Soy Ana Isabel Escriche, viajera, escritora y fotógrafa del mundo.
Responsable de contenido y Community Manager especializada en arte y turismo.
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La Casa-Museo de los Yánez es una vivienda tradicional canaria del
siglo XIX perteneciente a la arquitectura culta o señorial. Esta casa señorial es una mezcla de casa
urbana y rústica. Se encuentra situada en la misma plaza del Ayuntamiento y la
Iglesia de San Bartolomé de Tirajana, lo que demuestra el prestigio de la
familia que la habitó.
Planta baja de la Casa de los Yánez
Las casas de dos plantas canarias eran conocidas como casa sobradada
Convertida en Museo etnográfico,
la vivienda de dos plantas, conserva la disposición original alrededor de un patio central descubierto. A las
habitaciones habituales en una vivienda señorial se añaden algunas relacionadas
con la vida de una casa rural como, por ejemplo: un granero, cobertizo para
herramientas o un establo. La planta baja de las viviendas canarias recibe el
nombre de lonja.
En el aceite vendían la comida y en el vinagre bebían los hombres
Una “Tienda de aceite y vinagre” nos da la bienvenida al inicio de la
visita al Museo etnográfico Casa de los Yánez. Esta reconstrucción de un
antiguo colmado tradicional sirve
para recordar cómo eran las antiguas tiendas de comestibles. Aquí se vendían
desde cereales a granel, bacalao seco y telas, hasta herramientas, o petróleo.
También tenían una función “social”, ya que no sólo se compraban productos de
primera necesidad, sino que además servía como lugar de reunión. Los hombres se reunían en la “Tienda de aceite y
vinagre” a tomar unos vasos de ron con manises y a jugar a las cartas y al
dominó.
La piedra de destilar es un recipiente poroso que filtra el agua de lluvia
Accedemos al patio de la Casa-Museo de los Yánez desde donde se distribuyen una
docena de habitaciones que se han decorado con muebles y elementos de finales del
siglo XIX y principios del XX. Algunos de esos enseres pertenecen a la vivienda
original como la destilera o pila de
agua que purificaba el agua de lluvia y que encontramos al acceder al patio
en una pared a mano derecha. Empotrada en el muro dentro de una especie de
alacena o armario, también era el espacio utilizado para mantener frescos los
alimentos.
La cocina económica metálica alimentada con leña o carbón fue inventada en el siglo XVII
A continuación, nos encontramos
con la cocina, en Gran Canaria era
habitual que se encontraran a un lado del patio, alejadas del resto de las
habitaciones de la casa. Solían ser de pequeñas dimensiones y en ésta se puede
ver el poyo donde se ubica la cocina
de hierro que funcionaba con carbón. Un numeroso número de utensilios de cerámica,
cobre, hierro o piedra junto a herramientas mecánicas y manuales nos recuerda
la sostenibilidad de otros tiempos.
La caja de madera con un orificio se inventó como retrete para la reina Isabel I en 1597
Era común que el retrete
o escusado se encontrara junto a la cocina. La habitación que sólo se
localizaba en las casas más adineradas, se convertía en un pozo negro excavado
junto al huerto, en las casas rurales. El papel higiénico no se inventó hasta
1857, pero en España no se popularizó hasta la década de los años 50 del siglo
XX. Hasta entonces lo habitual era limpiarse con tiras de periódico cortados en
trozos.
Varios platos de la gastronomía canaria son para cocinar en horno de leña
El horno de pan,
el cobertizo para herramientas o el
cuarto de aperos son otras de las estancias que podemos visitar. El horno de la
Casa-Museo de los Yánez es una construcción abovedada que se encuentra en un
pequeño patio exterior cerca de la cocina. En Canarias eran muy populares el
pan de millo y matalahúva, el pan de huevo, el pan de puño y el pan de papas.
El trabajo de modista se convirtió en una profesión a finales del siglo XIX
La sala de la costura
o cuarto de la costura es otro de los espacios reconstruidos para mostrar una
actividad habitual de la época. Podemos ver un par de maniquíes vestidos con trajes tradicionales canarios de
principios del siglo XIX, una máquina de
coser, un telar manual o
muestras de encajes realizados a mano llamados calados, cuya elaboración fue una actividad económica muy importante
en el siglo XX.
La alacena es una palabra de origen árabe que significa armario
Hasta bien entrado el siglo XVII las viviendas no disponían
de habitaciones destinadas a un fin en concreto. El comedor de la Casa-Museo de los Yánez se encuentra enfrente de la
cocina, lo que hace suponer que contaban con servicio. La despensa que vemos se encuentra en el comedor y no en la cocina
como es ahora habitual, ya que los alimentos entonces estaban guardados bajo
llave y los controlaba el ama de la casa.
Primera planta de la Casa
de los Yánez
Don Manuel Zenón Araña Yánez era conocido como “el médico de los pobres”
Accedemos a la primera planta a través de una escalera que
se encuentra en el patio y que da acceso a un corredor de madera o galería muy
típico de la arquitectura canaria. El último propietario que habitó la Casa de
los Yánez era el médico de San Bartolomé de Tirajana. Pasaba consulta en su
propia casa, donde se ha conservado el despacho
médico de Don Manuel Zenón Araña
Yánez y algunos de sus enseres médicos.
El barbusano y el paloblanco fueron las maderas preferidas para la fabricación de los muebles canarios
El salón era una
de las estancias donde mostrar la importancia y el estatus de la familia. Aquí
era donde se recibían las visitas o se celebraban los acontecimientos
familiares relevantes. Era común exhibir objetos importados como: loza fina
portuguesa, muebles tapizados de seda, arcones flamencos o mobiliario inglés.
En el caso del salón de la Casa de los Yánez predominan los muebles canarios realizados con madera
local, donde destaca principalmente la “mesa
tocinera” de madera de tea utilizada en las cocinas o una caja de cedro.
La silla retrete era utilizada en el dormitorio por personas ancianas o enfermas
Los dormitorios
eran bastante simples, con pocos muebles y decoración austera, básicamente
decorados con alguna imagen religiosa o crucifijo. Era habitual el jergón sobre
una estera o un simple catre con colchones de lienzo de lino rellenos de paja. Las
camas de hierro no fueron habituales
hasta el siglo XIX y las primeras vinieron importadas de Inglaterra. En el
dormitorio de dos camas de la Casa de los Yánez puede verse una curiosa silla retrete.
Más información: Museo etnográfico Casa de los Yánez.
Dirección: Plaza de la Iglesia de Tunte,
C/ Antonio Yanez 1, 35290 San Bartolomé de Tirajana. Teléfono: 928 127120.
Horario: De lunes a viernes de 9 a 14:30 h. Entrada: Gratuita.
Toda la información generada en redes sociales durante mi
viaje a Gran Canaria puede consultarse a través de los hashtags #GranCanaria y
#MuchoPorVivir
Si quieres descubrir otros ejemplos de la arquitectura del siglo
XIX te dejo el enlace de mi visita al Palacio Nacional da Pena (Sintra,
Portugal) o al Palacio Yusupov: la joya aristocrática de San Petersburgo (Rusia).
Los símbolos en U del Almogarén siguen siendo un misterio sin resolver
Dicen que la isla de Gran Canaria posee un yacimiento arqueológico por kilómetro cuadrado. Lo que representarían 1.500 yacimientos arqueológicos, relacionados con sus primeros habitantes. Número arriba, número abajo, lo cierto es que solo pude visitar cuatro en mi primer viaje a la isla. Aunque puedan parecer pocos, he intentado profundizar en quiénes fueron los aborígenes canarios, cómo vivían, sus creencias religiosas y por qué desaparecieron.
Quiénes fueron los aborígenes canarios: Museo Canario
Mapa arqueológico de Gran Canaria
Plinio El viejo haría mención de una expedición a las Fortunatae insulae (Islas Canarias) en su
obra Naturalis Historia. La expedición
fue mandada por orden de Juba II, el
rey de Mauritania, entre el siglo I a. C. y I d. C. El monarca estaba casado con Cleopatra Selene; la hija de Cleopatra y Marco Antonio, y era hijo del rey Juba I de Numidia, derrotado en el 45 a. C. por Julio César. Aquella expedición
confirmó la existencia de varias islas distintas que estaban habitadas y
aquellos exploradores les dieron nombre: Invallis
(Lanzarote), Planasia (Fuerteventura),
Junonia (La Palma), Junonia Minor (La Gomera), Capraria (El Hierro), Ninguaria (Tenerife) y Canaria (Gran Canaria).
Recreación de cómo eran los aborígenes canarios
La población aborigen a la que
hacemos referencia llegó a Gran Canaria en los primeros siglos del primer
milenio d. C. procedentes del norte de África. ¿Huirían de los romanos? Se sabe
que pertenecían a la cultura amazigh,
es decir bereber, ya que se han encontrado restos de inscripciones del alfabeto líbico-bereber en la isla que así lo
atestigua. Fueron estos primeros habitantes los que excavaron en la maleable
piedra volcánica: cuevas, graneros, caminos, escaleras, canales y albercas para
el agua.
Los ídolos eran figuras realizadas en su mayoría en barro cocido
Uno de los mejores lugares para
conocer todo lo relacionado con la cultura aborigen es el Museo Canario.
A través de sus salas descubriremos recipientes cerámicos, ajuares funerarios, objetos
realizados en piedra, madera, hueso, pieles y tejidos vegetales que nos sitúan
en la dieta, enfermedades sufridas, creencias, labores, sociedad y hábitat de
los primeros habitantes de la isla. La visita al Museo Canario es
imprescindible para aprender sobre el patrimonio histórico, cultural y
etnográfico de Gran Canaria.
Maqueta donde se ha representado un poblado aborigen
A través de los objetos
fabricados y utilizados por los aborígenes canarios, junto a los espacios donde
vivieron y trabajaron, se puede llegar a conocer la cultura de esta sociedad prehispánica, pero también conlleva proteger
y transmitir su memoria. El modo y las condiciones de vida de los antiguos
canarios siguen desvelando sus misterios a día de hoy. Sabemos que su actividad
económica era fundamentalmente agrícola y ganadera. Llegaron de África trayendo
consigo perros, cabras, ovejas y cerdos.
La mayor parte de la cerámica aborigen presenta decoración geométrica
Desarrollaron el cultivo de la
cebada, el trigo, las lentejas y las habas que guardaban en graneros colectivos excavados en la
toba volcánica. Entre los siglos VII y VIII los primeros canarios ya eran una
sociedad jerarquizada, con un sistema social, político e ideológico. En el siglo
XI se formaron las grandes poblaciones de casas de piedra del litoral canario,
donde los aborígenes se acostumbraron a la pesca y el marisqueo. Las
actividades vinculadas a la producción de alimentos, preparación y conservación,
concentraban la mayor parte de la mejora de instrumentos y enseres.
Los cuerpos se cubrían con esteras de junco y pieles de cabra
Una de las salas del Museo
Canario que más impresiona es la que exhibe los restos humanos de los aborígenes canarios. La antropología física
de la población aborigen de Gran Canaria fue largamente estudiada en el siglo
XIX, en busca del origen de sus primeros habitantes. Hoy sirve para profundizar
en los rituales relacionados con la muerte, las prácticas funerarias y en cómo
los antiguos canarios preparaban a sus difuntos.
Cómo vivían los aborígenes de Gran Canaria: Cueva Pintada
Las viviendas de Agáldar estuvieron habitadas entre los siglos VI y XVI
El Museo y Parque Arqueológico de la Cueva Pintadaes el yacimiento más importante de Canarias.
Fue descubierto en 1873 en el centro histórico de Gáldar y ocupa 5.700 m2.
Hoy se puede contemplar con detalle las casas-cuevas aborígenes originales
rodeando a la Cueva Pintada. Donde se encuentra el mejor ejemplo de pintura mural indígena policromada de todo el
archipiélago.
Recreación del interior de una vivienda de la antigua Agáldar
En la Cueva Pintada se han
recreado varios espacios en el contexto doméstico con los utensilios y enseres
de la vida cotidiana que ayudan a descubrir cómo vivían los aborígenes de Gran
Canaria. Mientras se contempla a través de unas pasarelas, el rico y variado
conjunto de cuevas excavadas en la toba
volcánica originales. El poblado de medio centenar de viviendas formaba
parte de Agáldar y estuvo habitado entre los siglos VI y XVI.
Reproducción del friso de la Cueva Pintada
El friso de motivos geométricos de la Cueva Pintada muestra un conjunto
de triángulos, cuadrados y círculos en color negro, blanco y rojo. La pintura fue
realizada alrededor del siglo XII con almagre (óxido rojo de hierro), muy
abundante en la naturaleza. Se cree que la cámara excavada en la toba volcánica
de la Cueva Pintada fue un recinto
ceremonial de los aborígenes canarios donde se practicaban rituales para
buenos augurios o prácticas adivinatorias.
El Guanarteme administraba los excedentes de las cosechas
Agáldar fue la capital histórica y antigua sede de los "reyes
canarios" conocidos con el nombre de Guanartemes.
Eran los responsables de gobernar cada una de las demarcaciones territoriales como
líderes absolutos de la comunidad aborigen. Pertenecían al linaje principal y
eran elegidos por el grupo de notables. Es por ese motivo que la "princesa"
Arminda, hija de Guanache Semidan, es la responsable del relato museístico de la
Cueva Pintada. No en vano, nos encontramos en su casa.
Escultura de Arminda Masaquera, obra de Diego Higueras
Estos importantes personajes
históricos fueron protagonistas en 1483 de la rendición de Gran Canaria. En el Museo y Parque Arqueológico de la
Cueva Pintada descubriremos cómo era la vida en el guanartemato antes de la conquista castellana. De la mano del documental protagonizado por Arminda descubriremos su historia y la
de su pueblo hasta el final de sus días. Arminda
sería entregada a la edad de 10 años a Pedro
de Vera para casarla con un caballero de Toledo llamado Hernando de Guzmán y que la convirtió en
Catalina de Guzmán tras cristianizarla.
La cerámica prehispánica se caracteriza por estar elaborada a mano
La colección arqueológica del Museo de la Cueva Pintada muestra
piezas de cerámica fabricadas a mano
de época prehispánica. Los grandes recipientes de barro cocido eran utilizados
para almacenar comestibles, mientras que los de menor tamaño eran utilizados para
la preparación y elaboración de alimentos. Todos los objetos cerámicos están pintados
con rojo almagre (arcillas con óxido) y decorados con toda clase de motivos geométricos.
Los vientres prominentes hacen pensar en rituales de fertilidad
La mayoría de los ídolos o estatuillas de la cultura aborigen también son de barro cocido. En estas representaciones de animales y seres humanos, abunda la figura femenina donde se realzan los órganos sexuales. Otra de las piezas destacadas son las pintaderas; están realizadas con barro cocido y tienen una base con forma geométrica donde se han aplicado incisiones y decoración de motivos geométricos. Las pintaderas son uno de los elementos más representativos de la cultura aborigen canaria.
Se cree que las pintaderas identificaban al clan o la tribu
En el Museo de la Cueva Pintada también
se exhiben objetos de metal como:
monedas, espadas, cuchillos, clavos, dedales o herraduras de la época de la
Conquista. Objetos de piedra de los
aborígenes, la mayoría son herramientas y utensilios para el hogar como
morteros de basalto para moler el trigo o triturar el almagre. Con los huesos de animales, los aborígenes
canarios fabricaban punzones, anzuelos, espátulas o agujas.
En qué creían los aborígenes de Gran Canaria: Cuatro Puertas
Una gran explanada exterior fue excavada con varios agujeros en el suelo
Dicen que el Yacimiento arqueológico Cuatro Puertas es uno de los yacimientos más
importantes de Gran Canaria. Situado a 6 km de Telde y a 300 m sobre el
nivel del mar, las Cuatro Puertas lo tienen todo: espacio ritual, de vivienda y
graneros. Pero si hay algo que destaca en las Cuatro Puertas es su vinculación
al misticismo de los aborígenes canarios, a sus rituales y sus espacios sagrados.
La Cueva de Cuatro Puertas fue un lugar especial para los aborígenes
La primera estructura que
encontramos, situada al norte, es la Cueva
de Cuatro Puertas. Denominada así por las 4 entradas frontales que presenta
la cavidad. Fue excavada en la toba volcánica con utensilios elaborados en
piedra. Mide aproximadamente unos 17 metros de largo y se desconoce su función
exacta. Durante el solsticio de verano, tiene lugar un fenómeno extraordinario:
un rayo de luz atraviesa el interior de
la cavidad.
Los almogarenes eran lugares destinados a realizar rituales
Detrás de la Cueva de Cuatro
Puertas, a unos 50 m, encontramos otra estructura fascinante excavada en el
suelo de la roca. Un enorme círculo, conocido con el nombre de Almogarén, y varios canales labrados en
la roca, componen este espacio sagrado.
Los expertos piensan que aquí los aborígenes rendían culto a sus divinidades
(quizás al sol viendo lo que ocurre durante el solsticio de verano en la cueva
anterior) y realizaban rituales de fecundidad con leche y agua.
Representación de un ritual religioso por un faycán y las harimaguadas
Este espacio ritual también
servía para celebrar ceremonias estacionales, hacer ofrendas, invocar a la
lluvia y observar las estrellas. Los encargados de hacerlo eran el faycán o fayzagues ("nobles" indígenas que representaban el poder religioso y que se encontraban en la segunda
posición de la jerarquía aborigen) y las harimaguadas
(maestras sacerdotisas también procedentes de los grupos dominantes de cada
tribu). Ambos ofrecían sacrificios y
ofrendas al Dios supremo de los aborígenes canarios llamado Acorán.
100 metros separan la Cueva de Los Papeles de la Cueva de Los Pilares
La zona residencial de las Cuatro
Puertas también se encuentra en la Montaña Bermeja, a 75 m del almogarén,
siguiendo un pequeño camino. Las cuevas excavadas en el lado meridional,
estaban protegidas del viento y fueron reutilizadas en época moderna para
guardar ganado. Una de las paredes de la Cueva
de los Papeles conserva varios grabados
en forma de triángulos invertidos que se creen estaban vinculados a los
rituales de fertilidad. Si seguimos avanzando, a 100 m se encuentra la Cueva de Los Pilares que era utilizada
como vivienda y silo por los primeros habitantes de la isla.
Dónde resistieron los aborígenes de Gran Canaria: La Fortaleza
La Fortaleza podría ser Humiaga; la montaña sagrada de los aborígenes
En el Centro de Interpretación La Fortaleza, situado
en Santa Lucía de Tirajana, se conservan un conjunto de viviendas-cuevas de los aborígenes canarios donde se han encontrado
numerosos objetos y donde se ha constatado que también se utilizaban para los
ritos funerarios y como silos para guardar el grano. La Fortaleza Grande, la Fortaleza
Chica y la Fortaleza de Abajo o
Titana, formaron el hábitat de los primeros pobladores de la isla ya en el
siglo IV d. C. y hoy se considera que es el
yacimiento más antiguo de Gran Canaria.
Un túnel excavado atraviesa la Fortaleza Grande de lado a lado
En la primavera de 1483, tuvo
lugar la última batalla de la Guerra de
Gran Canaria contra los invasores peninsulares. Las tropas castellanas habían
desembarcado en 1478 y tras 5 años de luchas, la población aborigen sucumbió
ante la superioridad militar castellana. Los líderes de la resistencia aborigen
como Bentejuí se arrojaron desde La Fortaleza al vacío en un suicidio ritual. La
guerra por la conquista de Gran Canaria redujo el número de aborígenes de
20.000 a 3.000 habitantes. Los que sobrevivieron fueron deportados como
esclavos a Valencia o vendidos al servicio del Arzobispado de Sevilla.
La Fortaleza estuvo habitada durante casi dos mil años
Condenados a la esclavitud, los
últimos supervivientes se desvanecieron en el tiempo y no fue hasta el siglo
XIX que el interés por conocer a los
antiguos pobladores de las Islas Canarias retornó con fuerza. Cabe esperar
que después de la masacre, hoy haya muy pocos descendientes de aquellos
aborígenes. Tras perder en La Fortaleza, Gran Canaria se anexionó finalmente a
la Corona de Castilla en 1483. En el Museo
de La Fortaleza, el museo etnográfico del yacimiento, se ha reproducido una
vivienda aborigen.
Los ídolos ¿eran personas reales o la representación de harimaguadas?
Las cuevas fueron las viviendas
más frecuentes para los primeros habitantes canarios, pero también se han
encontrado viviendas excavadas en el
suelo. Sus paredes formaban un círculo realizado con bloques de piedra seca
que se cubría con madera. El Centro de Interpretación La Fortaleza también exhibe
importantes piezas y valiosos objetos de
origen prehispánico que abarcan desde el siglo IV hasta principios del XVI.
También podrás ver un documental que
recrea la vida de los primeros habitantes de Gran Canaria. Después de la
visita, te recomiendo que subas hasta La Fortaleza y contemples la impresionantes vistas de la Caldera de
Tirajana.
Gran Canaria arqueológica: tras los pasos de los aborígenes canarios
Nuestro artículo de viajes de “Gran
Canaria arqueológica, tras los pasos de los aborígenes canarios” es tan sólo la
punta del iceberg de este legado histórico y cultural que aún pervive en la
isla y que se puede descubrir en lugares como: la Cañada de Los Gatos en Mogán,
el Cenobio de Valerón en Santa María de Guía, Centro de Interpretación de Risco
Caído en Artenara, el Centro de Interpretación del Roque Bentayga en Tejeda, el
Centro de Interpretación del Barranco de Guayadeque en Agüimes, Cueva de los
Canarios en la Caldera de Bandama, la Necrópolis de Arteara en San Bartolomé de
Tirajana o la Necrópolis del Maipés en Agaete, entre otros.
Toda la información generada en
redes sociales durante mi viaje a Gran Canaria puede consultarse a través de
los hashtags #GranCanaria y #MuchoPorVivir
Arucas se encuentra al norte de
la isla de Gran Canaria, asentada sobre un antiguo volcán de unos 300.000 años
de antigüedad y a 412 metros sobre el nivel del mar. El actual centro histórico
se desarrolló sobre el asentamiento aborigen de Arehuc o Arahucas
arrasado en 1479 por las tropas castellanas de Juan Rejón.
Plaza de San Juan
En Arucas destaca el trabajo decorativo cincelado en la piedra
El núcleo fundacional se concentró alrededor de la Plaza de San Juan, dejando las zonas
llanas para campos de cultivo y levantando las viviendas en calles estrechas y
sinuosas. En la actualidad, Arucas destaca por sus casas decoradas con elementos cincelados en piedra volcánica.
Casa Rafael Ponce de Armas
Iniciamos nuestra ruta en la Plaza de San Juan donde se levantan las
viviendas más representativas del casco
antiguo de Arucas. Sus edificaciones construidas entre los siglos XVII y XX
se mantienen bajo la sombra de enormes tuliperos del Gabón y pinos de oro. No
te debes perder:
Casa de Barbosa
- La Casa Rafael Ponce de Armas construida en el siglo XIX con piedra de
cantería y grandes ventanales.
- La Casa de Barbosa construida en el siglo XVIII en estilo neoclásico con piedra de cantería de Arucas, está decorada con un balcón de hierro forjado.
Casa de Granado Marrero
- La Casa de Granado Marrero construida en 1907 destaca por la decoración
vegetal de estilo modernista de su fachada.
- La Casa Parroquial del siglo XVII conocida popularmente como la "Casa del Cura" es una casa tradicional canaria con un patio interior central presidido por un ejemplar de Drago.
Iglesia Parroquial de San Juan Bautista
Vista de la Iglesia de San Juan Bautista desde la Plaza de San Juan
La Iglesia Parroquial de San Juan Bautista se conoce popularmente como
la “Catedral de Arucas” debido a su imponente tamaño. Esta singular obra fue
construida entre 1909 y 1977 con piedra azul de cantería en estilo neogótico, siguiendo
el diseño del arquitecto catalán Manuel
Vega i March. El templo que se alza sobre los restos de la Ermita de San
Juan de 1515, posee 4 fachadas
enmarcadas entre 4 torres.
Detalle del trabajo labrado en piedra de la Iglesia de Arucas
En la Iglesia Parroquial de San
Juan Bautista se pone en relieve el trabajo de los canteros que labraron en
piedra, columnas y capiteles. En su interior, destacan las vidrieras de factoría francesa, Maumejean
et Fréres, con un rosetón de 7 m. de diámetro. No pudimos visitar su interior ya que encontramos la iglesia cerrada. La torre
campanario de estilo neogótico no se acabó hasta el año 1977.
Casa de la Cultura de Arucas
Casa de la Cultura de Arucas
A continuación, nos acercamos
hasta la Casa de la Cultura de Arucas
que se encuentra ubicada en una casa
tradicional canaria del siglo XVII. Su parte más antigua, corresponde a la situada
en la Calle de San Juan fechada en
1687. En su bello patio interior se
conserva un drago canario de más de
150 años de edad que fue plantado por los antiguos habitantes de la casa.
Interior de la Casa de la Cultura de Arucas
El
patio luce un balcón de madera sostenido
por columnas de madera y basas de piedra, bajo el que encontrarás una pila de destilar agua. En la parte baja
de la vivienda canaria se acostumbraba a almacenar el grano, la caña de azúcar,
o las frutas y verduras cultivadas en los campos. Busca los escudos heráldicos,
el león labrado en la piedra, arcos conopiales y sillares con decoración vegetal.
Oficina de Turismo de Arucas
Oficina de Turismo de Arucas
En la peatonal Calle León y Castillo nº 10 encontrarás
la Oficina de Turismo de Arucas ubicada
en un edificio del siglo XIX y un poco más adelante el edificio ecléctico
reformado en 1892 de la Fundación
Canaria MAPFRE Guanarteme.
Antiguas Casas Consistoriales
Antiguas Casas Consistoriales
Al final de la Calle León y Castillo se encuentra la Plaza de la Constitución donde coinciden
dos edificios construidos por el arquitecto José
Antonio López de Echegarreta: el Antiguo Mercado de Arucas que data de 1882 y donde destacan sus 3 portadas
y las antiguas Casas Consistoriales
construidas en 1875 con piedra azul de cantería. Destaca el remate superior
decorado con formas vegetales y el boquete de una bala de cañón disparada
durante la Guerra Civil Española en la fachada.
Jardín Municipal de las Flores
En el interior del Parque Municipal encontrarás numerosas esculturas
Al lado se encuentra el Jardín Municipal de las Flores o Parque
Municipal de Arucas de 10.000 m2 de extensión y que formaban parte
del jardín de la familia Gourié que
tenía aquí su casa. En el extenso parque predomina la flora autóctona como
dragos, palmeras canarias o pinos canarios. Aunque es posible encontrar también
especies de flores exóticas de los 5 continentes como magnolias, hortensias o
jacarandas.
Las cantoneras de Arucas son únicas en el mundo y servían para distribuir el agua
La abundante flora parece ser la responsable de que en algún tiempo
Arucas fuera conocida como la ciudad de las flores. Busca el duende escondido entre las ramas y
troncos de la flora del jardín o visita la Casa
del Mayorazgo de Arucas o Casa Gourié construida a principios del siglo XIX
y que en la actualidad es la sede del Museo Municipal. En el Parque Municipal
de Arucas y en ciertas calles encontrarás los restos de la red de acequias de piedra, cantoneras y presas que recuerdan el importante pasado agrícola de Arucas.
Heredad de Aguas de Arucas y Firgas
La Heredad de Aguas de Arucas y Firgas
En la Calle Heredad 1 se encuentra la sede de la Heredad de Aguasde Arucas y
Firgas. Este majestuoso edificio construido entre 1909 y 1912 con piedra
azul de cantería y los planos del arquitecto Fernando Navarro es una joya de alto valor arquitectónico. La
fachada está rematada por una preciosa torre
con reloj con una cubierta decorada con escamas, cuyo tiempo servía para
medir la distribución de agua entre los asociados de la Heredad de Aguas de
Arucas y Firgas.
Toda la información generada en
redes sociales durante esta fugaz visita a Arucas puede consultarse a través de
los hashtags #MuchoPorVivir y #GranCanaria.