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El Conjunto de las Iglesias de Sant Pere (Terrassa)

El 13 de enero del año 615 se reunían en la Seu d'Ègara todos los obispos de la Tarraconense; la provincia de la Hispania Citerior. El Concilio de Ègara se celebró en la antigua catedral visigótica de Santa María (hoy desaparecida y de la que se conservan algunos restos de mosaicos), donde se ofició una misa de rito Hispano-Mozárabe, común en la diócesis egarense de aquel tiempo. De aquella Sede del antiguo Obispado de Ègara del siglo V, nos trasladamos a la actualidad.

Seu d'Ègara
Conjunto monumental de las Esglésies de Sant Pere de Terrassa

Un antiguo puente de piedra del siglo XII conduce hasta el espacio donde se alza hoy el Conjunto monumental de las Esglésies de Sant Pere de Terrassa. Está formado por tres templos ubicados en un mismo recinto y que abarcan diferentes épocas constructivas desde el siglo V hasta el XII. Su rico patrimonio artístico y arquitectónico lo sitúan entre uno de los diez monumentos más destacados del románico catalán. Su valor, por tanto, es equiparable a las iglesias románicas de la Vall de Boí, aunque no sean tan famosas.

Església de Santa Maria


Església de Santa Maria
Iglesia de Santa María

La Iglesia de Santa María es la única del conjunto que conserva un pequeño soportal. La entrada principal se realiza donde estaba situado el coro y a través de una cabecera del siglo V. El interior se ha habilitado para mostrar la riqueza del subsuelo arqueológico que se remonta al período ibérico y al romano de la ciudad de Egara (siglos V a. C.-III d. C.). A los dos lados de la nave de Santa María se conservan pinturas murales góticas del siglo XIV, así como fragmentos de mosaico de la primera basílica del siglo V y una lápida del siglo II. 

Església de Santa Maria
Pintura mural románica dedicada al martirio del arzobispo de Canterbury: Tomás Becket

En el transepto se encuentra la piscina bautismal del siglo V, pinturas murales góticas del siglo XIV y XV y el retablo gótico más famoso de Terrassa, el dedicado a los santos Abdón y Senén obra de Jaume Huguet del 1460. En el ábside se pueden ver varias pinturas originales pintadas en el año 1180, consideradas unas de las más importantes de Europa de la alta Edad Media. Una hermosa imagen de un Cristo en majestad y las pinturas románicas del siglo XII y XIII sobre la consagración, muerte y entierro de Santo Tomás Becket; Arzobispo de Canterbury, que decoran el interior de las paredes del ábside.

Església de Sant Miquel


Església de Sant Miquel
Iglesia de San Miguel

La Iglesia de San Miguel es el templo más pequeño del conjunto y el que ha permanecido con menores cambios desde su construcción (período prerrománico siglos IX y X). Su cúpula está sostenida por 8 columnas con capiteles de época tardorromana y visigóticos que rodean una piscina bautismal reconstruida. 

Església de Sant Miquel
Pinturas murales del siglo VI decoran el ábside de la Iglesia de San Miguel

Una escalera conduce hasta una cripta subterránea dedicada a Sant Celoni que convierte al templo en un espacio funerario. En el ábside destacan las pinturas murales del siglo VI que representan escenas alegóricas de la Ascensión y que están consideradas únicas en Europa, por su estilo y estado de conservación. Se cree que el edificio original presentaba una galería porticada en el exterior, hoy desaparecida.

Església de Sant Pere


Església de Sant Pere
Iglesia de San Pedro

Es difícil transmitir la importancia de un edificio si no miramos hacia el pasado y no nos ponemos en situación histórica. La Iglesia parroquial de San Pedro tiene sus raíces en el final del Imperio Romano y en los comienzos del cristianismo y en la actualidad aún se puede asistir a la celebración de alguna liturgia. El templo de estilo románico del siglo XII, con muros del siglo VI, presenta dos campanarios, un ábside trilobulado y conserva en su interior tres naves, un doble transepto y varias capillas. 

Església de Sant Pere
El retablo mural de Sant Pere destaca por su singularidad

En la nave pueden verse pinturas murales góticas del siglo XIV, la Capilla del Santísimo Sacramento conserva pinturas de Ricard Marlet de 1948 y la Capilla de San Valentín un retablo del siglo XVII. En el ábside destaca un retablo de piedra prerrománico del siglo X que recuerda a las formas que presentan algunas de las iglesias de época bizantina de Capadocia.

Camp de les ànimes
Restos de mosaico de la Basílica paleocristiana de Egara

Aún se pueden observar los quince siglos de historia de este lugar, en el suelo del patio exterior. Bautizado con el nombre de Camp de les ànimes (Campo de las almas) donde se conservan restos de mosaicos del pavimento de la basílica del siglo V, un impluvium o depósito para almacenar agua de lluvia del siglo IV, una piscina bautismal del siglo VI, silos romanos, sepulcros antropomorfos del siglo IX y un total de 900 tumbas que abarcan desde el año 600 hasta el 1300.

Más información: La Seu d'Ègara. Dirección: Plaça del Rector Homs s/n, 08222 Terrassa. Teléfono: 93 783 37 02. Horario: de martes a sábado de 10 a 13:30 h. y de 16 a 19 h. Domingos: de 11 a 14 h. Lunes y festivos cerrado. Entrada: 3 €. En Terrassa es casi imposible aparcar de manera gratuita. Las tarifas de aparcamiento son abusivas, te recomiendo que vengas en transporte público. Transporte: FGC S1 parada Terrassa Estació del Nord. Renfe C-4 Rodalies parada Terrassa. Web: La Seu d'Ègara.

Si te ha gustado este artículo quizás te interese conocer el Monestir de Sant Benet de Bages o el Monestir de Poblet.

Ruta dels Bandolers

Descubrir lo que se tiene cerca de casa es igual de importante que salir a descubrir mundo y tierras lejanas. En la provincia de Barcelona se encuentra el Parc Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac donde existen varias rutas interesantes que se pueden hacer en plena naturaleza. El parque se encuentra a tan sólo unos pocos kilómetros de mi ciudad natal, la antigua ciudad industrial modernista de Terrassa y el parque sirve además, de respiro de la gran ciudad de Barcelona. Es el lugar ideal para enamorarse de la amalgama del paisaje que forman las piedras redondeadas de color gris con la tierra rojiza arcillosa. Encinas y pinos blancos cubren la mayor parte del parque y esconden algunos edificios y estructuras que alcanzan la época románica o la medieval.

Ruta dels Bandolers
Parc Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac
Una de las pequeñas rutas que pueden hacerse, es parte del antiguo camino perteneciente al Coll de Daví; el del Camí Ral (vía principal de época medieval que hace referencia a los caminos reales) que unía Manresa y Barcelona. Este camino era frecuentado por viajeros, mercaderes, vendedores de hielo, lana, vino, aguardiente, pero también por amigos de lo ajeno. La Ruta dels Bandolers (ruta de los bandoleros) hace referencia al más temido y famoso bandolero catalán de esta zona; el Bandoler Capablanca. La legenda cuenta que era tal su fama, que sólo tenía que extender su capa en el suelo, para que sus víctimas depositaran todo su dinero, joyas y mercancías de valor, antes de salir huyendo, por supuesto.

Casanova de l'Obac
Casanova de l'Obac
Es así como nos adentramos en el siglo XVI y XVII, con paisajes que poco han cambiado desde entonces. Este itinerario comienza en la Casanova de l'Obac, una antigua masía vinícola construida por el arquitecto Domenico Bagutti (que también colaboró en el diseño del Parc del Laberint d’Horta). La nueva masía familiar se construyó en 1786 en estilo italiano.

Macizo de Montserrat
Montaña de Montserrat
A causa de la expansión que sufrieron los prósperos negocios de la familia Ubach, de la que podría tomar nombre esta zona, se necesitó adecuar a la empresa vinícola, esta vivienda. La fachada de la casa luce cuatro plafones con esgrafiados y una rampa de acceso en piedra que alcanza el primer piso. A mano izquierda se conserva la Capilla de San Antonio de Pádua (santo protector de la familia Ubach) y que fue construida en el año 1710. Pero lo mejor se encuentra delante de estos dos edificios: unas vistas impresionantes del Macizo de Montserrat. Aunque te aseguro que no será el único lugar donde tomar unas buenas fotografías de la montaña mágica. ¿Vamos?

Hay que continuar por el camino SL-C 63 marcado en blanco y verde que rodea por la derecha la Casanova de l'Obac y llegar a su parte posterior, conocida como Era de la Pastora. Un par de carteles con un mapa, situados en el lado del camino a seguir, te informa de lo que viene a continuación. Dejamos atrás un antiguo horno de vidrio convertido en la actualidad en el Restaurante La Pastora (atención al horario, no abren todos los días). 

Mas de l'Obac Vell
Mas de l'Obac Vell
Ponemos rumbo hacia el Mas de l'Obac Vell, la antigua vivienda de la familia Ubach, donde vivieron hasta siglo XVIII y donde cuenta la leyenda que murió el Bandoler Capablanca amorrado a una bota de vino. El edificio, en parte en ruinas, data de 1571 aunque conserva diferentes estructuras de otras épocas. Fíjate que algunas partes del muro tienen piedras colocadas en espiga, es una técnica romana llamada opus spicatum, que siguió utilizándose en época medieval. Hay que tener cuidado y no acceder a las torres, aunque nos podemos acercar al espacio donde se encuentran por una reja metálica que no tiene candado y disfrutar de las vistas y el paisaje.

Mapa siglo X
Mapa de Europa en el año 1000
Se tienen noticias de que esta zona ya estaba más o menos habitada en el siglo XII. Aún se conserva parte de la llamada Torrota de l’Obac, situada en el Coll del Queixal. Esta torre de vigilancia, que algunos datan del siglo IX, también era conocida como Torre de los Moros. La torre está situada estratégicamente en línea recta entre Montserrat, la torre de Vacarisses y Sant Llorenç del Munt, era utilizada para proteger la frontera catalana de la incursión de sarracenos.

Ruta dels Bandolers
Pozo de hielo de la Portella
Seguimos por un camino estrecho situado junto a la capilla de 1719, hacia la siguiente parada: el pozo de hielo de la Portella. Es uno de los cuatro pozos de este tipo que se conservan en la Serra de l'Obac y el segundo que construyó la familia Ubach. Encontrarás una señal frente a unas escaleras de piedra que indican el desvío a mano izquierda, hacia el pozo. La construcción original data del año 1760, aunque el edificio que vemos ahora es una reconstrucción reciente. La familia Ubach incorporó el comercio de hielo, al ya próspero negocio del vino. Durante el invierno, se iba a buscar nieve a las montañas que se compactaba, o bien, se recogía el agua helada de las balsas naturales del bosque y se cortaba en bloques de hielo que se almacenaban a 6 metros de profundidad en estos pozos. Cuando llegaba el verano se transportaba en carro por la noche hasta las ciudades más cercanas, donde se necesitaba para conservar el pescado fresco, para remedios medicinales o para refrescar las bebidas de la burguesía catalana.

Ruta dels Bandolers
Parc Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac
Volvemos a subir las escaleras de piedra y giramos a mano izquierda, siguiendo el camino principal que llevábamos inicialmente en dirección a la Font de la Portella. El camino se estrecha por la vegetación y deja de ser plano, aunque no reviste dificultad. En el punto más alto encontraremos un claro soleado ideal para hacer un tentempié en otoño o invierno, con buenas vistas, el sonido de los pájaros y madroños listos para comer si es la época. Si es verano, puedes esperar a llegar a la fuente, un lugar mucho más sombreado y refrescante, aunque el agua no es potable.

Ruta dels Bandolers
Parc Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac
Antes de llegar a la Font de la Portella por el desvío de la derecha, vale la pena seguir recto hasta el Turó Roig, donde puede verse perfectamente, las capas de sedimentación de los diferentes materiales que han sido erosionados por el tiempo. Ante nosotros se extiende una magnifica vista panorámica de la Serra de l'Obac, con las formaciones de la Roca Salvatge, Castellsapera, les Boades y el Paller de Tot l’Any (en forma de pajar) y donde se cree tenía su escondite secreto el Bandoler Capablanca.

Font de la Portella
Font de la Portella
Gracias al tipo de roca de esta zona, el agua de lluvia formaba circuitos que los labradores y carboneros aprovechaban para conservar, instalando numerosas fuentes como la que veremos a continuación. Nos devolvemos unos pasos y retomamos las indicaciones que nos llevan hasta el último punto de la Ruta dels Bandolers; hasta la Font de la Portella. Obac u obaga en catalán significa umbrío o umbría, es decir, que se trata de la zona montañosa orientada de espaldas al sol, en la zona de la sombra, y ahora sabremos porqué le va tan bien este nombre. Un sendero estrecho y cubierto de vegetación, sirve de pasillo a duendes y hadas del bosque, hasta llegar a un gran platanero bajo el que se encuentra la fuente. Es el mejor lugar para hablar con los espíritus del bosque, para descansar en verano y con fuerzas renovadas, dar media vuelta y deshacer el camino andado.


Más información: Dirección: Km. 10 de la carretera Terrassa-Rellinars B-122. Ruta fácil, con pocos desniveles y una parte de ella pavimentada, lo que facilita el acceso a personas con problemas de movilidad o que utilizan sillas de ruedas. También es ideal para hacerla con niños. Duración total de la ruta: 1 hora y media. Distancia: 3 Km. aproximadamente. Aparcamiento gratuito señalizado ubicado junto a la carretera B-122 o subiendo la rampa de acceso a la Casanova de l'Obac. Horario Casanova de l'Obac: Sábados y festivos de 10 a 15 h. tienen abierto el Centro de Información que ofrece una exposición sobre el parque y un audiovisual titulado La Megafada. Teléfono: 93 743 54 68. Si quieres puedes descargarte la aplicación para móvil sobre el Parc Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac.

Si buscas un restaurante en Terrassa, te recomiendo Bar Restaurante Parada.


Comer en Terrassa: Bar Restaurante Parada


A menudo en mi vida observo como la cantidad prima sobre la calidad. En un mundo donde escasea el talento, el sentido común y los mecenas, los que ganan terreno son el volumen, la masa y la suma.

Hoy quiero empezar una sección más o menos periódica de recomendaciones, pero al contrario de mis otras entradas dedicadas a descubrir lugares recomendables para visitar, la de hoy trata de ser un homenaje al trabajo bien hecho. Ya va siendo hora de que la calidad prime sobre la cantidad.

El pasado sábado fui invitada por una buena amiga a comer en un restaurante de desayunos caseros, de esos que se llaman desayunos de tenedor. El tiempo era desapacible y apetecía un lugar rústico al lado de una gran chimenea.

Gracias a otra recomendación de una persona de confianza, acabamos entrando en el Bar Restaurante Parada, situado en Terrassa; mi ciudad natal. El local es de aquellos que mejoran a medida que vas entrando, de fachada sencilla, urbanita, pasa desapercibida a los ojos del desconocido. En un primer momento, encuentras una barra bastante larga a un lado y mesas al otro con un pasillo central que acaba en una cocina abierta con la parrilla de hacer cocina a la brasa y un acceso al comedor principal.

Nada más entrar te das cuenta que los clientes son algo más, los trabajadores del local hablan animadamente con los clientes y los despiden como si fueran una familia lejana que ha pasado un rato en tu casa. El dueño está frente al corazón del establecimiento: la parrilla desde donde salen carnes a la brasa, verduras y los productos que componen su menú diario, los platos combinados, los desayunos de madrugada y las tapas.

En la cocina hay mujeres con caras sonrientes que diligentemente atienden los pedidos de los camareros que se convierten en maîtres y demuestran grandes dosis de profesionalidad. Atienden con simpatía, buen humor, rapidez y aconsejan sobre “el buen comer y el buen beber”.

Alimentos de buena calidad, raciones generosas, cocina casera, ambiente agradable y trato amigable, son demasiadas razones para no recomendar este lugar. Siento no ser crítica gastronómica y no contar tampoco en ese momento con mi equipo fotográfico, pero son dos detalles insignificantes que tenéis que pasar por alto esta vez, frente a esta personal y cariñosa recomendación culinaria.

Gracias al equipo de profesionales de la Parada y a su dueño Carlos (que seguro que le gusta saber que he dicho que es de Cádiz) por hacer de un encuentro con amigos una experiencia para recordar. ¡Volveremos seguro!


Más información: Dirección: Carretera de Olesa 244, 08224 Terrassa (Barcelona). Teléfono: 93 788 10 21. Horario: abierto de lunes a sábado a partir de las 4:30 de la madrugada.

Fira Modernista de Terrassa

Terrassa

Fira Modernista

La primera quincena de mayo se suele celebrar una nueva edición de la Feria Modernista en Terrassa; considerada "La Gran Festa del Modernisme a Catalunya". El centro urbano de la ciudad se llena de actividades, talleres, música, baile, animación y venta de productos; la mayoría artesanales. Un acontecimiento único vinculado a una etapa de la historia que se puede rememorar en un fin de semana, gracias a la decoración, ambiente, comerciantes y gente que participa.

Fira Modernista
Mujeres vestidas de época en la Fira Modernista de Terrassa

Las calles y los comercios de Terrassa se decoran especialmente para la ocasión. Hombres, mujeres y niños se visten de época con toda clase de detalles, incluso los comerciantes y artesanos que ponen a la venta sus productos fabricados a mano, van vestidos de estilo modernista. Varios espacios al aire libre invitan a descubrir cómo era un camión de bomberos, una consulta de dentista o un circo modernista. La Fira Modernista de Terrassa transcurre alrededor de varios puntos estratégicos que os recomiendo visitar: el Parc Sant Jordi, el Centro Histórico y la Plaça Vella.

Parc Sant Jordi

Masia Freixa
La Masia Freixa es una de las joyas modernistas de Terrassa

El Parc Sant Jordi es uno de los espacios imprescindibles de la Fira Modernista de Terrassa. Aquí se encuentra una de las joyas arquitectónicas: la Masia Freixa construida por Lluís Muncunill entre 1907 y 1910. Durante el fin de semana modernista se convierte en el escenario ideal para instalar todo tipo de escenas, espectáculos y representaciones que nos llevarán a principios del siglo XX.

Centro Histórico de Terrassa

Fira Modernista
Escena modernista en el Centro Histórico de Terrassa

El Centro Histórico de Terrassa con especial relevancia del Raval de Montserrat (donde se encuentra el Ayuntamiento) y la Plaça Vella, disfrutan del apogeo de la feria modernista. Todo el mundo se acerca hasta aquí para vivir la fiesta. Además, durante la celebración de la feria modernista es posible visitar algunos edificios que normalmente están cerrados al público. Basta con consultar el programa que todos los años se edita para saber los horarios y si se va a hacer alguna representación en su interior.

La Casa Alegre de Sagrera

Casa Alegre de Sagrera
La Casa Alegre de Sagrera es uno de los escenarios más frecuentados durante la Fira

La Casa Alegre de Sagrera es una de las joyas modernistas de Terrassa. Fue reformada en el año 1911 por el arquitecto municipal Melcior Vinyals Muñoz y puede visitarse durante todo el año, ¡estoy segura de que os encantará!. Conserva hermosos detalles decorativos de época modernista como las vidrieras y la carpintería de madera. No os perdáis la visita al jardín donde descubriréis detalles decorativos del edificio o el cuarto de baño.

Confiteria Vídua Carné

Fira Modernista
La Farmàcia Albiñana es otra de las joyas modernistas de Terrassa

La Confiteria Vídua Carné es la actual Farmàcia Albiñana, el edificio fue construido en el año 1908 con diseños de Joaquim Vancells. Me encantan sus mosaicos románticos, los esgrafiados modernistas, la vidriera que enmarca la puerta de entrada, sus faroles cuando están encendidos, el remate de guirnaldas y el reloj de sol de su cornisa. Su interior es espectacular y conserva detalles modernistas realmente bellos.

Casa Jacint Bosch

Casa Jacint Bosch
Detalle de los azulejos del interior de la Casa Jacint Bosch

La Casa Jacint Bosch fue construida en el año 1912. Luce una fachada decorada donde destaca la puerta de entrada y la tribuna del piso principal. Llama la atención el balcón realizado en piedra del segundo piso. Durante la feria modernista es posible visitar su interior, así que aprovechad para admirar las baldosas de las paredes y suelos que me parecieron encantadoras.

Mercat de la Independència

Mercat de la Independència
Grupo de bañistas modernistas frente al Mercat de la Independència

El Mercat de la Independència, fue inaugurado el 14 de noviembre de 1908 y aún sigue ofreciendo en sus paradas del mercado, los productos frescos para llenar la cesta de la compra. Durante los días de la celebración de la feria modernista hay mucha animación. Los comerciantes se visten para la ocasión y se colocan paradas alrededor del edificio que además de vender productos 100% naturales y artesanales, muestran algún elemento decorativo de época modernista. La estructura de hierro del mercado y la claraboya son los elementos más destacados del edificio.

Vapor Aymerich, Amat i Jover

Vapor Aymerich, Amat i Jover
El Vapor Aymerich, Amat i Jover es el centro de las protestas del proletariado

Tres industriales tarrasenses (Aymerich, Amat y Jover) encargaron en 1907 al arquitecto Lluís Muncunill el diseño de una fábrica textil. Nacía el Vapor Aymerich, Amat i Jover que durante la Feria Modernista de Terrassa se convierte en punto de encuentro de docenas de trabajadores insatisfechos. En la actualidad se encuentra ubicado el Museu Nacional de la Ciència y la Tècnica de Catalunya y su visita tiene especial interés, si se quiere conocer el importante pasado textil de Terrassa.

Almacén Torras

Almacén Torras
Almacén Torras

El edificio del Almacén Torras fue construido en el año 1914 por el arquitecto Melcior Viñals como almacén textil y tienda de tejidos de un sastre de Olesa llamado Pere Torras i Obiols. Conserva una gran balconada que recorre toda la fachada y una estructura arquitectónica muy original, con un vértice redondeado. La decoración de cenefas a base de mosaico y los elementos decorativos de la cornisa lo hacen un edificio único. En la planta baja se ha instalado toda clase de negocios como tiendas de ropa y bares de tapas.



Pero sin duda, lo más interesante de visitar la Fira Modernista de Terrassa son todos esos personajes que se visten de época y que encontraremos por las calles y plazas de la ciudad. Están, por todas partes, paseando, comprando o viviendo en la Terrassa de principios del siglo XX. ¿Te lo vas a perder?

Casa Alegre de Sagrera
Familia modernista en la Casa Alegre de Sagrera

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