Nos adentramos en el mundo de Lita Cabellut


Dried Tear
LITA CABELLUT. Dried Tear 65 (2014)
Nos adentramos en el mundo de Lita Cabellut a través de su exposición Retrospective que estará abierta, en los Espais Volart de la Fundació Vila Casas de Barcelona, hasta el 27 de mayo del 2018.
Black Tulip
LITA CABELLUT. Odette de Groede & Catharina de Jonge (2014)
Y nos adentramos de la manera que más nos gusta, viajando a través de los personajes que nos transportan a diferentes países: Japón, España, Países Bajos, Francia o México se muestran aquí desvelados bajo la dualidad del retrato y el retratado. Bajo la ropa se encuentra la piel y bajo la piel, quizás el alma.
Memories wrapped in gold paper
LITA CABELLUT. Secret Behind the veil 02 & detalle (2013)

Lita Cabellut nació en Sariñena (Huesca) en 1961, aunque creció en el Barrio de El Raval de Barcelona y con 19 años se trasladó a estudiar a Ámsterdam para instalarse definitivamente en La Haya. La artista utiliza el color para plasmar sentimientos, telas llenas de intensidad cromática y estados de ánimo. Miedo y esperanza reflejados en un espejo ciego que nos invita a profundizar en nosotros mismos.

Black Tulip
LITA CABELLUT. Constantine Sterneberg (2014)
Casi 1.600 metros de recorrido expositivo repartidos en 2 plantas sirven para ilustrar la belleza, los sentimientos, la desnudez y la fragilidad humana en lienzos de grandes dimensiones (entre 4 a 6 m2). Rostros que recuerdan a la obra de Alfons Mucha o Francisco de Goya, ropas que recuperan a Velázquez, Rembrandt o a Tiziano, desnudos que actualizan a Rubens o Rafael.


Frida Kahlo
LITA CABELLUT. Frida 01 (2010) & Frida 31 (2011)
La belleza y la edad sirven como la fealdad y el efecto agrietado de las obras de Lita Cabellut, para profundizar en la fragilidad del ser humano, en la fugacidad del tiempo y en las cicatrices que nos inflige la vida. Las pinturas y las personas se agrietan del mismo modo, pero pinturas y personas no abandonan su belleza original por el simple hecho de acumular años, siempre que ambos sean auténticos.


Madness and reason
LITA CABELLUT. Dulcinea 18 (2010)
Más información: Espais Volart. Dirección: Ausiàs Mac 20-22, 08010 Barcelona. Teléfono: 93 481 79 85. Horario: De martes a sábado de 11 a 14 h. y de 17 a 20.30 h. Domingos de 11 a 14 h. Visitas guiadas: miércoles a las 12 h. y jueves a las 17 h. Precio de entrada: 5 €. Web: Fundació Vila Casas.

Visita al Museo de las Minas de Cercs

Colònia Sant Corneli
Entrada a la Galería Sant Romà

La Colonia de Sant Corneli, junto a las aledañas minas de Sant Josep y la Consolació, fue el núcleo minero más importante de Catalunya en el siglo XX, con cerca de 700 km de galerías excavadas. Las minas de carbón fueron explotadas por “Carbones de Berga, S.A.” durante 140 años, desde 1851 hasta el año 1991, cuando cerraron. 

Las Minas de Cercs están situadas a 960 metros de altitud, en la pendiente sur de los Pirineos, en la comarca catalana del Berguedà. El concepto de colonia aseguraba mano de obra estable en un lugar tan aislado del territorio y con graves problemas de acceso (el primer ferrocarril llegaría a Cercs en 1904.

¿Cómo era la vida en la mina?


Colònia Sant Corneli
Carbones de Berga S.A.

Durante el siglo XX la minería fue uno de los sectores más importantes de la industria y vital para muchos países, aunque no fuera valorado según una escala de valores sociales y laborales actuales. Los mineros estaban considerados una pieza clave de la sociedad, aunque carecían de medidas de seguridad básicas, beneficios salariales y vida cómoda, el Estado los consideraba tan importantes como un soldado. 

En el siglo XIX los mineros trabajaban 12 horas, en la década de los años 30 su jornada de trabajo era de 10 horas y no sería hasta los años 70 que su jornada laboral se rebajaría a las 8 horas diarias de trabajo. Las jornadas no era lo único duro de trabajar en una mina, la falta de higiene, salubridad y riesgos laborales, hacían que los mineros tuvieran una esperanza de vida de 35 años.

Colònia Sant Corneli
El martillo neumático apareció en 1930, hasta entonces se había picado a mano

Los mineros estaban exentos de hacer el servicio militar y muchos hombres jóvenes con la edad de entrar en el ejército solicitaban trabajo en las minas. Algunos al cabo de unos días dejaban la minería y cogían el fusil, sí, la vida en la mina no era nada fácil. No fue hasta el año 1965 que se introducen las primeras mejoras en la minería.

Colònia Sant Corneli
Cocina de una vivienda en la Colonia Minera

En las Colonias Mineras, así como en las colonias textiles, los trabajadores disponían de una vivienda para ellos y sus familias, así como un servicio de ebanistas, electricistas y lampistas que solucionaban las averías de las casas de la colonia. El dueño de la colonia aseguraba un horno de pan, una tienda de comestibles, una cantina, una iglesia y una escuela. En las Minas de Cercs podemos visitar la vivienda de un encargado del año 1944. 

La casa de dos dormitorios disponía además de un comedor-cocina y un baño. La mujer e hijos del minero podían utilizar la vivienda, siempre que el minero estuviera en plantilla y debían abandonarla si el minero moría y ningún hijo trabajaba, por eso las parejas tenían hijos muy jóvenes. La edad mínima legal para trabajar era 14 años, pero la ausencia de inspecciones de trabajo y la necesidad de las familias hacían que a menudo, hubieran niños entre 10 y 12 años trabajando.

Colonia minera
Bar de la Colònia Sant Corneli

En el Centro de Interpretación de la colonia minera de las Minas de Cercs, se ha conservado el lavadero público, situado junto a la iglesia, donde las mujeres lavaban la ropa y socializaban con el resto de mujeres de la colonia. Mientras los hombres lo hacían en el bar o local social donde los mineros podían jugar a cartas y charlar con sus compañeros.

Colònia Sant Corneli
Panel indicativo para el control de los mineros

Los mineros disponían de una ficha de color negro y una de color rojo con un mismo número. La ficha negra estaba colgaba siempre en un panel, cuando el minero entraba a trabajar en su turno dentro de la mina, colgaba la ficha roja tapando la ficha negra. Los mineros estaban obligados a llevarse la ficha roja cuando acababa su turno y aquel que no lo hiciera, estaba condenado a ir a prisión durante una semana

El motivo es bien sencillo, si había un accidente las fichas rojas delataban a los hombres atrapados o desaparecidos y no se podía permitir que por un olvido del minero se le diera por muerto y tampoco que se le buscara poniendo en peligro a otros compañeros mientras él descansaba en su casa. En el panel del Museo de las Minas de Cercs pueden verse además de las fichas rojas y negras, fichas de color blanco que sirven de homenaje y recordatorio de los mineros muertos en el interior de la mina. Durante los 140 años que se explotó la mina de Cercs, murieron un total de 181 mineros.

Museo de las Minas de Cercs


Colònia Sant Corneli
Museo de las Minas de Cercs

El espacio museístico de las Minas de Cercs se encuentra ubicado en el que fue el primer convento de monjas de la colonia y que acogía también el edificio de la escuela y los comedores escolares. En 1931 se convertiría en el “Hogar del Minero”; un Centro Social con barbería, café, teatro, sala de juegos y biblioteca. 

El Centro de Interpretación está dividido en 2 partes; por un lado, varios paneles explicativos y objetos relacionados, junto a vagonetas cargadas de carbón, sirven al visitante para entender con toda clase de detalles, la materia prima: el carbón y cómo se trabajaba en una mina

Desde saber cómo se extrae el carbón o qué tipo de carbón se extrae en la comarca del Berguedà hasta qué oficios estaban relacionados con la colonia minera y era necesario disponer de talleres mecánicos especializados, para asegurarse el buen funcionamiento de la mina.

Colònia Sant Corneli
Noticia sobre la intentona Revolucionaria en Cataluña

Un audiovisual titulado “Els Fets de Fígols de 1932” (Los Hechos de Figols de 1932) recupera las imágenes y los hechos vinculados a la revuelta anarquista y que se iniciaron con las reivindicaciones de las mujeres de los mineros que trabajaban en la Colonia Textil Carme. La Huelga del 26 de enero de 1932 acabaría con 118 hombres deportados a Guinea.

Colònia Sant Corneli
Reconstrucción del "Hospitalillo"

En la otra parte del Museo de las Minas de Cercs se encuentra una reproducción de varios elementos de la colonia minera, como la escuela donde asistían los hijos de los mineros, la enfermería o “hospitalillo” que contaba con un médico para atender a 3.000 personas, el despacho del dueño de la mina y una sala donde se explica la Revolución de la Minería que desencadenó una guerra entre mineros y la Guardia Civil.

Entrada a la Mina



Colònia Sant Corneli
Vagonetas en el interior de la mina

En el Museo de las Minas de Cercs disponen de un tren con vagonetas para entrar en la vieja mina de carbón, de la que se visita la Galería Sant Romà de 7 km de longitud. El recorrido en el interior de la vagoneta es de apenas 450 metros y se recorre rápidamente, ataviados con casco de seguridad. Después del recorrido en tren, descenderemos de la vagoneta para hacer el último tramo y el regreso a pie, vigilando de no tocar con la cabeza en las vigas de madera de las zonas más bajas.

Colònia Sant Corneli
Escenografía en el interior de la Galería Sant Romà

El recorrido a pie permite acceder a varios puntos donde, gracias a escenografías bien representadas, se explica la evolución de la mina y de las condiciones de trabajo de los mineros. También se puede descubrir una veta de carbón o escuchar cómo suena una explosión de dinamita dentro de la mina y la sirena del cambio de turno.

Curiosidades del carbón y de las minas


Colònia Sant Corneli
Veta de lignito en el interior de la Galería Sant Romà

- El carbón empezó a formarse hace 250 millones de años.

- La variedad de carbón que se encuentra en El Berguedà es el lignito, un tipo de carbón con 65 millones de años, apto para la industria textil, locomotoras, alumbrado público y consumo doméstico (aunque no es el que tiene mayor poder calorífico).

- La expresión “Ves a cagar a la vía” tiene su razón de ser en las condiciones en las que trabajaban los mineros. En el interior de la mina trabajaban, comían, descansaban y hacían de vientre al lado de las vías, para no molestar al resto de los mineros.

Interior de una mina real de carbón

Dentro de las minas, dos animales servían para alertar a los mineros del peligro de derrumbe y el de falta de oxígeno: las ratas notaban hasta el más mínimo temblor y el más pequeño de los ruidos de madera quebrándose, así que cuando las ratas corrían hacía la boca del túnel, los mineros también salían corriendo. 

Los pájaros debido a sus pequeños pulmones eran los primeros en detectar la falta de oxígeno o la presencia de una bolsa de gas, así que en las minas siempre había un pájaro enjaulado que alertaba con su muerte de que los mineros debían abandonar rápidamente las galerías si no querían acabar como el pobre animal.


Cuando se producía una explosión en la mina, era muy difícil averiguar si la bolsa de gas que la había producido, se había disipado. Para saber si los mineros podían volver a entrar en la mina, se utilizaba la figura del “Penitente”; un preso condenado a muerte que se le ofrecía la posibilidad de ser exculpado si entraba en la mina a comprobar si se podía respirar con normalidad. Si el preso salía con vida se le perdonaba la condena y si no salía, pues digamos que se ejecutaba la sentencia. 

Al “Penitente” se le ponía una bola de hierro con un grillete en el pie para que no pudiera escapar, se le daba una vela para provocar la deflagración de la bolsa de gas y se le “protegía” del fuego con una sábana blanca mojada en agua, a la que se le realizaban dos agujeros a la altura de los ojos para poder ver. La imagen del “Penitente” es la imagen que todos relacionamos con los fantasmas: muertos con vida.

Más información: Museo de las Minas de Cercs. Dirección: Plaça Sant Romà s/n. 08698 Sant Corneli de Cercs (Berguedà). Teléfono: 93 824 81 87. Horario: Del 8 de enero a julio y de septiembre al 21 de diciembre, de martes a viernes de 10 a 14 h. Fines de semana y festivos de 10 a 15 h. Agosto, de lunes a viernes de 10 a 14 h. y de 16 a 19 h. Fines de semana y festivos de 10 a 19 h. Entrada: 15 €. Web: Museu de les Mines de Cercs.

El Berguedà tiene más rincones de Turismo Industrial para visitar e incluso ¡dinosaurios! descubre 2 lugares próximos que te sorprenderán.

Toda la información generada en redes sociales durante mi visita al Museu de les Mines de Cercs puede consultarse con los hashtags #BusACegues #ViuTurismeIndustrial #ComEsFanLesCoses

Agradecer a la Xarxa de Turisme Industrial de Catalunya (XATIC) su invitación durante la II Setmana del Turisme Industrial. Si quieres saber qué pasó durante la I Setmana del Turisme Industrial puedes leer el artículo: Una ruta a ciegas por Catalunya en autobús.

Tras las huellas de David Roberts en Jerusalén

Tierra Santa
La Ciudad Vieja de Jerusalén vista por David Roberts

Del 1838 al 1839 el dibujante escocés David Roberts viajó a Tierra Santa para inmortalizar los tesoros de antiguas civilizaciones y dejar huella indeleble de la vida exótica de otras culturas y religiones. David Roberts es el ideal de viajero que hizo realidad el viaje más increíble que en pleno siglo XIX podría haberse hecho: Egipto, Nubia, el Sinaí, Palestina, Petra, Líbano, Damasco y Jerusalén.

Tierra Santa
Entrada a la Ciudadela de Jerusalén vista por David Roberts

Con cierta envidia y nostalgia de no poder acompañar a David Roberts en vida, aquel mes de febrero de 1839, me imagino vestida con ropas árabes, acompañada de un grupo de beduinos con 21 camellos, como él hizo para atravesar el Imperio Otomano. Y me doy cuenta que el genio de David Roberts radica en que nos legó la información histórica de un lugar en un momento justo del siglo XIX. Una máquina del tiempo perfecta.

Tierra Santa
La Capilla Griega del Santo Sepulcro vista por David Roberts

La irresistible atracción por lo exótico, bajo la mirada romántica y victoriana de David Roberts bajo escenas pintorescas, a menudo dotadas de humanidad gracias a los personajes describe el esplendor y declive de Oriente en una aventura sin límites a pesar del peligro. En Jerusalén busqué la atmósfera que David Roberts había inmortalizado para siempre en sus litografías y cuál fue mi sorpresa al ver que poco había cambiado aquellas centenarias estructuras protagonistas de su obra.

Tierra Santa
La Mezquita de Omar vista por David Roberts

En la litografía de David Roberts de la Mezquita de Omar se puede ver un grupo de Cristianos Ortodoxos rezando de cara al Santo Sepulcro que no queda a la vista. Desde la terraza puede verse en el centro el Estanque de Bethesda y la Mezquita de Omar del siglo VII. En la actualidad es conocida con el nombre de Cúpula de la Roca en referencia a la piedra del sacrificio de Isaac.

Tierra Santa
Exterior de la Iglesia del Santo Sepulcro visto por David Roberts

Exterior de la Iglesia del Santo Sepulcro

Cuando David Roberts llegó a la Iglesia del Santo Sepulcro después de un larguísimo viaje, se sorprendió por su aspecto abandonado. La caótica mezcla de edificios comprende estructuras desde el siglo IV al XIX. A la izquierda de la litografía se ve en parte demolida, la Torre-campanario de la Iglesia de los Cruzados.

Tierra Santa
La Piedra de la Unción en el Santo Sepulcro vista por David Roberts

Después de la decepcionante sorpresa de David Roberts delante de la Iglesia del Santo Sepulcro (para mí es un lugar extraordinario), el escocés atravesó el umbral oscuro para encontrarse con una sala lujosamente decorada que conservaba una pieza de mármol blanco donde el cuerpo de Jesucristo fue preparado para ser enterrado: la Piedra de la Unción. A pesar de la dominación otomana este lugar sagrado para los cristianos se mantuvo protegido por la gran fuente de ingresos que proporcionaban los peregrinos. Curiosamente, nada ha cambiado después de tantos siglos.

Israel
Exterior del Santo Sepulcro vista por David Roberts y en la actualidad

Israel
El Templo del Santo Sepulcro visto por David Roberts y en la actualidad

El Templo del Santo Sepulcro fue enriquecido por los cruzados, bizantinos y la multitud de peregrinos y fieles que venían a venerar este lugar, desde asiáticos o griegos hasta italianos o sirios. Una variedad de creyentes, curiosos y viajeros que sigue estando presente en la actualidad.

Tierra Santa
La Capilla de Santa Helena vista por David Roberts

Jerusalén
La Capilla de Santa Helena en el interior de la Iglesia del Santo Sepulcro

La madre del Emperador Constantino, Santa Helena fue una gran coleccionista de reliquias de la cristiandad. Cuenta la leyenda que a menudo se le revelaba en sueños donde se encontraban las reliquias para que ella pudiera encontrarlas. Fue en la Iglesia del Santo Sepulcro donde Santa Helena encontró el Vía Crucis, estación por estación, y por supuesto, también le fue revelado el lugar donde se encontraba la Santa Cruz donde Jesucristo fue crucificado. En la litografía de David Roberts puede verse la cripta de la Capilla de Santa Helena con varios personajes. En la actualidad, a mano derecha, unas escaleras llevan a un piso inferior donde se encuentra el punto exacto donde fue encontrada la reliquia.

Tierra Santa
Calvario en el Santo Sepulcro visto por David Roberts

Jerusalén
Calvario en el interior de la Iglesia del Santo Sepulcro

El Calvario fue la primera estación del Vía Crucis que encontró Santa Helena en el interior del Santo Sepulcro y que corresponde a la estación número 9 del Vía Crucis. En la litografía de David Roberts puede verse un círculo dorado bajo el altar indicando el lugar exacto donde la Cruz fue erigida. En tiempos de Jesucristo este lugar, el Gólgota (la Biblia el término se traduce como "Lugar de la Calavera") se encontraba fuera de las murallas de Jerusalén.

Tierra Santa
Jerusalén desde el Monte de los Olivos visto por David Roberts

Israel
Jerusalén desde el Monte de los Olivos

A los pies del Monte de los Olivos se encuentra el Jardín de Getsemaní donde Jesús fue arrestado por los soldados. En la actualidad desde el Monte de los Olivos puede verse la Explanada de las Mezquitas que divide los barrios de Jerusalén. A la izquierda se encuentra el Barrio Judío y el cristiano.

Todo el material publicado en Redes Sociales durante mi viaje a Israel puede consultarse a través del hashtag #NorwegianaIsrael.

Agradecer a la compañía aérea Norwegian los billetes de avión a Israel. Gracias también a la Agencia de Comunicación Promotourist y a la Oficina Nacional Israelí de Turismo en España por invitarme.

Agua, piedra y hierro en Les Gorges de la Fou

Les Gorges de la Fou

Catalunya Nord
Les Gorges de la Fou: el cañón más estrecho del mundo

El agua en Arles sur Tech tiene nombre propio: Les Gorges de la Fou y es el cañón más estrecho del mundo. Dicen que todo aquel que entra en este cañón sale sorprendido (cada año estas gargantas reciben 70.000 visitantes).

Y no es para menos, Les Gorges de la Fou, tiene una larga historia llena de leyendas, como la que durante siglos evitó que nadie quisiera aventurarse en ellas. La creencia popular de que aquí vivían “seres hostiles” impidió que ninguna persona entrara en su interior.

Vallespir
El agua vence a la piedra, ayudada por el tiempo

Les Gorges de la Fou se encuentran en la región francesa del Vallespir, en la Catalunya Nord, en el valle más al sur de Francia, a tan sólo 50 km de Perpignan y 2 km de Arles sur Tech. Curiosamente el cañón sirve de línea divisoria entre dos poblaciones, un lado pertenece a Corsavy y el otro a Montferrer. 

El responsable de este lugar, además del tiempo ¡milenios!, es el río de la Fou que durante miles de años ha erosionado toda piedra que encontraba a su paso. La erosión del agua ganó la batalla y cinceló la gruta natural que podemos visitar hoy en Les Gorges de la Fou, un sinfín de galerías y grutas de masa calcárea. 

Un lugar lleno de encanto que se mantiene a una temperatura de 15 grados en época de calor y que es ideal visitar en primavera (la flora está en su máxima expresión) y también en verano (debido a un frescor muy agradable que se mantiene en su interior).

Pirineos Orientales
Interior de Les Gorges de la Fou

Cuentan que Les Gorges de la Fou estaban habitadas por seres malignos y no fue hasta el año 1928 que unos expedicionarios hicieron la primera visita documentada. Aunque no fueron los primeros hombres en adentrarse.

Durante mucho tiempo fue escondite de un grupo de trabucaires (bandoleros catalanes con trabuco ¡cuidaoooo!) que se escondían de los Miquelets (mercenarios armados que en este caso luchaban con las tropas napoleónicas). 

Los trabucaires fueron los primeros en utilizar Les Gorges de la Fou, era el escondite donde guardaban los botines de sus atracos a las diligencias. En 1846 el grupo de bandoleros fue atrapado en Corsavy y fueron ejecutados en Perpignan, sin que nadie hasta ahora haya encontrado su botín (chan, chan, chaaaaan).

Pirineos Orientales
Flora en el interior de Les Gorges de la Fou

En 1954 se construyó la primera pasarela en madera, elevada cinco metros por encima del agua, para facilitar el acceso a Les Gorges de la Fou. Fou en catalán significa barranco, paso estrecho y en este caso ¡uno de bien alto!. Con alturas que rondan los 200 metros. 

El Fou, afluente del Tech recorre las profundidades de este desfiladero cubierto de rocas y una vegetación singular, a veces única, difícil de encontrar y que puede descubrirse gracias a un sendero botánico

Por extraño que parezca, aquí crecen flores blancas y violetas de Ramonda-Myconi, una especie de la era terciaria, endémica de las sierras calizas, ¡de hace 66 millones de años, cuando se formaron los Pirineos!

Pirineos Orientales
Abismos llenos de vida

Agua, piedra y vegetación no es lo único que se puede encontrar en Les Gorges de la Fou. Hace cinco años apareció una pareja de alimoches (buitre egipcio) y cada año vuelven para tener descendencia, ya han nacido cuatro pequeños hasta ahora. 

Mientras, en el agua de la Fou, nadie se explica cómo han llegado hasta aquí una gran cantidad de truchas. Aves y peces viven en estas gargantas, ¡son abismos llenos de vida!

Catalunya Nord
Les Gorges de la Fou

El uso de casco en el interior del cañón es obligatorio, a la entrada del cañón os dejarán uno. Aunque se han tomado medidas de precaución para que el recorrido sea totalmente seguro y puedan disfrutar todos los miembros de la familia. 

Veréis que durante todo el recorrido del cañón, una malla extendida por encima de vuestras cabezas protege de las posibles rocas que se pudieran desprender de las paredes, aunque es mejor protegernos además con casco, por si acaso.

Arles sur Tech
Puntos de descanso en el interior de Les Gorges de la Fou

Les Gorges de la Fou miden 1.739 metros de largo y tienen tan sólo un 9 % de desnivel, lo que hace su descubrimiento ideal para todas las edades, aunque se está trabajando para que también sea accesible para personas con movilidad reducida. 

Una pasarela metálica, no apta para perros, recorre 1.500 metros del cañón, cuidado si la pasarela está mojada porque puede llegar a resbalar, si no se lleva un calzado adecuadoEl recorrido total de 3 km puede hacerse en hora y media aproximadamente y la pasarela está dotada de varios puntos de descanso con bancos por si alguien quiere o necesita parar. 

Debido a la falta de cobertura dentro de la garganta, hay varios teléfonos de emergencia conectados con el personal de la entrada, en caso de necesitar ayuda pueden ser utilizados. Como veis, la accesibilidad y la seguridad son muy importantes en Les Gorges de la Fou.

Les Gorges de la Fou
El color rojo nos recuerda el pasado minero del Vallespir

Los grises y azules metalizados de las rocas juegan con las tonalidades verdes de los musgos que las abrigan. Aunque también veréis piedras de color rojo debido al óxido de hierro. De hecho, desde la época romana se tiene constancia de la explotación minera de esta zona, con claros ejemplos en las Minas de hierro de Batère.

Vallespir
Rocher de l’Aigle
El frescor de Les Gorges de la Fou es ideal para pasar los días más calurosos del verano. El recorrido por el desfiladero está lleno de puntos emblemáticos bautizados con nombre propio y vinculados a una historia o una leyenda.

La Grotte des Trabucayres es la cueva más larga del desfiladero con 28 metros y 1.100 metros de altura o la Rocher de l’Aigle (Roca del Águila) que recibe este nombre en memoria de un párroco que se adentraba en Les Gorges de la Fou en busca de los nidos de estas aves. 

Rincones de leyendas en Les Gorges de la Fou

Le Roc du Soldat (La Roca del Soldado) es una roca que cayó de arriba de la montaña y quedó derecha taponando el río. Dicen que, con el paso de los años, el agua abrió paso y horadó un agujero en la roca de 30 metros. 

Cuenta la leyenda de Le Roc du Soldat que hace unos 50 años en este lugar, una oveja que comía hierba al margen del abismo, se cayó desde lo alto del acantilado, el pastor que la cuidaba la daba por perdida, pero asombrosamente apareció con vida, con el pelo todo blanco, totalmente limpia y además seca. ¡Milagro, milagrooooo!

Vallespir
Grotte de Can Pey

La Grotte de Can Pey se encuentra a mitad de camino del recorrido, a unos 750 metros de la entrada. Es una cueva natural de 15 metros donde se encuentra el punto más estrecho del cañón, con apenas 80 cm de ancho. 

En el desfiladero también podemos encontrar a la Senyora dels Canyons de la Fou, una imagen de la Virgen a la que le tiran monedas en busca de un milagro o en agradecimiento al realizado.

Arles sur Tech
Les Gorges de la Fou

El final del cañón se abre a la luz y al espacio abierto con bancos para sentarse y admirar el paisaje, ahora sólo queda deshacer el camino y regresar por donde hemos venido, en busca de otra perspectiva de Les Gorges de la Fou: la del agua que vence a la piedra, ayudada por el tiempo.

Más información: Les Gorges de la Fou. Dirección: Carretera de Prats de Mollo. Teléfono: +04 68 39 16 21. Existe un aparcamiento gratuito y una zona habilitada para dejar a los perros que también es gratuita. Horario: Les Gorges de la Fou están abiertas desde abril o Semana Santa hasta mediados de noviembre y suelen cerrar siempre en caso de lluvia, debido al peligro que supone estar dentro de la garganta con una crecida del agua. En la entrada hay dos establecimientos que sirven comida y bebida. Precio de la entrada: 10 €. Acceso: La mayoría de los visitantes de Les Gorges de la Fou proceden de la Catalunya Sur y acceden por Camprodon, Maçanet o La Jonquera, pero también se puede acceder en transporte público. Hay un autobús-lanzadera gratuito que tiene varios puntos de recogida. 

Toda la información generada en redes sociales sobre mi viaje a los Pirineos Orientales puede consultarse a través de los hashtags #PirineusOrientals #CatalunyaNord #PyrénéesOrientales #enmodevisitpo.

Agradecer a Ghislaine Coronat de Pyrénées-Orientales Tourisme la posibilidad de descubrir este mágico lugar de los Pirineos Orientales y la Catalunya Nord.

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