El legado arquitectónico
del siglo XVII, conocido como la “Edad de Oro”, sirve de hilo
conductor a esta ruta por los canales más
importantes de Ámsterdam. El puerto de la ciudad
se había convertido en el más importante del mundo. La ciudad tenía
forma de media luna
y las puntas enmarcaban el puerto. Ámsterdam tenía 90 islas
conectadas entre sí por 290 puentes, pero debía seguir
creciendo. Las transacciones comerciales aumentaban, el flujo de
mercaderes y mercancías también, así que Ámsterdam tuvo que
ampliarse. A finales del siglo XVI y principios del siglo XVII
comienza la construcción del Grachtengordel; el “Anillo de
Canales”. El Grachtengordel fue declarado en el año 2010,
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Gracias al auge y fortuna
de la Compañía Holandesa de
las Indias, la mitad de las riquezas del
planeta pasaban por Ámsterdam. Los comerciantes adinerados se dieron
prisa por construir las mansiones más bonitas e impresionantes de la
ciudad, a la vez que intentaban superar a la que construyera el
vecino. Herengracht, Keizersgracht y Prinsengracht
sirven de base para iniciar cualquier ruta por la ciudad (ya te
habrás dado cuenta que gracht significa canal, acabas de
aprender tu primera palabra en holandés). La mayoría de los lugares
que más me gustaron de Ámsterdam datan de la época en que
Rembrandt recorría la ciudad. La lista de canales
imprescindibles que deben visitarse la primera vez en
Ámsterdam son:
Singel
Singel probablemente
derive de Cingel que significa cinturón, haciendo alusión al
cinturón de canales. Antes de la expansión urbanista de la
Edad de Oro, este canal era el foso de las murallas; la
primera línea defensiva de la ciudad medieval. En el siglo XVII
Ámsterdam empezó su ampliación a partir de aquí, fue el primer
canal del nuevo Grachtengordel y marcaría la forma de
media luna de los demás canales que se construían donde antes
sólo habían campos.
Sus 1.700 metros de
recorrido se convirtieron en zona residencial y en la actualidad se
puede contemplar un variado catálogo de estilos arquitectónicos.
Los edificios son distintos a los que se levantan en otros canales,
aquí las dimensiones de las casas varían a menudo. Lo mejor es que
la mayoría de las plantas superiores apenas han sufrido
cambios después de tantos siglos.
Herengracht
El Canal de
los Señores o Canal de los Caballeros, fue
el más codiciado de los canales, el más suntuoso y el que luce las
mansiones más elegantes y con
mejores vistas de Ámsterdam. Fue el primero en construirse en el año
1585 y mide 2.3 km de longitud. Sus quietas aguas reflejan el
esplendor de la “Edad de Oro”.
Cuatrocientas
espléndidas
mansiones, de las que
aquí se pueden contemplar, son del siglo XVII y además son
monumentos protegidos. Antiguas moradas de ciudadanos acaudalados,
comerciantes y burgueses que contaban con gran prestigio en la
ciudad. Destacan los hastiales, también llamados gabletes;
cornisas profusamente decoradas que lucían las casas nobles. Existen
una amplia variedad de gabletes: de cuello, escalonados, de campana.
A medida que los vayas viendo te harás un experto.
En la llamada Gouden
Bocht (Curva de Oro) que se encuentra localizada entre
Leidsestraat y Vijzelstraat, las casas son mucho más
grandes que las de cualquier otra parte del Grachtengordel y
algunas poseen enormes jardines
en
su
interior.
Keizersgracht
El Canal del
Emperador debe su nombre a Maximiliano I
de Habsburgo, Archiduque de Austria, es uno de los canales más
nobles de Ámsterdam, aunque en el pasado estaba poblado en su
mayoría por mercaderes. Se empezó a construir entre 1612 y
1614, mide 2.8 km de longitud y actualmente dicen que viven unos 38
millonarios, en hermosas casas con fachadas y
gabletes de distintos estilos.
No hay que perderse el
tramo comprendido entre Westermarkt con Vijzelstraat,
así como donde se encuentra Keizersgracht con Leidsegracht
(un canal excepcional con estupendas viviendas de los siglos XVII y
XVIII, en una de las zonas residenciales más exclusivas de
Ámsterdam).
La esquina donde
convergen Keizersgracht con Reguliersgracht está
considerada la intersección más
fotogénica de Ámsterdam,
desde
aquí
es
posible
ver
tres
puentes
seguidos. En el año
1900 los amsterdameses se negaron a que este canal fuese cegado y
consiguieron conservarlo. Te recomiendo pasear por la zona cuando cae
la tarde y se enciende la iluminación nocturna
de los canales.
Prinsengracht
El Canal del
Príncipe hace referencia al príncipe Guillermo de
Orange (un rebelde que amargó a la Corona Española). Prinsengracht
es curiosamente el canal con más animación de Ámsterdam, quizás
heredó sabiamente la rebeldía de su nombre. Fue excavado en 1609
para ampliar la ciudad y marca el límite del Centro urbano
de
Ámsterdam. En el pasado era una mezcla de almacenes y
viviendas modestas, pero con mucho encanto. Los edificios aún
conservan el sistema de poleas con el que los comerciantes
subían las mercancías desde los barcos a sus almacenes.
Mide 3.5
km de longitud y es el último de los tres canales concéntricos de
Ámsterdam que forma el Grachtengordel. Cruza varios barrios,
pero el tramo más bonito es el más cercano al río Amstel,
al sureste. Tiene buenas vistas del barrio más atractivo de la
ciudad: el Jordaan, situado al norte. La orilla del canal es
ideal para cenar al aire libre
y para disfrutar de las casas flotantes y de los
edificios con elaborados gabletes.
Esta Media Luna de
canales se cierra al norte por Brouwersgracht y al este por
Reguliersgracht. Dos canales mucho más cortos, pero que
esconden bellos rincones.
Brouwersgracht
El Canal de
los Cerveceros fue excavado entre 1585 y
1612, antiguamente era la zona industrial que concentraba todo tipo
de actividades contaminantes, destilerías y los almacenes de los
brouwers (cerveceros). Actualmente es uno de los canales
más bonitos de Ámsterdam,
ya que los cuatro canales principales de la ciudad que he explicado
anteriormente, van a parar a éste.
Este barrio es el más
solicitado por los jóvenes para vivir, barato, tranquilo y está
arbolado, lo que añade encanto a las imágenes. Los grandes
almacenes del siglo XVII se han convertido en agradables apartamentos
situados cerca del centro. El Ayuntamiento permite atracar gabarras
hacia el norte del canal, así que es un lugar muy auténtico. En la
esquina con Prinsengracht se encuentra otro de los lugares
más fotogénicos de Ámsterdam, donde
cuatro edificios rivalizan en originalidad con sus gabletes.
Reguliersgracht
Conocido popularmente
como el Canal de la Media
Luna, aunque el nombre hace referencia a los Reguliers
una orden monástica del siglo XVI. El canal fue abierto en 1664 y
ofrece como comentaba anteriormente una de las perspectivas más
atractivas de Ámsterdam. Además el canal está atravesado por siete
puentes y
salpicado de edificios pintorescos. El
ambiente es tranquilo en este canal y refleja la vida auténtica de
un barrio amsterdamés.