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Parque Nacional Carara: la isla biológica de Costa Rica

Costa Rica

El Parque Nacional Carara fue la primera reserva biológica que pisé en mi viaje a Costa Rica. Carara se encuentra situada en la costa del Pacífico, en la provincia de Puntarenas al sur de la capital de San José y a dos horas en autobús de línea. Tiene una extensión que abarca 5.242 hectáreas aproximadamente de bosque seco y bosque húmedo, pero sólo un 10 % está abierto al público. La especial peculiaridad de este lugar; es una zona de tránsito entre un hábitat y otro, que hacen de este parque un centro de investigación bastante importante a nivel mundial.

El área es conocida por los expertos en temas ambientales como “isla biológica”. La destrucción de las masas forestales y silvestres de las regiones próximas, ha convertido al parque en un refugio para una gran número de especies. Desde época precolombina se vienen usando los recursos agropecuarios (agricultura y ganadería) de Carara. Se han descubierto asentamientos y conjuntos funerarios que abarcan desde el año 300 a. C. hasta el año 1500 d. C. y su nombre indígena significa “río de cocodrilos”. El 26 de abril de 1978 se creó una reserva biológica en este lugar que se fue transformando en el área protegida de la actualidad.

Con todos estos datos me dispuse hace ocho años a descubrir las especies de flora y fauna en peligro de extinción, así como la flora y fauna endémicas del parque. Mi lista contemplaba la lapa o guacamaya escarlata, perezosos, pecaríes, mapaches, armadillos, ranas venenosas, monos carablanca, monos aulladores, tucanes, pero así se quedó, en una lista de nombres.

Seguimos las recomendaciones y anduvimos por varios de los senderos naturales que dispone el parque pero la única guacamaya escarlata que vi es la de la portada del mapa que nos dieron en el centro de visitantes. :(


Más información: Dirección: 61102 Tárcoles, Costa Rica. Teléfono: (+ 506) 2416 7878. Horario: de 8 a 16 h. Entrada: 8 dólares. 

Perú: visitas imprescindibles

Perú
Perú es el país más encantador de Sudamérica

Perú es un extraordinario país ubicado en la zona central y occidental de América del Sur. Bañado por el Océano Pacífico, está atravesado por los Andes y el Amazonas y su extensión es de más 1.200.000 Km2, esto supone una gran riqueza natural: playas, desiertos, montañas y selvas tropicales. Posee una rica y antigua herencia cultural con magníficos testimonios de seis milenios de antigüedad de las culturas Chavín, Tiahuanaco, Mochica, Chimu e Inca. Junto a este maravilloso panorama viven ancestrales comunidades indígenas con costumbres, lengua, artesanía, música, danza y gastronomía propias. Por todo ello merece la pena un viaje a Perú como el que yo hice, sin prisas y de 1 mes de duración.

Visitas imprescindibles de un viaje a Perú

Departamento de Lima y centro de Perú


Perú
Catedral de Lima
Lima es la capital de Perú y fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1988. Ubicada en el más céntrico y extenso valle de la costa del Perú, en las riberas del río Rímac, a dos leguas del mar. Francisco Pizarro fundó en 1535 la “Ciudad de los Reyes”, cerca de un pueblo de indios gobernado por el cacique Taulichusco. Su Plaza Mayor atesora hermosos edificios pintados en tonalidades pastel de grandes balcones de madera trabajada. Entre ellos: el Palacio Arzobispal y el Palacio de Gobierno (del que no hay que perderse el cambio de guardia que se hace al mediodía¨). En la misma plaza destaca la enorme Catedral de Lima, el edificio actual data de 1775, es una construcción magnífica, única en América. No te olvides de visitar su interior y admirar la sillería del coro, la capilla churrigueresca de la Inmaculada, su altar cubierto de plata y las tallas de Martínez Montañés. El Cristo de marfil fue un regalo de Carlos V. Entrando a la derecha está la capilla con los restos del conquistador Francisco Pizarro.

Perú
Las pirámides de Caral fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco

Caral está considerada la ciudad más antigua de América, existen dataciones que la sitúan hace 6.000 años atrás, junto con las sociedades mesopotámicas, egipcias, India y China. La Ciudad Sagrada de Caral fue edificada por el primer Estado político que se formó en el Perú, 4.400 años antes que gobernaran los incas. Situada en el kilómetro 184 de la carretera Panamericana Norte, antes de la ciudad de Supe. Este antiguo asentamiento de cierta extensión territorial, poseía un diseño definido y bien organizado. La población constaba de gobernantes, aristocracia y servidores de éstos; sus actividades principales eran productos especializados e intercambio de productos y bienes con el exterior. Se tiene constancia de la presencia de instituciones, como templos, palacios y edificios para funciones religiosas, administrativas y políticas. Así como hay evidencias de obras públicas, de irrigación y manejo de los campos de cultivo.

Perú
Palmeras y eucaliptos rodean las aguas del Oasis de Huacachina

Para recorrer la pampa y el desierto, hay que acercarse hasta Ica, todo un contraste para el viajero. Este es, el único departamento de la costa sur del Perú que no tiene montañas andinas en su territorio. Sus primeros pobladores se asentaron hace 8.830 años, en Santo Domingo de Paracas. Allí fueron halladas muestras de mate, guayaba, tubérculos y frutas, así como prendas de vestir elaboradas con fibras de cactus y restos de piel de auquénidos. El departamento de Ica fue el centro donde se desarrollaron las importantes civilizaciones preincas de Nazca (300 a. C.) y Paracas (700 a. C.). Los hombres de Paracas practicaron la trepanación craniana en vida, con cuchillos de obsidiana. También alcanzaron un gran desarrollo en el arte textil, se ha establecido cerca de 200 matices de colores y hasta 22 tintes en una sola prenda. Los bellísimos mantos de Paracas, han llegado en increíblemente buenas condiciones a nuestros días. Actualmente es la tierra del algodón, el vino y el Pisco; un aguardiente con bouquet de uva, aromático y de agradable sabor. Uno de los lugares más visitados de Ica es el Oasis de Huacachina donde destacan unas sobresalientes dunas de arena rodeando una laguna.

Perú
Lobos marinos en la reserva nacional de Paracas

La Reserva Nacional de Paracas, se encuentra ubicada a 22 km al sur de la ciudad de Pisco, en el km 261 de la Panamericana Sur. Este rico ecosistema costero, está formado por playas de arena, islotes de roca negra y profundos acantilados que se convierten en valiosos miradores para el visitante. La superficie de la reserva es de 335.000 hectáreas, de las que 117.406 corresponden a tierra firme, compuesta por el litoral desértico y las islas. La diversidad de su suelo le otorga a su configuración costera una belleza impresionante. Gracias a sus aguas, adyacentes a la corriente marina de Humboldt, se produce uno de los índices de mayor productividad biológica en el mundo. Una cadena de nueve islas guaneras constituyen el hábitat de millones de aves y donde podemos admirar en su hábitat natural: parihuanas, pelícanos, pingüinos, delfines, lobos marinos e infinidad de peces y crustáceos. Las excursiones en barco te acercan a estos animales y a las caprichosas formaciones rocosas cubiertas de guano. Además de al Candelabro de Paracas; un petroglifo de 180 m con 2.500 años de antigüedad.

Perú
El Colibrí es uno de los geoglifos visibles desde el aire de las Líneas de Nazca

Ubicadas entre el km 419 y 465 de la Panamericana Sur, se encuentran las Líneas de Nazca, unos surcos de 20 cm de profundidad que cubren un área de aproximadamente 350 km2, formando un conjunto de 32 geoglifos donde están representados animales marinos y terrestres, figuras humanas y geométricas. Resulta sorprendente la espectacular dimensión de estos dibujos, con imágenes de casi 500 m de longitud. Las Líneas de Nazca fueron descubiertas en 1927 por Toribio Mejía Xesspe, estudiadas por Paul Kosok, Hans Horkheirmer y la doctora alemana María Reiche, llamada la "Dama de Nazca", quien vivió en la zona por más de 50 años estudiando e investigando su origen, hasta su lamentable muerte en 1998. Las conclusiones afirman, siguiendo la teoría del investigador Paul Kosok, que se trata de un gigantesco calendario con signos astronómicos, construido hace más de dos mil años. Estas figuras representan; una araña, un mono, un perro o zorro, un cocodrilo o lagartija, una iguana, una orca, un cóndor, un colibrí y un loro. El sobrevuelo de las Líneas de Nazca es una experiencia increíble. Fueron declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1994.

El norte de Perú


Chiclayo
La Tumba del Señor de Sipán se encontró intacta y llena de tesoros

Chiclayo es una ciudad activa y en plena modernización, conocida por la amabilidad de su gente. A 25 km de Chiclayo, fueron descubiertas hace pocos años unas tumbas de la cultura Moche del 700 d. C. que albergaban incomparables tesoros de oro, plata y piedras preciosas. El importante descubrimiento sólo se compara con el hallazgo de la tumba del faraón egipcio Tutankamón en 1922. Se trata de la Tumba del Señor de Sipán, que puede visitarse en el extraordinario Museo Bruning. Antes del descubrimiento de la Tumba del Señor de Sipán, los estudiosos pensaban que las imágenes o representaciones del arte Mochica formaban parte de escenas mitológicas sólo existentes en la imaginación de sus creadores. Por ello fue una sorpresa constatar que muchos de los emblemas, ornamentos y atuendos encontrados en este magnífico entierro, los cuales fueron usados en vida por su propietario, resultaban semejantes a los figurados en los temas clásicos del arte Mochica, principalmente en “La presentación” o “Sacrificio de prisioneros”. El Señor de Sipán ocupaba la cúspide de la estructura social y política de su tiempo, con un carácter semidivino.


Perú
La Catedral de Trujillo fue construida con arena, cal, ladrillo, tierra y yeso

Trujillo es la Capital de la Eterna Primavera, situada en el departamento norteño de la Libertad en la costa norte, a 561 km de Lima. Fue fundada en 1534 por el conquistador Diego de Almagro. En 1619 un terremoto destruyó la ciudad y en 1624 empezó una nueva época de auge con la reconstrucción de palacios y la apertura del seminario y del colegio de los jesuitas. El 29 de Diciembre de 1820 el pueblo de Trujillo se reunió en la Plaza de Armas y el Marqués de Torre Tagle proclamó la independencia de Perú. La Plaza de Armas de Trujillo es la más grande del Perú, está rodeada de casonas coloniales y republicanas de vivos colores y también se encuentra su Catedral con un interesante Museo con pinturas coloniales de la Escuela de Quito.

Perú
El Complejo Arqueológico El Brujo es uno de los yacimientos más importantes de Perú

El Complejo Arqueológico El Brujo se encuentra situado a 35 km de Trujillo, a orillas del mar, en el distrito de Magdalena de Cao en el Valle Chicama. Comprende tres huacas: Huaca Prieta de 5 mil años de antigüedad, Huaca El Brujo y Huaca Cao Viejo, donde actualmente se están descubriendo importantes relieves policromados de la cultura Mochica: como una escena de prisioneros, guerreros, danzarines y temas complejos de exótica iconografía. Destacan sus murales pintados y esculpidos en altorrelieve con escenas que simbolizan el mundo mágico religioso de la cultura Moche. Destacan varias figuras de gigantescos danzantes cogidos de la mano y escenas de lucha. Es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del Perú. Sus pirámides fueron edificadas con los sucesivos restos de templos de diversas culturas anteriores, desde el lítico hasta de la época de colonización española.

Perú
La Ciudadela de Chan Chan significa "Sol resplandeciente"

A 5 km al noroeste de la ciudad de Trujillo se encuentra la Ciudadela de Chan Chan; la ciudad de barro más grande de la América Prehispánica. Fue capital política y administrativa del reino Chimú, con una extensión de más de 20 km y llegó a albergar a 50.000 habitantes. Cuenta con 9 palacios amurallados como fortalezas, plazas ceremoniales, pasajes, viviendas y un elaborado sistema artificial de estanques para sacar agua, así como adoratorios y una plataforma funeraria. Además de todas las construcciones propias de un gran centro urbano como calles y caminos empedrados, entre todos destacan los inmensos canales de irrigación y los depósitos de agua. Las casas y edificios de la Ciudadela de Chan Chan fueron construidos con agua, barro y arena. Algunas construcciones con más 15 m de altura, tienen paredes antisísmicas de forma trapezoidal con más de 5 metros de base. Las pirámides fueron fabricadas con grandes piedras prensadas con arcilla. La Ciudadela de Chan Chan fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1986.

Perú
Embarcaciones de Totora en la Playa de Huanchaco

La Playa de Huanchaco está ubicada a 11 km de la ciudad de Trujillo. Es famosa por su comida marinera y sus embarcaciones artesanales de origen mochica; llamadas los Caballitos de Totora. Hoy en día, sus herederos, los pescadores de Huanchaco, continúan utilizándolos en su vida diaria, incluso cultivan la materia prima en pozas artificiales. Una vez cosechada la totora, se “tejerán” artesanalmente con cordeles fuertes y delgados, para construir la embarcación. En el Lago Titicaca veremos islas hechas con esta misma fibra y grandes embarcaciones. Los "Caballitos de Totora" de la Playa de Huanchaco miden de 3 a 4 metros, tienen forma alargada en la proa y se siguen fabricando como ya lo hacían los Mochicas en el siglo III. Su nombre "Caballitos de Totora", proviene de la posición arrodillada del pescador al momento de conducir la embarcación en el mar, quienes parecen cabalgar sobre las olas. 

El sur del Perú


Perú
Písac es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del Valle Sagrado de los Incas

El Valle del Río Urubamba o Valle Sagrado de los Incas se encuentra a tan sólo una hora de viaje por carretera asfaltada de la ciudad de Cusco. Es un hermoso escenario de pintorescos poblados, una impresionante conjunto de terrazas con bellos sitios arqueológicos de gran importancia. Dominado por las imponentes cumbres de la Cordillera de Vilcanota, el valle ha sido desde tiempos incaicos, la despensa agrícola de la ciudad de Cusco. En la actualidad es famoso por poseer el maíz de grano más grande del mundo. El valle abarca el área comprendida entre los pueblos incas de Písac, Yucay, QenkoUrubamba, Ollantaytambo, Sacsayhuamán y Chinchero, imprescindibles para el viajero deseoso de conocer la cultura precolombina.

Perú
El origen de Machu Picchu se remonta al siglo XV

Machu Picchu que en quechua quiere decir “Cerro Viejo”, fue descubierto el 24 de julio de 1911 por el explorador norteamericano Hiram Bingham. Enclavado en la cima de una montaña que domina el profundo Cañón del Río Urubamba, en plena selva tropical, está rodeado por una mágica atmósfera y un místico entorno. Machu Picchu constituía a la vez; centro de culto, de observación astronómica y de hacienda privada de la familia del Inca Pachacutec. Llama la atención la habilidad y fortaleza que tuvieron los Incas para trasladar esas moles pétreas desde lugares lejanos, ya que no hay indicios de canteras en muchos kilómetros a la redonda. La ciudadela de Machu Picchu está dividida en tres grandes áreas: urbana, agrícola y las zonas adyacentes. Fue declarada Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad por la UNESCO en 1983. La visita a Machu Picchu es imprescindible en un viaje a Perú.

Cusco
El templo más importante de los incas, Coricancha, fue destruido por los españoles

Cusco está situada en la zona suroriental andina. Su nombre en quechua significa “ombligo” o “Centro del Mundo”. La ciudad de Cusco fue la cuna de la gran civilización Inca y posee grandiosos monumentos que ofrecen a sus visitantes variedad de atractivos tanto naturales como culturales. Os recomiendo caminar por sus estrechas calles empedradas donde queda la huella de construcciones precolombinas. Cusco es ideal como base de operaciones para disfrutar de los variados paisajes de Perú. La estancia en el “Centro del Mundo” permite transportarse directamente al pasado, algo en el ambiente origina vivencias de profunda fascinación. Su Plaza de Armas, llamada en tiempos de los Incas; “Huacaypata” o Plaza del Guerrero, significa “llanto o lamentación” y fue escenario de diversos acontecimientos claves en la historia de Cusco. Allí se celebraba anualmente el 24 de junio el espectacular “Inti Raymi” o “Fiesta del Sol”; allí también proclamó Pizarro la conquista de Cusco y fue muerto en 1571 Túpac Amaru I, caudillo de la resistencia indígena. Con la llegada de los españoles, la Plaza fue rodeada de una bella arquería de piedra, la misma que hasta el día de hoy la embellece. En ella se encuentran la Catedral de Cusco y la Iglesia de La Compañía. La ciudad fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1983.

Perú
La Plaza de Armas de Puno está presidida por su catedral barroca

Puno se encuentra en el extremo sur del Perú, a 3.820 metros sobre el nivel del mar. Está considerada la Capital del folclore, donde se practican más de 300 bailes diferentes, sin duda el más rico y deslumbrante folclore de esta parte del continente. Su festividad más importante es la fiesta de la Virgen de la Candelaria que tiene lugar en febrero. Esta metrópoli, cuya economía se basaba en la crianza de auquénidos (alpaca, llama, guanaco y vicuña) y en cultivos de altura como la papa y la quinua, rebasó sus fronteras extendiéndose hasta Bolivia; el norte de Chile y el nordeste de Argentina. Hoy Puno es la ciudad que sirve para visitar el Lago Titicaca y los habitantes de las islas. La cultura Tiahuanaco, máxima expresión del antiguo pueblo Aymará, apareció cerca del Lago Titicaca entre el años 300 y 1.000 d. C. Los hombres de Tiahuanaco destacaron por su arquitectura monumental en piedra labrada y por la cerámica, en la que predominan la utilización de los colores anaranjado, negro y rojo. Al desaparecer la influencia de Tiahuanaco, las diferentes etnias se agruparon y tomaron 16 reinos alrededor del Lago Titicaca.

Perú
Visitar cualquier islas flotante de los Uros es una experiencia inolvidable

El nombre de Lago Titicaca significa “Puma de Piedra”, es el lago navegable más alto del mundo, ubicado a 3.809 m sobre el nivel del mar. También es el lago más extenso de América del Sur, con una superficie de 8.560 Km2, una longitud de 194 km y un ancho promedio de 65 km Su profundidad máxima es de 227 m y destaca además, por la transparencia de sus aguas. Esta gran masa de agua es conocida por los geólogos como el Mar de Humboldt. Existen más de 41 islas en el Lago Titicaca (algunas son islas flotantes de totora donde viven los Uros). Las islas más importantes del lado peruano son: Taquile, Amantaní, Suasi o Soto y del lado boliviano son: la Isla del Sol y la Isla de la Luna. A todas estas islas se pueden llegar fácilmente contratando una excursión en Puno. El Lago Titicaca alberga gran cantidad de aves como: flamencos, huallatas, keles y tiquis, así como gran variedad de peces: carachis, pejerreyes, truchas, suches e ispis, entre otros. Según el cronista Inca Garcilaso de la Vega, la aparición de los Quechuas coincide con la leyenda del primer Inca Manco Cápac y su esposa Mama Ocllo, quienes emergieron de las aguas del Lago Titicaca con el mandato de su padre el dios Sol, para fundar el Imperio Tahuantinsuyu, el Imperio de los Incas.

Perú
La excursión al Valle del Colca desde Arequipa está llena de sorpresas

Arequipa es una de las ciudades más hermosas de Perú. Conocida con el nombre de "La Ciudad Blanca" sus construcciones en ceniza volcánica blanca conviven con edificios coloniales de gran belleza. No hay que perderse la visita al Museo Santuarios Andinos, el Convento Monasterio de Santa Catalina, la Iglesia de la Compañía de Jesús, la Plaza de Armas con sus magníficos portales y la Catedral de Arequipa. A 164 Km al norte de Arequipa se encuentra otra de las visitas imprescindibles que deben hacerse en un viaje a Perú: el Valle del Colca. Bautizado por Mario Vargas Llosa como “El Valle de las Maravillas”, es uno de los cañones más profundos del mundo. Aquí es posible admirar al majestuoso cóndor de los Andes: el ave más grande del planeta.

El planeta de Planeta Dunia está lleno de viajes



Aunque llevo años escribiendo y publicando mis vivencias viajeras, se me sigue erizando el vello cuando leo lo de “grandes viajeros”. En el fondo, los que viajamos no hacemos otra cosa que seguir caminos trazados y andar sobre huellas ya pisadas por muchos otros antes que nosotros. A veces viajamos desde la comodidad de un viaje organizado, otras con la certeza o incerteza que proporciona un billete de avión de "ida y vuelta". Seguramente para los que temen salir de su ciudad, yo sería una gran viajera, pero para aquellos que se adentraron en Petra disfrazándose de árabe, se adentraron en la selva hasta encontrar Machu Picchu, o aquellos que se empecinaron en excavar las arenas del desierto en busca de tumbas egipcias, yo sería más bien una turista.
pirámides
Saqqara, agosto 2000
Sea como sea, en mi memoria resta la contemplación de la Gran Pirámide de Egipto mientras un vendedor egipcio me regalaba una pirámide en miniatura y yo le regalaba una pulsera con chinitos de madera. En los recovecos de mi "a veces traidora retentiva" quedará la noche pasada en las cuevas de Capadocia, con la sonoridad repetida dulcemente de la palabra “un copo” de aquél vendedor de alfombras turco que insistía en que bebiéramos cerveza en una discoteca excavada en la roca. La más de una vez reinterpretada, voz del revisor de los autobuses de Creta, avisando de la parada de Hersonissos, mientras nos tocaba el culo a mi hermana y a mí, con mucho disimulo dada la estrechez del transporte.
Alepo
Ciudadela de Aleppo, agosto 2003
Hay en mi memoria un lugar especial para las sensuales danzas de las mujeres tailandesas ataviadas con ropa de mil destellos multicolores. La contemplación de las vidrieras de la Sainte Chapelle de París, mientras atardecía en el río Sena. El sabor dulce de los zumos de la caña de azúcar en Brasil contemplando las estrellas de otros cielos diferentes al mío y bañándome en las aguas de otros mares. La visión de la Fortaleza de Aleppo, mientras fumaba mi primera narguile frente a ella y la ciudad se iluminaba poco a poco, al caer la noche. Las calles de sabor añejo y años de historia de Venecia sumidas en un mágico silencio. La pérdida de visión ante los techos pintados por Miguel Ángel en la Capilla Sixtina, cuando mis labios asombrados no podían articular palabra y mis ojos no alcanzaban ver cada extraordinario detalle allí pintado.
Patio de los Leones
La Alhambra de Granada, junio 2011
La hermosura trabajada en piedra de la Alhambra de Granada, que parecía que podía contar, si te acercabas lo suficiente a sus paredes, todas las historias ocurridas en el gran palacio andalusí. Recuerdo la pobreza de espíritu de la India, tanto la mía, como la de aquellos que se abandonaban a la miseria y a la suciedad porque era una forma de vida y era pobreza, sí, pero de espíritu. Por el contrario, la escasez que vi en una casa de Perú, donde me abrieron las puertas y me sentaron a su mesa para beber una chicha casera, prevalecerá sobre la miseria de aliento de algunos que lo tienen todo, pero que sienten, que no tienen nada. En Perú aprendí que era la humildad y la dignidad. Mi amor por los museos me llevó a recorrer Italia donde parece que desconocen el significado de minimalismo todo en ese país es exuberante. Imposible olvidar Florencia y sus edificios decorados con mármol de colores, Roma o Venecia.
Saná
Sana'a, agosto 2006
Imposible de olvidar son las selvas sudamericanas plagadas de mosquitos, pero acompañadas por los sonidos de centenares de animales invisibles, mientras la vegetación lo invadía todo con hermosa frondosidad. La inspección militar del autobús en la frontera hondureña donde nos hicieron bajar del autobús y formar como si fueran a dispararnos con sus armas, la oposición de dirigirme la palabra por ser mujer en la frontera nicaragüense, la amabilidad de la gente en Guatemala, son recuerdos que me traje de mis viajes a Sudamérica. Mi corta estancia con la tribu de los iban mientras una niña me enseñaba el nombre de todas las plantas que rodeaban su longhouse. Sana’a la más bella capital del planeta, el olor de pan recién hecho embriagando las calles, el sonido de las llamadas a la oración de las mezquitas yemenitas. Una vez más, las puertas de una casa privada se abrieron al extranjero, un té improvisado en el mefren de una casa en Yemen, invitadas por las mujeres de una población rural, mientras se quitaban el velo y descubrían una amplia sonrisa en su rostro, nunca antes vista.
Gaudía
Casa Batlló, Barcelona
Viajar me ha permitido contemplar el brillo solar en las aguas de distintos océanos, en Finisterre no se acaba el mundo, como tampoco lo hace en Cabo da Roca donde soplan vientos feroces, húmedos y fríos. Algo más de temperatura tenían las cervezas emblemáticas de Múnich de la Hofbräuhaus y las Guiness de Dublín, aunque en el Pub sonara en vivo música irlandesa. Contemplar la aurora boreal en Laponia, escuchar el sonido de las pisadas de los renos cruzando un lago congelado por el frío invierno, notar el calor de la sauna y ver la nieve cayendo sobre nuestro iglú de cristal. Las noches durmiendo sobre los tejados de las casas en Burkina Faso, el sonido del balafón al anochecer y la mágica atmósfera del País Dogón. Las Geishas de Kioto, caminando cabizbajas con pequeños pasos por las estrechas calles adoquinadas. La simbiosis entre piedra y musgo de Sintra, entre humedad y arte. La fascinación por la naturaleza y el ecologismo, mucho antes de que se hablara, de Antoni Gaudí, llenando Barcelona de maravillosos edificios multicolores y de formas sinuosas.


Túnez
Tozeur, agosto 2010
Después de ver los más de setecientos setenta y siete gabletes de Ámsterdam, quién les iba a decir a los holandeses que inventarían el turismo industrial hace más de cuatro siglos. Los balcones de las calles de La Valeta, el atardecer en su puerto, superviviente de antiguos ataques piratas. La medina de Túnez, los zapateros de Tozeur y las puertas azules de Sidi Bou Said. La ruta románica de la Vall de Boí con sus tejados de pizarra y su paisaje de montaña. Las imágenes de santos, santas, vírgenes y cristos de Sevilla, su dolor y sus martirios llevados al extremo, el cristianismo sentido y venerado entrelazando vida y religión. La Córdoba musulmana, El Cairo copto, la Toledo judía. Y todo ello sin darme cuenta, han pasado dieciséis años (24 años en el año 2018) desde mi primer vuelo intercontinental y tengo la sensación de que hoy por hoy, yo no sería la mujer que soy, si no fuera por ese peregrinaje por el planeta.


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