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Zafra: cruce de caminos de árabes, cristianos y judíos

Extremadura

Extremadura es quizás la comunidad española más desconocida de nuestro territorio. Curiosamente posee las dos provincias con más extensión del país: Cáceres y Badajoz. Hasta aquí escapamos a principios de primavera para visitar parte de su extenso patrimonio.

Plaza Grande
Plaza Grande de Zafra
La primera ciudad elegida fue Zafra (Badajoz) que se alza con el título, nada despreciable, de ser una de las ciudades más bonitas de Extremadura. En 1965 fue declarada Patrimonio Histórico-Artístico, título bien merecido cuando contemplas el interior de su antiguo recinto amurallado. El Alcázar de Zafra fue construido en el siglo XV en estilo mudéjar como una fortificación señorial. De planta cuadrada y rodeado por varios torreones, la Torre del Homenaje es la más grande. En el siglo XVI, el arquitecto Juan de Herrera realiza varias modificaciones para convertir el edificio militar en uno más palaciego. En el interior del Alcázar se conservan artesonados mudéjares de gran importancia en la Capilla y en la Sala Dorada. Convertido en Palacio de los Duques de Feria, el Alcázar forma parte de los hoteles de Paradores.

Plaza Chica
Plaza Chica de Zafra
La parte antigua de Zafra está resguardada como un tesoro alrededor de sus dos plazas, conocidas con el nombre de la Plaza Grande y la Plaza Chica. Dos maravillosos lugares para recorrer sin prisa, desgranando poco a poco cada rincón y cada esquina. Ambas plazas destacan por sus soportales y casas encaladas y están unidas por el Arquillo del Pan donde encontrareis una peculiar columna con una referencia de medida y que todo el mundo conoce con el nombre de Vara de Zafra. Deambulando por el suelo de guijarros de la Plaza Chica, tendréis que elegir qué calle seguir, ya que alrededor se extiende un puñado de calles empedradas con tramos sinuosos que desembocan en las puertas de la antigua muralla. Seguid con paso zigzagueante su pavimento de piedra, las paredes encaladas, los balcones cuajados de flores y los tejados repletos de nidos de cigüeñas.

Puerta de Jerez
Cigüeña en la Puerta de Jerez de Zafra
En la lista de visitas imprescindibles os recomiendo incluir en el recorrido, además del Alcázar de los Duques de Feria, la Calle Sevilla y la Calle Jerez con su imponente Puerta de Jerez encalada y majestuosa. No perdáis de vista los campanarios y torres donde se instalan familias enteras de aves zancudas. Se hace difícil abandonar la parte antigua de Zafra, con el ruido de los picos de las cigüeñas revoloteando sobre nuestras cabezas y con ese sabor añejo a pueblo de cuando éramos niños y los aromas de comida casera guisada con esmero escapando de las cocinas.

Casa Palacio Conde de la Corte de la Berrona
La Casa Palacio Conde de la Corte de la Berrona del siglo XIX es ahora un hotel
En la Plaza del Pilar Redondo el aire a aldea desaparece, para dejar un espacio abierto a las antiguas viviendas de la burguesía que habitó a principios del siglo XIX. La época en que la industrialización creaba ricos ociosos con deseos de lucir grandes mansiones de estilo modernista y que se han conservado en Zafra como una muestra rara y atípica de la arquitectura de principios del siglo pasado. En la Calle Gobernador también se pueden admirar diferentes ejemplos de viviendas señoriales con detalles encantadores.

Antiguo Convento de la Cruz
Patio del Antiguo Convento de la Cruz
Sin abandonar la Plaza del Pilar Redondo encontramos el Ayuntamiento de Zafra ubicado en el Antiguo Convento de la Cruz. Construido en el siglo XVII para albergar una comunidad de monjas franciscanas es desde 1881 sede de la casa consistorial de Zafra. Destaca su bello patio porticado con columnas de mármol, la fuente que lo preside y el pavimento geométrico.

Casa del Ajimez
Casa del Ajimez
La situación privilegiada de Zafra la hizo lugar de encuentro de árabes, cristianos y judíos donde se mezclaron tradiciones y costumbres y donde se formaron antiguas leyendas. Leyendas que recorren estos pueblos interiores, ocultos en el silencio de sus piedras. En la Calle Boticas encontramos la Casa del Ajimez que conserva decoración mudéjar. Desde el siglo XVI, aquí se encontraba la botica, función que seguiría desempeñando hasta el siglo XVIII. Abandonamos Zafra, en nuestro particular recorrido en coche, siguiendo algunos tramos de la famosa Vía de la Plata, aquella que recorrían los antiguos romanos desde Mérida hasta Astorga.

Calle Sierpes: la arteria comercial de Sevilla


La Calle Sierpes de Sevilla es una famosa arteria comercial y calle peatonal, llena de ajetreo y vida al más puro estilo sevillano.

Aquí se encuentran un buen puñado de tiendas interesantes que elegidas con tino pueden hacer del recorrido un paseo entretenido.

En el número 1 se encuentra la famosa Confitería La Campana. Está siempre a tope de clientela, de día y de noche, unas mesas en el exterior invitan a contemplar el ir y venir de la población. Se fundó en el año 1885 y dicen que durante todo este tiempo ha abastecido a la Casa Real de caramelos, bombones, dulces, pastas y frutas en almíbar.

Justo enfrente se ha instalado La Cure Gourmande; otra tienda de venta de dulces, galletas y chocolates tradicionales, esta vez provenientes del sur de Francia. Es una gran tentación para golosos y han cuidado mucho la decoración y el ambiente. Las estanterías son de madera, las cajas están decoradas con estilo entre campestre y hogareño. Las bomboneras son de aspecto antiguo y se respira un toque a “repostería de la abuela” que es imposible entrar y no cometer algún pecadillo.

Continuando hasta el número 19 encontramos la relojería El Cronómetro que luce una fachada decorada con paneles de madera tallada que recuerda al estilo Art Nouveau de comienzo del siglo XX.

En el número 25 de la Calle Sierpes se encuentra la Librería Beta; lo mejor es entrar y comprobar que está ubicada dentro de un antiguo teatro. Han conservado la platea y el escenario con las gruesas cortinas de terciopelo rojo características de los auditorios. Es un local muy original donde además se pueden encontrar toda clase de libros raros y poco comunes, desde guías de Sevilla o de tauromaquia hasta los típicos libros de bolsillo y algunos libros técnicos.

Para rematar el paseo y las compras puedes acercarte a echar un vistazo a la tienda de regalos Juan Toronda Blasfor Sierpes; aquí se pueden encontrar entre hermosos mantones bordados; estatuas de vírgenes, abanicos, muñecas sevillanas y figuras de porcelana de la marca Lladró. Una tienda de souvenirs de alto standing.

Son comercios que destacan por su estilo antiguo y cálido, frente a un centenar de tiendas de estilo moderno y minimalista que llenan esta calle. Miguel de Cervantes hizo universalmente famosa la "Calle de la Sierpe" en el siglo XV, al nombrarla en la comedia "El rufián dichoso", pero el origen del nombre de esta calle que aún conserva encanto añejo es variado. En esta calle residió Don Álvaro Gil de la Sierpe que podía haberle dado nombre. Una antigua barbería-botica con el símbolo de una serpiente (sierpe) o la existencia del Mesón de la Sierpe son otros de los argumentos que rodean a la historia de una de las calles más concurridas de toda Sevilla.

Si te apetece descansar de tu visita a Sevilla nada mejor que el Parque de María Luisa.

Casa de las Conchas (Salamanca)


La Casa de las Conchas de Salamanca fue iniciada en el año 1493 por orden de don Rodrigo Maldonado de Talavera, caballero de la Orden de Santiago. Sus obras prosiguieron hasta 1512; diecinueve años que le imprimieron carácter y le dieron tiempo suficiente para que se mezclaran dos estilos; el plateresco y el gótico tardío. La fachada situada en la Calle de Rúa Mayor fue añadida posteriormente, alrededor del año 1701, después de que se hundiera la fachada original.

Pero la fachada que más llama la atención es la situada en la Calle Compañía, está decorada por 373 conchas con poderes hipnóticos aunque en realidad es un sistema árabe de decoración conocido con el nombre de “a tresbolillo”. Su simbología sigue siendo un misterio y existen varias interpretaciones, ¿son las conchas, el símbolo de la Orden de Santiago al que pertenecían sus primeros propietarios?, ¿es el emblema del linaje de los Condes de Benavente la familia a la que pertenecía la esposa; María Pimentel?, o ¿son un homenaje al símbolo del amor?.

Sobre su portada principal, se encuentra un tímpano en cuyo interior destaca el escudo gótico de la familia Maldonado (los primeros propietarios); cinco flores de lis que quedan protegidas por dos leones situados a ambos lados. El símbolo de la familia se repite en 153 escudos más por dentro y fuera de la Casa de las Conchas. El otro escudo esculpido en la parte superior de la puerta, corresponde al emblema de los Reyes Católicos; el águila representa a San Juan y esta figura la incorporó Isabel La Católica a su escudo personal, ya que sentía veneración por este evangelista. No cabe duda que don Rodrigo declaró su lealtad a la Corona.

La decoración de delfines y amorcillos bajo las ventanas, simbolizan el amor en época renacentista. Destacan las ventanas de la planta baja porque han conservado una excepcional rejería gótica con un elaborado diseño que permitía ver sin ser visto, como si se tratara de una celosía. Las cuatro ventanas situadas en el primer piso son ajimezadas.

En el interior destaca la escalera, los dos salones con artesonado de madera de nogal y el fabuloso patio interior de dos plantas de altura. El patio mezcla dos estilos; el gótico y el renacentista, así queda subrayada la rica decoración presente en los arcos mixtilíneos góticos de influencia morisca. Estos arcos son conocidos popularmente con el nombre de arcos salmantinos ya que de este tipo se pueden encontrar más ejemplos en Salamanca. Desde la galería alta de este pequeño claustro, se obtienen las mejores vistas del edificio de La Clerecía que vale la pena contemplar y visitar.

Actualmente la Casa de las Conchas es sede de la Biblioteca Pública de la Junta de Castilla y León, además de acoger interesantes exposiciones temporales, es posible visitarla de forma gratuita.


Más información: Dirección: Calle de Rúa Mayor 20 / Calle Compañía 2, 37002 Salamanca. Telf.: 923 269 317. Horario: de lunes a viernes de 9 a 21 h. Sábados de 9 a 14 h. y de 16 a 19 h. Domingos y festivos de 10 a 14 h. y de 16 a 19 h. Entrada: gratuita.

Si vais a viajar a Salamanca o queréis seguir leyendo sobre esta ciudad os invito a conocer Casa Lis.

La Plaza Mayor de Salamanca

Salamanca

La Plaza Mayor de Salamanca es sin duda una de las plazas más bonitas de España. Si alguien no está de acuerdo, es probable que no la haya visto de noche cuando está bellamente iluminada. La plaza tiene una rica historia que data de al menos 250 años.

Atardecer en la Plaza Mayor de Salamanca

La construcción de la Plaza Mayor de Salamanca comenzó el 10 de mayo de 1729 y se completó en 1755. A pesar de haber sufrido varias interrupciones y varios cambios de arquitecto, la combinación única de la plaza, la convierten en una notable obra de arte.

Ningún lado de la Plaza Mayor mide lo mismo que el resto

Su primer arquitecto, Alberto de Churriguera, la dotó de la impronta del barroco salmantino. El arquitecto que la terminó, Andrés García de Quiñones, le confirió su austeridad castellana. La planta trapezoidal de la plaza se debe a que ninguno de sus lados tiene la misma longitud, pero en realidad fue diseñada para ser un espacio regular.

Detalle de los medallones de Francisco Pizarro y Sancho Dávila

La plaza mide aproximadamente 4400 m2 y los edificios están construidos con piedra de Villamayor, muy fácil de tallar, y que le da a la plaza su color característico. Destacan sus 88 arcos de medio punto adornados con 57 medallones de piedra tallada.

Isabel de Farnesio y Juana I son algunos rostros femeninos de la plaza

Cada medallón mide 80 centímetros de diámetro y en ellos se han representado los rostros de antiguos monarcas, soldados, descubridores, sabios y santos españoles, que ensalzan la historia de España. Incluso hay unos pocos medallones con rostros femeninos.

Vista nocturna del Pabellón Real

La Plaza Mayor ha sido centro de diversas actividades a lo largo de su historia, desde corridas de toros y mercados, hasta escenario de ejecuciones. Hoy en día, sirve como lugar de encuentro para salmantinos y turistas por igual.

En el Pabellón de Petrineros se alojaban antaño los artesanos del cuero

Su magnífico pórtico soporta 247 balcones y, debajo, encontramos numerosos mesones tradicionales, cafés y terrazas que invitan a la gente a reunirse y disfrutar de la impresionante belleza de la Plaza Mayor de Salamanca.

Vista nocturna del Pabellón de San Martín

Tanto de día como de noche, ya que sus 112 farolas, de estilo fernandino, alumbran la plaza al caer el sol y la dotan de una atmósfera mágica. Conocida popularmente como la cabeza u ombligo de Salamanca, a mi parecer, la Plaza Mayor es el auténtico corazón y el alma de esta ciudad.

El Ayuntamiento de estilo barroco

La espadaña del Ayuntamiento no se construyó hasta 1852

La Plaza Mayor de Salamanca es sin duda una notable obra de arte, y el Ayuntamiento es uno de sus edificios más destacados. La Casa Consistorial, de estilo barroco, fue construida por el arquitecto Andrés García de Quiñones entre 1728 y 1755.

La plaza no se hizo peatonal hasta la década de los 70 del siglo XX

El Ayuntamiento está ubicado en el Pabellón Norte, y su fachada palaciega tiene 82,8 metros de ancho. En ella destacan cinco arcos de granito y su profusa decoración con detalles vegetales. A ambos lados del arco central de la planta baja destacan dos medallones de piedra labrada.

Desde el balcón del Ayuntamiento se han proclamado dos Repúblicas

El medallón de la izquierda corresponde al rostro de Rodrigo Caballero y Llanes, el corregidor que decidió construir la Plaza Mayor de Salamanca. A la derecha veremos el rostro de Alberto de Churriguera, el primer arquitecto de la plaza.

Medallón iluminado con el rostro de Felipe II

En el resto de medallones podemos ver los rostros de personajes ilustres como Carlos III, Felipe IIFrancisco Vázquez Coronado, Juan Maldonado Ordóñez, Miguel de Cervantes Saavedra, los Reyes Juan Carlos I y Doña Sofía, entre muchos otros.

Algunas de las ventanas del lado del Ayuntamiento son falsas

El Ayuntamiento está coronado por una espadaña con tres campanas y un reloj, construida en 1852 por el arquitecto Tomás Francisco Cafranga. El conjunto queda enmarcado por cuatro esculturas alegóricas, obra de Isidoro Celaya.

Es habitual entre los salmantinos citarse “debajo del reloj”

Las esculturas simbolizan las alegorías de la Arquitectura, la Escultura, la Agricultura y la Geografía. Aunque en algunas guías de viaje, hacen referencia a la representación de la Música, la Poesía, la Astrología, la Industria y el Comercio.

Otro lugar emblemático que debes visitar en Salamanca es la Casa de las Conchas.

El Parque de María Luisa (Sevilla)


Partiendo desde el centro de Sevilla, y cruzando la Glorieta de San Diego, encontramos el Parque de María Luisa. Este enorme jardín botánico de frondosas avenidas fue donado a la ciudad en 1893 por la infanta María Luisa Fernanda de Orleáns, Duquesa de Montpensier. Diseñado en un principio por el jardinero francés Lecolant en 1849, fue reformado posteriormente en 1929 por el ingeniero francés Jean-Claude Nicolas Forestier, conservador del bosque de Boulogne en París. Forestier le dio un toque romántico, inspirándose en los jardines del Generalife de la Alhambra y los del Alcázar de Sevilla.

Todo este terreno formaba parte del Jardín del Palacio de San Telmo; actualmente es un lugar ideal para pasear a pie, en bicicleta o en coche de caballos, o simplemente, para relajarse entre jardines fantásticos. Los pasos del caminante, ahora sosegados y lejos del ruido de la ciudad, fluyen entre las sombras de árboles exóticos, ficus gigantescos, naranjos centenarios, magnolios, plataneros, palmeras, cipreses de los pantanos o acacias del Japón.

Adelfas y rosaledas decoran las hermosas plazas, fuentes y palacios construidos para la Exposición Iberoamericana de 1929. Destacan lugares como el Estanque de los Lotos, el Monumento a la Infanta María Luisa, la Fuente de las Ranas, la Plaza de América, la Isleta de los Patos, las glorietas de Ofelia Nieto, Hermanos Álvarez Quintero, Benito Más y Prat y, destacando por encima de todos ellos, el romántico Monumento a Bécquer, que rodea a un gigantesco árbol plantado en 1870 y que consta de tres figuras femeninas que representan el amor ilusionado, pleno y perdido.

Más información: Dirección: Paseo de las Delicias s/n, 41013 Sevilla. Horario invierno: Diariamente de 8:00 a 20:00 h. Horario verano: Diariamente de 8:00 a 24:00 h. Entrada: gratuita. Transporte: Autobús, líneas: 1, 6, 30, 31, 33, 34, 70, 72, 75, C1 y C2.

El Ayuntamiento de Sevilla


El Ayuntamiento de Sevilla es uno de los consistorios más hermosos de España. El edificio es tan majestuoso que se permite el lujo de tener dos fachadas diferentes. La fachada principal está orientada hacia la Plaza Nueva; es un proyecto realizado en 1867 en estilo neoclásico por el arquitecto Balbino Marrón. Aquí se encuentra el reloj que marca la hora oficial y el pulso de la vida de los sevillanos.

Si cruzamos el edificio de 1535 adosado en uno de sus lados -conocido con el nombre del Arquillo-, vemos que la talla y decoración de la piedra de la fachada que da a la Plaza de San Francisco, cambia por completo. La segunda fachada es obra del arquitecto Diego de Riaño quien estuvo al frente de las obras desde 1527 hasta su muerte en 1534. Esta fachada de inconfundible estilo plateresco, tiene dos plantas ricamente decoradas. Presenta numerosos ventanales y puertas de diferente tamaño decoradas con medallones de personajes históricos y mitológicos. Las pilastras están cubiertas por divertidos grotescos y ramos florales. Todo ello cargado de fuerte simbología donde se emplean emblemas alusivos a la justicia, la armonía y el buen gobierno. También se puede ver el emblema de Carlos I; las Columnas de Hércules y el lema “Plus Ultra”, así como el símbolo de la ciudad: NO8DO, siendo el 8 una madeja de lana y en clara alusión a la frase "NO-madeja-DO".

Uno de los museos que debes visitar si viajas a Sevilla es el Palacio de la Condesa de Lebrija.

Más información: Dirección: Plaza Nueva 1, 41001 Sevilla. Horario visita: martes, miércoles y jueves, 1ª visita a las 17:30 y 2ª visita a las 18 h. Festivos cerrado. Entrada gratuita presentando D.N.I.

Casa Lis: la joya modernista de Salamanca


La Casa Lis es un edificio modernista construido en 1905 por orden del salmantino Don Miguel de Lis al arquitecto Joaquín de Vargas y Aguirre. Fue escandalosamente atrevido para su época y aún hoy destaca en el conjunto histórico de la ciudad.

El edificio merece una visita por si mismo aunque no se visite el museo. Tiene dos fachadas bien distintas, la ubicada en la Calle Gibraltar; es de gran sencillez. Conserva forjados de influencia belga y una puerta de madera bajo un arco decorado con motivos acuáticos y florales en relieve. La otra fachada, donde se encontraba el acceso original de la vivienda, es la más llamativa; mezcla de clasicismo y modernismo. En esa época los materiales utilizados eran el hierro, el vidrio policromado y la cerámica. Así que no es de extrañar que el gran ventanal destaque sobre la hermosa fachada. Aquí se ha instalado la bonita cafetería del museo que hace las veces de mirador sobre el río Tormes.

Desde 1995 en la Casa Lis se encuentra instalado el valioso Museo Art Nouveau y Art Déco, constituido por el legado de Manuel Ramos Andrade. La colección está dispuesta en 24 salas temáticas donde se exponen cerca de 1.400 objetos de uso cotidiano de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Destacan los objetos de bronce, vidrio, esmalte y porcelana, muebles de marquetería, delicadas lámparas, criselefantinas (pequeñas esculturas de bronce y marfil), hermosas joyas, frascos de perfume, copas, lienzos, esculturas, abanicos, muñecas de porcelana, juguetes, piezas de Émile Gallé, René Lalique, Hermanos Daum, Karl Hagenauer, Demetre H. Chiparus, Ferdinand Preiss, Salvador Dalí y Peter Carl Farbegé


Estando de viaje en Salamanca no te vayas sin ver su Plaza Mayor; una de las más hermosas de España.
 
Más información:
Dirección: Calle Gibraltar 14, 37008 Salamanca. Telf.: 923 121 425. Horario: Del 1 de abril al 15 de octubre, de martes a viernes de 11 a 14 h. y de 17 a 21 h. Sábados, domingos y festivos de 11 a 21 h. Del 16 de octubre al 31 de marzo, de martes a viernes de 11 a 14 h. y de 16 a 19 h. Sábados, domingos y festivos de 11 a 20 h. Lunes cerrado. Entrada: 4 €. Entrada gratuita: jueves por la mañana. No está permitido hacer fotografías en el interior ¡una pena!. E- mail: info@museocasalis.org. Web: http://www.museocasalis.org/. Pista viajera: Por la noche el edificio se encuentra iluminado.

Museo Palacio de la Condesa de Lebrija (Sevilla)


Doña Regla Manjón y Mergelina, fue la Condesa de Lebrija. Quiso hacer de su hogar una exposición artística de belleza arquitectónica y de coleccionismo, uniendo su pasión por la arqueología con su fortuna. Su posición social y las circunstancias de su vida, condicionaron y favorecieron el poder hacerlo. Al poco tiempo de contraer matrimonio con un rico aristócrata quedó viuda. La fortuna que heredó sumada a la suya hicieron posible este curioso mecenazgo. La condesa no era una mujer común, independientemente de su posición social, dio la vuelta al mundo dos veces. Estamos hablando de comienzos del 1900, pero hay que enfatizar que la condesa había estudiado Bellas Artes y no me refiero a un cursillo para damas aburridas, si no que fue académica. ¡Lo cual explica esa pasión por el arte!.

El Museo Palacio de la Condesa de Lebrija es una maravillosa casa-noble de estilo renacentista mudéjar. Fue construida en el siglo XVI y remodelada varias veces, la última en el siglo XIX. Conserva la estructura de una típica mansión andaluza, dando mayor importancia a los patios, que dan luminosidad a las estancias que se distribuyen a su alrededor. Actualmente, una parte sigue siendo la vivienda privada de los herederos de sus antiguos propietarios, que la continúan habitando por temporadas. 

La fachada exterior es austera y no llama mucho la atención, pero en su interior encontramos un verdadero museo de arte. Expuestos nos esperan; estatuaria romana, griega y persa, vasos, ánforas y vasijas grecorromanas, mosaicos, azulejos de diferentes épocas, artesonados mudéjares, muebles Luis XVI, etc. En el ancho zaguán de la entrada se conserva un pavimento en mármol multicolor proveniente del corral de la casa número 23 de la Calle de la Alegría en Santiponce. 

A continuación del zaguán, un primer patio nos da la bienvenida. Está poco iluminado, lo que enfatiza la luz del maravilloso patio central, de proporciones grandes, luminoso, y hermosamente porticado con fantásticos arcos de traza árabe y capiteles con yeserías mudéjares. Le siguen varias estancias alrededor; un gran salón al fondo, y un maravilloso y sorprendente jardín interior. Conserva mármoles, mosaicos y esculturas romanas del siglo II d. C., provenientes de las ruinas de Itálica, en tal cantidad y calidad que esta colección sólo es superada por la expuesta en el Museo Arqueológico Provincial. Destaca sin lugar a dudas, el fabuloso Mosaico del Dios Pan, ubicado en el patio central que mide 6.8 m2 y que conserva en perfecto estado 25 medallones decorados con flores, rostros y personajes mitológicos. También destacan los diferentes brocales de pozos árabes y bancos de madera, de estilo español antiguo.


En la planta baja, a mano derecha del patio central, se extienden el Salón Bajo y la Sala Ochavada, una sala octogonal con una delicada fuente donde destaca el pavimento, se cree que puede datar de la época del emperador Adriano. A continuación encontramos la Sala Medusa, con un destacado mosaico con grecas y en el centro la representación de este temido monstruo mitológico. En el Salón de Hermes, destaca un sorprendente pavimento de mosaicos y una colección de fragmentos de teselas, torsos y piezas de alfarería de la antigua Itálica. El Patio de las Palmeras, conocido antiguamente con el nombre de Patio de la Rosaleda, es un precioso patio al más puro estilo sevillano, de tonalidad amarilla y con suelos de terracota, ¡sorprende y maravilla!. En él se pueden encontrar un elaborado conjunto de mesa, sillas y bancos de forja negros, un coqueto farol y unas antiguas tinajas que lo decoran y engalanan. Los helechos, las palmeras y las frondosas plantas completan la hermosura de este patio interior.

En el Comedor Azul, prestad mucha atención a los azulejos que recubren las paredes, están considerados los mejores ejemplos de mosaicos de este palacio. También hay una pequeña exposición de platos antiguos y os recomiendo que miréis hacia el techo os quedaréis con la boca abierta. En el Cenador de Cristal, las paredes se recubren con maravillosos azulejos sevillanos del siglo XVI rescatados del Antiguo Convento de San Agustín. A mitad de camino del patio central y el Cenador de Cristal se encuentra la Sala de las Columnas, con pinturas, columnas, esculturas y mosaicos romanos. La preciosa escalera que sube a la primera planta es de estilo andaluz, con tres tramos desiguales, engalanados con artesonados árabes procedentes del antiguo Palacio de Marchena y azulejería de los siglos XVI y XVII. Bajo la escalera que sube al primer piso se puede contemplar un mosaico con peces y anclas encontrado en un corral particular en el año 1902.


Lo primero que encontramos en la primera planta del Palacio de Lebrija, es la Galería de los Bargueños. Esta galería acristalada, recorre todo el perímetro del patio central, confiriendo luz a las habitaciones que se suceden a su alrededor. Recibe este nombre gracias a una colección de secreteres y cómodas de diferentes épocas, que se encuentran en los pasillos. En las vitrinas se guarda una colección de piezas de porcelana.


Continuamos el recorrido por el Salón Verde que sirve de hall de entrada al resto de estancias del Palacio de Lebrija. A la izquierda, en esta misma sala, se abre una sala adornada al más puro estilo islámico, es el Salón Árabe, está decorada con cojines, mesitas, jarrones y alfombras, a la manera árabe. Algunos de los arcones que aquí se muestran son de origen persa. A continuación se encuentra el Salón de los retratos, está decorado en un llamativo color verde, y de sus paredes cuelgan cuadros de los antepasados de la familia propietaria. Al fondo a la izquierda, se ubica la impresionante Biblioteca. Es original del siglo XIX y se conserva tal cual se decoró, con su artesonado, muebles tapizados, alfombras, lámparas, cuadros, y más de 6.000 volúmenes. Encima de la chimenea se muestra un interesante retrato del esposo de la condesa de Lebrija. 

El Oratorio también está ubicado en la primera planta del Palacio de Lebrija. Esta pequeña salita, a modo de capilla, era utilizada por la familia para sus oraciones. Ya se sabe que el poder y el dinero siempre han ido muy unidos con la nobleza y la religión. Destaca el cristo tallado en marfil filipino del altar, su tamaño es impresionante. El Salón Barroco está decorado con un sinfín de preciosos muebles antiguos, cuadros y adornos originales, este salón se encuentra situado junto al Salón Imperio, que a su vez está decorado con muebles de esa misma época. El Salón del Cantón también conocido con el nombre de Salón Murillo, está decorado con numerosos objetos provenientes de China, de ahí su nombre. Estatuas, jarrones e incluso un biombo oriental, decoran esta habitación de la primera planta. En esta estancia se puede encontrar cuadros de grandes artistas como Murillo, Van Dick y Sorolla, todos son preciosas y valiosísimas obras. 

El Salón Comedor ubicado en esta planta, era utilizado como comedor de invierno, posee una completa vajilla del siglo XVIII de la casa Spode de las que sólo quedan dos en el mundo. Las mesas y sillas de madera son del más auténtico estilo toledano. En el techo destaca una estrella de David decorada con platos de loza y porcelana. Personalmente creo que vale la pena hacer también la visita guiada a la planta superior. Está llena de estancias coquetamente decoradas con un sinfín de detalles bien conservados, con muebles, cuadros y diferentes objetos que facilitan el conocer cómo era la vida en otra época. Me encanta observar los muebles y la decoración original en su propio ambiente, saborear cada elemento en el lugar para el que fueron creados; ¡en el sitio adecuado!. Es una gran suerte poder hacerlo aquí y es un valor añadido a la visita del Museo Palacio de la Condesa de Lebrija. 


Si te apetece ir de compras por Sevilla te recomiendo la emblemática Calle Sierpes.
 

Más Información: Dirección: Calle Cuna 8, 41004 Sevilla. Telf.: 954 227 802. Horario: Del 1 de septiembre al 30 de junio, de lunes a viernes de 10:30 a 19:30 h. Sábados, domingos y festivos de 10 a 14 h. Del 1 de julio al 31 de agosto, de lunes a viernes de 9 a 15 h. Sábados, domingos y festivos de 10 a 14 h. Entrada: 4 € la planta baja y 8 € la planta baja y 1ª planta. La visita guiada a la planta superior, dura 30 minutos y va incluida en el precio de la entrada de 8 €. Transporte: Autobús 10, 11, 12, 13, 14, 15, 20, 21, 23, 24, 25, 26, 27, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 40, 41 y 42. Email: reservas@palaciodelebrija.com. Web: www.palaciodelebrija.com

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