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Villa Cavrois: un icono arquitectónico del siglo XX

Villa Cavrois

Si os hablara de arquitectos como Alvar Aalto, Le Corbusier, Oscar Niemeyer, Frank Lloyd Wright o Ludwig Mies van der Rohe seguramente los consideraríais nombres importantes en el mundo de la arquitectura, pero hablar del arquitecto francés Robert Mallet-Stevens y que a alguien le suene, ya es más complicado.

Así como Josep Maria Jujol vivió a la sombra de la figura de Antoni Gaudí, Robert Mallet-Stevens (1886 - 1945) trabajó a la sombra de otros grandes arquitectos de su época, pasó casi inadvertido hasta que una exposición en 1980 en el Centro Pompidou, hizo resurgir la obra y el legado de este casi completo desconocido.

Vídeo de Tourisme Nord-Pas de Calais - Créateurs d'Horizons

La época de Robert Mallet-Stevens


Los trabajos realizados con motivo de la Exposición de Artes Decorativas de París de 1925 le valdrían a este arquitecto algún que otro “escándalo y revolución” debido a la modernidad de su obra y al estilo demasiado avanzado a su época, pero también le serviría para cerrar algún que otro contrato para la construcción en Francia de varias villas burguesas. Fue así como el diseñador de moda Paul Poirot le encargó la construcción de su villa o el empresario textil Paul Cavrois se rindió ante la magia del arquitecto, como lo haría en la misma época otro empresario textil, Eusebi Güell, con otro gran artista, Antoni Gaudí.

Entre los años 1929 y 1932 se realizaron los trabajos de construcción de la Villa Cavrois, mientras en el vecindario las casas construidas eran de estilo más bien inglés, en Croix aparecería una llamativa casa unifamiliar con capacidad para nueve personas con 2.400 m2 de superficie repartidos en 3 alturas. Entre 1940 y 1944 la casa fue ocupada por soldados nazis que la convertirían en cuartel militar para 200 hombres. Posteriormente entre 1947 y 1955 Pierre Barbe, arquitecto interiorista que participó en la construcción inicial, realizaría obras de ampliación en Villa Cavrois, ya que por desgracia Robert Mallet-Stevens fallecería en 1945. En 1986 comenzaría la decadencia y abandono de la casa familiar hasta casi su completa destrucción. No sería hasta el año 1990, cuando la Villa Cavrois fue declarada Monumento Histórico de Francia. Esta distinción “in extremis” la salvaría de su desaparición, ya que una Asociación para la defensa y conservación del edificio, se puso en marcha en 1999, con un gran proyecto para recuperar el monumento, que en la actualidad podemos contemplar.

Villa Cavrois
Entrada a la Villa Cavrois

El verdadero lujo, es vivir en un marco luminoso, alegre, ampliamente aireado y bien calentado, con los menos gestos inútiles posibles y el mínimo de sirvientes”
(Robert Mallet-Stevens)

El castillo modernista de Villa Cavrois


Las cifras en lo que concierne a Villa Cavrois son siempre superlativas, los trabajos de restauración han ascendido a 23 millones de euros. La fachada, construida con ladrillos de color amarillo especialmente fabricados para esta casa, mide 60 metros de longitud en uno de sus lados. El volumen es importante en esta vivienda, así como los juegos lineales y el contraste de los colores. Los espacios de color negro que separa cada ladrillo dibujan hipnóticas líneas visuales. Quizás esta grandiosidad en la forma sirve de homenaje a las residencias aristocráticas que se construían en el siglo XVIII y que aún eran presentes en el vecindario de Croix.

El diseño y los elementos de Villa Cavrois forman parte intrínseca del propio edificio, como si la obra arquitectónica quisiera extenderse a los muebles, lámparas, suelos y paredes para formar un ser único y excepcional. 

Lujo, elegancia y simplicidad definirían muy bien las diferentes estancias que encontramos en esta residencia. ¿Quieres acompañarme a conocerla?

Villa Cavrois
Chimenea en el salón de la Villa Cavrois

El vestíbulo bien iluminado nos invita a empezar rápidamente la visita y a la vez nos sorprende, estamos en una vivienda construida en plena década de Al Capone y Joséphine Baker, algo que iremos olvidando o recordando según la estancia donde nos encontremos. La primera sala que descubrimos es el enorme salón de una altura considerable y con un magnífico ventanal que da al jardín. Con su luminosidad, inunda y embellece la sala cubierta de láminas de parquet de madera. A un lado se encuentra una chimenea con escalones en forma de media luna, fabricados en mármol de Siena que adquiere diferentes tonalidades según las horas del día. Junto a la chimenea una puerta esconde el acceso a una sala de fumadores con una doble entrada para acceder también desde el despacho, donde destacan las paredes forradas de madera y los muebles integrados en el mismo material y que le dan un foco de atención a la moderna construcción que sirve de leñero.

Villa Cavrois
Aunque parezca mentira, la Villa Cavrois fue una vivienda familiar

Al lado del despacho se encuentran los dos dormitorios juveniles decorados con muebles de llamativos colores que recuerdan más bien a la década de los años 60. Ambas habitaciones tienen acceso a la terraza que sirve de mirador al jardín y también acceden a la piscina.

Villa Cavrois
Un gran espejo preside el comedor de la Villa Cavrois

Debemos volver al centro de la planta baja para poder acceder desde el salón o desde el largo pasillo, al elegante comedor; donde los muebles art-déco en madera de peral de color negro juegan al escondite con las paredes de mármol verde procedente de Suecia. Este gran espacio, con un enorme espejo que duplica la luz de la estancia, tiene salida al jardín de 17.600 m2.

Villa Cavrois
Detalle de la cocina de la Villa Cavrois

Pero si alguna de las estancias merece el calificativo de vanguardista es la cocina, un espacio subdividido en varias salas y que permite un desorbitado espacio para almacenaje, limpieza y preparación de multitudinarios ágapes. En el “Office” destacan los muebles blancos totalmente integrados en la pared de forma redondeada. La cocina propiamente dicha, ocupa toda la anchura de la vivienda. Parece que los propietarios eran muy dados a realizar grandes celebraciones y las fiestas eran algo habitual en Villa Cavrois. El damero blanco y negro del suelo de la cocina distrae la mirada tanto como las dimensiones de las mesas y las pilas de trabajo, pero se debe hacer un alto en el camino y observar con detenimiento el grifo de la cocina que tiene tres mandos; uno para el agua fría, el otro para el agua caliente y un tercero para el agua “mezclada”.

Por toda la casa veremos escondidos en elegantes volúmenes en blanco, negro y plateado los radiadores de la vivienda, nunca una calefacción fue tan bella y tan artística su invisibilidad. A los grandes avances tecnológicos de aquella época instalados en esta casa hay que destacar: un ascensor, teléfono, así como un hilo musical que llegaba a todas las habitaciones. 

Villa Cavrois
Dormitorio principal de la Villa Cavrois

Una hermosa escalera con otro gran ventanal fluye hasta el primer piso, donde se encuentra una sofisticada habitación que hace de tocador. Junto a la estancia se encuentra el dormitorio principal de una elegancia extrema y con un estilo muy actual. Tonos cálidos, pausados que invitan al descanso, para a continuación, encontrarnos con la gran sala de baño luminosa en color blanco que parece sacada de una película de los años 20. Es fácil imaginarse aquí, un frasco de Chanel nº 5.

Villa Cavrois
El gran jardín de la Villa Cavrois es uno de los espacios destacados

La parte más alta de Villa Cavrois se reservó para una gran sala de juegos donde los más pequeños de la familia disponían de un gran espacio y buenas vistas. Tiene salida a otra gran terraza que completaría los 840 m2 de terrazas que tiene en total la vivienda. Aquí se extiende una pérgola que imagino daría sombra y confort a la familia Cavrois. Nos encontramos en la fachada sur, donde se encuentra la piscina, el jardín y su fotogénico estanque que es el espejo acuático donde queda reflejado este singular monumento.

El 13 de junio del 2015 Villa Cavrois abría sus puertas al público y gracias al blogtrip #nortedefrancia promocionado por CRT Nord-Pas de Calais fuimos los primeros españoles en visitarla. Aquí os dejo el reportaje que hizo la cadena francesa France 3 de ese día y donde pudimos ser entrevistados.


Villa Cavrois forma parte de la organización Iconic Houses donde se recogen las 100 casas más bellas y emblemáticas del mundo construidas en el siglo XX, entre ellas algunas del arquitecto catalán Antoni Gaudí que tantas similitudes ha tenido su obra con Robert Mallet-Stevens.

Más información: Dirección: 60 Avenue du Président John Fitzgerald Kennedy, 59170 Croix (Francia). Horario: Del 1 de mayo al 31 de octubre de miércoles a lunes de 10:30 a 18:30 h. Del 1 de noviembre al 30 abril de miércoles a lunes de 10:30 a 17:30 h. Entrada: 7.5 €. Entrada gratuita para ciudadanos de la Unión Europea menores de 26 años. Disponen de una guía interactiva de realidad aumentada para descubrir cómo estaba amueblada en 1932, el año en el que se casó una de las hijas del propietario. Web: Villa Cavrois.

La Torre Bellesguard (Barcelona)


Con motivo del primer aniversario de Barcelona Travel Bloggers #bcnTB1any tuve la oportunidad de visitar una de las diez obras del arquitecto Antoni Gaudí que se conservan en Barcelona. Se trata del edificio más septentrional del arquitecto situado en la Ciudad Condal; la Torre Bellesguard. Hay muchos detalles que hacen que esta obra modernista sea una visita recomendable y voy a tratar de mencionar los que a mí más me sorprendieron.

Villa Bellesguard; el inicio
Bellesguard se construyó en el terreno que había ocupado el palacio medieval del rey Martí l'Humà (1356 - 1410). Dicen que el lugar fue escogido porque estaba situado estratégicamente entre el mar y la montaña y que así se podían detectar las incursiones enemigas, pero también porque el rey, delicado de salud, necesitaba alejarse de la ciudad y respirar aires más saludables. Para determinar la mejor ubicación se descuartizó a una cabra y sus trozos se esparcieron por varios puntos de la montaña. Sólo uno de ellos se secó sin pudrirse y fue en ese mismo lugar donde se construyó la residencia real. Gaudí tuvo suficiente fuente de inspiración con todas las vicisitudes del último rey catalán -que murió sin heredero al trono- para conservar, en la medida de lo posible, las pocas ruinas que aún quedaban de aquella época, y ensalzar la historia y cultura catalanas con un nuevo edificio con aspecto de castillo. El entorno era propicio para construir un jardín exhuberante y recrear el estilo gótico, con un notable toque gaudiniano en los detalles de esta insólita construcción.

Torre Bellesguard; la obra modernista
Antoni Gaudí era amante de las líneas curvas pero en Bellesguard hizo una excepción y trabajó las líneas rectas, como antes no lo había hecho. Partía de la idea de imaginar un castillo medieval del siglo XV y convertirlo en la vivienda de Maria Sagués i Molins; una viuda adinerada que confió totalmente en el arquitecto. En este proyecto trabajaría Gaudí desde el año 1900 hasta 1909 con toda libertad.

Nada más entrar, a mano izquierda, se alza el resto más antiguo de la finca pertenecía a la fortaleza de Martí l'Humà y Gaudí conservó la idea de torre de vigía añadiendo las piedras que faltaban y construyendo un mirador que sirve para contemplar, desde las alturas, el edificio principal y el paisaje de Barcelona que en otro tiempo debió ser espectacular.

En el jardín entre árboles, plantas y palmeras; jardineras y bancos realizados en trencadís invitan al descanso y a la contemplación. Como los dos grandes bancos semicirculares recubiertos de mosaico blanco y azul que enmarcan una fuente en forma de ojo y que sirven al visitante para disfrutar de las “Nits Gaudí” de las que os hablaré más adelante y en este mismo post.

La residencia Bellesguard se construyó con una marcada forma cúbica y con fragmentos de piedra y pizarra de diferentes colores y tonalidades (azul, verde, marrón y gris) originarias de la zona. Lo primero que destaca en el conjunto exterior del edificio es la torre mirador situada en una esquina. Tan sólo en este elemento, Gaudí concentró sus convicciones políticas, su conocida religiosidad y toda su genialidad al diseñarla con una pizca de cada una de las tres. La torre está rematada por una cruz de cerámica vidriada, con cuatro brazos orientados a los cuatro puntos cardinales y que descansa sobre una corona que recuerda a la de Martí l'Humà. Le sigue una decoración en mosaico multicolor rojo y amarillo, a modo de franja, que hace alusión a la bandera de Cataluña. La torre mide 33 metros de altura, la edad en la que murió Cristo y si se sube hasta la terraza se descubre que la torre, no es otra cosa, que la lanza clavada en el dragón que yace en Bellesguard.

En la fachada principal se puede observar que la ventana-mirador, la multitud de ventanas alargadas, los balcones e incluso la puerta, están bordeadas de sutiles frisos pétreos que enmarcan con sencillez, pero con mucho talento, el margen de estos elementos. Es la reinterpretación que hace Gaudí de las dovelas; las piedras en forma de cuña que se utilizaban para formar los arcos. De todo este conjunto destacaría el gran ventanal con arco trilobulado decorado con un cielo de estrellas (a mi parecer es la joya principal de su entrada). Una delicada vidriera emplomada que presenta una estrella multicolor y que me recuerda a la que siguieron los 3 Reyes Magos y que quizá sirviera de espacio para colocar aquí las figuras de un magnífico pesebre. Debajo de la ventana un escudo realizado en mosaico tricolor con la palabra Bellesguard (buena vista) certifica que estamos en un lugar único y con nombre propio. Antes de entrar hay que detenerse en los dos bancos que enmarcan la puerta, están recubiertos de trencadís con figuras en mosaico que esconden referencias históricas y religiosas. La “M” con la corona y los peces hacen alusión a la Virgen María y la puesta de sol y el barco aluden a la noticia de la muerte del único heredero del rey; Martí el Jove.

Entrada a la casa Bellesguard
Es hora de entrar en la casa familiar de Pol Gago que muy amablemente nos ha recibido para explicarnos los rincones de su hogar y mostrarnos su interior. Pol pertenece a la tercera generación de esta afortunada familia -y una de las pocas- que vive en una casa construida por Antoni Gaudí. En la puerta de hierro forjado de la entrada se puede leer: “Ave Maria Puríssima, sens pecat fou concebuda” (Ave María Purísima, sin pecado concebida), una vez más Gaudí quiso dejar su impronta religiosa en una época en que era bastante habitual este tipo de inscripciones.

Nos recibe un vestíbulo y un hueco de escalera colorido, luminoso, donde se concentra todo el arte y sabiduría de mi arquitecto preferido. Cerámica, hierro, cristal y madera están presentes en la decoración de este espacio de juguetonas proporciones y de enorme interés estético. Destaca el color blanco del interior frente a los colores oscuros de la piedra del exterior. Dejamos atrás el férreo gótico para adentrarnos en el exuberante estilo mudéjar. Quizás a estas alturas mis viajes me engañen pero me parece estar frente a un patio andalusí donde las flores y el rumor de agua toman protagonismo.

Las paredes se cubren de un zócalo alto de azulejos donde predomina el color azul, veo flores pero también dragones. El detalle de una fuente cubierta de detalles cerámicos o del colgador de forja con la representación de Sant Jordi matando al dragón, atrapan mi atención durante unos instantes hasta que descubro la magnífica lámpara de hierro y vidrio de colores realizada por Domènec Sugrañes. Veintidós caras triangulares con círculos de diferentes tamaños cuelgan desde una altura de siete metros para deleite de quien sube la escalera. La vista, la curiosidad y la emoción suben conmigo por esta escalera, hasta tener cerca el gran ventanal con la estrella de la que dicen podría ser la representación de Venus. El juego de luces y destellos me cautiva, y mi grupo se impacienta por la espera, hay que seguir ascendiendo y comprobar como la escalera se estrecha y el techo se acerca con su juego de arcos lobulados.

Última planta; el desván de dos pisos
Todos hemos soñado de niños con un desván lleno de cajas y baúles llenos de trastos y tesoros mágicos. La última planta de Torre Bellesguard es en sí misma un lugar mágico y un tesoro. Dicen que Gaudí al ser preguntado por este desván de dos pisos contestó: “como los grandes señores que se protegen con sombrero y sombrilla”. Y es que para Gaudí era muy importante tanto la luz y el aire como la habitabilidad de sus viviendas. Las dos cubiertas aseguraban que en verano no hiciera demasiada calor y en invierno no hiciera demasiado frío. Los reguladores térmicos modernistas también están presentes en Casa Batlló y resultan fascinantes. Aunque paradójicamente el desván no está acabado, su genialidad radica en que, precisamente deja visible el método constructivo de toda la estructura. Realizada en ladrillo visto, el sistema de arcos de Gaudí, utilizado en la mayoría de sus obras, sirve en este caso para sostener el techo y dejar una sala sin paredes, diáfana y maravillosamente iluminada. De ello se encargan las numerosas hornacinas visibles también desde el exterior y que quedan rematadas por una cornisa modernista con porte de almena medieval. Seguid por el camino de ronda exterior, formado por la unión de los dos desvanes, y encontraréis la cabeza del dragón ¿la veis? os está mirando fijamente.

#GaudiNights
Por último si no sabéis qué hacer en Barcelona este verano, Torre Bellesguard se abre al público también por la noche para ofrecer una velada musical al aire libre. Se tratan de las “Nits Gaudí” una serie de conciertos que dependiendo del día (blues los miércoles, jazz los jueves, guitarra los viernes y Música Clásica los sábados) permitirán disfrutar de esta joya modernista en una actividad muy distinta a la que turistas y locales estamos acostumbrados. Descubrir, gracias a una pequeña visita guiada por el exterior, algunos de los apuntes aquí descritos, así como gozar de una copa de cava en un ambiente único, mientras se disfruta de la música y del lugar, está ahora al alcance de todos.

Espero que los amantes del modernismo disfruten de esta obra de Gaudí y de la exclusividad que otorga un lugar poco masificado de turistas. Recordad que es una vivienda particular y aunque puede visitarse, merece el máximo respeto y cuidado.

Si quieres descubrir otro de los lugares creados por la magia de Antoni Gaudí en Barcelona, te invito a descubrir el Park Güell.


Más información: Dirección: Carrer de Bellesguard 16-20, 08022 Barcelona. Teléfono: (+34) 93 250 40 93. Horario Bellesguard: Del 1 de noviembre al 31 de marzo, de lunes a sábado de 10 a 15 h. Del 1 de abril al 31 de octubre, de lunes a sábado de 10 a 19 h. Entrada: visita panorámica de los jardines y caballerizas con audioguía: 7 €. Visita completa al interior de Bellesguard con guía (consultar horarios e idiomas disponibles): 16 € (os recomiendo la visita completa). Entrada gratuita para menores de 8 años. Descuentos para menores de 18 años y personas jubiladas. Transporte: FGC parada Avinguda Tibidabo. Autobús 123 Bellesguard - Valeta d’Arquer. Web: Torre Bellesguard.

Si eres un amante del modernismo descubre hermosas piezas de mobiliario, esculturas, vidrieras y objetos en el Museo del Modernismo Catalán de Barcelona.

La Casa Batlló de Antoni Gaudí (Barcelona)

Casa Batlló

La Casa Batlló no nació tal y como la conocemos hoy. El encargo inicial efectuado a Antoni Gaudí por su propietario; Don Josep Batlló i Casanovas, fue de una simple reforma. Sin quererlo, se estaba sembrando una nueva semilla artística, en el trazado de la llamada “Manzana de la Discordia” un cuadrilátero del corazón del Eixample de Barcelona. 

Este peculiar nombre de “Manzana de la Discordia” resultó de una pugna, entre 1898 y 1906, que puso en boca de todos, cuál de las casas que se estaban construyendo o rehabilitando entre el Carrer del Consell de Cent y el Carrer d'Aragó, era la más espectacular. Tres arquitectos distintos para tres edificios diferentes, a cual más artístico e impactante: Casa Lleó Morera, Casa Amatller y Casa Batlló.

Casa Batlló
A la izquierda la Casa Amatller de Puig i Cadafalch junto a la Casa Batlló de Antoni Gaudí

Antoni Gaudí i Cornet se encargó entre 1904 y 1906 de dotar de vida propia al edificio de viviendas del Passeig de Gràcia 43, para ello hizo derroche de imaginación y genialidad y construyó, una casa sin igual llena de simbolismo y repleta de detalles, que la convierten en la antecesora ideal, de lo que hoy entendemos por el concepto de casa domótica. 

Casa Batlló
Los habitantes del fondo marino están presentes en muchos detalles de la Casa Batlló

Gaudí diseñó una serie de sistemas que a pesar de ser manuales, le confieren un grado superior de bienestar y de gestión energética que rozan la perfección y sin demasiados artilugios. Algunos ejemplos se encuentran en las puertas y ventanas de su interior, que fueron dotadas de ingeniosos sistemas de ventilación, trabajados en la madera y que permitían el paso del aire.

Barcelona
Chimenea en forma de seta situada en la Planta Noble de la Casa Batlló

También resultan excepcionales el uso de vidrieras en ventanas y sobre las puertas interiores que dejaban pasar la luz, más o menos tamizada y según conviniera a las estancias. ¿Sabes por qué hay un asiento más grande en el interior de la chimenea en forma de seta? Los dos bancos interiores permitían que fueran utilizados por las parejas de novios acompañados de su carabina.

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En la escalera puede verse la espina dorsal de un dragón y en las claraboyas caparazones de tortuga

El arquitecto quiso además dotar de simbología muchos de los espacios de la casa y de esta manera, es posible encontrar claraboyas que recuerdan el caparazón de una tortuga, balcones que parecen máscaras de carnaval o un techo que reproduce una gota salpicando en un estanque.

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Las ventanas y el color del mosaico del patio interior de Casa Batlló cambia de tamaño y de tonalidad

Para conocer los detalles de cada rincón de las habitaciones de Casa Batlló, se facilita gratuitamente una audioguía con la entrada, que explica por ejemplo: el motivo de que las ventanas del patio interior disminuyan en tamaño cuanto mayor altura alcanzan y que la tonalidad sea más clara en los pisos inferiores para proporcionar más luz en los pisos más bajos.

Nueva Videoguía Premium de Casa Batlló


Videoguía Premium
La Videoguía Premium de Casa Batlló permite ver las estancias originales con su decoración

Para descubrir los secretos constructivos y entender mejor las referencias a la naturaleza que diseñó Gaudí, Casa Batlló dispone de una nueva Videoguía Premium que introduce al espectador en el término conocido como RA (Realidad Aumentada). Combinando elementos virtuales y reales ofrece al visitante un viaje en el tiempo y permite descubrir la Casa Batlló, tal y como era antes cuando vivían sus propietarios. Las habitaciones cobran vida con los objetos que las decoraban a principios del siglo XX: muebles, cuadros o alfombras que pueden verse a través de la pantalla y que te transportan a la vida de la burguesía catalana y a la época modernista.

Barcelona
La fachada de Casa Batlló está llena de simbología

Una nueva perspectiva que además tiene en cuenta los símbolos que se esconden detrás de la fachada de mosaico; ¿se celebra una fiesta con confetis, máscaras y un sombrero de arlequín o por lo contrario se trata de calaveras, huesos y un murciélago petrificado?. ¿En la escalera de entrada se esconde la espina dorsal de un dragón realizada en madera o duerme en la azotea?.

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Desde la azotea se contempla las escamas del dragón dormido o es el sombrero de un arlequín

Hay que recorrer todas las estancias de este edificio, desde la puerta de entrada hasta la azotea, ya que el dragón que se divisa en el tejado ¡de escamas relucientes!, deja que el visitante conozca sus entrañas en el desván. Sus costillas son visibles en forma de arco y como todo los mundos mágicos tienen cabida en los desvanes, en Casa Batlló se ha ubicado una maqueta en tres dimensiones del edificio. 


Aquí se puede ver un resumen del Mapping “El Despertar de la Casa Batlló”; un audiovisual que tuvo lugar en octubre del 2012 con motivo del décimo aniversario de la apertura al público del edificio. Nadie dudará después de conocer todos los detalles arquitectónicos y símbolos, que Casa Batlló es la joya arquitectónica de Antoni Gaudí.

La Casa Batlló fue declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO en 1984. Si quieres descubrir otros edificios emblemáticos de la obra de Gaudí en Barcelona, te invito a descubrir la Torre Bellesguard.

Barcelona

Más información: Casa Batlló. Dirección: Passeig de Gràcia 43, 08007 Barcelona. Teléfono Casa Batlló: 93 216 03 06. Horario: diariamente de 9 a 21 h. Entrada: General completa 25 €. Residentes provincia de Barcelona 15 €. Niños hasta 7 años gratis. (Precios 2019). Observaciones y recomendaciones: Audioguía incluida en el precio de la entrada disponible en 10 idiomas: catalán, español, francés, inglés, italiano, alemán, chino, japonés, ruso y portugués. Dispone de conexión Wi-fi gratuita, no olvidéis etiquetar vuestras fotografías con el hashtag #CasaBatllo y subirlas a Twitter o Instagram. Si quieres ahorrarte la cola de entrada puedes adquirir las entradas en su página web. Videoguía Premium: Consultar disponibilidad. Transporte: Ferrocarril RENFE, parada Passeig de Gràcia. Metro L2, L3 y L4 parada Passeig de Gràcia. Autobuses: 7, 16, 17, 22, 24, 28 y Bus Turístic. Web: Casa Batlló

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