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Cuatro días en Euskadi: paisajes, gastronomía, #sangredeleon y fútbol


La semana que viene vuelvo a Euskadi, esta vez para recoger el premio fotográfico ganado a través de la campaña en Instagram con #sangredeleon de Alzola quienes eligieron 9 finalistas y donde un jurado del @AthleticClub decidió finalmente tres ganadores únicos, a los que nos espera vivir “una experiencia Athletic Club al alcance de unos pocos”.

He sido convocada en el Estadio San Mamés a las 17 h. del día 22 de febrero y mientras espero saber de qué irá la “Experiencia ACB” he preparado una escapada de cuatro días al País Vasco. Intentaré combinar historia, paisaje, encanto, moda, glamour, costa, gastronomía, salud y deporte. Estos son mis planes de viaje:

Primer día, iniciamos el viaje: gastronomía, arquitectura y alojamiento rural
  • Nos esperan 476 Kilómetros en coche hasta nuestra primera parada: TolosaMiguel Loitxate de “El Txoko de Lonifasiko” ya me recomendó hace tiempo los pintxos de Tolosa y si hay un tolosano con buen gusto es Gildo Kaldorana que habla de su pueblo con orgullo y satisfacción. Así que ¡a vuestra salud chicos! y gracias por el consejo.
  • Pasai Donibane y Hondarribia compiten por ser las protagonistas de la tarde antes de desmayarnos en la Casa Rural Olazi; un alojamiento rural situado en Oiartzun.

Segundo día: glamour, salud y arte
  • Visita al Museo Cristóbal Balenciaga; uno de los diseñadores españoles con más estilo y glamour que ha existido jamás.
  • Sin entretenernos, pondremos rumbo al Hotel Occidental Bilbao donde nos ofrecen la posibilidad de conocer las instalaciones del Gimnasio Metropolitan Bilbao Begoña y de disfrutar de su piscina, zonas de agua y ¡un masaje! antes de la hora de comer.
  • La tarde la dedicaremos a visitar la Exposición "Terracotta Army Guerreros Xi´an" del Palacio Euskalduna, que justo finaliza esos días y quien sabe si también, de la exposición de Maite Gurrutxaga en el espacio Splash & Crash del Gran Hotel Domine Bilbao. Desde luego que habrá tiempo para disfrutar de nuevo, Bilbao, de su gastronomía y de su gente.

Tercer día: costa vasca, paisajes y fútbol
  • Amanecer en la Ermita Gaztelugatxe, somos muy optimistas teniendo en cuenta el número desconocido de txikitos (vaso de vino), zuritos (vaso de cerveza), sidras y Agua de Bilbao (cava) que pueden caer la tarde-noche anterior.
  • Senderismo por el Bosque de Oma y tiempo para vivir la magia de un bosque encantado.
  • Gatika se postula como una buena opción para comer y poder admirar el Castillo de Butrón sin perder de vista el reloj ya que nos esperan en Bilbao.
  • La cita más importante y el motivo principal del viaje: San Mamés. El Athletic juega contra el Rayo Vallecano a las 17 h. y de momento no sé nada más, excepto el título del post que escribiré cuando regrese a casa “San Mamés; la experiencia”.
  • La noche también está sin determinar, en cualquier viaje hay que dejar siempre un “espacio-tiempo” para la improvisación, el descanso, la sorpresa o el desmayo. En caso de estar en Bilbao hay que dejar tiempo para los pintxos, txikitos, zuritos, sidras, Agua de Bilbao, amigos, Instagramers, viajeros y otros profesionales del turismo.

Cuarto día: Alzola, lágrimas y regreso a casa
  • Visita al Balneario de Alzola y clase magistral de historias vascas por parte de Patxi Casal.
  • Bautizo y posterior alzolizamiento de mi hermana, que para eso viene conmigo; una alzolizada más. Soy como los comerciales que van de puerta en puerta pero yo con la mejor agua del mundo.
  • Si la carga de 100 litros de agua no me deja el coche como el de los Picapiedra y consigo detener a Asier de que no me meta ni una sola caja más de agua, pondremos rumbo al Santuario de Arantzazu, desde que me lo recomendaron Iñaki e Itziar del Hotel Arbe que tengo ganas de ir.
  • Regreso a casa dejando un pedacito de mi corazón en el País Vasco. Deseando volver desde ya.

Como siempre la mejor manera de seguir esta aventura, sin moverse de casa, es a través de las Redes Sociales. Los amantes de los viajes pueden recorrer conmigo el País Vasco, desde Facebook, Twitter e Instagram, con el hashtag #PDEuskadi. Se agradecerá el apoyo, los consejos y las invitaciones para potear.

¡Hasta la vista! Ikusi arte!

Hoteles en Mutriku: el placer de alojarse en la Costa Vasca


Un premio fotográfico organizado por Alzola #basquewater en Instagram, me llevó a hacer una escapada de 4 días a Euskadi. El alojamiento elegido por Alzola, el Hotel Arbe, resultó ser un acierto e hicieron que la visita al País Vasco haya quedado grabada en mi memoria con especial cariño. Situado frente al Geoparque de la Costa Vasca quien conozca esta región, sabrá que es un lugar excepcional.

Hay tres motivos por los que recomendaría alojarse en el Hotel Arbe, y créeme si te digo que son suficientes, porque yo no he encontrado está combinación en ningún otro lugar del mundo.

La magia del Hotel Arbe, sus vistas


Si buscas un alojamiento mágico, con un bonito paisaje, con el rumor de las olas acompañándote mientras caes en un profundo sueño o quieres ver unas puestas de sol de infarto, querido lector ¡este es tu sitio!

Nunca antes me había quedado dormida con el sonido de un mar embravecido. Os puedo asegurar que, escuchar durante la noche las olas golpear un acantilado es música chill out 100% salvaje. El Cantábrico invade el sentido del oído en el Hotel Arbe, pero también, es un buen candidato para el sentido de la vista.

Una paleta infinita de tonalidades azules, que alcanzan el gris plateado en días de tormenta, y los brillantes dorados en los breves atardeceres (demasiado fugaces para mi gusto), hacen, que la contemplación sea una de las actividades recomendadas en este lugar. Hay que dormir más de una noche en este enclave, para alcanzar el éxtasis. Un sinfín de amaneceres y otro incontable número de puestas de sol hacen que cada día, la experiencia sea diferente.

Un diseño chic, fresco, de vanguardia y con especial atención en la luz y el color


Sí lo sé, los viajeros disponemos de unos días limitados de vacaciones y también de un presupuesto ajustado, así que la estancia en el Hotel Arbe tiene que cundir en experiencias sensoriales. Quizás el arquitecto Alejandro Arróspide, que diseñó este lugar lo sabía, y quiso que los clientes tuvieran la oportunidad de disfrutar del entorno a todas horas. Es así como el comedor de este hotel se encuentra en una estancia con paredes de cristal. El azul del Cantábrico y el de la piscina compiten con el verde del césped del jardín y el de los árboles que resiguen la costa y que pueblan las pequeñas colinas y los escarpados saltos de piedra.

Las habitaciones están decoradas en tonalidades tranquilas, mientras el baño, es una explosión mironiana de color. Este contraste que parece intencionado, facilita que el huésped baje las revoluciones en el dormitorio, y se prepare para un reparador descanso, entre colores blancos, grises y toques anaranjados. Mientras, en la ducha, te espera un damero de rojos, azules, verdes y naranjas vitales que ayudan a despertarse con energía. En ambas habitaciones la luz natural entra a raudales. La ducha tiene una pared acristalada que permite la entrada de claridad, en el dormitorio, un gran ventanal que da a un pequeño balcón (en la primera planta) o a una terraza (en la planta baja) se encarga de que la luz sea responsable de dotar al espacio de alegría y vitalidad.

Darse un chapuzón en la piscina, sentarse en tu propia terraza para disfrutar de las vistas o de la compañía, son algunos de los lujos que se tienen al alcance si eres huésped del Hotel Arbe. Si la época no es la apropiada para disfrutar de estas actividades, el coqueto salón ubicado junto a la recepción, y la abundante información turística, histórica y artística de su biblioteca, os servirá para embelesaros y perder la noción del tiempo junto a la chimenea.

Iñaki Arin e Itziar Sukia


Sí, Iñaki e Itziar son los responsables de que, todo en este lugar funcione. De que el huésped se sienta entre amigos y que la estancia se viva como estar invitado en su casa. Quizás la ensalada del mediodía tenga algún producto de los que cultivan en su huerta o que en Internet, veas la fotografía de ese amanecer que te perdiste y que alguno de ellos ya ha publicado, hace infinidad de horas (parece que nunca duerman).

Es así como un hotel se convierte en mágico, gracias al cariño que le ponen las personas que aman lo que hacen. Se nota el amor que Iñaki e Itziar tienen a esta tierra, sólo hay que hablar con ellos, escuchar sus recomendaciones de qué pueblo visitar o hacerles caso cuando te dicen ¡alquila un coche para venir hasta aquí, hay mucho que ver!

Es así, como un hotel se convierte en refugio para los perdidos, en hogar para los enamorados y en un lugar donde volver para los viajeros.


Más información: Hotel Arbe *** disponen de aparcamiento y Wi-Fi gratuito, recepción 24 horas y habitaciones adaptadas para sillas de ruedas, además de un pequeño spa con servicio de sauna y tumbonas térmicas. Es un alojamiento Surf Friendly (permiten la entrada con material de surf y ofrecen información sobre dónde practicar surf o el parte de olas) está situado sobre la Playa de Alkolea en la Ruta del Flysch. El hotel utiliza energía geotérmica para su climatización. Dirección: Laranga Auzoa, Kalbaixo Gora, 20830 Mutriku (Gipuzkoa). Carretera GI-638. Teléfono: (+34) 943 604 749. Web: Hotel Arbe.

El Geoparque de la Costa Vasca


El mar tiene algo de hipnótico que atrae desde hace siglos a marinos, aventureros, científicos y soñadores. Capaz de lavar heridas de la piel y del alma, la acción del viento, el mar y la sal, va más allá de la cura corporal o sentimental. En determinados lugares la energía de las corrientes, la erosión del agua y el paso del tiempo, esculpen caprichosas formas en la naturaleza; ese es el caso del Geoparque de la Costa Vasca.

Desde Mutriku hasta Deba y siguiendo hasta Zumaia, los acantilados costeros son conocidos por su belleza y singularidad. La formación rocosa conocida con el nombre de Flysch permite al observador comprender los cambios que ha sufrido el planeta, desde la extinción de los dinosaurios hasta el momento en que la península chocó contra Europa. Es un calendario de 60 millones de años que descubre capa a capa que le ha sucedido a nuestro planeta.

A lo largo de la carretera N-634 y de la GI-638 es posible detenerse en los diferentes miradores, que ofrecen unas excelentes vistas panorámicas sobre el Mar Cantábrico y se puede contemplar fácilmente la geomorfología del litoral vasco.

El gran santuario geológico del Geoparque se encuentra en la Playa de Itzurun en Zumaia, aquí un dragón petrificado duerme bajo la arena mientras sus escamas son lamidas por el agua de las olas. Crestas rocosas esbeltas se elevan hacia el cielo como llamaradas de fuego petrificado. Dicen que la catedral del Geoparque se encuentra en Sakoneta y que los hermosos acantilados a veces alejan al visitante de los valles profundos y encantados de Lastur, donde se detiene el tiempo como por arte de magia.

El Flysch es un importante patrimonio natural que se encuentra a menos de 70 Km. de Bilbao, Donostia o Vitoria. La marea baja deja al descubierto la zona intermareal y un litoral abrupto y salvaje donde es posible ver este “pastel” de piedra formado por capas de arenisca, arcilla, piedra caliza y margas. La variedad de propuestas es amplia: itinerarios a pie o en barco, la visita al Centro de Interpretación de los Recursos Naturales de Algorri o la entrada al Centro de Interpretación Geológica Nautilus de Mutriku, completan la visita del Geoparque -miembro de la Red Europea de Geoparques- y ofrecen una ruta completa para conocer la naturaleza salvaje de la Costa Central del País Vasco.

Si te ha gustado este santuario de la naturaleza y quieres seguir leyendo sobre las maravillas de Euskadi te invito a visitar el Santuario de San Ignacio de Loyola.

Jornada de puertas abiertas en Alzola


El pasado 8 de marzo fui invitada a la Jornada de puertas abiertas que ofreció Alzola en su fábrica. Allí tuve la oportunidad de conocer los entresijos que conlleva el embotellamiento de agua de manantial. Desde divertidas curiosidades sobre el diseño de botellas de plástico y de vidrio, hasta el rompecabezas de elegir el proyecto definitivo para las etiquetas y los envases. Las campañas en las redes sociales y patrocinios para el Athletic Club y su #sangredeleon, la colaboración de @igersbilbao para la difusión de imágenes relacionadas con el agua y #basquewater, o la colaboración con Bilbao Basket con el #planBBwater, son algunas de las acciones llevadas a cabo, para que entre todos hablemos de la Cultura del Agua y como unos pocos podemos cambiar nuestro entorno para transformar el mundo en global.

Como reconocimiento a toda esta labor, el periódico Alirón dedicó las páginas centrales del día 10 de marzo a Alzola y a este marco de acciones, entre las que se encuentra la entrega de premios del concurso fotográfico realizado en Instagram, donde pude participar con bastante acierto y llevarme tres veces mi peso en agua.

A continuación os dejo mi aportación publicada en el número 13 de Alirón referente a la pregunta:

¿Qué has aprendido en la Jornada de puertas abiertas de Alzola?

Hoy he tenido la oportunidad de conocer a un gran equipo que tiene al agua Alzola metida en la cabeza y arraigada fuertemente en su interior. Este agua de manantial, corre por sus venas y bombea fuerte sus corazones, para dar vigor al amor que sienten por su tierra y por su agua.

He descubierto la historia del pueblo de Alzola, que se remonta al siglo XV, cuando fabricaban barcos para salir por el río Deba a pescar ballenas al Cantábrico. Ya nadie recuerda el mar cuando todo eran peligros, cuando la grasa de ballena era utilizada para iluminar las casas o para qué se inventó la sidra. ¡Ah!, ¿no lo saben? Los marineros debían combatir una enfermedad que padecían, por no poder comer alimentos frescos durante los meses que estaban en alta mar. Era el mortal escorbuto que remitía con la ingesta de vitamina C, como en esta región no abundaban los cítricos se sustituyó por manzanas que también tienen esa vitamina, pero ¡qué mejor! que tomarla en forma de sidra y no en compota ¿verdad?

Los siglos fueron pasando y la ausencia de guerras y cierto aumento de conocimiento sobre la vida sana, hizo que la gente tomara el gusto por el baño y el aseo. Fue entonces cuando el agua se convirtió en fuente de salud y la burguesía empezó a frecuentar lugares con fuentes medicinales. En Alzola el agua sale a 29 grados, más que suficiente para darse un buen remojón y quedarse muy relajado. La existencia del Balneario de Alzola aún está viva en los recuerdos lejanos de alguna gente del pueblo, y quedó muy bien plasmada en la obra El Balneario de Carmen Martín Gaite, que describió a la perfección como era este lugar hace cien años.

Si miramos con detenimiento, veremos que la historia de Alzola no puede desaparecer, ya que sigue siendo un lugar único en el mundo. No hay otro lugar con las mismas características geológicas, para que una gota de agua de lluvia, viaje a través de la tierra durante 25 años, hasta brotar a la superficie. Esa pausada destilación es embotellada con una excepcional composición que le confieren un sabor fresco y equilibrado. Los seres humanos somos un 60% agua, deberíamos cuidar esa parte líquida con buenos hábitos.

Si tienen la oportunidad de beber agua de este manantial pruébenla, el agua del grifo está bien para fregar y ducharse, pero no para hidratarse y aportar minerales a las células de nuestro cuerpo.

El agua es fuente de vida: cuídenla y cuídense.

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