Praga es una de las
ciudades más bellas de Europa. Su visita no deja indiferente a los
amantes de los grandes monumentos, buenos atardeceres y fans de la
gastronomía y de la buena cerveza. En Praga hay mucho por ver y también mucho que hacer. He hecho una de esas listas odiadas por muchos, para que de un sólo vistazo
sepas qué puedes hacer en Praga ¿te parece si empezamos?
Praga en 11 imágenes
- Subir en un tranvía
y perderte en dirección desconocida.
Si necesitas controlar tu
recorrido te recomiendo el tranvía número 22. Busca asiento en las
ventanillas situadas en el lado izquierdo, son las que tienen mejores
vistas de su recorrido: Teatro Nacional, Malá Strana y el Castillo.
- Comprar fruta fresca en
el mercado Ulhelný Trh (Mercado de los Carboneros).
El mercado se encuentra situado
cerca de la Calle Havelská.
- Buscar en Palác
Lucerna la estatua que realizó David Černý de San
Wenceslao.
Además de estar colgada, el caballero monta al revés en
su caballo (muerto) ¡y no me refiero con la cabeza en la espalda! precisamente.
- Degustar las distintas
variedades del Trdelnik; un dulce que se vende en la calle en
forma de rollo.
No es auténtico 100%
checo (proviene de la cocina eslovaca), pero está riquísimo, yo
acabé probándolo en Budapest y me hubiera comido un carro.
- Tomarte un café en una
auténtica Kavárna (cafetería) del siglo XX.
En Praga hay
cafeterías de infarto: Kavárna Imperial, Grand Café Orient, Fantova Kavárna, Café &
Restaurant Slavia, Café Franz Kafka o el Kavárna del Gran Hotel
Evropa. Visita cualquiera de
ellas o incluso todas, valdrá la pena y algunas tienen precios bastante
asequibles.
- Contemplar el desfile
de figuras del Reloj astronómico de
Praga.
A cada hora en punto, entre las 9 de la mañana y
las 21 h., tiene lugar el desfile de los 12 apóstoles ¡y hasta el de
algún que otro carterista! (vigila tu mochila, bolso y cartera).
- Recorrer el Puente
de Carlos.
Tanto de día como de noche, para disfrutar
primero de las vistas del río Moldava y del ambiente de numerosos músicos
callejeros, artistas, visitantes y curiosos, para redescubrirlo en la quietud y el silencio de la madrugada.
- Pasar la mano por los
relieves de la primera estatua que se colocó en el Puente de Carlos;
la de San Juan Nepomuceno, patrón
de Bohemia.
Se dice que aquél que la acaricie, gozará de buena
suerte y regresará a Praga.
- Probar tu resistencia a
los litros de cerveza checa en cualquier pivovar
(cervecería) de la ciudad.
- Tomarte un respiro en
los Jardines Reales.
Sólo en la ladera sur del Castillo de
Praga, hay cinco jardines históricos, así que alguno de ellos te
sorprenderá, estoy segura.
- Ver el Cambio de
Guardia del Castillo de
Praga.
Se realiza cada hora desde las 5 de la mañana y hasta medianoche
(de abril a septiembre) y desde las 6 hasta las 23 h. (de octubre a
marzo). El de las 12 del mediodía es el cambio de guardia con mayor
solemnidad, cuando toca además la banda de trompetas.
Si estás preparando una
escapada a Praga, quizás te interese mi post de: ¿Qué ver en Praga? Visitas clásicas e imprescindibles
¡Buen viaje!