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Visita a Saint-Sever: antigua capital de los Condes de Gascuña

Saint-Sever
En la Place du Tour du Sol se encuentra la iglesia abacial de Saint-Sever

Saint-Sever experimentó un importante desarrollo durante el periodo galorromano, pero su verdadero auge llegó en el siglo X con la fundación de la abadía de Saint-Sever; un suceso crucial que transformó la ciudad en uno de los centros más poderosos de la Edad Media. Durante esa época, Gascuña era una provincia gobernada por los Condes de Gascuña desde la capital ubicada en Saint-Sever.

Saint-Sever
Al final de la Rue du Touron podemos encontrar el pasaje de la Porte des Poussoles

La ciudad adquirió gran importancia estratégica y económica gracias a su ubicación en las rutas comerciales y tuvo un importante papel como centro administrativo y político del poder feudal. Este período de esplendor dejó un legado duradero en la arquitectura, la cultura y la historia de la ciudad, que aún se puede apreciar en sus monumentos y que a continuación vamos a descubrir con esta ruta a pie por Saint-Sever, de cuatro horas de recorrido y visita.

Place du Tour du Sol


Saint-Sever
En la Place du Tour du Sol se encuentran los edificios más importantes de Saint-Sever

La Plaza “Tour du Sol”, debe su nombre al hecho de que el sol recorre en un solo día todo su perímetro. Es el corazón de Saint-Sever, donde se encuentra la Oficina de Turismo y la Iglesia Abacial benedictina, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Conocida en la Edad Media como “l’aire des monges”, este espacio, propiedad de los monjes, fue utilizado durante siglos para instalar el mercado y para celebrar, hasta 1854, las famosas corridas landesas. Entre los siglos XVII y XVIII se construyeron un buen número de palacetes alrededor de la Place du Tour du Sol, entre los que destacan:

Hôtel de Toulouzette


Saint-Sever
La Oficina de Turismo de Saint-Sever se encuentra en el antiguo hôtel de Toulouzette

El Hôtel de Toulouzette es un antiguo palacete construido por el maestro cantero Arnaud Lissac en 1761, como residencia de la noble familia Basquiat, barones de Toulouzette, sobre los restos de la segunda muralla de Saint-Sever del siglo XV. Hacia 1830, pasó a ser propiedad de la familia Lamarque y en el siglo XX albergó el antiguo ayuntamiento de Saint-Sever. En la actualidad, en sus viejos establos, se encuentra la Oficina de Turismo de Saint-Sever.

Hôtel bordelés


Saint-Sever
El Hôtel bordelés ocupa un lateral de la Place du Tour du Sol

Frente a la iglesia abacial de Saint-Sever, se conserva un “hôtel particulier” del siglo XVIII que fue la residencia de una familia noble de la época. Conserva unos soportales que recorren la planta baja de su fachada. Un bello conjunto de balcones en rejería, que recuerdan a los que podemos encontrar en Burdeos, adornan la fachada y le dan el apelativo de “Hôtel bordelés”. 

Porte des Poussoles


Saint-Sever
Porte des Poussoles

Al final de las arcadas del Hôtel bordelés, nos dirigimos por la calle que gira a la izquierda. Se trata de la Rue du Touron, donde se conserva el único vestigio del recinto amurallado del año 1100: la Porte des Poussoles. Esta antigua puerta de la ciudad medieval fue transformada en el siglo XIV, añadiéndole un arco apuntado gótico, que ahora se puede contemplar desde su interior, convertido en un pasaje cubierto.

Abadía de Saint-Sever


Saint-Sever
La fachada de la iglesia abacial de Saint-Sever fue restaurada en el siglo XIX

Construida en el año 988 por orden del duque de Gascuña, Guillaume Sanche y su esposa Urraca Garcés, infanta del reino de Pamplona, para reforzar su presencia en el territorio. La Abadía de Saint-Sever se convirtió en un importante centro espiritual y cultural, atrayendo a numerosos peregrinos y estudiantes. A su vez, Saint-Sever se convirtió en el “Caput Vasconiae”, es decir, en “Cabeza de Gascuña”. 

Saint-Sever
El Altar Mayor de la iglesia abacial de Saint-Sever se realizó entre 1717 y 1720

Entre 1028 y 1072, gracias al abad Grégoire de Montaner, que compró numerosas tierras alrededor de Saint-Sever, el monasterio obtuvo autonomía financiera del obispado y se convirtió en una de las abadías más grandes de su época. La riqueza y el poder de la abadía atrajeron a artesanos, comerciantes y pobladores, contribuyendo al crecimiento y prosperidad de la ciudad. 

Capitel de Cristo en Majestad

Devastada por los protestantes durante las guerras de religión en 1569, no fue hasta los siglos XVII y XVIII que se restauraron el ábside principal, la fachada, el claustro y los edificios conventuales. La fachada que se conserva en la actualidad es una amalgama de épocas con restos medievales, partes del siglo XVII y la restauración en estilo neorrománico de alrededor de 1864.

Saint-Sever
Capitel mozárabe con inscripción árabe donde puede leerse “Dios es Grande”

El interior de la iglesia presenta una nave principal con decoración neorrománica realizada durante la restauración de 1897, donde destacan las paredes policromadas, y naves laterales con decoración gótica. Del total de 150 capiteles de su interior, los más antiguos y mejor decorados corresponden a los 77 capiteles románicos, cincelados entre finales del siglo XI y principios del siglo XII, 3 de ellos galorromanos. 

Saint-Sever
Capitel con leones (símbolo del poder de Cristo) representados con melena rizada y amplia sonrisa

Los capiteles corintios están decorados con hojas, pero también podemos ver numerosos capiteles con leones sonrientes, pájaros monstruosos o pasajes de la Biblia, que servían para transmitir y relatar las historias épicas de sus personajes. El primer capitel que encontramos a la derecha, después de cruzar la entrada, es el Capitel de Herodes. Grabado en la piedra puede verse el banquete donde Herodes Antipas conoció a Salomé y donde le pidió que le cortara la cabeza al profeta Juan Bautista. 

Saint-Sever
Capitel con la imagen de Daniel tocando la cabeza de dos leones

También pueden verse un buen número de capiteles que narran la vida del profeta Daniel, quien sobrevivió milagrosamente tras ser arrojado a una fosa de leones gracias a la intervención divina. En el crucero románico de doble tramo se han conservado las tribunas románicas del siglo XII, que permitían a los numerosos peregrinos que realizaban el Camino de Santiago de Compostela, presenciar las ceremonias litúrgicas desde una perspectiva privilegiada.

Saint-Sever
Los capiteles corintios están decorados con hojas de acanto y formas vegetales

El amplio coro de la iglesia abacial era un espacio sagrado reservado para los monjes en el siglo XI. Aquí se custodiaban las reliquias de San Severo, destruidas en 1569 durante las guerras religiosas por las tropas de Gabriel Montgomery. El centro del coro está presidido por un rico baldaquino de estilo barroco, que data de 1810 y cuenta con ocho columnas de estuco. En las paredes del coro puede verse la redecoración realizada en 1897 con características típicas del estilo neorrománico, como la utilización de cenefas y cortinajes.

Saint-Sever
No existe un consenso sobre si los mosaicos de Saint-Sever son romanos o románicos

En el suelo del coro, protegidos por un cristal, se pueden contemplar los restos de un antiguo pavimento de mosaico con motivos vegetales. Aunque en los paneles informativos del interior de la iglesia constan como mosaicos románicos, y es de suponer que pertenecieron al suelo de la abadía de 1072, hay autores que sugieren que podrían pertenecer a una villa romana que habría existido en el emplazamiento de la iglesia abacial.

Claustro de Saint-Sever


Iglesia abacial de Saint-Sever
Las galerías eran lugar de tránsito, oración, estudio y meditación para los monjes

El claustro de Saint-Sever era el corazón del monasterio. El espacio estaba cerrado por galerías cubiertas y rodeado por las dependencias de los monjes. Al oeste se encontraban la entrada al monasterio, una sala de espera para las visitas y las dependencias de los monjes. Al sur se encontraba la enfermería, las celdas para visitantes, una capilla y un gran dormitorio y en la parte superior un gran silo para almacenar el trigo.

Iglesia abacial de Saint-Sever
El brocal del pozo es el único vestigio del claustro románico original

En el este se encontraba la cocina, la sacristía y la sala capitular. El claustro que vemos hoy, de planta cuadrada con galerías en los cuatro lados, corresponde al reformado en el siglo XVII en ladrillo y piedra. Carece de los elementos típicos de los bellos claustros románicos, ya que el original fue totalmente destruido. De aquella época se ha conservado el brocal del pozo que abastecía de agua la abadía.

Edificios conventuales


Saint-Sever
Junto a la iglesia abacial de Saint-Sever se encuentran los antiguos edificios conventuales

Parte de los antiguos edificios de la abadía están ocupados por el actual ayuntamiento y la sala capitular, situada en la planta baja, y que hoy sirve como Sala del Tesoro. Aquí se exhiben objetos religiosos y vestimentas ceremoniales de los siglos XVII y XVIII, relicarios, sagrarios, pinturas, estatuas y el famoso facsímil del Beato, un rico manuscrito iluminado sobre pergamino, del Apocalipsis de San Juan, realizado en el scriptorium de la abadía benedictina en la segunda mitad del siglo XI.

Saint-Sever
El Beato de Saint-Sever original se conserva en la Biblioteca Nacional de Francia

Fue copiado del beatus mozárabe español realizado por Beato de Liébana en el siglo VIII. Puedes leer más sobre este abad en otro de mis artículos: 72 kilómetros de Camino Lebaniego y un año de perdón. Quedan alrededor de treinta ejemplares de beatus en el mundo, uno de ellos en el Museo catedralicio de la Catedral de Girona, pero el Beato de Saint-Sever es el único en francés. Está ilustrado con más de 100 iluminaciones en colores brillantes, e incluso algunas pintadas con oro, realizadas por el maestro iluminador Stéphanus Garsia Placidus.

Portal norte


Saint-Sever
El tímpano románico de Saint-Sever es uno de los más antiguos de Francia

Salimos al exterior y giramos a la derecha para ir en busca del portal norte de la iglesia abacial. En la puerta lateral, junto a dos capiteles antiguos, se ha conservado un tímpano románico del siglo XI esculpido con la imagen de Cristo en gloria rodeado por los 4 Evangelistas. Aunque la piedra está desgastada, a la izquierda, puede verse un ángel que toca la cabeza de San Juan. A continuación, estaría representado el león alado de San Marcos. A la derecha de Dios, ha desaparecido la mayor parte del toro, símbolo de San Lucas, y a su derecha puede verse la lanza del Arcángel San Miguel que estaría matando al dragón.

Place de Verdun

Saint-Sever
Vista de tres de los ábsides escalonados de la iglesia abacial de Saint-Sever

Desde la Place de Verdun se puede observar la extraordinaria arquitectura de la iglesia abacial, con su cabecera benedictina y una planta monumental con sus peculiares siete ábsides escalonados, único ejemplo que queda en Francia. Este ábside sigue el modelo arquitectónico de las construcciones de Cluny. La Abadía de Saint-Savin-sur-Gartempe, cerca de Poitiers, tiene por ejemplo un ábside principal y cinco absidiolos. Bajo la cornisa se han conservado modillones esculpidos con animales reales o fantásticos.

Château du Général Lamarque


Saint-Sever
El General Lamarque, nacido de Saint-Sever, fue un héroe de las Guerras Napoleónicas

Dejamos atrás la Place de Verdun y tomamos la rue du Général Lamarque, donde nos adentramos en un pintoresco tramo del centro histórico de Saint-Sever, que conserva varias mansiones señoriales del siglo XVIII, que dan testimonio del esplendor arquitectónico de la época. Destaca el Château du Général Lamarque, una residencia privada de estilo neoclásico construida en 1812. Aquí nació Jean Maximilien Lamarque, distinguido general de Napoleón, que ostentaba el título de conde del Imperio y había sido diputado del Tercer Estado.

Saint-Sever
La fachada principal está flanqueada por dos torres cuadradas

Aunque el Château du Général Lamarque no está abierto al público, desde la calle podemos apreciar que la mansión queda enmarcada por dos torres cuadradas. La fachada principal, que se abre hacia el patio con un pórtico de entrada, está flanqueada por columnas toscanas. El portal de forja, también flanqueado por columnas toscanas, está ornamentado con el monograma del general, “M” y “L”, y por encima de las letras, lo remata la corona condal.

Couvent des Jacobins

Saint-Sever
Este espacio es utilizado en la actualidad para eventos culturales

El Convento de los Jacobinos fue fundado en 1280 por orden de Leonor de Castilla, esposa de Eduardo I, rey de Inglaterra y duque de Aquitania, tras la llegada de la Orden de Santo Domingo a Saint-Sever. Ha sufrido múltiples transformaciones a lo largo de los siglos, durante las guerras de religión, los hugonotes destruyeron una parte del convento en 1569. Su reconstrucción, iniciada en 1686, se prolongó hasta 1720. Posteriormente, durante la Revolución francesa, el convento fue confiscado a los frailes dominicos y utilizado como escuela hasta 1896, y más tarde, durante la Primera Guerra Mundial, como hospital de la Cruz Roja.

Saint-Sever
El claustro fue utilizado como mercado de grano en la antigüedad

El claustro, de estilo clásico, fue reconstruido en ladrillo y piedra a finales del siglo XVII. Está abierto al público de forma gratuita todo el año. En cambio, la sala capitular y el refectorio, ambos del siglo XIII y restaurados en el XIV en estilo gótico, son accesibles únicamente mediante visitas guiadas o durante la celebración de ciertos eventos. El refectorio está decorado con un fresco de 1335 que representa a Santo Domingo y al Cardenal Godin

Saint-Sever
La Iglesia del Convento de los Jacobinos sufrió daños durante las guerras de religión

La Iglesia del Convento de los Jacobinos, sólo se puede visitar con visita guiada. Conserva una magnífica estructura de madera de roble en bóveda de cañón y presenta una sola nave y un ábside plano. Las huellas de una antigua nave lateral en el lado norte todavía son visibles en el exterior. Un campanario delgado de ladrillo y piedra del siglo XIV se encuentra en el ángulo noreste del ábside. El rosetón y el portal datan de la misma época y son representativos del estilo gótico.

Hôtel de Bourrouilhan d’Ortès, du Tauzin de Bonnehé


Saint-Sever
Esta mansión del siglo XVI es un ejemplo notable de la arquitectura renacentista

Volvemos a la rue du Général Lamarque, donde se encuentra el Hôtel de Bourrouilhan; un ejemplo notable de la arquitectura renacentista con elementos barrocos, construido en el siglo XVI, con modificaciones en los siglos XVII y XVIII. Con un distintivo tejado de estilo bearnés y ventanas con parteluces, esta mansión particular consta de varios cuerpos de edificios dispuestos alrededor de un jardín.

Saint-Sever
La torre formó parte de la segunda muralla de Saint-Sever, construida en 1450

El cuerpo principal, de planta rectangular, está flanqueado por una torre que da acceso a los pisos superiores y al desván. En la fachada del Hôtel de Bourrouilhan se pueden observar dos escudos de armas: uno de la familia de Bourrouilhan y otro de la familia d'Ortès. En la parte trasera del edificio podemos ver una torre circular de vigilancia, de unos 10 metros de altura, que formó parte de la segunda muralla de la ciudad. Construida en la década de 1450, conserva varias troneras y saeteras; las aberturas estrechas utilizadas para disparar.

Hôtel de Barbotan


Saint-Sever
Las letras "Abel Crabos et Fils" "Manufacture de plumes et duvets" aún son visibles

El Hôtel de Barbotan fue la residencia privada de la familia Barbotan en el siglo XVIII, que lo abandonaron durante la Revolución Francesa. Después fue utilizado como convento de monjas Ursulinas y como escuela para chicas hasta 1905. En el período de entreguerras, fue adquirido por la familia Crabos, quienes establecieron aquí su manufactura “Abel Crabos” de plumas y plumones, cuya fábrica estuvo en funcionamiento hasta la década de 1968. Y cuyas letras “Abel Crabos et Fils” “Manufacture de plumes et duvets”, aún pueden verse hoy.

Dónde comer en Saint-Sever: Restaurant l’Art des Mets


Saint-Sever
Vista exterior del Restaurant l’Art des Mets

El Restaurant l’Art des Mets del Chef Nicolas Fort es conocido por su cocina creativa y de alta calidad. Abrió sus puertas en 2013 y desde entonces ofrece platos de la cocina francesa y regional, elaborados con ingredientes frescos, procedentes de productores locales, respetando el ritmo de las estaciones. El ambiente en el comedor es acogedor, amigable y cálido, también disponen de terraza exterior.

Saint-Sever
Hummus de garbanzos con remolacha, huevo pasado por agua y ensalada

Situado en los antiguos establos del General del Primer Imperio francés Maximilien Lamarque, el restaurante ha conservado parte de los materiales originales, pero ofreciendo un entorno refinado ideal para disfrutar de una experiencia gastronómica placentera. Nosotros probamos el menú del día, compuesto de un primer plato con hummus de garbanzos con remolacha, huevo pasado por agua y ensalada.

Saint-Sever
Maruca asada a la mostaza vieja, con arroz basmati

De segundo nos ofrecieron ternera “Blonde d'Aquitaine”, corte de carnicero de 200 gr, con patatas fritas en grasa de pato con suplemento de 4 € o bien maruca asada (un pescado del océano Atlántico parecido al bacalao, de sabor suave y textura firme) a la mostaza vieja, con arroz basmati. También puedes elegir platos en la carta del restaurante, con opciones saludables y deliciosas que combinan sabores y texturas de forma interesante y atractiva.

Más información: Restaurant l’Art des Mets. Dirección: 1 Chemin du Prouyan, 40500 Saint-Sever. Teléfono: 05 47 87 90 41. Se recomienda reservar con antelación. Precio del menú del día: 15 €. Horario: Diariamente de 12 a 13:30, así como los viernes y sábados de 19:30 a 21 h. Web: Restaurant l’Art des Mets


Puedes completar tu visita a Saint-Sever descubriendo los atractivos de Terres de Chalosse, el "país saludable". Toda la información generada en redes sociales durante mi viaje a Saint-Sever puede consultarse a través de los hashtags #Landes y #LesLandes.

La catedral de Saint-Pierre-et-Saint-Paul de Maguelone

Villeneuve-lès-Maguelone
Detalle de una ventana con dos capiteles del siglo XIII

A 20 kilómetros del centro de Montpellier se encuentra una península alargada que recorre la costa y las diferentes playas y lagunas de Villeneuve-lès-Maguelone. Nos acercamos a visitar la catedral de Saint-Pierre-et-Saint-Paul de Maguelone, considerada uno de los templos románicos fortificados más notables del sur de Francia.

Villeneuve-lès-Maguelone
Un paisaje aparentemente solitario nos sorprende en Maguelone

El espacio cuenta con diversos atractivos tanto paisajísticos y naturales, como arquitectónicos, históricos y eco-responsables. Lo primero que llama la atención es su situación. Nos encontramos en un islote de unas 30 hectáreas rodeado de agua y avifauna.

Villeneuve-lès-Maguelone
El mar y los viñedos rodean la Catedral de San Pedro y San Pablo

El islote no se unió a la costa hasta el siglo XIX, por lo que, hasta ese momento, el único acceso era por agua, lo que también le ha protegido de la urbanización desmesurada. Explotada como tierra de cultivo desde época romana, ya en el siglo IV es conocida con el nombre de Maguelone.

Villeneuve-lès-Maguelone
El Altar Mayor de la Catedral de San Pedro y San Pablo data del 1177

Tras la desaparición de la ciudad galorromana de Lattara, Maguelone florece como un puerto activo y en el siglo VI se convierte en sede de un obispado. Alrededor de la comunidad religiosa se instalarán cierto número de artesanos.

Villeneuve-lès-Maguelone
Estatua yacente en mármol blanco del obispo Guitard de Ratte

El centro religioso recibirá tanto a peregrinos como a diversos papas y contará con un hospicio, una limosnería, una explotación agrícola y otra de las lagunas. En la Edad Media la península de Maguelone se fortifica con una doble muralla.

Cathédrale Saint-Pierre-et-Saint-Paul

Villeneuve-lès-Maguelone
Vista de la Capilla del Santo Sepulcro y la Tumba de la Bella Maguelone

Rodeada de salinas y viñedos, se encuentra la Cathédrale Saint-Pierre-et-Saint-Paul; un templo románico aislado durante siglos en la pequeña isla de Maguelone. Fue construida a partir del siglo XII y ha sufrido varias restauraciones y ampliaciones a lo largo de los años.

Villeneuve-lès-Maguelone
El exterior de la catedral se caracteriza por su aspecto austero

La catedral, de estilo románico-gótico, presenta muros de piedra caliza gris claro que miden más de un metro de espesor y conservan pequeñas aberturas estrechas, a modo de troneras, típicas de la arquitectura románica.

Villeneuve-lès-Maguelone
El templo fue ampliado y modificado durante el período gótico

El portal de arco apuntado fechado en el siglo XIII estaba enmarcado por dos robustas torres rectangulares. A la derecha se encontraba la Torre de San Juan, hoy desaparecida, y a la izquierda la Torre del Obispo, revestida de piedra caliza en el siglo XIV.

Villeneuve-lès-Maguelone
El tímpano fue esculpido en 1259 y la decoración floral es de 1148

En la fachada, de época románica, se aprovechó de otro edificio, dos bajorrelieves de los santos patronos. A la derecha puede verse la imagen de San Pedro y a la izquierda la de San Pablo, esculpidos en mármol de gran pureza.

Villeneuve-lès-Maguelone
Rostro de San Pedro en la puerta de entrada a la catedral

Una inscripción latina de 1178, realizada por Bernard di Tréviers, dice: Acércate a este remanso de vida tú que tienes sed, al cruzar estas puertas corrige tus costumbres. Cuando entres aquí, llora por tus pecados, no importan cuales sean, siempre los podrá lavar un manantial de lágrimas.

Villeneuve-lès-Maguelone
El Pantocrátor en actitud de bendecir sostiene la Biblia en su mano

Sujetando el dintel profusamente ornamentado, pero en orden inverso, también pueden verse los rostros de San Pedro y San Pablo. En el tímpano puede verse un Pantocrátor rodeado de las representaciones de los cuatro evangelistas: el ángel de Mateo, el león de Marcos, el toro de Lucas y el águila de Juan.

Villeneuve-lès-Maguelone
La catedral presenta una mezcla de estilos arquitectónicos

La catedral, de una sola nave, mide diez metros de ancho y veinte metros de altura y está cubierta con tres bóvedas de cañón. Los arcos apuntados del transepto se apoyan en semicolumnas rematadas con capiteles corintios.

Villeneuve-lès-Maguelone
La capilla de San Agustín es una de las partes más antiguas de la catedral

A la derecha de la entrada se encuentra la capilla románica de San Agustín, de 1041. Está situada en la planta baja de una antigua torre campanario. Aquí descansan los restos del Obispo Arnaldo, fallecido en 1060 durante un viaje de peregrinación a Jerusalén.

Villeneuve-lès-Maguelone
El matroneum o matroneo de la Catedral de Maguelone

Una escalera situada frente a la capilla de San Agustín sirve de acceso al matroneum, una especie de logia que en las iglesias paleocristianas servía de espacio reservado para las mujeres. En la Edad Media perdieron esa función, pero se conservaron como elemento estructural.

Capilla de San Blas

Villeneuve-lès-Maguelone
Maguelone fue un importante centro religioso durante la Edad Media

Alrededor de la catedral se está acondicionando un parque por donde deambulan pavos reales y que muestra algunas construcciones como la Capilla de San Blas. Un edificio de estilo gótico tardío que conserva una inscripción en occitano de 1900 en su cabecera.

Experiencia eco-responsable: Domaine de Maguelone

Villeneuve-lès-Maguelone
Viñedos del Domaine de Maguelone

Domaine de Maguelone es una finca vinícola de agricultura ecológica situada en esta pequeña península y que ocupa 18 hectáreas. Los vinos que se producen aquí, son gestionados por Les Compagnons de Maguelone, una organización que apoyan la integración de personas con discapacidad.

Villeneuve-lès-Maguelone
Cata de vinos en el Domaine de Maguelone

La primera producción vinícola de la isla de Maguelone se remonta al primer siglo de nuestra era, pero la más reciente tuvo lugar en 1864. Llevada a cabo por Bonaventure Fabrège (1804-1883), su familia pertenecía a la burguesía de Montpellier.

Le Comptoir des Compagnons

Domaine de Maguelone
6 ostras del Étang de Thau en Le Comptoir des Compagnons (12 €)

Le Comptoir des Compagnons es un restaurante con terraza situado junto a los viñedos del Domaine de Maguelone. En su carta encontrarás platos locales, entrantes (desde 8 €), ensaladas (desde 12’9 €) o el plato del día (15 €).

Domaine de Maguelone
Tielle Sétoise artesanal en Le Comptoir des Compagnons (8 €)

Mucho de los productos servidos en Le Comptoir des Compagnons son de Km 0 como sus verduras y por supuesto sus vinos. Junto al restaurante encontrarás una tienda donde se puede comprar vinos biológicos y solidarios, miel local y ostras del Étang de Thau.

A cuarenta kilómetros de Maguelone se encuentra el sitio arqueológico y museo de Ambrussum.  

Toda la información generada en redes sociales de mi viaje a Montpellier y a la península de Maguelone puede consultarse a través de los hashtags #VivezMontpellier y #VoyageOccitanie.

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