Soy Ana Isabel Escriche, viajera, escritora y fotógrafa del mundo.
Responsable de contenido y Community Manager especializada en arte y turismo.
Bienvenid@ a tu planeta de viajes, aquí encontrarás arquitectura, paisajes, restaurantes, rutas, hoteles, Patrimonios de la Humanidad y lugares donde viajar para conocer otras etnias, culturas, religiones y destinos.
El anfiteatro de Oudhna fue construido durante el imperio de Adriano (s. II d.C)
En mi cuarto viaje a Túnez, he
descubierto algunos de los tesoros
arqueológicos más desconocidos del país. Cuando me preguntan cuánto tiempo
se necesita para visitar esta increíble nación africana, es imprescindible
conocer la pasión por la historia y la
arqueología de cada uno.
Mosaico de “El Triunfo de Neptuno” en el Museo Arqueológico de Sousse
Según el grado de interés y
profundidad al que se quiera llegar, se recomienda dedicar al menos un mes para
explorar los numerosos yacimientos
arqueológicos de Túnez. Nosotros hicimos un viaje de una semana para darlos
a conocer. En próximos artículos de viaje, profundizaremos en cada uno de estos
fascinantes lugares.
Ruta de una semana por Túnez
“Casa de la Cascada” en Útica
La ruta para descubrir esas joyas
menos conocidas de Túnez, que os propongo, es tan sólo de una semana de
duración aprovechando los vuelos de Tunisair que salen de Barcelona los domingos de madrugada y regresan el siguiente
domingo por la noche.
Chemtou
La cantera de Chemtou estuvo activa desde el siglo I a.C. hasta el siglo III d.C.
Nuestro fascinante viaje de
descubrimiento comienza en las canteras
imperiales deChemtou, para
conocer la importancia de este mármol. Fue el
segundo mármol más valioso después del pórfido imperial romano. Su color
ocre se reservaba para los templos romanos más importantes de todo el imperio. Además, en
su museo, se puede explorar la vida
de los primeros habitantes númidas y su rica cultura. Os dejo el artículo dedicado al yacimiento de la Colonia Iulia Augusta Numidica Simitthensium.
Bulla Regia
Las casas construidas bajo tierra conservan sus impresionantes mosaicos
Continuaremos hasta Bulla Regia, donde nos sorprenderán las
villas subterráneas utilizadas para
escapar del intenso calor del norte de África, conservando magníficos mosaicos romanos en su lugar original. Además,
Bulla Regia cuenta con un magnífico
conjunto termal, las Termas de Julia
Memmia, que muestran la sofisticación y el lujo de la época romana. Os dejo el artículo dedicado al yacimiento de la Colonia Aelia Hadriana Augusta Bulla Regia.
El Kef
La Kasbah del Kef ha permanecido en pie e inquebrantable durante cuatro siglos
En El Kef, visitaremos su kasbah,
una antigua fortaleza construida por los otomanos a finales del siglo XVIII. Cuenta
con murallas y torres que ofrecen vistas panorámicas del paisaje y la ciudad. La
fortaleza ha servido durante mucho tiempo como torre de defensa contra
invasiones y ataques en esta región estratégica del noroeste de Túnez.
Makthar
El Foro y el Arco de Triunfo de Trajano fueron construidos alrededor del año 116
En Makthar nos espera un impresionante Foro romano junto a un majestuoso Arco de Triunfo en honor a Trajano.
Además de unas Grandes Termas en excelente
estado de conservación. Destacan las tumbas
megalíticas, los restos de las basílicas
de época bizantina, la Schola des
Juvenes, sede de una organización paramilitar y por último, el anfiteatro con un impresionante
escenario de entretenimiento que ha resistido el paso del tiempo. Os dejo el artículo dedicado al yacimiento de la Colonia Aelia Aurelia Mactaris.
Sbeitla
Un extraordinario Capitolio dividido en tres templos
Otra de las ciudades tunecinas
que alberga magníficos restos arqueológicos de época romana es Sbeitla, incluyendo un raro y
excepcional conjunto de tres templos
dedicados a la Triada Capitolina formada por los dioses Júpiter, Juno y Minerva. La
antigua Sufetula también conserva importantes vestigios de la época cristiana,
cuando fue sede obispal, como una magnífica pila bautismal del siglo V, cubierta de mosaicos. Os dejo el artículo dedicado al yacimiento de Sufetula Musuniorum.
Museo Arqueológico de Sousse
Mosaico del Dios Océano (s. III d.C)
En este punto del viaje, es
probable que Túnez ya haya cautivado tu corazón, ¡pero aún hay muchas joyas por
descubrir! Nos dirigimos hacia la costa mediterránea para visitar el Museo Arqueológico de Sousse, ubicado
en la antigua kasbah declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En su
interior se exhibe una magnífica
colección de mosaicos romanos de gran belleza, compitiendo en importancia
con los del Museo Nacional del Bardo. Os dejo el artículo dedicado al Museo Arqueológico de Sousse y los mosaicos de la antigua Hadrumetum.
Kerkouane
Casa con peristilo en Kerkouane
Exploraremos una de las pocas
ciudades púnicas que ha sobrevivido milagrosamente al paso del tiempo sin
sufrir alteraciones: Kerkouane.
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, fue fundada junto al mar alrededor del siglo V a.C., en un entorno idílico, pasearemos
por su trazado urbano dentro de una
doble muralla bajo la protección de la diosa Tanit. En el siguiente enlace puedes seguir leyendo sobre Kerkouane: una ciudad púnica a orillas del Mediterráneo.
Oudhna
Escalera y columnas del templo principal del Capitolio
En Oudhna descubriremos el que probablemente fue el Capitolio más grande de África. Bajo las cellas donde se
honraban a las deidades Júpiter, Juno y Minerva, se extiende una serie de grandes espacios subterráneos utilizados por los sacerdotes y que
actualmente se pueden visitar, junto a un pequeño museo. Puedes seguir leyendo sobre la antigua Uthina en mi artículo dedicado a la visita del yacimiento de Oudhna.
Dougga
El Capitolio de Dougga fue construido entre los años 166 y 168
Cuentan que Douggaes la ciudad romana
mejor conservada del norte de África y una de las más conocidas. Forma
parte habitual de los circuitos turísticos, así que propiamente no formaría
parte de esta ruta de tesoros arqueológicos desconocidos. Su magnífico teatro, sus templos, monumentos, termas y villas, fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y merecen al menos una visita de un día entero, algo muy poco
frecuente en los viajes organizados que la visitan. Aquí os dejo un artículo más completo: Dougga, un viaje al pasado romano de Thugga.
Testour
Maison de Habiba Msika
En Testour descubriremos la huella andalusí dejada por miles de
musulmanes y judíos expulsados de España por los Reyes Católicos. Tras siglos
de deambular por Europa, se instalaron en estas tierras a finales del siglo
XVI. Merece la pena descubrir la Gran
Mezquita, la casa de Habiba Msika y la Torre del Reloj.
Útica
Útica estuvo habitada durante seis siglos
En Útica, encontraremos a la hermana mayor de Cartago. Esta ciudad
púnica fue fundada por marineros fenicios a finales del segundo milenio a.C.
Aquí también se puede admirar una necrópolis
púnica con tumbas que datan del siglo VII a.C., así como restos de mosaicos que cubren el suelo de las
diferentes estancias de suntuosas villas.
Medina de Túnez
En la Medina de Túnez, aún es posible encontrar auténticas artesanías tunecinas
Por último, dedicaremos un par de días a la capital de Túnez para disfrutar de la Medina, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aquí
podrás perderte en los numerosos souks o
mercados tradicionales, así como en los talleres de artesanos que elaboran
hermosas piezas utilizando técnicas ancestrales. También descubriremos el Tourbet El Bey; un mausoleo real de la
dinastía husainitas, la Madrasa Bir
Lahjar y varios palacios del siglo XVIII y XIX convertidos en alojamientos con encanto.
Toda la información generada
durante mi viaje por Túnez puede consultarse a través de los hashtags #TravelTunisia
#VisitTunisia y #DiscoverTunisia
El Canal du Midi es una de las mayores obras de ingeniería civil del siglo XVII
El 24 de mayo de 1681 se inauguraba el Canal du Midi con el nombre de
Canal Real del Languedoc. En 1789, durante la Revolución francesa, se rebautizaría con el nombre de Canal du Midi. He podido recorrerlo esta primavera, partiendo de
Castelnaudary (Aude) en dirección al Port Cassafières en Portiragnes (Hérault).
Las vías navegables del Canal du Midi se extienden a lo largo de 240 kilómetros
Este recorrido en barco, de 158
km, ha supuesto una semana navegando por
el Canal du Midi. Ello nos ha permitido hacer algunas paradas para visitar los
pueblos con más encanto de este largo crucero. Han sido más de 32 horas y media
de navegación y cruzar ¡39 esclusas!
Diario de abordo. Día 1. Castelnaudary-Les Cheminières
Los barcos de Le Boat se pueden conducir sin experiencia previa, ni licencia
Tras la clase teórica y práctica
de seguridad y familiarización del barco por parte del equipo de Le Boat, salimos de Castelnaudary sobre las 17 h. Nos encontramos en el punto
kilométrico 65 y ponemos rápidamente rumbo a la primera esclusa.
La esclusa cuádruple de Saint Roch de 1678, permite cruzar un desnivel de casi 10 metros
Llamada de Saint Roch es la esclusa número 23 del Canal du Midi. Consta de
cuatro estanques, los más grandes después de los de Fonseranes. A lo largo del
canal debemos ir pasando cada “échelle” acompañando al barco con los cabos o
sogas y sujetándolo al bolardo.
El Canal du Midi une el Mediterráneo con el Atlántico
A medida que vamos
"bajando" con el barco debemos liberar el cabo poco a poco. Como
hemos aprendido, gracias a la experiencia anterior de Eva de Donde vamos Eva, siempre es mejor ir en dirección al
Mediterráneo, ya que requiere menos esfuerzo que hacerlo en dirección
contraria.
Sorprende que se pueda pasar por puentes como el Pont de Pigasse
Un kilómetro después, encontramos
la Esclusa Gay, formada por dos estanques
(núm. 24, km 67). Una vez superada debemos pasar por debajo de un puente.
Importante agacharse, pues, la mayoría de puentes que podemos encontrar en el
Canal du Midi son del siglo XVIII.
Es importante tener en cuenta el horario de las esclusas
Écluse du Vivier
El horario de apertura de las esclusas es de 9 a 12 h y de 13 a 19 h,
del 17 de marzo al 31 de octubre. Y de 8:30 a 12 h y de 13 a 18 h el resto del
año. Esto determinará las jornadas de
navegación. Se recomienda hacer un promedio de 3 a 4 horas de navegación
por día.
Aquí dormimos la primera noche de crucero
Así hay tiempo para disfrutar del
paisaje y del entorno. Nosotros encontramos la primera esclusa cerrada por
horario en Les Cheminières, situada
en el kilómetro 68, y, por tanto, nuestro lugar de pernoctación.
El Royal Mystique en Les Cheminières
A lo largo del Canal du Midi
puedes parar en cualquier rincón bucólico que veas. Sólo tienes que acercarte a
la orilla y clavar, con la ayuda de un martillo, dos estacas para sujetar la
embarcación que te proporcionarán en Le Boat. Tan solo debes asegurarte de no
estar a menos de 50 metros de una curva o un puente.
Diario de abordo. Día 2. Les Cheminières-Épanchoir de Foucaud
Écluse du Vivier
Hemos dormido frente a la Esclusa du Vivier de tres estanques (núm.
25). Iniciamos nuestro segundo día de navegación, cruzando la Esclusa de Guillermin (núm. 26), la Esclusa de Saint Sernin (núm. 27) y el
puente del mismo nombre.
Écluse de la Criminelle
Seguimos navegando por la Esclusa Guerre (núm. 28), Esclusa La Peyruque (núm. 29) y paramos
los motores en la Esclusa deLa Criminelle (núm. 30) donde tienen
una avería en la esclusa. Aprovechamos para disfrutar de un tentempié en el
barco.
La cocina del Royal Mystique de Le Boat
Las embarcaciones de Le Boat están
equipadas con una cocina con fogones de gas, nevera de buen tamaño, microondas
y barbacoa. Así que la vida a bordo se asemeja a una caravana. Una vez
solucionado el problema, continuamos hasta la esclusa de Pont de Tréboul (núm. 31), el Acueducto y la esclusa del mismo
nombre.
Lavadero en Villepinte
La siguiente esclusa tiene a un
lado del canal un curioso lavadero y
una encantadora zona de pícnic por si queréis pisar tierra. Al otro lado del
canal puede verse un mecanismo de drenaje; el Épanchoir de Villepinte. Llegamos a la 13 h a la Esclusa de Villepinte (núm. 32). Desde
las 9 de la mañana hemos recorrido 9 km.
Épanchoir de Villepinte
Pasamos por el punto kilométrico
79 de la Esclusa de Sauzens (núm. 33),
la Esclusa de Bram (núm. 34) y
posteriormente la del Puerto de Bram
en el kilómetro 81, que disponen de una estación de servicio de la compañía
Locaboat con agua potable y electricidad (de pago para barcos de otras
compañías).
Los barcos de Le Boat están equipados con dormitorios con baño y ducha
Nos dejan pararnos sin coste hasta
las 17 h. Todas las estaciones de Le Boat son gratuitas para los barcos de la
compañía y se puede hacer uso del agua, la electricidad, las duchas, así como pasar la noche de
forma gratuita. Pero en las estaciones de otras compañías de navegación se debe
pagar.
Écluse de Béteille
Después de comer, cruzamos
frente al Acueducto de Rebenty y el Pont du Diable. La siguiente esclusa es
la de Béteille (núm. 35) y después
el recorrido se tiñe de viñedos hasta el siguiente acueducto; el Acueducto de l'Espitalet.
Pont de Rocle
De repente, el Canal du Midi se
vuelve sinuoso, desde el Pont de Ste.
Eulalie en el kilómetro 89 hasta la Esclusa
de Villesèque (núm. 36) adelantamos 4 kilómetros. Seguimos hasta Sauzens y su acueducto, sin dejar de navegar por meandros donde los pájaros son la banda sonora.
Écluse Lalande
Aminoramos la velocidad aún más,
casi como meciéndonos en un ligero vaivén de acuática somnolencia. El siguiente
puente es el Pont de Rocle en el
kilómetro 96 y 2 kilómetros después pasamos dos esclusas: Lalande de dos estanques (núm. 37) y Herminis (núm. 38) que cruzamos a las 18:20.
Épanchoir de Foucaud
En un último esfuerzo, llegamos
antes de la hora de cierre a la Esclusa
La Douce (núm. 39) en el kilómetro 100 del Canal du Midi. Ahora ya sólo queda
buscar un rincón para descansar y dormir otra noche en este fabuloso Patrimonio
de la Humanidad. Lo hacemos en el Épanchoir
de Foucaud, para mí el más bello dormitorio de toda la semana.
Diario de abordo. Día 3. Épanchoir de Foucaud-Trèbes
El Canal du Midi a su paso por Carcassonne
Iniciamos una nueva travesía
hacia lo desconocido, pero que va a suponer uno de los tramos más bonitos del
Canal du Midi. Tras pasar el Acueducto
de l'Arnouze y varios puentes llegamos a Carcassonne donde a lo lejos y entre los árboles se divisa la
ciudadela.
Écluse de Saint Jean
Justo enfrente de la estación de
tren, se encuentra la Esclusa de
Carcassonne (núm. 40) y el Pont
Marengo, considerado el puente más bajo del Canal du Midi. Debemos pasar muy,
muy agachados. Tres kilómetros después, llegamos a la Esclusa de Saint Jean (núm. 41), en el kilómetro 108.
Écluse Lalande
La
mayoría de las esclusas del Canal du Midi disponen de una casa, donde
antiguamente habitaban los escluseros y encargados de abrir y cerrar la esclusa
para que pasaran los barcos. En la actualidad, algunas se han convertido en
coquetos alojamientos para los que hacen el Canal du Midi a pie o en bicicleta.
Se aconseja amarrar en el lado derecho del sentido de la marcha
Una vez cruzada la esclusa de Saint
Jean, aparece ante nosotros, a ambos
lados del canal, una hilera de árboles que nos acompaña hasta llegar al Puente-canal de Fresquel y su
impresionante esclusa doble (núm. 42 y 43) separadas por el Pont Rouge.
Écluse de Villedubert
Nos encontramos en el kilómetro
109. Dos kilómetros después de la Esclusa
de Fresquel llegamos a la Esclusa de
l'Evêque (núm. 44). Continuamos hasta la siguiente esclusa para comer, ya
que las esclusas cierran y encontramos un
rincón idílico enVilledubert.
Pont-canal d’Orbiel
Cerca de la Esclusa de Villedubert (núm. 45) queda una antigua toma de agua de
l'Aude. Una vez abierta la esclusa, emprendemos un pequeño trayecto de 4
kilómetros en dirección a Trèbes,
donde llegamos sobre las 14:30 h, tras cruzar sobre el Pont-canal d’Orbiel; un puente-canal de tres arcos diseñado por
Vauban y construido en 1688.
Puerto de Le Boat en Trèbes
Pasaremos la noche en el Puerto de Le Boat de Trèbes donde
podemos llenar el depósito de agua y conectarnos a la toma de corriente de
forma gratuita. Además de disfrutar toda la tarde y el siguiente día que es festivo,
de un día de descanso y cena en un restaurante marroquí.
En Trèbes se puede encontrar una amplia oferta gastronómica
Desde la Esclusa de Trèbes nos quedan aún 12 horas de navegación hasta la
fabulosa esclusa de Fonseranes en Béziers. Aunque el destino final de este
viaje de descubrimiento por el Canal du Midi acabará en Port Cassafières que se
encuentra aún a casi 19 horas de navegación.
Diario de abordo. Día 5. Trèbes-Homps
Écluse de Trèbes
Tras un día de descanso y visitas en Trèbes, cruzamos los
tres estanques de la Esclusa de Trèbes
(núm. 46). En un kilómetro pasamos el Pont
de Sainte-Julia y a continuación el Pont
de Millepetit en el kilómetro 121 y el Pont
de Millegrand.
Écluse de Fonfile
Cuatro kilómetros después
llegamos al Pont de Marseillette y a
continuación a la Esclusa Marseillette
(núm. 47), en el kilómetro 127. Tres kilómetros después, en el kilómetro 130,
se encuentra la Esclusa de Fonfile
de tres estanques (núm. 48).
Écluse de Saint Martin y su puente
Antes de comer cruzamos la Esclusa de Saint Martin de dos estanques
(núm. 49). A las 14 h cruzamos la Esclusa
de l'Aiguille de dos estanques (núm. 50) decorada con las obras del artista
Joël Barthe, que emplea materiales de
desecho como metal o madera.
Écluse de l'Aiguille
A continuación, superamos el Pont de Puichéric situado en el km 135
y la Esclusa Puichéric de dos estanques
(núm. 51). El Canal du Midi realiza un fuerte recodo en La Redorte donde se encuentra el Acueducto de Rivassel.
Écluse de Puichéric
En el kilómetro 140 el canal
dibuja una S donde encontramos el Épanchoir
d'Argentdouble construido en piedra en 1693 y el Acueducto d'Argentdouble. A lo largo del siguiente tramo
encontraremos avisos de no superar la velocidad de 8 km/hora.
Écluse de Jouarres
Antes de llegar a nuestra parada
de hoy en Homps, cruzamos la Esclusa de Jouarres (núm. 52) y el Pont de Jouarres que se encuentra
frente al Étang de Jouarres. Pasamos
la tarde noche en el Puerto de Le Boat
en Homps, ubicado en un antiguo puerto comercial.
Puerto de Le Boat en Homps
Desde aquí se cargaban barriles
de vino de Minervois y Corbières en dirección a Burdeos. Muy cerca del puerto
encontramos un supermercado donde comprar productos frescos y algún que otro
capricho gastronómico.
Diario de abordo. Día 6. Homps-Ventenac-en-Minervois
Écluse d'Ognon
Tras una corta visita a Homps,
hacemos una cata de vinos de la región
de Minervois en la Maison du Port. Reponemos fuerzas con una barbacoa en el barco y reiniciamos la
travesía por el Canal du Midi.
Écluse de garde d'Ognon
La primera esclusa que debemos atravesar es la propia
de Homps (núm. 53) y en menos de un
kilómetro le sigue la Esclusa d’Ognon
(núm. 54) de dos estanques, situada en el kilómetro 147 y la Esclusa de garde d'Ognon.
Tramo sin grandes árboles en el Canal du Midi
Vemos un tramo desolador, donde
no ha sobrevivido ni un árbol por culpa de la plaga que llegó hace setenta y
cinco años. Conocida como chancro colorado, fue introducida en Francia por
soldados estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial.
La tala de árboles centenarios fue necesaria para erradicar la enfermedad
Las cajas de municiones estaban hechas
de madera de platanero, pero eran portadoras de un hongo microscópico que ataca
el sistema vascular de los árboles, interrumpiendo el flujo de agua y
nutrientes y finalmente causando la muerte de los plataneros.
La ausencia de sombra hace que la primavera sea la mejor época para recorrer el Canal du Midi
Los cabos de las embarcaciones
que se ataban a los árboles a lo largo del Canal du Midi hicieron de agente
transmisor de la enfermedad. Desde 2011, se han talado unos 25.400 plataneros
(de un total de 42.000) a lo largo del Canal du Midi. Ahora está prohibido atar las
embarcaciones a los árboles.
A pesar de la desforestación, se puede disfrutar de la observación de aves
Aunque se está llevando una
exhaustiva repoblación, tardaremos mucho en ver una arboleda kilométrica como
las de antes cubriendo las dos orillas de la vía fluvial. Llegamos a la Esclusa Pechlaurier (núm. 55) de dos estanques.
Son las 17 h cuando conseguimos superar la esclusa.
Aunque las esclusas estén abiertas, puede que se deba esperar a más barcos
Hoy la travesía es más lenta
porque hemos encontrado más tráfico de subida y hemos tenido que esperar
nuestro turno. En la actualidad, debido a la preocupación por el consumo de
agua, se han adoptado medidas para evitar agravar la situación, y se aprovecha
al máximo el espacio disponible en las esclusas, permitiendo que dos o tres
barcos compartan una sola esclusa.
Castillo de Argens-Minervois
Tras pasar el kilómetro 151 divisamos
el castillo del siglo XIV de Argens-Minervois. Pasamos por el Pont d'Argens y a continuación por la Esclusa d’Argens (núm. 56). Es la última
esclusa antes de llegar a las 9 esclusas de Fonseranes situadas en
el kilómetro 207.
Atardecer en Roubia
Avanzamos unos 3 kilómetros hasta
el Pont de Roubia y dos más hasta el
Pont de Paraza. Este último tramo se
debe ralentizar la velocidad a 4 km/h. Los viñedos dominan el paisaje en ambas orillas
del Canal du Midi.
Atardecer cerca de Poilhes
Después de Paraza se encuentra el Pont-Canal
de Répudre construido por Pierre-PaulRiquet en 1676, fue el primer puente-canal
construido en Francia y el décimo en el mundo. Tras el kilómetro 160 atracamos
la embarcación para dormir junto a la encantadora población de Ventenac-en-Minervois.
Diario de abordo. Día 7. Ventenac-en-Minervois-Capestang
El Château de Ventenac se alza sobre las aguas tranquilas del Canal du Midi
Por la mañana nos perdemos por
las calles de Ventenac-en-Minervois y esperamos a que abran a las 10 h el Château de Ventenac y su pequeño museo dedicado
a la elaboración del vino, donde se exhiben utensilios antiguos del siglo
pasado.
Cata de vinos en el Château de Ventenac
En 1938, los viticultores de Ventenac
se unieron en una cooperativa y se instalaron en esta impresionante
"bodega gótica" anexa al castillo ancestral, en la actualidad, de
propiedad privada. Desde lo alto de su torre se ven los viñedos ubicados junto
al Canal du Midi.
Le Somail
Después de la visita avanzamos
hasta Le Somail. Pasamos por el Pont de Saint Nazaire y el Acueducto de Delfieu ubicado en el
kilómetro 163. Dos kilómetros más tarde paramos a comer con vistas al Pont Neuf de Le Somail.
El puerto de Le Somail sirvió de parada de descanso a los viajeros del Canal du Midi
Por la tarde, visitamos Le Somail. Se conserva una antigua casa
de postas y un edificio circular
que servía para conservar el hielo en el siglo XVII. Cerca del hermoso puente de piedra del siglo XVII, no os
podéis perder la famosa librería de
libros antiguos y de segunda mano de Mme.
Gourgues. Con más de 5.000 ejemplares, perderse entre sus estanterías es
descubrir magníficos tesoros.
Épanchoir des Patiasses
Avanzamos hasta el Épanchoir des Patiasses, otro bello
rincón del Canal du Midi construido en 1694 y que permitía disminuir el caudal
de agua del canal, abocando el agua sobrante al río Cesse. Próximo al Pont-Canal de Cesse construido por Jean Gaudet en 1688, se encuentra el Port La Robine.
Canal de Jonction
A continuación, divisamos la curiosa
intersección del Canal de Jonction y
el Canal du Midi. Si tomáramos la
vía navegable de la derecha llegaríamos a Narbonne. Continuamos por la
izquierda donde el Canal du Midi queda rodeado por pinos a ambos lados y cruzamos
bajo el Pont Neuf d'Argeliers y tras
una curva pronunciada, por el Pont Vieux
d'Argeliers.
Pont de Sériège
A la altura del kilómetro 174
encontramos el Acueducto de Frénicoupe
y dos kilómetros más tarde, el Acueducto
de Sériège y el Pont de Sériège.
A continuación, pasamos junto al Acueducto
de l'Etang y el Pont de Pigasse.
En 1737 se añadió un arco al Acueducto de Quarante
Volvemos a reducir la velocidad,
lo que nos permite contemplar una pareja de garzas que sobrevuelan el Canal du
Midi acompañando nuestra travesía. Llegamos al Acueducto de Quarante, construido en 1693 por un tal Rusquier bajo las órdenes de Vauban.
Pont de Malviès
Le sigue el Acueducto de Malviès y el Pont
de Malviès. En el kilómetro 183 se encuentra el Épanchoir de Lale y a un kilómetro el Acueducto de Roubiolas. Seguido por el Épanchoir du Fer à Mulet y Épanchoir
del Ray en el kilómetro 185.
Pont de Capestang
Aproximadamente un kilómetro
antes de llegar a Capestang,
encontramos el Acueducto de Nostreseigné.
Cruzamos bajo el Pont de Capestang,
uno de los más bajos de la vía fluvial con apenas tres metros de altura y
ligeramente inclinado. Se recomienda pasar lo más lento que se pueda.
Pont de Pietat
El siguiente puente que cruzamos
es el Pont de Pietat. Tras cruzar
por el punto kilométrico 190 encontramos el Acueducto de Saint Pierre y el Pont
de Trésille. Es hora de anclar el barco para pasar la noche. Cerca de Capestang se encuentra el Château Les Carrasses; un alojamiento de lujo que parece sacado de un cuento de hadas. Nosotros pasamos una noche en una villa privada situada en el interior de una antigua herrería de este ancestral dominio vinícola.
Diario de abordo. Día 8. Capestang-Fonseranes
Pont de Poilhes
En el kilómetro 192 se encuentra
el Acueducto de Guery y casi dos
kilómetros después, el Acueducto de
Poilhes. En el kilómetro 194 cruzamos el Pont de Poilhes y dos kilómetros más tarde, el Acueducto du Thou y el Pont
de Régimont.
En el Túnel de Malpas sólo puede pasar un barco a la vez
Desembarcamos en el Épanchoir du Malpas para ver de cerca
la monumental obra de ingeniería del Túnel
de Malpas. Construido en 1679 por Pierre-Paul
Riquet, es una obra maestra de la ingeniería hidráulica del Canal du Midi.
Túnel de Malpas
Fue el primer túnel construido en Francia para que fuera atravesado por un
canal. Mide 160 metros de largo, poco menos de 7 metros de ancho y 9 metros
de altura máxima. Sólo pasa un barco, así que debemos hacer uso del claxon antes de atravesarlo.
El Túnel de Malpas fue excavado y su piedra tallada a mano
Cuenta la leyenda del Túnel de Malpas que cualquier joven marinero que pase
por el túnel por primera vez tiene que ofrecer comida al ermitaño que vive bajo
la bóveda. Si el marinero no cumple con esa tradición, entonces el ermitaño
maldecirá su barco y su próximo viaje será desastroso. Si disponéis de tiempo, desde
aquí se puede llegar andando al Oppidum
d'Ensérune.
Os dejo un enlace por si queréis descubrir la mayor ciudad gala del
Mediterráneo meridional.
Pont de Colombiers
Tras reemprender la marcha,
encontramos el Acueducto de Colombiers.
Tras pasar por el kilómetro 200 encontramos el Pont de Colombiers. Atracamos cerca de la Cale de Neguefèdes para visitar la pequeña población de Colombiers que conserva una antigua
bodega donde se ubica la Oficina de Turismo.
Pont de Gourgasse
A partir de este momento el Canal
du Midi se estrecha y complica un poco la navegación. En tres kilómetros se
normaliza la anchura del canal. Cruzamos bajo el Pont de Gourgasse y el Pont
de la D6. Continuamos hasta el kilómetro 206 donde se encuentra el Pont de Narbonne.
Las 9 esclusas de Fonseranes son una proeza de Pierre-Paul Riquet
Encontramos la Esclusa de Fonseranes cerrada, así que
atracamos para pasar la noche. Rodeados de silencio y el sonido de los pájaros,
dormir a lo largo del canal, alejados de las carreteras y en la nada, es una de las mejores experiencias del Canal
du Midi.
Diario de abordo. Día 9. Fonseranes-Portiragnes
Écluses de Fonseranes
Nos avisan que a las ocho de la
mañana podemos atravesar las siete Esclusas
de Fonseranes, (núm. 57) Aunque son nueve en total, dos no se atraviesan.
Tardamos unos 45 minutos en bajar los 30 metros de desnivel.
Uno de los puentes-canales en piedra más bonitos del siglo XIX
Un kilómetro más tarde
encontramos otra de las maravillas del Canal du Midi: el Puente canal de Béziers. El Pont-canal
de Béziers fue construido en 1856 con 7 arcos, 12 metros de alto, 240
metros de largo y 28 metros de ancho.
El Pont-Canal de Béziers es otra de las impresionantes estructuras del Canal du Midi
Esta obra maestra de la
ingeniería hidráulica, permite a los barcos cruzar el río sin necesidad de
esclusas. Os dejo un enlace por si queréis hacer una escapada de fin de semana a Béziers.
Inmediatamente después, encontramos la Esclusa
de Orb (núm. 58) y el Port de
Béziers.
Écluse de Béziers
Cruzamos la Esclusa de Béziers (núm. 59) y varios puentes sin nombre. De
repente el paisaje se vuelve totalmente industrial, la tala de árboles ha
dejado un paisaje triste y desolador. En este tramo se ve claramente como la
humanidad ha dado la espalda a la naturaleza.
Villeneuve-lès-Béziers
Avanzamos un par de esclusas más,
como la de Arièges (núm. 60) y la de
Villeneuve-lès-Béziers (núm. 61),
donde paramos a comprar pan, croissants y carne para hacer otra barbacoa. Emprendemos
travesía de nuevo hacia el kilómetro 215 donde se encuentra el Pont de Villeneuvette, Pont de Cers y Pont de Caylus.
Puerto de Le Boat en Port Cassafières
Dos kilómetros después llegamos a
la Esclusa de Portiragnes (núm. 62),
la última antes de llegar a Port
Cassafières en el kilómetro 223. En el Puerto de Le Boat de Port
Cassafières pasaremos la última noche, para al día siguiente entregar el barco.
Toda la información generada durante mi viaje por el Canal du Midi puede consultarse a través de los hashtags #Loveleboat y #Leboat.