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Maison Autrique: una de las primeras casas Art Nouveau en Bruselas

Bruselas
La primera vivienda particular diseñada por Victor Horta

En 1893, al mismo tiempo que Emile Tassel encomienda la construcción de su casa, Victor Horta recibe el encargo de construir una de las primeras casas en la historia del Art Nouveau en Bruselas para su amigo Eugène Autrique, un ingeniero mecánico de Solvay.

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Maison Autrique fue la semilla de un estilo único

Horta iniciaba así el movimiento Art Nouveau en arquitectura, con una larga lista de obras maestras donde predominaban los espacios diáfanos, luminosos y aireados y que impregnaron Bruselas de una revolución estilística.

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Formas del pasado conviven con los inicios de un arte nuevo

Victor Horta dotó a los espacios de esta casa unifamiliar, de líneas curvas y de innovadores materiales como el acero (más sólido y maleable que la piedra) y lucernarios luminosos que permitían capturar la luz natural en el interior de las estancias.

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La Maison Autrique ayuda a comprender el nacimiento del Art Nouveau

Una luz diurna, que era bastante difícil de encontrar en los interiores burgueses tradicionales anteriores. Para ello, el arquitecto ideó ingeniosas soluciones para dejar entrar la luz hasta en lo más recóndito de los edificios.

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El permiso de construcción se presentó el 15 de junio de 1893

La Maison Autrique es una casa adosada ubicada frente al Hôtel Tassel. Fue construida entre 1893 y 1895 siguiendo la línea constructiva tradicional de las casas privadas con tres plantas, sin lujos, ni extravagancias.

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El lujo y la extravagancia no tienen cabida en Maison Autrique

En esta casa, Victor Horta comenzaría a experimentar con la utilización de metales y otros materiales industriales, pero aún no se liberaría del todo del concepto de largos pasillos y escaleras, bodegas y áticos oscuros.

Fachada de la Maison Autrique

Bruselas
En la fachada pueden verse símbolos masónicos esculpidos y forjados

La fachada de la Maison Autrique es asimétrica realizada en piedra blanca calcárea. Dicen que Horta renunció a sus honorarios porque se salía del presupuesto. La puerta de entrada y cada ventana están realzadas con una cornisa curva en piedra.

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El color rojo es una mezcla de cal y polvo de ladrillo

En la última planta puede verse una galería con un suntuoso pilar y decoraciones murales de estuco rojo realizadas sobre el granito. Eugène Autrique le daría completa libertad a Victor Horta a la hora de construir su mansión.

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Los triángulos esconden símbolos como la escuadra y el compás

El principio de continuidad con la acera, la conexión con la decoración y el pavimento, los revestimientos murales de distintos grosores, son algunos de los elementos que permiten que la simetría y asimetría coexistan.

Sótano de la Maison Autrique


Bruselas
En el sótano se encuentra la cocina, la bodega y el lavadero

Desde el sótano hasta el ático, Maison Autrique muestra parte del patrimonio arquitectónico Art Nouveau de Bruselas y en particular, otra de las obras únicas de Horta, que en la actualidad se encuentra entre los atractivos turísticos de la capital belga.

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En el sótano Horta ideó espacios luminosos y aireados

El arquitecto trató la piedra como material de construcción y también como material artístico, dotándolo de movimiento. La madera y el hierro también cobrarían vida en manos de Horta convirtiéndose en muebles, barandillas, picaportes, lámparas.

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La barandilla de la escalera es como un tallo vegetal que emerge

Las características principales de Maison Autrique son: un sótano habitable, vestíbulo y escalera de honor, sala y comedor unidos, primer piso con baño y aseo (lo cual no es algo común en esa época) y un segundo piso abuhardillado para los niños y el personal doméstico.

Primera planta

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Una concha marina origina la espiral del mosaico de Maison Autrique

La escalera de Maison Autrique es el punto culminante de la vivienda. El mosaico del vestíbulo está formado por un sencillo arabesco de teselas blancas y rojas. El comienzo de la barandilla de madera emerge como un brote floral que busca la luz de la vidriera del piso superior.

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La vidriera de Maison Autrique se inspira en el arte japonés

La vidriera está formada por cuatro paneles en la pared donde puede verse un árbol de caqui y lirios y otros cuatro paneles en el techo que muestran garzas volando en una puesta de sol. El tratamiento de los espacios y la luz, convertirán a Horta en un gran innovador.

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En la segunda planta se encontraba la habitación de los niños

La decoración, más bien clásica de Maison Autrique, se rompe con las vigas de metal a la vista de la sala y el comedor. Para la reconstrucción y apertura al público de esta primera vivienda de Victor Horta se ha respetado los materiales y las técnicas utilizadas originalmente.

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Nada escapa al diseño Art Nouveau para completar el arte total

Particularmente innovadores para la época son la instalación eléctrica, la calefacción a vapor (la caldera de carbón todavía es visible en el sótano junto a la cocina) y uno de los primeros baños con sanitarios importados de Inglaterra y América.

Más información: Maison Autrique. Dirección: Chaussée de Haecht 266, 1030 Schaerbeek (Bruselas). Horario: De miércoles a domingo, de 12 a 18 h. Cerrado los días festivos. Entrada: 7 €. Entrada gratuita con el MuseumPassMusées, Brussels Card o Art Nouveau Pass. Web: Maison Autrique

Toda la información generada durante mi viaje a Bruselas puede consultarse a través de los hashtags #VisitBrussels y #PDBruselas

El Museo de Anclas Philippe Cousteau

Museo de Anclas Philippe Cousteau
El museo es un homenaje al mar, a sus gentes y a Philippe Cousteau

El Museo de Anclas Philippe Cousteau se encuentra situado en la península de “La Peñona”, en el concejo de Castrillón, junto a la Playa de Salinas. Fue inaugurado el 30 de septiembre de 1993 y su visita es libre y de acceso gratuito.

Anclas que forman parte de este museo al aire libre

Museo de Anclas Philippe Cousteau
“La Garza” fue donada por el Ayuntamiento de Palos de la Frontera

El ancla de “La Garza” era un tipo de ancla muy utilizada por barcos de madera. Se apoya en un mural de azulejos dedicado al V Centenario del descubrimiento de América, dando la bienvenida al visitante del Museo de Anclas Philippe Cousteau.

Museo de Anclas Philippe Cousteau
El ancla del “Velasco” fue donada por el Ayuntamiento de El Ferrol

La siguiente ancla que encontramos en el camino de inicio corresponde al ancla del destructor “Velasco”, construido en Cartagena en 1924. Fue el único destructor que, al estallar la Guerra Civil Española, se encontraba en reparación en El Ferrol y fue abordado por el bando franquista.

Museo de Anclas Philippe Cousteau
El “San Gabriel” surtía de combustible a los barcos del estuario del Tajo

Le sigue el ancla del buque petrolero “San Gabriel” donada por Vila Franca de Xira. Fue una de las naves que se dirigió al rescate de las víctimas del accidente donde perdió la vida Philippe Cousteau.

Museo de Anclas Philippe Cousteau
El ancla del “Ciudad de Turbo” fue donada por la ciudad de Barranquilla

Seguidamente veremos el ancla del buque de carga colombiano “Ciudad de Turbo” del 1945, que surcó las aguas del Caribe y América del Sur. Era propiedad de la naviera Agromar presidida por el asturiano Manuel del Dago. 

Museo de Anclas Philippe Cousteau
El ancla del galeón fue recuperada en Cayo Hueso en 1971

Frente a la Rosa de los Vientos se encuentra el ancla más valiosa del Museo de Anclas Philippe Cousteau: el ancla del galeón español “Nuestra Señora de Atocha”. Se hundió el 5 de septiembre de 1622 con un fabuloso tesoro, tras el paso de un huracán en las costas de Florida. 

Museo de Anclas Philippe Cousteau
El primer yate “Fortuna” fue construido en Estados Unidos

A continuación, encontramos el ancla del primer yate real “Fortuna” de 1979. La embarcación fue un regalo del rey de Arabia Saudita, Fahd bin Abdulaziz, al rey Juan Carlos I. El yate sufrió aparatosas averías a lo largo de su vida, como la del verano de 1988 en Palma de Mallorca, cuando los príncipes de Gales, Carlos y Diana, iban a bordo.

Museo de Anclas Philippe Cousteau
El ancla del “Asturias” pesa 3’8 toneladas y mide 2’5 metros de altura

El ancla de la fragata “Asturias” fue la primera ancla de un barco de la Armada del Museo de Anclas Philippe Cousteau. En este navío realizó un mes de prácticas como guardiamarina, el rey Felipe VI de España, cuando era príncipe de Asturias.

Museo de Anclas Philippe Cousteau
El ancla pertenece a un jabeque mallorquín utilizado por los corsarios

Junto al ancla “Balear” puede verse la escultura “Hondero Balear”; considerada una de las obras maestras del artista mallorquín Llorenç Roselló. Un camino a la izquierda sirve de acceso a la “Cubierta de velas y anclas”, mientras que uno a la derecha lleva al Mirador de La Gaviota y al busto de Philippe Cousteau.

Cubierta de velas y anclas

Museo de Anclas Philippe Cousteau
Las “Velas” de chapa de acero imitan a las velas de los buques

Conocidas con el nombre de “Velas”, esta serie de 6 esculturas fueron diseñadas en 2017 en vidrio coloreado por el artista cántabro Lucio Marcos Pernia. Tenían diseños alegóricos al mar, pero varios actos vandálicos hicieron necesaria su substitución por acero.

Museo de Anclas Philippe Cousteau
Esta ancla es la de respeto, usada para fondear en condiciones adversas

Junto a las “Velas” se exhiben varios ejemplares de anclas históricas, como una de las tres anclas del petrolero griego “Aegean Sea” (Mar Egeo). Su naufragio provocó un desastre ecológico histórico en A Coruña. El 3 de diciembre de 1992 se vertieron unas 67.000 toneladas de crudo al mar.

Museo de Anclas Philippe Cousteau
El “Cabo de Palos” pasaba cada quince días por el puerto de Avilés

Ancla del buque vasco “Cabo de Palos”, botado en 1885 y que naufragó en la entrada de la Ría de Avilés el 31 de julio de 1911. Hasta el 29 de septiembre, que pudo ser retirado, Avilés se quedó sin puerto, pues el naufragio impedía el paso de los barcos.

Museo de Anclas Philippe Cousteau
El “Castillo de Salas” fue el mayor buque de carga seca de la naviera

El “Castillo de Salas” fue un granelero de la naviera "Elcano" que embarrancó frente al cerro de Santa Catalina de Gijón, el 11 de enero de 1986, con 99.072 toneladas de carbón. Tras un controvertido hundimiento, los primeros vertidos de fuel y carbón aparecieron en la playa de San Lorenzo en 2001.

Museo de Anclas Philippe Cousteau
El “San Emeterio” era un gánguil que acabó transportando carbón

Esta ancla pertenece al barco a vapor “San Emeterio” construido en los astilleros franceses de Arlés en 1887. Su principal función fue el dragado del puerto de Santander. Durante la Segunda Guerra Mundial fue reconvertido en carguero y finalizó sus días transportando carbón.

Museo de Anclas Philippe Cousteau
“Ciudad de Ceuta” cubría a diario el trayecto de Algeciras, Ceuta y Tánger

La siguiente ancla pertenece al barco “Ciudad de Ceuta” construido para la Compañía Trasmediterránea en 1928 con el nombre de “General Sanjurjo”. Sirvió de correo en el Estrecho de Gibraltar y se hundiría en la Ría de Bilbao a causa de las inundaciones en 1983.

Museo de Anclas Philippe Cousteau
Fue el primer barco construido en el astillero de Sestao

La última ancla que puede verse en el espacio de la “Cubierta de velas y anclas” corresponde al buque insignia de la Marina de Guerra de la República Española. El ancla del buque “Alfonso XIII” botado el 3 de enero de 1927. El barco formó parte de la Compañía Trasatlántica Española fundada el 1 de junio de 1881.

Busto de Philippe Cousteau

Museo de Anclas Philippe Cousteau
El busto de Philippe Cousteau es la pieza principal del Museo de Anclas

El busto en bronce de Philippe Cousteau es un homenaje al hijo del famoso investigador y divulgador francés Jacques-Yves Cousteau. Philippe, oceanógrafo y buceador, falleció en un accidente de hidroavión en el Tajo en 1979, a la edad de 38 años. La escultura fue creada en 1997 por el artista asturiano Vicente Menéndez- Santarúa Prendes.

Museo de Anclas Philippe Cousteau
"La Peña Lisa" es el pedestal natural del busto de Philippe Cousteau

La escultura, de 3 metros de altura y 1 tonelada de peso, emerge de una de las escarpadas rocas del promontorio de “La Peñona”. Dicen que hicieron falta dos intentos para dejarla en su sitio, el primer intento fallido fue por mar y el segundo, el definitivo, necesitó un helicóptero.

Mirador de La Gaviota

Museo de Anclas Philippe Cousteau
El Puente de La Gaviota es un buen mirador para disfrutar del Cantábrico

Un puente sobre el agua, conocido con el nombre de Puente de La Gaviota, lleva hasta un estupendo mirador esférico al borde de un acantilado. Desde aquí se obtiene una completa vista panorámica de Salinas, San Juan de Nieva y la costa de Castrillón.

A 3 kilómetros, se encuentra la Mina de Arnao: la primera mina de carbón en España, la primera mina que empleó a mujeres y la única mina bajo el mar de Europa que os recomiendo visitar.

Más información: Museo de Anclas Philippe Cousteau. Dirección: Calle Luis Hauzeur, 33405 Salinas (Asturias). Entrada: gratuita. Horario: Abierto 24 horas los 365 días al año.

Toda la información generada en redes sociales durante mi viaje a Avilés puede consultarse a través del hashtag #ExperienciAviles.

Grandes Almacenes Waucquez: el Museo del Cómic de Bruselas

Bruselas
Excepcional ejemplo de arquitectura industrial de principios del siglo XX

Los antiguos Almacenes Waucquez es el único complejo de tiendas de grandes dimensiones Art Nouveau de Victor Horta que ha sobrevivido a nuestros días. Aunque el interior ha sufrido diversas modificaciones debido a su utilización, el exterior se ha conservado intacto, tal y como lo diseñó su arquitecto. Charles Waucquez encargó la construcción para el negocio familiar a Victor Horta en 1902.

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Los Almacenes Waucquez era un negocio mayorista de venta de tejidos

Las obras se acabarían cuatro años después. Los Almacenes Waucquez fueron inaugurados el 31 de marzo de 1906, aunque la buena marcha del negocio haría que Charles Waucquez solicitara al arquitecto Charles Veraart la construcción de dos entrepisos, añadidos entre 1912 y 1913, a ambos lados del hall de entrada (entre la planta baja y el primer piso construidos por Horta).

Fachada de los Almacenes Waucquez

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Horta compensa el desnivel de la calle con un zócalo de piedra azul

El prestigioso arquitecto belga moldearía la sobria fachada de los Almacenes Waucquez en piedra Euville blanca, sobre una base de piedra azul. Y lo haría con sus típicas formas curvas, donde daría cabida a dos líneas de magníficos ventanales. Su diseño de grandes marcos de piedra, recuerda al que utilizaría en otras construcciones como la Casa del Pueblo, hoy tristemente desaparecida.

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Detalle de la puerta de entrada y las salidas de aire

Horta no deja nada al azar y se encargará tanto del diseño de las rejas de hierro forjado de las ventanas de la planta baja, que decoró con motivos en forma de hoja de palmera, hasta las salidas de aire que las dotó de formas sinuosas y que también son visibles en muchos de sus edificos, como en la fachada del Hôtel Solvay

Hall de entrada


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El mosaico se adapta a la estructura del edificio, igual que la barandilla

En el interior, encontramos un fabuloso hall de entrada, a modo de patio, que está presidido en el centro por una farola de hierro y granito. Sí, has leído bien ¡una farola! Tiene varios brazos cuyos extremos sostienen cinco tulipas blancas de cristal translúcido en forma de bola. Este espacio está rodeado por columnas de piedra y una estructura metálica 

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La sala de recepción era uno de los espacios más importantes para Horta

Los Almacenes Waucquez reúnen todos los aspectos de los grandes almacenes de época modernista: una gran sala para recibir a los clientes, amplias escaleras y una espectacular entrada de luz natural, necesaria para ver bien, los productos que se comercializaban. Aquí se encontraba la zona de almacén y venta de tejidos, que hoy ocupa la tienda del Museo del Cómic y un restaurante.

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La luz natural es la única que permite apreciar bien el color de los tejidos

La estructura metálica decorada y soportada por estilizadas columnas de hierro fundido con capiteles, pilares y barandillas proporcionan a los grandes Almacenes Waucquez máxima ligereza y luminosidad. A la vez que eran excelentes para mitigar la propagación del fuego en caso de incendio. Hay que tener en cuenta que los tejidos queman con bastante rapidez.

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Esta farola fue una de las primeras en funcionar con electricidad

Es imposible no mirar hacia el cielo en busca del cegador foco de luz que ilumina el vestíbulo de entrada. Su responsable es una enorme marquesina de vidrio y metal, que ilumina majestuosamente desde el primer piso hasta la planta baja. El techo acristalado permite que la luz diurna llegue hasta las zonas más recónditas del edificio.

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La luz fortalece las formas y acentúa las líneas y los colores

El suelo también merece un buen momento de contemplación. El hipnótico pavimento está hecho con teselas de mosaico de mármol decorado con motivos florales, parecidos a los utilizados para decorar las vidrieras. Horta diseñaba los mosaicos principalmente en dos colores, en los Almacenes Waucquez añadió una línea ligeramente más oscura en los contornos.

Primera planta de los Almacenes Waucquez

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A Horta le gustaban los cambios de dirección y los diferentes niveles

Subimos al primer piso admirando la magnífica y monumental escalera realizada en piedra de Angoulême, que da acceso a las plantas superiores. ¿Os acordáis de cuando estuvimos en la capital francesa del cómic? Los Tesoros de Angoulême: más allá del Street Art. (momento para publicidad). Su barandilla de madera y hierro forjado parece cobrar vida y se adapta al hueco de la escalera, a sus paredes y recovecos.

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Parece que los almacenes tengan dos plantas, pero en realidad son cuatro

Tras adquirir las entradas del Museo del Cómic continuamos subiendo por las escaleras hasta la siguiente planta. La temperatura ha subido unos cuantos grados y hay quien pensaría que Victor Horta se inspiró en algún invernadero para el diseño de los Almacenes Waucquez. El techo del edificio permanece acristalado casi en su totalidad. Fijaros en las vigas de hierro porque también están decoradas con motivos vegetales.

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Aquí se encuentra la exposición permanente del Museo del Cómic

Tabiques de metal acristalado y mamparas de madera separaban el espacio comercial de las áreas de servicio. Al fondo, detrás de la escalera por donde hemos subido, se encontraban las antiguas oficinas de dirección que han conservado el suelo de parquet y una chimenea de mármol. No os vayáis sin ver otra de las joyas de la arquitectura industrial: el ascensor destinado al transporte de mercancías.

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Horta creía que los diseños inspirados en la naturaleza eran beneficiosos

Los Almacenes Waucquez cerrarían sus puertas en 1974 y tras unos años de abandono, pillaje y olvido, recuperaron su esplendor y se abrieron como el Museo del Cómic el 6 de octubre de 1989. Lo que probablemente lo haya salvado de la demolición. Bélgica tiene la densidad más alta del mundo de autores de cómics por kilómetro cuadrado, así que es lógico que exista un Centre Belge de la Bande Dessinée.

Centre Belge de la Bande Dessinée

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Cómic donde puede verse el plano de la fachada de estos almacenes

Aunque soy una gran amante de los museos, he de reconocer que por primera vez el “continente superó al contenido”. Aun así, me pareció fantástico descubrir algunos cómics donde Horta y los Almacenes Waucquez son los protagonistas. Para los amantes de las viñetas es un lugar de visita imprescindible, además de las exposiciones temporales y permanentes, el Museo del Cómic es un centro de documentación que preserva y promueve el noveno arte.

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Las exposiciones temporales se encuentran en la tercera planta

Más información. Almacenes Waucquez. Museo del Cómic de Bruselas (Centre Belge de la Bande Dessinée o CBBD). Dirección: Rue des Sables 20, 1000 Bruselas. Horario: de martes a domingo de 10 a 18 h. Precio entrada: Adultos 12 €, mayores de 65 años 9 €, niñ@s entre 6 y 11 años 5 €. Entrada gratuita con la Brussels Card. Transporte público: Metro, líneas 2 y 6 parada Botanique o Rogier. Líneas 1 y 5 parada De Brouckère. Tranvía líneas 3, 4, 31, 32 y 33 parada De Boukere. Autobús líneas 29, 38, 63, 66, 71 y 86 parada Anspach-de Brouckere. Web: Centre Belge de la Bande Dessinée

Si te ha gustado descubrir estos almacenes de principios del siglo XX, te encantará entrar en la antigua tienda de Wolfers Frères diseñada también por Victor Horta.

Toda la información generada durante mi viaje a Bruselas puede consultarse a través de los hashtags #visitbrussels y #PDBruselas

Bruselas es la capital del cómic belga, así que, si quieres descubrir algunos de sus numerosos murales Street Art, te recomiendo esta ruta por los cómics de Bruselas: callejeando entre viñetas.

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