En la Isla São Miguel nos esperan 35 lagos, más de 500 volcanes monogenéticos y 30 cavidades volcánicas o grutas. Así que, por poco que quieras, algunas de ellas van a formar parte de tu viaje de descubrimiento de la Isla Verde. En el artículo anterior desvelábamos algunos datos prácticos sobre esta isla del Archipiélago de las Azores, mientras que hoy descubrimos sin preámbulos todo lo que se puede ver en una escapada a la Isla São Miguel.
Qué ver en 2 días en la Isla São Miguel
Día 1: Lagos y piscinas naturales de la Isla São Miguel
Lagoa das Empadadas |
La Lagoa das Empadadas permanece oculta tras una puerta que se asemeja a la de un recinto privado (según a que hora vayas puedes encontrar la puerta cerrada). El camino asciende hasta alcanzar dos lagunas rodeadas de un sendero que las bordea, cubierto de azaleas y que puede ser recorrido en coche sin dificultad.
Lagoa do Pau Pique |
La Lagoa do Pau Pique se encuentra en un cráter desforestado cubierto de una alfombra de césped que hace que la estampa sea única.
Lagoa do Canário |
Uno de los lagos más bonitos de la Isla São Miguel para contemplar desde su orilla es la Lagoa do Canário; una de las lagunas menores de la Caldera de Sete Cidades. La proximidad de nuestros pies en este inmenso espejo de agua nos permite contemplar la flora típica de la Macaronesia y escuchar a un ejército de ranas. El acceso al lago está sujeto a un horario de apertura, se recomienda consultar previamente con la oficina de turismo.
Lagoa das Sete Cidades |
Nuestra ruta continúa por una carretera plagada de hortensias hasta los lagos situados en la impresionante Caldeira de Sete Cidades de 12 km de diámetro. Aquí se encuentra la imagen más famosa de la Isla São Miguel: la Lagoa das Sete Cidades, utilizada a menudo en la promoción turística de las Azores. Carteles, portadas de revistas y guías de viaje se ilustran con esta bella panorámica, invitando a descubrir su naturaleza. Lagoa das Sete Cidades está considerada una de las 7 maravillas de Portugal. Su caldera volcánica está separada en dos por el Ponte dos Regos; un puente que divide la masa de agua en una Lagoa Verde (en primer plano) y una Lagoa Azul (al fondo de la imagen). Las orillas de ambos lagos se pueden recorrer a pie en su totalidad. El Miradouro do Cerrado das Freiras permite obtener una completa vista panorámica de Lagoa das Sete Cidades, aunque no es el único mirador para hacerlo y tampoco es el que ofrece la vista más hermosa. En el Miradouro Vista do Rei (recibe este nombre a raíz de una visita que realizó el Rey Carlos I de Portugal en 1901) os espera una preciosa panorámica de la Lagoa das Sete Cidades.
Piscinas naturales en Mosteiros |
Alcanzamos Mosteiros con la única intención de descubrir sus piscinas naturales formadas en la colada de lava negra y que son saciadas de agua del Atlántico en vaivenes de olas blancas más o menos bravas. Sorprende, por no decir que cautiva, el paisaje abrupto de esta costa donde pequeños islotes de rocas volcánicas arrancadas hace miles de años de las profundidades de la tierra, nos hacen soñar con carabelas y piratas.
Moinho do Pico Vermelho |
Seguimos nuestra ruta en coche hasta la freguesia de Ajuda da Bretanha donde se encuentra el Miradouro do Pico Vermelho y el Moinho do Pico Vermelho; un peculiar molino de viento coronado por una cúpula de color rojo.
Piscinas naturales en Caldeira Velha |
El Monumento Natural da Caldeira Velha puede presumir de helechos gigantes y de una increíble zona termal gracias al agua caliente con propiedades terapéuticas que llena las dos piscinas naturales con agua ferruginosa a 27 ºC y a 38 ºC de temperatura. Las curiosas piscinas termales se ubican en un entorno privilegiado de acacias, laurisilva y flora endémica. Es posible darse un chapuzón en el agua caliente que emana del Volcán Fogo; el volcán más grande aún activo de la Isla São Miguel, en cualquier época del año y tras el pago de una pequeña entrada de 2 €. El área de Caldeira Velha está considerada Monumento Natural de São Miguel y se encuentra situada en el importante Geoparque Azores (miembro de la Red Mundial de Geoparques de la UNESCO) que incluye hasta 121 geositios (27 de ellos se encuentran en la Isla São Miguel). En el mismo recinto es posible visitar el Centro de Interpretación Caldeira Velha que explica el origen de las Islas Azores y su biodiversidad.
Lagoa do Fogo |
Nos dirigimos hacia el Pico da Barrosa y la Serra de Água de Pau donde varios miradores permiten contemplar la Lagoa do Fogo; uno de los lagos más hermosos de la Isla São Miguel y el segundo lago más grande de la isla (mide 3 km de largo). Su panorámica permite contemplar varias lenguas de tierra cubiertas de un manto verde sumidas a menudo en la niebla. Una ruta senderista de aproximadamente 8 km permite rodear el lago atravesando una Reserva Natural cubierta por bosques de cedros, laureles y vegetación endémica.
Día 2: El verde de la Isla São Miguel
Capilla de Nossa Senhora das Vitórias en Lagoa da Furnas |
Ponemos rumbo hacia Furnas; uno de los puntos más calientes y húmedos de la Isla São Miguel que puede explicar los fenómenos volcánicos secundarios producidos por la caldera del volcán de Furnas. Aquí nos espera una extensa área recreativa (con aparcamiento de pago que permanece abierto en temporada baja y de forma gratuita) bajo un hayedo que cambia de color según la estación del año. Lo mejor es acercarse a Lagoa da Furnas y a su misteriosa Capilla de Nossa Senhora das Vitórias, de estilo neogótico, construida por José do Canto en 1885 como voto para solicitar la recuperación de su esposa Maria Guilhermina do Canto que sufría una grave enfermedad. Para los que dispongan de tiempo, existen varias rutas a pie por los alrededores.
Fumarolas sulfurosas en las Caldeiras da Lagoa da Furnas |
Las Caldeiras da Lagoa das Furnas son unas fumarolas sulfurosas que se extienden en la otra orilla del lago, frente a la Capilla de Nossa Senhora das Vitórias. Ofrecen un espectáculo de nubes de vapor, olor a azufre, agua burbujeante (entre 61’5 ºC y 98’5 ºC de temperatura) y cocina geotérmica. Si se solicita por encargo, se puede comer el famoso “Cozido das furnas” o “Cozido nas caldeiras”, la especialidad gastronómica de São Miguel. La comida es introducida en una olla que se deposita en unos cilindros excavados en las fumarolas y que permiten una cocción lenta (de entre 6 a 8 horas) de las viandas en cuestión (en el fondo de la cazuela se disponen: ñame, hojas de repollo y col rizada, seguido por carne de vaca, costilla de ternera y pollo. En la segunda capa se añaden zanahorias, patatas y boniato y en la tercera capa: carne de cerdo, morcilla y chorizo. Para finalizar se cubre todo con una capa de hojas de repollo). La entrada a las Caldeiras da Lagoa das Furnas es de pago.
Parque Terra Nostra |
Cerca del lago, en la misma localidad de Furnas, se encuentra un antiguo balneario que presume de tener el jardín botánico más grande de la Isla São Miguel y uno de los dos jardines más antiguos de las Azores: el Parque Terra Nostra. Además del extenso parque bicentenario plagado de flora exótica, en los jardines de Terra Nostra se puede disfrutar de una gran piscina de agua caliente (entre 35 y 40 ºC) y ferruginosa. Cuando el baño lo permita, nada como perderse por los senderos y grutas del jardín en busca de secuoyas, 600 ejemplares de camelias, palmeras, azaleas y rododendros que se extienden por casi 13 hectáreas de terreno. El Parque Terra Nostra recibió el premio “Best Green Retreat” de la revista Condé Nast Traveler y está considerado un lugar de referencia para los apasionados de la vida vegetal. El Terra Nostra Garden Hotel ****, situado en las inmediaciones del parque, ofrece un completo programa Wellness con tratamientos para el cutis, terapias corporales, holísticas y masajes que han sido premiados con el “World Top Spa”; uno de los premios que se otorgan a los mejores spas del mundo.
Plantación de té de la Fábrica de Chá Gorreana |
Si al comienzo del artículo mencionábamos la similitud del paisaje de la Isla São Miguel con otros lugares, las plantaciones de té nos llevan de inmediato a tierras de la lejana Asia. Aún sobreviven 2 fábricas aún en funcionamiento en esta isla de las Azores de las 14 que llegaron a funcionar durante el siglo XIX. La Fábrica de Chá (té) Gorreana fue fundada en 1883 y se extiende por 45 ha. de cultivo. Es posible visitar gratuitamente la fábrica para conocer el proceso de elaboración del té y ver en funcionamiento la maquinaria original que lo sigue produciendo. Merece la pena la visita, ya que en la Isla São Miguel se encuentran las únicas plantaciones de té de Europa.
Plantación de té de la Fábrica de Chá Porto Formoso |
La fábrica de té Chá Porto Formoso se encuentra a escasos kilómetros, la visita, igualmente gratuita, se realiza de la mano de una señorita que rápidamente nos llevará de sala en sala por el interior de la fábrica. Al final del recorrido podremos probar alguna de las variedades de té de la Isla São Miguel: Orange Pekoe (té aromático y suave que procede de las hojas más tiernas), Pekoe (de sabor más intenso que procede de la segunda hoja en tamaño) y el Broken Leaf (el té más suave y bajo en teína que procede de la última hoja).
Panorámica de la costa septentrional de la Isla São Miguel desde el Miradouro de Santa Iria |
Para finalizar nuestra ruta por la Isla São Miguel nos acercamos al Miradouro de Santa Iria (creo que es uno de los miradores más hermosos de la isla). Situado al este de Ribeira Grande, desde el Miradouro de Santa Iria es posible contemplar la costa norte salpicada de calas color azul, puntas agrestes de color negro y la belleza luminosa de la Bahía de Santa Iria, Ponta do Cintrão y Porto Formoso.
Si quieres conocer algunos datos prácticos de la Isla São Miguel puedes consultar mi anterior artículo.
Agradecer a todas las personas, organismos y empresas que han confiado en Planeta Dunia para relatar a mis lectores y seguidores las singularidades de la Isla São Miguel. Toda la información generada en redes sociales durante este viaje puede consultarse a través del hashtag #FlyAzoresAirlines