virgen Negra milagrosa (siglo XII) situada en la Capilla de Notre-Dame.

El Château de Rocamadour queda situado en lo alto del acantilado a 120 metros de altitud y es posible llegar hasta él siguiendo un boscoso “Chemin de la Croix. Durante el ascenso por este serpenteante sendero, formado por un Vía Crucis con estaciones construidas en piedra, es posible contemplar una gruta excavada en la roca.

Las vistas del entorno aseguran al visitante quedarse encandilado e invitan a contemplar, desde el lado opuesto, la ciudad de Rocamadour en la noche.

Si quieres leer otras Ciudades construidas sobre acantilados quizás salgas de viaje inmediatamente.

La Cathédrale Sainte-Cécile (Albi, Francia)


Albi

La Cathédrale Sainte Cécile está considerada la mayor catedral de ladrillo cocido del mundo (sus muros miden 40 m. de altura y la torre-campanario alcanza los 78 m.).

Catedral Santa Cecilia
Cathédrale Sainte Cécile de Albi
Este fascinante templo fortificado fue levantado por orden del arzobispo inquisidor Bernard de Castanet en el siglo XIII, con la intención de dar un golpe de efecto a la “herejía cátara” que hacía temblar el poder de la iglesia de aquella época.

Catedral Santa Cecilia
Cathédrale Sainte Cécile de Albi
El interior del templo de estilo gótico contrasta con la austeridad del exterior, y es que las naves están totalmente decoradas por galerías de estatuas y multitud de frescos que convierten a la Catedral de Albi en el mayor conjunto de pinturas del Renacimiento italiano realizado en Francia. Los puntos que más gustaron a Planeta Dunia son:

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Juicio Final de la Cathédrale Sainte Cécile de Albi

- El fresco al temple del Juicio Final realizado entre 1474 y 1484, me recordó mucho a la obra de El Bosco. Como ya es habitual en este tipo de representación se presenta la “vida” en el cielo, la tierra y los terribles sufrimientos del infierno.

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Detalle del coro de la Cathédrale Sainte Cécile de Albi
- El magnífico coro esculpido de estilo flamígero, obra realizada entre 1477 y 1484, hay quien lo compara con una obra elaborada con hilo de encaje. El coro así como su galería posterior es mejor contemplarlas iluminadas.

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Bóveda de la Cathédrale Sainte Cécile de Albi
- Los frescos de la bóveda realizados entre 1509 y 1512 (son éstas las pinturas del Renacimiento italiano que mencionaba antes). En total la Catedral de Albi conserva 18.500 m2 de frescos que la hacen ser la catedral pintada más grande de Europa.

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Órgano de la Cathédrale Sainte Cécile de Albi
- El monumental órgano (no había visto nada igual), está fechado en el siglo XVIII. Dos atlantes sostienen los 3549 tubos que constituyen el órgano. Vale la pena asistir el 20 de noviembre cuando se celebra la festividad de Santa Cecilia o en Navidad, ya que ofrecen conciertos. La sonoridad de la caja debe ser espectacular.

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Cathédrale Sainte Cécile de Albi
Más información: Dirección: 5 Boulevard Sibille, 81000 Albi. Telf.: 33 (0)5 63 43 23 43. Horario: Diariamente de 9 a 18:30 h. Entrada a la catedral: gratuita. Entrada al coro: 5 € (audio-guía incluida hasta las 17 h.). Entrada combinada coro y tesoro: 6 €. Entrada gratuita con el pase Albi Pass que cuesta 12 € (Precios actualizados 2018).

Si quieres recorrer el resto de esta ciudad medieval no te pierdas la ruta por la ciudad episcopal de Albi.

Musée Rodin (París)


El Musée Rodin está ubicado en el Hôtel Biron, un palacete construido en el siglo XVIII en estilo grutesco, y que pasó por varias manos entre ellas; la de una duquesa, un cardenal, un embajador ruso y las de la bailarina Isadora Duncan. Finalmente llegó a manos del escultor Auguste Rodin (1840-1917) que vivió, trabajó y escandalizó, en su interior.

El museo abrió en el año 1919 con todo el importante legado de este inigualable artista. Aquí se encuentran mármoles, bronces, yesos y bocetos de Rodin, así como la obra de Camille Claudel (1864-1943) su mujer. El museo también acoge mobiliario, estatuas antiguas o lienzos que pertenecieron a Rodin; entre las que se encuentran obras de Van Gogh, Monet o Renoir, entre otros. Pero lo que destaca es la variedad y cantidad de obras del maestro Rodin. En sus diecisiete salas se exponen obras tan deliciosas como la célebre escultura conocida con el nombre de El Beso. En ella parece ocultarse la expresión más pura del erotismo, dejando a los que la contemplan, una nube de amorosa magia que no se disuelve con el paso del tiempo.

Las 8000 fotografías antiguas que se conservan en el museo, sirven para mostrar la genialidad y la vida que rodeaba al artista. Sus musas, sus obras, su tiempo y él mismo, posaron delante de esa nueva herramienta que surgía en aquella época.

No hay que perderse las grandes esculturas del jardín, donde destaca la impresionante Puerta del Infierno, realizada en bronce y donde aparecen representados fragmentos de tragedia humana. Muy cerca, rodeada por un seto, se encuentra la conocida escultura del Pensador, que transmite la constante duda del hombre ante la vida y que “sacó” de la Puerta del Infierno. Este “reciclaje” y multiplicación de sus obras sería habitual en Rodin; que no dudaría en cambiar composiciones anteriores y modificar pequeños detalles de sus obras para dar lugar a otras nuevas esculturas.


Más información: Dirección: 79 Rue de Varenne, 75007 París. 7e arrondissement (Palais-Bourbon). Transporte: Metro línea 13 parada Varenne. Horario: de martes a domingo de 10 a 17:45 h. Entrada: 10 € o incluida en la tarjeta museos-monumentos o Paris Museum Pass. Web: http://www.musee-rodin.fr

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