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Aventura a cualquier edad en Llavorsí


La primera vez que pisé Llavorsí (Pallars Sobirà, Lleida), era una intrépida veinteañera dispuesta a probar aquello de lo que todo el mundo hablaba: ¡los deportes de aventura!. La verdad es que, ha llovido mucho desde el verano de 1992, pero aún las recuerdo como una de mis mejores vacaciones. Me alegra saber que Yeti Emotions, la empresa que nos organizó una de las actividades más apasionantes de aquel verano, aún sigue vigente. Ya por entonces uno podía bajar el río Noguera Pallaresa en canoa, rafting o hidrospeed, hacer descenso de barrancos, escalada, puenting o senderismo, volar en globo, montar a caballo o alquilar bicicletas de montaña. Actividades que no dejaban aliento al aburrimiento y que a mi parecer, no tienen edad. A mis cuarenta he hecho parapente, he bajado a explorar una cueva subterránea en Tarragona y sigo interesada en realizar todo tipo de experiencias deportivas si la oportunidad lo merece.

Pero volvamos a qué se puede hacer en Llavorsí, esta vez para los menos intrépidos. Una de las actividades recomendables es recorrer a caballo los bosques, ríos y pueblos de esta zona. En algunos lugares no llegan los vehículos y la equitación aunque sea de fin de semana, te da la oportunidad de conocer lugares idílicos. Es una experiencia fascinante si os gusta admirar el paisaje, ya que permite entrar en contacto con la naturaleza, a lomos de un bello animal que no necesita que seamos un experto jinete.

Adentrarse en las aguas de un río, no es cosa de niños, sea cual sea el “vehículo” elegido para hacerlo, en las empresas que promocionan el turismo de aventura lo tienen claro: primero hay que ofrecer unas técnicas de navegación previas, aprendidas en la “base de operaciones”, saber cómo hay que llevar los remos, cómo salir a flote si volcamos, cómo nadar a contracorriente, seguridad ante todo. Ponerse en manos expertas se nota en las clases preparatorias para hacer kayak, Bus-Bob, hidrospeed o rafting. Ante la duda: ¡preguntad!

Si tu corazón resiste y el tema de vértigo lo dominas, tu sitio sin duda está en el aire. Arnés y cuerdas te protegen de un salto desde 20 o 25 metros de altura, pero en definitiva quien salta del puente eres tú y una mezcla de valentía y locura. Si lo de las alturas te va pero eres amante de los paisajes, una de las maneras más originales de ver la belleza de una comarca, es disfrutando de un paseo en globo o volando en parapente.

También existe la opción de mimetizarte con la naturaleza practicando escalada y descenso de barrancos, ya verás como todo tu cuerpo se hace uno con la montaña, cuando notes que estás encaramado con la punta de tus dedos y viendo el vacío. Suerte de los arneses y mosquetones ¿eh?

Sin duda un amplio abanico de posibilidades y actividades para descubrir el Noguera Pallaresa, considerado uno de los mejores ríos de aguas bravas de Europa. La mejor época es la del deshielo, desde mayo hasta junio, cuando el río aumenta de caudal y fuerza. Fuera del agua, el paisaje y el entorno no tienen período ni estación ya que se pueden disfrutar en cualquier época del año. En invierno los deportes de nieve toman protagonismo: raquetas de nieve, esquí alpino o el entrañable mushing: los trineos tirados por perros, que son una delicia para todos, sobretodo para los que conservamos un poco del alma de nuestra infancia.

Dentro y fuera del agua, por tierra o por aire, el Pallars Sobirà es un excelente lugar para vivir nuevas experiencias o volver a experimentarlas. ¡Visita Lleida

Ermita de la Mare de Déu de la Roca (Escart)

Escart
Vista de Escart desde la Ermita de la Mare de Déu de la Roca

Escart es un municipio de la comarca del Pallars Sobirà (Lleida), situado a 3 kilómetros de Escaló y a 1.230 metros de altitud. Sus habitantes son conocidos con el nombre de EsbalçatossinosBordeando a mano derecha la Iglesia de Sant Martí de Escart, parte un pequeño sendero plagado de flores que lleva hasta nuestro destino de hoy. A lo lejos, en dirección este, se vislumbra una construcción encaramada en la roca.

Escart
En esta panorámica se puede ver Escart y a la derecha el minúsculo sendero

Se trata de la Ermita de la Mare de Déu de la Roca, un pequeño templo situado en un lugar místico y espectacular, ¡excavado en la roca de un peñasco! La ruta, de apenas un kilómetro, puede recorrerse tranquilamente en media hora. El minúsculo sendero, con un desnivel de poco más de cien metros, serpentea entre espectaculares acantilados que no son aptos para personas con vértigo o para los más pequeños de la casa. 

Escart
Sendero hacia la Ermita de la Mare de Déu de la Roca

Mariposas y saltamontes compiten con nuestras botas por llegar los primeros a la ermita. La estrecha senda mide poco más de cuarenta centímetros de anchura, y aunque el camino no entraña dificultad, sí que requiere atención en dónde se ponen los pies. Es necesario llevar un calzado adecuado. ¡Un pie detrás del otro y sin perder el equilibrio! Tramos de piedras, alternan con otros cubiertos de hierba que serán interrumpidos por diminutos saltos de agua provenientes de las montañas. 

Escart
Señal en madera de la población de Escart

Son muchos los sonidos que acompañan el trayecto; aunque no los veamos, se oyen los relinchos de las manadas de caballos que recorren los abundantes pastos de la zona. El pequeño riachuelo de Escart, que nace y recorre todo el término, se unirá finalmente, con sus estrepitosas aguas, a las del Noguera Pallaresa, cerca de Escaló. Numerosos trinos de diferentes pájaros nos transporta al ambiente campestre del cuento de Blancanieves. 

Escart
Las casas de Escart están rodeadas de un hermoso paisaje

Cuando el terreno lo permita y el paso sea seguro, contemplad el paisaje: picos elevados recubiertos de pinos y abetos, con espacio suficiente para pastos; un manto aterciopelado de árboles de diversas tonalidades verdosas que se asemeja a una alfombra intermitente de hierba y coloridas plantas. No es de extrañar que, desde tiempos inmemoriales, aquí se cultiven cereales como el trigo, el centeno o la cebada, además de legumbres, hortalizas o patatas. 

Ermita de la Mare de Déu de la Roca
Ermita de la Mare de Déu de la Roca

La caza también es abundante, especialmente en perdices y liebres. Al llegar a los pies de la alta escalera -por suerte con barandilla-, podemos contemplar en todo su esplendor este pintoresco lugar donde se encuentra ubicada la Ermita de la Mare de Déu de la Roca, en la vertiente de una escarpada peña que en otro tiempo albergó el Castillo de Sant Just d´EscartLa ermita era conocida con el nombre de la Virgen de la Boca (o de la Peña) y está construida aprovechando el saliente rocoso. 

Ermita de la Mare de Déu de la Roca
Vista de la Ermita de la Mare de Déu de la Roca desde Escart

Ya existía en el siglo XI, según algunos textos conservados, y resistió, al igual que la villa de Escart, la invasión musulmana de la épocaEs difícil entender el motivo de construir esta ermita en un lugar tan escarpado, y aún más extraño resulta pensar en el interés de los musulmanes por este sitio, ubicado en medio de inaccesibles montañas. El edificio actual fue construido entre 1707 y 1748. 

Ermita de la Mare de Déu de la Roca
Ermita de la Mare de Déu de la Roca

Conserva una espadaña de un sólo ojo y una estrecha ventana rectangular en el muro de entrada. El 8 de septiembre se celebra el Aplec de la Mare de Déu de la Roca, un buen momento para visitar su interior, que permanece cerrado la mayor parte del año. Un pequeño banco de piedra, situado en un lado de la entrada y cobijado por la pared del saliente rocoso, sirve para retomar fuerzas y deleitarse con las vistas de “lo Bosc Negre” y de Escart.

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