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Vuelo en globo sobre Capadocia


Dicen que los tres mejores lugares del mundo para volar en globo son: el Gran Cañón del Colorado, el Parque Nacional del Serengueti y Capadocia. Creo que esta afirmación es bastante acertada y que la experiencia hay que vivirla al menos una vez en la vida. En el blogtrip #SunwebTurquía organizado por la Agencia de Viajes Sunweb pudimos subirnos en uno y también contarlo ;-)

Capadocia
Preparativos para volar en globo sobre Capadocia

Las salidas del hotel se realizan entre las 4 y 5 de la mañana (quedas avisado). Un pequeño minibús de la empresa de globos contratada, recoge a los turistas y viajeros de los diferentes alojamientos, para llevarlos a un punto de encuentro y posterior salida. En nuestro caso la empresa que nos llevó en globo fue Sky Way Balloons y el punto de encuentro y reubicación de las personas que íbamos a subir juntas, fue una cafetería ubicada en una cueva llamada Seyyah Han. Allí nos tenían preparada una mesa con pastas, dulces, pan y un buen termo de café o té para despertar nuestras neuronas dormidas. No se trata de desayunar, simplemente es un pequeño avituallamiento mientras la maquinaria se pone en marcha.

A tener en cuenta si vas a hacer un viaje en globo


Turquía
Viajes en Globo en Capadocia

Para volar en globo es recomendable llevar ropa de abrigo, os aseguro que la sudadera y el pantalón largo son de lo más apetecible ¡incluso en verano! cuando se está a más de 800 metros de altitud mecidos por el viento. No importa la estación del año, nosotros pasamos el día en manga corta pero durante el viaje en globo no nos sobró la chaqueta.
 
Capadocia
Globos sobrevolando Capadocia

Dejar atrás los temores y las prisas, sí han habido accidentes de globo, uno relativamente reciente. El piloto estaba ligando con una turista y no atendió el aviso del walkie-talkie de que estaba ascendiendo bajo otra cesta. La cesta desgarró el globo y se precipitó al suelo, el piloto controló la bajada abriendo todos los quemadores a máxima potencia para reducir la velocidad de la caída y cerró el fuego antes de tocar suelo para evitar un incendio. A pesar de la genial maniobra, murieron dos hombres; uno de ataque al corazón y el otro por no hacer caso al piloto y no adoptar la postura de seguridad. Quiso filmar la caída y salió despedido en el aterrizaje; ¡donde está el cuerpo está el peligro! Si crees que vas a morir no subas en globo y si vas a subir, relájate y disfruta es una experiencia increíble.


Ha llegado el momento: ¡Volamos sobre Capadocia!


Las luces del amanecer despuntan cuando aún estamos haciendo tiempo para que la organización efectúe la salida. Numerosos globos se extienden por el valle, cada uno adosado a una cesta que pueden ser de diferentes tamaños (pequeñas de 8 personas, medianas de 18 o grandes de 28 personas de capacidad). El orden de quién sale y cuándo nos pasa desapercibida, pero existen hombres comunicados constantemente por walkie-talkie que se encargan de evitar cualquier aglomeración y posible accidente.

Globo
El vuelo en Globo sobre Capadocia es una experiencia inolvidable

La cesta de nuestro globo está tumbada mientras un enorme ventilador introduce aire caliente en la bolsa del globo con ayuda de un potente quemador. Una vez está suficientemente inflada, la cesta es levantada y los ocupantes vamos subiendo por los costados utilizando los huecos tejidos en la cesta a modo de escalera y donde introducimos el pie. El interior de la cesta está subdividido en cinco zonas, la central es para el piloto, el ayudante y los “aparejos de navegación”. Los otros cuatro son equilibrados en número de personas y éstas sólo se pueden mover en un espacio reducido que permite tenernos controlados y bastante quietos. Tras hacernos la fotografía de grupo ¡llega el momento de despegar!

Capadocia
Viaje en Globo en Capadocia

Varios hombres desde tierra sueltan las amarras y comienza la ascensión. Volar en globo es como subir en un ascensor panorámico, no marea en absoluto. Te mueves al ritmo del aire y de los designios del piloto que con destreza guía el carruaje celestial a ritmo de nube etérea. Cuando la muchedumbre logra cerrar la boca (¡qué poco le gusta a algunos el silencio!), lo único que se oye es el aire y las llamaradas que mantienen el globo flotando en la nada. El espacio se convierte en una vía paisajística y los millones de pináculos de toba y basalto se muestran a lo largo y ancho del Valle de Göreme. Tomamos distancia del suelo y pronto podemos rozar la parte superior de las Chimeneas de las Hadas con nuestras manos.

El aterrizaje en globo: el momento más peligroso


Turquía
Viaje en Globo en Capadocia

Mientras el cielo se llena de globos de colores y la tierra se tiñe de patinas blancas, verdes y marrones. La hora de vuelo desaparece rápidamente del reloj y llega el momento de aterrizar, de dejar las alturas a los pájaros y poner ¡cesta a tierra!. Es una de las maniobras más delicadas de todo el proceso y para ello nos han enseñado lo que tenemos que hacer. Cada uno de nosotros debe agacharse en cuclillas y permanecer los últimos metros de bajada en esta posición. La intención del piloto es dejar caer la cesta sobre el enganche del coche y el trabajo de la gente de tierra es asegurar cesta, globo y personas en una maniobra rápida y titánica. Nuestro aterrizaje se realizó en un campo de cultivo del Valle de Göreme, primero junto a un olivo que obligó a la mitad del grupo a permanecer en cuclillas durante más tiempo de lo deseado, mientras el otro lado se reía de la situación.

Después del esfuerzo de un buen número de muchachotes turcos consiguieron que cesta, globo y ocupantes aterrizaran encima de la plataforma ¡menuda puntería! Una vez superado el aterrizaje nos obsequiaron con un diploma por nuestro “bautizo aéreo”, seguido por un bautizo con cava para celebrar que seguíamos vivos (es broma).


Más información: Viaje en globo, precio por persona incluyendo seguro de viaje: 150 €. Duración del vuelo: de 60 a 75 minutos (dependiendo de las condiciones atmosféricas). Fotografía de grupo: 5 € o 15 TL.

Toda la información generada en Redes Sociales sobre el blogtrip de Sunweb, se puede consultar con el hashtag #SunwebTurquía.

Si vais a viajar a Turquía o queréis seguir leyendo sobre este país a medio camino entre Asia y Europa os invito a leer Anıtkabir; el Mausoleo de Mustafa Kemal Atatürk.

Anıtkabir: el Mausoleo de Mustafa Kemal Atatürk


Anıtkabir fue construido por dos arquitectos que plasmaron en el complejo toda clase de referencias a la historia y pasado de Turquía. La entrada al recinto se realiza a través de una escalera monumental con dos edificios en forma de cubo a los extremos. Se trata de un guiño a los antiguos edificios de los helenos, muy utilizados en época micénica en Anatolia, conocidos con el nombre de mégaron, megaron o megarón (sí, lo he visto escrito de las tres maneras y la RAE no se pronuncia al respecto), se cree que eran utilizados para venerar a los dioses.

Junto al edificio de la derecha, se encuentra el monumento de tres mujeres con cara de tristeza. Representan los tres estamentos fundamentales de la sociedad femenina: la mujer trabajadora, la campesina y el ama de casa. Llevan en la mano una corona de trigo que es símbolo de fertilidad. Al otro lado y al mismo nivel, las figuras representadas son las de tres hombres -a pesar que dicen que los hombres no lloran- ofrecen la imagen de estar muy tristes. Representan los trabajadores, campesinos y militares que forman el conjunto de la población masculina que llora la muerte de su presidente.

Ante nosotros se extiende una gran vía procesional, con losas alternadas, que obliga a caminar con la cabeza mirando al suelo. Si no quieres rendir homenaje voluntariamente, ésta es la mejor manera para que agaches tu mirada y mires donde pones los pies. En los extremos, 6 grupos de 4 leones (2 a cada lado) suman en total 24 leones hititas que nos indican que el monumento será vigilado las 24 horas al día. Recorrer los 262 metros del Camino de los Leones es un agradable y cómodo paseo. Está rodeado por 75 hectáreas de terreno donde se sembraron millones de flores, enviadas de todas las partes del mundo.

Al final del paseo se llega a la explanada de ceremonias construida a modo de estoa; una plaza porticada ideal para utilizar en actos públicos ya que resguarda del sol y la lluvia. A su alrededor, varias salas acogen desde vehículos presidenciales hasta la tumba del segundo presidente de Turquía İsmet İnönü. A mano izquierda, se encuentra el edificio monumental en forma de templo que acoge la tumba de Atatürk.


El Mausoleo está custodiado por un cuerpo de militares que hacen periódicamente un vistoso cambio de guardia bajo el pórtico principal. Unas enormes puertas metálicas dan acceso a la sala donde se encuentra la tumba ceremonial. La pared de la derecha está cubierta con el último mensaje que Atatürk dirigió a todos los turcos.

La sala que acoge la tumba; un bloque de mármol de 40 toneladas, tiene el suelo cubierto con coloridas losas de mármol. Cenefas con piedras semipreciosas incrustadas decoran las paredes, mientras un techo cubierto de mosaico dorado remata el conjunto decorativo de la sala. Bajo nuestros pies, a 7 ó 8 metros de profundidad se encuentra enterrado el cuerpo de Mustafa Kemal Atatürk. Sólo una persona puede entrar periódicamente a limpiar y a comprobar que todo está en orden. Günas, nuestro guía, nos cuenta que junto a la tumba hay 81 vasos de oro, que contienen tierra de cada una de las provincias de Turquía.

Por último y como curiosidad, a la salida del Mausoleo de Atatürk y tras bajar las escaleras situadas a la izquierda, se encuentra el mástil de bandera más largo del mundo ¡cortado en una sola pieza! de 33,53 metros de longitud.


Más información: Dirección: Anıt Cadesi Tandoğan, 06520 Çankaya, Ankara, Turquía. Teléfono: +90 (0312) 231 7975. Horario: de 9 a 16 h. Entrada: gratuita. Web: Anıtkabir.

Toda la información generada en Redes Sociales sobre el blogtrip de Sunweb, se puede consultar con el hashtag #SunwebTurquía.

Si vais a viajar a Turquía o queréis seguir leyendo sobre este país a medio camino entre Asia y Europa os invito a leer Özkonak, una ciudad subterránea de Capadocia.

Circuito Estambul Ankara Capadocia

Circuito Estambul Ankara Capadocia


Estoy en Estambul es nuestro segundo día y toca madrugar, son las 4:45 y nos esperan por delante cerca de 800 km. La ruta que seguiremos es exactamente igual que la que pueden realizar los clientes de una agencia de viajes, así que si vas a contratar un Circuito por Turquía, o vas a viajar de Estambul a Ankara y después a Capadocia, puede servirte de ayuda lo que aquí escribo.

Día 2 Estambul-Ankara-Capadocia



Este trayecto, que nos llevará al corazón de Anatolia, se realiza en un pequeño autobús que permite a más de uno dar cabezadas durante el trayecto. Efectivamente, si habías pensado descansar y dormir mucho, tendrás que hacerlo durante los trayectos largos, ya que las distancias largas que no se cubren en avión, devoran las horas del reloj de cualquier viajero.

Tres horas después de dejar nuestro hotel en Estambul, se realiza la primera parada en un área de servicio muy moderna y con todo tipo de servicios. Se trata de Türsan Tesisleri donde se puede encontrar varios establecimientos: Café 220, una enorme tienda (el Yöresel Market) y varios bares y cafeterías donde sirven comidas y bebidas de todo tipo. Es recomendable llevar alguna moneda turca para dejar a la señora que limpia el baño o incluso para comprar algún capricho, ya que aquí los precios son muy interesantes. En este bazar del siglo XXI es posible encontrar lokum (delicias turcas) en cajas o a granel, caramelos, frutos secos y encurtidos a granel, bazlama (una especie de torta de pan) o pequeños regalos como el tespih o tesbihler (el rosario que utilizan los turcos y musulmanes para rezar). Aunque el tespih también sirve como aparato relajante -hay muchas personas que necesitan tener algo en las manos para tocar y es divertido ir pasando las cuentas de un lado a otro-. Tras esta pequeña parada que sirve para estirar las piernas, continuamos durante 3 horas más en dirección a Ankara; la capital de Turquía.

¿Qué ver en Ankara?


En Ankara se debe visitar Anıtkabir; el Mausoleo de Mustafa Kemal Atatürk y a la vez tumba conmemorativa del primer presidente de la República turca. Se exige el máximo respeto y educación, aunque a los españoles nos resulte difícil de entender, Atatürk fue un político querido por su pueblo y revolucionó en gran medida la sociedad en la que vivió. Cambió el sistema métrico, la grafía del idioma, el calendario lunar, abolió la obligación del uso de chador por parte de las mujeres, separó el estado de la religión, entre otras muchas reformas que hicieron salir a Turquía de su ancestral sultanato. Estamos en el año 1934 y las mujeres ya pueden votar aquí y acceder a cargos en el parlamento. No es de extrañar que la vida se siga parando en todo el país el 10 de noviembre, día del aniversario de la muerte de Atatürk.

Para realizar la visita al complejo donde está ubicado el Mausoleo de Atatürk, hay que dejar las mochilas en el autocar y llevar lo imprescindible. Se permite tomar fotografías y hay acceso para personas en sillas de ruedas al baño y a la gran explanada de ceremonias. Vale la pena visitar este lugar lleno de referencias a la historia de Turquía y que me resulta de lo más interesante.

¿Dónde comer de camino a Capadocia?


El viaje continúa por la carretera E90 Ankara-Konya-Yolu, así que en una hora llegamos al Restaurante Kapadokya Tesisleri, situado en el kilómetro 95, donde paramos a comer. Los mezes vuelven a ocupar nuestra mesa, junto a variados platos que pueden elegirse en el bufé como primer plato, yo probé la Mercimek Çorbası; una deliciosa sopa de lentejas. De segundo plato nos ofrecen la posibilidad de probar un surtido variado de carne que a modo de kebap (del que parecen ser especialistas) hacen las delicias de todos los comensales. No hay tiempo para entretenerse, un té rápido y ¡en marcha de nuevo! aún quedan 100 kilómetros por hacer, hasta nuestra próxima parada.

La magia de Tuz Gölü


Una hora más tarde llegamos a Tuz Gölü, conocido como Lago Salado. Ocupa una extensión de 1300 km2 alcanzando una concentración de sal del 38% en invierno y del 100 % en verano. La sal era la moneda utilizada por los romanos para pagar a sus tropas, de ahí viene la palabra salario y durante muchos siglos, la sal sirvió para conservar los alimentos. La época de los Comerciantes de la Ruta de la Seda se adentra en nuestro viaje, no será el único lugar vinculado con una época que rezuma exotismo y aventura. Tras la advertencia de nuestro guía que la sal del lago se puede pisar sin problema (siempre y cuando uno se limpie bien los pies o la suela de los zapatos, porque corre el riesgo de estropear ambos, ya que la sal acaba resecando) salimos a inmortalizar el lugar y a buscar espejismos.

Unos avispados vendedores han ideado una estrategia de marketing que muchos quisieran, cuando estás tan sólo a unos metros de la orilla del lago, un vendedor te pone una porción de sal ligeramente húmeda en la mano, sin saberlo andas metido en una fila de personas que son invitadas a entrar en la tienda para limpiarse, mientras un vendedor que conoce todos los idiomas del planeta, proclama las virtudes de los productos de belleza que contienen las sales de Tuz Gölü. Tras ofrecernos una toallita de papel y ser unos pésimos clientes, salimos de la tienda dispuestos a conquistar la principal fuente de sal de Turquía, hábitat de un gran número de flamencos que depositan sus huevos en sal y quedan curiosamente bien protegidos. Tras enamorarnos de este juego de blancos y azules de la naturaleza, salimos en dirección a nuestra última parada del día: el hotel que nos alojará durante los dos días que dura nuestro circuito por Capadocia.

Alojamiento en Ürgüp: Otel Mustafa


Tres horas y media más tarde estamos contemplando la puesta de sol en Ürgüp, se desvanece la luz de nuestro segundo día. Es hora de tomarnos una “Efes bira” y poner en orden todo lo sucedido en esta intensa jornada, sentados en la terraza del Otel Mustafa y seguir promocionando el #SunwebTurquía por las Redes Sociales. La hora de cenar llega rápidamente, nos espera un bufé variado y exquisito con multitud de platos de la gastronomía turca; un placer para todos los sentidos y que nuestro cuerpo agradece en buena compañía. La sobremesa se alarga compartiendo en Facebook, Twitter e Instagram todo lo vivido en esta jornada de trabajo de más de 20 horas. Estamos contentos y satisfechos, al otro lado la interacción es muy alta y nos vamos a dormir sabiendo que al día siguiente haremos una excursión en globo. No es de extrañar que al final nuestra cabezadita nocturna sea sólo de tres horas y media.

¡Estamos tan emocionados!

Recomendaciones para viajar a Estambul

Hola lector, si has llegado hasta aquí seguramente te ha traído tu búsqueda por Google de las palabras mágicas “alojamiento”, “Estambul” o “dónde comer”. Este artículo de viajes te puede ayudar a preparar una escapada a Estambul, conocer su gastronomía o saber qué necesitas para entrar en el país. Bienvenido a Estambul; una de las ciudades más fascinantes donde he viajado. ¡Me encanta esta ciudad!

Día 1 Barcelona-Estambul


Salida desde la Terminal 2B del Aeropuerto de Barcelona El Prat, en el vuelo de la compañía aérea Pegasus Airlines de las 14 h. y llegada a las 18:30 h. a Istanbul Sabiha Gokcen International Airport, el segundo aeropuerto de Estambul. (Aclarar en este punto que los horarios de salida pueden ser otros, así como las compañías aéreas, esto escapa siempre al control de una agencia de viajes, ya que dependiendo de las fechas del viaje las aerolíneas ofrecen billetes con descuento, promociones, etc... que hacen variar el precio del vuelo). Lo importante es llegar a Estambul.

Visado para Turquía

Ten en cuenta que momentáneamente el aeropuerto de Estambul emite visados pero es temporal, también es 10 € más caro que gestionándolo online y además, tendrás que hacer una cola extra. Te recomiendo tramitar el visado para Turquía de manera online, tardarás 5 minutos y es totalmente seguro desde la página web (está en castellano, no te preocupes). Introduce los datos necesarios (nombre, apellidos, fecha de entrada, etc..), paga 20 dólares con la tarjeta bancaria y enseguida recibirás el documento que hay que llevar junto al pasaporte en el viaje. Hay que llevarlo impreso y además yo recomiendo, guardarlo en pdf por si vuelves a Turquía en un plazo de seis meses, ya que te servirá y no tendrás que emitir otro visado. 

Alojamiento en Estambul: The City Port Hotel



Günas nuestro guía y Carles Riera Dalmau vinieron a recogernos al aeropuerto. Es lo más normal del mundo en un viaje organizado, del aeropuerto te llevan al hotel. Nosotros nos alojamos en The City Port; un hotel de 3 estrellas muy correcto situado en el barrio de Fatih, en la calle Sepetci Selim Sokak 58. Puedes mirar la ubicación del hotel en Google Maps, está cerca de una parada de metro (Yenikapi), de la parada de ferry Yenikapı Feribot İskelesi y a media hora caminando de Ayasofya. Cada viajero y turista tiene sus preferencias en cuanto a hoteles, para mí es más importante la limpieza que la decoración y la situación del hotel con un transporte público cercano es más importante que sus vistas. Mi madre le da más importancia a los hoteles que yo, y a veces es lo más importante en sus viajes, pero creo que incluso mi madre le daría el aprobado.

¿Dónde cenar en Estambul?


Hora de salir a cenar, todas las opciones son tentadoras y pedimos consejo a Günas. Podemos cenar viendo iluminado el hipódromo, en un restaurante con cantante solista de música turca o en Kumkapı (sin punto en la i); el Barrio de Pescadores de Estambul. Nos decidimos por la última opción ya que además, podemos ir caminando desde el hotel. Günas nos advierte que no nos asustemos en las primeras calles ya que vamos a encontrar muchos inmigrantes. Para los que han paseado por Ciutat Vella en Barcelona no les va a suponer ningún shock cultural, os lo aseguro. En muchas poblaciones se ve lo mismo, hombres (la mayoría son hombres) de razas y etnias distintas a la tuya que venden, compran, pasean y miran. ¿qué puede haber algún carterista?, puede. También los hay en el tren del Aeropuerto de Barcelona a Sants, ¡qué no cunda el pánico!.

En toda ciudad hay un peligro real de timo, robo y en algunas incluso de asesinato, pero estamos en Estambul, una ciudad que mira a Europa desde hace mucho tiempo. Donde las mujeres pudieron votar antes que lo hicieron las españolas. Mi recomendación en cualquier viaje es: no enseñar una cartera llena de dinero cuando sacas unas monedas para comprar una botella de agua (sí, hay que llevar billetes pequeños y si puede ser en dos carteras diferentes y en dos bolsos distintos). No llevar la cartera en el bolsillo del pantalón o de cualquier manera (a veces dejando o cogiendo la chaqueta de un asiento podemos hasta perderla, no hace falta ni que haya ladrones). Consejos de sentido común que la mayoría tenemos, pero que siempre hay quien no los aplica (suerte, porque los ladrones también tienen que comer).

Kalamar Restaurant




En Kumkapı cenamos en Kalamar Restaurant recomendado por TripAdvisor (si es que esto tiene alguna importancia para ti) y situado entre el número 15 y 19 de una calle llena de restaurantes del estilo, la Çapariz Sokak. El restaurante tiene dos plantas, algunas mesas dan a la calle y hay un grupo de músicos que amenizan la cena de los comensales. Si eres un rancio seguro que acabas harto del violín, te recomiendo otro lugar si no estás dispuesto a sumergirte en el buen arte de la desconexión de tu mundo. A veces no sabemos estar de vacaciones y olvidamos que relajarse y vivir experiencias forma parte del viaje. A la gente le molestan situaciones que a mí personalmente no, y a la inversa. Es como la opinión del hotel, pasa por un filtro muy particular. A mí me molesta más un niño gritando que un grupo de músicos tocando (me ha quedado hasta en verso). Volvamos a lo que es importante:

¿Qué se puede comer en Kalamar Restaurant?


Primero una selección de mezes (unos platillos muy comunes en Turquía y que sirven de primer plato en algunos casos y que los españoles conocemos de toda la vida como entremeses). La elección es difícil, ¡hay tanto que probar! Pero en este restaurante te los traen todos en una bandeja para que elijas a dedo el que más te llame la atención. Humus (puré de garbanzos), Patlıcan salatası (ensalada con berenjenas), Cacık (yogur con pepino), Köfte (unas deliciosas albóndigas especiadas), así hasta faltar estómago para probarlas todas. El plato principal que sigue a los mezes es, en su mayoría en este restaurante, de platos de pescado: lubina, dorada, caballa, bonito, salmón, lenguado y guisos de pescado o gambas se asoman a la carta con precios de entre 20 a 35 TL (liras turcas) por plato. Celal Öğmen, el dueño del restaurante estaba muy contento de nuestra visita, tanto que se hizo una foto con los “tres de los bloggers más destacados de la Asociación de Bloggers de Barcelona” (no lo digo yo, lo dice Europapress en las noticias). Así que si algún día vas a este restaurante y miras las fotografías de personajes importantes que decoran la pared, verás a Carles, Günas, Luís, Laura y a mí con el equipo de camareros y Celal.

La vuelta al hotel la hicimos en una divertida minivan, ofrecida por el mismo restaurante con mucha insistencia, y que en menos de 5 minutos nos dejaba a todos en la puerta del hotel. Como en todo blogtrip aprovechamos la conexión Wi-Fi de The City Port y Kalamar Restaurant para retransmitir en el momento lo que estaba sucediendo en #SunwebTurquía, sólo tienes que buscar este hashtag en Facebook, Twitter e Instagram y ver los instantes vividos en el primer día del Circuito Estambul Capadocia con Sunweb. Si quieres saber qué pasó en el segundo día del Circuito de Turquía, aquí te dejo:

Segundo día Circuito Estambul Capadocia

Si vas a viajar a Estambul o quieres seguir leyendo sobre esta ciudad, a medio camino entre Asia y Europa, te invito a leer Qué hacer 24 horas en Estambul.

Lo que has leído aquí es la experiencia vivida por tres blogueros de Barcelona Travel Bloggers (#bcnTB); Laura Fernández de Meridiano 180, Luís Fernández del Campo de Viajero Digital y yo, que fuimos invitados por la Agencia de viajes Sunweb para conocer y evaluar su Circuito Estambul Capadocia, del 11 al 15 de junio del 2014. Del primer día y hasta el cuarto, hemos seguido a pie de la letra lo descrito en su circuito, hemos utilizado los mismos servicios que los clientes (restaurantes, alojamientos y excursiones opcionales) aunque al formar parte de un blogtrip, nosotros hemos viajado con todo incluido y probado las actividades.

Kariye Müzesi: la Iglesia bizantina de San Salvador en Chora (Estambul)


A pesar de ser la segunda iglesia bizantina más importante de la ciudad de Estambul, San Salvador en Chora sigue siendo una visita poco frecuentada por los turistas. Las guías en papel apenas dedican una página a este magnífico lugar, lo que ayuda enormemente a que se mantenga alejada del gran público.

San Salvador en Chora (en el campo) es una iglesia bizantina construida entre los años 1077 y 1081 por orden de María Doukaina. Fue convertida en mezquita durante el reinado del sultán Beyazit II (1481-1512) con el nombre de Kariye Camii. Finalmente en el año 1984 y tras una restauración de prácticamente un cuarto de siglo, acabó convertida en uno de los museos que no hay que perderse si se viaja hasta Estambul.

En el interior de Kariye Müzesi destacan sus preciosos y bien conservados frescos de los siglos XIII y XIV. Techos y paredes están cubiertos con escenas bíblicas ideadas por la corriente artística denominada “Renacimiento de los Paleólogos” (El Renacimiento de la época bizantina). Para muchos son los mejores frescos del arte bizantino conservados del planeta. También son dignos de elogio el centenar de elaborados mosaicos que decoran las diferentes estancias de la vieja iglesia.

La colección de imágenes abarca la intrigante Genealogía de Cristo y un Pantocrátor situados en la cúpula sur del exonártex (en el exterior de la fachada). El fresco de la Anástasis (descenso de Cristo a los infiernos tras su resurrección) está ubicado en el parekklesion (una capilla lateral). En el esonártex se encuentran los mosaicos de la Vida de la Virgen y el mosaico de Theodoros Metochites (mecenas que encargó los frescos y mosaicos en el año 1313) y así, hasta representar unas 300 escenas biblícas.

El tamaño del edificio facilita la contemplación de frescos y mosaicos. Quedan al alcance de nuestra mirada curiosa, de nuestra curiosidad viajera y en la memoria de nuestros viajes.


Más información: Dirección: Kariye Camii Sokak 26, Fatih, 34200 Estambul. Teléfono: +90 212 631 92 41. Horario: de abril a octubre de 9 a 19 h. De noviembre a marzo de 9 a 16:30 h. Miércoles cerrado. Transporte: Autobús desde Eminönü hasta la parada de Edirnekapi. Entrada: 15 TL. Web: Kariye Müzesi.

Si vais a viajar a Estambul o queréis seguir leyendo sobre esta ciudad a medio camino entre Asia y Europa os invito a leer Estambul, la capital de Asia que quiere ser Europea.

Santa Sofía: catedral, museo y mezquita de Estambul


Los griegos la llamaron Haghia Sophia haciendo referencia al culto a la Sabiduría del mundo bizantino y los otomanos la bautizaron como Ayasofya; la de la Sabiduría Divina y en la actualidad es el gran monumento que perdura de la antigua Constantinopla. Diversos nombres para extasiarse con el que fue el centro religioso del Imperio Bizantino. Santa Sofía fue transformada en mezquita en el siglo XV y hasta el año 2020 fue un magnífico museo que ha pasado a convertirse de nuevo en mezquita. ¿Un paso atrás para la cultura y un triunfo para la religión? Aunque las consecuencias de ese cambio aún no puedan verse, lo cierto es que las 4 veces que he visitado Estambul, Santa Sofía es una de mis visitas favoritas.

El edificio de Santa Sofía que hoy podemos contemplar, es el tercer templo levantado en ese mismo lugar y el más antiguo que se ha conservado. El primer templo fue construido entre el año 325 y 360, durante el reinado de Constantino El Grande y posteriormente por su hijo Constancio II, aunque fue pasto de las llamas en el 404. El segundo templo levantado fue consagrado por el Emperador Teodosio II en el 415, aunque también fue totalmente destruido en el año 532.

Estambul

El tercer templo, que corresponde a la parte más antigua de Santa Sofía y que ha llegado hasta nuestros días, fue inaugurado como catedral ortodoxa griega, el 27 de diciembre del año 537. Fue edificado por los arquitectos Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto durante el mandato del Emperador Justiniano que quiso construir el templo más grande de la cristiandad (y lo fue hasta 1506 cuando fue construida la Basílica de San Pedro en el Vaticano). Cuenta la leyenda que el día de su inauguración, el Emperador Justiniano exclamó al entrar: “Salomón, te he superado”. De esa época constructiva se conservan por ejemplo, las grandes puertas de bronce de la entrada.

La leyenda cuenta que se contrataron 100 capataces, con el mismo número de obreros al mando de cada uno, para levantar Santa Sofía en 5 años, 10 meses y 4 días. El templo acogería las coronaciones imperiales bizantinas, así como algunas de las reliquias más importantes de la cristiandad aportadas por Helena, la madre de Constantino, entre las que se encontraba una parte de la cruz donde fue crucificado Jesucristo, su manto y un fragmento de la mesa de la Última Cena.

Estambul

Un vestíbulo exterior o exonártex y un vestíbulo interior o nártex dan paso a la Puerta Imperial. Aquí se encuentran algunos de los mosaicos más bellos de Santa Sofía como el que representa al emperador bizantino León VI en el tímpano de la Puerta Imperial fechado en el siglo X. A la derecha de la entrada, en el Vestíbulo de los Guerreros, verás, si no lo han tapado por motivos religiosos, el mosaico del siglo IX con la imagen de Constantino I ofreciendo a la Virgen María sentada en un trono con el Niño, una maqueta de Constantinopla, mientras que a la derecha Justiniano le ofrece la maqueta de Santa Sofía.

Estambul

Después de 11 siglos al servicio del catolicismo, el Sultán Mehmet convertirá a Santa Sofía en la primera mezquita imperial de Estambul en el año 1453. Es en ese momento en el que se le añadirán 2 primeros minaretes, al que le seguirán un tercero levantado en tiempos de Mehmet II y un cuarto bajo el reinado de Selim II. También se retirará en el siglo XV la cruz de metal de su cúpula para sustituirla por una medialuna que fue revestida en el siglo XVI con el oro de 50.000 monedas. En el ábside se colocó el mihrab que indica la dirección de La Meca y a la derecha el minbar, donde el imán sube para dar la jutba o sermón. La actual mezquita de Santa Sofía inicia ahora una nueva etapa, quizás triste y peligrosa, aunque esperamos que sume más años a la cultura de la humanidad, ya que Santa Sofía es el único templo en el mundo que ha servido 1.400 años a Dios y a Alá.

Estambul

Con la llegada al poder de Mustafa Kemal Atatürk, Santa Sofía se convirtió en museo en 1935, con la intención de preservarla para las generaciones futuras. En 1985 Santa Sofía fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, junto a las zonas históricas de Estambul que incluyen el barrio de Suleymaniye y su mezquita, Zeyrek, el antiguo Palacio Blachernae, la Mezquita Azul, la Mezquita Sokollu Mehmet Pasha, el complejo de la Mezquita Şehzade, el Palacio Topkapi, el hipódromo de Constantino, el Acueducto de Valens, la Iglesia de Santa Irene, la Mezquita Küçük Ayasofya y la antigua Iglesia de San Salvador en Chora, entre muchas otras maravillas.

En mi ruta Qué hacer 24 horas enEstambul encontrarás muchas de las visitas imprescindibles que se deben hacer en Estambul.

Estambul

Los grandes y toscos muros exteriores de Santa Sofía no hacen justicia a lo que te espera en su interior, pero esos contrafuertes se añadieron al edificio original tras sufrir los embates de varios terremotos y para poder reforzar la estructura. Entrar en Santa Sofía es entrar en un espacio luminoso gracias a las 40 ventanas de su cúpula que le confieren una atmósfera muy especial. Su apabullante decoración destaca por cientos de mosaicos dorados que cubren las paredes (algunos originales del siglo X), los coloridos mármoles que cubren el suelo o forman parte de las 107 columnas que sujetan el edificio. La más famosa es la Columna de San Gregorio también conocida como “Columna húmeda” que fue recubierta con una plancha de cobre para evitar que los peregrinos la tocaran ya que según cuentan, tenía el don de la fertilidad y el poder de curar las enfermedades de la vista. Los millones de visitantes con el tiempo han conseguido hacer un agujero en la plancha y quien es capaz de introducir el dedo pulgar y girar toda la mano sin sacarlo, se le concederá un deseo.

Estambul

En Santa Sofía encontrarás mármol blanco de la Isla de Mármara (Turquía), mármol verde de Tesalia (Grecia), mármoles rosados de Afyon (Turquía) y mármol amarillo de África del Norte. También está presente el pórfido verde, procedente de la Isla de Eubea (Grecia), y pórfido rojo de la mismísima Tebas (Egipto), con él hicieron las columnas monolíticas de la planta baja. También destacan las columnas de granito del Templo de Artemisa en Éfeso (Turquía) y del Templo de Júpiter de Baalbek (Líbano) que sustentan la gran estructura interior.

La nave central de Santa Sofía alcanza los 7.570 m2 mientras una fastuosa cúpula de 30 metros de diámetro y 40 nervaduras, se yergue a 55 metros de altura. Dicen que la primera cúpula estaba hecha con ladrillos de una tierra especialmente ligera proveniente de Rodas y que permitió en aquella época, construir una cúpula tan grande. Se ha calculado que 12 ladrillos de la cúpula de Santa Sofía equivalían a 1 ladrillo normal y que en ellos se grabó la inscripción: “Dios la ha fundado, Dios la protegerá”.

Estambul

En el antiguo baptisterio cristiano de Santa Sofía se encuentra la tumba del sultán Mustafá I y su sobrino el sultán Ibrahim. Junto a estos, las türbes o mausoleos del sultán Selim II (hijo de Solimán el Magnífico) y su esposa Nurbanu junto a los restos de sus 5 hijas y 17 hijos que fueron estrangulados a la muerte de su padre, el mausoleo del sultán Mehmed III y su esposa Handan y el del sultán Murad III junto al de su esposa Safiye y los restos de sus 13 hijas y 21 hijos.

Fabulosos mosaicos bizantinos de brillantes matices decoran hasta el último rincón inimaginable de Santa Sofía. 16.000 m2 de mosaicos de oro cubrían en un primer momento las paredes de Santa Sofía. Los mosaicos que no fueron destruidos por los iconoclastas y los pillajes sufridos durante su larga historia, permanecerán ocultos en pleno siglo XXI durante las plegarias, ya que el islam prohíbe cualquier representación humana.

Estambul

Lámparas de increíbles dimensiones y tondos caligráficos de madera forrados con piel de camello de 7’5 metros de diámetro, cuelgan del techo de Santa Sofía y te obligan a adoptar acrobáticas posturas para poder contemplarlos. Los discos con el fondo verde del siglo XV tienen escritos en letras doradas los nombres de Alá, Mahoma, Abraham, Jesús, Moisés y Noé y están considerados la muestra de caligrafía árabe más grande del mundo.

Santa Sofía es sin duda el icono de la maravillosa ciudad de Estambul, mil veces fotografiada y en incontables ocasiones ansiada por todos aquellos emperadores que fueron coronados en su interior. Cruzados, sultanes, peregrinos y Planeta Dunia se rindieron a su belleza y a su Santa Sabiduría.

Artículo actualizado 6 de agosto del 2020.

El Cuerno de Oro: el puerto natural más hermoso del mundo (Estambul)



El Cuerno de Oro es el puerto natural más hermoso de todos los que he visto.

No importa en que orilla te encuentres, Haliç (en turco), impresiona, maravilla.

Considerado un valle fluvial, es una bonita palabra para designarlo, por él transitan barcos desde hace cientos de años.

La leyenda dice que los otomanos lanzaron tantos tesoros al agua, que las aguas tenían destellos dorados y por eso lo bautizaron el Cuerno de Oro; el cuerno de la abundancia.

Varios puentes cruzan esta masa de agua, quizás el más famoso, sea el Puente de Gálata.

No importa como se cruce, si en barco o a pie por cualquiera de sus puentes, pero sí debemos cruzarlo con la mirada, con la mente vacía, para grabarlo en la memoria para siempre.

Estambul: la capital de Asia que quiere ser europea



Después de ocho años he vuelto a pisar la maravillosa ciudad de Estambul, el tiempo ha pasado por esta ciudad con la misma sabiduría que lo ha hecho conmigo. La ciudad se ve más luminosa, más abierta al mundo, es mucho más europea que asiática. Estos ocho años la han hecho más cosmopolita, merecedora del título de capital europea para el año 2010, una magnífica anfitriona para representar al viejo continente.

Un continente que debería abrirse a oriente con el corazón y la esperanza, igual que han hecho muchos estambulitas. La ciudad ha renovado su parque de automóviles, atrás quedan los viejos dolmus oxidados y los taxis apedazados. El tráfico es abundante pero silencioso, no utilizan el claxon a diestro y siniestro y para los habitantes es de agradecer.

Las calles están limpias, todo en perfecto orden de revista, el mar huele a sal y el aire a kebab y las mujeres visten a la europea con la última colección española de Mango, pasando por el uso del pañuelo o türban (aunque en España se conoce más como hiyab) o en completo Çarsar, una túnica negra que cubre todo el cuerpo. Los estambulitas en su mayoría han dejado de utilizar túnicas y se lanzan con sus camisetas y bufandas a animar a sus equipos de fútbol en los alrededores del estadio horas antes de que comience el partido.

Desde mi punto de vista la Estambul que conocí ha crecido y aunque me alegra que haya seguido su propio camino, siento cierta añoranza por la Estambul vieja. Aquella donde sonaban las cinco llamadas a la oración diarias, la del cielo gris y atmósfera llena de niebla del mes de Diciembre y que encharcaba el suelo en Eminönü, mientras devorábamos un bocadillo de caballa al lado del barco de pescadores.

A ti, ciudad de cuentos orientales, donde príncipes secuestraban doncellas, a ti: Estambul, te adoro.

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