Europa está formada por
53 países de los que he podido visitar 19 capitales europeas. Aquí
van mis motivos del porqué se deben visitar estas capitales y
la razón de que sean únicas y diferentes (aunque compartan un mismo
continente). Además incluyo 19 pistas viajeras
que no debes olvidar si te vas de viaje a:
Ámsterdam
La capital de
los Países Bajos brilla con luz propia gracias a sus canales y al patrimonio arquitectónico conservado del siglo XVII que
perdura intacto. Ámsterdam es la mejor ciudad para recorrer sin mapa,
varios anillos de canales te llevan de un lugar a otro sin pérdida y
con la mayor de las sorpresas. No olvides comprar bulbos de tulipanes
para tu jardín.
Andorra la Vella
La
capital
de
Andorra
destaca
por
encima
de
las
demás
ciudades
por
el
paisaje montañoso
que
la
rodea.
Es
la
capital
europea
de
todas
las
que
aquí
describo
con
más
gancho
para
iniciarte
en
el
senderismo y en los deportes de invierno.
No
olvides
recorrer
el
Valle del Madriu
declarado
Patrimonio
de
la
Humanidad
por
la
UNESCO
en
el
año
2004.
Atenas
La capital de Grecia es
una ciudad indispensable si te gusta la historia. Su legado
arquitectónico, aunque bastante ruinoso, es imprescindible para
conocer el ADN europeo. La
Acrópolis de Atenas es uno de esos lugares que deben verse una vez en la vida. Aunque los
templos están en estado ruinoso, la “ruina” que más me gusta es
el Erecteión con sus 6 hermosas cariátides. No olvides
presenciar el Cambio de Guardia en el Parlamento de Atenas.
Belgrado
La capital de Serbia es
quizás la ciudad menos turística de las capitales de Europa
de esta lista. Si tuviera que recomendarte un sólo lugar, sería el
Templo de San Sava; la Catedral ortodoxa de Belgrado. Su
interior se está decorando con unos magníficos mosaicos de
millones de teselas de colores que pronto resplandecerán y que
llenarán las portadas de las mejores revistas de viajes. No olvides
cenar en el Restaurante Lorenzo & Kakalamba;
estoy segura que no has comido nunca en ningún restaurante tan
original. Esta es la ruta por los lugares imprescindibles de Belgrado.
Berlín
La
capital
de
Alemania
puede
destacar
por
muchos
motivos,
pero
yo
me
quedo
con
sus
magníficos
museos.
En
ninguna
otra
capital
encontrarás
tal
variedad y
cantidad
de
arte,
tan
sólo
en
la
Museuminsel,
declarada
Patrimonio
de
la
Humanidad
por
la
UNESCO
se
encuentran
restos
de
todas
las
civilizaciones
antiguas.
Berlín es la ciudad de los museos.
No
olvides
disfrutar
de
la
East Side Gallery;
el
único
vestigio
auténtico
del
muro
de
Berlín.
Bruselas
La capital de Bélgica es
la que más adversarios e interrogantes puede suscitar en esta lista
de capitales de Europa. Para mí es suficiente su legado Art Nouveau y la Grand Place; la plaza más bonita de
todas las que se pueden ver de este repertorio de capitales europeas.
Si te gusta la moda vintage, en Bruselas podrás “renovar”
tu armario y darle un toque reto y 100% auténtico. No olvides probar
el chocolate y la cerveza belga.
Budapest
La capital de Hungría
sorprende por su arquitectura Art Nouveau, por
sus Baños de aguas termales y en mi humilde opinión, por
tener la densidad demográfica más alta de hombres guapos de
toda Europa (creo que es debido a su pasado otomano). No olvides
entrar en alguna de las excelentes cafeterías de Budapest y en la espectacular Iglesia de Matías que está bellamente
decorada.
Dublín
La capital de Irlanda, la
misteriosa Eire, destaca por la cultura celta y por sus
tabernas irlandesas. Ninguna otra capital de esta lista tiene
esos motivos para hacer una escapada a una ciudad única donde
duendes y druidas se mezclan con una apasionante historia de batallas
y luchas de clanes. No olvides visitar St. Patrick’s Cathedral;
la Catedral de San Patricio de Dublín y comprar semillas para plantar un trébol de la buena suerte.
Ereván
La
capital
de
Armenia
es
la
menos europea
de
las
capitales
del
Viejo
Continente.
Ni
el
ambiente,
ni
las
iglesias,
ni
la
comida,
ni
los
mercados,
ni
siquiera
la
vista panorámica
de Ereván se
parece
a
otras
que
vayas
a
ver.
El
Cascade Complex
sirve
de
pretexto
para
contemplar
la
inmensa
ciudad
que
se
extiende
en
el
horizonte
y
con
un
poco
de
suerte,
si
la
bruma
lo
permite,
podrás
ver
ante
ti
el
Monte Ararat.
No
olvides
ir
al
Malatia Food Market;
el
mercado
menos
europeo
que
habrás
visto
nunca. Esta es mi ruta de un día por Ereván.
Estocolmo
La capital de Suecia es
una de las ciudades que tiene el mar más
cerca para deleite de sus habitantes; 17 islas sobre el lago
Mälaren y el mar Báltico. En Estocolmo los espacios al aire
libre son de gran tamaño y es quizás la capital europea donde mejor
se respira. El Museo Vasa bien merece una escapada hasta Estocolmo y no me importa decir que
también un fin de semana de compras para renovar el
vestuario. No olvides de disfrutar del famoso momento fika
sueco, una pausa para deleitarse con un café y un trozo de deliciosa
tarta casera.
La Valeta
La capital de Malta es la
ciudad más tranquila de esta lista; la mayoría de sus calles son
peatonales y dan directas al mar. A la tranquilidad, hay que añadirle
un legado imposible de encontrar en las otras capitales de Europa: el
de los Caballeros de la Orden de Malta. Además La Valeta tiene los mejores atardeceres de este lado del Mediterráneo. No
olvides visitar la Concatedral de San Juan Bautista,
te deslumbrará con sus encantos.
Lisboa
La capital de Portugal
destaca por su estilo arquitectónico Manuelino; único y
exquisito arte portugués de finales del periodo gótico y principios
del Renacimiento. El Monasterio de los Jerónimos y los
Barrios de Alfama y Chiado bien vale un vuelo hasta
aquí. No olvides recorrer Lisboa subido en un tranvía; el número 15 es ideal
para recorrer el Barrio de Belém y el número 28 para
perderse por Chiado.
Londres
La
capital del Reino Unido es una máquina del tiempo capaz de llevarte
hasta la sangrienta Edad Media gracias a la visita a la Torre
de Londres o la Abadía
de Westminster o hasta la
ciudad más contaminada de la Revolución Industrial contemplando el
recuperado Támesis.
Es la ciudad más cinematográfica
de esta lista de capitales europeas y la habrás visto en un millón
de películas desde James
Bond hasta Harry
Potter. No olvides que
la mayoría de los museos
en Londres tienen entrada gratuita.
Madrid
La capital de España
puede presumir de avenidas y grandes espacios, pero yo me decanto por
hacer una ruta de tapeo por la Plaza de Santa Ana.
Nadie me negará que como en casa no se come en ningún otro lugar,
así que para mí es la capital de Europa donde se come mejor: tapas,
bocadillos de calamares, tortilla de patatas, croquetas o un buen cocido, son
los platos que todo el mundo que viaja a Madrid debe probar. No
olvides desayunar chocolate con churros.
Moscú
La capital de Rusia te
dejará helado por varios motivos. Es la ciudad con las estaciones de metro más bonitas que habrás visto nunca; un auténtico Museo Subterráneo
que esconde mosaicos, esculturas, vidrieras o lámparas. La Plaza
Roja de Moscú, el Kremlin
y la Catedral de San Basilio sirven para olvidarse de la arrogancia rusa, aunque sea sólo por un
rato. No olvides huir de la muchedumbre visitando el Monasterio de
Novodevichy vinculado desde el siglo XVI a las mujeres de la
familia del Zar.
París
La capital de Francia es
la más bohemia y glamurosa de todas las capitales
europeas. Es la única que puede mezclar las dos caras de una moneda
tan antagonista y salir airosa. Arte y sofisticación se dan cita en
los palacios y en las calles de París. La Tour Eiffel y el
Barrio de Montmarte son suficientes para caer rendido a sus
pies. No olvides recorrer El Sena en un Bateaux Mouches.
Praga
La
capital
de
la
República
Checa
es
la
que
conserva
mayor
legado judío
de
toda
esta
lista.
La
Sinagoga Española
es
la
sinagoga
más
bonita
que
he
visto
en
mi
vida
y
el
Cementerio Judío
de
Praga
es
uno
de
los
cementerios
más
bellos
de
estas
19
capitales
que
te
recomiendo
visitar.
No
olvides
descubrir
la
Praga nocturna,
los
principales
monumentos
lucen
iluminados
para
trasladarte
a
una
ciudad
de
cuento
de
la
que
no
querrás
escapar.
Roma
La
capital
de
Italia
puede
presumir
de
legado histórico.
Es
la
mejor
ciudad
para
recorrer
sin
prisa,
ya
que
en
cada
esquina
puede
aparecer
un
resto
arqueológico,
una
plaza con
encanto
o
una
calle
envejecida
por
la
patina
del
tiempo.
Roma
es
una
de
las
ciudades
más
interesantes
de
Europa.
No
olvides
contemplar
el
Mausoleo de Julio II
de
la
Chiesa
di
San
Pietro
in
Vincoli,
donde
se
encuentra
el
Moisés de
Miguel
Ángel.
Ciudad del Vaticano
La
capital
de
la
Santa
Sede
es
la
que
posee
el
templo
más
impresionante
de
toda
esta
lista,
los
tesoros
que
alberga
la
Basílica de San Pedro
y
los
Museos Vaticanos
son
incalculables.
Tan
sólo
el
descubrimiento
de
la
Capilla Sixtina,
con
los
magníficos
frescos
de
Miguel
Ángel,
merece
por
si
solo
un
viaje
hasta
aquí.
No
olvides
disfrutar
de
la
imagen
de
La Pietà
de
Miguel
Ángel;
la
única
pieza
firmada
por
el
artista,
esculpida
a
la
edad
de
25
años.
1 comentario:
Varias del listado como Amsterdam, Paris, Estocolmo, pero sin duda Londres, sus calles, encuentro comida casi auténtica (por las muchas nacionalidades que ahi encuentras) su oferta cultural con museos muchos de llos gratuitos, etc. Por algo deber ser una de mis ciudades favoritas a la que vuelvo muchas veces al año.
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