¿Qué ver en Roma en 3 días? Su pasado clásico, el origen

Roma


Una recomendación de viaje siempre tiene que ir ligada a una experiencia personal y un aprendizaje viajero. Cuando además tiene que responder a la necesidad de un viajer@ real que no conoce el lugar (en este caso dos compañeras de trabajo), la responsabilidad de decidir el recorrido es ya una cuestión de cariño y “profesionalidad” (qué ganas tenía de poner el “palabro” en cuestión).

Roma no se ve en tres días, ni en una semana, pero como la única eterna es Roma y no, nuestras vacaciones, ahí va este recorrido. Una primera ruta de aproximación de lo que se puede hacer en la Ciudad Eterna y que junto a las siguientes rutas que iré publicando, ayudarán a visitar buena parte de esta bella ciudad.

Primer día: La Roma clásica

- Domus Aurea. Según la leyenda, Nerón estuvo tocando aquí su lira mientras veía arder Roma, en el gran incendio del año 64. Su palacio fue construido con oro, marfil, piedras preciosas y ¡agua corriente! -todo un lujo para la época-. El edificio no pudo ser acabado y además fue sepultado con escombros y quedó oculto unos cuantos siglos bajo los Baños de Trajano. En la actualidad está siendo restaurado pero en 2004 pude visitarlo y admirar sus frescos y estucos. Así que tenerlo en cuenta en vuestra ruta cuando se abra al público de nuevo.

- El Anfiteatro Flavio o Coliseo de Roma: ¡dos mil años de historia os contemplan! El día de su inauguración, allá por el año 80, se sacrificaron más de 5.000 animales salvajes y los juegos duraron 100 días. En el muro exterior, de 52 metros de altura, se pueden apreciar un conjunto de columnas jónicas, corintias y dóricas, así como 80 arcos que servían de entrada a las 60.000 personas de su aforo. Si se dispone de tiempo y dinero (precio entrada 2014: 12 €), se puede ver el interior de esta construcción y descubrir algunas curiosidades: el podio donde se sentaba el emperador y los miembros de las clases adineradas o la zona subterránea. Situada en el centro de la arena, permanece “descarnada”, abierta a los ojos de los visitantes, ésta era el área destinada a las jaulas de los animales y a los gladiadores.

- Arco de Constantino, dicen que es el mayor arco romano conservado en la actualidad. 3 arcos, 8 columnas corintias, estatuas y varios medallones de diferentes épocas, sirven para conmemorar una de tantas victorias de emperadores romanos que hicieron historia y que en esta ciudad siguen estando vivos en la memoria histórica.

- El Palatino. La leyenda cuenta que Rómulo fundó aquí Roma. Restos arqueológicos por doquier (ésto sucede en cada esquina de la capital italiana), la vegetación y una buenas vistas, son su principal atractivo. La visita está incluida con la entrada al Coliseo, así que si vuestra opción es la de “low cost”, seguir por la Via dei Fori Imperiali. Desde aquí se puede contemplar los edificios del Foro Romano y algunos del Fori Imperiali sin pagar entrada.

- Foro Romano, corazón de la vida en la Antigua Roma, centro de actividad política, religiosa y comercial. Nos encontramos en el “meollo” de la Roma Antigua; senadores, vestales, comerciantes se paseaban por las calles empedradas de este corazón que se resiste a dejar de latir. Los restos del Templo de Vesta, el Tabularium, el Templo del Divo Julio o el Templo de la Concordia aún son visibles y admirados por los viajeros que se acercan hasta aquí.

- Fori Imperiali, alguien dijo una vez que es el mayor yacimiento arqueológico del mundo, pero es que la ciudad entera también lo es. En este punto del recorrido el viajero ya no sabe distinguir entre el Foro Boario, Foro de Nerva, Foro de Augusto, Foro de Julio César, Foro della Pace o el Foro de Trajano. ¿Nos encontramos en uno o en otro? No importa, seguid caminando por la Via dei Fori Imperiali, fue construida por Benito Mussolini que no dudó en arrasar algunos foros, para que los despachos oficiales, situados en el Palazzo Venezia, tuvieran buenas vistas al “Colosseo”.

- La Columna de Trajano os servirá para ubicaros en su foro y para mirar hacia el cielo. Casi 40 metros de altura de mármol blanco cincelado en el año 113 y que sobrevive prácticamente intacto en la actualidad. Aproximadamente 26.000 escenas detalladas sobre las campañas de Trajano -pintadas originalmente con colores brillantes- para conmemorar la conquista de Dacia (antigua Rumanía y Moldavia).

- En Piazza della Rotonda se alza el Pantheon, el Panteón de todos los Dioses (el favorito de mi lista romana). Es el monumento de la antigüedad mejor conservado en Roma. Fue construido en el año 27 a.C. y aún no me explico cómo ha sobrevivido al tiempo, las guerras y a los hombres. Un “oculus” es el único punto de luz de su interior; un agujero de 8 metros de diámetro que deja entrar el aire y el sol. Depende de a qué hora se visite, ese halo de luz crea unos efectos visuales sorprendentes, reflejándose sobre las colosales columnas de granito traídas de Egipto. La entrada en 2004 era gratuita y creo que lo sigue siendo, os lo confirmaré a primeros de julio cuando vuelva ;-)

- Siguiendo hacia el norte llegamos al Ara Pacis Augustae o Altar de la Paz de Augusto, ubicado en Via di Ripetta. Erigido entre los años 13 y 9 a.C. en mármol blanco, en la actualidad forma parte del Museo dell'Ara Pacis y permanece resguardado por una sala acristalada a la que se accede sin problema. Las paredes están decoradas con relieves y esculturas esculpidas en mármol de Carrara. El 10 de febrero del 2007 cuando lo visité, coincidí con el diseñador de moda Valentino pero os puedo asegurar, que mi atención y admiración no le quitaron ojo a este magnífico altar, a pesar del ilustre visitante. Si queréis hacer un Tour Virtual, clicad aquí. Precio entrada 2014: 8'5 €.

Próximo post y recorrido: Plazas y calles con encanto (dedicado a Esther y Amparo que pronto pisarán la ciudad). Prometo publicarlo el lunes ;-)


Más información: Pistas viajeras: no perderse la zona del Coliseo y la Via dei Fori Imperiali cuando se iluminan por la noche, es todo un espectáculo para los sentidos. Web de la Oficina de Turismo de Italia.

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