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Torreilles entre mar y viñedos, en el corazón del Rosellón

Torreilles
Torreilles Plage y la Ville de Torreilles: dos paisajes con una misma alma mediterránea

Entre viñedos, canales y casas de piedra, Torreilles se revela sin alardes. Una joya discreta del sur de Francia, a 20 minutos de Perpignan, donde el tiempo parece ir más despacio. No hace falta un plan ambicioso para dejarse sorprender por este rincón de los Pirineos Orientales que dispone de 4 km de playa. Basta con saborear sus vinos, escuchar el silencio, perder la vista en el horizonte y sumergir los pies en la arena. Y dejar que el pueblo hable por sí solo, entre muros que respiran historia y calles que se adornan de estandartes catalanes.

Un restaurante junto al mar: La Baraquette


Torreilles Plage
Entrada al Club de Playa La Baraquette

Mi descubrimiento de Torreilles empezó con temperaturas veraniegas y de la mejor manera posible: en el Club de Playa La Baraquette. Con vistas al Mediterráneo y ambiente relajado, fue el escenario perfecto para almorzar tapas sabrosas y bien elaboradas, entre sol y arena. En la playa del centro de Torreilles, entre el murmullo del mar y la brisa mediterránea, se esconde este pequeño paraíso efímero que se desmonta cada año cuando acaba el verano.

Torreilles Plage
Con los pies en la arena y el mar como banda sonora

Este bar de tapas y restaurante de playa, con alma bohemia y espíritu local, es perfecto para dejarse llevar por el ritmo lento de las vacaciones. Frente al Mediterráneo, en un entorno natural protegido, donde el mar aún conserva su encanto salvaje, la propuesta gastronómica de La Baraquette convierte lo sencillo en inolvidable. Maderas claras, sombrillas de rafia y tumbonas sobre la arena crean una atmósfera rústica y cuidada, en armonía con el paisaje.

Torreilles Plage
Hummus con verduras asadas en La Baraquette

Su cocina, inspirada en el sur, sorprende por la frescura de los productos locales, el mimo en la presentación y una carta que invita a quedarse largo rato entre risas, vino de la región y brisa marina. Probamos el hummus con verduras asadas (12 €), un entrante colorido y sabroso que combina texturas y aromas mediterráneos con bolitas de falafel.

Torreilles Plage
Calamares frescos a la plancha acompañados de un cremoso all i oli de tinta de calamar

Le siguió la burrata de La Baraquette (14 €), cremosa y delicada, servida con tomates de temporada y un toque de albahaca fresca. Los calamares a la plancha (13 €), sabrosos y extremadamente tiernos, conservaban ese sabor que solo se consigue con producto fresco y buena mano en la cocina. Los sirvieron acompañados de un delicioso all i oli de tinta de calamar, que aportaba un contraste visual y gustativo muy original.

Torreilles Plage
Navajas, almejas y mejillones al natural en la assiette de coquillages de La Baraquette

Pero si hay un plato que capturó la esencia de este lugar fue la Assiette de coquillages (17 €), una bandeja generosa con navajas, almejas y mejillones, servidos al natural y con la posibilidad de añadir un ligero aliño de limón para respetar el sabor de cada molusco. Como podéis ver en la fotografía, la ración es generosa y más que suficiente para una persona.

Torreilles Plage
Dorada servida con verduras asadas y un dado de polenta

Como plato principal, elegí el pescado del día, que resultó ser una dorada entera a la plancha (28 €), perfectamente cocinada: piel crujiente, carne jugosa y acompañamientos sencillos pero acertados. Venía servida con verduras asadas y una pizca de polenta. Cada detalle estaba pensado para resaltar la calidad del producto, sin artificios.

Torreilles Plage
Café gourmand con helado de chocolate, pavlova con frutos rojos y fruta fresca

El broche final, confieso que fue sencillamente por gula, lo puso un café gourmand (12 €), uno de esos platos que permiten probar un poco de cada uno de los postres del restaurante. En La Baraquette constaba de una bola de helado de chocolate con un barquillo, una mini pavlova con frutos rojos y surtido de fruta fresca con una rodaja de sandía, mango, kiwi, naranja y arándanos, acompañado, por supuesto, de un café espresso. Ideal para alargar la sobremesa mientras el sol acaricia el horizonte.

Torreilles Plage
El espíritu mediterráneo del Club de Playa La Baraquette

Para quienes buscan dónde comer en Torreilles Plage con los pies sobre la arena, disfrutar de un aperitivo con vistas al mar o tomar un cóctel al atardecer, La Baraquette es una apuesta segura. Aquí se viene a saborear el tiempo, a brindar entre amigos, degustar una comida con vistas al mar o simplemente dejarse llevar por el sonido de las olas. Una experiencia que invita a volver.

Más información: Club de Plage La Baraquette. Dirección: Plage Centrale, 66440 Torreilles. Teléfono: +33 787 677 249. Horario: Del 1 de mayo a mediados de septiembre, diariamente de 9 a 1 h, sí, pasada la medianoche.

Un paseo en canoa por el Bourdigou: naturaleza en calma


Le Bourdigou
Embarcadero de la Base Nautique du Parroudé

Una de las experiencias más divertidas de mi estancia en Torreilles fue sin duda el paseo en canoa por el Bourdigou, un canal natural que serpentea hasta Torreilles Plage y la laguna. La Asociación Les Pros des Loisirs (Los profesionales del ocio en los Pirineos-Orientales), disponen de la Base Nautique du Parroudé, un embarcadero de canoas, kayak, paddle surf y maxi paddle para grupos.

Le Bourdigou
El Bourdigou puede recorrerse en canoa, para descubrir su paisaje sereno y su fauna única

Hay circuitos tranquilos o más deportivos, según el ritmo que busques. Las salidas se adaptan a todas las edades y bolsillos, con tarifas a partir de 6 €, y con todo el material incluido: asientos confortables, pala, bidón estanco y chaleco de flotación. El único requisito es saber nadar y llevar protección solar, gorra, bañador y toalla.

Base Nautique du Parroudé
En canoa por el Bourdigou. Gentileza de la Oficina de Turismo Perpignan Méditerranée

Nosotros remamos entre vegetación salvaje, algún que otro pato y aguas tranquilas a pesar del viento. Es una actividad perfecta para familias o parejas, accesible incluso si nunca has tocado una pala. Naturaleza, actividad y desconexión en un solo paquete. Es una forma perfecta de descubrir otra cara de Torreilles, más salvaje, íntima y refrescante.

Más información: Base Nautique du Parroudé. Dirección: Le Bourdigou, 66440 Torreilles. Teléfono: +33 652 879 906. Horario: En julio y agosto, diariamente de 9 a 20 h. En abril, mayo, junio y septiembre, es necesario consultar los horarios en su página web. Se recomienda reservar con antelación y ten en cuenta que, si el viento sopla fuerte o llueve, suspenden la actividad por seguridad. Web: Base Nautique Du Parroudé

Paseo por el alma del pueblo


Torreilles
Campanario del Ayuntamiento frente al Monumento a los Caídos de Torreilles (1914–1918)

El casco antiguo de Torreilles, con sus casas de piedra y callejuelas sombreadas, conserva el encanto de los pueblos que se pueden recorrer a pie. Mi ruta empieza en el Monumento a los Caídos de Torreilles (1914–1918), ubicado en la avenida François Arago. El Monumento a los Caídos de Torreilles rinde homenaje a los soldados del municipio que perdieron la vida durante la Primera Guerra Mundial

Torreilles
El monumento fue inaugurado en 1924

Este monumento erigido en 1924, presenta un diseño sobrio y simbólico. Consiste en un pedestal cuadrado de cemento, granito y piedra, que sostiene un obelisco de 4,60 metros de altura junto a una figura femenina en piedra. La figura de piedra, es una mujer vestida con una túnica larga, que lleva una coraza y un casco Adrian, sosteniendo una espada en la mano derecha.

Torreilles
Homenaje a los torreillans fallecidos durante la Primera Guerra Mundial

Esta representación alegórica personifica la Patria o la República, honrando el sacrificio de los caídos. En la cara principal del obelisco, una placa de mármol lleva la inscripción: "Aux enfants de Torreilles morts pour la patrie 1914–1918", acompañada de una placa de mármol en la que están grabados los nombres de los 62 torreillans fallecidos.

Place Louis Blasi


Torreilles
Punto de encuentro local, bajo la sombra de los plátanos centenarios

Las banderas catalanas ondean en la Place Louis Blasi, la Plaza Mayor de la ciudad de Torreilles, recordando con orgullo la identidad de esta tierra fronteriza. Mencionada ya en la Edad Media bajo el término platea, esta plaza ha sido siempre el epicentro de la vida torreillana: aquí se celebran mercados, fiestas tradicionales y reuniones comunitarias desde siglos. En 1945 fue bautizada con el nombre de Louis Blasi, en homenaje a este vecino de Torreilles que fue ejecutado en 1944 en Sainte-Radegonde (Aveyron) por su implicación en la Resistencia.

Le Bistroquet


La Avenue Maréchal Joffre esconde varias joyas arquitectónicas

En mi ruta a pie, varios edificios llamaron especialmente mi atención en la Avenue Maréchal Joffre. El primero, era un curioso inmueble que acoge al restaurante Le Bistroquet, cuya historia arranca en el siglo XIX. Originalmente, albergó el café «Fourcade», llamado así por la familia que lo gestionó durante años. El edificio destaca por un sorprendente detalle de estilo art déco, de una cabeza esculpida de una mujer misteriosa en el exterior, que recuerda a la figura de la proa de un barco.

Torreilles
Le Bistroquet conserva una misteriosa figura femenina esculpida en su fachada

En los años 80, los hermanos Porteils lo transformaron en un animado punto de encuentro local, célebre por sus noches de karaoke, muy frecuentadas por la juventud de Torreilles. Desde hace años, el señor Pageard ha hecho de Le Bistroquet un restaurante de referencia en la zona, donde se practica una cocina bistronómica comprometida con el producto local y de temporada.

Maison Secall

Torreilles
Vista de la Maison Secall. Gentileza de la Oficina de Turismo Perpignan Méditerranée (1920)

La Maison Secall guarda entre sus muros más de un siglo de historia. El edificio fue originalmente el café Escudié, uno de los nueve cafés que existían en Torreilles antes de la Primera Guerra Mundial. Situado frente al Pont Neuf, el bar Maillols fue adquirido en 1914 por la familia Escudié y pronto se convirtió en uno de los puntos neurálgicos del pueblo. A su sombra, bajo el gran plátano de la plaza, se reunían los jugadores de petanca durante los veranos, mientras que el vestíbulo anexo acogía bailes, proyecciones de cine y encuentros sociales.

Torreilles
Mosaico decorativo sobre la puerta de la Maison Secall

Más tarde, ese espacio fue utilizado como almacén comercial hasta quedar cerrado. En los años 90, el municipio compró el edificio y lo restauró por completo. Fue entonces cuando el Sr. y la Sra. Secall, especialistas en mosaico catalán, lo transformaron en un centro artístico con sala de exposiciones y talleres formativos, dando origen a la Maison Secall, un referente del arte durante más de tres décadas.

Torreilles
La Maison Secall recuerda a un pequeño casino de principios del siglo XX

Tras su jubilación, sus hijos decidieron dar continuidad a la historia familiar abriendo un restaurante: La Table Secall. Hoy, este espacio emblemático ofrece una propuesta gastronómica que fusiona mar y montaña con sensibilidad catalana, y continúa siendo punto de encuentro para los habitantes y visitantes de Torreilles.

Square du Souvenir Français


Torreilles
Estela conmemorativa en la Square du Souvenir Français de Torreilles

Una vez cruzado el puente sobre el Bourdigou accedemos al Passeig de Torrella que recorre las orillas del canal hasta la Square du Souvenir Français donde se encuentra una estela conmemorativa donde puede leerse “A nous le souvenir a eux l’inmortalité”, encargada de preservar la memoria de quienes murieron por Francia. Está emplazada en un entorno ajardinado que invita a la reflexión y al recogimiento y donde veo varias autocaravanas y campers aparcadas.

Iglesia de Saint-Julien-et-Sainte-Basilisse


Torreilles
Fachada principal de la iglesia de Saint-Julien-et-Sainte-Basilisse

El paseo peatonal arbolado que sigue el curso del canal nos acerca hasta la Passerelle Honoré Delseny, junto a jardines bien cuidados. Cruzamos el puente y nos dirigimos a la Iglesia de Saint-Julien-et-Sainte-Basilisse, cuyo campanario piramidal de ladrillo sobresale entre tejados y almendros. El primer templo, de origen prerrománico, fue mencionado por primera vez en el año 1071.

Torreilles
Campanario de planta cuadrada, coronado por un tejado piramidal

Durante los siglos siguientes, el edificio experimentó diversas modificaciones, incluyendo la adición de una capilla gótica en el lado norte. Sin embargo, en 1921, se emprendió una reconstrucción significativa que unificó las tres naves originales en una sola, conservando únicamente los muros exteriores y el ábside románico con sus tres absidiolas parcialmente ocultas.

Maison Mosko

Torreilles
Vista de la Place Louis Blasi en 1900

Accedemos a la Place Louis Blasi por el otro extremo, donde se encuentran varios edificios señoriales, que aportan un aire singular al conjunto. La Maison Mosko se alza en una de las esquinas más emblemáticas de Torreilles, justo en la Plaza Mayor. Este imponente edificio fue mandado construir a finales del siglo XIX por el Sr. Aimé Combacal, un influyente terrateniente local vinculado a la viticultura, en una época en la que Torreilles vivía de lleno su esplendor agrícola. La tradición oral asegura que llegó a entrar a caballo en la casa, como símbolo de poder y prestigio. Las iniciales “AC”, grabadas en piedra sobre la puerta de entrada, dan fe del antiguo propietario.

Torreilles
La Maison Mosko es una singular boutique de objetos con una nueva vida

A lo largo de los años, la casa tuvo múltiples usos, hasta que Sidonie le dio una nueva vida bajo el nombre de Maison Mosko. Hoy, esta “boutique extraordinaria” se ha convertido en un espacio de referencia para los amantes de los objetos únicos. En sus estancias se pueden encontrar piezas recuperadas, renovadas y personalizadas con mimo: mobiliario, lámparas, ropa de cama antigua, vajilla, ropa y accesorios. Una visita imprescindible para quienes se dejen seducir por el encanto de los tesoros con historia.

Place de la Poste


Torreilles
Vista de la Place de la Poste en 1900

Desde aquí nos acercamos a la coqueta Place de la Poste, donde se encuentran puertas enmarcadas por buganvillas. A lo largo de mi recorrido a pie por Torreilles, se alzan antiguas casas señoriales, viviendas estrechas de pueblo y graneros restaurados, que narran en piedra la historia de generaciones torreillanas.

Cata de vinos en el Domaine Pagnon

Torreilles
Marie y Pierre, alma y corazón del Domaine Pagnon, comparten su pasión por el vino

Una de las actividades recomendables para disfrutar en Torreilles es hacer una cata de vinos de la región. En Rue des Orangers, se encuentra Domaine Pagnon, una bodega familiar donde se practica el enoturismo cercano y auténtico. La familia viticultora que nos recibe, formada por los hermanos Pierre y Marie, lleva doce años al frente del proyecto, aunque la saga se remonta a cinco generaciones atrás, a la familia Vidal. El apellido Pagnon llegaría con la segunda generación y, en 1880, construirían la casa familiar que aún se conserva. La bodega actual es de 1923.

Torreilles
El antiguo molino del Domaine Pagnon, lugar donde disfrutamos de una cata inolvidable

Desde 2018, practican agricultura ecológica en una finca de unas 100 hectáreas: 60 dedicadas al viñedo, 20 de higos chumbos salvajes cerca del mar, 5 de olivar y 1 de albaricoques. Con las frutas elaboran zumos y confituras, con las aceitunas producen aceite y jabón, y con las uvas, zumos y vinos con identidad y carácter. Sus vinos se venden principalmente en Francia, pero también llegan a Bélgica, Suiza y España. Cuentan con una tienda abierta todo el año en Torreilles pueblo, y otras estacionales en la playa de Torreilles, Sainte-Marie Plage y Leucate, abiertas desde junio a mediados de septiembre.

Torreilles
En Domaine Pagnon elaboran todo con producto propio

La visita fue un viaje sensorial por los paisajes y sabores de Torreilles, acompañados de las generosas explicaciones de Pierre y Marie, que nos hicieron un hueco a pesar de estar enfrascados en plena temporada de embotellar la cosecha. Los miembros de esta familia se encargan de todo: cultivo de la viña, diseño de las etiquetas, embotellado y venta directa.

Torreilles
Micheline es un vino que aporta una agradable sensación de frescura, volumen y untuosidad

En Domaine Pagnon cada botella cuenta una historia familiar. El vino blanco “Micheline”, IGP Côtes Catalanes 100 % Chardonnay BIO, lleva el nombre de la abuela, cuyo retrato, con 16 años, aparece en la etiqueta. Criado un tercio en barrica durante tres meses, es floral, con notas de melocotón blanco, avellana y vainilla. Un vino fresco y untuoso, ideal como aperitivo o para acompañar platos de mariscos, ostras, ceviche o tabla de quesos.

Torreilles
Vinos con carácter mediterráneo, con un toque salino que el terroir de Torreilles imprime a la uva

El rosado “Frisette”, mezcla de 60 % Garnacha Negra y 40 % Merlot, se presenta con una etiqueta que muestra la cabeza con pelo rizado de Jules, biznieto de Micheline y Jules, ¡y el Jules más joven de la familia! Este vino es una explosión de aromas a fresa y grosella, con notas cítricas y un toque de mandarina. Acompaña perfectamente un aperitivo, coppa de jamón, salmón ahumado, una ensalada caprese con mozzarella, carnes a la parrilla o una parrillada de pescado.

Domaine Pagnon
El tinto Jules muestra el carácter del paisaje mediterráneo, potente y redondo

El vino tinto “Jules” de Domaine Pagnon, AOP Côtes du Roussillon, combina 70 % Garnacha Negra y 30 % Syrah. La etiqueta muestra al abuelo de Pierre y Marie, Jules, cuyo nombre ha pasado de generación en generación. Potente y redondo en boca, con un largo final, es un vino con carácter mediterráneo y es ideal para acompañar una carrillera de cerdo confitada o un magret de pato con higos.

Torreilles
La experiencia sensorial en Domaine Pagnon fue un viaje por los paisajes y sabores de Torreilles

La cata incluyó también un delicioso Rivesaltes Ambré AOP, un vino dulce de crianza, complejo y elegante, elaborado con garnacha blanca y macabeo, envejecido dos años en barrica para aportarle complejidad y redondez. Ideal para saborear por sí solo, aunque también armoniza bien con foie gras, queso azul o chocolate, y es un vino que envejece bien, sin pasarse.

Torreilles
El zumo de Domaine Pagnon, difícil de olvidar, está elaborado con higos chumbos silvestres

Como broche final, probamos un exquisito néctar de higos chumbos silvestres (figues de Barbarie), una exótica y deliciosa fruta del Mediterráneo. Recolectados a mano en Torreilles, entre diciembre y enero. Sin conservantes ni tratamiento, este jugo exótico se puede tomar solo o en cócteles. Una joya local que destila sol, paisaje y raíces familiares.

Más información: Domaine Pagnon. Dirección: Impasse des Orangers, 66440 Torreilles. Teléfono, reservas e información: +33 617 563 592 / +33 609 376 954. Precio de la visita: 6,00 € para adultos y gratis para niños. La visita tiene una duración aproximada de 2 horas. Horario: jueves por la mañana de 10 a 12 h de mayo a septiembre, solo con reserva previa. Web: Domaine Pagnon

De tapeo en La Buena Boca


Torreilles
Patio al aire libre de La Buena Boca, un rincón íntimo para cenas bajo el cielo de Torreilles

Para terminar el día, nada como cenar en el restaurante La Buena Boca. Cocina de mercado con influencias del sur, platos sabrosos, bien presentados y elaborados con productos de temporada. El ambiente es acogedor y relajado, ideal para una cena sin prisas. Una gran opción si buscas dónde cenar bien en Torreilles, tanto por su carta como por su ubicación y servicio.

Torreilles
Selección de quesos artesanos, ideal para compartir

La Buena Boca invita a adentrarse en su atmósfera íntima a través de un pequeño patio que sirve de comedor al aire libre en temporada de buen tiempo. En una gran pizarra en la pared vemos la lista de productos ibéricos, pescados, mariscos y quesos seleccionados con mimo: sabores de Andalucía, León, Galicia y Cataluña. Cada plato tiene historia, y cada bocado sabe a raíces, viajes y afecto por lo sencillo y bien hecho.

Torreilles
Anchoas de L’Escala, sabor intenso y textura perfecta, un clásico imprescindible

Cada plato en La Buena Boca es una celebración de los sabores mediterráneos y un guiño a la gastronomía española, elaborados con ingredientes frescos y de temporada que resaltan su autenticidad. Durante nuestra visita probamos una selección de tapas que resume la esencia del lugar: Anchoas de L’Escala (8 €), cuidadosamente curadas, sorprenden por su textura firme y su sabor, perfectas para abrir el apetito.  

Torreilles
Ceviche fresco y ligeramente picante, con toques cítricos que despiertan el paladar

El ceviche (12 €), fresco y vibrante, combina pescado marinado con cítricos y hierbas aromáticas, aportando un toque ácido que despierta el paladar. La selección de quesos (7 €), es un viaje por distintas regiones, con piezas que varían desde los más suaves hasta los más curados y fuertes, ideales para acompañar con un buen vino local.

Torreilles
Chorizo a la brasa, jugoso y con un toque ahumado irresistible

El chorizo a la brasa (6 €) destaca por su jugosidad y el aroma ahumado que evoca las carnes asadas al fuego, un plato sencillo pero lleno de carácter. La carrillera al horno (9 €), melosa y tierna, se funde en la boca, resultado de una cocción lenta y cuidadosa que potencia su sabor profundo.

Torreilles
Pincho de vieiras, delicado y tierno. ¡Te sabrá a poco!

Para cerrar, el pincho de vieiras (9 €) aporta un toque delicado y elegante, con una textura suave y cocinadas con destreza. Cada bocado en La Buena Boca es una experiencia que refleja el cariño y respeto por la cocina tradicional, perfecta para una velada inolvidable en Torreilles.

Más información: La Buena Boca. Dirección: 29 Avenue Mar Joffre, 66440 Torreilles. Teléfono: +33 468 646 354. Horario: Temporada alta: todas las noches a partir de las 19:00 horas. Temporada baja: de miércoles a domingo a partir de las 19:30 horas. Web: La Buena Boca

Dormir (y soñar) en la Maison Gaïa


Torreilles
Estancias acogedoras en Maison Gaïa, diseñadas para el descanso y la tranquilidad

La noche la pasé en la Maison Gaïa Hôtel & Spa, un remanso de calma con estética cuidada y atención al detalle. Este hotel boutique de 4 estrellas combina elegancia contemporánea con el encanto de una casa tradicional catalana. Con solo 15 habitaciones y suites, ofrece un ambiente íntimo y personalizado, ideal para una escapada relajante en un refugio lujoso.

Torreilles
Piscina exterior climatizada de Maison Gaïa, un oasis de calma

Cada habitación es única; la mía disponía de una ventana en el techo que permitía la contemplación nocturna de las estrellas. Era cómoda y estaba decorada con materiales naturales, que invitaban al descanso tras un día de descubrimientos. El hotel también dispone de un spa con hammam, sauna y piscina exterior climatizada rodeada de un jardín zen, que invita a desconectar y dejarse cuidar.

Torreilles
Desayuno casero y saludable en Maison Gaïa, con productos frescos y de proximidad

El desayuno del día siguiente, con productos locales, pan artesanal, quesos, frutas frescas, galletas, repostería casera y crêpes de verdad, como las que me preparaba mi tía aquellos veranos en Francia, fue la guinda perfecta para poner punto final a mi estancia. La Maison Gaïa Hôtel & Spa es un alojamiento ideal para quienes buscan bienestar y diseño en el corazón de Torreilles.

Más información: Hotel Maison Gaïa. Dirección: 10 Rue de la Panne, 66440 Torreilles. Teléfono: +33 448 072 550. Web: Hotel Maison Gaïa

Toda la información generada en redes sociales sobre esta escapada a Torreilles puede consultarse a través de los hashtags #visitPO #ToutEstIci #PyrénéesOrientales y #PaysCatalan.

Anse de Paulilles: un enclave industrial explosivo a orillas del Mediterráneo

Port-Vendres
 Este antiguo enclave industrial es un refugio para los amantes de la naturaleza
Considerada una de las joyas más bellas de la Côte Vermeille, la bahía de Paulilles esconde un “explosivo” enclave industrial y un paraje natural protegido que te ofrece la oportunidad de relajarte en sus playas, pero también sumergirte en la fascinante historia de la antigua fábrica de dinamita fundada por el ingeniero sueco Alfred Nobel en 1870, y entrar en un taller de restauración de barcas catalanas.

Un paisaje de ensueño en la Anse de Paulilles


Le Site classé de l’Anse de Paulilles
La antigua torre de agua se convierte en un excelente mirador para explorar la zona

Ubicada entre el Cabo Béar y el Cabo d'Ullastrell, ambos en Port-Vendres, la Anse de Paulilles ("Anse" significa "bahía") ofrece unas vistas panorámicas que te dejarán sin aliento. Situada entre el mar y las montañas, esta bahía está rodeada por viñedos que se extienden en terrazas interminables, creando un paisaje verdaderamente idílico.

Côte Vermeille
El sendero litoral permite alcanzar el Faro Béar, Port-Vendres y Banyuls-sur-Mer

Los aficionados al senderismo pueden elegir los caminos que recorren la costa hacia el Cabo Béar y su faro, así como senderos que se adentran en los bosques de alcornoques. Estos senderos marcados te invitan a explorar este parque natural protegido, en el corazón de la región de Occitania.

Calas encantadoras en la Côte Vermeille


Bahía de Paulilles
La Bahía de Paulilles está situada en un entorno privilegiado de playas y cabos rocosos

La Bahía de Paulilles alberga algunas de las playas y calas más hermosas, a los pies de la Sierra de la Albera. Mientras disfrutas de la costa, es posible que observes el imponente muro alemán que se construyó durante la Segunda Guerra Mundial para evitar el desembarco de los aliados en 1943.

Playa de Paulilles
La Playa de Paulilles es parte del sitio protegido "Le Site classé de l’Anse de Paulilles"

Independientemente de que se visite el sitio, se puede disfrutar de un día de playa en la Bahía de Paulilles. Entre la Playa Bernardi, junto al Cabo Norte, y la playa de Forat, junto al Cabo Sur, se extiende la Playa de Paulilles, que cuenta con accesibilidad para personas con movilidad reducida y la comodidad de sillas anfibias para disfrutar del mar durante la temporada estival (julio y agosto).

Reviviendo la historia en la antigua fábrica de dinamita


Port-Vendres
La fábrica de dinamita de Paulilles fue la primera construida en Francia

Uno de los aspectos más destacados de "Le Site classé de l’Anse de Paulilles" es la antigua fábrica de dinamita fundada por Alfred Nobel en 1870. Imagina caminar por los pasillos de esta antigua dinamitería, que ahora está abierta al público después de años de estar cerrada y prohibida su entrada.

Le Site classé de l’Anse de Paulilles
Cartel de Nobel Explosifs France

Explorar "Le Site classé de l’Anse de Paulilles" puede ocupar todo un día, y no tendrás tiempo para aburrirte. Retrocederás en el tiempo cuando te adentres en su pasado industrial. Esta zona de 32 hectáreas te sumergirá a finales del siglo XIX, cuando Alfred Nobel y su socio Paul Barbe, ingeniero politécnico de Nancy, decidieron establecer una gran fábrica de dinamita en la costa mediterránea.

Le Site classé de l’Anse de Paulilles
La fábrica de Paulilles se construyó lejos de las zonas de ocupación y de combate

En aquel entonces, el Ministro del Interior francés, Léon Michel Gambetta, estaba en busca de un lugar idóneo para la construcción de la fábrica de dinamita, con la premisa de que ésta se encontrara "lo más distante posible de la frontera alemana". Su búsqueda lo llevó a descubrir este tranquilo rincón en los Pirineos Orientales, que se ajustaba perfectamente a sus necesidades, debido a su cercanía a Port-Vendres, una plaza fuerte marítima en ese momento.

Le Site classé de l’Anse de Paulilles
Vista de una galería de circulación de la antigua fábrica de dinamita

La construcción de la fábrica de dinamita de Paulilles fue una respuesta a la escasez e inferioridad del armamento francés. En un contexto de emergencia, devolvió a la industria de guerra la oportunidad de actualizar la producción nacional. La fábrica Paulilles, la primera planta de dinamita creada en Francia, comenzó a fabricar productos vinculados a los descubrimientos de Nobel: nitroglicerina, detonadores y dinamita.

Le Site classé de l’Anse de Paulilles
Los edificios de la fábrica ofrecen una fascinante visión de la historia industrial de la región

En ese momento, cientos de trabajadores se establecieron en este lugar, donde además de la fábrica, se construyeron una iglesia, una escuela e incluso tiendas y una enfermería. De 1875 a 1879, la fábrica de dinamita de Paulilles se convirtió en el principal proveedor para las minas y las obras públicas de Francia, distribuyendo mil toneladas en múltiples direcciones.

Los incidentes explosivos de 1882, 1887, 1906 y 1918 tuvieron consecuencias trágicas

A lo largo de su historia centenaria, ocurrieron diversas explosiones que causaron más de 30 accidentes mortales, además de varias decenas de fallecidos debido al contacto con productos químicos durante la fabricación de dinamita. Se calcula que, en 1936, el lugar estaba habitado por 34 familias que trabajaban en la fábrica y producían 4 toneladas de dinamita diariamente.

Se enviaron 30.000 toneladas de dinamita de caucho para la construcción del Canal de Panamá

Durante cinco generaciones, alrededor de 400 personas trabajaron en esta fábrica, que alcanzó su punto álgido en 1960 al producir 20 toneladas de dinamita al día, empleando a 190 trabajadores. De aquí se abastecieron a grandes obras de ingeniería, como el Canal de Panamá, así como a la construcción y desarrollo de la red ferroviaria y carreteras que conectaban con España a través de los Pirineos.

Le Site classé de l’Anse de Paulilles
La fábrica de dinamita cerró sus puertas de manera definitiva en 1984

Hoy en día, siete de los treinta y dos edificios de la fábrica están abiertos al público, permitiendo que los visitantes exploren y aprecien este patrimonio industrial único que abarca desde finales del siglo XIX hasta finales del siglo XX.

Descubriendo el patrimonio obrero en la Maison du Site


Le Site classé de l’Anse de Paulilles
En la Maison du Site se recuerda el fuerte sentimiento de identidad obrera

La "Maison du Site" es una parada imprescindible en tu visita. Nos encontramos en la antigua residencia del director, ahora transformada en un pequeño museo. A través de su exposición permanente, "La Mémoire Ouvrière de Paulilles" (La Memoria Obrera de Paulilles), este lugar te permitirá descubrir cómo era la vida de los trabajadores en el pasado, gracias a viejas fotografías y testimonios recopilados.

Port-Vendres
Varios murales exhiben imágenes del personal que trabajó en Paulilles

Como por ejemplo la creación del "sindicato general de trabajadores de la fábrica Paulilles" tras la mortífera explosión del 2 de septiembre de 1918. Sus estatutos, redactados pocos días después del trágico evento, reflejan los riesgos enfrentados y subrayan los derechos de los trabajadores en materia de accidentes laborales. A medida que exploras sus salas, te sumergirás fácilmente en los recuerdos y memorias de aquellos que vivieron y trabajaron aquí.

Le Site classé de l’Anse de Paulilles
Las variedades botánicas corresponden a los destinos a los que se exportó la dinamita

Al salir de la Maison du Site, podrás adentrarte en un jardín de plantas exóticas con plataneros, palmeras y eucaliptos, o buscar la sombra de la pineda que se extiende junto a la costa. Estas especies fueron elegidas para representar los lugares a los que la dinamita producida en la fábrica fue exportada en el pasado, como América del Sur, América Central, África del Norte y Oceanía.

El Taller de Restauración de Barcas Catalanas

Le Site classé de l’Anse de Paulilles
Taller de Restauración de Barcas Catalanas

Para aquellos que aman el mar, la visita al taller de restauración de las barcas catalanas es una experiencia única. Aquí, los carpinteros te contarán la historia de estas barcas de pesca, utilizadas en la costa mediterránea para pescar sardinas y anchoas. Los artesanos que trabajan en la restauración de estas embarcaciones multicolores te mostrarán su habilidad y te explicarán el proceso detrás de cada renovación. 

Le Site classé de l’Anse de Paulilles
Barca en proceso de restauración

En la actualidad, sólo quedan unos pocos ejemplares de barcas catalanas navegando, por lo cual el taller de Paulilles desempeña un papel crucial en la preservación del Patrimonio Marítimo. Este tipo de barcas se construían con una plantilla llamada de San José. El maestro carpintero adaptaba esta plantilla según las preferencias y necesidades del pescador, lo que explica la singularidad de cada barca catalana.

Port-Vendres
Mapa del Le Site classé de l’Anse de Paulilles

Más información: Site classé de l’Anse de Paulilles. Dirección: Centro de Interpretación RD 914, 66660 Port-Vendres. Teléfono: 04 68 95 23 40. Horario Anse de Paulilles: Abierto todos los días del año, excepto el 1 de enero, el 1 de noviembre y el 25 de diciembre. De noviembre a marzo: de 9 a 17 h. Abril, mayo, septiembre y octubre: de 9 a 19 h. Junio, julio y agosto: de 9 a 20 h. Horario Centro de interpretación: De noviembre a marzo: de 9 a 12 h y de 14 a 17 h (martes cerrado). Abril: de 9 a 13 h y de 14 a 17 h. De mayo a septiembre: de 9 a 13 h y de 14 a 19 h. Octubre: de 9 a 13 y de 14 a 17 h. Horario Taller de restauración de barcas: De lunes a viernes: de 9 a 17 h. Transporte público: autobús Lio, línea 400. Aparcamiento gratuito. Entrada gratuita. Visitas guiadas gratuitas. Los edificios y áreas de esparcimiento son accesibles para personas con movilidad reducida.

Dónde comer en Port-Vendres: L’Archipel


Port-Vendres
Sopa de pescado

Situado junto al puerto de Port-Vendres, L’Archipel es un restaurante especializado en cocina mediterránea y tradicional. El comedor interior, con capacidad para 45 comensales, está decorado con murales pintados a mano que capturan la esencia de lugares como Port-Vendres, Collioure y Banyuls-Sur-Mer. También disponen de terraza.

Port-Vendres
Filete de dorada Real con sémola y verduras

El restaurante ofrece varios menús que incluyen pescado fresco a la parrilla y opciones de carnes. Además de estos, la carta ofrece una gama diversa de platos, desde Cassolette de mejillones a la crema de ajo, hasta degustación de anchoas en vinagre sobre pimientos dulces y ostras de Bouzigues.

Más información: L’Archipel. Dirección: 6 Quai de la République, 66660 Port-Vendres. Teléfono: 04 68 82 23 26. Menú: Desde 19’5 €. Web: L’Archipel

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