Soy Ana Isabel Escriche, viajera, escritora y fotógrafa del mundo.
Responsable de contenido y Community Manager especializada en arte y turismo.
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En el cristal de entrada pueden verse las iniciales de Wolfers Frères
La antigua tienda de Wolfers Frères abrió sus puertas en 1912, en un edificio totalmente diseñado por el arquitecto Victor Horta. Las vitrinas y mostradores que podemos ver en las imágenes, son los muebles originales de aquella joyería exclusiva Art Nouveau que la familia Wolfers, joyeros y orfebres, abrieron en el número 11 y 13 de la Rue d'Arenberg de Bruselas.
Philippe Wolfers y Victor Horta coincidían que la tienda debía ser lujosa
En 1973 la boutique de lujo diseñada
por Victor Horta fue desmantelada y
guardada en un almacén hasta que finalmente en 2017, 105 años después de su
inauguración, su interior fue completamente restaurado. Ese mismo año se instaló
en una de las salas de los Museos Reales
de Arte e Historia de Bruselas, tal y como la había concebido originalmente
Horta, tanto en diseño como en dimensiones,
lo más fidedigno posible.
Colgante de Philippe Wolfers y retrato de su esposa llevándolo en 1903
Las vitrinas de madera rojiza de caoba de Cuba y los detalles en bronce
dorado vuelven a brillar en la antigua Tienda
Wolfers Frères junto al color malva de las paredes que también ha sido
reproducido fielmente en la sala del museo. Sobre el tejido de terciopelo verde
oscuro se muestran algunas de las obras
maestras de la joyería Art Nouveau y Art Déco, la mayoría diseñadas por Philippe Wolfers para lucirlas su esposa
Sophie Wolfers Willstädter.
Juego de té y café "Gioconda" en plata y marfil de Philippe Wolfers
Además de algunas esculturas
realizadas en metales preciosos y marfil, y delicadas piezas de cristal,
cerámica o plata estilo Art Nouveau,
también pueden verse algunas obras de
arte Art Déco. Philippe Wolfers crearía especialmente
para la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industrias Modernas de
París de 1925 la serie “Gioconda”.
La serie Gioconda fue creada para la Exposición de París de 1925
El pabellón belga para la Exposición
de París fue diseñado por Victor Horta
y en él se podía ver un comedor ricamente decorado. El juego de mesa de plata bautizado con el nombre de “Gioconda” de Philippe Wolfers ganaría el Gran Premio
del jurado de la exposición de 1925. Wolfers
aprovechó el triunfo para iniciar una colección “Gioconda” completa de
artículos del hogar con diseño Art Déco.
Caja de marfil, bronce plateado y madera de Fernand Dubois de 1897
Entre todos esos maravillosos
ejemplos de artículos de lujo y artes decorativas de principios del siglo XX
que se muestran en la reconstruida tienda de Wolfers Frères destacan: la escultura de “Le Sphinx Mystérieux” (La
Esfinge Misteriosa) de Charles Van der
Stappen realizada en marfil y plata, y la escultura “La Caresse du Cygne” (La Caricia
del Cisne) creada por Philippe Wolfers en bronce, marfil y mármol, ambas piezas fueron expuestas en la Exposición Colonial de Tervueren de 1897.
Anillo en oro, platino, perlas y diamantes de Henry van de Velde de 1899
No te pierdas los candelabros de bronce plateado de Henry van de Velde creados entre 1898 y 1899,
el joyero “La Parure” (El Adorno) también
de Philippe Wolfers realizado entre 1899
y 1905 con cinco bajorrelieves en marfil, el jarrón de cerámica de Paul
Gauguin, el gato de bronce de Édouard-Marcel Sandoz de 1926 o el
jarrón lacado de Jean Dunand con
decoraciones de cáscara de huevo.
El interior de la Tienda Wolfers Frères diseñada por Victor Horta, ca. 1912
La firma Wolfers ya disfrutaba de
un gran prestigio mundial, antes de
la inauguración de su tienda en la Rue
d'Arenberg de Bruselas el 4 de noviembre de 1912. Al igual que su diseñador
Victor Horta que ya había creado
valiosas joyas arquitectónicas que hoy son Patrimonio de la Humanidad.
Broche "Niké" en oro, esmalte y gemas de Felipe Wolfers de 1902
Las creaciones de Wolfers empezaron en un pequeño taller de platería instalado
en Bruselas en 1850, por su primer propietario, Louis Wolfers. Muy pronto pudo emplear a sus tres hijos: Philippe como director artístico, Max como comercial y Robert como desarrollador de maquinaria,
al que un tiempo después, le seguiría su sobrino Albert al cargo de las finanzas.
Cartera en cuero y oro de Josef Hoffmann, ca. 1910
Curiosamente, los clientes de la joyería Wolfers eran en
su mayoría “nuevos ricos” que vivían en la parte alta de Bruselas. Los
propietarios de las casas diseñadas por Victor
Horta en la Avenue Louise y el Parc
du Cinquantenaire, era la clientela femenina que compraban en las cercanas
Galeries Royales Saint Hubert y la clientela masculina que hacía negocios en la
Bolsa.
La tienda Wolfers Frères renace 105 años después de su inauguración
La tienda de Wolfers Frères fue
la última gran creación de Victor Horta
antes de que explotara la Primera Guerra Mundial. La boutique más lujosa creada
por el arquitecto se muestra hoy en la paleta
de color original, utilizada en el interior de Wolfers Frères de Bruselas, cuya
máxima para arquitecto y joyero siempre fue que debía respirar lujo.
Marco de bocetos de Philippe Wolfers, ca. 1897
Philippe Wolfers diseñó prestigiosas piezas de plata en el taller
de su padre, fue el genio creativo de la empresa. Algunas de sus piezas las
pudimos ver en la casa museo van Buuren
mecenas de las artes y cliente de la Exposición Internacional de Artes
Decorativas e Industrias Modernas de París de 1925.
Diseño y colgante en oro, esmalte y gemas de Philippe Wolfers de 1901
Philippe hizo su debut artístico en la Exposición Universal de
Amberes de 1894, a la que le seguiría la Exposición Internacional de Bruselas de
1897 que le catapultó internacionalmente gracias a diseños únicos y
espectaculares, de joyería Art Nouveau que incluían elementos
escultóricos. A su muerte en 1929, la joyería y los talleres de la rue d'Arenberg permanecieron abiertos
hasta 1973.
Jarrón de cristal de Graffart Val Saint Lambert
Las piezas que ilustran este
artículo son sólo algunas de las obras exclusivas que pueden verse en las
vitrinas y mostradores de la antigua Tienda Wolfers Frères, reconstruida en los
Museos Reales de Arte e Historia del Parque del Cincuentenario de Bruselas. Es la colección de artes decorativas más
importante de Bélgica y muestra el alto nivel y prestigio artístico alcanzado
en las primeras décadas de 1900.
Jarrón con diseño de plumas de pavo real de Philippe Wolfers de 1899
Las piezas exhibidas abarcan un
período entre 1890 y 1940 y son de excepcional calidad. Algunas forman parte de
las colecciones compradas en época Art Nouveau y Art Déco para este museo construido en 1899. Por eso pueden
verse los precios que se pagaron por ellas (alguien guardó bien las facturas).
La tienda de Wolfers Frères estuvo abierta desde 1912 hasta 1973
Aunque la idea es mostrar el
excepcional diseño de interiorismo de Victor Horta creado para la antigua
Tienda Wolfers Frères, también se persigue la idea de permitir al visitante
participar en una experiencia inmersiva y hacerle sentir como un cliente de esta
prestigiosa tienda de lujo de principios del siglo XX.
Jarrón de plata Art Déco de Raymond Ruys de 1930
La sala del museo donde se
encuentra se divide en dos zonas de acuerdo al diseño original de la tienda
Wolfers. Un lado de la boutique estaba reservado para la venta al por mayor y
el otro, para venta al por menor. En la exposición actual, esta separación
sirve para separar las obras de arte del periodo Art Nouveau, de las del Art
Déco.
Más información: Museos Reales de Arte e Historia de
Bruselas o Museo del Cincuentenario. Dirección: Cinquantenaire Park 10, 1000 Bruselas. Horario: de martes a viernes
de 9:30 a 17 h. Sábados y Domingos de 10 a 17 h. Cerrado los lunes, 1 de enero,
1 de mayo, 1 y 11 de noviembre, y 25 de diciembre. Entrada: gratuita de 0 a 18
años. 10 € (adultos de 19 a 64 años). Web: Musée Art & Histoire.
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La primera construcción de un nuevo estilo de principios del siglo XX
Villa
Arnaga es una joya de la Belle Époque situada en el País Vasco Francés,
concretamente en Cambo-les-Bains. Hasta esta población conocida por sus aguas
curativas, llegó el dramaturgo Edmond
Rostand (1868-1918); autor de la famosa obra Cyrano de Bergerac, aquejado de una neumonía grave. Su médico, el doctor
Grancher, especialista en
enfermedades pulmonares, le recomendó recuperarse en Cambo-les-Bains, donde él
mismo había recibido también tratamiento. Pronto el escritor se hace construir
una inmensa villa al estilo de una granja
típica del País Vasco y que se convertirá en una de las primeras obras
arquitectónicas de un nuevo estilo: el neovasco.
A la izquierda puede verse el autorretrato de Clémentine-Hélène Dufau
Esta corriente artística dotará a las edificaciones
del progreso técnico más moderno de la época, adaptándose a las necesidades del
momento, pero sin olvidar el estilo regional. En el caso de Villa Arnaga se
añadieron grandes ventanales
inspirados en las puertas redondeadas de Navarra, además de galerías, terrazas
y balcones para "tomar el aire" y para que entrara toda la luz
posible en el interior. Siguiendo la nueva corriente de la Belle Époque que
pone en el punto de mira la salud y el cuidado personal.
La fachada con el entramado de madera de color rojo "sangre de buey"
En efecto, Villa Arnaga fue construida
como una granja vasca de Labourd, con una fachada
con entramado de madera de color rojo "sangre de buey", mientras
que su interior parece un gran palacio. Edmond
Rostand convirtió a Villa Arnaga en la casa de sus sueños y en ella pasaría
largas temporadas. Son numerosos los secretos que esconde Villa Arnaga y
también las preguntas que uno puede hacerse cuando la visita. La primera duda
que me asalta es, ¿cuántos escritores han vivido con tanta opulencia con los
beneficios de su trabajo? Al menos ya podemos afirmar que conocemos a uno.
La chimenea del comedor esconde un novedoso sistema de calefacción
Villa Arnaga fue construida en solo 3
años, entre 1903 y 1906, por el arquitecto Joseph-Albert
Tournaire (1862-1958)que la dotó
de un total de 19 habitaciones, salas y salones. Todos estos espacios fueron suntuosamente
decorados con materiales procedentes de Burdeos, París, Toulouse e incluso
Inglaterra. Y las pinturas que la decoran fueron realizadas expresamente para
la familia y para cada espacio. A pesar de la sencillez que caracterizaba a Edmond Rostand, la vivienda fue dotada
con las últimas tecnologías de
principios del siglo XX. Las instalaciones modernas que se colocaron fueron:
agua caliente, electricidad, calefacción, teléfono e incluso una sala de
hidroterapia.
Villa Arnaga es el Versailles del País Vasco Francés
Edmond
Rostand ganó, con la obra de teatro estrenada el 27 de diciembre de 1897 y
la venta de ejemplares de su novela Cyrano
de Bergerac, el dinero suficiente como para poder construirse, el que
algunos han calificado como el
Versailles del País Vasco Francés. Villa Arnaga es merecedora de este
apelativo gracias a los encantadores jardines “franceses” recuperados recientemente
y que han sido reconocidos como “Jardin
Remarquable”. Un reconocimiento creado por el Ministerio de Cultura de
Francia como sello de calidad para cualquier “Jardín notable”.
Dormitorio de Rosemonde Gérard con acceso a un baño privado
Construida como vivienda familiar para
su mujer Rosemonde Gérard (1871-1953)
y sus 2 hijos; Maurice y Jean, la familia, junto a un equipo de
sirvientes y el secretario Louis Labat,
se instalaron en Villa Arnaga en 1906. Edmond
Rostand dotó a su casa con la suficiente personalidad como para que, hoy en
día, los estudiosos y conservadores tengan aún muchas respuestas pendientes de
resolver. Desde la billetería a la entrada de la villa hay 15 minutos de camino
a pie, pero vale la pena recorrerlos porque nos adentramos en un auténtico bosque embellecido por el canto de
centenares de pájaros.
Planta
Baja de Villa Arnaga: Comedor
El retrato de Rosemonde Gérard fue pintado por Caro Delvaille
En la planta baja de Villa Arnaga se
encuentra un gran salón, la biblioteca y el comedor, todas ellas habitaciones destinadas
a recibir gente y que se decoraron elegantemente y que destacan por su amplitud.
Empezamos nuestra visita como si fuéramos unos invitados de los propios
propietarios. Entramos en un suntuoso comedor
estilo Luis XVI donde encontramos la mesa puesta que parece decir, ¡siéntate y
come con nosotros!
Bajo la decoración de terracota con 2 cisnes hay una cómoda de mármol
El comedor de Villa Arnaga está decorado con 4 medallones en trampantojo, obra de Gaston La Touche (1854-1913) donde representó las 4 estaciones y los
4 elementos: el invierno es húmedo y frío como el agua, el verano es caluroso
como el fuego, el otoño es dulce y brillante como la tierra y la primavera es
fresca como el aire. No te pierdas la curiosa estufa revestida de mármol que esconde un moderno sistema de
calefacción eléctrico. La electricidad se instalaría en Villa Arnaga en 1906.
Despacho de Edmond Rostand
El despacho está decorado con adornos en bronce
A continuación, pasamos al despacho estilo Imperio de Edmond Rostand todo revestido de madera de
limonero y lleno de objetos personales.
Fue desmontado de su casa de París y trasladado aquí en 1904. Durante el
recorrido encontraréis cuadros y
fotografías que cuentan la historia de quién fue Edmond Rostand y Rosemonde
Gérard. Cómo vivían, por qué huyeron de la fama y el reconocimiento que les
profesaban en París hasta perderse en Cambo-les-Bains. Quiénes eran las
personas de su círculo más íntimo o cómo era la vida a principios del siglo XX
en una casa burguesa.
Office
Junto a la ventana, se conserva un filtro para agua de Jacob Delafon
Pasamos por un luminoso office donde hay un fregadero de peltre con instalación de
agua fría y agua caliente. La habitación está decorada con un friso de gallinas y una colección de
platos decorados con gallos, quizás en homenaje a una de las obras escritas por
Edmond Rostand en Villa Arnaga: Chantecler. En una de las paredes destaca
el moderno montaplatos que comunica con
una gran cocina que se encuentra junto a una amplia despensa situada en el sótano.
Aquí se guardaba la vajilla y la ropa blanca y servía de sala intermedia entre
la cocina y el comedor contiguo. Las botellas
de cristal para bebidas y la cubertería
muestran el monograma de Edmond Rostand.
Despensa y cocina
Las baldosas blancas confieren luminosidad a la cocina
Bajamos por unas estrechas escaleras,
donde se encuentran la despensa y la
cocina. En el centro de la sala, una
gran mesa de trabajo muestra toda clase de utensilios
de cocina que parecen listos para organizar un buen banquete. En una de las
paredes se ha conservado una enorme cocina
de carbón con campana. La cocina está decorada con un friso de gatos jugando. Justo al lado, en otra habitación, se
encuentra un enorme frigorífico que
inicialmente se enfriaba con hielo y que posteriormente se instalaría un
sistema eléctrico que seguramente fue toda una revolución hace un siglo.
Estudio infantil
Se cree que la vidriera del cisne es obra de Louis Trézel
Volvemos a la planta principal donde
descubrimos la habitación de juegos o
de estudio, de los hijos adolescentes. Está cubierta de paneles de madera de fresno
canadiense con incrustaciones de nácar. Fijaros en la lámpara del techo, es un conjunto de cornetas doradas. La decoración
al temple la realizó otro de los artistas de renombre de aquel momento: Georges Delaw (1871-1938) que se inspiró
en canciones infantiles populares.
Detalle de las pinturas de Georges Delaw en la habitación de juegos
Quizás para los españoles que estudiamos
francés en la escuela, la más conocida sea “Sur
le Pont d’Avignon” que se extiende sobre la chimenea frente a “Mambrú se
fue a la guerra”. Los muebles están inspirados en el movimiento británico “Arts and Crafts” y en la obra de Mackay Hugh Baillie Scott (1865-1945)
que se caracterizaba por la idea de que el arte debía aparecer en todas partes,
tanto en la arquitectura como en el mobiliario y los objetos cotidianos.
Gran Salón
Los ventanales que se abren a los dos jardines traen la naturaleza a la casa
La visita a la Villa Arnaga no deja de
sorprendernos y aún no hemos visto ni la mitad de sus habitaciones. Tras cruzar
el hall de entrada y unas puertas lacadas con cristal decorado, accedemos al Gran Salón; una gran sala con las
paredes, techos y suelos cubiertos de madera
de roble. Edmond Rostand y su
esposa querían que este salón recordara a un Palazzo de ensueño, donde hubiera escaleras y logias para
contemplarlo.
La vidriera con los signos del zodiaco sigue siendo un gran misterio
El Gran Salón me recordó a un gran escenario teatral,
de hecho, algunos inventos y artilugios utilizados en el teatro sirvieron en
Villa Arnaga para instalar mecanismos en las dobles ventanas o en los sistemas
de calefacción. Entrando al Gran Salón a mano izquierda se conserva una gran vidriera donde pueden verse los signos
del zodiaco representados y que sigue siendo un gran misterio para los estudiosos.
El friso del Gran Salón muestra personajes de las obras del dramaturgo
El Gran Salón de enormes dimensiones
sirve de vestíbulo a las salas adyacentes, está separado por la mitad por unas
enormes columnas y arcos de piedra.
La parte superior está decorada con un friso
de gran colorido de estilo impresionista pintado por Gaston La Touche en 1905 y que ilustra un poema de Victor Hugo; “La Fête chez Thérèse” aunque hay muchas referencias a las obras
del dramaturgo. Esta pintura está considerada una de las obras maestras de Gaston
La Touche. Fijaros en la “R” que aparece dibujada en la arcada vegetal,
sobre el pierrot blanco, en referencia a Rostand.
También encontraréis a su famoso personaje Cyrano
de Bergerac sable en mano.
Retrato de Rosemonde Gérard pintado por Clémentine-Hélène Dufau
En las paredes cuelgan cuadros de Clémentine-Hélène Dufau donde puede
verse a Rosemonde Gérard con un
vestido verde, o en otro cuadro con un sombrero azul, también hay un retrato de
Maurice Rostand de 1909 con el fondo pintado
en los jardines de Arnaga. La mayoría de los muebles de este salón son los de
la familia, como el piano regalado a
Rosemonde Gérard por el compositor Jules Massenet, la mesa vasca redonda o el mueble
rojo pintado a mano por Edmond
Rostand con decoración chinoiserie
(chinerías).
Salón chino
Las primeras lacas Coromandel llegaron a Europa a finales del siglo XVII
Las chinerías prosiguen en el pequeño salón chino utilizado como sala de
fumadores. La sala de forma circular estuvo decorada con 3 paneles lacados color
negro enviados desde Pekín en 1914 por el cuñado del poeta, Pierre de Margerie (1861-1942), que era
embajador de Francia en China. Medían entre 4 a 5 metros de largo y 2 metros de
altura, desgraciadamente en la sala solo se ha conservado de la decoración
original, los medallones de encima
de la puerta y la chimenea y el espectacular techo rojo y dorado.
Biblioteca
Libros en la biblioteca con el monograma familiar
A continuación, se encuentra uno de los espacios privados del dramaturgo: la biblioteca que llegó a albergar más de 10.000 libros. Para proteger los documentos de la luz, la biblioteca es una de las pocas salas que no da a los jardines de Villa Arnaga. En las vitrinas pueden verse libros encuadernados con el monograma familiar: dos “R” (Rosemonde y Rostand) y una “E” (Edmond) entrelazadas.
En la galería, imágenes de Constant Coquelin interpretando a Cyrano
Dicen
que el sillón y el escritorio, traídos de su apartamento de
París, son donde Edmond Rostand
escribió Cyrano de Bergerac. La vidriera,
chimenea y cuadros de la biblioteca hace alegoría a la naturaleza que no podían
verse de forma natural. Las pinturas
muestran mujeres desnudas, obra de la pintora francesa Clémentine-Hélène Dufau (1869-1937) entre bucólicos paisajes. En el
Gran Salón puede verse un autorretrato de Clémentine-Hélène
Dufau, prestado por el Museo de Orsay de París.
Primera
planta de Villa Arnaga
De izq. a dcha.: Mujer con loro, Mujer con pavo real y Mujer con flamenco
Subimos al primer piso por una gran escalera que en su diseño original tenía
una balaustrada de piedra y ahora es de hierro forjado. Los medallones
de la parte superior muestran a 3 mujeres desnudas representadas como si fueran
diosas de la naturaleza y que fueron pintadas también por Clémentine-Hélène Dufau. Algunas fotografías encontradas hacen
pensar que Rosemonde Gérard hizo de
modelo para las pinturas. En la primera
planta se encuentran los dormitorios y estancias privadas de la familia y una
curiosa sala de hidroterapia.
Sala de hidroterapia
La hidroterapia le permitió a Edmond Rostand tratar su pleuresía en casa
La primera sala a mano derecha nos
muestra una joya moderna, la sala de
hidroterapia. Este espacio estaba reservado para el tratamiento curativo
que recibía Edmond Rostand. Disponía
de 2 bañeras de esmalte, ducha y un calentador de baño para hacer duchas de
vapor. El suelo estaba cubierto con láminas
de plomo bajo un suelo de listones de teca birmana, la forma de rejilla permitía
el drenaje del agua. A finales del siglo XIX y principios del XX, la
hidroterapia consistía en la aplicación de agua fría, para reactivar la circulación
y la respiración. La camilla de masaje
que preside la sala es original y la realizó un ebanista local, especialmente para Sarah Bernhardt, amiga de la familia.
Dormitorio de Edmond Rostand
Edmond Rostand se instalaría en habitaciones más pequeñas y soleadas
En esta planta encontramos el dormitorio
de los niños, la habitación de los invitados donde se exhiben los planos de
Villa Arnaga originales, el dormitorio del secretario Louis Labat, así como pequeñas salas de estar que eran fáciles de
calentar en invierno. También el dormitorio
de Edmond Rostand y el lugar donde
escribía, cuando sus fuerzas flaqueaban a causa de la enfermedad que sufría. En
estas estancias, encerrado en su habitación y acostado, escribió en la cama con
los papeles en las rodillas Chantecler,
una obra donde todos los personajes son animales de granja y el protagonista es
un gallo que está convencido de que es su canto el que hace salir el sol cada
mañana.
Dependencias de Rosemonde Gérard
Vista de los jardines franceses desde el vestidor
Llegamos al vestidor de Rosemonde Gérard,
una sala decorada con bellas pinturas
en tonos rojos, inspiradas en las chinerías del siglo XVIII, y que esconde 4 armarios ocultos en las paredes. El vestuario de Rosemonde lo firman los grandes modistas de la época como: Charles FrederickWorth, JacquesDoucet o MarianoFortuny. Desde la
ventana de esta sala se contempla la
vista más hermosa del jardín, perfectamente simétrica con las montañas
vascas al fondo.
La bañera con agua fría y caliente, se asienta sobre pies esféricos
A continuación, se encuentra el dormitorio de Rosemonde Gérard de inspiración Luis XVI. Dispone de su propio baño al que se accede a través de una
puerta escondida en la carpintería de la pared, junto a la cama. A principios del siglo XX no todas las viviendas tenían su propio cuarto de baño, Villa Arnaga cuenta con 2. Ambas
estancias han conservado el mobiliario
de estilo Art Nouveau, una bañera curvilínea, lámparas en forma de flor y empuñaduras
de puertas y ventanas en forma de cigarra.
Estos paneles se hicieron expresamente para Villa Arnaga
Finalizamos la visita de la primera
planta en el tocador de Rosemonde, una habitación que está
decorada con un espectacular friso
ininterrumpido de pinturas que alcanza los 20 metros de largo, por un metro de
alto y que recorre la parte superior de las 4 paredes. La obra realizada por Jean Veber (1868-1928) muestra ilustraciones
de cuentos de hadas, principalmente con personajes de los cuentos de Charles Perrault como: Cenicienta huyendo de palacio o el
Príncipe (Maurice Rostand) acercándose
a la Bella Durmiente que es vigilada
por un joven paje (Jean Rostand).
El mobiliario del tocador es de arce y el parquet geométrico de roble
También pueden verse escenas de Caperucita Roja, Pulgarcito, El Gato con Botas,
Riquete el del Copete o El Pájaro Azul; escrito por Madame d'Aulnoy. Las pinturas quedan
divididas de la parte inferior, cubierta de baldosas de piedra arenisca, por un
friso de marquetería con motivos Art Nouveau. Los
muebles son los originales de esta
habitación y están fabricados en madera de arce con incrustaciones de haya, palisandro y nácar. Fijaros en el reloj de
la chimenea, bajo la Bella Durmiente,
¡marca 14 horas!. Es obra del broncista francés Henri Vian (1858-1904) y hace referencia a la expresión francesa “Chercher midi à quatorze heures”.
Jardines
de Villa Arnaga
En el jardín inglés hay arces, castaños, abetos, cedros, robles, tilos y hayas
Los jardines franceses de Villa Arnaga ocupan 7 hectáreas que se
extienden frente a la fachada principal de la casa. Tienen un diseño regular
con parterres de hortensias, rododendros y camelias junto a pérgolas, fuentes,
canales y un gran espejo de agua para reflejar al atardecer esta increíble
mansión. Mientras que, en la parte posterior, se reservó un espacio más pequeño
para ubicar un jardín inglés aprovechando
los desniveles y árboles de gran tamaño. Su aspecto silvestre y natural invita
a la soledad y a la meditación, tal y como le gustaba a su propietario.
Edmond Rostand construiría en Villa Arnaga su poema de piedra y verdor
Los jardines de Villa Arnaga son obra de Joseph-Albert Tournaire y Pierre
Ferret, junto a la imaginación y diseños del propio Edmond Rostand que hicieron posible, esta maravilla de jardín. Edmond Rostand estuvo totalmente
involucrado en la creación de su jardín, él mismo dibujó cada parterre, cada
macizo y marcó la ubicación del jardín de rosas, de cada arboleda y de cada
arbusto. Se plantaron en el camino principal tilos de 14 años, plátanos,
cipreses y tejos de 30 años para que su aspecto fuera lo más antiguo posible.
La Gran pérgola es el escenario para esta gran obra de Edmond Rostand
Buscad los bordados de boj inspirados en el Art Nouveau que se encuentran frente a la terraza, las espirales de césped, los jarrones
cubiertos de hiedra o los bustos de Shakespeare,
Víctor Hugo y Cervantes situados en el Rincón
de los poetas. Los jardines franceses de Villa Arnaga cambian de color cada
año, en invierno se aprovecha para hacer la renovación. Finalizamos nuestra
visita a Villa Arnaga, en la Gran
pérgola construida en 1912 con una columnata de estilo clásico. Está flanqueada
por dos pabellones octogonales y ubicada al final del jardín y frente a frente
con la entrada principal. No deja de ser una especie de gran escenario para la gran obra de
Edmond Rostand: Villa Arnaga.
Más información: Villa
Arnaga. Dirección: Route du Docteur
Camino, 64250 Cambo-les-Bains. Teléfono: +33 (0) 559 29 83 92. Horario: Abierto
diariamente del 1 de abril al 31 de octubre. Entrada: 8’5 €. Tiempo de visita:
Mínimo 1h 30. Web: Villa Arnaga.
Agradecer enormemente las atenciones
recibidas por Pauline Martínez
durante nuestra visita a Villa Arnaga. Fue un enorme placer conocer la historia
de este lugar y los secretos de esta joyade la Belle Époque del País Vasco
Francés.
Toda la información generada en redes
sociales durante mi viaje al País Vasco Francés puede consultarse a través de
los hashtags #destinationNA, #NouvelleAquitaine y #ExploreFrance