Los zoológicos, tal y
como los conocemos, deben desaparecer. Los animales hacinados en
jaulas con barrotes, metidos en pequeños espacios sin verdor,
soportando el ruido y la polución de las ciudades no es a mi
entender, proteger una vida. Para los amantes de los animales en
libertad es difícil entender como conservamos estas instalaciones
obsoletas, de soledad, almacenaje y tan alejadas de la vida natural.
En el Parque de los
Animales de los Pirineos parecen haber entendido las ventajas de la
semi-libertad. Ubicado en un paraje natural con
vegetación y clima autóctonos, se han reunido a una gran variedad
de animales originarios del Pirineo. De esta manera osos, lobos,
ciervos, corzos, rebecos, marmotas, linces, cabras montesas, ardillas
rojas, cigüeñas, flamencos rosas o nutrias, viven en un espacio en
plena naturaleza, limpio y seguro.
Serge Mounard,
el responsable del Parc Animalier des Pyrénées, nos da la
bienvenida al grupo de blogueros que ha sido invitado por la Oficina
de Turismo de Altos Pirineos. El recorrido comienza en la
“pajarería”, un singular rincón donde las aves sobrevuelan a
corta distancia la cabeza de los visitantes. Garzas y
gráciles aves zancudas de blanco plumaje
desfilan ante nuestros ojos. El sonido no queda distorsionado ya que
alrededor árboles y plantas conviven en su hábitat. Un grupo de
flamencos rosas, adormilados en perfecto
equilibrio, descansan a un lado, mientras cigüeñas y otros
pájaros (abejarucos, roqueros rojos, etc..) que habitan cerca de
nuestros jardines se prestan a ser observados detenidamente.
Seguimos hasta el lugar
donde viven Tarka y Luna una singular pareja de
nutrias; las más grandes de su especie con más de un metro
de longitud. Sus juegos y movimientos de pesca deja a todo el mundo
embobado. Una cristalera más o menos subterránea facilita la visión
bajo el agua de las
nutrias y muestra la
rapidez con la que se deslizan estos mustélidos en busca de comida.
El siguiente espacio que
encontramos acoge a unos pequeños corzos de delicadas formas,
están tan cerca que es posible observar sus diminutas cornamentas
peludas, pero lo mejor está por llegar, se trata del lugar donde
Pilou, Noisette y Milka; unas simpáticas
marmotas, reciben al visitante y donde es posible tocarlas y
darles de comer. El momento nos llena de felicidad a todos y se nos
hace difícil proseguir y dejar tan entrañables y lamedores amigos
(momento: ¡Qué me gusta un bicho!.
Bellos
ejemplares
de
zorros y linces nos van abriendo boca para
llegar hasta el lugar donde Baloo y su pareja Canela
conviven con sus dos retoños; es una familia de osos
pardos que se muestran tan cerca que casi se podrían
tocar, pero ¡cuidado! estamos delante de animales salvajes de más
de 100 kilos de peso.
Un numeroso grupo de
suslik europeos; unos roedores inquietos y que
se zambullen sin parar en su madrigueras, protegen la entrada del
Hotel de Insectos un alojamiento
de lujo con docenas de flores que hacen las delicias de sus diminutos
huéspedes.
Ardillas rojas,
tórtolas, conejos, cabras, aves
rapaces, rebecos, completan este variado recorrido
por la fauna de la región pirenaica. Llegado a este punto
descubrimos la Cabane du Trappeur
(la Cabaña del Trampero) un alojamiento inusual situado dentro del
parque donde es posible dormir junto a una manada de lobos
grises. Sentir la vida salvaje, el misterio y conocer un
poco mejor la vida de Terciopelo y Zafiro la pareja
dominante de la manada que se muestran detrás de una terraza
acristalada. Confesiones a la luz de la luna para ambas especies
¿quién aullará más alto esta noche?
En el Parc
Animalier des Pyrénées es
posible convertirte en una moderna Caperucita y vivir la
experiencia de dormir entre lobos,
observarlos y escuchar sus aullidos mientras se disfruta de un
encantador espacio, habilitado con baño y cocina, tiene capacidad
para dos adultos y dos niños. Las vistas, el lugar y los animales a
nuestro alrededor, harán que una noche en la cabaña se convierta en
inolvidable.
Más
información: Dirección: 60 bis
Avenue des Pyrénées, 65400
Ayzac-Ost (a 13 Km. de Lourdes). Teléfono: 33 (0) 562 97 91 07.
Horario: del 30 de marzo al 3 de noviembre de 9:30 a 18 h. Entrada:
14 € adultos. 10 € niños entre 3 y 12 años. Pases anuales.
Accesible en sillas de ruedas. Estancia de una noche en la Cabaña
del Trampero para dos personas 240 € (incluye entrada al parque
alojamiento, cena y desayuno). Web: www.parc-animalier-pyrenees.com.
Toda la información generada en Redes
Sociales sobre el Blogtrip a Hautes Pyrénées, se puede consultar
con el hashtag #LourdesPyrénées.
Si te ha gustado este texto y quieres
seguir leyendo sobre esta región francesa te invito a descubrir
Curiosidades ateas de un viaje a Lourdes, te sorprenderá.
1 comentario:
Me facina el zoologico, pero lo mejor siempre sera que los animales, esten en su habitat, porque es como si nosostros vivieras en la ciudad pero nunca poder disfrutar de la libertad de salir a las calles-
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