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5 Hôtels Particuliers de Montpellier

Montpellier
Los Hôtels Particuliers de Montpellier son tesoros ocultos de su patrimonio histórico

Montpellier es una ciudad que cuenta con cerca de 80 hôtels particuliers. Cuando hablamos de “hôtels particuliers”, no hacemos referencia a hoteles en el sentido de alojamientos para viajeros, sino a residencias urbanas de lujo construidas como vivienda familiar para la aristocracia, la alta burguesía, médicos o grandes comerciantes, entre los siglos XV y XVIII, para reflejar su poder y estatus social.

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Ubicados en el corazón de las ciudades, estas residencias privadas eran de familias influyentes

Estas joyas arquitectónicas ofrecen una mirada fascinante a la vida y el estilo de esta nobleza urbana de época. Tan sólo 10 de estos edificios están abiertos al público a través de visitas guiadas organizadas por la oficina de turismo de Montpellier, permitiendo a los visitantes explorar su antiguo esplendor y descubrir los secretos de su pasado. No deben visitarse por libre, ya que son viviendas habitadas y a nadie le gusta encontrarse a desconocidos llamando a la puerta de tu casa.

Montpellier
Los siglos XVII y XVIII marcaron el período de mayor esplendor de los hôtels particuliers

En este artículo, exploraremos cinco Hôtels Particuliers de Montpellier: el Hôtel des Trésoriers de la Bourse, el Hôtel de Montcalm, el Hôtel Manelli, el Hôtel Rey y el Hôtel Lamouroux. A través de sus historias, sus primeros habitantes, detalles de arquitectura y curiosidades, podremos apreciar la riqueza cultural y la importancia histórica que estos edificios representan para Montpellier.  

Hôtel des Trésoriers de la Bourse (siglo XVII-XVIII)


Montpellier
Detrás de una fachada sobria se esconde uno de los tesoros de la arquitectura de Montpellier

El Hôtel des Trésoriers de la Bourse, es el “hôtel particulier” más grande de Montpellier, se encuentra en el número 4 de la Rue des Trésoriers-de-la-Bourse. Con una historia notable y una arquitectura impresionante, este edificio ha sido testigo de varias transformaciones a lo largo de los siglos, reflejando el esplendor de la aristocracia local.

Historia


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Vista de Montpellier por Hérault Christophe Tassin (1634)

La historia del Hôtel des Trésoriers de la Bourse se remonta al siglo XVI, cuando Antoine de Saporta (1507-1573), amigo de la infancia de Rabelais y médico de los reyes de Navarra, adquirió la propiedad en 1554. Más tarde, en 1632, la residencia pasó a ser propiedad de Daniel de Gallières, presidente de la “Cour des Comptes, Aides et Finances”, y la residencia tomó el nombre del Hôtel de Gallières.

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A la izquierda del patio de honor se encuentra la gran escalera

El edificio actual es el resultado de tres importantes campañas constructivas. La primera, en 1652, fue ordenada por Pierre de Gallières, sobrino de Daniel, quien mandó construir una gran escalera en el patio de honor, aún visible, donde probablemente trabajaría el albañil Antoine Laurens. En 1693, Pierre de Gallières vendió el hôtel a Pierre de Sartre, secretario del Rey y Tesorero de la Bolsa de Languedoc, quien transformó profundamente el edificio con la ayuda del arquitecto Augustin-Charles d'Aviler (1653-1701).

Retrato de Madame y Joseph I Bonnier de La Mosson
Retrato de Madame y Joseph I Bonnier de La Mosson pintado por Jean Ranc (1702)

La tercera campaña se realizó en 1712, por orden del tesorero de la Bolsa, Joseph I Bonnier de la Mosson (1676-1726), que adquirió el hôtel y completó su remodelación contratando al arquitecto Jean Giral (1679-1755), quien creó la hermosa puerta en la fachada posterior y añadió decoraciones en el primer patio. El mascarón en el porche de entrada, que muestra el rostro de una joven con una expresión triste, fechada en 1731, es también obra de Jean Giral.

Arquitectura


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El Hôtel des Trésoriers de la Bourse se organiza alrededor de dos patios

La entrada principal da acceso al patio de honor, de aproximadamente 90 m², a través de un porche abovedado. El pavimento de guijarros rodea un camino de losas de piedra que conduce a una pequeña escalera al fondo del patio. Bonnier de la Mosson añadió decoraciones en el primer patio, incluyendo guirnaldas y figuras de amorcillos, y sobre la entrada del cuerpo principal, cuatro amorcillos sonrientes simbolizan la abundancia del Languedoc.

Curiosidades


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Representación de la abundancia del Languedoc

Entre 1696 y 1704, Jean Giral también se encargaría de la restauración del acueducto del Pont du Gard, que visitamos en nuestra ruta por la Vía Domitia. El Hôtel des Trésoriers de la Bourse sufrió varias reformas en el siglo XIX, adquiriendo su aspecto actual. La gran escalera en el patio de honor, construida por Pierre de Gallières, es un elemento destacado, aunque presenta errores de diseño en los pisos superiores. Clasificado como Monumento Histórico en 1945, actualmente es la sede de la Maison de Heidelberg, ciudad germana hermanada con Montpellier.

Hôtel de Montcalm (1544)


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En la Rue du Bras de Fer se encuentra otra de las puertas de entrada al Hôtel de Montcalm

El Hôtel de Montcalm, situado en el número 3 de la Rue de l'Ancien-Courrier, es otra de las joyas arquitectónicas de Montpellier. Esta imponente construcción en piedra calcárea local, con sus tres grandes patios, refleja la opulencia y la influencia de la familia Montcalm, una prominente familia aristocrática de la antigua región occitana de Rouergue.

Historia


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Hoy, el Hôtel de Montcalm sigue siendo una propiedad privada

El vínculo de los Montcalm con Montpellier se establece en 1632, cuando Louis III de Montcalm se casa con Jeanne de Calvet, hija de Guillaume Calvet e Isabeau de Bossuges. La familia Calvet poseía desde 1480 este notable “hôtel particulier” en la Rue du Courrier, que posteriormente sería transformado y ampliado por los Montcalm.

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Maison Caizergues (Hôtel de Montcalm) por Jean-Marie Amelin (1821)

Tras la muerte del padre de Jeanne en 1651, el albañil Antoine Limaigne fue contratado para renovar y modernizar el hôtel medieval de los Calvet. Las principales modificaciones se realizaron en 1680, cuando Pierre de Montcalm encargó a Antoine Giral (c. 1638-1721) la construcción de una galería sobre el jardín, creando una imponente terraza sostenida por arcadas.

Arquitectura


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Vista de los apartamentos que dan al antiguo jardín

La fachada trasera, con elementos decorativos típicos del siglo XVIII, es un ejemplo notable de esta época. El elemento más emblemático es el Patio de Honor, dominado por su célebre escalera de caracol diseñada por Antoine Giral. Esta escalera abierta está decorada con una bonita balaustrada y presenta un núcleo hueco, que quizás sirvió de “montacargas” para la comida, ya que las cocinas se encontraban en la parte baja.

Montpellier
La arquitectura del Hôtel de Montcalm mezcla el esplendor renacentista y el clásico francés

La rampa de la escalera, esculpida en el mismo bloque de piedra, incluye pequeñas trompas en forma de conchas que dan mayor estabilidad a la estructura, y reflejan la influencia de la estética parisina y las técnicas de Jean Ardouin Mansart. De la antigua residencia Calvet también se conservan algunos elementos, como el tragaluz con ventanas trilobuladas y los decorados renacentistas del patio interior.

Curiosidades


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Placa que recuerda la partida del marqués de Montcalm en 1756

El Hôtel de Montcalm ha experimentado pocas modificaciones posteriores a las realizadas en el siglo XVII. Pasó a manos de Louis Joseph, marqués de Montcalm (1712-1759), quien partió de esta residencia el 6 de febrero de 1756 para defender el Canadá, encontrando una muerte heroica en Quebec el 14 de septiembre de 1759, tal y como se puede leer en la placa colocada en el patio interior.

Hôtel Manelli (siglo XIII)


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En la Rue de l'Ancien-Courrier se encuentra la puerta de acceso al Hôtel Manelli

El Hôtel Manelli, situado en el número 15 de la Rue de l'Ancien-Courrier, es una de las construcciones patricias más antiguas de Montpellier. La estructura de su patio, aunque más pequeña que la de los otros "hôtel particulier", que hemos visto, muestra realmente cómo era la distribución de estas viviendas en la Edad Media. El Hôtel Manelli debe su nombre a Nicolas Manelli, un recaudador de impuestos que fue propietario del edificio en el siglo XV. 

Historia


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Vista de una de las torres del patio interior

Sin embargo, la estructura original de este "hôtel particulier" sugiere que pudo haber sido erigido entre los siglos XIII y XIV, aunque la autoría de la obra sigue siendo desconocida. El edificio ha sido testigo de múltiples transformaciones y usos a lo largo del tiempo, reflejando la evolución de la arquitectura urbana de Montpellier desde la Edad Media hasta la actualidad.

Arquitectura


La huella medieval se resiste a desaparecer

La construcción del Hôtel Manelli se caracteriza por el uso de caliza en sus muros y tejas curvas en la cubierta, elementos típicos de la arquitectura medieval. El edificio se eleva tres pisos y presenta una estructura de bóvedas de ojivas. Uno de los elementos más notables es su escalera en espiral, considerada la más antigua de este tipo conservada en Montpellier, que data de mediados del siglo XIV.

Montpellier
Huellas de ventanas medievales

Este tipo de escalera, conocido localmente desde la época romana, comenzó a adaptarse en las casas urbanas alrededor de 1350 y se convirtió en una forma predominante de distribución vertical a partir del siglo XV. La fachada del Hôtel Manelli conserva vestigios de un conjunto de pequeñas ventanas o aberturas, así como puertas y ventanas de antiguas tiendas en la planta baja. En el patio interior, se pueden observar también restos de ventanas medievales. La composición original del edificio parece haber sido un cuadrilátero que rodeaba el patio central.

Curiosidades

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Una escalera de acceso se esconde en la torre circular

La escalera del Hôtel Manelli está escondida en una torre, a diferencia de otras viviendas que hemos visto, donde las escaleras se muestran como un elemento central y decorativo. En el Hôtel Manelli, no es la parte más importante de la vivienda. Esta escalera es una estructura práctica, diseñada simplemente para subir a los pisos superiores.

Hôtel Rey (1682)


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En la Grand'Rue Jean-Moulin se encuentra la puerta de entrada al Hôtel Rey

Ubicado en la 21 Grand'Rue Jean-Moulin de Montpellier, el Hôtel Rey se erige como un ejemplo de la rica herencia arquitectónica e histórica de la ciudad. Construido en el siglo XVII y ampliado en el XVIII, este “hôtel particulier” ha albergado a prominentes familias como los Rey y los Serres, preservando su esplendor con una impresionante escalera y detalles renacentistas.

Historia


La escalera del Hôtel Rey fue cerrada con puertas acristaladas en el siglo XIX

El Hôtel Rey, cuyo legado se remonta al año 1602 cuando pasó a ser propiedad de la familia Rey, ha sufrido también múltiples transformaciones a lo largo de los siglos. Inicialmente adquirido por Françoise Nicole Veuve Rey, el edificio sufrió notables ampliaciones y renovaciones durante los períodos tardíos de los siglos XVII y XVIII, incluyendo la adición de su impresionante escalera y portal.

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Las esquinas de la escalera interior están decoradas con grotescos

Durante su rica historia, el hôtel cambió de manos entre diversas familias prominentes de Montpellier. Destacándose entre ellas, Salomon Rey, quien fuera contable en el Tribunal de Cuentas, y más tarde, la familia Serres de Florensac, quienes mantuvieron la propiedad hasta que, en 1783, pasó a ser propiedad de un sobrino de Pierre de Serres, Jean-François Paulinier de Fontenille (1739-1803), capitán del Regimiento d'Aunis, que se convirtió en su nuevo propietario.

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Las dos salidas, en dos calles diferentes, del Hôtel Rey, facilitaron la clandestinidad de Jean Moulin

Posteriormente, en 1785, fue adquirido por Jean-Pierre Pomier (ca 1725-1802), un distinguido comerciante cuya descendencia, a través de su nieta Honorine Martin de Choisy (1794- 1831), trajo consigo nuevas ramificaciones familiares y sociales al hôtel, al casarse en 1817 con el conde Louis Pierre Alexis d'Adhémar (1790-1864), ayudante mayor del Regimiento de Cazadores de Mosa.

Arquitectura


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Vista de los detalles decorativos del patio interior

La fachada principal del Hôtel Rey se distribuye en tres niveles, cada uno adornado con tres amplios ventanales rectangulares simétricamente dispuestos bajo un frontón triangular. Las ventanas están enmarcadas por columnas toscanas pareadas que sostienen un entablamento con un friso decorado. En el primer piso, las ventanas altas están flanqueadas por pilares con capiteles jónicos, unidos por guirnaldas florales que decoran los dinteles. Los pilares del segundo piso están coronados por capiteles corintios.

Curiosidades


Montpellier
Jean Moulin se escondió en el Hôtel Rey durante la Segunda Guerra Mundial

En el segundo piso del Hôtel Rey residió clandestinamente Jean Moulin (1899-1943), destacado miembro de la Resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial, junto a su hermana Laure Moulin (1892-1974) y su madre. Durante el verano de 1937, Laure había sido nombrada profesora en Montpellier, lo que llevó a la familia Moulin a instalarse en la ciudad.

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Jean Moulin fotografiado por Marcel Bernard en el acueducto de Montpellier en febrero de 1940

La postura antifascista de Jean Moulin y su resistencia a colaborar con el régimen de ocupación nazi lo convirtieron en un hombre buscado y perseguido. Durante su estancia en el Hôtel Rey, Jean Moulin se dedicaba por las noches a traducir mensajes para la Resistencia. La Gestapo anunciaría a su familia su fallecimiento, en este mismo lugar, el 8 de julio de 1943.

Hôtel Lamouroux (1721)


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En la Grand'Rue Jean-Moulin se encuentra la puerta de acceso al Hôtel Lamouroux

Ubicado en la 15 Grand'Rue Jean-Moulin, el Hôtel Lamouroux es otro notable ejemplo de arquitectura urbana en Montpellier. Este edificio histórico, con un rico pasado que se remonta al siglo XVIII, presenta detalles arquitectónicos y una historia que merecen ser admirados y preservados. El Hôtel Lamouroux ha sido una propiedad privada desde su construcción y continúa siéndolo en la actualidad. Fue inscrito como monumento histórico el 15 de diciembre de 1994, destacando así su valor patrimonial.

Historia


Montpellier
La estructura actual del Hôtel Lamouroux corresponde a la construcción del siglo XVIII

El Hôtel Lamouroux fue construido en 1721 tras la adquisición de dos parcelas por François Lamouroux, quien desempeñaba el cargo de Tesorero encargado de gestionar los fondos extraordinarios destinados a las operaciones militares del reino. Durante el siglo XIX, se realizaron reparaciones y modificaciones en la escalera principal, uno de los elementos más distintivos del edificio.

Arquitectura


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La anchura de la escalera facilitaba el acceso a las mujeres que vestían faldas voluminosas

El Hôtel Lamouroux está construido principalmente en caliza y se organiza en forma de cuadrilátero alrededor de un patio interior, un diseño típico de los “hôtels particuliers” de Montpellier. El edificio cuenta con tres plantas cuadradas que presentan elementos escultóricos y de hierro forjado. Los tres niveles eran la estructura habitual de estas residencias nobles del siglo XVIII. 

La estructura de la escalera es abierta y decorada con elementos de hierro forjado

La planta baja se destinaba a las cocinas, almacenes, despensas y caballerizas. En la primera planta se encontraba la planta noble, con salones, comedores y salas de estar. La segunda planta albergaba la zona privada de la familia, es decir, dormitorios y baños, mientras que la última planta se destinaba al personal de servicio. La escalera principal del Hôtel Lamouroux es un ejemplo notable de la arquitectura del siglo XVIII. Se trata de una escalera de caracol con descansillos, integrada dentro del edificio y empotrada, dispone de una abertura central que permite la entrada de luz natural y aire al núcleo de la escalera.

¿Qué Hôtel Particulier de Montpellier es tu favorito?

Toda la información generada en redes sociales en mi viaje a Montpellier, puede consultarse a través de los hashtags #MontpellierNow y #VivezMontpellier.

Château de l’Engarran: cuatro siglos de tradición vitivinícola

Montpellier
En el siglo XVIII se construyó la “folie” y su jardín de estilo francés
El Château de l’Engarran tiene una rica historia que se remonta al siglo XVII, cuando Henri d’Engarran funda el dominio alrededor de una humilde granja y un viñedo de nueve hectáreas. Durante el siglo XVIII, se construyó la “folie” y el jardín de estilo francés que hoy podemos visitar cerca de Montpellier. Desde entonces, el viñedo ha continuado expandiéndose y en la actualidad está en manos femeninas. 

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Rodeado de exuberantes jardines y esculturas, el Château de l’Engarran fascina a los visitantes

Mujeres que han sido merecedoras en 2023 de los “Trophées de l’Œnotourisme” de la guía dedicada al vino “Terre de Vins”, en la categoría de “Arquitectura y paisajes”. Estos premios son un referente importante en el sector del enoturismo en Francia, que premia a las bodegas, dominios y castillos vitivinícolas que destacan por ofrecer experiencias enoturísticas excepcionales.

La historia del Château de l’Engarran 

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El Château de l’Engarran, con su impresionante reja, invita a explorar su historia

El Château de l’Engarran, ubicado en las afueras de Montpellier, es una joya arquitectónica y natural reconocida oficialmente como Monumento Histórico. Este reconocimiento no solo resalta la belleza e importancia de esta villa aristocrática, sino también la del jardín que lo rodea, ambos dignos de conservación. Desde el momento en que uno pone un pie en la propiedad, queda cautivado por la elegancia de la mansión, adornada con numerosas esculturas que rinden homenaje a la viticultura.

La verja histórica de l’Engarran 

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Corona con la flor de lis y tres estrellas en la verja recuperada del Château de la Mosson

La verja  de hierro forjado tiene su propia historia. Fue encargada en 1723 por Joseph I Bonnier de la Mosson al maestro herrero Catrix para cerrar el Château de la Mosson. Fue adquirida por la ciudad de Montpellier en 1758 tras la demolición de dicho castillo, por un precio de cinco mil quinientas libras. Un grabado de L. Coste, muestra que la verja se encontraba en la Place de la Comédie y en la actual Rue de la Loge de Montpellier. Esta verja, de tres paneles de quince metros de largo, permaneció en el centro histórico de Montpellier hasta el comienzo de la Revolución, cuando fue comprada por Jean Vassal, el propietario de l’Engarran en aquella época.

Folie vitivinícola 

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El Château de l’Engarran queda reflejado en uno de los estanques del jardín francés

Esta folie, como ya vimos en el Château de Flaugergues se encuentra a unos 8 km de Montpellier, en Lavérune. Al acercarnos, lo primero que nos llama la atención es su magnífica verja de hierro forjado, los jardines a la francesa decorados con estatuas y jarrones, dos estanques y una hermosa fuente. Dicen que el diseño del conjunto se construyó específicamente para que el Château de l’Engarran quedará reflejado en su espejo de agua. 

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Dos atlantes y tres querubines enmarcan la puerta de entrada al Château de l’Engarran

La residencia es rica en detalles arquitectónicos visibles en sus dos fachadas, que hacen referencia al vino y también a la historia de amor de Jean Vassal y su esposa Suzanne de Loys de Marigny. En la fachada principal, dos poderosos atlantes entrelazados con ramas de vid, sostienen el balcón principal y enmarcan la puerta de entrada. Los dos atlantes son la imagen de las etiquetas del vino blanco Adélys, IGP PAYS D'OC sauvignon, así como del vino tinto Quetton Saint Georges, AOC Languedoc Saint Georges d’Orques, a base de syrah, garnacha y monastrell del Château de l’Engarran. 

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Las rosas eran el emblema de Jean Vassal el propietario que hizo construir el Château de l’Engarran

En el frontón de la entrada, pueden verse tres querubines rodeados de rosas que sostienen un ánfora, por supuesto debe estar llena de algún néctar de este viñedo. Cada una de las ventanas de esta fachada están enmarcadas con un frontón delicadamente esculpido, donde puede verse, por ejemplo, los cuerpos de dos aves formando un corazón. Cruzamos la puerta de la folie y entramos en el vestíbulo de la mansión decorado en color vainilla evocando la suave luz del sur de Francia.

Interior de la folie 

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Rincón del vestíbulo

El vestíbulo que podía ser utilizado en ocasiones como comedor, está presidido por una mesa. En uno de los armarios, a la izquierda de la entrada, puede verse un depósito de agua de cobre y un lavamanos. Sobre cada una de las puertas están representadas las cuatro estaciones. Un rostro femenino con un cesto de flores encarna la primavera. La alegoría del verano muestra un rostro con el cabello decorado con espigas de trigo y rodeada por herramientas agrícolas. 

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La alegoría del otoño

El otoño toma la forma del Dios Baco con una corona formada por hojas de vid y racimos de uvas, a la izquierda puede verse un caracol, que simboliza las lluvias de la estación, y bajo el conjunto, una cesta llena de hojas de vid y racimos de uvas. El invierno es un rostro barbudo coronado con hojas de roble y bellotas. El vestíbulo da acceso al salón de honor, la habitación más lujosa del Château de l’Engarran. 

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Las paredes del salón de honor están decoradas con hermosas yeserías

El salón con chimenea está bañado por la luz natural que entra de los tres ventanales que se abren al jardín francés. Las paredes están decoradas con delicadas yeserías del siglo XVIII donde pueden verse algunas de las escenas de Los viajes de Ulises o lo que parece ser un rostro femenino sobre una partitura rodeada de instrumentos musicales. También puede verse un cuadro que recuerda a “La arboleda de Baco” pintado por Jean-Antoine Watteau. 

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La fachada del Château de l’Engarran que da al jardín también está bellamente decorada

Salimos al exterior para contemplar la fachada del Château de l’Engarran que da al jardín, donde se puede observar una serie de divertidos mascarones grotescos, además de un tema recurrente en la estatuaria de jardines: las tres edades de la vida, que simbolizan el paso del tiempo. Este tema, en el Château de l’Engarran se representa mediante tres rostros femeninos en distintas etapas de la vida, de derecha a izquierda podemos ver: el rostro de una mujer joven, una adulta y otra anciana. 

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El rostro de la mujer adulta, bella y orgullosa, dirige su mirada hacia su futuro

La primera joven con los ojos cerrados sostiene una cesta con frutas, son los frutos llenos de promesas de una vida por delante y un futuro incierto. El segundo rostro, en el centro, es una mujer adulta que sostiene un bebé, símbolo de la fertilidad, que sujeta un ramillete de rosas. Es también la imagen de la etiqueta del vino Sainte Cécile, AOP Languedoc, del Château de l’Engarran. El último rostro, corresponde a una anciana con tocado medieval, y aunque son visibles las arrugas de la edad madura, sonríe mientras mira de reojo a sus anteriores “edades”, feliz de lo que ha vivido.

El jardín francés del Château de l’Engarran 

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Una pequeña terraza coronada de jarrones da paso a las escaleras del jardín

El jardín francés del Château de l’Engarran fue diseñado por un alumno de André Le Nôtre, jardinero del rey Luis XIV, que diseñó los jardines del palacio de Versalles. El jardín se extiende en 3 alturas, alternando decoraciones en boj, con estanques y estatuas de niños, jóvenes, leones y las figuras de Diana y Apolo. La terraza principal esta coronada por una hilera de grandes jarrones que dan paso a un doble tramo de escaleras. Al final del jardín puede verse una fuente de agua con decoración de rocaille.

Henri d’Engarran: el fundador de la dinastía (siglo XVII) 

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Diseñado por un alumno de Le Nôtre, el jardín francés se extiende en 3 niveles

El dominio de l’Engarran era propiedad de los señores de Carescauses, familia a la que perteneció el primer cónsul de Montpellier. Jean Geoffroy vendió la propiedad a Henry d’Engarran, casado con Catherine de Laroche que creará en 1632 un dominio vitivinícola de nueve hectáreas. Henry d’Engarran era consejero en la “Cour des Comptes”, encargado de supervisar las cuentas públicas y la gestión financiera del Estado. 

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Los jarrones de piedra decorado, reflejaban el estatus y el prestigio del propietario

Aunque Henry d’Engarran falleció en 1664, curiosamente su nombre ha perdurado ligado a la propiedad hasta la actualidad. Posteriormente, el dominio pasó por varias manos, incluyendo a la familia Loys, una familia influyente y de alto estatus social de la región de Languedoc durante los siglos XVII y XVIII, quienes poseyeron la propiedad dentro de la misma familia durante 120 años.

Jean Vassal: el constructor (siglo XVIII)


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Jean Vassal y su esposa construyeron la actual “Folie” y diseñaron su jardín a la francesa

Sin duda, uno de los propietarios más destacados fue Jean Vassal, quien adquirió la propiedad en 1730 gracias a la dote de su esposa. Realizó importantes reparaciones y decoraciones gracias a la fortuna que hizo con el comercio de la sal. Vassal, también era consejero en la “Cour des Comptes, Aides et Finances” y era conocido por su buen gusto. Residió en l’Engarran, casado con Suzanne de Loys de Marigny, durante más de cincuenta años y dejó un legado significativo. 

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Al final del jardín, cerrando el espacio, se encuentra la fuente de agua

Durante su gestión, se diseñó el jardín de estilo francés de tres hectáreas, decorado con dos estanques y numerosas estatuas. También adquirió muchas obras de arte, algunas procedentes del Château de la Mosson demolido en 1758, para decorar la residencia. Desgraciadamente, estos objetos no fueron bien documentados, ni inventariados, por temor a que, durante la Revolución, considerarán a Vassal un aristócrata al que poderle cortar la cabeza. El viñedo de l’Engarran en esa época abarcaba unas veinte hectáreas.

Laurent Quetton Saint Georges: el pionero (inicios del siglo XIX) 

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Una de las pinturas originales conservadas del Château de l’Engarran

Tras la muerte de Jean Vassal en 1794, la propiedad pasó por varias manos, una de las más “efímeras” fue la de Laurent Quetton Saint George; un antirrevolucionario, que encontró refugio en Inglaterra y desde allí participó en la colonización del Alto Canadá en nombre del rey George V. A su regreso a Francia, tras dejar las tierras vírgenes de Ontario, en 1816 adquiere el dominio de l’Engarran y lo expande hasta alcanzar las veintisiete hectáreas. Quetton llegaría a exportar sus vinos hasta Canadá y, en sus últimas voluntades, dejó escrito su deseo de ser enterrado en el Château de l’Engarran, donde descansa en su capilla.

Henri Marès: el científico viticultor (finales del siglo XIX) 

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Las yeserías son decoraciones de la folie construida por Jean Vassal

A finales del siglo XIX, el Château de l’Engarran fue adquirido por Madame Henri Marès, por doscientos diez mil francos. En la venta se incluyó el mobiliario, pero no así los cuadros, que probablemente provenían del marqués de Nattes, uno de sus anteriores propietarios. Henri Marès, esposo de Madame Henri Marès y amigo de Pasteur, fue un destacado químico y agrónomo, famoso por descubrir las propiedades del azufre contra el oídio. Los viñedos de l’Engarran le permitieron en 1856 experimentar este tratamiento biológico pionero y salvar los viñedos franceses gravemente amenazados por el oídio, por el que recibiría el gran premio de Agricultura en la Exposición Universal de 1867.

Florian y Adélys Bertrand: la quinta familia (inicios del siglo XX) 

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La propiedad combina elegancia histórica con una tienda y museo del vino

Florian y Adélys Bertrand, viticultores en Pignan, establecieron sus raíces en l’Engarran en 1924 y fueron los primeros en vender barricas del Château de l'Engarran en París. Ante el riesgo de perder las valiosas obras de arte de esta hermosa folie lograron que, en 1926, el Château de l’Engarran fuera declarado Monumento Histórico. Desde entonces, cinco generaciones de esta familia han dirigido el dominio vitivinícola, que hoy se extiende sobre 64 hectáreas.

3 generaciones de mujeres (desde la segunda mitad del siglo XX)

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La “Guide Hachette des vins” ha premiado el vino tinto Sainte Cécile, AOP Languedoc

Francine Grill realizó el primer embotellado pionero de la región del Languedoc en el dominio en 1978. Luego, sus hijas, Diane Losfelt y Constance, crearon la gama actual de vinos de l’Engarran. Estas tres generaciones de mujeres han dejado su huella en el campo de la vinicultura. Diane Losfelt, la enóloga del Château de l’Engarran, fue elegida Viticultora del 2021 por la “Guide Hachette des vins. En la actualidad, Diane trabaja en la expresión e identidad de su terruño. 

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Molde de las antiguas botellas de vino del Château de l’Engarran

El viñedo del Château de l’Engarran se encuentra entre las prestigiosas denominaciones de origen protegidas y las indicaciones geográficas protegidas. Desde los suelos calizos de las AOP Languedoc hasta las gravas distintivas de las AOP Languedoc Grés de Montpellier y AOP Languedoc Saint Georges d’Orques o IGP Pays d’Oc, cada parcela de viñedo refleja la diversidad del terroir local y revela el estilo y la firma de cada botella.

Visitas y actividades en el Château de l’Engarran 

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Vino tinto Grenat Majeur, AOC Grés de Montpellier (garnacha, syrah y monastrell)

En la actualidad, el Château de l’Engarran está abierto al público, ofreciendo visitas guiadas a la antigua residencia, los jardines, y brindando la oportunidad de explorar su pequeño museo del vino. Además, es posible realizar diferentes catas de vinos producidos en el Château de l’Engarran y ofreciendo a los visitantes una experiencia única que combina historia, cultura y enología, en una folie que no ha perdido su esencia: una residencia rodeada de vegetación, en el centro de una finca agrícola.

Museo del vino del Château de l’Engarran 

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Algunos de los objetos utilizados para la vendimia y elaboración de vino

Actualmente, una bodega abovedada alberga un pequeño museo del vino que presenta una modesta colección de herramientas y maquinaria que han estado en uso en los viñedos o en la bodega del dominio de l’Engarran desde 1885. Entre las que podemos ver utensilios de poda, herramientas de labranza, balanzas para pesar toneles o los moldes para fabricar las botellas de vidrio.

Más información: Château de l’Engarran. Dirección: Route de Lavérune D5E, 34880 Lavérune. Teléfono: +33 467 470 002. Horario: de lunes a sábado de 10 a 13 h y de 15 a 19 h. Web: Château de l’Engarran

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