La Ruta
del Cister
se localiza en un
triángulo isósceles
imaginario situado en
Catalunya. Sus tres vértices
principales señalan los
tres grandes
monasterios medievales cistercienses.
La Ruta del Cister engloba además la
cultura, tradiciones
y paisaje de 65
municipios de las
comarcas del Alt
Camp y Conca de
Barberà en Tarragona
y de la comarca
del Urgell en Lleida.
Viñedos, olivos y
almendros serán una
constante en el
paisaje y también
en los productos de los platos más típicos de la gastronomía que se puede disfrutar en sus restaurantes.
En el corazón de
esta ruta, se eleva
con orgullo, la legendaria ciudad de Montblanc de la que podéis descubrir mis 25 sugerencias para conocerla a fondo.
Montblanc es un
buen lugar para tomar
como base de operaciones
si se quieren visitar
con detenimiento los
monasterios que componen La
Ruta del Cister en
Catalunya:
Monasterio de Poblet
Panteón de los reyes de la Corona de Aragón |
El Monasterio cisterciense de
Santa María de Poblet sigue en la actualidad con su vida monástica en activo.
Es además de un centro de espiritualidad y un centro cultural, el Panteón de
los reyes de la Corona de Aragón. Destaca un importante legado gótico y bellas
muestras románicas. No hay que perderse la Capilla de Sant Esteve, la sala
capitular y el claustro de la abadía con su pequeño pabellón dotado de una fuente de época
románica del siglo XII. Puedes leer más sobre mi visita al Monestir de Poblet, aquí.
Monasterio de Santes Creus
La decoración del claustro se aleja de las reglas de la orden cisterciense |
Antiguo e importante monasterio
cisterciense, obra de transición al gótico, que ha conservado bellas muestras
románicas, como diversas portadas y ventanales. Destaca el templete octogonal
del gran claustro gótico, los espectaculares sepulcros reales de la Corona de Aragón y las vidrieras góticas del siglo XIV con escenas de la Biblia de la Iglesia de Santa María. Puedes leer más
sobre mi visita al Monasterio de Santes Creus, aquí.
Monasterio de Vallbona de les Monges
La Sala Capitular del Monasterio de Vallbona de les Monges conserva hermosas vidrieras |
El Monasterio de Santa María de Vallbona
de les Monges es un monasterio cisterciense femenino aún en activo. El
importante conjunto monástico es una obra de transición al gótico,
aunque quedan restos de época románica en el ábside, la puerta del crucero
norte que también ha conservado un bello relieve de tema mariano y en las alas sur y este
de su magnífico claustro. Puedes leer más sobre mi visita al Monasterio de Vallbona de les Monges, aquí.
Cada monasterio de la Ruta
del Cister es distinto,
pero están unidos por
una práctica que se
pierde en los siglos. Estas abadías conservan
rincones que vale
la pena visitar tranquilamente,
poco a poco.
El estilo cisterciense
En la arquitectura cisterciense la sobriedad y la luz son elementos imprescindibles |
Después de la reconquista de
Toledo en el año 1085 por Alfonso VI de León; crece por toda España un
estilo románico exuberante en sus líneas escultóricas. La proliferación de
formas hará exclamar al monje Bernardo de Claraval (un personaje muy
influyente en su época) que se debía apostar por un estilo más sobrio, donde predominara la arquitectura sobre la
escultura.
Así nació el estilo cisterciense, donde la línea recta y la luz
son las verdaderas protagonistas. Los espacios arquitectónicos bien depurados
tienen escasos elementos decorativos. Esta austeridad extrema, incrementa los
juegos misteriosos de luces y sombras del interior de los templos. Gracias a
los grandes ventanales y a los arcos apuntados que hacían posible su
proliferación, las iglesias estarán cada vez más y mejor iluminadas.
La vida monástica cisterciense
Los cistercienses fueron
monjes que renegaban de la vida “disoluta” y “lujosa” de los
cenobios benedictinos del siglo XI y se aferraban a los inicios de la
Regla principal difundida por San Benito:
Ora et labora (oración y cultivo
de la tierra). Había una necesidad de regresar a la austeridad,
tanto en la vida monacal como en la arquitectura. Los principios
“minimalistas” de la orden monacal alcanzarían hasta el campo de
la construcción ¡ríete de la Escuela de la Bauhaus!
La sala capitular de los monasterios cistercienses se utilizaba para las reuniones monacales con el abad |
Ramon Berenguer IV, Conde de
Barcelona, vio en la construcción de los monasterios una oportunidad
para subrayar que aquellas tierras ya no eran de los sarracenos. En
el año 1153 la orden cisterciense tenía 350 abadías, alcanzando su máximo apogeo con la posesión de un total de 740 monasterios. En la actualidad, en los pocos monasterios que
aún hay habitados, aún se celebra la Liturgia de
las Horas, como hace cientos de años lo
hacían los cistercienses. A las 6 de la mañana toca maitines,
a las 8 laudes, a la 13 sexta, a las 15:45 nona,
a las 19:30 vísperas y a las 21:15 completas. El
horario de misa es a las 8:30 los días laborales y a las 11
los días festivos.
Más
información: Existe una entrada conjunta para
visitar los 3 monasterios de La Ruta del Cister que cuesta 15 € (tarifa actualizada en 2020) y tienes un año
de plazo para utilizarla. Web: La Ruta del Cister.
Si buscas un alojamiento rural te
recomiendo dormir en la Casa Rural El Clos de Conesa.