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Alzola habla de sí misma


Nací siendo polvo plateado de estrellas, lágrima de océanos, entraña de la tierra


Por mis moléculas corren las fragancias de las nubes y el frescor de la aurora
Hidrógeno y oxígeno


Soy la fuerza que se mece en las mareas, la brizna que salpica el amanecer, y despierta por la mañana


Mis corrientes sinuosas acarician alfombras tupidas de césped, perfilan rocas, disuelven anocheceres


Mi respiración es entrecortada cuando el riachuelo juega con mis burbujas, 
es entonces cuando mi timidez, es parte de su juego


Crezco orgullosa en un abanico interminable de olas, presumo de espuma blanca, 
de retumbar en cuevas o de esconderme, tras una frágil estalactita, creada en los albores del tiempo


Soy remanso de paz en estanques de flores, espejo de la luna en los lagos donde beben las hadas
Soy cura, y sanación, cuando caliente y a borbotones, cautivo tu piel
y te sumerjo en mi espacio, único y precioso y te envuelvo a besos.


Los colores quieren verse reflejados en mis aguas, del aguamarina al zafiro, del azul cielo al azul turquesa
Los poetas me pusieron nombres que parecen joyas
Los pintores, contemplaron mi alma, para dibujar mi ser

 Soy agua, soy vida, soy Alzola

Para más información sobre la declaración de Alzola como la Mejor Agua del Mundo, clica aquí.

La Valeta y la Orden de Malta

La capital de Malta está plagada de legados de la Orden de los Caballeros de San Juan. Vinculados a las cruzadas; a un pasado religioso y también bélico, La Valeta conserva importantes edificios que se remontan al pasado histórico de la Orden de Malta.


El Gran Maestre Jean Parisot de la Valette, Gran Maestre de la Orden, levantó la ciudad en 1566 sobre el árido roquedal de la península del Monte Sceberras. La dotó de agua corriente y numerosas fuentes públicas, gracias a la construcción en la parte más alta de la isla, de un acueducto que abastecía a la ciudad. Junto a los restos del acueducto, todavía visibles extramuros, se conservan en la actualidad las fuentes públicas de la época, tan sumamente barrocas como lo fue en su día la propia esencia de La Valeta. 


A la izquierda de la animada Freedom Square se encuentra el Palazzo Ferreria, donde en el pasado se ubicaba la armería de los Caballeros de la Orden. En la actualidad el edificio que vemos es obra del arquitecto Giuseppe Bonavia, de mediados del siglo XIX, construido en estilo italiano.

Los Caballeros de la Orden se alojaban en distintos Auberges (albergues) según fuera la procedencia de sus familias o las coronas cristianas a las que servían. En La Valeta había un auberge por cada uno de los ocho reinos europeos: Aragón, Castilla León y Portugal, Provenza, Auvernia, Francia, Alemania, Italia e Inglaterra, que existían por entonces. Aún se conservan varios de éstos edificios y otros vinculados estrechamente a la Orden de Malta, como son los siguientes:


En Independence Square se encuentra el Auberge d'Aragon y Navarra, es un sencillo edificio diseñado en 1571 por el arquitecto maltés Girolamo Cassar y que ha permanecido en su estado original desde si construcción. Es el albergue más antiguo de la Orden de los Caballeros y actualmente es la sede del Ministerio de Asuntos Europeos. 


Uno de los palacios más espléndidos que se conservan de la época de los Caballeros de Malta es el Auberge de Castille, León y Portugal, obra también del arquitecto Girolamo Cassar construido entre 1571 y 1574 en estilo renacentista y renovado en estilo barroco en 1741. Actualmente este palacio es la sede de la oficina del Primer Ministro maltés. No está abierto al público y no puede visitarse.


En Triq ir-Repubblika (Republic Street), se encuentra el antiguo Auberge de Provence. El edificio fue construido por Girolamo Cassar en 1575 y durante la época de dominación inglesa fue el club social de la población británica. 


Aquí se instaló en 1958 el Museo Nacional de Arqueología de La Valeta donde se exhiben curiosos objetos prehistóricos como los altares megalíticos de Tarxien, la famosa Venus de Malta encontrada en el templo de Ħagar Qim y la entrañable y aún más famosa Dama Durmiente que fue encontrada en el Hipogeo Hal Saflieni y que sirve de símbolo maltés para toda clase de recuerdos. En este museo también se exponen varias colecciones de arqueología con ejemplos y muestras de tumbas púnicas y romanas de gran interés para los amantes de la historia y arte antiguo. 


En la misma calle se encuentra la Concatedral de San Juan Bautista, uno de los edificios más espectaculares de la capital maltesa que es imprescindible visitar. En su interior se encuentran enterrados muchos de los Grandes Maestres que formaron parte de los Caballeros Hospitalarios.


A su lado se alza el Palacio del Gran Maestre; el museo más importante de la ciudad. Fue construido por Girolamo Cassar entre 1570-1580 y estuvo presidido por cada uno de los regentes de la isla en tiempos de la Orden de Malta. En la actualidad es la sede del Parlamento maltés. Es posible visitar algunas de sus salas, decoradas fastuosamente, pero la parte que no te debes perder es la Armería; un espacio dedicado a las armas que pertenecieron a los Caballeros de la Orden de San Juan y que abarca desde el siglo XVI al XVIII. Dicen que es una de las colecciones más importantes e impactantes del mundo, aunque Napoleón se llevó cerca de 20.000 piezas de la colección original, a mí me gustó mucho.


En Great Siege Square se encontraba el desaparecido Auberge d'Auvergne que fue destruido en 1941 durante la Segunda Guerra Mundial. En el antiguo espacio que ocupaba se levantó en 1967 la Corte de Justicia; un edificio de inspiración clásica.

El primer edificio que alojó el Auberge de France se construyó en 1570 por Girolamo Cassar que tuvo que construir uno mayor en 1588 ya que se quedó pequeño para el gran número de Caballeros de la Orden. Por desgracia en 1942 fue destruido y en su lugar se levantó un memorial de los trabajadores que dieron su vida por Malta.


El otro lugar emblemático hoy desaparecido es el Auberge d'Allemagne que fue construido en 1571 por Girolamo Cassar. Fue demolido en 1839 para construir la Procatedral de San Pablo que debía dar consuelo religioso a los numerosos ciudadanos británicos afincados en Malta y que no tenían una iglesia anglicana. 


El edificio del Auberge d'Italie es uno de los albergues mejor conservados de la Orden de Malta y de los más bellos de La Valeta. Se encuentra ubicado en Triq il-Merkanti (Merchant’s Street). Fue construido por el arquitecto maltés Girolamo Cassar en 1574 y ampliado por el gran maestre Gregorio Carafa en 1683, cuyo busto adorna la fachada. Actualmente acoge el Museo Nacional de Bellas Artes.


Los Jardines Upper Barrakka situados en Castille Square eran los jardines privados de los Caballeros de San Juan italianos. Fueron creados en el siglo XVII para su descanso y eran de uso exclusivo para la orden. Habilitar una especie de oasis en ese tiempo, entre tanta fortificación, dice mucho de los Caballeros de la Orden de Malta. Aún es posible contemplar buenas vistas, disfrutar del silencio y contemplar el vergel de plantas y flores. Los jardines son amplios y se asoman vertiginosamente al puerto más profundo del Mediterráneo. Ya en aquella época los Caballeros podían deleitarse con la hipnótica panorámica de la Cottonera, nombre que recibió la unión de las tres ciudades de Malta (Vittoriosa, Cospicua y Senglea), y que fue el primer espacio que ocupó la Orden al establecerse en la isla. Los senderos están rodeados de bustos, estatuas y placas que recuerdan a varias personalidades y otros acontecimientos importantes de la historia de Malta. A mediodía, un grupo de actores vestidos con uniformes de soldados victorianos disparan uno de los cañones situados bajo el mirador de la galería.

En Triq San Bastjan (Sebastian Street) se encuentra el Auberge de Bavière también es conocido con el nombre de Palazzo Carniero. Fue construido como casa particular en 1696 por Fra Gaspare Carniero y sirvió para alojar a los caballeros de Baviera, Gran Bretaña y Polonia ya que su número era inferior al de otras órdenes. No está abierto al público.


Todas las fortificaciones que rodean La Valeta convergen en la punta noreste de la ciudad, en el Fuerte de San Elmo (Fort St Elmo). Este bastión fue construido en 1552 y fue el gran baluarte defensivo durante el Gran Sitio de 1565. Aquí los Caballeros de San Juan lograron repeler durante casi un mes el asedio del Imperio Otomano. Los bombardeos italianos durante la Segunda Guerra Mundial se cebaron con su rígida estructura, lo que obligó a reconstruirlo pasada la guerra. Actualmente, sus muros acogen el interesante Museo Nacional de la Guerra dedicado a la Segunda Guerra Mundial. En el interior del fuerte se organizan desfiles militares con uniformes de época y se realizan representaciones de batallas históricas. Aquí se rodaron algunas escenas de la película El Expreso de Medianoche


Por último, la calle Triq id-Dejqa (Strait Street) era el único lugar donde antiguamente los Caballeros de Malta se les permitía batirse en duelo.

En garde!

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Concatedral de San Juan Bautista (La Valeta, Malta)


El enorme edificio de la Concatedral de La Valeta; la capital de Malta, es el principal templo religioso de la isla. Su exterior austero y militar, contrasta con el recargado decorado interior donde hay profusión de elementos barrocos llenos de brillo y mucho color. El templo fue construido entre 1573 y 1577 por el arquitecto de origen maltés Gerolamo Cassar y durante 200 años fue la Iglesia Conventual de la Orden de los Caballeros Hospitalarios de San Juan.

Impresiona muchísimo la nave central; una obra maestra de época barroca que mide 58 metros de largo. Las columnas y el suelo, que forma un enorme damero con 375 lápidas, están fabricadas en mármol de Carrara de distintos colores. Aquí descansan los restos de caballeros y nobles europeos del siglo XVI que lucharon para y por la religión. El Altar Mayor es una espectacular pieza realizada en lapislázuli, mármol y plata. Ni un solo rincón de esta catedral ha quedado sin ornamentación; la inmensa bóveda y los techos también están decorados, y los interminables arabescos dorados adornan cada piedra de sus muros.

En este lugar, que parece salido de un libro imaginario de increíble riqueza artística, se conserva una gran muestra de escultura funeraria con impresionantes sarcófagos donde descansan los restos de los Grandes Maestres. Mezcla de templo catedralicio y museo, tanto se ofician misas en latín y se reza a los muertos en las nueve capillas laterales, como se contemplan las magníficas obras realizadas en mármol policromado, sus pinturas y esculturas, como si fuera una galería de arte.


Más información: Dirección: Triq ir-Repubblika (Republic Street), 1156 Valletta. Telf.: 21 225 639. Horario: de lunes a viernes de 9:30 a 16:30 h. No se permite la entrada después de las 16 h. Sábados de 9:30 a 12:30 h. No se permite la entrada después de las 12 h. Entrada: 6 €. No hay que perderse la iluminación nocturna de la Catedral. Web: www.stjohnscocathedral.com

Paseo sin brújula ni reloj, por las calles de La Valeta

Paseo sin brújula ni reloj, por las calles de La Valeta


Ahora que los destinos más económicos donde viajaban los españoles, son fruto de la violencia o inestabilidad política, son muchos los que optan por buscar viajes baratos en Europa. Uno de los destinos que os puedo recomendar es Malta. Aunque se disponga de poco tiempo y lo único que se pueda visitar sea la capital; Valletta sigue siendo una visita recomendable. Ideal incluso si es parada de algún crucero.

Situada en el centro del Mediterráneo, Malta cuenta con una superficie de 350 km2, que abarca tres islas habitadas: Malta, Gozo y Comino. Las Islas Maltesas tienen tres lugares inscritos en la lista de la UNESCO de Patrimonio de la Humanidad. Éstos son: la ciudad de La Valeta, los Templos Megalíticos y el Hipogeo Hal Saflieni.


Hoy voy hablaros de la capital de Malta: La Valletta. Una magnífica ciudad que atesora multitud de rincones inolvidables. Fue levantada por y para los Caballeros de la Orden de San Juan, guerreros de las Cruzadas. Debido a su privilegiada y estratégica ubicación, esta isla-fortaleza, ha estado condenada desde la antigüedad a la resistencia armada contra los invasores.


La misma condena, ha sido una bendición para el paso de diversas civilizaciones y culturas que han dejado su huella: desde fenicios, griegos, cartagineses y romanos, hasta vándalos, bizantinos, árabes y normandos, pasando por la mismísima Corona de Aragón, franceses e ingleses. Este conjunto de razas, pueblos y civilizaciones han convertido a la capital de Malta en un crisol cultural enorme, hay que tomarse La Valletta con calma, hay demasiado para ver y asimilar.



Mi recomendación: callejear, perderos sin rumbo y sin prisa, veréis la vida de los lugareños desde la contemplación y no desde el patio de butacas de una pantomima. Patios, calles, escalinatas, palacios balcones e iglesias quedan dentro de una perfecta cuadrícula 9 X 13 (calles).


Calles y plazas de La Valeta a tener en cuenta:

Putirjal, la Puerta de la Ciudad, es un monumental pórtico donde huele a Imqaret, unos pasteles fritos en abundante aceite y rellenos de dátiles que se sirven muy calientes. Delante de la terminal de autobuses de la Plaza de la Fuente de Tritón, hay varios puestos de comida para llevar a precios asequibles.


Triq ir-Repubblika o Republic Street mide 1.5 km de largo y os recomiendo que la evitéis si no os gusta las aglomeraciones. Habitualmente una marea humana la transita durante el día, pero se pueden buscar calles aledañas más tranquilas y relajadas.

Triq il-Merkanti o Merchant’s Street, calle donde se suele ubicar el Mercadillo callejero. Aquí encontraréis ropa, zapatos, joyería, recuerdos de las islas, música, etc. 


Calles ondulantes y angostas, silenciosas y tranquilas, iluminadas por el sol o en la penumbra. Al atardecer, La Valleta queda despejada del bullicio turístico. Las aceras quedan vacías, las fachadas de piedra caliza brillan doradas y las balconadas curtidas por el paso de los siglos, ponen el toque de color a un maravilloso paseo.

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