El taller y Casa-museo de Victor Horta

Bruselas
Detalle de la barandilla de la escalera

Como ya os contaba en el post anterior: Entramos en el fascinante mundo de Victor Horta. El Museo Horta se encuentra en la que fuera su casa-taller, ubicada en la ciudad de Bruselas. Los dos edificios, claramente diferenciados por su uso, se entremezclan en la visita, en un delicioso vaivén de escalones de mármol, barandillas de madera ondulada y puertas con vidrieras coloreadas.

El Taller de Victor Horta


Bruselas
Victor Horta en su casa-taller

Desde el salón de música se accede por una escalera enmoquetada de 5 peldaños al estudio de Victor Horta, donde una sala bien iluminada por grandes ventanales, muestra, en la actualidad, algunos de los moldes de escayola que fueron utilizados para modelar las manillas de esta casa. La habitación contigua era el despacho del arquitecto, donde atendía, a principios del siglo XX, a sus colaboradores.

Bruselas
Detalle manilla diseñada por Victor Horta

Los muebles de caoba expuestos aquí, a pesar de que datan de 1909, pertenecían a los Almacenes Wolfers y no a la casa de Horta. De nuevo, encontramos lámparas de metal que imitan grandes hojas y una chimenea presidiendo una de las paredes del despacho. Desde aquí se tiene acceso a la escalera de servicio, lo que permitía que los trabajadores se acercaran a Horta, sin inmiscuirse en la vida privada de su esposa.

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Sala de espera del despacho de Victor Horta

Abandonamos el estudio, pero antes nos detendremos en el descansillo de la escalera para contemplar de nuevo el salón de música y buscar el sistema de anclaje para colgar cuadros y que permitía dotar a las paredes, de una nutrida colección de arte japonés del que Horta era un fiel admirador.

Primera Planta del Museo Horta


Bruselas
Detalle de la cristalera

La decoración de estilo asiático nos acompaña en los pequeños detalles, mientras ascendemos por la escalera principal, donde destaca de nuevo una puerta acristalada con un magnífico ojo de buey de formas redondeadas y que permitía dotar a la escalera de servicio, de luz natural. ¡Cuidado con la barandilla de caoba y sus formas sinuosas de color dorado! Está pensada para conquistarte. Una embriagadora liana que atrapa todas las miradas y todas tus caricias.

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Cama del dormitorio principal

Unos peldaños más y a mano derecha encontramos el dormitorio principal; amueblado con muebles procedentes de la Casa Dopchie y la Casa Aubecq, realizados en madera de fresno americano. El cabecero de la cama parece un campo de flores, al igual que el papel pintado por William Morris; donde aparecen centenares de tulipanes

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El dormitorio principal se amplió en 1906

La puerta situada a la izquierda esconde un curioso urinario masculino, que no evita que las mujeres corramos escandalizadas hacia la siguiente habitación, donde se ubica el guardarropa del matrimonio; una habitación con tres armarios empotrados. No puedo evitar de pensar que tras esas brillantes puertas de madera hubo, una vez colgado, un vestido de Balenciaga o un sombrero cloché de Coco Chanel.

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La señora de la casa descansaba en esta habitación después de bañarse

La habitación contigua al dormitorio es el vestidor, aunque más bien parece el lugar ideal para desmayarse. Una hermosa chaise longue nos espera, invitándonos a estirarnos y a relajarnos mientras nos preparan el baño. Junto a este coqueto canapé se puede ver un radiador grabado deliciosamente con detalles florales. 

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La entrada al baño queda camuflada en el armario

Las paredes del vestidor se han cubierto de armarios y cajones empotrados que permiten un espacio diáfano, ligero, completado por el uso de dos puertas con espejo que esconden, por un lado, un inodoro con cisterna y en el otro una bañera ¡con calentador metálico y todo! Volvamos a la primera planta, despertemos de nuestro letargo después de ese baño de burbujas y crucemos al otro lado de la escalera.

Bruselas
Victor Horta se sintió fascinado por el arte japonés

Aquí se encuentra un pequeño gabinete con un delicado biombo con estampado oriental. Esta habitación era utilizada por la esposa de Victor Horta para recibir a la modista y todas sus visitas. Aquí la señora de la casa podía ver desfilar los modelos más chic del momento o encargar su próximo vestido. Contiguo al gabinete se encuentra un salón privado con muebles de madera de limonero que fueron diseñados para el Hôtel Solvay.

Segunda planta del Museo Horta


Bruselas
La escalera de la Casa-museo de Victor Horta es espectacular

Ascender hacia la última planta del Museo Horta es emular a Ícaro en su aproximación hacia el sol. La linterna de vidrio coloreado, que permite la entrada de luz a la escalera, está tan cerca, que nuestros ojos corren el peligro de deshacerse en lágrimas.

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El apartamento de Simone Horta se encuentra en la segunda planta

Aquí se ubicaba el apartamento privado de Simone Horta; la única hija del arquitecto, y que se compone de un dormitorio, una sala con mesa y sillas de fresno americano, un gran balcón con terraza y un invernadero.

Sótano


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Cocina de la Casa-museo de Victor Horta

La visita al taller y Casa-museo de Victor Horta finaliza en la cocina, situada bajo el comedor y a la que accedemos por la escalera de servicio. Al conservarse parte de la decoración original, se ha podido reconstruir fielmente la decoración en azulejo Art Nouveau.


Más información: Museo Horta. Dirección: Rue Américaine 23-25, 1060 Saint Gilles, Bruselas. Teléfono: 0032 2 543 04 09. Horario: de martes a viernes de 14 a 17:30 h. Sábados y domingos de 11 a 17:30 h. Entrada: 12 € (Datos actualizadas en el año 2023). Web: Museo Horta. En el año 2000, la UNESCO inscribió el Museo Horta en su lista de Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Si vas a realizar una escapada a Bruselas quizás te interese saber qué platos probar de la cocina belga, dónde comer y cuánto cuestan los menús en los restaurantes de la capital. En mi post Recorrido gastronómico por Bruselas te hago 5 recomendaciones.

3 comentarios:

El viaje de Sofi (Mónica) dijo...

Yo también me quedo con ganas de volver a Bruselas y de ver esa cocina... porque si el resto de la casa era así de alucinante no me quiero imaginar lo que puede deparar esa estancia.

Kris dijo...

Siiiii. ... por favor. Tenemos que ver la cocina y desmayarnos en el vestidor!!

Booking Holiday Travel dijo...

Excelente artículo, me ah gustado mucho.

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