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Château de Flaugergues: La Folie vitivinícola de Montpellier

Château de Flaugergues
El castillo fue construido en el siglo XVII en estilo renacentista

El Château de Flaugergues es una magnífica residencia señorial ubicada en las afueras de Montpellier, en Francia. Desde el siglo XVII, las familias nobles y burguesas de Montpellier construían casas de campo como lugares de recreo.

Montpellier
Las "Folies" servían para escapar del intenso calor del verano en la ciudad

Estas impresionantes segundas residencias se las conocerá como "Folies" término en latín que significa hoja. Eran utilizadas por las familias aristócratas durante los meses de verano, ya que vivían durante todo el año en sus “hôtels particuliers” en el centro de la ciudad.

Château de Flaugergues
El Château de Flaugergues ha sido propiedad de la familia Colbert durante más de 300 años

El Château de Flaugergues está considerado una de las más antiguas "Folies" de Montpellier. Fue adquirido en 1696 por Étienne de Flaugergues, consejero del Tribunal de Cuentas, y todavía es propiedad de sus descendientes.

Montpellier
Bosque de bambú del Château de Flaugergues

Henri y Brigitte de Colbert, los actuales propietarios, están enamorados de su castillo y se esfuerzan por preservar su patrimonio histórico y vitivinícola excepcional. ¡Y no es para menos! El castillo cuenta con elegantes jardines de estilo francés, una orangerie (invernadero de naranjos) y un parque de estilo inglés con un bosque de bambú con diferentes especies.

La Folie de Flaugergues


Château de Flaugergues
Entrada principal del Château de Flaugergues

El Château de Flaugergues es una auténtica joya arquitectónica y vitivinícola, de una calidad arquitectónica notable. Muestra dos cuerpos salientes, fachadas revocadas, cornisas, consolas y marcos de ventanas en piedra tallada.

Montpellier
Detrás de la puerta de entrada nos espera un auténtico palacio

La entrada principal cuenta con un marco de piedra decorado con motivos clásicos, que incluye pilastras, frisos y consolas. Frente al castillo, la explanada de entrada se desarrolla entre dos cuerpos salientes y está flanqueada por escalones decorados con dos estatuas de piedra.

Interior del castillo


Montpellier
Todas las habitaciones están amuebladas y decoradas al detalle

En el interior del castillo, los visitantes pueden admirar la elegancia de sus salones, que albergan numerosas colecciones y objetos insólitos. Las esculturas y balcones de hierro forjado te transportan rápidamente a la época de la nobleza dorada de Montpellier.

Montpellier
Uno de los dormitorios del primer piso

El castillo fue adquirido por Étienne de Flaugergues en 1696, quien lo amplió y embelleció durante 45 años. El edificio cuenta con una gran escalera como espacio central y un conjunto de tapices flamencos que son una joya del patrimonio de Francia.

Escalera


Château de Flaugergues
Moisés haciendo brotar agua de la roca de Horeb. Tapiz flamenco del siglo XVII

El juego de cinco tapices colgados en la pared de la Gran Escalera, muestra escenas de la vida de Moisés. Fueron confeccionados en lana en la segunda mitad del siglo XVII. Aquí también se exhibe el busto en mármol de Jacques Joseph de Boussairolles (1741-1914).

Château de Flaugergues
Pequeño recibidor a los pies de la escalera principal

En la escalera un par de sillones de caña, en haya tallada con molduras y flores. Son obra de Pierre Nogaret (1720-1771), un carpintero parisino, que se instaló en Lyon, donde se hizo maestro carpintero en 1745.

Comedor


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El servicio de loza decorado en azul sobre fondo blanco lleva el escudo de armas de la familia

El aparador del comedor, fue realizado en el siglo XVIII en nogal tallado con molduras y flores caídas y una tapa de mármol Sarrancolin. Las cuatro sillas del comedor de caña, en haya tallada con molduras y flores, también son obra de Pierre Nogaret.

Salón


Château de Flaugergues
A la izquierda, sobre una mesita puede verse el zograscopio

En el salón llama la atención un dispositivo óptico llamado zograscopio, que estuvo de moda a lo largo del siglo XVIII. Está realizado en madera con incrustaciones y servía para admirar las llamadas vistas ópticas.

Montpellier
La cómoda en madera chapada de palisandro es obra de Jean-Baptiste Hédouin del siglo XVIII

El grabado se colocaba debajo del dispositivo que reflejaba la imagen en una lupa, dando así una impresión de profundidad y relieve. En el Château de Flaugergues se han conservado 70 estampas con vistas de diferentes países como: Canadá, España, Francia, Gran Bretaña, Italia, Países Bajos, Portugal o Rusia.

El jardín francés


Montpellier
Vista del Jardín Francés desde la entrada del Château de Flaugergues

Los jardines, que abarcan cuatro hectáreas, han sido diseñados a lo largo del tiempo. En el año 1700, Étienne de Flaugergues creó el jardín "à la française" y una larga avenida de olivos de 400 metros.

Château de Flaugergues
Avenida de olivos entre setos de boj

Los jardines del Château de Flaugergues han sido reconocidos como el segundo jardín más hermoso de Francia, según los lectores de Le Figaro, justo detrás del Jardín de Versalles. Siguiendo un eje paralelo al castillo, marcado por dos hileras de olivos, se extiende el jardín francés con sus parterres de boj y sus fuentes ornamentales.

Montpellier
La orangerie fue añadida en 1850 por Charles Joseph de Boussairolles

El jardín también alberga una orangerie, un invernadero donde se cultivan naranjos y otras plantas exóticas. Los cipreses y los monumentales jarrones de piedra le dan un toque toscano al jardín de Château de Flaugergues.

El parque de estilo inglés


Montpellier
Rincones del parque de estilo inglés

En 1850, Charles Joseph de Boussairolles añadió la orangerie y el parque de estilo inglés, que lo diseñó como un coleccionista, destacando las flores, las plantas exóticas y los árboles de gran tamaño. Estos jardines fueron clasificados como Monumento Histórico en 1986 y han recibido la etiqueta de "Jardin Remarquable" en 2004.

Vinofolia


Montpellier
Bodega del Château de Flaugergues

Además de su valor histórico, el Château de Flaugergues es uno de los últimos viñedos urbanos de la región y ha sido pionero en la organización de visitas temáticas y catas de vino. Recientemente, se ha inaugurado una nueva bodega abierta a las visitas, incluida en el proyecto Vinofolia.

Château de Flaugergues
Viñedo del Château de Flaugergues

Este proyecto tiene como objetivo obtener la distinción de "Vignoble Remarquable" (Viñedo Notable), al igual que los espacios verdes del castillo, que están clasificados como "Jardins Remarquables" (Jardines Notables).

Vinos del Château de Flaugergues

Château de Flaugergues
Selección de vinos del Château de Flaugergues

El viñedo del Château de Flaugergues abarca una superficie de 28 hectáreas, en la zona climática de Grés de Montpellier. El terroir produce una gama de 8 cuvées de IGP Pays d'Oc y AOC Languedoc que reflejan la frescura, los taninos suaves y los sutiles aromas frutales de los vinos del dominio del Château de Flaugergues.

Más información: Château de Flaugergues. Dirección: 1744, Avenue Albert Einstein, 34000 Montpellier. Teléfono: + 33 (0) 4 99 526 643. Web: Château de Flaugergues.

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El Museo de Arte y Fertilidad de Montpellier

Montpellier
Tres vistas del emblema del Museo de Arte y Fertilidad de Montpellier
Montpellier se enriquece con una nueva propuesta cultural: el Musée d'Art et Fécondité (Museo de Arte y Fertilidad). Abrió sus puertas en octubre de 2023 y es el museo más pequeño de la ciudad, pero con una gran riqueza y una temática singular. Ubicado en un espacio que se monta y desmonta cada lunes expresamente, este museo invita a realizar un sugerente viaje a través de la etapa más importante de la humanidad: el embarazo y el parto, visto a través de varias culturas del mundo y a través de miles de años.
Montpellier
El ser humano ha representado el embarazo desde los albores de la humanidad

La colección está dividida en varias categorías: prehistoria, con piezas realizadas en el año 12.000 a.C.; Oriente Medio; el mundo mediterráneo; Asia, desde el Sudeste Asiático hasta el Lejano Oriente; Australia y Oceanía; las Américas, incluyendo América Latina y la Pacha Mama, el Caribe y América del Norte; África, de norte a sur y de oeste a este; además de una sección dedicada a los mitos y religiones, y también a la contemplación del arte contemporáneo. Una oportunidad única para descubrir las representaciones artísticas de la fertilidad femenina.

Un recorrido por la historia de la fertilidad


Montpellier
Sirena embarazada inspirada en una leyenda Inuit

El museo, fruto de la pasión y la dedicación del Dr. Vincent Fauveau, reúne una colección única de objetos relacionados con la fertilidad femenina, que abarcan desde la prehistoria hasta la época contemporánea. El Dr. Vincent Fauveau ha recorrido el mundo durante cuarenta años de su vida profesional, dedicada a la salud de las mujeres, recopilando objetos de gran variedad y a menudo sorprendentes, como las máscaras africanas con forma de vientre de mujer embarazada, utilizadas por los hombres en las danzas tradicionales.

Montpellier
Escena de parto con dos asistentes de la etnia Karajá (Brasil)

Como médico y experto internacional en salud materna, el Dr. Vincent Fauveau ha aprovechado su carrera en el extranjero para coleccionar objetos diversos relacionados con la fertilidad femenina y para investigar temas de concepción, embarazo y nacimiento en el arte, a través de las épocas y las culturas del mundo. Ha trabajado con miles de mujeres embarazadas y profesionales de la salud, tanto en las maternidades más remotas como en grandes hospitales, tratando de reducir las complicaciones del embarazo y el parto en países en desarrollo.

La triple angustia materna


Montpellier
Figura en terracota pintada de una mujer embarazada (Nicaragua)

El Dr. Vincent Fauveau ha conversado con matronas y escuchado historias increíbles de un centenar de países. Durante sus viajes por todos los continentes, ha explorado mercados, visitado museos, conocido a artistas, escuchado a narradores y recopilado historias. Su equipaje se ha llenado de objetos e imágenes relacionados con la maternidad, a menudo inusuales o sorprendentes, que ha reunido en una colección única que desea compartir con todos los interesados en el tema.

Montpellier
La granada simboliza la fertilidad y la prosperidad en la cultura armenia

A pesar de la universalidad de la función reproductiva y su desenlace feliz, en la mayoría de los casos, las futuras madres suelen sentir ansiedad ante la posibilidad de fallar en esta responsabilidad, lo que él denomina "la triple angustia materna": ser capaz de concebir, de llevar a término un embarazo y de dar a luz sin peligro. Este es el tema de esta colección, representaciones de la esperanza, la espera de nueve meses y el nacimiento, a lo largo de los siglos y culturas del mundo.

Piezas de diversas culturas y épocas


Montpellier
Figuras de mujeres embarazadas con las manos en el vientre procedentes de Sumatra (Indonesia)

No es casualidad que la fertilidad esté rodeada de tantos mitos, leyendas, dichos, rituales, prácticas mágicas y creencias espirituales, destinados a asegurar la concepción, prevenir malformaciones fetales y garantizar un parto seguro. Pocos eventos en la vida son seguidos tan de cerca por la sociedad y la cultura. Por ello, el Museo de Arte y Fertilidad, a pesar de su pequeño tamaño, tiene un gran mensaje que ofrecer.

Montpellier
Parte posterior de un amuleto en bronce

Por ello, en el Museo de Arte y Fertilidad de Montpellier se muestran algunos objetos, como estatuillas, amuletos, fetiches, talismanes y exvotos, creados por artistas como Modigliani, Picasso, Gustav Klimt o Marc Chagall, pero también por sacerdotes, brujos o chamanes de todo el mundo. Estos objetos e imágenes forman la base de esta colección, que se ha convertido en la pasión del Dr. Vincent Fauveau. Impulsado por el deseo de saber más, ha añadido obras de arte encontradas en museos, galerías, colecciones particulares, templos, santuarios y hogares.

Un homenaje a la maternidad


Montpellier
Escena Hemba. El hombre sostiene a la mujer mientras es asistida en el parto (R. D. Congo)

Cada pieza narra una historia, refleja una creencia y nos acerca a las diferentes formas en que las culturas han entendido y representado la fertilidad a lo largo del tiempo. Más allá de su valor artístico e histórico, el Museo de Arte y Fertilidad es un homenaje a la maternidad y a la capacidad de las mujeres para dar vida. Un espacio para reflexionar sobre la universalidad de la experiencia de la gestación y el nacimiento, y para celebrar la belleza y el misterio de la fertilidad.

Montpellier
A la izquierda, proa de una piragua Sépik con mujer embarazada (Papúa Nueva Guinea)

El museo está dirigido a un público amplio: desde amantes del arte y etnias del mundo, hasta profesionales de la salud, mujeres embarazadas, estudiantes y visitantes en general. La rica iconografía, los objetos singulares y las explicaciones en francés e inglés hacen que la visita sea una experiencia enriquecedora para todos. El Museo de Arte y Fertilidad es una invitación a descubrir la diversidad de culturas y expresiones artísticas en torno a la fertilidad, a comprender la importancia de este tema para las mujeres y a celebrar la vida en todas sus formas.

Más información: Musée d'Art et Fécondité. Dirección: 27 Bis Rue de la Cavalerie, 34000 Montpellier. Teléfono: +33 7 70 18 02 56. Horario: Sólo abre los lunes de 10 a 18 h. Entrada gratuita. Visita guiada de pago 10 €. Horario de las visitas guiadas: a las 11 y a las 15 h, fuera de este horario se debe solicitar. Transporte público: Tranvía línea 2, parada Beaux Arts. Web: Musée d'Art et Fécondité

A 200 metros del Musée d'Art et Fécondité se encuentra el Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres que muestra una fascinante colección sobre el arte marginal, singular y alternativo.

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Antigone: la increíble proeza arquitectónica de Ricardo Bofill

Antigone es el barrio más emblemático de Montpellier

El barrio de Antigone de Montpellier, diseñado por Ricardo Bofill en estilo neoclásico, es uno de los mayores proyectos urbanísticos realizados en Francia a finales del siglo XX. El barrio construido sobre un terreno de 36 hectáreas, se extienden entre el Écusson y el río Lez.

Os dejo una ruta por el centro histórico de Montpellier, conocido con el nombre de Écusson. 

En 1979 se colocó la primera piedra del barrio Antigone

Montpellier tiene un vínculo especial con el arquitecto catalán Ricardo Bofill, fallecido el 14 de enero de 2022. El barrio de Antigone, un “clasicismo moderno”, como le gustaba definirlo, fue construido entre finales de la década de los 70 y principios del 2000.

Antigone marcó el renacimiento de Montpellier

El río Lez se ha convertido en la columna vertebral de los nuevos barrios contemporáneos surgidos en las últimas décadas. Todos ellos firmados por grandes nombres de la arquitectura como Jean Nouvel, Zaha Hadid, Philippe Starck y Farshid Moussavi.

Hôtel de Région

El Hôtel de Région es un edificio en forma de arco de triunfo

El Hôtel de Région Languedoc-Roussillon es el faro del barrio de Antigone y domina la panorámica del río Lez. Con sus más de 50 metros de altura, la Oficina de Turismo de Montpellier realiza, visitas para descubrir una vista insólita de la ciudad desde las alturas.

Place de l’Europe

La Place de l’Europe es un lugar de relax en Montpellier

Inspirado en la Antigüedad Griega, el barrio de Ricardo Bofill es ideal para recorrerlo sin prisas, descansando en el inmenso prado que se extiende sobre 2 hectáreas de la Place de l’Europe. En esta plaza, en forma de media luna a orillas del Lez, encontrarás numerosos restaurantes.

La columnata circular tiene un diámetro de 240 metros

El edificio Port Juvénal es un espectacular edificio posmodernista, construido entre 1988 y 1989 por Ricardo Bofill. Sus más de 30.000 m2 se abren en forma de arco a la Place de l'Europe y en sus siete plantas, acoge 350 viviendas.

Rue Poséidon

Rue Poséidon con vistas a Port Juvénal y Hôtel de Région

Cruzamos la Rue Poséidon para penetrar hasta el corazón de Antigone descubriendo los edificios de apartamentos y comercios del barrio diseñado por Ricardo Bofill como Le Parnasse (Rue de Corinthe) y Le Capitole (Allée Alcyone) ambos construidos en 1996.

El diseño en vidrio destaca sobre la arquitectura clásica de Antigone

A la izquierda de la Rue Poséidon, se encuentra el gimnasio Olympie y la Piscina Olímpica de Montpellier. El edificio construido en vidrio y acero, dispone de dos piscinas; la olímpica llamada Venus y la de entrenamiento llamada Afrodita.

Place Dionysos

Antigone fue un proyecto de vanguardia del arquitecto Ricardo Bofill

Caminando por la Allée de Délos, encontraremos varios edificios de oficinas como la Tour Europe de 1996 y la Tour Themis de 1998. Se llega a la Place Dionysos donde se encuentra la mediateca Emile Zola y los Archivos Municipales de Montpellier.

Place de Thessalie

La fuente de la Place de Thessalie se ilumina por la noche

Tras cruzar la Rue de l’Acropole llegamos a la Place de Thessalie, donde se alza una magnífica fuente de bronce patinado de la que salen tres bustos de semidioses. La fuente de 16 metros de diámetro tiene tres chorros burbujeantes y veinticuatro chorros parabólicos.

Hôtel de la Metropole

El edificio del Hôtel de la Metropole se desmarca del estilo de Bofill

En la Place de Zeus se encuentra el Hôtel de la Metropole construido en 1991 por el arquitecto Pancho Ayguavives y Ricardo Bofill. En la plaza puede verse la estatua de Diana, la Diosa de la caza, a imitación de las estatuas clásicas.

Las plazas de Antigone

La Place du Millénaire está bordeada de cafés y restaurantes

El siguiente espacio está distribuido en tres plazas: a la derecha, la Place de Sparte, en el centro la arbolada Place du Millénaire bordeada de cafés y restaurantes; y a la izquierda, la Place de Marathon donde hay un parque infantil y un baño público.

Antigone es el barrio que dio empuje a Montpellier para abrirla al mar

Aunque solo tiene 40 años, Antigone está reconocido a nivel internacional por los amantes de la arquitectura contemporánea. Y marca el renacimiento de Montpellier y su desarrollo arquitectónico oriental hacia el mar.

La arquitectura de Antigone es monumental

Ricardo Bofill ideó un complejo de apartamentos con espacios para tiendas, oficinas, hoteles y restaurantes inspirados en las construcciones de la antigua Grecia, donde veremos grandes edificios de piedra blanca decorados con columnas y cornisas.

El barrio cuenta con viviendas, plazas diáfanas y equipamientos

Las estatuas y fuentes que hacen referencia a la mitología clásica, han borrado la imagen de aquellos terrenos del ejército francés, que se encontraban en este espacio de la ciudad. Antigone es un barrio accesible para personas con movilidad reducida.

Al número áureo se le atribuye un carácter estético místico

Las plazas de Antigone destacan sobre el plano geométrico del barrio, diseñado con el principio armónico del número áureo. La proporción áurea está presente en el trazado de calles y plazas y en el diseño de las fachadas y detalles constructivos de Antigone.

Place du Nombre d'Or

Acceso a la Place du Nombre d'Or

En el plano de Antigone se puede encontrar figuras geométricas como el cuadrado, el rectángulo, el decágono y el círculo, como en la Place du Nombre d'Or, la plaza construida en la primera fase fue inaugurada en 1984. A vista de pájaro, la plaza tiene forma de trébol de 4 hojas.

Les Echelles de la Ville

Les Echelles de la Ville fueron construidas en 1989

Aquí las viviendas se encuentran distribuidas en seis plantas, mientras que las plantas bajas están reservadas a locales comerciales. Nuestro recorrido finaliza en Les Echelles de la Ville que sirven de acceso, a través de las escaleras mecánicas del interior, al centro histórico de Montpellier.

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Museo Fabre de Montpellier: emblema del arte europeo

Museo Fabre
Entrada principal al Museo Fabre por el antiguo Colegio de los Jesuitas de 1681
El Museo Fabre de Montpellier, fundado en 1825 por el pintor neoclásico François-Xavier Fabre, (1766-1837) alberga una de las colecciones públicas más destacadas de Francia. Enriquecido por donaciones de coleccionistas y artistas como el propio Fabre, Valedau, Bruyas, Bonnet-Mel, Cabanel, Bazille y un notable conjunto de obras de Pierre Soulages, que abarca una amplia colección de obras desde 1951 hasta 2012. El Museo Fabre de Montpellier se ha consolidado como una de las principales colecciones de bellas artes en Europa, ofreciendo un recorrido que abarca desde el Renacimiento hasta el arte contemporáneo.

MAESTROS ANTIGUOS (Salas 3-28)


Museo Fabre
Pieter Paul Rubens. Alegoría de la Austria católica atacada por príncipes protestantes (c. 1620)

La sección “Maestros Antiguos” del Museo Fabre exhibe colecciones de pintura y escultura desde el Renacimiento hasta principios del siglo XIX. El redescubrimiento de la antigüedad, la invención de la perspectiva y la evolución en la técnica artística, que permitió representar las formas y volúmenes de manera más realista y convincente, transformaron el arte europeo. Esto permitió exaltar el sentimiento religioso, el gusto por la mitología y el placer por la naturaleza. Con el paso del tiempo, en Francia, Italia, los Países Bajos y España, surgieron diversos estilos artísticos, con sus propias reglas, modelos y maestros destacados.

Pintura nórdica (Salas 3-8)


Museo Fabre
Hans de Jode. “Paisaje con bañistas” (1656)

En la planta baja, se exhibe el arte flamenco y neerlandés desde el Renacimiento hasta el siglo XVIII. La colección se formó principalmente gracias a las donaciones de François-Xavier Fabre, fundador del museo Fabre, y al legado de Antoine Valedau (1777-1836), agente de bolsa y apasionado coleccionista nacido en Montpellier. La predilección de estos dos mecenas por las pequeñas pinturas sobre lienzo o madera, que representan paisajes, bodegones detallados y escenas humorísticas de tabernas, se aprecia claramente en esta colección. El recorrido concluye resaltando el interés de los pintores del norte por los viajes a Italia.

Sala Hondius (Sala 7)


Museo Fabre
Cornelis Huysmans. "Paisaje en el puente" (s. XVII)

En la sala 7 del Museo Fabre se expone la evolución del gusto por la pintura barroca en los Países Bajos del Norte a finales del siglo XVII. Desde 1650, la nobleza y burguesía holandesas mostraron un creciente interés por la cultura y el arte franceses, reflejado en la pintura barroca de la época. Artistas como Gerrit Berckheyde (1638-1698) y Jan van der Heyden (1637-1712) retrataron escenas urbanas serenas. Otros, como Willem Kalf (1619- 1693) y Jan Davidsz de Heem (1606-1683/84), crearon detallados bodegones. El retratista Abraham van der Tempel (1622/23-1672) adoptó un estilo ostentoso. La sala destaca la influencia de la pintura flamenca en la holandesa y la popularidad de los paisajes urbanos y naturales.

Renacimiento y siglo XVII (Salas 9-14)


Museo Fabre
En la sala 11 podemos ver la pintura de Sébastien Bourdon, “L’homme aux rubans noirs” (c.1657)

Hay que subir a la primera planta del Museo Fabre para encontrarnos con la pintura europea desde el Renacimiento hasta el siglo XVII. Ocupa el espacio original del museo creado en 1825 en el Hôtel de Massilian. Aquí se exhiben obras de temas religiosos y mitológicos de Francia, Italia y España, desde el Renacimiento hasta el Barroco. La colección, en su mayoría, fue reunida por François-Xavier Fabre, destacando su interés por el arte italiano, país donde vivió entre 1787 y 1824. Entre los artistas destacados, se encuentra Sébastien Bourdon (1616-1671), pintor nacido en Montpellier, con una trayectoria que abarca desde Roma hasta Estocolmo y París.

Pintura francesa desde el siglo XVII al XVIII (Salas 15-18)


Museo Fabre
Jean Ranc. Retratos de Monsieur Dupuy y Madame Dupuy (1697-1700)

En las salas 15-18 del Museo Fabre se presenta la pintura francesa de los siglos XVII y XVIII. A partir de la segunda mitad del siglo XVII, la vida de los artistas en Francia cambió con la creación de la Academia Real de Pintura y Escultura. Muchas obras de esta sección son “Morceaux de réception” (Obras de recepción), piezas que permitían a los artistas ser admitidos en la Academia. Otras fueron exhibidas en el Salón del Louvre. Destacan Jean Ranc (1674-1735) y Jean Raoux (1677-1734), académicos nacidos en Montpellier, con gran éxito en París y Europa. La pintura religiosa sigue siendo relevante, pero los mitos antiguos capturan cada vez más el interés de artistas y aficionados.

El neoclasicismo (Salas 19-23)

Museo Fabre
Hubert Robert. "Le Pont" (1776)

En la segunda y cuarta planta encontramos las obras neoclásicas, influenciadas por el arte antiguo y el heroísmo, esta sección se impregna con temas virtuosos de la historia griega y romana. Desde finales del siglo XVIII hasta principios del XIX, este movimiento marcó el arte europeo. Abundan las obras de Joseph-Marie Vien (1716-1809), pionero del neoclasicismo nacido en Montpellier, y su discípulo Fabre, quien luego se unió al taller de Jacques-Louis David. Fabre, además, coleccionó obras destacadas de sus contemporáneos. La sección refleja también el renovado interés por la naturaleza y las condiciones de vida, las estructuras sociales y los problemas de la sociedad de la época. Destacan las esculturas de Jean-Antoine Houdon (1741-1828) y Augustin Pajou (1730-1809).

El neoclasicismo (Continuación salas 24-28)


Museo Fabre
Cuadros de Jean Coustou y bustos de terracota de Augustin Pajou (1793)

La ruta neoclásica continúa en la cuarta planta, donde se encontraban los antiguos apartamentos de François-Xavier Fabre. Los bocetos de pinturas históricas reflejan las grandes ambiciones de Fabre y sus compañeros, estudiantes de la Academia de Francia en Roma en los años 1780-1790. Desde escenas de género hasta retratos, la muestra exhibe la riqueza artística entre Francia e Italia durante la Revolución, el Imperio y la Restauración. La abundante disposición recuerda el ambiente de los gabinetes de aficionados y coleccionistas, mostrando la diversidad y el intercambio cultural de la época.

Sala Girodet (Sala 26)

Museo Fabre
La sala 26 recuerda la creatividad en la Academia Francesa de Roma en el siglo XVIII

Jacques-Louis David (1748-1825) lideró el neoclasicismo a finales del siglo XVIII, influyendo profundamente en jóvenes artistas. Su taller, centro de formación y experimentación, impulsó a talentos como Jean-Germain Drouais (1763-1788), Fabre, Anne-Louis Girodet (1767-1824), Antoine-Jean Gros (1771-1835) y François Gérard (1770-1837). Estos artistas, animados por la renovación de la tradición clásica, destacaron en la pintura neoclásica. El “Grand Prix de Peinture” marcó el inicio de sus carreras, permitiéndoles estudiar en Roma, donde desarrollaron su arte copiando modelos clásicos y paisajes. Fabre, aunque eclipsado por sus contemporáneos, destacó por sus retratos y grandes composiciones históricas, manteniendo siempre un estilo clásico y conservador.

Sala Fabre (Sala 27)

Museo Fabre
François Xavier Fabre. "La Virgen de la silla", después de Rafael (1798)

François-Xavier Fabre, conocido por su notable donación de pinturas a Montpellier, ha visto su obra como pintor eclipsada por su faceta de coleccionista. Aunque deseaba que sus obras se exhibieran junto a su rica colección, su arte fue relegado por sus compañeros más revolucionarios como Anne-Louis Girodet o Antoine-Jean Gros. Aferrado al neoclasicismo, Fabre se mantuvo fiel a sus ideas monárquicas, lo que lo llevó a permanecer en Italia, alejado de la causa revolucionaria del ascenso de Bonaparte. Allí, bajo el mecenazgo de la aristocracia europea, desarrolló su carrera como pintor, especialmente durante su estancia florentina (1793-1800), donde destacó por sus retratos y obras históricas. Su conservadurismo se refleja en su predilección por temas religiosos y referencias clásicas en su arte.

MODERNIDAD Y ARTE CONTEMPORÁNEO (Salas 29-52)

Museo Fabre
La sala 29 alberga obras de la primera mitad del siglo XIX

Las salas de la 29 a la 52 ofrecen una visión del arte francés del siglo XIX, seguida por la presentación de figuras destacadas del arte del siglo XX. Gracias al generoso legado de Alfred Bruyas (1821-1877), el museo conserva una colección completa del Romanticismo, Naturalismo, Escuela de Barbizon y Realismo. Además, incluye obras de dos prominentes artistas nacidos en Montpellier: Alexandre Cabanel (1823-1889) y Frédéric Bazille (1841-1870). Este recorrido es una narrativa de la luz en la pintura, desde las búsquedas impresionistas hasta la libertad cromática de los fauvistas y expresionistas, culminando con el “negro-luz” de Pierre Soulages en 1979.

Visión romántica e ideal clásico (Salas 29-36)


Museo Fabre
La sala 30 exhibe obras románticas, incluyendo paisajes franceses y temas históricos

En la primera planta encontramos las salas dedicadas a la visión romántica e ideal clásico. El romanticismo, más que un movimiento, refleja un cambio profundo y una nueva sensibilidad en contraposición al clasicismo. Este espíritu, que impregna el siglo XIX, no se limita a un estilo estricto, ya que sus raíces están presentes en el arte neoclásico, como en la obra de Jacques-Louis David. El romanticismo busca expresar la belleza, según Baudelaire, y explorar nuevas fuentes de inspiración. La literatura impulsa este movimiento, con temas medievales y orientalistas, promovidos por autores como Walter Scott y Victor Hugo. En pintura, destacan representaciones dramáticas y psicológicas, fusionando el arte y la literatura en una búsqueda constante de modernidad.

Sala Ingres y la Escuela de Bellas Artes (Sala 33)


Museo Fabre
En la sala 33 podemos ver la escultura de James Pradier. "Nyssia" (1848)

El neoclasicismo, impulsado por la Revolución y el Imperio, dominó el arte oficial bajo Napoleón. Este estilo, promovido por artistas formados en el taller de Jacques-Louis David, cayó en desuso con la llegada del romanticismo, aunque persistió gracias a Jean-Auguste-Dominique Ingres (1780-1867) y su enseñanza en instituciones oficiales. La “École Nationale des Beaux-Arts”, sucesora de la Academia Real, mantuvo viva la tradición académica. Ingres, defensor del clasicismo, influyó en artistas posteriores como Henri Matisse (1869-1954) y Pablo Picasso (1881-1973). Su obra y la de sus seguidores, como Henri Lehmann (1814-1882) y François-Edouard Picot (1786-1868), perpetuaron las fórmulas neoclásicas, incluso en paisajes y esculturas inspiradas en la antigüedad.

Sala Cabanel (Sala 35)

Museo Fabre
Alexandre Cabanel. "Fedra" (1880)

Alexandre Cabanel, nacido en Montpellier en una familia de artesanos, se convirtió en uno de los pintores más célebres del siglo XIX y un ejemplo del academicismo. Formado en la “École des Beaux-Arts” de Montpellier y París, enfrentó dificultades iniciales, pero destacó con obras como “Le Christ au Prétoire”. Su carrera floreció gracias a su estilo refinado y sus conexiones con mecenas como Alfred Bruyas. Cabanel, conocido por “La naissance de Vénus”, alcanzó la cima de su fama en 1863. Aunque criticado por su conformismo académico al final de su vida, dejó un importante legado en la pintura académica.

Modernidad 1850-1914 (Salas 37-42)


Museo Fabre
La sala 42 muestra la importancia del color a finales del siglo XIX y principios del XX

En la segunda planta, entre las salas 37 a la 42, se explora la modernidad artística, caracterizada por el impulso hacia la independencia de los artistas en sus encargos y exposiciones. En 1855, Gustave Courbet (1819-1877) inaugura su “Pabellón del Realismo”, marcando un hito en este movimiento. En 1874, los artistas que más tarde serán llamados “impresionistas” desafían las normas del Salón Oficial. La jerarquía de géneros se trastorna; Courbet da relevancia a temas antes considerados menores. La pintura al aire libre, previamente un mero ejercicio, se convierte en el enfoque central de los impresionistas, con Frédéric Bazille como figura influyente. En el siglo XX, los pintores vanguardistas exploran el uso del color sin ataduras a la representación mimética, convirtiendo al cuadro en un objeto autónomo.

Sala Courbet (Sala 37)

Museo Fabre
Gustave Courbet. "Le Pont d'Ambrussum" (1857)

Alfred Bruyas, mecenas visionario del siglo XIX, forjó un lazo crucial con el pintor Gustave Courbet, marcando así un hito en la historia del arte. Desde su encuentro en 1853, Courbet se convierte en el rostro del realismo, desafiando convenciones con su estilo audaz y visionario. Su estadía en Montpellier en 1854, auspiciada por Bruyas, inspira obras maestras como “La Rencontre”, capturando la esencia del paisaje mediterráneo. La relación entre Courbet y Bruyas se inmortaliza en retratos significativos y en la colaboración artística. Courbet, un precursor del impresionismo, desafió las normas de su época, dejando un legado artístico revolucionario.

Sala Bazille (Sala 39)

Museo Fabre
 Frédéric Bazille. "La toilette" (1870)

Frédéric Bazille, nacido en Montpellier, fusionó su pasión por la medicina con su amor por el arte. En París, se unió al círculo de artistas vanguardistas como Claude Monet (1840-1926) y Pierre-Auguste Renoir (1841-1919), influyendo significativamente en el surgimiento del impresionismo. Su estudio en la Rue Fürstenberg, compartido con Monet, reflejaba su compromiso con la pintura al aire libre. Bazille también exploró el retrato, capturando la complicidad entre él y sus colegas. Sus paisajes languedocianos y estudios de cuerpos revelan una maestría técnica y una sensibilidad excepcional. Su vida fue truncada en la guerra a los 28 años, pero su legado artístico perdura y se reconoce cada vez más.

Figuración y Abstracción del siglo XX (Salas 43-45)


Museo Fabre
A la derecha, la escultura en bronce "La Chauve-Souris" de Germaine Richier (1946)

De nuevo, en la segunda planta encontramos las salas dedicadas al tumultuoso panorama artístico del siglo XX. Tras los estragos de la Segunda Guerra Mundial, la abstracción emerge como la fuerza dominante en la pintura. En este contexto, el Museo Fabre destaca las visiones enigmáticas de dos artistas profundamente arraigados en la región. Jean Hugo (1894-1984), tras su paso por los círculos vanguardistas de París, encuentra refugio en el Mas de Fourques en Lunel, donde sus obras adquieren un aire místico. Mientras tanto, la escultora francesa Germaine Richier (1902-1959), formada en la “École des Beaux-Arts” de Montpellier y en el taller de Antoine Bourdelle (1861-1929), da vida a figuras híbridas que oscilan entre lo humano y lo animal.

Colección Soulages (Salas 46-47)

Museo Fabre
Pierre Soulages. "Pintura 162" (1972)

Las salas 46 y 47 albergan la colección de Pierre Soulages, nacido en Rodez en 1919 y establecido en Montpellier en 1941. Su obra refleja su búsqueda de la luz en la pintura, destacándose como uno de los principales artistas franceses a nivel internacional después de la Segunda Guerra Mundial. Soulages ve la pintura como una organización de relaciones entre formas, donde los sentidos se construyen y deshacen. La extraordinaria colección, donada por Colette y Pierre Soulages en 2005, ilustra esta búsqueda continua de la luz en su arte, reflejando su conexión única con Montpellier.

Colección Fournier (Sala 48)

Museo Fabre
Izquierda: Simon Hantaï. “Blanc” (1974). Derecha: Simon Hantaï. “Sin título” (1958)

En la Sala 48, la Colección Fournier rinde homenaje a Jean Fournier (1922-2006), destacado donante cuya influencia se extiende desde su galería hasta su círculo íntimo. Desde 1954, su librería en París se convertirá también en galería, exhibiendo inicialmente artistas surrealistas. Pronto, destaca al presentar tanto a artistas franceses como estadounidenses, este último grupo escasamente visto en Francia en aquel momento. Su gusto se moldea en torno a Simon Hantaï (1922-2008) y al legado de Henri Matisse. Fournier encontró una tercera alternativa en el arte abstracto, situada entre el lirismo expresivo, que enfatiza la emoción y la espontaneidad, y la estricta geometría que se centra en formas precisas y ordenadas.

Arte Contemporáneo (Salas 49-52)

Museo Fabre
Vincent Bioulès. “La Ponche V. Saint-Tropez” (1981)

Volvemos a la primera planta, el Arte Contemporáneo en el Museo Fabre se enriquece continuamente expuesto entre las salas 49 y 52. Las adquisiciones amplían el panorama histórico y siguen de cerca la creación actual. Esta última fase del recorrido revela la diversidad de prácticas en la pintura contemporánea: desde la abstracción geométrica hasta la reinvención de la pintura más allá del lienzo. Junto a estas aproximaciones abstractas, temas clásicos como la figura y el paisaje son reinterpretados. El movimiento Supports/Surfaces surgido en Francia en 1966, ocupa un lugar destacado en la colección, reflejando la obra de artistas como Vincent Bioulès (1938) o Claude Viallat (1936).

Más información: Musée Fabre. Dirección: 39 boulevard Bonne-Nouvelle, 34000 Montpellier. Teléfono: +33 (0)4 67 14 83 00. Horario: de martes a domingo de 10 a 18 h. Entrada: 9 €. Transporte público: Tranvía línea 4, parada Corum. Web: Musée Fabre

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