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5 experiencias para vivir en Dinant

Si tienes pensado visitar la ciudad valona de Dinant, hoy te ofrezco 5 ideas de actividades y experiencias que pueden hacer que tu viaje a Valonia sea inolvidable.

Un paseo fluvial


Pasear por La Meuse (El Mosa) con un crucero fluvial de Dinant Evasion me ha dado la oportunidad de mecerme en las aguas tranquilas que cruzan Valonia y ver los reflejos de una ciudad fortificada que se remonta al año 1.000. Dinant Evasion ofrece varios cruceros; uno de 45 minutos que recorre el tramo de Dinant a Anseremme y otro de 2 horas hasta Freÿr, donde se encuentra un hermoso castillo que es posible visitar. La oferta de cruceros fluviales incluye algunos temáticos como el de degustación de vinos y quesos de la región, con barbacoa y conciertos musicales o también, cruceros nocturnos con fuegos artificiales (se recomienda consultar la agenda de eventos). Para los que prefieran ir a su aire, Dinant Evasion dispone de pequeños barcos eléctricos para conducir uno mismo por 45/hora y que no requieren de permisode circulacióny que permiten, disfrutar de las colinas verdes y relajar la vista y el espíritu. Los edificios originales y la arquitectura que vas a descubrir con tu paseo fluvial, atraerá inevitablemente las miradas de los más soñadores.

Más información: Dinant Evasion. Dirección: Place Baudouin 1er 2, 5500 Anseremme. Teléfono: +(32) (0) 82 224 397. Horario cruceros regulares: Dinant-Anseremme (45 minutos) diariamente del 2 de abril al 6 de noviembre cada hora de 10:30 a 18:30. Dinant-Freÿr (2 horas) diariamente del 30 de abril al 19 de septiembre a las 14:30 h. Tarifas: Dinant-Anseremme: adultos 7.5, niños 5.5. Dinant-Freÿr: adultos 13, niños 9.5. Web: Dinant Evasion.


Una cata de cervezas belgas en una abadía


En la provincia de Namur donde nos encontramos, aún se conservan abadías donde se elabora cerveza trapista, como en la Abadía de Maredsous. El edificio de la abadía se construyó en 1872 en estilo neogótico para alojar a una comunidad de monjes benedictinos. La visita guiada recorre diferentes estancias donde destaca el claustro y la Salle du Chapitre (Sala del Capítulo) nombrada así porque es, donde la comunidad monástica aún lee diariamente un capítulo de la Regla de San Benito. En esta misma sala se reúnen los monjes para la toma de decisiones importantes. En la visita guiada también se visita la iglesia y se asiste a un audiovisual de la elaboración del queso de la Abadía Maredsous, muy famoso en Valonia. Para completar la excursión a Maredsous te recomiendo efectuar una cata de 3 cervezas trapistas (te dejo un enlace para que entres en materia). El edificio donde se ubican las distintas salas y comedores tienen una capacidad para 1.800 personas, así que el jaleo es considerable. Disponen de menús y platos, así como una tienda con productos de la abadía a la venta.

Más información: Abadía de Maredsous. Dirección: Rue de Maredsous 11, 5537 Denée. Teléfono: +(32) (0) 82 698 284. Horario: De lunes a viernes de 10 a 18 h. Sábados y Domingos de 10 a 19 h. Julio y agosto de lunes a sábado de 10 a 19 h. Domingos de 10 a 20 h. Entrada con visita guiada: 6. La Cata de 3 cervezas trapistas de la Abadía de Maredsous cuesta 8.95 € y si la acompañas por una bandeja de degustación de quesos y embutidos cuesta 8.95 € más. Web: Abadía de Maredsous.


Experiencia gastronómica o dónde comer en Dinant


Hemos saciado ¡y además con creces! nuestro apetito por la gastronomía belga en Chez Bouboule, le roi des moules. Este restaurante ubicado en la orilla del río Mosa dispone de un plato difícil de encontrar en otros establecimientos de la región. Se trata de una olla demoules(mejillones) con endivias con una salsa espectacular y deliciosa, llamado “Les Moules aux chicons, crème”. Los mejillones son un plato muy típico de Valonia y si quieres comerlos como un auténtico belga debes coger una concha completa sin mejillón y utilizarla a modo de pinza para abrir las demás y agarrar el mejillón para llevártelo a la boca. Los mejillones se acompañan de un plato de patatas fritas, crujientes por fuera y blandas por dentro. En la carta de Chez Bouboule también encontrarás una selección de ensaladas, carnes y pescados.

La agricultura en Valonia forma parte de la economía de la región desde hace 3.000 años y se sigue luchando por una actividad amigable con el medio ambiente, con campañas contra los cultivos transgénicos, por ejemplo. Valonia ofrece al amante de la buena cocina, unos ingredientes saludables y una gastronomía con productos de proximidad y también una extensa variedad de alimentos bio. Así que aprovecha para degustar la gastronomía valona.

Más información: Chez Bouboule. Dirección: Rue Adolphe Sax 34, 5500 Dinant. Teléfono: +(32) (0) 82 222 239. Horario: abierto diariamente. Precios: una cazuela de kilo y medio de mejillones desde 20.5. Web: Chez Bouboule.


De compras por Dinant


El producto estrella gastronómico de la ciudad son las famosas Couque de Dinant, un tipo de galleta horneada con dos únicos ingredientes: harina de trigo y miel de abejas. Su historia se remonta al periodo de la historia de la Dinant asaltada por las tropas de Carlos, el Temerario. La población no tenía nada más para comer y mezclaron la harina y la miel. El pasado de Dinant ligado a la orfebrería y al cobre facilitaría que en las galletas se realizaran dibujos de animales, personajes, frutas o paisajes, tradición que ha perdurado hasta nuestro días. La Couque de Dinant está pensada para degustarla como si fuera una golosina, se parte un trozo para que se deshaga en la boca o se sirve a la hora del café para que sea sumergida en la bebida. La Pâtisserie Jacobs ofrece visitas a la fábrica de couques diariamente previa reserva.

Más información: Pâtisserie Jacobs. Dirección: Rue Grande 147, 5500 Dinant. Teléfono: +(32) (0) 82 222 139. Maison Solbrun. Dirección: Rue Adolphe Sax 10, 5500 Dinant. Teléfono: +(32) (0) 82 223 351. Una couque de Dinant grande cuesta 7.


Vivir una experiencia en un alojamiento rural con estilo


Alojarme en Castel de Pont-à-Lesse me ha trasladado a una granja lujosa y encantadora con caballos, patos, conejos, vacas y ovejas que campaban alrededor como parte de un decorado listo para pintar al óleo. El hotel ofrece habitaciones, salones y salas preparadas para recibir a grupos y dedicado a los viajes de motivación e incentivo para empresas. Castel de Pont-à-Lesse está rodeado de unos enormes jardines donde relajarse con la contemplación de sus estanques, su jardín japonés o sus grandes extensiones de césped y si se tiene tiempo, dispone de piscina interior climatizada donde darse un buen baño. El buffet del desayuno, así como el menú ofrecido para la cena, tenía una amplia variedad de productos e ingredientes de la región. Con una cuidada presentación pudimos disfrutar de primero; de unas Croquettes ardennaise con jamón de las Ardenas con ensalada. De segundo; una Ballotine de volaille (muslo de pollo relleno) de pesto rojo y salsa de pimienta roja acompañada de patatas, zanahorias y calabacín. El postre era una Tarta Tatin con helado de leche de almendras y crujiente de menta.

Más información: Castel de Pont-à-Lesse. Dirección: Rue de Pont-à-Lesse 36, 5500 Dinant. Teléfono: +(32) (0) 82 222 844. Habitaciones a partir de 109 € la noche. Web: Castel de Pont-à-Lesse.


Si vas a viajar a Valonia y quieres conocer los atractivos de la ciudad de Dinant, quizás te interese leer: Dinant, la ciudad bañada por el Mosa.


Gracias a Central de Receptivos, Oficina de Turismo de Bélgica y Valonia, Visit Brussels y Brussels Airlines  por invitarme a conocer durante 4 días, la oferta turística de Bruselas y Dinant. El material generado en Redes Sociales pueden consultarse a través de los hashtags #BélgicaCDR y #FamBélgicaCDR.

Dinant: la ciudad bañada por el Mosa en la bella región de Valonia

Valonia
Dinant: la ciudad bañada por el Mosa en la bella región de Valonia

El río Mosa (La Meuse) cruza varios países y regiones, pero es en Valonia que se muestra al visitante salpicado de verdes colinas y ciudades tranquilas como la bella Dinant; la hija del Mosa. Dinant se encuentra a 100 km de Bruselas y el trayecto en tren o en coche, se realiza a través de un paisaje natural de campos de cultivo que tiñen de amarillo y verde el terreno. 

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Alrededores de Dinant

El Patrimonio Rural de Valonia está presente en granjas, casas de huéspedes e incluso en hoteles que se pierden en mágicos bosques. Los alojamientos campestres aseguran el contacto directo con la naturaleza e invitan a bajar el ritmo de sus huéspedes. Caballos moteados, terneras de color chocolate, simpáticas familias de patos o bellas ovejas Dorper Mogro (que se asemejan a un peluche) pacen, como si hubieran salido de una ducha matinal y se hubieran secado el pelo con un difusor.

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Alrededores de Dinant

Las extensiones de tierra quedan salpicadas por abetos y edificios de piedra gris que ha sido extraída de las canteras de la región durante siglos. En la ciudad de Dinant se encuentra un buen número de edificios con encanto y de rincones que invitan a la contemplación. Aquí un tejado de lajas negras, allá una ventana ribeteada de blanco... Dinant está pensada para descubrir esos pequeños jardines, íntimos y coquetos, para contar las chimeneas y buscar los balcones de distintas formas que intentan escapar de la monotonía arquitectónica y hacerte exclamar un: “¡Qué bonitoooo!”, interminable.

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Saxofones gigantes en el Puente Charles de Gaulle

Uno de los grandes personajes de la historia nacido en Dinant fue Adolphe Sax, el inventor del saxofón. Su ciudad le dedicó un museo ubicado en su casa natal situada en la calle Rue Adolphe Sax 37. Además se pueden encontrar repartidos por las calles y plazas de Dinant, una gran cantidad de saxofones, con diferentes diseños, materiales y colores. Sólo en el Puente Charles de Gaulle se alzan 28 saxofones distintos, de 3 metros de altura, que a menudo viajan a otras ciudades para la promoción de Festivales de Jazz o de música.

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Saxofón de cristal frente al Ayuntamiento de Dinant

El instrumento que más me gustó de todos los que encontré en Dinant fue un saxofón de cristal que se encuentra frente al Hôtel de Ville, el ayuntamiento de la ciudad situado en la Rue Grande 112. Un faldón de tubos de cristal permite que en los días de viento, surja un tintineo sin partitura. El edificio del Ayuntamiento de Dinant es una reconstrucción de 1924 del Palacio de los Príncipes Obispos de Lieja que quedó destruido durante los ataques de la Primera Guerra Mundial. No te pierdas la parte posterior del edificio que da al río.

Qué ver en Dinant; visitas imprescindibles

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En la Ciudadela de Dinant te espera una visita instructiva y divertida

Si hay dos edificios que destaquen por encima de todos en Dinant, son su Ciudadela y la Colegiata de Notre Dame. La Ciudadela de Dinant se levantó en el año 1040 para defender el único puente que había en la ciudad (el más próximo se encontraba a 30 km). La visita guiada es conducida por un viejo profesor que derrocha simpatía y sabiduría a partes iguales. Atentos a las explicaciones porque os harán preguntas y en la fortaleza aún tienen unos cuantos calabozos :-P.

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El río Mosa a su paso por Dinant

Desde la gran explanada central se accede al mirador de la Ciudadela, desde donde se obtiene una completa panorámica de Dinant y el curso del Mosa en esta ciudad. En el margen izquierdo destaca una formación rocosa de 33 metros de altura conocida con el nombre de Roca Bayard y a los pies de la fortaleza se encuentra la bonita Colegiata de Notre Dame que luce un espectacular campanario de color negro y con forma de bulbo. La visita a la ciudadela continúa por 4 salas (taller de forja, panadería, cocina y dormitorio) donde se explica la vida diaria de los soldados que vivían en el fuerte. Las escenas se representan con ayuda de maniquís y objetos reproducidos. 

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Reconstrucción de una trinchera de la Primera Guerra Mundial

Pero la parte más sorprendente de la visita a la Ciudadela de Dinant se encuentra al final del recorrido, cuando te introduces en la reconstrucción de una trinchera de la Primera Guerra Mundial. Durante el pequeño recorrido suenan alarmas, tiroteos, la luz disminuye, mientras un laberinto de sacos amontonados protegen a los soldados que defienden la posición. La atmósfera se recrudece cuando te internas en un refugio derribado por un obús. En el primer escalón ya notarás tu falta de equilibrio y en los primeros pasos del pasillo, te invadirá un mareo importante, parecido al que se sufre en alta mar. La ausencia de líneas verticales hace que el cerebro flipe bastante y se crea cosas que no son.

Más información: Ciudadela de Dinant. Dirección: Place Reine Astrid 3-5, 5500 Dinant. Teléfono: +(32) (0) 82 223 670. Horario: de abril a septiembre diariamente de 10 a 18 h. De octubre a mediados de noviembre diariamente de 10 a 17:30 h. De mediados de noviembre a marzo de sábado a jueves de 10 a 16:30 h. Enero sólo fines de semana de 10 a 16:30 h. Entrada: adultos 8.5 € y niños 6 € (incluye teleférico). Parking gratuito en lo alto de la Ciudadela. Web: Ciudadela de Dinant.

Cómo llegar a la Ciudadela de Dinant


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El trayecto en teleférico dura 2 minutos y las vistas valen la pena

Existen dos maneras para llegar hasta el centro histórico de Dinant desde la Ciudadela: la primera bajando una escalera de piedra con 408 peldaños, bastante empinada, por cierto. La otra es utilizando un simpático teleférico que en 2 minutos te deja en la Plaza Mayor; cerca de la iglesia de Notre Dame, nuestra segunda visita imprescindible que hacer en Dinant. 

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En las vidrieras de la Colegiata de Notre Dame verás explicada la historia de Dinant

La Colegiata de Notre Dame fue construida en el siglo XIII, en estilo gótico con la peculiar piedra de caliza gris autóctona. Varias veces destruida y reconstruida, el mismísimo escritor Victor Hugo le dedicó unas palabras de elogio, y es que pocas veces se ven iglesias de estas características. Del templo destacaría su campanario en forma de cebolla, de color negro y 100 metros de altura. En el interior de la iglesia se pueden admirar las hermosas vidrieras que cuentan la historia de Dinant y que están consideradas una de las más grandes de Europa. El edificio parece tener un mayor tamaño debido al farallón rocoso que se extiende a sus espaldas, pero en realidad mide 50 metros de largo por 30 metros de ancho y 22 metros de alto. Sus dimensiones se engrandecen con la visión, desde el otro lado del puente Charles de Gaulle, donde te invito a cruzar para contemplarla.

Valonia
Dinant es una bella ciudad bañada por el Mosa

En la otra orilla del Mosa se encuentra la estatua del general Charles de Gaulle; herido en Dinant durante la Primera Guerra Mundial. Desde aquí se obtiene una bella panorámica de la orilla donde se encuentra la Ciudadela de Dinant encaramada sobre un farallón rocoso y la Colegiata de Notre Dame. La bella Dinant y Valonia te esperan y te invito a conocerlas y a descubrirlas, estoy segura que te gustarán. En el próximo post te hablaré de qué actividades se pueden hacer en Dinant, dónde dormir y dónde se puede disfrutar de la rica gastronomía belga.

Si estás pensando en viajar a Dinant, quizás te interese leer las 5 experiencias que puedes vivir en Dinant.

Gracias a Central de Receptivos, Oficina de Turismo de Bélgica y Valonia, Visit Brussels y Brussels Airlines por invitarme a conocer durante 4 días, la oferta turística de Bruselas y Dinant. El material generado en Redes Sociales pueden consultarse a través de los hashtags #BélgicaCDR y #FamBélgicaCDR.

Cata de iniciación de cervezas belgas en Lambicus

Barcelona
Selección de cervezas belgas en Lambicus

Lambicus es un espacio pensado para los amantes de la cerveza, dicen que es el paraíso de la cerveza belga en Barcelona. Mezcla el concepto de bar donde pasar un buen rato y el de tienda dedicada a la cerveza belga, y donde encontrarás una cerveza distinta para cada día del año. Y es que en Lambicus disponen de más de 400 cervezas belgas distintas, la mayoría lámbicas. Con ese número de cervezas, no podrás decir que no te gusta la cerveza belga. En realidad, tan sólo probando las 5 cervezas de la cata de iniciación de las que hablo a continuación, te puedo asegurar que no podrás decir categóricamente que no te gusta la cerveza hasta haberlas probado.

Lambicus ofrece también la posibilidad de asistir a catas de cerveza belga que ofrecen para principiantes o entendidos. Os voy a explicar mi experiencia en la cata de iniciación de cervezas belgas. Tras la presentación, viene una explicación comentada que aclara muchas dudas y explica varios conceptos a tener en cuenta tanto de la cerveza en general como de la típicamente belga. En una sala privada, con una gran mesa con capacidad para 15 personas máximo, nos sentamos los alumnos cerveceros. Nuestro maestro cervecero atendió todas las dudas, preguntas y comentarios, mientras se abrían una a una las botellas para la degustación y se acompañaban con diferentes platillos. Se puede repetir de la cerveza que te haya gustado cuantas veces quieras, bueno, con moderación, porque ya verás que el ambiente se vuelve más distendido a cada sorbo que pasa.

Los inicios de la cerveza belga en nuestro país


Barcelona
Cervezas Chimay en Lambicus

Las primeras cervezas belgas en llegar a nuestro territorio fueron las conocidas Duvel, Chimay, Delirium Tremens y Satán. La “Revolución cervecera” llegó hace 40 años de la mano de Estados Unidos ¿sorprendente, verdad? Entró a Europa desde Italia y de allí a Catalunya, gracias a un grupo llamado Humulus Lupulus que montó en los años 90 la primera Cervecería artesana en Gràcia. En Mataró se encuentra una de las mejores cervecerías “belgas” del mundo, (según la RateBeer; comunidad virtual de amantes de la cerveza). Se trata de The Drunk Monk posee una muy buena selección de cervezas belgas y consigue atraer público de todas las partes del mundo debido a la calidad y variedad de cervezas. En la actualidad el “Movimiento cervecero artesanal” se ha extendido a otros países del mundo desde Canadá a Argentina. La cerveza aún así, sigue siendo una bebida algo marginada en España, en los restaurantes encontrarás carta de vinos, pero muy pocos son los restaurantes con carta de cervezas, uno de los pocos es El Celler de Can Roca.

Países con larga tradición cervecera


Cerveza checa Pilsner Urquell

Alemania (Paulaner, Franziskaner), Inglaterra (Bombardier, Hobgoblin), República Checa (Pilsner Urquell, Budvar), Irlanda (Guinness) y Bélgica, donde existen 3 tipos de elaboración de cerveza:

  • Lager o Pilsen (sin mucha diferencia entre las cervezas que bebemos normalmente) son de fabricación masiva y no tienen digamos que importancia.
  • Cervezas de alta fermentación (se sirven entre 6 y 12 grados de temperatura).
  • Cervezas lámbicas o de fermentación espontánea (se sirven un poco más frías que las anteriores).

Los 3 métodos de elaboración varían según las levaduras utilizadas, en los dos primeros (lager y cervezas de alta fermentación), es el hombre el que añade estas levaduras, pero no en la última, la cerveza lámbica (de ahí lo de espontánea) y es el motivo principal de que estemos en Lambicus; uno de los mejores lugares en Barcelona para conocer en profundidad este tipo de cerveza.

Elaboración de la cerveza belga y tipos


Flores de lúpulo

Básicamente la elaboración de la cerveza consiste en remojar la malta de cebada en agua y añadir las levaduras. ¿Qué hacen los belgas con las cervezas lámbicas o de fermentación espontánea? Mezclan el agua con malta de cebada durante los días que sean necesarios y tiran la mezcla en una especie de piscinas abiertas. Abren las ventanas de la cervecería (incluso hay quien retira parte del tejado) y dejan que las levaduras salvajes que hay en el ambiente entren en el “spa cervecero”. 24 horas después se introduce este líquido en barricas de madera abiertas, donde la mezcla empezará a fermentar. Las noches de invierno son las mejores para realizar este proceso (en verano hay más bacterias e insectos que estropearían la cerveza). No sé porqué me viene ahora a la memoria las mujeres que elaboraban cerveza en Mali en plena calle en el mes de agosto.

La cerveza lámbica belga tiene un 30% de trigo y curiosamente no puede elaborarse en cualquier parte del país, tiene que elaborarse “misteriosamente” en una zona concreta de Bélgica. No se sabe bien el porqué, pero las cervecerías lámbicas se encuentran en un radio de no más de 15 km de Bruselas. El motivo principal es que existen un centenar de microorganismos diferentes y unas levaduras llamadas brettanomyces bruxellensis y brettanomyces lambicus que se encuentran exclusivamente aquí, y en ninguna otra parte del mundo. Parece ser que las brettanomyces no son muy viajeras. Sin estas levaduras salvajes la cerveza lámbica belga no existiría.

Barcelona
Cervezas Lindemans Kriek en Lambicus

De cervezas lámbicas (que por cierto, estuvieron a punto de desaparecer) existen 4 tipos:
  • Lámbica joven (ácida, sin gas y sin espuma, de consumo local)
  • Gueuze (mezcla de cerveza lámbica joven y cervezas envejecidas)
  • Cervezas de frutas o Kriek (ideal si tienen un punto de acidez como frutas del bosque, cerezas, fruta de la pasión, kiwi, etc..)
  • Faro (es una lámbica con azúcar candy añadido y pasteurizada).

Barcelona es la capital europea de la cerveza


En la actualidad, Barcelona es la capital europea de la cerveza con locales especializados en cervezas que están considerados los mejores del mundo. En Barcelona se elaboran cervezas como la Almogàver o Montseny. Como dato interesante, añadiré que en Catalunya se han encontrado restos con 3.000 años de antigüedad que demuestran que ya se elaboraba cerveza en el territorio, pero que la tradición se perdió con la llegada de los romanos que consideraban que la cerveza era poco “señorial” y era para el populacho. Les perdonamos porque nos dejaron el vino, pero tal afirmación ha hecho mucho daño.

Ingredientes de la cerveza  


Barcelona
Malta de cebada y lúpulo

El 95 % de la cerveza es agua, de ahí que durante siglos las cervecerías se hayan construido al lado de los ríos, pozos, etc... (atentos porque la calidad del agua condiciona la calidad de la cerveza y en España tenemos aguas muy duras, lo que no es lo mejor para hacer cerveza). El resto de los ingredientes de una cerveza es cereal, pero no todos los cereales ofrecen las mismas características y grado de calidad. El mejor cereal para fabricar cerveza es la cebada -más o menos tostada- la cebada se procesa para convertirse en “malta” de cebada (debe germinarse y secarse). La cebada es por tanto, el cereal que nos ofrece las cervezas de mejor calidad. Es un cereal que tiene mucho almidón (azúcares) lo que facilita el grado alcohólico y la producción de espuma (la espuma de la cerveza es un antioxidante).

Según la legislación española, una cerveza debe contener un 30% de cebada mínimo. Si bien es cierto que, se puede hacer cerveza de cualquier cereal: de trigo, por ejemplo, y ahora incluso de arroz, sorgo, maíz o quinua. No todos los cereales tienen facilidad para “maltearse” lo que revierte en la calidad de la cerveza. La cerveza también lleva levaduras, azúcares y lúpulo (un “recién llegado” del siglo XV con propiedades medicinales y que da el sabor amargo a la cerveza, a la vez que la conserva). De las 40 variedades de lúpulo que existían se ha pasado a 300 variedades y desgraciadamente, se abusa bastante de las cantidades de lúpulo que se añade a las cervezas. La cerveza belga utiliza dos tipos de malta de cebada: la de primavera y la de invierno. Además de que puedes encontrar cervezas belgas con hierbas, miel, pimienta o piel de naranja.

Cata de cervezas belgas


Barcelona
Oude Geuze Boon à l'Ancienne

1ª cerveza Oude Geuze Boon à l'Ancienne (estilo Gueuze). Uno de los estilos más característicos de la cerveza belga y hasta hace poco exclusivo de este país. Está protegido por la Unión Europea y la legislación belga. La decena de productores están al límite de la producción y no pueden servir toda la demanda que tienen. Es una cerveza con toque ácido y tiene gas (su tapón se parece al del cava). Su composición es una mezcla de cerveza lámbica joven (de menos de un año) con una cerveza envejecida (de entre 1, 2 y hasta 3 años). Es ideal para acompañar platos grasosos o de cocina asiática. Cuidado con utilizarla como cerveza de aperitivo, ya que estimula el apetito.

Barcelona
Duchesse de Bourgogne

2ª cerveza Duchesse de Bourgogne. Su composición es de 90% de cerveza lámbica envejecida (mínimo 18 meses), 5% de lámbica envejecida 3 años y 5% de lámbica joven. Es una cerveza de fermentación mixta, aunque sea cerveza de alta fermentación, la Duchesse de Bourgogne se introduce en grandes barricas de roble para que envejezca. La porosidad de la madera de las barricas garantiza la introducción espontánea de levaduras del ambiente de la propia cervecería y eso le da un punto ácido, sin embargo, de las cervezas de su estilo es la más dulce. Estas cervezas reciben el nombre de viejas negras o rojas flamencas, muy típicas del norte de Bélgica; de la parte flamenca. Nos recomiendan la Duchesse de Bourgogne para acompañar platos de marisco o como cerveza de aperitivo, nosotros la acompañamos de patatas chips y olivas. ¡Me encantó!

Pizarra con las cervezas de Brasserie Caracole y La Caracole Troublette en Lambicus

3ª cerveza La Caracole Troublette es una cerveza de trigo (50% de su composición es trigo, el resto suele ser malta de cebada) que recuerda a las cervezas alemanas. En los años 50 se recuperó la tradición con la cerveza Hoegaarden blanche. La cerveza se ideó para los trabajadores del campo que trabajan en verano en Bélgica. Su intención era la de ofrecer “alimento” a los agricultores, pero que no implicara dejar de trabajar. En Bélgica las cervezas de trigo se conocen como Cervezas Blancas o Witbier y su sabor es refrescante, aromático y cítrico, gracias a dos de sus componentes: la piel de naranja de Curaçao y el cilantro. La Brasserie Caracole aún trabaja con hornos de leña y tienen un catálogo de cervezas Bio. La cerveza Troublette es ideal como aperitivo y deliciosa postres de chocolate. Nosotros la acompañamos con dos quesos belgas de abadía; un Abbaye Notre-Dame-d'Orval y un Rochefort Algues este último elaborado con algas Ouessant y que estaba espectacular.

Barcelona
De Glazen Toren Saison d'Erpe-Mere

4ª cerveza De Glazen Toren Saison d'Erpe-Mere es una cerveza saison (de temporada) de alta fermentación; aromática, cítrica y algo amarga, además de algo carbonatada. Las cervezas de De Glazen Toren sorprenden por varios motivos, por ejemplo que sólo se venden en botellas de 75 cl. sin etiquetar y envueltas en un papel. De las que elabora esta cervecería la Saison d'Erpe-Mere es la de menor graduación alcohólica y está considerada una de las 50 mejores cervezas del mundo. La cerveza saison es un estilo muy común en Valonia, bastante auténticas ya que mantienen ese toque rural de cuando se fabricaban en granjas ya que era más saludable la cerveza que el agua que había disponible para beber. Las saison se fabricaban en invierno para consumir en primavera y verano y es por ese motivo que llevan bastante lúpulo, para asegurar la conservación. Esta cerveza también me gustó mucho.

Barcelona
La Dubbel Westmalle

5ª cerveza La Dubbel Westmalle es una de las llamadas “cervezas vivas”, es decir, aún estando dentro de la botella de vidrio van fermentando, cambiando su sabor y evolucionando, hasta tal punto que envejecen diferente las botellas de 33 cl. o las de 75 cl.. La Dubbel Westmalle es una auténtica cerveza trapense de color oscuro, la más oscura que probamos en la cata de cervezas de Lambicus. Luce bien, con una espuma más que generosa y muy cremosa, tiene un gusto especiado, confieso que no pude con ella y eso que se acompañaba de un delicioso brownie de chocolate. Las cervezas trapenses siguen haciéndose en monasterios y abadías de Bélgica; la Abadía de Westmalle se fundó en el año 1794 y sus monjes siguen observando la regla cisterciense.

Curiosidades del mundo de la cerveza


Copas en De Bier Tempel de Bruselas

IPA (Indian Pale Ale) es un estilo de cerveza típicamente inglesa, poco extendida en Bélgica. Color pálido, con poco grado alcohólico y poca espuma.

La cerveza lámbica, si no es pasteurizada, puede envejecer y cambiar de gusto e incluso mejorar, aunque es un tema conflictivo entre los entendidos que no se ponen de acuerdo. Las lager no mejorarán sus cualidades con el tiempo, su proceso es demasiado industrializado. La cerveza lámbica es muy delicada, no deja de ser un producto vivo, así que su transporte afecta enormemente a su naturaleza, ya que se oxidan. Deben protegerse muy bien de la luz y del movimiento.

La copa en la que se sirve una cerveza condiciona su sabor, así que la mayoría de las casas cerveceras diseñan su propia copa. Las cervezas de trigo por ejemplo, necesitan vasos altos y con la boca ancha ya que su espuma dura muy poco. Si viertes una cerveza con mucha espuma en un vaso así, lo más probable es que se derrame. Se recomienda desterrar los vasos de tubo para servir cerveza.

Más información: Lambicus. Dirección: Carrer Tamarit 107, 08015 Barcelona. Teléfono: 93 170 75 66. Horario: de lunes a viernes de 17 a 23 h. Sábados de 11 a 23 h. Precio cata de iniciación: 24 € (incluye 5 cervezas y tapas variadas). Información y reservas: info@lambicus.com. Web: Lambicus.

Agradecer a Henk Cortier su invitación para vivir la experiencia de una cata de cervezas belgas en Lambicus, así como la dedicación y simpatía de su socio espiritual.

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