Este viaje también se acaba

La lengua castellana es prolífica y rica en vocabulario: subnormal, retrasado, tonto, trastornado, imbécil, discapacitado, loco, pasmado, afectado, demente, pero ninguna de estas palabras puede definir, etiquetar, aclarar, clasificar, explicar o poner nombre a las personas que han vivido hasta el 10 de enero en Jaume Jornet.


Tampoco existe ninguna palabra capaz de resumir en qué ha consistido el trabajo del equipo de monitoras, cuidadoras y educadoras en el que me embarqué hace 7 años, y mucho menos, las tareas que se han desarrollado en esas 4 paredes por parte del equipo profesional del que he formado parte. Cuidar, limpiar, ordenar, hacer, curar, informar, escuchar, atender, hidratar, colocar, observar, querer, comprar, calentar, mojar, escribir, abrazar, jugar, llorar, reír, vigilar, cocinar, ayudar, poner, saludar, doblar, alimentar, coser, calcular, montar, duchar, besar, vestir, lavar...


He formado parte de esta gran familia hasta digamos su disolución, ahora repartidos en otros espacios, otros grupos, otras residencias, otros conjuntos, otras nuevas familias creadas para que estén mejor, donde se compatibilicen carácteres, edades, tipologías, enfermedades, necesidades, ayudas. Así es el viaje de la vida, adaptación al cambio, evolución de los días, aceptación y continuación. Quizás porque no fue para mí nunca un trabajo o no lo sentí que lo fuera, mi corazón ha decidido cerrar etapa el mismo día que cierra las puertas de Jaume Jornet. El mismo día que la puerta de JJ cierra, el mismo día en que las cuatro paredes que nos han visto reír, llorar, gritar, correr, saltar, dormir, comer, beber, brindar, abrazar, suspirar, levantarnos, caer y soñar quedan vacías, en silencio, sin vida (los vecinos no se lo van a creer).


Jaume Jornet se traslada, muda, cambia, viaja, a nuevas viviendas, hogares, casas, residencias, pisos, para crear nuevos grupos, familias, sociedades, equipos. No puedo acompañarlos a ninguno de los lugares a los que se han ido, porque en ninguno de los seis estaría completa mi familia. Todo cambia, se transforma, gira, se convierte y acaba, mi viaje en este mundo de la disCAPACIDAD, también finaliza, termina, concluye y pone fin.



Mis mejores deseos para Jordi, Montse, Cipriana, Nuria, Carmen, Roser, Gemma, Paco, Cisco, Jordi, Alfonso, David, Antonio, Fina, Herminia, Paqui, Angels, Conxi y sus valientes monitoras, cuidadoras, educadoras que continúan con ellos: Angels, Esther, Inma, Amparo, Jose, Soukaina, Mireia y Míriam que seguirán multiplicando manos, creatividad, esfuerzo, paciencia, amor y agallas en Prodis.




Gracias por todo, de corazón, ese inmenso corazón que Jaume Jornet tiene, además de capacidad, humanidad, empatía y el extraño influjo de hacerse de querer y que te zarandea las entrañas.

Contempla La Palma: tienes mucho que descubrir

Te invito a viajar conmigo a través de los sentidos, esta vez, con el más habitual de todos los que utilizamos cuando nos lanzamos a descubrir mundo: la vista. Hoy te invito a descubrir La Palma a través de los colores de sus piedras, de sus balcones de madera, incluso a través de la oscuridad de una noche plagada de estrellas. Te advierto que en esta isla puede que contemples los atardeceres más bonitos que tu mirada jamás ha visto y que el hipnótico balanceo de las olas del mar en la orilla te seduzcan para siempre.

La Cascada de Colores


La Palma
La Cascada de Colores

En el corazón del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente bombean rítmicamente las coloridas aguas del Barranco de las Rivanceras. Las sales de hierro provenientes de los nacientes próximos, que como arterias llegan a este corazón, convierten a este riego sanguíneo terrenal en una magnifica paleta de tonos anaranjados, rojizos y ocres que tiñen la tierra, el agua y la Cascada de Colores

La Palma
Barranco de las Angustias

El salto de agua se encuentra situado en el lecho de un río amarillo, al que se accede de camino al Barranco de las Angustias. Mientras brincas por encima de piedras verdes, lilas, azules y amarillas, te darás cuenta de que el camino hasta aquí es tan importante como el destino. Por un momento creerás que estás en otro sitio, quizás un planeta perdido en la galaxia, pero tranquil@, no va a ser el único sitio en La Palma que te convierta en un auténtico astronauta.

Más información: En el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente hay taxistas que te llevan desde el Barranco de las Angustias (donde puedes dejar tu coche) hasta Los Brecitos (donde no se puede estacionar vehículos). Desde aquí se puede iniciar una caminata de 18 km que recorre el parque y accede a la Cascada de Colores. Taxi: Tomás Felipe Pérez de Autotaxis El Pas. Teléfono: 647 773 023. Precio de la carrera: 51 €.

Santa Cruz de La Palma


La Palma
Balcones cuajados de flores en Santa Cruz de La Palma

La capital de la isla se encuentra situada en el lado oriental de La Palma. Su paseo marítimo recuerda a los paseos y calles que se encuentran en muchas urbes de latinoamérica donde destacan puertas, ventanas y balcones que ribetean de color la piedra. El pasado español de regusto indiano, colonial o criollo sigue presente en la madera pintada de los balcones torneados de Santa Cruz y en todas esas jardineras plagadas de flores de la Avenida Marítima

La Palma
Rincones de Santa Cruz de La Palma

No hay que perderse tampoco la herencia colonial de la Calle Real formada por la calle O’Daly y la calle Pérez de Brito, la Placeta de Borrero, la Plazuela de la Cruz del Tercero o la Plaza de España de Santa Cruz de La Palma. Algunas de las casas que encontrarás, durante el paseo por el centro histórico, fueron construidas entre los siglos XVII y XVIII. Son una bonita herencia que transporta al viajero a las antiguas provincias y reinos de ultramar, cuando el puerto de la ciudad era el tercero en importancia, después del de Sevilla y Amberes y Santa Cruz de La Palma vivía épocas de esplendor.

Grantecan: el Gran Telescopio de Canarias (GTC)


La Palma
Gran Telescopio de Canarias

El Grantecan es el Gran Telescopio de Canarias (GTC), el mayor telescopio del mundo con un espejo de 10,4 metros de diámetro. Se encuentra situado en el punto más alto de La Palma en el Observatorio del Roque de Los Muchachos (ORM) a 2.396 metros de altitud. Es un lugar privilegiado del planeta por varios motivos. La Palma posee unas características medioambientales que permiten tener cielos despejados la mayor parte del año y una atmósfera limpia. Declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO, además cuenta con una muy oportuna Ley del Cielo que la protege desde el año 1988, siendo la primera Reserva Starlight del mundo.

La Palma
Visita al Gran Telescopio de Canarias

Aunque el Grantecan es utilizado por científicos y astrofísicos de todo el mundo para la investigación, es posible visitarlo contactando y reservando entrada a través de la web del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). La visita te lleva hasta el interior del GTC, donde se encuentra el magnífico telescopio compuesto por 36 hexágonos de cristal vitrocerámico. Cada hexágono mide 1.9 metros, pesa 500 kilos y cuesta 200.000 €, pero permite la contemplación de sistemas planetarios en estrellas cercanas, ver cuásares o estudiar los agujeros negros.

Más información: Dirección: Cuesta de San José, 38712 La Palma. Teléfono: 34 922 425 720. Entrada al Grantecan: 9 €. La reserva debe hacerse al menos con 2 semanas de antelación.

Observación de estrellas en La Palma


La Palma
Mirador astronómico en la isla de La Palma

El 20 de abril del 2007 La Palma firmó una declaración en Defensa del Cielo Nocturno y el Derecho de la Humanidad a Observar las Estrellas. Así que si quieres ver astros y cometas, estás en el mejor lugar del mundo para poder contemplar todo el Universo: La Palma es un gran mirador estelar. Sin contaminación lumínica, ni atmosférica, la isla asegura cielos oscuros por la noche, lo que facilita la observación de muchas, muchísimas estrellas a simple vista. Para acercar la astronomía al visitante, en La Palma se encuentran distribuidos 16 miradores astronómicos para poder interpretar el cielo, ver los luceros o sorprenderte con una estrella fugaz mientras aprendes más sobre el Universo. Existe la opción de caminar por una red de tres senderos habilitados que conectan a otro mirador, pero si puedes, contacta con un guía especializado en astroturismo. 

La Palma
La Palma es Reserva Starlight

La experiencia que viví durante #EscuchaLaPalma observando su cielo, me trasladó a las leyendas mitológicas de los Dioses del Olimpo. Gracias a un puntero láser, Toño se encargó de mostrarnos todas las figuras que cuando éramos niños nos enseñaban para aprendernos las constelaciones. Conocí de primera mano qué es el rayo verde, la relación que tiene La Palma con la NASA, hice un curso básico de fotografía nocturna y contemplé a simple vista la estrella polar. A través de los diferentes telescopios de nuestro guía, ante mi mirada se asomaba un mundo hasta ahora desconocido, la de Omega Centauri, que me trasladó rápidamente a otra galaxia. Si te decides a vivir esta experiencia abrígate bien, cena antes y disfruta tras la puesta de sol, de un magnífico cielo austral en la isla de La Palma.

Más información: Empresa especializada en astroturismo. Web: Cielos La Palma. Persona de contacto Antonio González (Toño). Teléfono 607 592 175.

Playa de Nogales


La Palma
Acceso a la Playa de Nogales

La Playa de Nogales se encuentra situada en Puntallana, muy cerca del aeropuerto y créeme, nadie lo diría. Es la playa más bonita de toda la isla, a la que se accede a pie por un camino escalonado que bordea un abrupto acantilado. Una barandilla de madera protege de caer al vacío, mientras tus ojos olvidan de mirar donde pisas y se concentran en las maravillosas vistas. Es tentador que te propongan cerrar los ojos en un lugar que está hecho para que tus pupilas te hagan chiribitas, pero si tienes quien te haga de lazarillo, prueba a ponerte un antifaz y baja en silencio cada uno de los tramos que durante un cuarto de hora te llevan hasta la orilla. Antes de que llegues a pisar la arena, en un ángulo a mano derecha, encontrarás un anfiteatro natural donde el sonido se vuelve protagonista. Olas que chocan contra las paredes de roca, gotas que tintinean al caer en el agua, ráfagas de viento que emiten sonidos de flauta. Si al girarte descubres que estás solo, entenderás que el mundo ha sufrido un cataclismo y estás en un planeta deshabitado. 

La Palma
Atardecer en la Playa de Nogales

Unos pasos a continuación, se extiende una playa de pequeñas dimensiones, medio kilómetro de largo y apenas 25 metros de ancho, de fina arena volcánica negra, la más hermosa que tus ojos hayan contemplado. Hay quien teme la fuerza de las olas que hasta aquí se acercan para tocar la tierra, quien no se fía de las corrientes que cambian y prefiere no bañarse en su agua. No importa, mientras la espuma blanca de las olas seduce con su ir y venir a la arena mojada convertida en grafito, tienes tiempo para pensar si te bañas o no.

Para finalizar este recorrido visual por la Isla Bonita os dejo con el magnífico vídeo de Barking Blogs que hizo para #EscuchaLaPalma


Si quieres seguir leyendo sobre este viaje sensorial a la Isla de La Palma quizás te interese leer algo con mucho tacto :-) Acaricia La Palma; tienes mucho que tocar o algo con mucho ritmo ;-) Escucha La Palma; tienes mucho que sentir; el sentido más potenciado de #EscuchaLaPalma. Si quieres escuchar y leer el cuento sonoro, que me otorgó una plaza en el mejor blogtrip donde he participado, puedes leer Cuento para escuchar, relato para sentir, espero que cualquiera de ellos te invite a viajar a La Palma muy pronto.

Recorrido gastronómico por Bruselas

Si estás pensando en hacer una escapada a Bruselas y quieres probar algunos de los platos más famosos de la gastronomía belga, aquí te dejo cinco recomendaciones que saciarán tu apetito y que según el presupuesto del viaje, puedes incluir en tu visita a la capital europea.

Restaurante Chez Léon


Situado en Ilôt Sacré (el Islote Sagrado) uno de los barrios del centro histórico de Bruselas, Chez Léon se encuentra en una de esas típicas calles donde hay demasiados locales para elegir. Me recordó mucho al barrio de Kumkapı de Estambul; donde el turista desconfía de la calidad y del precio, pero para eso estoy aquí, para recomendarte este sitio.

Es el restaurante con más solera e historia de esta selección gastronómica, dicen que es el más antiguo de Bruselas y uno de los que más me gustó, por mantener esa autenticidad a pesar de que van muchos turistas. El primer local abrió en 1867 aunque se trasladaría hasta el lugar donde hoy se encuentra, en 1893. Ese segundo local de Léon Vanlancker tenía tan sólo 5 mesas, el paso de los años y las diferentes generaciones le han llevado hasta el presente, con una capacidad de 420 plazas y una muy buena fama, totalmente merecida. 


Está considerado por muchos, el mejor local de fritura bruselense de la capital belga. Su carta está compuesta por 120 platos donde es posible encontrar verduras, carne o pescado, pero te recomiendo que pruebes alguna ración de mejillones; uno de los platos más famosos de la gastronomía belga y que aquí alcanza su máxima expresión. Tienes diferentes opciones, desde las raciones hasta las casseroles (cazuelas). Chez Léon fabrica su propia cerveza; una rubia refrescante llamada La Léon. No te vayas sin probar los gofres o wafels, junto con las Moules et frites, son el número uno de la cocina belga.

El ambiente de este restaurante es alegre, ruidoso, divertido y el personal muy amigable. En uno de los salones hay fotografías antiguas del edificio y de los diferentes propietarios que generación tras generación han hecho de este lugar un imprescindible. En otro de los comedores hay un divertido mural pintado donde una patata frita y un mejillón son los protagonistas, junto con baldosas de cáscaras de mejillón. Es ideal para grupos o si viajas con niños, el ruido forma parte del ambiente.


En la imagen: Moules a l'escargot (mejillones con salsa a base de mantequilla, ajo y finas hierbas), moules au gratin y duo de croquettes aux crevettes (camarones) et au fromage (queso).

Más información: Dirección: Beenhouwersstraat 18. Rue des Bouchers 18, 1000 Bruselas. Teléfono: +32 (0) 25 111 415. Horario: diariamente de 11:30 a 23 h. Precios: Formule Léon (ración de mejillones, patatas fritas y cerveza) 15.95 €. Menú infantil gratuito para menores de 12 años. Cervezas: desde 3.15 €. Web: Chez Léon.

Le Selecto


El menú de este local está compuesto por cinco primeros platos, cinco segundos y cinco postres que pueden combinarse entre sí, según el hambre que tengas y la “fórmula” elegida. El menú con toques orientales se mantiene fijo durante 3 meses y sólo se renueva cuando llega el cambio de estación. Dispone de una amplia selección de vinos de Francia y también algunos de Italia, España y Portugal. Su surtido de pan es exquisita, seguro que repites. 


La terraza de Le Selecto situada en la calle recuerda a los bistrot de París, mientras la decoración interior, con predominio del blanco y el negro, le confiere una atmósfera bastante aséptica y minimalista. Es ideal para amigas que estén disfrutando de un día de compras y no necesiten recrearse ni con la decoración ni con la sobremesa.


En la imagen: Velouté de petits pois, gnocchi de ricotta au speck du Tyrol (crema de guisantes con dados de queso) y Crème brûlée à la vanille Bourbon, framboises, parfait pistache (crema quemada con frambuesas y helado de pistacho).

Más información: Dirección: Rue de Flandre 95-97, 1000 Bruselas. Teléfono: +32 (0) 25 114 095. Horario: Cenas de martes a jueves de 19 a 22:30. Cenas viernes y sábado de 19 a 23 h. Comidas de martes a sábado de 12 a 14:30 h. Precios: Formule Trio (primer plato, segundo plato y postre) 40 €. Formule Duo (primer plato y segundo plato o segundo plato y postre) 34 €. Al mediodía la Formule Lunch (primer plato y segundo plato) cuesta 18 €. Refrescos: desde 2.5 €. Cervezas: desde 3 €. Disponen de conexión Wi-Fi gratuita. Web: Le Selecto.

Le Wine Bar Sablon des Marolles


Nos encontramos en el barrio de Les Marolles, el de las tiendas de antigüedades, mercadillos y un buen lugar de compras en Bruselas. La atmósfera de Le Wine Bar, de luz tenue, velas encendidas y espacio reducido, invitan a hablar entre susurros. Es un restaurante ideal para románticos, parejas y enamorados (aunque hay que tener cuidado con los platos que se eligen si no quieres que tu pareja salga corriendo) y también es un restaurante ideal para los amantes de les ris de veau (mollejas de ternera), sí, el francés a veces engaña. La decoración de la primera planta recuerda el salón de una gran casa medieval o un palacio, de hecho nos encontramos en un edificio del siglo XVII. Mientras la decoración de la planta baja es menos recargada con mayor predominio del negro y un estilo más moderno. 


Su carta está dividida en “Petite Faim” (poca hambre) o “Grande Faim” (mucha hambre) con platos de la gastronomía española, francesa y belga. Curiosamente muchos de los platos belgas que ofrecen son de casquería (vísceras), así que atentos a: Foies de volaille en terrine paysanne (hígados de pollo), Joue de boeuf de l'Aubrac braisée au vin rouge (careta de res), Rognon de veau français aux champignons et riz basmati (riñones de ternera), Os à moelle au parmesan (huesos con tuétano), Cervelle de veau meunière et tartare (Sesos de ternera rebozados), Salade de langues de cochon, vinaigrette aux herbes (lengua de cerdo) ya os he dicho antes que el francés.... Tranquilos, Le Wine Bar también tiene ensaladas, ostras, pato y un plato muy famoso de la cocina belga y algo más normal: Onglet irlandais aux échalotes confites (guiso de ternera).


En la imagen: Salade de crevettes grises et avocat (ensalada de camarones y aguacate). Sí, yo aquí me volví casi, casi, vegetariana, eran las crevettes o el ibérico español, que haberlo, lo había.

Más información: Dirección: Rue Haute 198, 1000 Bruselas. Teléfono: +32 (0) 25 036 250. Horario: Cenas de miércoles a sábado. Comidas sábados y domingos. Precios: Platos desde 10 €. Copas de vino desde 4 €. Web: Wine Bar Sablon.

Les Filles


La primera vez que vi un local donde se compartía mesa para comer con desconocidos, fue en Bruselas. Corría el año 2003 y entré a desayunar en Le Pain Quotidien de la Avenue Louise 124, no sé si aún existe aquel local de mesas de madera alargadas, pero Les Filles me recordó ese estilo familiar, cálido y hogareño y a la vez tan alejado de tu clan, familia o parientes. Es como comer en tu casa decorada por Ikea pero con desconocidos. Es ideal si vas sólo y quieres conocer gente (hay más chicas que chicos, así que según como, puedes hasta ligar). Comer aquí es una buena opción para relacionarse con los bruselenses, ya que la mayoría de clientes lo son, aunque hay que dejar la timidez junto a la puerta de entrada y lanzarse con un “hola, ¿qué tal?”.


Les Filles destaca por su cocina natural elaborada con ingredientes orgánicos, bio, de agricultura ecológica y provenientes de productores locales. Con esa conciencia “Slow food” de la sencillez de los platos hechos en casa y pensando en los agricultores y en los productos de temporada. Puedes llenar tu plato tanto como quieras, ya que dispone de un precio cerrado por buffet en el que te sirves tu mismo. La vajilla te recordará a la de tu abuela (mira, ya tienes un tema de conversación para romper el hielo) es un lugar para sorprenderte, se sale de lo que la mayoría entiende por un restaurante.

Tienen un espacio dedicado a exposiciones de fotografía, diseños o dibujos de artistas y también realizan cursos de cocina. Disponen de servicio de platos para llevar o “Take Away”, así como tienda de comestibles.


En la imagen: Gazpacho de Kiwi y tomate, ensalada de pasta con salsa de yogur y coco, ensalada de remolacha con uvas bio y Jambon Fermier (jamón dulce de calidad).

Más información: Dirección: Rue du Vieux Marché aux Grains 46, 1000 Bruselas. Teléfono: +32 (0) 25 340 483. Horario: de lunes a viernes de 12 a 14 h. Festivos y fines de semana de 10 a 16 h. Cenas diariamente de 18 a 21 h. Precios: Buffet de comida de lunes a viernes 16 €. Brunch festivos y fines de semana 18 €. Buffet para la cena 25 €. Web: Les Filles.

Le Clan des Belges


Nos encontramos en Ixelles uno de los barrios que no te hacen pensar en que estás en una capital europea. Con multitud de casas art nouveau y rincones encantadores como la plaza que te muestra la imagen de la Église Saint-Boniface o Sint Bonifaciuskerk. Si puedes escaparte hasta aquí, aunque sea para comer, te valdrá la pena. Le Clan des Belges me encantó, aquí todo parece cuidado al detalle. Presenta una decoración destacada que rememora los años 20 y un ambiente muy bruselense. 


Su selección de platos belgas, su cerveza y la atmósfera lo hacen un sitio encantador (menos el baño, que está lleno de retratos de delincuentes peligrosos, pistoleros y gánsters). El restaurante es ideal si quieres llevarte un buen recuerdo o quieres quedar bien con tu invitada o invitados.

Mi recomendación gastronómica en este local es la carbonnades flamandes (carne guisada en cerveza) ¡está de infarto!. La carta es amplia, las raciones son generosas y la calidad-precio es excelente. Sin duda, volveré.


En la imagen: Trilogie Bruxelloise: Boulette sauce tomate, (albóndiga con salsa de tomate) carbonnades flamandes à la Chimay bleue, stoemp saucisse (salchicha con puré de patatas y verduras) et frites maison.

Más información: Dirección: Rue de la Paix 20, 1050 Ixelles. Teléfono: +32 (0) 251 111 21. Precios: Formule Lunch (primer plato y segundo plato o segundo plato y postre) 13 €. Refrescos: 2.9 €. Cervezas: desde 2.5 €. Web: Le Clan des Belges.



Toda la información y fotografías generadas sobre Bruselas puede consultarse en Redes Sociales a través del hashtag #Bruselasgirly.

Mi primer “Txotx” en Sagardotegi Arizia

La elaboración de sidra en el País Vasco es una tradición que se remonta al siglo XI y que está estrechamente relacionada, con los pescadores, marinos y balleneros vascos que navegaban hacia Groenlandia y Terranova en busca de bacalao y ballenas. Dicen que era más fácil de transportar en las bodegas de los barcos (y duraban más) las barricas de sidra que las cajas de manzanas y puestos a combatir el escorbuto, los bravos marineros ¡y hasta yo! preferían beber sidra que morder una fruta.

La Fiesta de la sidra


La semana anterior a la Fiesta de San Sebastián (20 de enero), tiene lugar el inicio de la temporada de la sidra en Euskadi, con la apertura de las sidrerías al grito de Txotx!. Desde enero y hasta entrada la primavera (entre los meses de abril o mayo), se puede degustar toda la sidra natural producida el año anterior, directamente desde las barricas. Las manzanas recogidas entre septiembre y noviembre han estado fermentando todos estos meses y a partir de mayo la sidra se consumirá en botella, hay unas 70 sidrerías en la provincia. En Gipuzkoa es costumbre que un personaje de la vida social dé el pistoletazo de salida e inaugure la temporada, la tercera semana de enero.


Sidrerías vascas


Las mejores sidrerías, en mi opinión, son las ubicadas en los hermosos y tradicionales caseríos vascos. En un entorno natural, rodeado de campos de manzanos, olor a tierra y vistas idílicas del paisaje rural de Euskadi. Ir a una sidrería es una actividad para disfrutar en familia, ya sea sanguínea o simplemente de hermandad. Porque así lo marca esta tradición, de cuando en tierras de difícil acceso y montañas abruptas, la población se acercaba a degustar y a comprar sidra. La degustación se hacía compartiendo un mismo vaso, del que se dejaba de beber las últimas gotas para tirarlo al suelo y así limpiar el vaso. La costumbre de llevar algo para comer mientras se bebía, convirtió a muchas sidrerías en restaurante y la ocasión, en una reunión social que en la actualidad ha dado paso a una fiesta.

En muchas sidrerías se pueden visitar las instalaciones donde se elabora la sidra y se embotella, dar un paseo por los manzanales, conocer el trabajo del agricultor, ver donde se encuentran las kupelas o barricas y hacer una degustación de sidra.


Arizia, Sagardotegi Jatetxea


Arizia es una Sidrería Restaurante propiedad de una familia de Zarautz que hace más de una década que se dedican a elaborar sidra natural. Desde el comedor acristalado y desde su terraza se puede contemplar una bonita panorámica de la Costa Vasca.

La sala principal tiene varias mesas donde se puede tomar asiento junto a una pared forrada de madera de la que salen una colección de grifos. Cada uno corresponde a una barrica distinta donde se encuentran los diferentes tipos de sidra. Diferente proporción de un tipo de manzana u otra, darán una diferente coloración, acidez y grado alcohólico. En Arizia además de hacer una visita también se puede comer a la carta o probar el típico Menú de Sidrería.


El Menú de Sidrería


El Menú de Sidrería está compuesto básicamente por:


- Un primer plato compuesto por tortilla de bacalao o un caldo.
- El segundo plato suele ser una buena ración de bacalao frito con pimientos verdes.


- El tercer plato es un enorme y delicioso chuletón de res a la brasa (crujiente por fuera y algo sangrante por dentro).
- El postre está compuesto de un plato de queso de Idiazabal de leche de oveja con membrillo y un buen cesto de nueces. 



Y por supuesto sidra natural servida de las barricas. Recuerda que cada vez que se abra una barrica tienes que gritar: “¡Txotx!”. La sidra sale con fuerza de la barrica y debe ser recogida con el vaso de cristal ladeado para que se airee y la sidra saque txinpartas “chispas”. El vaso se pone lo más alejado del grifo que se puede, o lo que es lo mismo, lo más cerca del suelo que te permita el brazo, para ir subiendo rápidamente siguiendo el sentido del chorro hasta el grifo. Arrimar el vaso, llenarlo unos tres dedos y beberlo de un sólo trago en ese mismo momento. Tira las últimas gotas al suelo (si está acondicionado el local para ello), pasa el vaso a tu compañero, siéntate en la mesa (aunque la costumbre dicta que el ritual se haga de pie en mesas altas) y sigue comiendo, vuelve a repetir la operación de arrimar el vaso. La verdad es que es el ejercicio aeróbico más divertido que he hecho nunca y hace que el ambiente en una sidrería sea muy animado. 

En general, los precios de este menú que incluye toda la sidra que se pueda beber sin límite, oscila entre 25 y 40 € según el establecimiento.

 

Vocabulario relacionado con la sidra


Gure Sagardo Berria!: grito que da inicio a la temporada nueva de sidra vasca.
Kupela: barrica de madera o acero inoxidable donde se guarda la sidra.
Lagar: prensa donde se machaca la manzana para obtener la sidra o el edificio donde se realiza esta labor.
Sagar: manzana.
Sagardo Berriaren Eguna: día de la sidra nueva.
Sagardo: literalmente significa “vino de manzana”.
Sagardotegi: sidrería vasca.
Sagardotegiko Menua: Menú de sidrería.
Txinparta: burbuja.
Txotx: hace referencia al palillo que cierra el grifo de las barricas y al aviso de que se retira y se abre la kupela para que se pueda beber.

Gracias a Asier Zabarte, Patxi Casal y a Alzola por descubrirme este lugar y esta tradición vasca que deja una huella imborrable en mi mundo de experiencias viajeras.


Más información: Sidrería Restaurante Arizia. Dirección: Frantses Bidea s/n. 20800 Zarautz. Teléfono: 943 100 489. Menú de Sidrería: 33 €. Web: Arizia.

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