Guía de viaje por la Basilea medieval

Basilea
Vistas del Rin y Grossbasel; el casco antiguo de la ciudad

Con esta guía de viaje por la Basilea medieval, descubriréis uno de los centros históricos mejor conservados y más hermosos de Europa. Entre sus estrechas callejuelas y recónditas plazas, os esperan más de 300 fuentes y la sensación de estar en un encantador pueblecito de Suiza a orillas del Rin.

Basilea
Mapa de la ciudad medieval de Basilea

Basilea se encuentra situada entre Alsacia (Francia) y Baden (Alemania), lo que le confiere una atmósfera cosmopolita. Basilea es la tercera ciudad más grande de Suiza, pero respira calidad de vida por todos los lados. En su casco antiguo podéis quedar atrapados tres días, no por su tamaño, sino por su riqueza y múltiples opciones culturales.

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Oficina de Turismo de Basilea en Steinenberg 14

Cultura e historia son los motivos de emprender este viaje a Basilea. La ruta de hoy se centra en la Basilea medieval. En Barfüsserplatz se encuentra la Oficina de Turismo de Basilea, donde tienen folletos sobre la ciudad en español y os proporcionarán información y un mapa de Basilea, si no os lo habéis descargado antes desde su web.

La Basilea medieval, religiosa y burguesa de Grossbasel

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Rincones de las calles Rittergasse y Gemsberg

En el corazón de la ciudad, en el casco antiguo llamado Grossbasel (Gran Basilea), podemos encontrar hermosas casas medievales, las más antiguas datan del siglo XIII. Están decoradas con pequeñas molduras, lucen portadas donde aparece dibujada una planta trepadora o un adorno rococó y destacan por sus contraventanas pintadas de un tenue rojo bermellón o azul pizarra.

Muralla y puertas medievales de Basilea

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Restos de la muralla interior de la ciudad construida entre 1200 y 1250

La Basilea medieval tenía una muralla exterior, un foso situado en la actual calle de Petersgraben y ocho puertas de las que se conservan en pie tres puertas medievales: Spalentor, St. Johanns-Tor y St. Alban Tor. En el sótano del Hotel Teufelhof, situado en la calle Leonhardsgraben 47-49, se encuentran restos de las dos antiguas murallas de la ciudad que datan de los siglos XI y XIII.

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Vista de los dos lados de la puerta medieval Spalentor

Spalentor está considerada la puerta medieval más hermosa y magnífica de Suiza, se encuentra situada en la calle Spalenvorstadt. Fue construida en el año 1400 y era paso obligado de los comerciantes y viajeros que hacían la ruta hacia Alsacia (Francia). Su torre principal, de planta cuadrada, conserva las esculturas de una virgen y dos profetas del siglo XV. En los extremos dos torres de planta circular flanquean la puerta.

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Vista de los dos lados de la puerta medieval de St. Johanns-Tor

St. Johanns-Tor se encuentra situada en la calle St. Johanns-Vorstadt y una vez formó parte del cinturón de fortificaciones de Basilea. Fue construida entre el 1367 y 1375 y se tiene constancia de que fue decorada en 1482. En el año 1670 se añadió una ventana en saledizo en una de sus esquinas, que fue reemplazada por una copia en 1921. Hasta 1834 la Puerta de San Juan estuvo custodiaba por una pequeña guarnición de soldados.

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En 1473 St. Alban Tor tenía un puente levadizo sobre el foso de la muralla

St. Alban Tor se encuentra situada en la calle St. Alban-Vorstadt. El primer edificio fue construido en 1230 y hubo de ser reconstruido varias veces. La parte más antigua conservada, la parte baja, data de 1360. En 1975 se reconstruyó el portón de entrada y el sistema de estacas que bloqueaban la puerta como a finales del siglo XVI.

Gremios y artesanos

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En Martinskirchplatz se encuentra la casa Bramen del siglo XIII

Destacan las antiguas mansiones burguesas alrededor de la Martinskirchplatz y la Rittergasse. Así como las calles gremiales del antiguo barrio de los artesanos, como por ejemplo Schneidergasse (callejuela de los sastres), Imbergässlein (callejón del jengibre), Pfeffergässlein (Callejón de la pimienta), Freie strasse (Gremio de los cerrajeros) o Leonhardsberg.

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La Barfüsserkirche se construyó en estilo gótico tardío después de 1298

Historisches Museum Basel (HMB) es el Museo Histórico de Basilea y se encuentra situado en tres sedes distintas. Nosotros visitamos solo el que se encuentra en el interior de la Barfüsserkirche; una antigua iglesia gótica que también fue granero, depósito de sal y casa de empeño. En el interior os espera un recorrido sobre la historia de Basilea, desde la prehistoria hasta nuestros días.

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Piezas originales de algunas de las más de 300 fuentes que tiene Basilea

No hay que perderse el Tesoro de la Catedral, donde destaca el relicario de Santa Úrsula, o la reproducción de la “Danza de la Muerte”; un gigantesco fresco de una danza macabra, que estaba pintada en el muro del cementerio de la Iglesia de los Dominicos y que fue destruido en 1805.

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Erasmo imprimió en Basilea el primer Nuevo Testamento en griego

También son notables las habitaciones que guardan objetos relacionados con Erasmo de Róterdam, como un cofre de madera de 1539 donde se guardó la herencia de Erasmo de Róterdam. El propio filósofo lo mandó hacer con los rostros de Aristóteles, Salomón, Virgilio (representantes de la literatura hebrea, griega y latina) y su propio rostro.

La Catedral de Basilea (Münster)

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En Münsterplatz vivían dignatarios y autoridades eclesiásticas

En Münsterplatz se encuentra el monumento más famoso de Basilea: su catedral. Fue construida en 1019, reconstruida parcialmente en los siglos XIV y XV, y restaurada en el siglo XIX. Mezcla, por tanto, el estilo románico tardío y el gótico. Lo primero que llama la atención es su gran fachada de piedra arenisca roja, procedente de la Selva Negra (Alemania).

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La Catedral de Basilea es uno de los mejores templos medievales de Suiza

Basilea pasó a formar parte del Sacro Imperio Romano Germánico en el año 1032, así que muchas construcciones tienen ese toque germano tan característico. En la Catedral de Basilea tuvo lugar el Concilio de Basilea celebrado entre 1431 y 1449, que convirtió a la ciudad en el centro de la cristiandad.

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Las torres de la Catedral de Basilea miden más de 60 metros

Sólo dos esbeltas torres góticas, de las cinco originales, fueron reconstruidas tras el terremoto de 1356. La torre de la izquierda, la Torre de San Jorge, conserva los arcos ciegos de época románica en piedra blanca. A la derecha, la Torre de San Martín está coronada por la parte más nueva: una aguja del año 1500.

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Las hojas de la arquivolta ahuyentan del demonio y la mala suerte

El pórtico de entrada a la Catedral de Basilea es de 1280. Está decorado con una serie de arcos abocinados donde pueden verse, entre guirnaldas de flores y hojas de roble, los bustos de profetas, reyes, sibilas y ángeles. Estas arquivoltas representan el Jardín del Edén. El remate está coronado por las figuras de la Virgen con el Niño.

Catedral de Basilea
Epitafio de Erasmo de Róterdam en piedra caliza y vidriera

En el interior de la Catedral encontraréis la lápida de Erasmo de Róterdam, está decorada con un medallón donde está representado el busto de Terminus, Dios romano de los límites y las fronteras. No os vayáis sin ver el sarcófago de la reina Ana, los capiteles y vidrieras del coro, la cripta, los dos claustros y la puerta norte Galluspforte.

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Es el monumento funerario más importante de la Catedral de Basilea

El sarcófago de la reina consorte, Ana de Hohenberg es el único sepulcro real en Suiza. La esposa del rey Rodolfo I de Habsburgo, aunque murió en Viena en 1281, quiso ser enterrada en Basilea junto a su décimo hijo Carlos, que murió a los seis meses de edad en 1276. La tumba de Ana de Hohenberg es un destacado ejemplo de arte funerario gótico clásico.

Catedral de Basilea
Los tres Reyes Magos ofrecen sus presentes al Niño Jesús

Los frescos de la cripta muestran escenas de la vida de la Virgen María, como su coronación, el Nacimiento de Jesús o la Huida de Egipto. También se conservan restos de los frescos románicos tardíos que fueron cubiertos por una bóveda en el siglo XIV. El sarcófago con los restos del obispo Rodolfo II es el más antiguo de la catedral, data del siglo X.

Catedral de Basilea
El pequeño claustro consta de tres espacios con arcadas y bóvedas

La parte más antigua del claustro de época románica corresponde a la portada de acceso al coro. El resto es de estilo gótico y destaca por unas impresionantes bóvedas. Unas 200 placas sepulcrales fueron erigidas en sus paredes, datan de entre los siglos XVI y XIX, están ricamente ornamentadas y pertenecen a miembros de conocidas familias y personajes ilustres de Basilea.

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Vista del Rin y Kleinbasel desde el mirador de Pfalz

Detrás de la Catedral encontraréis el Pfalz; una terraza sobre el Rin, bajo la sombra de unos castaños. Es un excelente mirador con vistas espectaculares. A la izquierda se ve el Mittlere Brücke (el Puente Medio) construido en 1226 y posteriormente reconstruido en 1905. Es uno de los puentes más antiguos que conserva el Rin.

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La Catedral de Basilea vista desde la orilla de Kleinbasel

A la derecha veréis el Wettsteinbrücke, un puente construido entre 1877 y 1879. Entre los dos puentes se extiende el barrio Kleinbasel (Pequeña Basilea), que queda justo enfrente. Hay que cruzar hasta Kleinbasel, si se quiere apreciar el colorido tejado de la Catedral de Basilea. Las tejas verdes, rojas, blancas y amarillas forman un patrón geométrico a base de rombos.

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Es la obra escultórica románica más importante de Suiza

Continuando hacia la izquierda encontramos la Galluspforte o Puerta de San Galo, construida en 1180. Su dintel muestra a Cristo entronizado con el Libro de la Vida junto a Pedro y Pablo. En los paneles laterales se han esculpido a los Evangelistas y el rosetón superior, a modo de Rueda de la Fortuna, ilustra la incertidumbre de la felicidad terrenal.

El Ayuntamiento de Basilea

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El edificio de la izquierda fue añadido entre 1899 y 1901

La Marktplatz (Plaza del Mercado) está presidida por el Ayuntamiento, sede del Gobierno Cantonal y el Parlamento de Basilea. En su fachada de piedra arenisca roja destacan varias esculturas realizadas por el escultor Hans Turner en 1510. Sus tres arcadas y la Sala de Gobierno corresponden al primer periodo constructivo, entre 1504 y 1514. 

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Vistas del patio interior del Ayuntamiento

Su notable torre de estilo renacentista fue añadida entre 1899 y 1901. Cruzad las arcadas que os llevarán hasta un patio interior suntuosamente decorado con grandes pinturas murales. La estatua en piedra arenisca es del fundador de Basilea: Lucius Munatius Plancus, obra de 1580 del escultor Hans MichelEn las almenas pueden verse los 12 escudos de armas de los cantones que formaban la Confederación Helvética.

Basilea es una ciudad verde junto al Rin

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Mittlere Brücke es uno de los puentes más antiguos del Rin

El recorrido y las panorámicas junto al Rin, invitan a dar largos paseos durante todo el año. Entre abril y octubre, se instalan en el margen derecho del Rin varias terrazas conocidas con el nombre de buvetten, que ofrecen bebidas frías y pequeñas raciones de exquisitas especialidades gastronómicas suizas.

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Leu, Ueli, Vogel Gryff y Wilde Maa son los transbordadores de Basilea

Cuatro transbordadores de cable, movidos tan solo por la fuerza de la corriente, unen, como en el pasado, las orillas del casco antiguo (Grossbasel) y la pequeña Basilea (Kleinbasel). Vale la pena subirse en uno de ellos y desplazarse por sus aguas en silencio para cruzar a la otra orilla. La travesía cuesta CHF 2 para adultos y CHF 1 para niños.

Dónde comer en Basilea

Kohlmanns

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Hamburguesa con patatas fritas en Kohlmanns

En la Oficina de Turismo tienen una guía de restaurantes y locales nocturnos de Basilea, ordenados por especialidades, localización y que incluye datos prácticos como dirección, precio y horario. Los tres restaurantes donde comimos se encuentran entre los de precio medio (40-60 € por persona).

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Tarta Tatin en Kohlmanns

El restaurante Kohlmanns está situado junto a la Oficina de Turismo, en la calle Steinenberg 14. Se encuentra entre los restaurantes de cocina tradicional suiza de Basilea, donde afirman servir recetas típicas regionales con historia. Cenamos una hamburguesa con patatas fritas, una cerveza de ½ litro y una tarta Tatin por 58 CHF (aprox. 58 €).

Restaurant Krafft Basel

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La cocina del Krafft Basel se basa en creaciones locales y de temporada

Restaurant Krafft Basel está situado en Kleinbasel (la pequeña Basilea) a orillas del Rin, en la calle Rheingasse 12, es excelente para visitar esa parte de la ciudad. Sirven Alta Cocina con productos frescos y locales. Comimos una ensalada verde, pescado blanco con quínoa e hinojo y un helado de yogur y ruibarbo por 45 CHF (aprox. 45 €).

Zum Gifthüttli

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Fachada de Zum Gifthüttli

Zum Gifthüttli (Caja de Veneno) está situado en Grossbasel; el casco antiguo de Basilea, en la calle Schneidergasse 11, es un restaurante de especialidades suizas. Su curioso nombre proviene de una divertida historia. Cuentan que hace más de 100 años había una posada llamada Zum Ritter St. Georg cuyo propietario Innocenz Weiss se atrevió a servir además de vasos de vino, vasos de cerveza.

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Sopa de espárragos en Zum Gifthüttli

Aquella “afrenta” pronto fue noticia en el periódico local que acusaban de que “la cerveza que no se bebe directamente del cervecero es veneno”. El dueño encajó el asunto con buen humor y le cambió el nombre al negocio. El restaurante Gifthüttli sirve cocina tradicional en un ambiente decorado con madera "al viejo estilo suizo".

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Escalope de cerdo empanado con patatas fritas en Zum Gifthüttli

Si os gusta la cerveza, están bien surtidos. Cuando estuvimos era época de espárragos, así que el menú tenía varios platos con esta verdura, así que me decanté por una sopa de espárragos, un escalope de cerdo empanado con patatas fritas y ½ l de cerveza suiza Schwinger Bügel de la marca Feldschlösschen, todo por 38 CHF (aprox. 38 €).

Dónde dormir en Basilea

Hotel Brasserie au Violon

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El Hotel Brasserie au Violon abrió sus puertas en 1999

Nosotros nos alojamos en el Centro histórico de Basilea, en un antiguo convento de monjes agustinos de la Edad Media, situado cerca de la Barfüsserplatz. El edificio también sirvió como oficina fiscal en el siglo XVII, conocido con el nombre de “Lohnhof”. En 1835 se convirtió en prisión y estuvo en uso durante 160 años.

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Las habitaciones se han integrado dentro de dos antiguas celdas

La expresión "aller au violon" ("ir a prisión") jugó un papel determinante en la elección del nombre actual: Hotel Brasserie au Violon***. En 1999 se convirtió en un acogedor hotel de 20 habitaciones que se encuentran situadas en el interior de las antiguas celdas. De aquel pasado “carcelario” se han conservado el tamaño de las puertas de las celdas que te obligan a entrar en la habitación con la cabeza agachada.

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El desayuno se sirve tanto a huéspedes del hotel como visitantes

Algunas habitaciones dan a un patio arbolado donde se conserva una fuente de piedra antigua, otras tienen vistas sobre los tejados del casco antiguo. El desayuno del Hotel Brasserie au Violon se realiza en una sala decorada de forma elegante y que recuerda a una brasserie parisina. El buffet libre incluye fruta de temporada, quesos, embutidos, ensalada y bollería.

Más información: Hotel Brasserie au Violon. Dirección: Im Lohnhof 4, 4051 Basel. Teléfono +41 612 698 711. Precio por habitación doble: desde 130 CHF por noche (aproximadamente 130 €). Transporte público: Las líneas de tranvía 3, 6, 8, 11, 14, 15, 16 y 17 con parada en Barfüsserplatz son la mejor opción para llegar al hotel. Web: Hotel Brasserie au Violon

BaselCard

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Si os alojáis en Basilea, tendréis el transporte gratuito con la BaselCard

La BaselCard se os entregará gratuitamente en el hotel donde os alojéis con vuestro nombre completo, fecha de estancia y nombre del alojamiento. Permite viajar en todos los transportes públicos de Basilea de forma gratuita. Si haces la reserva de hotel de forma online, el alojamiento os enviará un papel conforme tienes una reserva y dispones de la BaselCard. Así puedes utilizar el transporte público sin pagar nada desde que pones el pie en el EuroAirport; el Aeropuerto de Basilea o en cualquier estación de tren. Gracias a un código incluido en la tarjeta BaselCard podéis conectaros a internet gratis, en los 17 puntos de Guest WiFi Basel distribuidos por la ciudad. Recuerda que Suiza de momento no dispone de roaming gratuito.

Cómo llegar a Basilea desde España

Basel SBB
Estación Central de Basilea

Nosotros volamos a Zúrich desde Barcelona con Swiss International Air Lines a primerísima hora de la mañana (vuelo con salida a las 6:15 y llegada a las 7:55). En el aeropuerto de Zúrich cogimos un tren semidirecto con llegada a la estación de Basilea, parada Basel SBB. Frente a la estación de tren de Basilea, hay varias líneas de tranvía (8, 10 y 11) que llevan hasta Barfüsserplatz, muy cerca del hotel donde dormíamos.


Si disponéis de tiempo, os recomiendo visitar el importante yacimiento arqueológico romano de Colonia Paterna Pia Apollinaris Augusta Emerita Raurica; la colonia romana más antigua del Rin. 

Descubrid más sobre esta ciudad suiza en: Basilea medieval en un carrete de 36 fotografías.

Toda la información generada en redes sociales durante mi viaje a Basilea puede consultarse a través del hashtag #thisisbasel y #PDBasilea

Hôtel Solvay: la mansión más prestigiosa de Victor Horta

El Hôtel Solvay es la obra más ambiciosa y espectacular de Victor Horta

El Hôtel Solvay es la mansión más grande y la más prestigiosa de época Art Nouveau de Victor Horta. El cliente era Ernest Solvay, el hijo del magnate industrial Armand Solvay, y su esposa Fanny Hunter, que le encargaron la vivienda familiar.

Lámparas en forma de flores inundan los espacios

La familia Solvay le dio “carta blanca” y presupuesto ilimitado, al arquitecto más caro de Bruselas, lo que le permitirá aplicar algunas técnicas innovadoras a esta casa y desarrollar al máximo su talento como interiorista.

Detalle de un radiador diseñado por Victor Horta

Horta trabajaría en el proyecto entre 1894 y 1903, diseñando todo el interior y el mobiliario, cuidando hasta el más mínimo detalle. Hoy en día la estructura interior y los muebles originales diseñados especialmente para el Hôtel Solvay, se conservan en su sitio y la casa puede visitarse.

Fachada Hôtel Solvay


Las rejillas de ventilación de la fachada regulan el aire interior

Aunque es lo único que ha sido ligeramente modificado, la fachada en piedra, de 15 m de ancho, muestra dos miradores simétricos coronados por balcones de hierro forjado que sobresalen a lo largo de dos plantas. El efecto curvo de la fachada continúa en la puerta de entrada.

Entrada al Hôtel Solvay


La entrada dispone de un sistema de calefacción ideado por Victor Horta

La entrada es una puerta por donde accedían antiguamente los carruajes. Nos recibe una estatua de "La Science", realizada en mármol blanco por Pierre Braecke. Destacan las columnas y vigas de hierro que como el resto del armazón del Hôtel Solvay fue una revolución decorativa.

Recibidor de honor


El recibidor se encuentra a los pies de una gran escalera de mármol

Cuando los visitantes bajaban de sus carruajes eran recibidos en esta sala. Lo primero que veían era el lienzo puntillista de gran tamaño, titulado “Lectura en el parque, una tarde de otoño”, realizado en 1902 por el pintor belga Théo Van Rysselberghe.

Guardarropa


La mesa de caoba fue diseñada por Victor Horta para otro edificio

A la derecha encontramos tres salas: un guardarropa junto a un baño para las visitas y el despacho del propietario de la casa para recibir clientes. El perchero del guardarropa conserva 65 ganchos de bronce para colgar abrigos, lo que permite imaginar que el Hôtel Solvay sirvió de espacio para grandes recepciones. El suelo conserva un hermoso pavimento de decoración geométrica.

Baño de visitas


Madera oscura con diseños ondulados de Victor Horta

Una vidriera decorada con una flor de iris, da luz al mueble del lavabo, que es asimétrico y ayuda a separar un inodoro de 1889 de la firma inglesa Twyfords, del urinario situado frente al espejo. El Hôtel Solvay es un magnífico ejemplo de cómo vivía la alta burguesía bruselense de principios del siglo XX.

Despacho de Armand Solvay


Cerca de la ventana hay un teléfono de pared

Armand Solvay realizaba encuentros profesionales en este despacho del Hôtel Solvay. Esta oficina, que también hacía funciones de sala de visitas, también servía como sala de recepción. El despacho está presidido por un escritorio y una librería de madera de caoba, ambos diseñados por Victor Horta para otro edificio.

Cocina


El fregadero también fue diseñado por Victor Horta 

En el otro extremo del recibidor se encuentra la cocina que era utilizada además como comedor para el servicio. Destaca la luminosidad del espacio cuando en aquella época lo normal era que las cocinas estuvieran en los sótanos.

La mesa de la cocina es obra de Ado Chale para el Hôtel Solvay

La cocina del Hôtel Solvay tiene acceso directo al jardín, lo que mejoraba el bienestar del personal. A la izquierda de la cocina puede verse un pequeño armario en el radiador que servía para calentar los guantes. Cerca de la puerta hay un panel que servía para llamar desde cualquier habitación de la casa.

Escalera de mármol al segundo piso

En el Hôtel Solvay cada puerta, ventana o techo es una obra de arte. En la casa hay contabilizados 17 tipos de madera y 23 tipos de mármol. La extravagancia visual se acentúa con la amplia gama de rojos anaranjados de la decoración que aumentan la idea de lujo y comodidad.

Escalera al primer piso


Los bancos junto a la escalera camuflan un sistema de ventilación

El interior del Hôtel Solvay es una muestra de los elementos más recurrentes de Victor Horta como, por ejemplo: los muros curvos, la combinación de hierro y piedra, los motivos vegetales y la luz natural que, en el caso del Hôtel Solvay, entra a raudales por una magnífica vidriera en forma de alas de mariposa.

Una impresionante claraboya preside la escalera del primer piso

Una gran escalera doble de mármol con barandilla de hierro dorado y madera de caoba, invita a subir al primer piso. Nos paramos en un gran espacio diáfano donde se distribuye el comedor, la sala de billar, un salón y la sala de música.

El interior del Hôtel Solvay está excepcionalmente bien conservado

Todas estas salas se convierten en un único espacio o en espacios separados, simplemente abriendo o cerrando las puertas acristaladas, creando así el lugar ideal para la celebración de recepciones y banquetes. El techo del rellano está decorado con un excepcional mosaico.

Comedor


La chimenea es de mármol amarillo de Numidia y mármol rojo Griotte

El comedor del Hôtel Solvay tiene acceso a una terraza que da al jardín. Los motivos vegetales están también muy presentes en la decoración de este espacio; en la carpintería que recorre las paredes y en las grandes vitrinas y consolas.

Las sillas están tapizadas con piel de vaca y estampado de cocodrilo

Sobre la alfombra hecha a mano se encuentra la mesa del comedor realizada en caoba. Luce unas patas con ruedas y hermosa decoración de motivos vegetales. El comedor está decorado en tonos rojos, naranjas y amarillos que hacen brillar, aún más, los adornos dorados del techo.

Sala de billar


Victor Horta quiso que los espejos reflejaran la luz de las lámparas

Desde el mobiliario y las butacas hasta la mesa de billar, la carpintería y la iluminación fueron diseñados por Victor Horta. El Hôtel Solvay fue la primera casa en Bélgica con iluminación eléctrica y los transeúntes se paraban frente a la casa para verla iluminada con cientos de bombillas.

Salón central del Hôtel Solvay


Mesa de madera y mármol y asientos tapizados con terciopelo

El salón central era utilizado como sala de fumadores y da al balcón principal. Cuando se ofrecían recepciones, las vitrinas podían recogerse como un acordeón y ampliar el espacio. En la mesita puede verse una fotografía del propietario; el nieto de los diseñadores Louis y Berthe Wittamer-De Camps que adquirieron el Hôtel Solvay en 1958. 

Sala de música


Una espectacular chimenea de bronce preside la sala de música

La sala de música está presidida por una magnífica chimenea de bronce diseñada por Victor Horta como los sillones en madera y terciopelo que fueron diseñados especialmente para este espacio. Debajo de los espejos puede verse unos cubrerradiadores en forma de repisa.

Escalera al segundo piso


El Hôtel Solvay está decorado con motivos que recuerdan a la naturaleza

Subimos al segundo piso por una escalera decorada con luces cuyos apliques vegetales son de caoba y donde vemos un lienzo pintado en 1913 por Théo Van Rysselberghe de los Jardines del Generalife de la Alhambra de Granada. A la derecha se encuentra un aseo para invitados.

Jardín de invierno


Una segunda claraboya ilumina el segundo piso

El rellano del segundo piso tiene unos sofás para descansar y una vidriera curva que proporcionaba luz a las plantas colocadas en el estante de mármol y que servía como jardín de invierno. Al otro lado, otra vidriera floral cierra un pasillo con acceso al vestidor.

Despacho privado de Armand Solvay


La biblioteca, chimenea y lámparas son diseños de Victor Horta

En uno de los extremos se encuentra el despacho decorado con revestimientos y muebles de roble. En la chimenea puede verse el busto en mármol de Armand Solvay. La ventana de guillotina está adornada con una vidriera con la decoración de un árbol.

Despacho de la Señora Solvay


El despacho y la mesa son diseños Art Nouveau de Victor Horta

Esta sala utilizada también como tocador, muestra un diván y un espectacular escritorio de madera de arce y metal diseñado por Victor Horta. En una de las esquinas puede verse una pequeña estantería de madera para libros.

Dormitorio del matrimonio Solvay


El dormitorio tiene varios armarios empotrados

Sobre la chimenea puede verse la fotografía de la cama del dormitorio, hoy desaparecida. El dormitorio también contaba con un rincón de desayuno donde la pareja podía desayunar de manera informal. Destacan las grandes esculturas de mármol de “La Fuerza” y “La Juventud” ambas de Victor Rousseau.

Sin visitar


Pasillo acristalado con acceso al vestidor bajo el tercer piso

Al otro lado del Jardín de invierno se encuentran varias habitaciones que no se visitan como son: un baño decorado con ladrillos esmaltados y mármol de Carrara, la sala de estudio y la sala de juegos de los tres hijos de la pareja. Tampoco son visitables las habitaciones del tercer piso donde se encuentran los dormitorios de los niños y el dormitorio de la institutriz

Diseño floral en la barandilla de acero y caoba del tercer piso

El cuarto piso estaba reservado al personal de servicio que contaba con cinco habitaciones. El Hôtel Solvay fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000 y es de visita obligada si viajas a Bruselas y te apasiona el Art Nouveau.

Más información: Hôtel Solvay. Dirección: Avenue Louise 224, 1050 Bruselas. Entrada: 16 €. Visita: 40 minutos. No dejan hacer fotografías. Nosotros teníamos un permiso especial gestionado por Visit Brussels. Web: Hôtel Solvay

Hemos visitado otros edificios diseñados por Victor Horta en Bruselas como la tienda Wolfers y su casa-taller.

Toda la información generada durante mi viaje a Bruselas puede consultarse a través de los hashtags #visitbrussels y #PDBruselas

Musée Fin de Siècle Museum (Museo de Fin de Siglo): Bruselas del 1868 al 1914

Bol de Émile Gallé (1894) y aplique de Alphonse Mucha (1900)

El Musée Fin de Siècle Museum abrió sus puertas el 6 de diciembre de 2013. Es una sección de los Musées Royaux des Beaux-Arts (Museos Reales de Bellas Artes) de Bélgica, dedicada al arte creado entre 1868 y 1914. Unos años donde el Art Nouveau hacía furor en Bruselas y se organizaban grandes exposiciones, ferias donde se consagraban artistas que hoy forman parte del patrimonio cultural de la humanidad.

Figuras alegóricas en bronce patinado de Philippe Wolfers

En sus cuatro plantas y treinta salas, se exhiben obras maestras del modernismo belga firmadas por Victor Horta, Henry Van de Velde, Philippe Wolfers (vimos algunas de sus joyas en la Joyería Wolfers reconstruida en la sección de los Museos Reales de Arte e Historia de Bruselas), James Ensor, Fernand Khnopff o Théo Van Rysselberghe (vimos algunas de sus obras en el Hôtel Solvay).

“La Nature” de René Lalique (1900) y Alphonse Mucha (1899)

También se exhiben obras de artistas extranjeros de fama mundial como Auguste Rodin, Paul Gauguin, Alphonse Mucha, René Lalique o Émile Gallé, que crearon obras y objetos de una riqueza excepcional y que sumergen al visitante en la atmósfera de 1900 del impresionismo, realismo, neoimpresionismo, postimpresionismo y simbolismo.

Realismo


“À l’Aube” de Charles Hermans es una obra clave del realismo belga (1875)

El realismo fue el movimiento artístico y literario más importante de la segunda mitad del siglo XIX. Un momento de profundos cambios sociales y políticos que alcanzó también al arte. Sus principales características eran una poderosa pasión por la libertad y el realismo que ponía especial énfasis en observar el propio entorno y la naturaleza, a la vez que huía de academicismos y visiones idealizadas del pasado.

Fotografía y cine


Fotografía de 1881 del edificio actual del Musée Fin de Siècle

La fotografía se popularizó en la década de 1880, diez años después ya se discutía sobre si la fotografía debía formar parte de las especialidades artísticas. En Bélgica uno de los fotógrafos más destacados de aquella época fue Alexandre que trabajaría con Fernand Khnopff. Las primeras proyecciones cinematográficas se realizaron en Bélgica en 1895 y los primeros largometrajes aparecerían en 1914.

Realismo social


“Le Puddleur” es una de las grandes esculturas de Constantin Meunier

La industrialización de mediados del siglo XIX fue motivo de crítica social y protagonista de la obra de muchos artistas como Constantin Meunier que plasmó en sus pinturas y esculturas, las difíciles condiciones de vida y el duro trabajo de los obreros en los altos hornos, en las fábricas de acero y vidrio, en los muelles o en las minas de carbón.

Retratos realizados por Léon Frederic (Izqda.) y Emile Motte (Dcha.)

Esta mayor sensibilidad hacia la realidad histórico-social, trataba de representar la vida de la clase trabajadora. Tanto en su forma heroica, como en términos de miseria y resignación que fue representada por Josué Dupon, Léon Frederic, Eugène Laermans, Charles Van der Stappen o Vincent van Gogh, entre otros.

James Ensor


“Une coloriste” de James Ensor (1880)

Uno de los precursores del arte moderno fue James Ensor, un artista tan innovador que aún hoy su obra sigue siendo bastante incomprendida. Realista en 1880, se convirtió en el pintor del misterio, lo fantástico, el ridículo, la caricatura y lo irónico en 1883. Su obra en ese momento se llenó de máscaras carnavalescas y macabros esqueletos.

Les XX y La Libre Esthétique


Retratos realizados por Fernand Khnopff (Izqda.) y Paul Gauguin (Dcha.)

Entre 1883 y 1893 nació el grupo artístico de Les XX, dedicado al arte vanguardista, del que formaran parte Fernand Khnopff, Théo Van Rysselberghe y James Ensor. Después de su disolución, entre 1894 y 1914, apareció La Libre Esthétique enfocado al Art Nouveau con nombres como Paul Gauguin, Toulouse-Lautrec, Auguste Renoir, entre otros.

Neoimpresionismo

“La Seine à la Grande Jatte” obra cumbre de Georges Seurat (1888)

Georges Seurat introdujo el puntillismo para dar respuesta a los problemas de luz, forma y color del impresionismo. Esta técnica permitía que al observar un cuadro pintado con puntos colocados uno al lado del otro se percibieran toda clase de matices. Paul Signac, Théo Van Rysselberghe, Henry Van de Velde, se convertirían en representantes de este movimiento.

Postimpresionismo y los nabis


“Les deux écoliers” de Édouard Vuillard (1894) y “Nu à contre-jour” de Pierre Bonnard (ca. 1908)

Los artistas postimpresionistas y nabis se alejan de la realidad, para adentrarse en evocar misticismo y religiosidad, a base del uso de la línea y del color. Son características las superficies planas y los contornos contundentes de este movimiento, visibles en la obra de Paul Gauguin, Édouard Vuillard y Pierre Bonnard.

Impresionismo belga


“La partie de cartes” de Henri De Braekeleer (1887)

En 1880 entra con fuerza el impresionismo belga con paisajes realistas de colores brillantes donde bosques, ciudades y mares se representan de forma libre. Son representativos de este movimiento James Ensor, Henri De Braekeleer, Emile Claus, Hippolyte Boulenger o Guillaume Vogels.

Arte total


“Faits du village. VII. La fille qui remaille” Henry Van de Velde (1890)

Tres nombres dominaron la arquitectura Art Nouveau belga: Victor Horta, Paul Hankar y Henry Van de Velde. Una de las características de Horta fue el empleo de la línea curva en forma de latigazo. Hankar destacaría por el uso de la policromía y el tratamiento de los materiales. Van de Velde haría uso del arte total creando tejidos, cerámica, lámparas, muebles, cuadros y casas.

Fernand Khnopff


“Des Caresses” es la obra más conocida de Fernand Khnopff (1896)

El mayor representante del simbolismo en Bélgica fue Fernand Khnopff. Fundaría el grupo de “Les XX” y posteriormente “La Libre Esthétique”. Su hermana Marguerite protagonizó la mayoría de sus obras que perseguían el ideal de la belleza y que estaban llenas de alegorías y analogías difíciles de descifrar.

Théâtre Royal de la Monnaie: La Ópera de Bruselas


Representación de Salomé en el Théâtre Royal de la Monnaie

Durante el fin de siglo, la Ópera de Bruselas se suma al fenómeno wagneriano. Fernand Khnopff encuentra hueco para sus femmes fatales, heroínas y mitos. Y también lo hacen artistas como Henry de Groux, Juliaan Dillens, Constantin Meunier y Charles Samuel. El Théâtre Royal de la Monnaie se llenaría de compositores, músicos, actores, actrices y artistas visuales de mentalidad progresista.

Simbolismo


“Le cortège nuptial de Psyché” de Sir Edward Coley Burne-Jones (1895)

El simbolismo fomentaba la existencia y el subconsciente con obras que profundizaban en el idealismo, los símbolos, los sueños, el erotismo y las creencias esotéricas. Dando paso a escenas nocturnas envueltas en oscuridad, cuya penumbra escondía deseos e impulsos. Son claros exponentes del simbolismo Jean Delville, William Degouve de Nuncques, Émile Fabry o Albert Ciamberlani.

Colección Gillion Crowet


Escritorio “Nénuphar” en caoba y bronce de Louis Majorelle (ca. 1903)

Anne-Marie Crowet y su esposo Roland Gillion reunieron, durante 30 años, 200 piezas de Émile Galle, René Lalique, Louis Majorelle, Henry Cros, Victor Horta o Alphonse Mucha. Es la mayor colección de obras Art Nouveau que reúne ejemplos en vidrio, joyería, escultura, mobiliario y pinturas, de una época donde se introdujo la belleza en la vida cotidiana.

Comedor en nogal con diseño de espigas en bronce de Émile Gallé (1900)

Más información: Musée Fin de Siècle. Dirección: Rue de la Régence 3, 1000 Bruselas. Teléfono: +32 (0) 2 508 32 11. Horario: de martes a viernes de 10 a 17 h. Sábados y domingos de 11 a 18 h. Entrada: 15 €. Cómo llegar: Transporte público: Metro línea 1, parada Centraal Station o Park. Autobuses: 27, 29, 38, 71 y 95. Tranvía: 92 y 94. Web: Musée Fin de Siècle

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