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La Cripta Güell de Antoni Gaudí

Cripta Güell

Santa Coloma de Cervelló
Entrada a la Cripta Güell

La Iglesia parroquial de Santa Coloma de Cervelló más conocida como la Cripta de la Colònia Güell, es una de las obras maestras del arquitecto Antoni Gaudí i Cornet, tanto por su complejidad (no se utilizaron contrafuertes ni arbotantes) como por su rareza (las columnas tienen la inclinación exacta del peso que deben soportar).

Santa Coloma de Cervelló
El campanario se encuentra en el lugar donde habría ido una de las torres

La Iglesia fue proyectada en 1898 y después de diez años de estudios y preparativos, el 4 de octubre de 1908 se puso la primera piedra del templo de la Colònia Güell. La Iglesia fue un encargo del destacado industrial y mecenas de Gaudí: Eusebi Güell para la colonia textil que había fundado en el municipio de Santa Coloma de Cervelló en 1890. El proyecto sirvió de laboratorio de pruebas para la construcción de la Sagrada Familia y está considerada una de las obras más importantes de la arquitectura del siglo XX.

Santa Coloma de Cervelló
Dibujo de Antoni Gaudí de la Cripta Güell

El diseño original constaba de una iglesia de dos naves, una inferior y otra superior, coronadas por varias torres laterales y una bóveda central que de haberse terminado hubieran tenido 40 metros de altura. Por desgracia, la familia Güell dejó de financiar la obra en 1914 y Gaudí sólo pudo construir la nave inferior que fue consagrada en noviembre de 1915 por el Obispo de Barcelona y que recibiría el nombre popular de cripta.

Santa Coloma de Cervelló
Pórtico de entrada a la Cripta Güell

Tres ideas envuelven la construcción de la Cripta Güell: la religión, la naturaleza y Catalunya; los tres valores más importantes para Gaudí, por ese motivo, por ejemplo, los materiales de construcción se mimetizan con el entorno. Delante de la puerta se alza un pórtico de líneas irregulares que hubiera servido de soporte a la escalinata que debía dar acceso a la iglesia superior.

Santa Coloma de Cervelló
Mosaico de Gaudí con simbología cristiana

El mosaico de “trencadís” en vidrio y cerámica de la entrada es el típico de Gaudí, donde están representadas las virtudes cardinales: una hucha para la prudencia, una balanza para la justicia, una armadura y un casco para la fortaleza, un porrón y un cuchillo cortando pan para la templanza. En el centro del mosaico puede verse el anagrama de la Virgen María.

Santa Coloma de Cervelló
Columnas inclinadas y soluciones paraboloides hiperbólicas

Destacan las columnas inclinadas de piedra basáltica procedentes de Castellfollit de la Roca, así como el resto de columnas del exterior y del interior realizadas con distintos materiales, que suman un total de 42 columnas. En la Cripta Güell, Gaudí fue el primero en utilizar las vueltas paraboloides hiperbólicas que se encuentran en el pórtico y en los muros.

Santa Coloma de Cervelló
Ventanales con guardapolvos de trencadís

Entre los veintidós ventanales pueden verse los símbolos de Alfa (principio) y Omega (fin) del Apocalipsis realizados en mosaico, así como los peces que simbolizan a Jesucristo. Las rejas que protegen las vidrieras se hicieron con las agujas de los telares de la fábrica textil que ya no servían.

Santa Coloma de Cervelló
Las curvaturas fueron diseñados en función del peso a soportar

El interior de la Cripta Güell presenta una planta oval irregular y es una explosión de genialidad. Tanto por los materiales utilizados: piedra basáltica, ladrillo cocido, mosaicos de “trencadís” cerámico y vidrieras a modo de tragaluz que pueden abrirse como mariposas desde el interior, como por las soluciones arquitectónicas utilizadas por Gaudí.

Santa Coloma de Cervelló
Gaudí diseñó los bancos y las pilas de agua bendita de la Cripta Güell

En el interior destacan las pilas de agua bendita hechas con gigantescas conchas marinas procedentes de Filipinas, un extraño campo de nervaduras irregulares de ladrillo visto en el techo, los bancos de madera y forja diseñados por el propio Gaudí y que tienen una inclinación especial incómoda que asegura la concentración de los feligreses y que no se duerman durante los oficios religiosos.

Santa Coloma de Cervelló
Los bancos de la Cripta Güell son réplicas de los originales

Un recibo conservado en el Museu Diocesà de Barcelona y firmado por el propio Gaudí, demuestra que el ebanista Tomàs Bernat recibió el encargo de realizar estos bancos en los que trabajó desde abril de 1913 hasta abril de 1914. Gran parte de la madera utilizada se extrajo de las cajas de roble enviadas desde Inglaterra que contenían las máquinas de la fábrica textil. Las piezas de acero provenían de las correas que sujetaban los fardos de algodón importados de Egipto y Estados Unidos.

Santa Coloma de Cervelló
Interior de la Cripta Güell y Sagrada Familia de J.M. Jujol

Las cuatro columnas de basalto centrales fueron sacadas tal cual de la naturaleza y utilizadas sin ningún tipo de labrado. El sagrario y los ángeles del altar, así como el Altar de la Sagrada Familia que puede verse a la izquierda son obra de Josep Maria Jujol. La Cripta Güell fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2005.

Más información: Cripta Güell. Dirección: Carrer de Reixach s/n, 08690 Santa Coloma de Cervelló. Telf.: 93 630 58 07. Horario: de mayo a octubre de lunes a viernes de 10 a 19 h. Fines de semana y festivos de 10 a 15 h. De noviembre a abril de lunes a viernes de 10 a 17 h. Fines de semana y festivos de 10 a 15 h. Entrada Cripta Güell: 8’5 €. Con audioguía: 9’5 €. Entrada Cripta Güell + visita guiada a la Cripta: 10 €. Entrada Cripta Güell + visita guiada Colònia Güell: 10 €. Entrada Cripta Güell + visitas guiadas a la Cripta y a la Colònia Güell: 12 €.

Cómo llegar a la Cripta Güell

Por la A-2 hasta la carretera que va a Molins de Rei, por la Ronda litoral hasta Sant Boi de Llobregat dirección Sant Vicenç dels Horts, por la N-II hasta la salida de Sant Feliu de Llobregat y continuar hasta el desvío de Santa Coloma de Cervelló. 

También se puede llegar fácilmente en tren desde Barcelona con los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) Línea Llobregat-Anoia S33, S4, S8 y S9. Parada Colònia Güell. Desde la estación de Plaça Espanya se tarda ½ hora.

Aunque la joya del Baix Llobregat es la Cripta Güell puedes descubrir otros lugares modernistas interesantes en Esplugues de Llobregat o en Sant Joan Despí

Si te interesan las colonias industriales te invito a conocer la de la Colònia de Sant Corneli y su mina.

El Palau Güell de Antoni Gaudí (Barcelona)

En las ventanas puede verse las iniciales de Eusebi Güell

Recorrer la obra modernista de Antoni Gaudí viviendo tan cerca de Barcelona es un lujo y una satisfacción. El Palau Güell es una de esas obras impactantes que ideó el arquitecto catalán para su amigo y mecenas Eusebi Güell, y está considerada su primera obra importante. Nos esperan 500 m2 de genialidad gaudiniana y de ideas arquitectónicas que el arquitecto desarrollaría posteriormente en otros de sus edificios.

Gaudí era un genio y aunque las obras de la Sagrada Familia ya habían empezado, durante cuatro años, entre 1886 y 1890, también tuvo tiempo para ocuparse de la casa familiar del señor Güell. La familia vivirá aquí hasta 1910, cuando se trasladarían al Park Güell. Entrar en el Palau Güell es adentrarse en una construcción que parece un castillo medieval, no por la rugosidad de la piedra, las almenas o torreones de los que carece en el más estricto sentido arquitectónico, sino por la magnificencia de sus salones, la sobriedad de sus habitaciones, la ausencia de luz estival que se torna claridad de candela.

Planta baja del Palau Güell


Fachada y puerta del Palau Güell

La fachada del Palau Güell es austera, robusta, gris, pétrea, no indica la magnificencia que acoge el interior de la residencia y que aumenta a medida que se avanza por sus plantas. La entrada al Palau Güell se realiza traspasando unos enormes arcos catenarios que albergan unas puertas de hierro forjado que permiten ver el exterior, pero que no dejan ver lo que sucede en el interior. 

Gaudí se rodeaba de los mejores artesanos, expertos en cada una de las materias: ebanistas, vidrieros o forjadores. Así que no es de extrañar que lo que parece un suelo de piedra, sea en realidad un suelo de madera de pino, imitando adoquines, y que evitaba el ruido del paso de los caballos y los carruajes

Las puertas del Palau Güell son de gran tamaño

Tras la escalera principal y dos grandes puertas de roble americano se encuentran las antiguas cocheras. La decoración de la estancia te traslada de inmediato a esa atmósfera medieval-mudéjar Oriental que nos acompañará durante toda nuestra visita al Palau Güell, salpicando de detalles cada una de las plantas del palacio. Hay que mirar hacia arriba y contemplar el techo decorado con piezas cerámicas y formas vegetales.

Sótano del Palau Güell


Sótano del Palau Güell

Una rampa da acceso a las caballerizas y al sótano donde se guardaba la leña, el carbón y la paja para los caballos. Aquí se encontraba la habitación del cochero y el pozo y la cisterna de agua. Lo que más impresiona son las columnas de ladrillo de 1'4 metros de diámetro, los arcos catenarios y los arcos parabólicos que introdujo Gaudí como una novedad constructiva en varios de sus edificios.

En el sótano del Palau Güell, los arcos adquieren la relevancia de un frondoso palmeral. En el centro de este bosque de columnas, hay una rampa helicoidal que permitía mover a los caballos desde la cochera a las cuadras.

El primer piso del Palau Güell; la Planta Noble


Escalera principal del Palau Güell

Si el momento lo permite, puedes detenerte al pie de la escalera principal e imaginarte que eres una de las invitadas elegantemente vestida que el Conde Güell va a recibir en su fiesta. Una plataforma a modo de escalera situada en el borde de la escala te ayudará a bajar del carruaje con comodidad, ante ti una alfombra recubre los peldaños de la escalera de mármol gris que asciende al primer piso y al fondo, una vidriera de franjas rojas y doradas encierra el fascinante mundo de detalles que Gaudí ideó para el Palau Güell.

Vestíbulo


Vestíbulo del Palau Güell

En el entresuelo de la primera planta se encuentra el suntuoso vestíbulo de mármol que da acceso a la Planta Noble del Palacio señorial. A través de una magnífica escalera se accede a las distintas estancias de la planta noble, donde se encuentran varios salones, el comedor y las habitaciones donde se recibían las visitas. No hay que perder de vista la lámpara que cuelga sobre el hueco de la escalera y tampoco el techo de madera

Estamos en la planta dedicada a “hacer vida social, quizás por ello es tan espectacular. El Palau Güell se convirtió en un gran centro cultural para la alta sociedad catalana de la época y dicen que durante la celebración de la Exposición Internacional de 1888 se recibió a la reina María Cristina de Austria, al presidente de Estados Unidos Stephen Grover Cleveland y al rey Humberto I de Saboya en sus estancias.

Sala de Passos Perduts


Techo y galería de la Sala de Passos Perduts

Si giramos a la izquierda por donde discurre un banco de nogal que hace la función de barandilla, se llega a la Sala de Confianza, al salón de fumadores, al comedor y a la Sala de billar. Al otro lado se extiende la maravillosa Sala de Passos Perduts (sala de pasos perdidos) con un ventanal con columnas de mármol a modo de galería, con arcos parabólicos que te recordarán a las columnas de la Casa Batlló que dan al patio. 

A continuación, la Sala de las Visitas con un espléndido techo de madera que recuerda a los de estilo mudéjar, celosías, un precioso zócalo de madera, vidrieras con flores de loto y personajes de William Shakespeare, como el retrato del rey Lear.

Salón Central


Cúpula del Salón Central del Palau Güell

La Sala de Passos Perduts da acceso al espectacular Salón Central de 80 m2 donde se encuentra una impresionante cúpula parabólica construida con piezas hexagonales de piedra calcárea y cristalina. A través de varios óculos se tamiza la luz natural como si fuera un firmamento plagado de estrellas. Dicen que Gaudí se inspiró en la cúpula de Santa Sofía de Estambul, ya que la consideraba la mejor obra del reinado de Justiniano

La acústica de la sala es excelente, así que fue utilizada para conciertos privados de música, tertulias literarias y artísticas. Tras unas puertas de palisandro con incrustaciones de carey se encuentra la capilla-armario que se cerraba o abría según las ocasiones. En uno de los laterales de la capilla pueden verse dos reservados para escuchar la misa de forma privada; el superior para el personal de servicio y el inferior para la familia Güell López

Todo el palacio gira alrededor de este salón que con sus 17.5 metros de altura hizo funciones de gran hall y también de patio interior, otorgando claridad a las habitaciones de las plantas superiores.

La Planta Privada del Palau Güell


Tribuna de los músicos en el Salón Central

La escalera de mármol gris situada en el Salón Central da acceso a una entreplanta, a modo de Tribuna, donde se instalaban los músicos para tocar. La altura permite contemplar los detalles del Salón Central y acercar nuestra vista a la cúpula. 

La barandilla de ébano con incrustaciones de marfil y el enrejado del mismo material a modo de celosía, son magníficos, ¡no te los pierdas! Una pequeña escalera sirve para alcanzar la planta más privada del Palau Güell, donde se ubicaban los dormitorios y la residencia familiar.

Estancias privadas del Palau Güell

La primera estancia que encontramos presenta una chimenea de alabastro de mármol rojo que hacía las funciones de sala de estar y vestíbulo. Si puedes saca la cabeza por las ventanas que dan al Salón Central. Gaudí preservó la intimidad de las habitaciones que dan al salón con bonitas celosías para mirar sin ser visto. 

A continuación, encontramos el primer dormitorio que pertenecía a Isabel López del Piélago y Brú, esposa de Eusebi Güell e hija del primer marqués de Comillas. Es el dormitorio más bonito del Palau Güell con unas hermosas columnas decoradas con arabescos y una chaise longue original diseñada por Gaudí.

Si quieres leer más sobre otra de las obras que realizó Antoni Gaudí para la familia de Isabel López, no te pierdas Villa Quijano; El Capricho de Gaudí en Comillas, Cantabria.

Muebles diseñados por Gaudí en los dormitorios del Palau Güell

En aquella época los matrimonios dormían en estancias separadas, así que junto al dormitorio de Isabel López se encuentra el dormitorio de su marido Eusebi Güell, el baño y los dormitorios de los hijos del matrimonio Güell López.

Buhardilla y Terraza


Ventanales de la buhardilla

Unas escaleras llevan hasta la siguiente planta del Palau Güell, donde se encuentra la buhardilla destinada a albergar los once dormitorios del personal de servicio, el lavadero y la cocina. Gaudí ideó especialmente un aislante acústico para que la vida diaria del desván no perturbara el descanso de la familia Güell. Es curioso como la luz entra aquí a raudales y lucen de manera especial los ventanales gaudinianos.

Chimeneas en la azotea del Palau Güell

La guinda de cualquier pastel debe guardarse para el final y la Azotea del Palau Güell espera pacientemente a que los visitantes se sorprendan ante la veintena de remates o sombreros que decoran este espacio. Multitud de variantes, formas, colores y texturas lucen recubrimientos de vidrio, loza, ladrillo, mármol, piedra vitrificada o revestimiento de trencadís (fragmentos irregulares de azulejo tan característicos de Gaudí), como velas de cumpleaños en una fiesta de creatividad. 

Quince remates corresponden a la salida de humos de las chimeneas que hay distribuidas en las habitaciones del Palau Güell y las cinco restantes corresponden a la salida de humos de las cocinas. La linterna central, de quince metros de altura, está rematada por una veleta solar y es la responsable de otorgar luz natural, a la cúpula de Salón Central, a través de las lucernas y cuatro tragaluces que la rodean

Es como si Gaudí, privado de su pasión por el color en el resto del edificio, hubiera explotado de alegría al diseñar este espacio. Las sombras contenidas desde la planta baja suben con fuerza desatada a respirar el azul mediterráneo del cielo y el aire libre.

El Palau Güell fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO en el año 1984 junto a seis edificios más de Antoni Gaudí: el Park Güell, la Casa Milà-La Pedrera, la Casa Vicens, la Cripta de la Sagrada Familia, la Casa Batlló y la Cripta de la Colonia Güell.

Más informaciónPalau GüellDirección: Carrer Nou de la Rambla 3-5, 08001 Barcelona. Teléfono: 934 725 775. Horario: de martes a domingo, del 1 de abril al 31 de octubre: de 10 a 20 h. Del 1 de noviembre al 31 de marzo: de 10 a 17:30 h. Lunes no festivos cerrados. Entrada: 12 €. Primer domingo de cada mes entrada gratuita. Transporte: Metro línea 3 paradas Drassanes o Liceu. Web: Palau Güell.

La Casa Batlló de Antoni Gaudí (Barcelona)

Casa Batlló

La Casa Batlló no nació tal y como la conocemos hoy. El encargo inicial efectuado a Antoni Gaudí por su propietario; Don Josep Batlló i Casanovas, fue de una simple reforma. Sin quererlo, se estaba sembrando una nueva semilla artística, en el trazado de la llamada “Manzana de la Discordia” un cuadrilátero del corazón del Eixample de Barcelona. 

Este peculiar nombre de “Manzana de la Discordia” resultó de una pugna, entre 1898 y 1906, que puso en boca de todos, cuál de las casas que se estaban construyendo o rehabilitando entre el Carrer del Consell de Cent y el Carrer d'Aragó, era la más espectacular. Tres arquitectos distintos para tres edificios diferentes, a cual más artístico e impactante: Casa Lleó Morera, Casa Amatller y Casa Batlló.

Casa Batlló
A la izquierda la Casa Amatller de Puig i Cadafalch junto a la Casa Batlló de Antoni Gaudí

Antoni Gaudí i Cornet se encargó entre 1904 y 1906 de dotar de vida propia al edificio de viviendas del Passeig de Gràcia 43, para ello hizo derroche de imaginación y genialidad y construyó, una casa sin igual llena de simbolismo y repleta de detalles, que la convierten en la antecesora ideal, de lo que hoy entendemos por el concepto de casa domótica. 

Casa Batlló
Los habitantes del fondo marino están presentes en muchos detalles de la Casa Batlló

Gaudí diseñó una serie de sistemas que a pesar de ser manuales, le confieren un grado superior de bienestar y de gestión energética que rozan la perfección y sin demasiados artilugios. Algunos ejemplos se encuentran en las puertas y ventanas de su interior, que fueron dotadas de ingeniosos sistemas de ventilación, trabajados en la madera y que permitían el paso del aire.

Barcelona
Chimenea en forma de seta situada en la Planta Noble de la Casa Batlló

También resultan excepcionales el uso de vidrieras en ventanas y sobre las puertas interiores que dejaban pasar la luz, más o menos tamizada y según conviniera a las estancias. ¿Sabes por qué hay un asiento más grande en el interior de la chimenea en forma de seta? Los dos bancos interiores permitían que fueran utilizados por las parejas de novios acompañados de su carabina.

Barcelona
En la escalera puede verse la espina dorsal de un dragón y en las claraboyas caparazones de tortuga

El arquitecto quiso además dotar de simbología muchos de los espacios de la casa y de esta manera, es posible encontrar claraboyas que recuerdan el caparazón de una tortuga, balcones que parecen máscaras de carnaval o un techo que reproduce una gota salpicando en un estanque.

Barcelona
Las ventanas y el color del mosaico del patio interior de Casa Batlló cambia de tamaño y de tonalidad

Para conocer los detalles de cada rincón de las habitaciones de Casa Batlló, se facilita gratuitamente una audioguía con la entrada, que explica por ejemplo: el motivo de que las ventanas del patio interior disminuyan en tamaño cuanto mayor altura alcanzan y que la tonalidad sea más clara en los pisos inferiores para proporcionar más luz en los pisos más bajos.

Nueva Videoguía Premium de Casa Batlló


Videoguía Premium
La Videoguía Premium de Casa Batlló permite ver las estancias originales con su decoración

Para descubrir los secretos constructivos y entender mejor las referencias a la naturaleza que diseñó Gaudí, Casa Batlló dispone de una nueva Videoguía Premium que introduce al espectador en el término conocido como RA (Realidad Aumentada). Combinando elementos virtuales y reales ofrece al visitante un viaje en el tiempo y permite descubrir la Casa Batlló, tal y como era antes cuando vivían sus propietarios. Las habitaciones cobran vida con los objetos que las decoraban a principios del siglo XX: muebles, cuadros o alfombras que pueden verse a través de la pantalla y que te transportan a la vida de la burguesía catalana y a la época modernista.

Barcelona
La fachada de Casa Batlló está llena de simbología

Una nueva perspectiva que además tiene en cuenta los símbolos que se esconden detrás de la fachada de mosaico; ¿se celebra una fiesta con confetis, máscaras y un sombrero de arlequín o por lo contrario se trata de calaveras, huesos y un murciélago petrificado?. ¿En la escalera de entrada se esconde la espina dorsal de un dragón realizada en madera o duerme en la azotea?.

Barcelona
Desde la azotea se contempla las escamas del dragón dormido o es el sombrero de un arlequín

Hay que recorrer todas las estancias de este edificio, desde la puerta de entrada hasta la azotea, ya que el dragón que se divisa en el tejado ¡de escamas relucientes!, deja que el visitante conozca sus entrañas en el desván. Sus costillas son visibles en forma de arco y como todo los mundos mágicos tienen cabida en los desvanes, en Casa Batlló se ha ubicado una maqueta en tres dimensiones del edificio. 


Aquí se puede ver un resumen del Mapping “El Despertar de la Casa Batlló”; un audiovisual que tuvo lugar en octubre del 2012 con motivo del décimo aniversario de la apertura al público del edificio. Nadie dudará después de conocer todos los detalles arquitectónicos y símbolos, que Casa Batlló es la joya arquitectónica de Antoni Gaudí.

La Casa Batlló fue declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO en 1984. Si quieres descubrir otros edificios emblemáticos de la obra de Gaudí en Barcelona, te invito a descubrir la Torre Bellesguard.

Barcelona

Más información: Casa Batlló. Dirección: Passeig de Gràcia 43, 08007 Barcelona. Teléfono Casa Batlló: 93 216 03 06. Horario: diariamente de 9 a 21 h. Entrada: General completa 25 €. Residentes provincia de Barcelona 15 €. Niños hasta 7 años gratis. (Precios 2019). Observaciones y recomendaciones: Audioguía incluida en el precio de la entrada disponible en 10 idiomas: catalán, español, francés, inglés, italiano, alemán, chino, japonés, ruso y portugués. Dispone de conexión Wi-fi gratuita, no olvidéis etiquetar vuestras fotografías con el hashtag #CasaBatllo y subirlas a Twitter o Instagram. Si quieres ahorrarte la cola de entrada puedes adquirir las entradas en su página web. Videoguía Premium: Consultar disponibilidad. Transporte: Ferrocarril RENFE, parada Passeig de Gràcia. Metro L2, L3 y L4 parada Passeig de Gràcia. Autobuses: 7, 16, 17, 22, 24, 28 y Bus Turístic. Web: Casa Batlló

Subida al Park Güell (Barcelona)


Si bien ayer entrábamos al Park Güell hoy nos toca más bien subir.

Ante nosotros se encuentra el corazón de este lugar: la Escalera del Park Güell. También está revestida con cerámica troceada, esta técnica es conocida, como ya explicábamos en la entrada de ayer, con el nombre de trencadís. La escalinata se construyó entre 1900 y 1903 consta de cuatro tramos de escalones divididos en dos lados simétricos (tres de 11 escalones y uno de 12 escalones a cada lado, en total 90 escalones) además de tres rellanos, que unen el vestíbulo de entrada con la plaza y el mercado, en un recorrido de aproximadamente 20 metros.

Un conjunto de fuentes decoradas con esculturas se sitúan en el centro perpendicular. En la parte inferior, donde se encuentra la primera fuente, acoge lo que algunos han querido catalogar como: un jardín japonés en miniatura. Pero si se observa con detenimiento a lo que se asemeja, más bien, es al interior de una cueva con estalactitas.

En la fuente intermedia se encuentra un medallón con el escudo de Cataluña, del cual sobresale un surtidor en forma de cabeza de serpiente. La escultura de este animal está cargada de simbolismo aunque no hay un punto de vista común. Hay quien ve a Nejustán; la serpiente que llevaba Moisés en el extremo de su bastón, y hay quien reconoce simplemente el símbolo de la medicina. La fuente servía como surtidor de la cisterna de 1.200 m3 que se encuentra debajo de la sala hipóstila y que recogía el agua de lluvia filtrada de la plaza, que bajaba por los conductos situados en el interior de las columnas.

En el segundo rellano se encuentra uno de los iconos más representados y queridos del “Universo Gaudí”; se trata de la famosa salamandra o dragón policromado. La escultura está revestida por un gaudiniano trencadís de cerámica y servía de salida para el agua de la cisterna. Esta figura también es tema de controversia ¿se trata de Pitón; el mítico guardián de las aguas subterráneas de Delfos en Grecia? ¿O es el cocodrilo del escudo de Nimes; ciudad donde estudió Eusebi Güell?.

Por último, a los pies del mercado se encuentra un acogedor banco en forma de concha. Éste sistema protege del viento, da sombra en verano y permite la entrada del sol en invierno. ¡Arquitectura ecológica sin duda!

Tras la subida por la escalinata se presenta a modo de escenario la Sala Hipóstila del Park Güell (también conocida con el nombre de Templo Dórico o Mercado Cubierto). La sala está ubicada bajo una plaza descubierta que queda sostenida por un bosque de 86 columnas dóricas inspiradas en el arte griego y egipcio. Su construcción estaba pensada para que aquí, se instalara el mercado donde los habitantes de la ciudad-jardín podían abastecerse. La columnata de seis metros de altura acaba en una cornisa de formas sinuosas y decorada con la técnica de trencadís de cerámica policromada. Además este saliente hace las veces de respaldo de un enorme banco-serpiente que recorre la mitad sur de la plaza superior, cerrándola a modo de balcón-mirador.

Si alzamos la vista nos podemos deleitar con las formas sinuosas de los plafones del techo ¿os sugieren el ligero movimiento de las olas del mar?. Los cuatro plafones más grandes miden tres metros de diámetro y representan cuatro soles de veinte puntas ¿quizás en relación al sol de cada una de las estaciones del año?. En los catorce plafones más pequeños, de un metro de diámetro, se han representado varias lunas distintas. No os extrañe si llegáis a varias conclusiones con la cabeza mirando al techo de la sala. Allí podéis encontrar un universo plagado de coloridas figuras que os recuerdan al sol, a la luna o a las fantásticas criaturas del mar. Los diseños de estos plafones son obra del arquitecto Josep Maria Jujol (1879-1949) que colaboró con Gaudí en la decoración del Park Güell.

Por encima de este universo con alegorías marinas y columnata griega se encuentra el centro de la ciudad-jardín. Una enorme plaza que Gaudí bautizó con el nombre de Teatro Griego, aunque muchos la conocen como Plaza de la Naturaleza. Las obras comenzaron en 1907 y dos años más tarde pudo ser inaugurada como plaza pública. El arquitecto se inspiró en la ágora griega para idear una plaza que estaba destinada para ser lugar de encuentro de los habitantes de la ciudad-jardín, y donde se pudieran celebrar actividades deportivas, espectáculos al aire libre o ceremonias religiosas. La explanada de tierra de forma ovalada mide aproximadamente 86 metros de longitud y 43 metros de anchura. El lado norte descansa en la ladera de una colina, al estilo de los antiguos teatros griegos, y el lado opuesto está delimitado por 110 metros de un continuo y serpenteante banco-mirador que sirve de ventana a la ciudad y al Mediterráneo. La decoración a cargo de Jujol contiene cerámica troceada de colores, fragmentos de platos y tazas, restos de azulejos y pedazos de vidrio. No es solamente un trencadís más, si no que en él están representados por ejemplo los signos zodiacales, bellísimas flores o fantásticas mariposas. El lado exterior de la cornisa, también está adornado por una serie de gárgolas con forma de cabeza de león, que desaguan el agua de lluvia que cae sobre la plaza. En la actualidad esta ágora griega modernista se llena de vendedores de recuerdos, artistas callejeros y turistas tomando el sol que no deberían perderse la contemplación de una de las mejores vistas de la ciudad de Barcelona.


Más información: Dirección: Carrer Olot 5, 08024 Barcelona. Transporte: Autobús 22, 24, 25, 27, 28, 74, 92. Transporte: Metro línea 3, parada Vallcarca o Lesseps. Web: http://www.parkguell.es/

Si os gusta la obra de Gaudí, en Barcelona tenéis que descubrir la hermosura de Casa Batlló y la genialidad de su arquitecto.

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