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Visita al cementerio Municipal de La Carriona de Avilés

Cementerio de La Carriona
El ángel lleva una estrella que simboliza la guía hacia el cielo

Dicen que el Cementerio Municipal de La Carriona es uno de los más singulares de España, lo que sí hemos podido comprobar, es que atesora un importante legado histórico-artístico. Fue construido por el arquitecto municipal Ricardo Marcos Bausá entre 1887 y 1893 y su coste, 100.000 pesetas, fue un escándalo para la época.

Cementerio de La Carriona
La capilla de estilo historicista fue construida por Ricardo Marcos Bausá

Las familias burguesas e indianos inmigrantes asturianos que hicieron grandes fortunas en América quisieron que sus panteones o hipogeos (tumba con una cripta subterránea donde están los nichos) estuvieran en la calle principal, la que conduce a la capilla, para exhibir su poder económico y su estatus social.

Cementerio de La Carriona
La puerta de entrada muestra símbolos como el reloj de arena

La portada monumental separa la “ciudad de los vivos” (espacio profano) de la “ciudad de los muertos” (espacio sagrado). A finales del siglo XIX, los símbolos que hacen referencia a la muerte han dejado de ser lúgubres y oscuros para tener un toque romántico y de esperanza. La Carriona pertenece a la Asociación Europea de Cementerios Significativos.

Cementerio de La Carriona
El plano del Cementerio de La Carriona se asemeja a una ciudad burguesa

La Capilla del Cementerio de La Carriona es de planta de cruz griega. También es obra de Ricardo Marcos Bausá que la construyó en estilo neorrománico. Es el espacio central del cementerio, desde aquí parten de forma radial, varias calles paralelas, perpendiculares y en diagonal, donde se encuentran las tumbas más importantes.

Cementerio de La Carriona
Hipogeo de Victoriano Fernández Balsera con un Cristo crucificado

El necroturismo, turismo de cementerios o el también llamado turismo funerario trata de poner en valor los cementerios europeos como museos al aire libre. En nuestra visita al Cementerio de La Carriona, vamos a fijarnos en sus obras de arte, preferentemente en los panteones y grandes monumentos funerarios.

Cementerio de La Carriona
La antorcha es la representación de la llama de la vida eterna

Los mausoleos presentan una arquitectura, escultura y decoración en mármol, hierro o bronce, en estilos como el historicismo, fundamentalmente medieval, y el eclecticismo. Fueron realizados por importantes escultores y arquitectos como: Manuel del Busto, Faustino Nicoli, Gargallo, Cipriano Folgueras Doiztúa y Tomás Acha Zulaica.

Cementerio de La Carriona
El ángel con trompeta es el ángel anunciador

Entrando por la calle principal encontramos a mano izquierda las tumbas de María Suárez y familia. El hipogeo fue diseñado por Ricardo Marcos Bausá en 1898 y está decorado con un ángel anunciador que lleva una trompeta en la mano. Al lado, puede verse la tumba de Félix López, realizada por Ángel Arias Falcón en 1893.

Cementerio de La Carriona
Los hipogeos constan de 3 partes: la cripta, la tumba y el remate

Justo enfrente se encuentra la tumba, ejemplo de eclecticismo, de la familia Zaldúa-Carvajal, diseñada por Juan de Bolado en 1893, seguida por la tumba de Julián García San Miguel (Marqués de Teverga). Ricardo Marcos Bausá diseñó este hipogeo en forma de templete en forma de cruz latina en 1898. Destaca el ángel con corona y cáliz del remate.

Cementerio de La Carriona
El medallón muestra el rostro de Armando Palacio Valdés

Seguimos por el lado izquierdo de la calle principal, una vez pasada la capilla, encontramos en una esquina, la tumba del escritor asturiano, Armando Palacio Valdés. El monumento funerario, realizado por Jacinto Higueras en 1941, incluye la figura de Demetria, uno de los personajes protagonistas de la novela La Aldea Perdida.

Cementerio de La Carriona
Los ángeles del calvario siempre aparecen hablándole a la cruz

Continuamos por la calle principal hasta llegar a la tumba de Tomás Álvarez y la viuda de Álvarez Valdés, ambas creadas por el taller de escultura decorativa de Sociedad Gargallo Hermanos en 1904. Son tumbas hechas por catálogo, de ahí que sean tan parecidas. Se elegía la base y se añadía la decoración deseada.  

Cementerio de La Carriona
La calavera y las serpientes son símbolo de regeneración e inmortalidad

Al final de este tramo se encuentra la tumba de estilo neogótico de Bonifacio Heres diseñada por Manuel del Busto en 1901. Está plagada de símbolos masones, como el búho, que simboliza el luto, la desolación y la reencarnación. Bajo el remate en forma de templete puede verse una pirámide. Bonifacio Heres fue alcalde de Avilés entre 1874 y 1879.

Cementerio de La Carriona
La Losa del Tiempo está dedicada a las víctimas de la represión franquista

Vale la pena acercarse hasta el antiguo osario donde se ha levantado un nuevo monumento. Llamado Losa del Tiempo, es obra del artista avilesino Carlos Suárez de 2022, la pieza central de acero pesa 4 toneladas de peso. Bajo la losa, 30 sillas recuerdan que el diálogo y la reflexión son las únicas vías para mantener la democracia.

Cementerio de La Carriona
Escasa decoración en la tumba de la familia Orbón

Deshacemos nuestros pasos y seguimos recto hasta la tumba de los hermanos Orbón diseñada por Tomás Acha Zulaica en 1931, que recuerda el estilo de líneas rectas del Art Déco. Bajando hasta la altura de la capilla encontramos la joya del Cementerio Municipal de La Carriona: el Panteón de los Marqueses de San Juan de Nieva

Cementerio de La Carriona
El sudario que cubre el féretro deja entrever la presencia de una cruz

El Panteón de los Marqueses de San Juan de Nieva fue erigido en 1902 en mármol de Carrara por Cipriano Folgueras Doiztúa; el mejor escultor asturiano de su época. La escultura para este panteón fue realizada con la técnica de los paños mojados que simula que los tejidos están pegados a la piel y a los objetos.

Cementerio de La Carriona
Ángel andrógino con caderas de mujer y torso de hombre

El ángel custodio señala el cielo con una mano y tiene la otra apoyada en el féretro. Su rostro tiene los ojos vacíos, cuentan que el escultor le puso dos piedras preciosas, pero fueron robadas. El Panteón de los Marqueses de San Juan de Nieva fue galardonado con el Premio a la mejor escultura funeraria española por la revista Adiós Cultural en 2015.

Cementerio de La Carriona
Un angelito camina entre nubes sembrando margaritas

Al otro lado, próxima a la capilla, se encuentra la tumba de Isidora Arias de Carvajal, obra de Ángel Arias Falcón de 1894. Destaca el ángel que la corona y que está sembrando margaritas como símbolo de resurrección. Las margaritas están relacionadas con la juventud y aparecen en las sepulturas de los niños y niñas.

Cementerio de La Carriona
Los monumentos funerarios de Nicoli siempre muestran un sarcófago

Acabamos nuestra visita de este enorme museo escultórico, admirando la tumba de la familia Castro realizada por el escultor Faustino Nicoli en 1893, donde destaca un ángel con la mano colocada junto al mentón en actitud de pensar. Al lado, encontramos la tumba de Ramón Menéndez Valdés, obra de Manuel del Busto de 1911.

Más información: Cementerio Municipal de La Carriona. Dirección: CL La Carriona 7, 33401 Avilés. Precio: Entrada gratuita. Horario: de lunes a viernes, de 10 a 13 h y de 16 a 18 h. Sábados, domingos y festivos de 11 a 13 h. Teléfono: 985 541 939. Se pueden concertar visitas guiadas al cementerio de La Carriona, informándose en la Oficina de Turismo de Avilés, en el teléfono 985 544 325 o a través de la web. Al lado del cementerio, a la izquierda de la puerta de acceso, se encuentra el Centro de Interpretación del Cementerio de la Carriona" (CICLAC). 

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Gijón romano: Villa Romana de Veranes

Villa Romana de Veranes
La parte noble quedaba separada del área de servicios por un patio

A 12 km de Gijón se encuentran los restos de la Villa Romana de Veranes construida en el siglo IV d. C. como resultado de una ampliación y mejora de una construcción anterior del siglo I d. C. La villa está muy cerca de la vía romana de la Vía de la Plata que conducía a la capital del territorio: Asturica Augusta (Astorga).

Villa Romana de Veranes
Vista aérea de la Villa Romana de Veranes en 2003

De aquella gran villa se ha conservado una parte de la pars urbana que correspondería a la zona residencial de una finca de gran tamaño. Las villas romanas eran explotaciones rurales agropecuarias con espacios dedicados a la explotación de grandes extensiones de tierra. La pars rustica que corresponderían a la parte de la explotación del fundus o zona rural, es una de las zonas más antiguas.

Villa Romana de Veranes
Mapa de la Villa romana de Veranes

En el museo de la Villa Romana de Veranes se encuentra una sala con la exposición permanente que exhibe los objetos encontrados durante las excavaciones. Varias maquetas y paneles informativos sirven para describir la estructura y función de cada uno de los espacios de la villa que veremos a continuación.

Villa Romana de Veranes
La Villa de Veranes se construyó para ver, controlar y ser vista

Al salir del edificio de recepción se inicia el recorrido arqueológico con un punto de observación desde donde se puede observar una vista general del yacimiento. La Villa Romana de Veranes se sitúa en 4 terrazas excavadas sobre una ladera.

Villa Romana de Veranes
La cocina de la Villa romana de Veranes contaba con cuatro salas

Las primeras estancias que vemos corresponden, de izquierda a derecha, al fornax u horno para cocer el pan, la culina o cocina que dispondría de un hogar en el centro y al horreum o granero cuyo suelo estaba elevado sobre unas pilastras con entablamento de madera que permitía la ventilación y mejor conservación de los alimentos.

Villa Romana de Veranes
El horreum contaba con un espacio de almacén y otra de granero

Este es el horreum más antiguo de Asturias que ya existiría, en mayor o menor medida, en época Flavia, en la segunda mitad del siglo I d. C. En sus cimientos se encontró un hacha neolítica pulimentada, conocidas como “Piedras del Rayo” se les otorgaba un poder de protección y fortuna en este caso del grano.

Villa Romana de Veranes
Aún son visibles las rodadas de carro en el umbral de la puerta

La entrada principal se encontraría presidiendo el patio central; un gran espacio de 700 m2 que haría las veces de distribuidor. Seguimos el recorrido ceremonial que realizarían los visitantes de la villa tras pasar el puesto de vigía. Los dos primeros espacios estarían destinados a almacenes.

Villa Romana de Veranes
Un pasillo porticado conducía a los dormitorios

El vestibulum o vestíbulo conduciría a través de un ambulacrum o pasillo, a los cubiculum o habitaciones privadas que estaban situadas frente a una galería porticada con vistas a la naturaleza. Esta logia abierta al sur, fue añadida durante la primera mitad del siglo IV d. C.

Villa Romana de Veranes
El dormitorio del dominus estaba calefactada

Al final del pasillo se encontraría la diaeta o dormitorio principal del dominus; el señor de la villa. El espacio contaba con una antesala y una habitación con su propio hipocausto o sistema de calefacción. En ella se encontró un dibujo de unos cortinajes a carboncillo, con una inscripción que decía: “Que disfrutes de tu casa” fechada en el siglo IV d. C.

Villa Romana de Veranes
Zona del frigidarium con su piscina de agua fría

A la derecha, encontramos una exedra o sala de estar situada junto al balneum o baños de la villa que disponía de un frigidarium con piscina de agua fría, caldarium con piscina de agua caliente, tepidarium que correspondería a la sala templada, un propnigeum o estancia de servicio y un preafurnium donde se situaría el horno que calentaba las habitaciones.

Villa Romana de Veranes
El triclinium fue utilizado como iglesia y necrópolis en la Edad Media

Las termas privadas se encontraban junto al triclinium o comedor que presenta un ábside semicircular en uno de los extremos. El triclinium de Veranes corresponde a la primera fase constructiva situada en torno al 284 y 313 d. C. y podía albergar unos 60 comensales. Se han conservado restos del mosaico.

Villa Romana de Veranes
Se ha reproducido el espacio del oecus para imaginarse sus dimensiones

A la izquierda, el circuito del conjunto arqueológico continuaría a través de un arco y unas escaleras hasta el oecus ceremonial o espacio de representación, destinado a la vida social y política. En esta estancia de planta cuadrangular, el dominus recibiría a sus clientes e invitados desde una posición dominante.

Villa Romana de Veranes
Mosaico de motivos geométricos del espacio de representación

El gran salón de recepción fue construido en la segunda mitad del siglo IV d. C. Estaba pavimentado con un mosaico polícromo de motivos geométricos parcialmente conservado. La Villa Romana de Veranes sería abandonada como tal, a finales del siglo V. El triclinium se convertiría en la Iglesia de San Pedro y Santa María de Veranes y en una necrópolis medieval.


Más información: Villa Romana de Veranes. Dirección: Veranes s/n. L’Abadía Cenero, 33393 Gijón. Teléfono: 985 185 129. Horario: Del 16 de septiembre al 15 de junio, de martes a domingos y festivos, de 10 a 15 h. Del 16 de junio al 15 de septiembre, de martes a domingos y festivos, de 10:30 a 19 h. Entrada: Gratuita. Web: Villa Romana de Veranes.

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Si quieres descubrir otras villas, entre Béziers y Montpellier, se encuentra la Villa de Loupian  levantada entre el siglo I a. C. y el III d. C. y en Montréal-du-Gers (Francia) se encuentra la Villa galorromana de Séviac del siglo IV d. C. 

Gijón romano: Termas Romanas de Campo Valdés

Termas Romanas de Campo Valdés
Los baños públicos se convirtieron en Necrópolis en la Edad Media

Seguimos descubriendo los enclaves del pasado romano de Gijón. Cuando los habitantes del castro de Campa Torres abandonaron el lugar, entre el siglo I d. C. y comienzos del II d. C., se instalaron en un nuevo centro de poder; la caput civitatis del Cerro de Santa Catalina, en el actual barrio de Cimavilla. Algunos de los restos de aquel núcleo romano se han conservado, como es el caso de las Termas Romanas de Campo Valdés.

Termas Romanas de Campo Valdés
Restos de la muralla tardorromana en el interior de las Termas Romanas

El Museo de las Termas Romanas de Campo Valdés muestra los baños públicos que funcionaron entre el siglo I d. C. y el siglo IV d. C. Iniciamos nuestro recorrido en la sala audiovisual, situada junto a restos de la muralla tardorromana construida durante el Bajo Imperio, entre finales del siglo III y principios del siglo IV d. C. La proyección muestra el funcionamiento y la historia de las Termas Romanas de Campo Valdés.
Termas Romanas de Campo Valdés
Mapa de las Termas Romanas de Campo Valdés

Varios paneles explicativos nos ayudan a entender la importancia de las termas en la cultura romana y su idiosincrasia. Así como descubrir, en uno de los paneles expuestos, las pinturas murales encontradas en el sitio. Las técnicas constructivas o cómo era la vida cotidiana y el entorno de la ciudad romana de la actual Gijón, dan paso a la zona informativa dedicada a la calefacción de las termas.

Termas Romanas de Campo Valdés
Recreación de las Termas Romanas de Campo Valdés

Las termas romanas servían para tonificar el cuerpo, hacer ejercicio, bañarse y como lugar de reunión y entretenimiento. Eran utilizadas diariamente para completar el aseo matinal realizado en el hogar. Abrían al mediodía cuando las estancias y el agua habían alcanzado la temperatura correcta y cerraban al anochecer.

Termas Romanas de Campo Valdés
Hipocausto del apodyterium o vestuario

Las termas de esta ciudad, considerada uno de los puertos más importantes del mar Cantábrico en época romana, son del tipo pompeyano-campano. Estas termas eran públicas y presentan diferentes fases constructivas. La primera fase se situaría a finales del siglo I d. C. y el primer tercio del siglo II d. C.

Termas Romanas de Campo Valdés
Vista del apodyterium o vestuario

El recorrido por los restos arqueológicos de las termas de Gijón se realiza por una pasarela que imita el recorrido que harían los visitantes romanos. Empieza en el apodyterium o vestuario que normalmente disponía de un banco corrido y espacios en la pared para dejar la ropa.

Termas Romanas de Campo Valdés
En uno de los extremos del frigidarium puede verse la piscina de agua fría

Desde el vestuario se podía entrar al frigidarium o sala fría; una sala rectangular donde había una piscina de agua fría en uno de sus extremos. También se podía acceder a la sudatio o sala de sudoración, probablemente añadida en una fase constructiva posterior a la inicial. El espacio de planta circular se encuentra ubicado en una sala cuadrada que tenía su propio praefurnium u horno.

Termas Romanas de Campo Valdés
Vista del tepidarium o sala templada

El recorrido seguía en el tepidarium o sala templada, situada enfrente. Este espacio está pensado para aclimatarse entre el baño de agua fría y el de agua caliente. En esta sala rectangular pueden verse los pilae; unas columnillas de ladrillos cuadrados pertenecientes a los restos del hipocausto (el sistema de calefacción) y al fondo, restos de otro praefurnium u horno.

Termas Romanas de Campo Valdés
Vista del caldarium o sala caliente

El recorrido termal finalizaba en el caldarium o sala caliente, este espacio rectangular estaba revestido con materiales cerámicos con función aislante. Disponía de un alveus o piscina de agua caliente de un metro de profundidad. A partir del primer tercio del siglo II d. C. se realizó una ampliación en las Termas Romanas de Campo Valdés.

Termas Romanas de Campo Valdés
Restos de pinturas murales al fresco en las Termas Romanas

Se añadieron un total de 5 estancias más (que se sepa) probablemente para usarse para la realización de masajes o espacio de relajación. Las estancias se decoraron con pinturas murales de decoración geométrica y vegetal. Restos de aquellos zócalos, simulando mármoles de diferentes características, pueden verse hoy, en su lugar original.

Termas Romanas de Campo Valdés
Habitaciones con hipocausto

La pasarela continúa adentrándose por las termas romanas hasta donde se encuentra una de las estancias mejor conservadas de las Termas Romanas de Campo Valdés. Correspondería a una sala caliente de forma rectangular, probablemente una sala de sudoración construida en el siglo II d. C. El espacio ha conservado el mejor ejemplo de un hipocausto de arquillos de Hispania

Termas Romanas de Campo Valdés
Las estancias se apoyaban sobre pilae de ladrillos

El pavimento quedaba suspendido y las paredes se calentaban gracias a los tubuli laterici; unos ladrillos huecos cuadrangulares por donde pasaba el aire caliente. Las Termas Romanas de Campo Valdés dejaron de funcionar como tales, entre finales del siglo IV d. C. y principios del siglo V d. C. El edificio fue reutilizado como vivienda en los siglos posteriores.

Termas Romanas de Campo Valdés
Restos de pinturas murales al fresco conservadas en las Termas Romanas

Las pinturas murales al fresco de las Termas Romanas de Campo Valdés son uno de los pocos ejemplos que se conservan en España en su lugar original. Las termas romanas continúan bajo la Iglesia de San Pedro, pero no han podido ser excavadas. Nunca la expresión “Con la Iglesia hemos topado” fue tan acertada. 

Termas Romanas de Campo Valdés
Sarcófago de piedra de la Edad Media

Durante la Edad Media las Termas Romanas de Campo Valdés sirvieron de lugar de enterramiento y aún es posible ver restos de tumbas con sarcófagos de piedra en la zona ampliada en el siglo II d. C. Ante la imposibilidad de seguir excavando debajo de los cimientos de la iglesia, sólo queda seguir imaginándose cómo eran estos baños públicos romanos.


Más información: Termas Romanas de Campo Valdés. Dirección: Campo Valdés, 33201 Gijón. Teléfono: 985 185 151. Horario: De martes a viernes, de 9:30 a 14 h y de 17 a 19:30 h. Sábados, domingos y festivos, de 10 a 14 h y de 17 a 19:30 h. Entrada: Gratuita. Web: Termas Romanas de Campo Valdés.

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Si te gustan las recreaciones y el legado romano, a 12 km de Basilea se encuentra la domus romana de Augusta Raurica donde se han recreado todas las estancias de una próspera casa señorial de principios del siglo III d. C., incluido la zona correspondiente al Balneum o baños ¡con todo lujo de detalles!

Gijón romano: Parque Arqueológico-Natural de la Campa Torres

Gijón
La casa de los cilúrnigos era de planta circular

El pasado romano en la costa Cantábrica tiene un importante referente en los yacimientos romanos de Gijón. El castro prerromano de la Campa Torres es el más antiguo de todos estos asentamientos.

Gijón
Es el yacimiento con presencia romana más antiguo de Gijón

A 7 km de Gijón se encuentra el Parque Arqueológico-Natural de la Campa Torres, que estuvo habitado desde el siglo VI a. C. por miembros de la tribu de los cilúrnigos. En el siglo I d. C. miembros del Ejército Romano se instalaron en este promontorio y según cuentan, convivieron en armonía durante años con las tribus cántabras.

Gijón
La casa romana contaba con un vestíbulo y una habitación

Conocida en las fuentes clásicas por Estrabón (63 a. C. - 23 d. C.), Pomponio Mela (15 d. C. - 45 d. C.) y Plinio el Viejo (23 d. C. - 79 d. C.) con el nombre de Oppidum Noega, fue el castro astur más grande e importante del territorio costero de los astures

Gijón
Peine de bronce decorado encontrado en Campa Torres

A raíz de los objetos encontrados como crisoles de fundición, toberas y vasijas-hornos con restos de metal adheridos, se sabe que los habitantes del Oppidum Noega se dedicaban a la metalurgia del bronce.

Gijón
Un gran foso corta el istmo delante del antecastro

Un recorrido al aire libre permite descubrir, además de los restos de este recinto fortificado junto al mar, la flora y fauna del Parque Natural. El itinerario arqueológico comienza en las defensas del castro, en el impresionante foso excavado por las tribus astures y que en algunos tramos alcanza los 8 m de profundidad y los 14 m de anchura.

Gijón
Mapa del Parque Arqueológico-Natural de la Campa Torres

Le seguiría el contrafoso; una barrera de tierra y piedras con ángulos redondeados con algún tramo de escalera construida con peldaños de caliza encastrados en el muro. El espacio entre la primera línea de defensa y la muralla corresponden al antecastro; una franja de seguridad que precede a la muralla de módulos.

Gijón
El castro estaba dotado de un poderoso sistema defensivo

La muralla construida en cuarcita con tramos adosados tiene algunos módulos de casi 7 m de espesor y probablemente unos torreones protegerían su entrada. Una vez superada la entrada, accedemos a la zona intramuros y al paseo de ronda construido a base de arena y piedras. Está revestido de un murete donde puede verse una escalera de 4 peldaños que permitirían subir a la parte superior.

Gijón
Pozo artesiano forrado con bloques de cuarcita

Al final de este recorrido, nos espera la vista general de la campa o llanada, desde donde se pueden ver un pozo de agua de 4 m de profundidad con una rampa de acceso y una escalera de 14 peldaños que permitía almacenar el agua de un manantial subterráneo.

Gijón
Casa romana de 3 habitaciones con piedras sujetadas con barro

La primera estructura romana que vemos es una casa romana de 3 habitaciones. Ocultos para su protección, se encuentran los espacios de hornillos o cubetas de fundidor. Estos espacios excavados en el suelo, estaban recubiertos por una bóveda de arcilla y piedras. En su interior, se depositaban las vasijas-horno que se calentaban con carbón vegetal para fundir el cobre y estaño para hacer lingotes.

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La Casa Grande fue destruida por un incendio en el siglo III d. C.

A continuación, se encuentra la casa romana más grande y una de las últimas en construirse en Noega en el siglo III d. C. Su planta es rectangular y dispone de 3 habitaciones; la central disponía de hogar y una de las laterales conserva un banco corrido.

Gijón
En Campa Torres se encuentran varios pozos y aljibes de agua

Le sigue un pequeño aljibe de agua con un corredor y siete peldaños, que aún hoy se llena de agua con los excedentes de un punto de captación que aún no se ha localizado. Los restos de una vivienda astur, junto a una vivienda romana, dan paso a la recreación de las mismas, junto a la entrada del museo.

Gijón
Recreación de una casa astur donde puede verse el método constructivo

Las casas astures eran de planta circular de una sola habitación con huecos tallados en las paredes levantadas con madera y barro. Los espacios permitían encajar postes alrededor del perímetro que sustentaban el techo de paja, hierba o entramado de ramas. El pavimento era una base de arcilla con pequeños cantos rodados.

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La distribución de Campa Torres cambió con la llegada de los romanos

Las casas romanas eran cuadrangulares con una o dos habitaciones con un pórtico de acceso rectangular. En el centro de la habitación se ubicaba el hogar realizado con barro y pizarra. Frente a las casas se ha localizado una calle romana con varias viviendas alrededor.

Gijón
Entrada al Museo de la Campa Torres

La exposición permanente del Museo de la Campa Torres muestra los orígenes del poblado astur hasta la época romana. Donde descubrimos una sociedad que contaba con una situación privilegiada para el comercio marítimo y que convirtió su fondeadero, en uno de los más importantes del Cantábrico, donde se exportaba cobre hacia Brigantium (La Coruña) y Burdigala (Burdeos).

Gijón
Anzuelos y fíbulas de bronce encontrados en Campa Torres

Sus habitantes contaban además con abundante pesca de pargos, doradas, lubinas, etc. y marisqueo de lapas, berberechos, erizos de mar, percebes, etc. Con la llegada de los romanos, desde el último cuarto del siglo I d. C., el comercio se ampliaría con importaciones de vino, aceite y salazones. El castro de la Campa Torres estuvo en uso cerca de mil años.

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El Ara Sestiana es el documento fechado más antiguo de Asturias

Los romanos levantaron un monumento entre los años 9 y 10 d. C. (que los especialistas creen que podría haber sido en algún momento un faro) en el actual Cabo Torres. Conocido con el nombre de Ara Sestiana, se ha conservado una de las losas grabadas en piedra blanca con una inscripción honorífica dedicada al emperador Augusto. Una copia se puede ver en el interior del museo y podría ser uno de los ejemplos más antiguos sobre la divinización del emperador.

Gijón romano
El Parque Arqueológico-Natural de la Campa Torres es el Oppidum Noega

Si quieres descubrir otro Oppidum romano, te invito a seguir leyendo “De ruta por la Vía Domitia en 4 estaciones de los Vasos Apolinares” donde visitamos el Oppidum d'Ensérune, situado a mitad de camino entre Narbonne y Béziers (Francia).


Más información: Parque Arqueológico-Natural de la Campa Torres. Dirección: Cabo Torres 3834, 33299 Gijón. Teléfono: 985 185 234. Horario del museo: De octubre a marzo, de martes a domingo y festivos, de 10 a 17 h. De abril a septiembre, de martes a domingo y festivos, de 10:30 a 19 h. Entrada: Gratuita. Cómo llegar en transporte público: Autobús nº 21. Web: Parque Arqueológico-Natural de la Campa Torres.

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