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El conjunto románico del Monasterio de Sant Pere de Rodes junto al Mar Mediterráneo

Sant Pere de Rodes es un monasterio situado en la Serra de Rodes, sobre un acantilado del Parque Natural del Cap de Creus, a 520 metros sobre el Mar Mediterráneo. Hasta aquí peregrinaban creyentes de todo el occidente europeo y que teológicamente hablando equivalía a la visita de la tumba de San Pedro y San Pablo en Roma.

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Las leyendas de cómo y cuándo se construyó Sant Pere de Rodes remontan esa cuestión al siglo VII, cuando 3 religiosos huyen de la Santa Sede protegiendo unas reliquias de los asaltos persas y las esconden en una cueva donde después se levantaría este monasterio. Los primeros monjes benedictinos parece que se instalaron en el año 878 en una celda, procedentes de la Abadía de Sant Esteve de Banyoles.

La Iglesia de Sant Pere de Rodes
La Iglesia románica de Sant Pere de Rodes fue construida entre los siglos X y XI y fue consagrada en 1022. Es un templo de gran originalidad arquitectónica, única en el mundo medieval, con planta basilical de 3 naves, con una bóveda de cañón de 16 metros de altura en la nave central sostenida por pilares y columnas con capiteles corintios decorados.

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Interior de la Iglesia de Sant Pere de Rodes
En la cabecera de la iglesia podemos ver 3 ábsides de planta semicircular dedicados a San Pablo, San Pedro (central) y a San Andrés. Bajo el ábside central se abre una cripta donde se ha conservado una columna adosada con forma de palmera del templo anterior y que sostiene el peso de las estructuras superiores. La girola alrededor del ábside principal era utilizada por los peregrinos para rendir culto a las reliquias del monasterio que según cuenta pertenecían a San Pedro y otros santos. En ella se ha conservado en el techo, una pequeña pintura mural.

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Acceso al claustro superior
El 3 de mayo en la antigüedad, se veneraba el descubrimiento de la Cruz donde fue crucificado Jesucristo, los años en que la Cruz de Mayo caía en viernes, a Sant Pere de Rodes le era concedido un jubileo por el Vaticano que duraba 8 días y que daba comienzo con la apertura de la puerta principal de la Iglesia de Sant Pere de Rodes construida en mármol por el Maestro de Cabestany y expoliada a principios del siglo XIX.

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Agnus Dei tallado por el Maestro Cabestany, único vestigio de la portada de la Iglesia
El jubileo de Sant Pere de Rodes no era el único privilegio de este monasterio junto al mar, centro de poder espiritual, político y económico de la época. A los monjes se les concedieron tierras, derecho a pescar, extraer coral y cazar jabalíes y durante mucho tiempo disfrutaron de la protección de la casa condal Empúries-Peralada i Rosselló, desde el año 931 con el Conde Gausfred I.

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Edificio utilizado como bodega
La época de mayor esplendor del Monasterio de Sant Pere de Rodes se sitúa entre los siglos XII y XIII, mientras que su decadencia se inicia en el siglo XIV a causa de varios conflictos bélicos, ataques de piratas, bandoleros y epidemias. Con la recuperación económica en Catalunya gracias a la vid, Sant Pere de Rodes recupera un nuevo uso entre los siglos XVII y XVIII, del que puede verse una bodega de 3 plantas. Se cree que en los 2 primeros se situaban los almacenes y las viviendas de los jornaleros y la planta baja servía de despensa y la bodega. Los monjes benedictinos abandonan el Monasterio de Sant Pere de Rodes en 1798, con su posterior expolio y decadencia.

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Detalle capiteles del claustro
Sant Pere de Rodes está considerado uno de los cenobios benedictinos del siglo X más interesantes de la Cuenca Mediterránea. Su arquitectura palatina se adaptó al abrupto terreno donde está construido y se distribuyó en terrazas con las estancias típicas de un monasterio situadas alrededor de un claustro. Aunque en el Monasterio de Sant Pere de Rodes podrás ver dos claustros; el primero fue construido en el siglo XI con 4 galerías porticadas alrededor de un claustro trapezoidal de la que se ha conservado la bóveda de cañón de la galería de levante con restos de pinturas murales. En el siglo XII se construyó un claustro mayor sepultando el anterior, pero totalmente reconstruido en el siglo XX, sin que pueda verse nada del original.

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Torres de defensa
En el lado sur del claustro se encontraba el refectorio o comedor de los monjes que luce una bóveda apuntada y una fuente. La sala que viene a continuación servía de despensa y ha conservado una fresquera y una cisterna de agua, subterráneas. El Monasterio de Sant Pere de Rodes conserva 2 torres; la Torre del Homenaje y la Torre de San Miguel donde se construyó un campanario en el siglo XII. Las torres utilizadas para la defensa no tenían puertas de acceso a nivel del suelo, se accedía desde el primer piso y eran utilizadas como refugio por los monjes en caso de asalto.

Más información: Sant Pere de Rodes. Dirección: Camí del Monestir s/n, 17489 Port de la Selva (Alt Empordà). Teléfono: 972 387 559. Horario: del 1 de octubre al 31 de mayo de martes a domingo de 10 a 17:30 h. Del 1 de junio al 30 de septiembre de martes a domingo de 10 a 19:30 h. Entrada: 5’5 €.

La Cripta Güell de Antoni Gaudí

Cripta Güell

Santa Coloma de Cervelló
Entrada a la Cripta Güell

La Iglesia parroquial de Santa Coloma de Cervelló más conocida como la Cripta de la Colònia Güell, es una de las obras maestras del arquitecto Antoni Gaudí i Cornet, tanto por su complejidad (no se utilizaron contrafuertes ni arbotantes) como por su rareza (las columnas tienen la inclinación exacta del peso que deben soportar).

Santa Coloma de Cervelló
El campanario se encuentra en el lugar donde habría ido una de las torres

La Iglesia fue proyectada en 1898 y después de diez años de estudios y preparativos, el 4 de octubre de 1908 se puso la primera piedra del templo de la Colònia Güell. La Iglesia fue un encargo del destacado industrial y mecenas de Gaudí: Eusebi Güell para la colonia textil que había fundado en el municipio de Santa Coloma de Cervelló en 1890. El proyecto sirvió de laboratorio de pruebas para la construcción de la Sagrada Familia y está considerada una de las obras más importantes de la arquitectura del siglo XX.

Santa Coloma de Cervelló
Dibujo de Antoni Gaudí de la Cripta Güell

El diseño original constaba de una iglesia de dos naves, una inferior y otra superior, coronadas por varias torres laterales y una bóveda central que de haberse terminado hubieran tenido 40 metros de altura. Por desgracia, la familia Güell dejó de financiar la obra en 1914 y Gaudí sólo pudo construir la nave inferior que fue consagrada en noviembre de 1915 por el Obispo de Barcelona y que recibiría el nombre popular de cripta.

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Pórtico de entrada a la Cripta Güell

Tres ideas envuelven la construcción de la Cripta Güell: la religión, la naturaleza y Catalunya; los tres valores más importantes para Gaudí, por ese motivo, por ejemplo, los materiales de construcción se mimetizan con el entorno. Delante de la puerta se alza un pórtico de líneas irregulares que hubiera servido de soporte a la escalinata que debía dar acceso a la iglesia superior.

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Mosaico de Gaudí con simbología cristiana

El mosaico de “trencadís” en vidrio y cerámica de la entrada es el típico de Gaudí, donde están representadas las virtudes cardinales: una hucha para la prudencia, una balanza para la justicia, una armadura y un casco para la fortaleza, un porrón y un cuchillo cortando pan para la templanza. En el centro del mosaico puede verse el anagrama de la Virgen María.

Santa Coloma de Cervelló
Columnas inclinadas y soluciones paraboloides hiperbólicas

Destacan las columnas inclinadas de piedra basáltica procedentes de Castellfollit de la Roca, así como el resto de columnas del exterior y del interior realizadas con distintos materiales, que suman un total de 42 columnas. En la Cripta Güell, Gaudí fue el primero en utilizar las vueltas paraboloides hiperbólicas que se encuentran en el pórtico y en los muros.

Santa Coloma de Cervelló
Ventanales con guardapolvos de trencadís

Entre los veintidós ventanales pueden verse los símbolos de Alfa (principio) y Omega (fin) del Apocalipsis realizados en mosaico, así como los peces que simbolizan a Jesucristo. Las rejas que protegen las vidrieras se hicieron con las agujas de los telares de la fábrica textil que ya no servían.

Santa Coloma de Cervelló
Las curvaturas fueron diseñados en función del peso a soportar

El interior de la Cripta Güell presenta una planta oval irregular y es una explosión de genialidad. Tanto por los materiales utilizados: piedra basáltica, ladrillo cocido, mosaicos de “trencadís” cerámico y vidrieras a modo de tragaluz que pueden abrirse como mariposas desde el interior, como por las soluciones arquitectónicas utilizadas por Gaudí.

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Gaudí diseñó los bancos y las pilas de agua bendita de la Cripta Güell

En el interior destacan las pilas de agua bendita hechas con gigantescas conchas marinas procedentes de Filipinas, un extraño campo de nervaduras irregulares de ladrillo visto en el techo, los bancos de madera y forja diseñados por el propio Gaudí y que tienen una inclinación especial incómoda que asegura la concentración de los feligreses y que no se duerman durante los oficios religiosos.

Santa Coloma de Cervelló
Los bancos de la Cripta Güell son réplicas de los originales

Un recibo conservado en el Museu Diocesà de Barcelona y firmado por el propio Gaudí, demuestra que el ebanista Tomàs Bernat recibió el encargo de realizar estos bancos en los que trabajó desde abril de 1913 hasta abril de 1914. Gran parte de la madera utilizada se extrajo de las cajas de roble enviadas desde Inglaterra que contenían las máquinas de la fábrica textil. Las piezas de acero provenían de las correas que sujetaban los fardos de algodón importados de Egipto y Estados Unidos.

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Interior de la Cripta Güell y Sagrada Familia de J.M. Jujol

Las cuatro columnas de basalto centrales fueron sacadas tal cual de la naturaleza y utilizadas sin ningún tipo de labrado. El sagrario y los ángeles del altar, así como el Altar de la Sagrada Familia que puede verse a la izquierda son obra de Josep Maria Jujol. La Cripta Güell fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2005.

Más información: Cripta Güell. Dirección: Carrer de Reixach s/n, 08690 Santa Coloma de Cervelló. Telf.: 93 630 58 07. Horario: de mayo a octubre de lunes a viernes de 10 a 19 h. Fines de semana y festivos de 10 a 15 h. De noviembre a abril de lunes a viernes de 10 a 17 h. Fines de semana y festivos de 10 a 15 h. Entrada Cripta Güell: 8’5 €. Con audioguía: 9’5 €. Entrada Cripta Güell + visita guiada a la Cripta: 10 €. Entrada Cripta Güell + visita guiada Colònia Güell: 10 €. Entrada Cripta Güell + visitas guiadas a la Cripta y a la Colònia Güell: 12 €.

Cómo llegar a la Cripta Güell

Por la A-2 hasta la carretera que va a Molins de Rei, por la Ronda litoral hasta Sant Boi de Llobregat dirección Sant Vicenç dels Horts, por la N-II hasta la salida de Sant Feliu de Llobregat y continuar hasta el desvío de Santa Coloma de Cervelló. 

También se puede llegar fácilmente en tren desde Barcelona con los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) Línea Llobregat-Anoia S33, S4, S8 y S9. Parada Colònia Güell. Desde la estación de Plaça Espanya se tarda ½ hora.

Aunque la joya del Baix Llobregat es la Cripta Güell puedes descubrir otros lugares modernistas interesantes en Esplugues de Llobregat o en Sant Joan Despí

Si te interesan las colonias industriales te invito a conocer la de la Colònia de Sant Corneli y su mina.

Tras las huellas de David Roberts en Jerusalén

Tierra Santa
La Ciudad Vieja de Jerusalén vista por David Roberts

Del 1838 al 1839 el dibujante escocés David Roberts viajó a Tierra Santa para inmortalizar los tesoros de antiguas civilizaciones y dejar huella indeleble de la vida exótica de otras culturas y religiones. David Roberts es el ideal de viajero que hizo realidad el viaje más increíble que en pleno siglo XIX podría haberse hecho: Egipto, Nubia, el Sinaí, Palestina, Petra, Líbano, Damasco y Jerusalén.

Tierra Santa
Entrada a la Ciudadela de Jerusalén vista por David Roberts

Con cierta envidia y nostalgia de no poder acompañar a David Roberts en vida, aquel mes de febrero de 1839, me imagino vestida con ropas árabes, acompañada de un grupo de beduinos con 21 camellos, como él hizo para atravesar el Imperio Otomano. Y me doy cuenta que el genio de David Roberts radica en que nos legó la información histórica de un lugar en un momento justo del siglo XIX. Una máquina del tiempo perfecta.

Tierra Santa
La Capilla Griega del Santo Sepulcro vista por David Roberts

La irresistible atracción por lo exótico, bajo la mirada romántica y victoriana de David Roberts bajo escenas pintorescas, a menudo dotadas de humanidad gracias a los personajes describe el esplendor y declive de Oriente en una aventura sin límites a pesar del peligro. En Jerusalén busqué la atmósfera que David Roberts había inmortalizado para siempre en sus litografías y cuál fue mi sorpresa al ver que poco había cambiado aquellas centenarias estructuras protagonistas de su obra.

Tierra Santa
La Mezquita de Omar vista por David Roberts

En la litografía de David Roberts de la Mezquita de Omar se puede ver un grupo de Cristianos Ortodoxos rezando de cara al Santo Sepulcro que no queda a la vista. Desde la terraza puede verse en el centro el Estanque de Bethesda y la Mezquita de Omar del siglo VII. En la actualidad es conocida con el nombre de Cúpula de la Roca en referencia a la piedra del sacrificio de Isaac.

Tierra Santa
Exterior de la Iglesia del Santo Sepulcro visto por David Roberts

Exterior de la Iglesia del Santo Sepulcro

Cuando David Roberts llegó a la Iglesia del Santo Sepulcro después de un larguísimo viaje, se sorprendió por su aspecto abandonado. La caótica mezcla de edificios comprende estructuras desde el siglo IV al XIX. A la izquierda de la litografía se ve en parte demolida, la Torre-campanario de la Iglesia de los Cruzados.

Tierra Santa
La Piedra de la Unción en el Santo Sepulcro vista por David Roberts

Después de la decepcionante sorpresa de David Roberts delante de la Iglesia del Santo Sepulcro (para mí es un lugar extraordinario), el escocés atravesó el umbral oscuro para encontrarse con una sala lujosamente decorada que conservaba una pieza de mármol blanco donde el cuerpo de Jesucristo fue preparado para ser enterrado: la Piedra de la Unción. A pesar de la dominación otomana este lugar sagrado para los cristianos se mantuvo protegido por la gran fuente de ingresos que proporcionaban los peregrinos. Curiosamente, nada ha cambiado después de tantos siglos.

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Exterior del Santo Sepulcro vista por David Roberts y en la actualidad

Israel
El Templo del Santo Sepulcro visto por David Roberts y en la actualidad

El Templo del Santo Sepulcro fue enriquecido por los cruzados, bizantinos y la multitud de peregrinos y fieles que venían a venerar este lugar, desde asiáticos o griegos hasta italianos o sirios. Una variedad de creyentes, curiosos y viajeros que sigue estando presente en la actualidad.

Tierra Santa
La Capilla de Santa Helena vista por David Roberts

Jerusalén
La Capilla de Santa Helena en el interior de la Iglesia del Santo Sepulcro

La madre del Emperador Constantino, Santa Helena fue una gran coleccionista de reliquias de la cristiandad. Cuenta la leyenda que a menudo se le revelaba en sueños donde se encontraban las reliquias para que ella pudiera encontrarlas. Fue en la Iglesia del Santo Sepulcro donde Santa Helena encontró el Vía Crucis, estación por estación, y por supuesto, también le fue revelado el lugar donde se encontraba la Santa Cruz donde Jesucristo fue crucificado. En la litografía de David Roberts puede verse la cripta de la Capilla de Santa Helena con varios personajes. En la actualidad, a mano derecha, unas escaleras llevan a un piso inferior donde se encuentra el punto exacto donde fue encontrada la reliquia.

Tierra Santa
Calvario en el Santo Sepulcro visto por David Roberts

Jerusalén
Calvario en el interior de la Iglesia del Santo Sepulcro

El Calvario fue la primera estación del Vía Crucis que encontró Santa Helena en el interior del Santo Sepulcro y que corresponde a la estación número 9 del Vía Crucis. En la litografía de David Roberts puede verse un círculo dorado bajo el altar indicando el lugar exacto donde la Cruz fue erigida. En tiempos de Jesucristo este lugar, el Gólgota (la Biblia el término se traduce como "Lugar de la Calavera") se encontraba fuera de las murallas de Jerusalén.

Tierra Santa
Jerusalén desde el Monte de los Olivos visto por David Roberts

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Jerusalén desde el Monte de los Olivos

A los pies del Monte de los Olivos se encuentra el Jardín de Getsemaní donde Jesús fue arrestado por los soldados. En la actualidad desde el Monte de los Olivos puede verse la Explanada de las Mezquitas que divide los barrios de Jerusalén. A la izquierda se encuentra el Barrio Judío y el cristiano.

Todo el material publicado en Redes Sociales durante mi viaje a Israel puede consultarse a través del hashtag #NorwegianaIsrael.

Agradecer a la compañía aérea Norwegian los billetes de avión a Israel. Gracias también a la Agencia de Comunicación Promotourist y a la Oficina Nacional Israelí de Turismo en España por invitarme.

La Sinagoga del Agua murmura destellos de luz en Úbeda


Sinagoga del Agua
La cultura hebrea tiene en la Sinagoga del Agua un espacio de oración

La rocambolesca historia de la Sinagoga del Agua empieza como lo haría un milagro, en la dificultad de concebirse y creer que es cierto, aunque se esté dentro de sus paredes. Fernando Crespo es el responsable de este descubrimiento milagroso, un constructor de edificios, que un buen día del año 2007, decidió comprar un par de viviendas y una peluquería en la ciudad de Úbeda, provincia de Jaén. La idea inicial era derribar los inmuebles y construir una serie de apartamentos, una de esas normativas que protegen el Patrimonio, aunque sea por cubrir el expediente, le obligaba a conservar la fachada de la Calle Roque Rojas.

Caminos de Sefarad
Interior de la Sinagoga del Agua

Aquí empezó a obrarse el milagro, el derribo no pudo hacerse de forma total e implacable. Tras las paredes encaladas y cubiertas de azulejos multicolores, de las diferentes estancias, empezaron a brillar otras piezas que despertaron la sospecha de que algo mucho más importante que una cocina o un comedor, había permanecido escondido y olvidado. Al igual que ocurre cuando se descubre un mapa pirata ¡que promete un gran tesoro para aquel que lo busque y también, lo encuentre!, los planes constructivos de Fernando Crespo, dieron un giro inesperado. El constructor era aficionado a las antigüedades y milagrosamente aquellos cascotes susurraban muy calladamente que formaban parte de algo mucho más importante que una vivienda, donde ya no vive nadie.

Caminos de Sefarad
Agua cristalina brotando en un pozo de la Sinagoga del Agua

La demolición de aquel lugar debía hacerse con detenimiento, fue así como se empezaron a separar los escombros, tras los ojos atónitos de algunos trabajadores. Una pila de tablas de madera por aquí, unos cuantos capiteles por allá, restos de pinturas también guardadas. La creencia de que allí, las piedras llevaban un mensaje más grande que el que pueda entender un incrédulo o alguien carente de sueños, llevó, tras 2 largos años, a Fernando Crespo, al borde de la ruina. ¿Os imagináis qué es seguir tu intuición, cuando todo el mundo te llama loco y te invita a abandonar?

Caminos de Sefarad
Techo de madera decorado de la Sinagoga del Agua

Además de las piedras, en Úbeda también hablaban sus habitantes, los trabajadores de aquella casi “demolición”, comentarios en los bares, charlas de unos, cotilleo de otros, las palabras se volvieron oración y llegaron a oídos de algunos estudiosos de la antigua Sefarad, nombre con el que se denominaba la Península Ibérica entre la comunidad judía. Milagro fue que tras ese bache, apareciera un ángel y se pusiera en manos de lo inexplicable, la sensibilidad. El amor por la historia luchaba extenuado con la sinrazón del sistema burocrático y las trabas administrativas. El poder de lo divino combatía ferozmente con los bancos sin alma, la envidia y las habladurías pueblerinas. La burocracia de esta España nuestra estuvo a punto de silenciar a unas piedras que ahora cantan.

Caminos de Sefarad
Dovela de la Puerta del Alma, Sinagoga del Agua

A la Sinagoga del Agua se entra por la Puerta del Alma, una entrada que te despoja de prejuicios y que te invita a abrir la mente a un mundo subterráneo y desconocido lleno de luz. Pero antes que desvelemos el alma de este lugar, te invito a descubrir, desde el mismo espacio que sirve de entrada, recepción de visitantes y tienda, el susurro de las piedras de la Sinagoga del Agua. Como muestra de una destrucción convertida en conservación, en la pared destaca una pieza sobre las demás. Fijaros en su dibujo cincelado porque grita atrapada que aquél no es su lugar, pero al menos ¡está viva! Ha sobrevivido a siglos de olvido.

Úbeda
Sala de los Testigos

En el primer espacio al que accedemos en nuestra visita se ha instalado un antiguo despacho que te transporta al siglo XV: pergaminos, bargueños, imágenes religiosas, brocales centenarios que parecen que puedan llenar de agua fresca, las tinajas que transporta una bella doncella que está a punto de llegar. No es un espacio propio de una sinagoga, pero automáticamente mi mente recuerda que justo en el edificio de al lado, sobre el dintel de la puerta, hay cincelado en piedra, el símbolo del Santo Oficio. ¡Ay, mente caprichosa! mi imaginación me transporta rápidamente al despacho del inquisidor, dispuesto a juzgar nuestra fe, incluso la conveniencia, de si nuestra presencia es permitida: - ¡Pardiez, ¿qué hacen aquí vuestras mercedes?!

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Columnas en la Sala de las Tres Culturas

Tras cruzar un arco apuntado, se accede a la llamada Sala de las Tres Culturas, donde se exponen diferentes piezas encontradas aquí, con otras pertenecientes a otros lugares y que sirven para recordar que judíos, musulmanes y cristianos convivieron durante siglos, hablando la lengua de la tolerancia. Un fuste de piedra arenisca con capitel cincelado con 7 ramas nos recuerda al candelabro judío o Menorah. Mientras que una puerta con el símbolo de una mano y una Estrella de David nos invita a abrirnos al asombro. Nos encontramos en un patio interior desaparecido que a pesar de ello conserva su principal utilidad: la de servir de acceso a los distintos espacios de la Sinagoga del Agua.

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Cantina de las Tinajas

Es así como aquí encontramos unos peldaños que sirven de acceso al Pasadizo de la Luna, una escalera sube a la Galería de Mujeres, uno de los espacios más importantes descubiertos en la Sinagoga del Agua. El lugar reservado para las mujeres, llamado azará, solía estar ubicado en una galería cubierta por celosías. Otra escalera desciende a la Cantina de las Tinajas donde antiguamente se almacenaba aceite, aceitunas y vino kosher, apto para la comunidad judía.

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Puerta del Alma en la Sinagoga del Agua

Ha llegado el momento de traspasar la Puerta del Alma, decorada con un arco apuntado cincelado y del que formaba parte la primera piedra que nos ha hablado en la entrada ¿la recordáis?. Sobre la puerta se encuentra el símbolo de la fe judía, la Estrella de David y a la derecha de la hoja de madera que se abre a un mundo desconocido, una ranura guarda el Mezuzá; un pergamino con versículos de la Torá escritos y que toda vivienda hebrea debe atesorar. Si estáis preparados para dejar atrás la ignorancia y abrirse a la sabiduría, traspasa entonces, la Puerta del Alma.

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Sala Principal de la Sinagoga del Agua

Estamos entrando en la Sinagoga del Agua, un espacio espiritual donde las piedras no hablan, susurran hermosas plegarias, recogen la historia de súplicas y oraciones olvidadas, son los susurros de una fe, los que pueden cambiar el alma. Ya va siendo hora de iluminar la oscuridad y entrar en la Sinagoga de Úbeda, buscando el árbol Babilónico cuyo tronco lleno de ramas nos traen un poco más de luz.

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Sala Sinagogal de la Sinagoga del Agua

Lugar de oración, oración y silencio, silencio y tiempo.... Quizás es el momento de pensar en todos esos espacios que como cubos fueron encajando y tapando este templo religioso hasta olvidarse por completo. La Sala Sinagogal, donde nos encontramos, es el espacio de mayor tamaño de todos los que visitaremos. Servía para acoger a la comunidad judía que se acercaba hasta aquí para escuchar la lectura de la Torá. Hoy un armario o hejal guarda los rollos sagrados manuscritos de la Torá, ya que sin ellos, no sería una auténtica sinagoga.

Nos falta aún un descubrimiento, un último tramo que baja hasta las profundidades de la religión. Al igual que un peregrino caminando hacia Tierra Santa, el acceso se convierte en un desfiladero rocoso, un espacio excavado en las entrañas de un templo religioso, de camino hacia el último espacio energético de la Sinagoga del Agua: el Mikveh, su baño purificador.

baño purificador
Mikveh de la Sinagoga del Agua

La estancia que acoge el Mikveh de la Sinagoga del Agua estaba lleno de escombros cuando Fernando Crespo decidió ir en busca de respuestas. En la actualidad luce una enorme bóveda de cañón que se asemeja a la bóveda celeste, cubriendo el cielo y protegiendo a todos los que quieran sumergirse en la limpieza ritual del agua. El agua como elemento purificador del alma, del cuerpo, curiosamente para todas las religiones cristianos, musulmanes y judíos se purifican con agua antes de la oración. El aire, la luz y el fuego, también son elementos que están presentes en la Sinagoga de Úbeda y sino, os invito a deshacer vuestros pasos, e ir en busca de todos ellos, a través de las siete salas que acabáis de recorrer.

Salimos a la superficie hechizados por cada uno de los siete pozos que encontramos en la sinagoga, de nuevo el número siete. En la Sinagoga del Agua eres consciente de lo que un hombre con sueños es capaz de construir, mientras los hombres con dinero, son capaces de destruir hasta los sueños que no se dicen.


Durante el solsticio de verano, en la Sinagoga del Agua tiene lugar un milagro de luz que no ocurre en otra época del año. Los rayos del sol entran en el Mikveh y lo inundan, mientras la luz baja por los escalones hasta tocar el agua.

Más información: Sinagoga del Agua. Dirección: Calle Roque Rojas 2, 23400 Úbeda. Horario: diariamente de 10 a 14 h. y de 16 a 19 h. Entrada: 4'5 €. Web: Sinagoga del Agua.

Gracias a Andrea Pezzini de ARTIFICIS Servicios Turísticos y culturales por guiarnos en el interior de un mundo mágico.

No te pierdas lo mucho que hay que ver en Úbeda con mi ruta por la antigua Madinat Ubbadat al-Arab de los árabes.

La Iglesia de San Jorge de Topola (Serbia)


La Iglesia de San Jorge de Topola, más conocida como la Iglesia de San Jorge de Oplenac (Crkva Svetog Đorđa na Oplencu) se encuentra situada en la ciudad de Topola; en las laderas del monte Oplenac, a 100 kilómetros al sur de Belgrado en una zona de viñedos. Dicen que Topola se encuentra anclada en el tiempo, más concretamente en la Serbia del siglo XIX. Rodeada de bosques frondosos en el mismo corazón de la provincia central de Šumadija, Topola puede presumir de acoger en el interior de la Iglesia de San Jorge, el Mausoleo Real de los Reyes de Serbia.


El templo ortodoxo de San Jorge fue construido entre 1903-1912 por orden de Pedro I en estilo serbio-bizantino por el arquitecto Kosta J. Jovanović. El exterior del edificio está revestido de mármol blanco de la ciudad serbia de Venčac, presenta 5 cúpulas y un fantástico interior cubierto por 40 millones de teselas reproduciendo en mosaico, los frescos antiguos de 60 monasterios de la Serbia medieval. Sólo por ver esta maravilla vale la pena un viaje a Serbia, quien adore los mosaicos bizantinos de Hagia Sophia en Estambul sabrá a qué me refiero. 


El suelo de mármol multicolor fue elaborado en la ciudad alemana de Múnich y su contemplación no debe evitar que descubras cada detalle de la nave central. Tronos de mármol verde con incrustaciones de madreperla, una gigantesca lámpara de varias toneladas y los detalles de las más de 15.000 tonalidades que dicen tienen los mosaicos de la Iglesia de San Jorge. Aquí tienes una vista de 360º de la Iglesia de San Jorge de Oplenac.


La cripta de la dinastía Karadjordjević se sitúa bajo el suelo de la iglesia, aquí se encuentran las tumbas de una veintena de miembros (6 generaciones) de la dinastía real serbia. Los últimos restos mortales en llegar fueron los del príncipe Andrej Karadjordjević (hermano de Pedro II; último rey de Yugoslavia que también reposa aquí). En el mausoleo también reposa Djordje Petrovic (fundador de la dinastía Karadjordjević), la reina María de Rumanía (madre de Pedro II), la reina Alejandra de Grecia (esposa de Pedro II, prima de la reina consorte Sofía de Grecia y Dinamarca), el príncipe Aleksandar Karadjordjević (padre de Pedro I) y el rey de Yugoslavia Aleksandar I Karadjordjević (padre de Pedro II).


El Mausoleo de la dinastía Karadjordjević está considerado uno de los monumentos más importantes de la cultura y patrimonio de Serbia. Los mosaicos que cubren sus paredes y el silencio que envuelve los pasillos se tamizan por una tenue luz brillante que te transporta hasta la Rusia de los Zares, la apasionante Venecia y la mágica Constantinopla. Si alguna vez te preguntaste qué ver en Serbia, la respuesta es: la Iglesia de San Jorge de Oplenac

Esta visita no hubiera sido posible sin la ayuda de Jaume Aloy, Glob Metropoliten Tours y Vueling que hicieron posible el Fam trip a Serbia ¡gracias!. Todas las publicaciones de este viaje se pueden seguir en Redes Sociales con el hashtag #GlobSerbia2015.


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