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Visita al cementerio viejo de Béziers: el "Père-Lachaise biterrois"

En este cementerio reposan los restos de personajes ilustres y artistas

El cementerio viejo de Béziers fue fundado en 1812 con largos caminos bordeados de cipreses que recuerdan a los jardines mediterráneos. Un decreto napoleónico de 1804 obligaba a que los cementerios se trasladaran fueran de la ciudad y a más de 40 metros de cualquier vivienda.

Detalle de la tumba de Joseph Chappaz obra de Jean-Antonin Injalbert

A principios del siglo XIX Béziers era una próspera ciudad que disfrutaba del enriquecimiento obtenido gracias a sus viñedos y comercio del vino. Así fue como aquel nuevo cementerio, ampliado en 1863, se engalanó con las sepulturas de las familias adineradas de la ciudad.

Detalle con la firma de Jean-Antonin Injalbert

Conocido popularmente como el "Père-Lachaise biterrois", el cementerio viejo de Béziers alberga valiosas tumbas decoradas por los más grandes escultores nacionales y regionales como Jean-Antonin Injalbert, Jean Marie Joseph Magrou (ambos están enterrados en este cementerio), Louis Paul o Jacques Villeneuve.

Tumbas notables del cementerio viejo de Béziers

Tumba de Ribo-Méron obra de 1897 de Jean-Antonin Injalbert

Visitar el cementerio viejo de Béziers es hacerlo a un museo al aire libre de tumbas notables donde predomina la arquitectura, decoración, historia y simbolismo. La oficina de turismo dispone de un mapa detallado con 75 “tombes remarquables”.

En la lápida pueden verse los retratos del escultor y su esposa Louise Pin

A mano derecha de la entrada se encuentra el sector A, donde se sitúan varias tumbas decoradas con esculturas de Jean-Antonin Injalbert. La primera corresponde a la Tumba de Injalbert donde descansan miembros de su familia.

Monumento encargado por Joseph Chappaz para la tumba de su esposa

La Tumba de Ribo-Méron (cuyo relieve representa el desconsuelo) y la Tumba de Chappaz (donde puede verse una estatua sentada en lo alto de la bóveda y una plañidera en la puerta de bronce), también están decoradas con esculturas del artista Jean-Antonin Injalbert.

En un lateral puede leerse: Hommage Filial. J. Malet 1914

En este mismo sector se encuentra el Monumento funerario de la familia Malet donde nos espera una escultura de Joseph Malet de 1914 en piedra tallada. Una losa funeraria rectangular soporta una alegoría de la eternidad (mujer) abriendo el sudario de la muerte (hombre).

En el asa de bronce para abrir tumbas puede verse la firma de Injalbert

Muy cerca, el Monumento funerario de Escande-Gleize está formado por una base rectangular de piedra tallada y la escultura de mármol de una mujer de cuerpo entero que sostiene una corona de flores. Conocida con el nombre de “Grande Egalitaire” es obra de Jean-Antonin Injalbert.

En el medallón puede verse el retrato del pintor francés Auguste Chabaud

En el sector B destaca la Tumba de Auguste Chabaud formado por un pedestal con peldaños en piedra que sostiene un obelisco ricamente decorado entre cuatro bolardos. El medallón, las guirnaldas y el águila en bronce fueron esculpidos por Jean Marie Joseph Magrou.

Jean Marie Joseph Magrou nació en Béziers el 22 de octubre de 1869

En el sector E encontramos la Tumba de Jean Marie Joseph Magrou, el escultor también nació en Béziers y fue alumno de Jean-Antonin Injalbert. Algunas de las tumbas más notables del cementerio viejo fueron realizadas por él.

Jean Magrou recibió en 1926 la medalla de oro en el Salón de París

La Tumba de la familia Fulcrand-Coste tiene una base rectangular que sostiene una estatua de mármol de una mujer que representa el recuerdo. Es obra del escultor Jean Magrou de la primera mitad del siglo XX.

La tumba de la familia Brunel fue restaurada a finales del siglo XX

El Monumento funerario de la familia Brunel es un sepulcro rectangular de granito pulido que forma la base que soporta un altorrelieve en piedra realizado por Louis Paul. La imagen, de principios del siglo XX, representa una mujer ascendiendo al cielo.

La plañidera lleva el cabello largo trenzado y el hombre una barba larga

Otro de los sepulcros que vale la pena descubrir es la Tumba de Antonin Cadelard de 1908. La entrada de la capilla funeraria está enmarcada por una cariátide de cuerpo entero y un atlante en altorrelieve apoyados sobre un zócalo, obra de Jean Magrou.

Jean Magrou fue nombrado Caballero de la Legión de Honor

Tumba de Mayer decorada en la parte superior con una plañidera en piedra, obra de Jean Magrou. Otro de los alumnos aventajados de Jean-Antonin Injalbert fue el escultor Jacques Villeneuve.

El búho de las alas es símbolo de luto y reencarnación

Una de las obras de principios del siglo XX que se conserva en el cementerio viejo de Béziers de Jacques Villeneuve es el Monumento sepulcral de la familia Joseph E. Fabre. Sobre un zócalo rectangular de piedra puede verse una mujer con alas, recostada de lado.

En el Musée Fayet de Béziers se exhiben varias obras de Jean Magrou

La Tumba Meyer-Rouville consta de una base rectangular escalonada de piedra que sirve de base a una mujer sentada apoyada en un frontón que simboliza el luto. La escultura es obra de Jean Magrou de la primera mitad del siglo XX.

El asa en bronce es una cabeza de búho mordiendo una serpiente

El Monumento sepulcral de la familia Fabre Gourguet presenta una base rectangular en piedra donde se apoya una mujer de cuerpo entero que sostiene una corona de flores. La estatua de mármol es obra de Jean-Antonin Injalbert.

A Jean Magrou le encantaban las referencias a la mitología

La Capilla funeraria de la familia Assémat-Cadenat fue creada en 1907 por Jean Magrou. Destaca la puerta en bronce tallada en bajorrelieve con la figura de un hombre anciano de cuerpo entero con barba.

Tumba de Gustave Fayet y de la Familia Cassagne

En el sector R que corresponde a la ampliación de 1863, se encuentra la Tumba de Gustave Fayet. Detrás en el sector F vale la pena buscar la Tumba de la Familia Cassagne donde destaca la decoración con cariátides de la puerta.

La tumba de la Virgen del Pañuelo se convirtió en lugar de peregrinación

Al otro lado de la calle se encuentra la Tumba de la Familia Barthélémy-Salvaniac decorada con la estatua de Notre-Dame-du-Moucadou (Virgen del Pañuelo). Según una leyenda, en 1912 sus lágrimas secadas con un pañuelo obraron un milagro.

Un tapiz de mosaico cubre el suelo en forma de alfombra

La visita al cementerio viejo de Béziers nos depara aún muchas sorpresas. En el sector G se encuentra la impresionante Tumba de Armand Jacques, obra de Jacques Villeneuve. Sobre una gran losa de granito puede verse un cadáver en bronce cubierto con una sábana.

En la losa de mármol puede leerse “Yo soy el camino, la verdad y la vida”

El Cristo en piedra Art Déco de la Tumba de René Coulombié es obra de Jean Magrou. Destaca su expresión de tranquilidad frente al Cristo de Jean-Antonin Injalbert en bronce que veremos más adelante.

El quemador de incienso de piedra es una alegoría al luto

La Tumba de Hippolyte Jalvy está formada por una base rectangular de piedra sobre la que se ve una estatua sentada en referencia al luto. A falta de información, se ha atribuido esta obra al propio escultor Hippolyte Jalvy que descansa en ella.

La escultura es obra del escultor catalán Alexandre Oliva

En una de las esquinas del sector L se alza la Tumba de Jean Marie Cordier que construyó en 1827 una máquina de vapor para que bombeara y elevara unos 800.000 litros de agua fresca al día y abastecer a los cerca de 16.000 habitantes de Béziers.

La fascinación por el antiguo Egipto empezó a finales del siglo XIX

En este mismo sector se encuentra la Tumba de Pancol con un claro diseño egipcio realizado por Jean Magrou alrededor de 1935. En el bajorrelieve en bronce puede verse una procesión funeraria de plañideras egipcias.

Este monumento celebra la oposición al Segundo Imperio francés

En un extremo del sector K encontramos la Columna Conmemorativa de 1852 que recuerda las muertes de los republicanos que se manifestaron en contra del golpe de estado de Louis Napoleón Bonaparte y que murieron guillotinados el 13 de agosto de 1852.

La tumba fue realizada por Jean Magrou a principios del siglo XX

En el otro extremo destaca la Tumba de la Familia Ollié-Mas es una tumba escalonada que forma un pedestal donde puede verse una mujer sentada contra una estela de piedra. En la estela puede verse una cruz y unas hojas de hiedra en bajorrelieve.

El modelo en yeso se expuso en el Salon des Artistes Français de 1936

Si encaminamos nuestros pasos hacia la salida por el camino circular exterior, encontramos en el sector J la Tumba de Gaillard con un imponente Cristo realizado en bronce por Jean Magrou sobre un sepulcro rectangular de mármol negro.

Frédéric Prat nació en Béziers en 1895

Aquí también se encuentra la Tumba Teissière decorada con un medallón en bronce con el rostro del poeta biterrois Frédéric Prat, obra del escultor Louis Paul. Frédéric Prat murió en el frente el 8 de julio de 1915, unos días antes de cumplir veinte años.

El mausoleo está coronado por una estatua portando una cruz

Otro de los mausoleos notables del cementerio viejo de Béziers es la Tumba de la familia Fortuné Singla, construida por el arquitecto Louis Barral y el escultor Auguste Baussan en 1876. El mausoleo está presidido por dos cariátides con velos drapeados que les cubren el rostro.

En el tronco del árbol puede verse la firma de Injalbert

En el extremo del sector S se encuentra la Tumba de la familia Clauzel-Milhau de 1889. Bajo un pórtico de piedra tallada puede verse a la Melancolía representada por una mujer descalza apoyada en el tronco de un árbol. La estatua de mármol es obra de Jean-Antonin Injalbert.

Más información: Cimetière Vieux. Dirección: Avenue du Cimetière Vieux, 34500 Béziers. Teléfono: 04 67 31 14 86. Horario: diariamente de 8 a 18 h. Entrada gratuita.

Toda la información generada durante mi escapada de fin de semana a Béziers puede consultarse a través del hashtag #BeziersMediterranee. En el enlace está la ruta por los lugares más importantes de la ciudad.

Otro cementerio con esculturas notables es el Cementerio Municipal de La Carriona en Avilés. 

Visita al cementerio Municipal de La Carriona de Avilés

Cementerio de La Carriona
El ángel lleva una estrella que simboliza la guía hacia el cielo

Dicen que el Cementerio Municipal de La Carriona es uno de los más singulares de España, lo que sí hemos podido comprobar, es que atesora un importante legado histórico-artístico. Fue construido por el arquitecto municipal Ricardo Marcos Bausá entre 1887 y 1893 y su coste, 100.000 pesetas, fue un escándalo para la época.

Cementerio de La Carriona
La capilla de estilo historicista fue construida por Ricardo Marcos Bausá

Las familias burguesas e indianos inmigrantes asturianos que hicieron grandes fortunas en América quisieron que sus panteones o hipogeos (tumba con una cripta subterránea donde están los nichos) estuvieran en la calle principal, la que conduce a la capilla, para exhibir su poder económico y su estatus social.

Cementerio de La Carriona
La puerta de entrada muestra símbolos como el reloj de arena

La portada monumental separa la “ciudad de los vivos” (espacio profano) de la “ciudad de los muertos” (espacio sagrado). A finales del siglo XIX, los símbolos que hacen referencia a la muerte han dejado de ser lúgubres y oscuros para tener un toque romántico y de esperanza. La Carriona pertenece a la Asociación Europea de Cementerios Significativos.

Cementerio de La Carriona
El plano del Cementerio de La Carriona se asemeja a una ciudad burguesa

La Capilla del Cementerio de La Carriona es de planta de cruz griega. También es obra de Ricardo Marcos Bausá que la construyó en estilo neorrománico. Es el espacio central del cementerio, desde aquí parten de forma radial, varias calles paralelas, perpendiculares y en diagonal, donde se encuentran las tumbas más importantes.

Cementerio de La Carriona
Hipogeo de Victoriano Fernández Balsera con un Cristo crucificado

El necroturismo, turismo de cementerios o el también llamado turismo funerario trata de poner en valor los cementerios europeos como museos al aire libre. En nuestra visita al Cementerio de La Carriona, vamos a fijarnos en sus obras de arte, preferentemente en los panteones y grandes monumentos funerarios.

Cementerio de La Carriona
La antorcha es la representación de la llama de la vida eterna

Los mausoleos presentan una arquitectura, escultura y decoración en mármol, hierro o bronce, en estilos como el historicismo, fundamentalmente medieval, y el eclecticismo. Fueron realizados por importantes escultores y arquitectos como: Manuel del Busto, Faustino Nicoli, Gargallo, Cipriano Folgueras Doiztúa y Tomás Acha Zulaica.

Cementerio de La Carriona
El ángel con trompeta es el ángel anunciador

Entrando por la calle principal encontramos a mano izquierda las tumbas de María Suárez y familia. El hipogeo fue diseñado por Ricardo Marcos Bausá en 1898 y está decorado con un ángel anunciador que lleva una trompeta en la mano. Al lado, puede verse la tumba de Félix López, realizada por Ángel Arias Falcón en 1893.

Cementerio de La Carriona
Los hipogeos constan de 3 partes: la cripta, la tumba y el remate

Justo enfrente se encuentra la tumba, ejemplo de eclecticismo, de la familia Zaldúa-Carvajal, diseñada por Juan de Bolado en 1893, seguida por la tumba de Julián García San Miguel (Marqués de Teverga). Ricardo Marcos Bausá diseñó este hipogeo en forma de templete en forma de cruz latina en 1898. Destaca el ángel con corona y cáliz del remate.

Cementerio de La Carriona
El medallón muestra el rostro de Armando Palacio Valdés

Seguimos por el lado izquierdo de la calle principal, una vez pasada la capilla, encontramos en una esquina, la tumba del escritor asturiano, Armando Palacio Valdés. El monumento funerario, realizado por Jacinto Higueras en 1941, incluye la figura de Demetria, uno de los personajes protagonistas de la novela La Aldea Perdida.

Cementerio de La Carriona
Los ángeles del calvario siempre aparecen hablándole a la cruz

Continuamos por la calle principal hasta llegar a la tumba de Tomás Álvarez y la viuda de Álvarez Valdés, ambas creadas por el taller de escultura decorativa de Sociedad Gargallo Hermanos en 1904. Son tumbas hechas por catálogo, de ahí que sean tan parecidas. Se elegía la base y se añadía la decoración deseada.  

Cementerio de La Carriona
La calavera y las serpientes son símbolo de regeneración e inmortalidad

Al final de este tramo se encuentra la tumba de estilo neogótico de Bonifacio Heres diseñada por Manuel del Busto en 1901. Está plagada de símbolos masones, como el búho, que simboliza el luto, la desolación y la reencarnación. Bajo el remate en forma de templete puede verse una pirámide. Bonifacio Heres fue alcalde de Avilés entre 1874 y 1879.

Cementerio de La Carriona
La Losa del Tiempo está dedicada a las víctimas de la represión franquista

Vale la pena acercarse hasta el antiguo osario donde se ha levantado un nuevo monumento. Llamado Losa del Tiempo, es obra del artista avilesino Carlos Suárez de 2022, la pieza central de acero pesa 4 toneladas de peso. Bajo la losa, 30 sillas recuerdan que el diálogo y la reflexión son las únicas vías para mantener la democracia.

Cementerio de La Carriona
Escasa decoración en la tumba de la familia Orbón

Deshacemos nuestros pasos y seguimos recto hasta la tumba de los hermanos Orbón diseñada por Tomás Acha Zulaica en 1931, que recuerda el estilo de líneas rectas del Art Déco. Bajando hasta la altura de la capilla encontramos la joya del Cementerio Municipal de La Carriona: el Panteón de los Marqueses de San Juan de Nieva

Cementerio de La Carriona
El sudario que cubre el féretro deja entrever la presencia de una cruz

El Panteón de los Marqueses de San Juan de Nieva fue erigido en 1902 en mármol de Carrara por Cipriano Folgueras Doiztúa; el mejor escultor asturiano de su época. La escultura para este panteón fue realizada con la técnica de los paños mojados que simula que los tejidos están pegados a la piel y a los objetos.

Cementerio de La Carriona
Ángel andrógino con caderas de mujer y torso de hombre

El ángel custodio señala el cielo con una mano y tiene la otra apoyada en el féretro. Su rostro tiene los ojos vacíos, cuentan que el escultor le puso dos piedras preciosas, pero fueron robadas. El Panteón de los Marqueses de San Juan de Nieva fue galardonado con el Premio a la mejor escultura funeraria española por la revista Adiós Cultural en 2015.

Cementerio de La Carriona
Un angelito camina entre nubes sembrando margaritas

Al otro lado, próxima a la capilla, se encuentra la tumba de Isidora Arias de Carvajal, obra de Ángel Arias Falcón de 1894. Destaca el ángel que la corona y que está sembrando margaritas como símbolo de resurrección. Las margaritas están relacionadas con la juventud y aparecen en las sepulturas de los niños y niñas.

Cementerio de La Carriona
Los monumentos funerarios de Nicoli siempre muestran un sarcófago

Acabamos nuestra visita de este enorme museo escultórico, admirando la tumba de la familia Castro realizada por el escultor Faustino Nicoli en 1893, donde destaca un ángel con la mano colocada junto al mentón en actitud de pensar. Al lado, encontramos la tumba de Ramón Menéndez Valdés, obra de Manuel del Busto de 1911.

Más información: Cementerio Municipal de La Carriona. Dirección: CL La Carriona 7, 33401 Avilés. Precio: Entrada gratuita. Horario: de lunes a viernes, de 10 a 13 h y de 16 a 18 h. Sábados, domingos y festivos de 11 a 13 h. Teléfono: 985 541 939. Se pueden concertar visitas guiadas al cementerio de La Carriona, informándose en la Oficina de Turismo de Avilés, en el teléfono 985 544 325 o a través de la web. Al lado del cementerio, a la izquierda de la puerta de acceso, se encuentra el Centro de Interpretación del Cementerio de la Carriona" (CICLAC). 

Toda la información generada en redes sociales durante mi viaje a Avilés puede consultarse a través del hashtag #ExperienciAviles

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