Cella Vinaria
La bodega romana de Vallmora situada en la población de Teià
(Barcelona) fue uno de los centros vinícolas de la antigua Layetania. Esta
región fue habitada por el pueblo íbero de los layetanos antes de la llegada de
los romanos y corresponde en la actualidad con las comarcas del Maresme, Barcelonés,
Baix Llobregat, Vallés Oriental y Vallés Occidental.
Vallmora: Centre Enoturístic i Arqueològic
Prensas de viga reconstruidas en el Centro Enoturístico de Vallmora |
En la visita al yacimiento de Vallmora
de 3.000 m2 descubrirás cómo se elaboraba el vino romano gracias a
dos prensas de viga reconstruidas y
los restos de las salas de prensado, los depósitos de mosto, los lagares para
pisar la uva y las tinas para el almacenaje que fueron utilizadas entre el
siglo I a. C. y el siglo V. En 2003 se encontró un signaculum o sello de plomo
con la inscripción: EPICTETI LP CLEMENTIS que servía para marcar los envases de
cerámica donde era transportado el vino como si fuera la actual etiqueta de las
botellas.
Signaculum o sello de plomo encontrado en Vallmora |
El sello de plomo marca el inicio
de un audiovisual que podrás ver en el centro de visitantes y que ayuda a
comprender cómo era el cultivo, la producción y la comercialización del vino
layetano en época romana. El protagonista de la historia es Epicteti el esclavo del dominus Lucio Pedani Clementis que nos narrará su historia personal vinculada
a la bodega y al viñedo que se extendía hasta el mar y que proporcionaba las
uvas a esta factoría vitivinícola romana
de Vallmora.
Vallmora: el origen de la D.O. Alella
Torcularium del Centro Enoturístico de Vallmora |
Vallmora es una de las bodegas romanas mejor conservadas del mundo,
aquí se han encontrado 4 salas de
prensado de uva de alrededor del año 30 o 40 conocidas en época romana como
torcularium y que estaban
pavimentadas con fragmentos de cerámica y una mezcla de cal y arena que
impedían las filtraciones. Los restos encontrados han permitido saber que cada sala
de prensado disponía de 2 prensas de viga cada una. La documentación y restos han
permitido la reconstrucción con vigas de madera de 9 m de largo y que las
convierten en las prensas de vino más
grandes de Europa con un peso aproximado de 3 toneladas.
Calcatorium en el Centro Enoturístico de Vallmora |
También se han encontrado 3 calcatorium o lagares donde se pisaba la
uva para extraer el mosto. Era el primer proceso que se realizaba en la
bodega después de la recogida de uva y el primer mosto extraído era el de mejor
calidad. Los restos de uva de la primera prensada eran colocados entre
alfombras de esparto para comprimirlas en las prensas y sacar un segundo mosto.
Lacus vinarius en el Centro Enoturístico de Vallmora |
Los 5 lacus de Vallmora que recogían el mosto eran de diferentes tamaños,
estos depósitos de mosto tenían una
capacidad de entre 5.000 y 13.500 litros, equivalente a 193 o 520 ánforas de
vino y en su interior el mosto fermentaría durante 6 o 7 días. Los lacus vinarius disponían de una tubería
de plomo que conducía hacia las dolia defossa
o tinas de cerámica de entre 1.000 a
1.500 litros de capacidad y que se semienterraban para la fermentación y
envejecimiento del vino en el cellae vinariae.
Restos de Dolia en el Torcularium del Centro Enoturístico de Vallmora |
En el yacimiento de Vallmora
también se han encontrado una docena de silos
excavados en el suelo entre los siglos III y IV con unas dimensiones de más
de 1’5 m que servían para conservar cereales y que se sospecha servían para
abastecer de grano a los trabajadores de la factoría vitivinícola durante la
vendimia. Durante los trabajos de reconstrucción de las prensas se encontró un
enterramiento de entre los siglos VI y VII con 4 sepulturas de planta rectangular y los restos de 5 individuos.
El vino romano: néctar de los Dioses
Ánfora romana para almacenar vino |
En Vallmora se han encontrado restos
de otros espacios que fueron utilizados como almacén y bodega, con la
peculiaridad que podían estar bajo cubierto o a cielo abierto. Reciben el
nombre de cellae vinariae y era donde
se almacenarían las ánforas con las
diferentes añadas de vino. El vino en época romana era un motor económico
importante, pero también tenía un valor religioso, gastronómico y medicinal
(algunos médicos recetaban vinos para ciertas dolencias). El mayor problema del
vino romano era su conservación, para ello se añadía agua salada o bien azúcares
en forma de miel o añadiendo frutas para su maceración. Para controlar la
acidez del vino recurrían a la ceniza o al polvo de mármol y para mejorar el
sabor añadían hierbas y especias.
Cata de vinos D.O. Alella en el Centro Enoturístico de Vallmora |
Finalizamos la visita con una
cata de vino de la D.O. Alella, la
Denominación de Origen más antigua de Catalunya (con la existencia de viñedos
hace 2.000 años) y la D.O. más pequeña de Catalunya (con 250 ha.) que cubren la
Serralada Litoral. Es imposible no beber una copa de vino D.O. Alella y recordar
cuando entre finales del siglo I a. C. y mediados del siglo I las ánforas de
vino layetanias se exportaban masivamente a la capital del imperio para
abastecer a las legiones.
Si te gusta la historia del vino romano te encantará esta ruta por la Vía Domitia donde descubrirás la Villa romana de Loupian o esta otra, símbolo de la producción vinícola de Gers: la Villa galorromana de Séviac.
Más información: Centro Enoturístico
y Arqueológico de Vallmora. Dirección: Carrer
d’Ernest Lluch 40, 08329 Teià. Teléfono: +34 935 559 977. Horario: sábados
y domingos de 10 a 14 h. Entrada: 5’5 €. Web: Centro Enoturístico y Arqueológico de Vallmora.
Esta visita fue realizada durante
la celebración del sexto aniversario de la Asociación de Barcelona Travel
Bloggers. Todo el material publicado en Redes Sociales durante las actividades
puede consultarse a través del hashtag #WowMaresme y #BcnTB6