El Musée de la Chalosse es una visita imprescindible para descubrir la esencia de Terres de Chalosse |
Terres de Chalosse es una comunidad de 34 municipios que está situada en el departamento de Les Landes, a 18 km de Dax y 40 km de Mont-de-Marsan. Denominado, desde antiguo, "país saludable", Terres de Chalosse se extiende entre los ríos Adour y Gave de Pau, ofreciendo un paisaje diverso y ondulado, distinto al observado en la costa de Les Landes.
Vista del paisaje alrededor del Musée de la Chalosse |
A diferencia de las llanuras arenosas de las Landas de Gascuña, la Chalosse es un mosaico de colinas fértiles de tonalidades verdes y campos de cultivo dorados al sol. Desde sus viñedos y campos de trigo y maíz, hasta sus huertos y praderas, la Chalosse es un testimonio de la rica tradición agrícola y gastronómica de la región. Montfort-en-Chalosse se alza como centro neurálgico de Terres de Chalosse y es en la Edad Media que Montfort-en-Chalosse adquiere mayor relevancia.
La bastida de Montfort-en-Chalosse
La Rue du Vieux Hangot conduce a la plaza François Dupaya y al mirador de la Chalosse |
Bajo el reinado de Eduardo I de Inglaterra, en el siglo XIII, Montfort-en-Chalosse se transformó en una bastida, disfrutando de importantes privilegios y libertades que marcaron su evolución urbana. Los vestigios de esta era gloriosa se manifiestan en su trazado urbano regular, con calles rectilíneas que se cruzan en ángulos rectos y una docena de manzanas de igual tamaño.
Uno de los escaparates de alrededor del siglo XX que pueden verse en La Grand’Rue |
La estructura urbana de Montfort-en-Chalosse está diseñada con precisión geométrica y refleja su pasado medieval. Las Rue de Verdun y La Grand'Rue, que llegó a contar con una puerta fortificada en cada uno de sus extremos, están trazadas paralelamente y definen los ejes principales que dividen el tejido urbano de Montfort-en-Chalosse. En La Grand’Rue se conserva algunas fachadas de madera de principios del siglo XX y los escaparates de antiguas tiendas de finales del siglo XIX.
La Mirande Este, a la salida de La Grand’Rue |
A ambos extremos de La Grand’Rue encontramos unas estructuras elevadas utilizadas como torres de vigilancia. Este recordatorio de la importancia estratégica de la bastida, conocido con el nombre de Mirande, albergaban la entrada a la ciudad, cuyas puertas fueron destruidas en 1884. Recorre a pie las calles de Montfort-en-Chalosse y busca la Rue de l'Escaraillette, la calle más estrecha de Montfort-en-Chalosse. Un ejemplo representativo de cómo eran y qué tamaño tenían las calles en la Edad Media.
Personaje en la Rue de la Bonne Aventure |
Entre las casas de la Rue de l'Escaraillette pueden verse un espacio estrecho conocido en la región con el nombre de andrones que servía como cortafuegos en caso de incendio. En la Rue de la Bonne Aventure, donde el tiempo parece detenerse entre las antiguas casas de piedra, se puede encontrar un pequeño personaje en lo alto de una pared que conserva el nombre de la calle.
La Place François Dupaya dispone de un área de pícnic con mesas y bancos |
Desde el mirador en la Place François Dupaya, los visitantes pueden deleitarse con vistas panorámicas de las laderas de la Chalosse, un testimonio del arduo trabajo de generaciones que han moldeado esta tierra fértil. En los días claros puede distinguirse el inmenso bosque de pinos de Les Landes a lo lejos.
El Ayuntamiento se construyó encima del antiguo mercado de granos de Montfort-en-Chalosse |
El edificio del Ayuntamiento se construyó durante la época de Napoleón III, en 1869, y llegó a albergar un mercado de grano cubierto en su planta baja. En su interior se conservan pinturas de dos artistas nacidos en Montfort-en-Chalosse: el pintor-poeta figurativo, Marcel Saint-Martin (1922-2009) y Raphaël Lonné (1910-1989), aunque trabajó de cartero, está considerado una de las figuras centrales del art brut.
El mercado de Montfort-en-Chalosse fue construido a semejanza de los de la Edad Media |
El mercado actual de Montfort-en-Chalosse, Halle Maurice Gassie, con su estructura de madera de roble de Adour y su tejado apoyado sobre pilares octogonales, se construyó en el año 2000. Aquí se instala el mercado semanal todos los miércoles por la mañana y también los domingos por la mañana durante el verano, además de celebrarse numerosos eventos culturales durante el año.
Junto al lavadero hay un merendero desde el que parte una ruta de senderismo señalizada |
No olvides acercarte hasta la Fontaine des Cent Marches (La fuente de los cien escalones), situada en un enclave pintoresco cerca del mercado, ¡dentro de un bosque de bambú! Antes de la llegada del agua corriente, las mujeres descendían por sus escalones empedrados con su cántaro apoyado en la cabeza para obtener la cantidad de agua suficiente para sus necesidades diarias y también bajaban a lavar la ropa en el antiguo lavadero. A unos 600 metros de aquí, siguiendo el sendero a pie, se llega a la iglesia románica de Saint-Pierre-de-Josse, que no pudimos visitar por falta de tiempo.
Musée de la Chalosse
El Domaine de Carcher conserva una torre de influencia bearnesa |
La visita a Montfort-en-Chalosse no estaría completa sin explorar el Musée de la Chalosse que ofrece una ventana fascinante a la vida y las tradiciones de la región a lo largo de los siglos. Desde las exposiciones de arte local hasta las colecciones de utensilios y herramientas antiguas, cada rincón de este museo etnográfico revela una historia única y cautivadora. El Musée de la Chalosse es el punto de partida perfecto para explorar la historia y la cultura de Montfort-en-Chalosse.
Prensa para triturar las uvas y extraer el mosto |
Ubicado en el Domaine de Carcher, una antigua finca agrícola y vitivinícola del siglo XIX, el museo es un testimonio vivo de la vida rural de la región. Este museo custodio del patrimonio chalossaise es una parada esencial para cualquier viajero que desee descubrir la esencia de la Chalosse, ya que ofrece una inmersión profunda y documentada en las características, paisajes, culturas y modos de vida arraigados en esta tierra fértil.
El horno de pan tiene adosado un gallinero |
La fascinante colección de objetos del Musée de la Chalosse ilustran la vida cotidiana de los habitantes de Chalosse durante los siglos XIX y XX. Desde herramientas agrícolas, hasta utensilios de cocina, pasando por la bodega y su lagar con su sorprendente prensa de madera, o el horno de pan en funcionamiento de marzo a octubre los miércoles por la mañana, cada objeto cuenta una historia única y revela la creatividad y el ingenio de quienes los utilizaron.
Dormitorio de la casa del aparcero |
Una de las principales atracciones del museo es la casa del aparcero, donde los visitantes pueden recorrer las habitaciones y descubrir cómo era la vida en una finca agrícola en el siglo XIX. El sistema de aparcería, que perduró hasta mediados del siglo XX, dejó una marca indeleble en la estructura social y económica de la Chalosse, marcando la vida de generaciones de agricultores y terratenientes.
Comedor de la casa del propietario |
La casa del propietario es una casa de campo ricamente amueblada, que evoca el esplendor de la vida aristocrática de la época. La arquitectura tradicional chalossaise refleja la influencia de las culturas vasca y bearnesa, con casas de campo robustas construidas con piedra caliza y madera. Viviendas con detalles ornamentales y espacios elegantes, son testigos del esplendor pasado de la región.
En la herrería pueden verse los utensilios necesarios para herrar a los animales |
Los talleres, como la herrería, ofrecen una mirada fascinante al oficio artesanal de antaño, mientras que, a través de su pintoresco jardín, el conservatorio de viñas o la presencia de animales típicos de la zona, nos evoca la vida agrícola y vitivinícola de la Chalosse en el siglo XIX, ofreciendo una experiencia auténtica y envolvente para toda la familia. Vale la pena consultar los talleres que se realizan en vacaciones para los más pequeños en el Musée de la Chalosse.
Más información: Musée de la Chalosse. Dirección:
Domaine de Carcher. 480 Chemin du Sala,
40380 Montfort-en-Chalosse. Teléfono: 33 (0)558 986 927. Horario: De marzo a
octubre, de martes a domingo, de 10 a 18 h. Entrada adulto: 8 €. Web: Musée de la Chalosse.
Château de Poyanne
El Château de Poyanne fue convertido en una elegante residencia en el siglo XVII |
A 7 km de Montfort-en-Chalosse, oculto entre las colinas verdes y los bosques frondosos de Les Landes, el Château de Poyanne se alza como un testigo de la grandeza y la elegancia del siglo XVII. El primer edificio importante de este lugar se construyó en 1206 por la familia de Baylens, inicialmente como una fortificación sobre un campamento romano. En 1308, el Señor de Poyanne erigió una fortaleza medieval, que fue destruida por orden del Cardenal Richelieu. En 1625, Bernard de Poyanne lo renovó por completo y construyó su residencia de recreo.
La estructura del Château de Poyanne recuerda al castillo del Capitán Haddock |
El arquitecto Gratien de Lerm fue encargado de los planos del castillo que vemos hoy. El edificio se divide en cinco pabellones, con el pabellón central sobresaliendo sobre los demás. Este elemento central, en forma de torre cuadrada, está coronada por una cúpula con linterna, característica del estilo Luis XIII. Hay quien ve en el Château de Poyanne una similitud con el Castillo de Cheverny del Valle del Loira, que sirvió de inspiración a Hergé para dibujar el Château de Moulinsart, vivienda del Capitán Haddock, amigo de Tintín.
El área de pícnic frente a Château de Poyanne es el lugar ideal para probar el Pastís landés |
Paulatinamente, el Château de Poyanne ha pasado por diversas manos y ha tenido diversos usos a lo largo de los siglos, desde residencia aristocrática hasta monasterio de comunidades religiosas. Dicen que, en el interior, el primer piso está ocupado por el antiguo salón de recepciones, con un hermoso techo con artesonado dorado y pintado y una chimenea monumental de madera tallada. Es fácil imaginar sus extensos jardines llenos de pabellones, estanques y fuentes.
Las Arènes de Condrette
La plaza de toros de Mugron fue construida por André Mouneu |
Si aún dispones de tiempo para descubrir las joyas de Terres de Chalosse, a 7 km del Château de Poyanne, se encuentra la plaza de toros de Mugron, considerada una de las plazas de toros más bonitas de Francia. Las Arènes de Condrette es una plaza de toros de corrida landesa y fueron inauguradas el 6 de agosto de 1911, con una capacidad para 2500 espectadores. Este sitio, antes de albergar las Arènes de Condrette, solía ser el escenario de las emocionantes “course landaise”.
Una de las características distintivas de las Arènes de Condrette son sus flores |
Hasta finales del siglo XIX, se disponían una serie de carros en círculo, que funcionaban como bancos para los espectadores que presenciaban la corrida de vacas landesas, dando origen a la expresión "char à bancs". Construida con piedra de Mugron y piedra d'Angoulême, esta plaza de toros, en forma de herradura, cuenta con un espacio de tribunas cubiertas con capacidad para 400 personas.
La histórica arena de Mugron esconde una tradición arraigada en la cultura landesa |
La plaza de toros de Mugron aún es escenario de las fiestas patronales de Saint-Laurent, que se celebran en agosto para el Día de San Lorenzo, con cuatro días de populares corridas landesas. Un aspecto singular de esta plaza es la presencia de una vivienda aún habitada, integrada en su muro perimetral, añadiendo un toque de autenticidad a este emblemático lugar.
Dónde dormir en Montfort-en-Chalosse: Les Chemins de Berdis
Les Chemins de Berdis te asegura vivir una experiencia en plena naturaleza |
Les Chemins de Berdis es la casa de huéspedes y finca agroecológica regentada por Sandrine y Jérémie, una pareja que lo dejaron todo para poder vivir en este paraíso rural rodeado de naturaleza. Para llevar una vida lo más saludable posible, consumiendo sus propios productos ecológicos, compraron esta antigua granja de finales del siglo XIX, con viñedos y bodega incluida.
Los campos de cultivo de Les Chemins de Berdis son el territorio de Jérémie |
La antigua granja se ha convertido en una experiencia rural del siglo XXI, hay gallinas, patos, cerdos Kune Kune y ovejas. También disponen de huerta, huerto y árboles frutales en constante crecimiento, ya que intentan que todos los productos que se consumen en Les Chemins de Berdis, sean naturales y producidos por ellos mismos, desde los huevos y los yogures, hasta la mantequilla y la mermelada, pasando por el pan y la bollería casera.
Todos los platos que se sirven en Les Chemins de Berdis están elaborados por Sandrine y Jérémie |
En su necesidad de hacerlo todo casero os podéis imaginar los deliciosos platos y pasteles de su mesa de huéspedes. La cena es un instante para compartir con ellos, con platos de cocina sencilla y familiar, elaborada con los mejores productos de cada estación. Un momento íntimo que se vuelve cálido en su compañía y una fuente inagotable de experiencias de vida.
En Les Chemins de Berdis se tiene en cuenta el impacto ecológico de todas las actividades |
Además, disponen de una encantadora piscina natural, cuya agua se mantiene limpia gracias a plantas y elementos naturales como la arena, sin necesidad de usar ningún químico. Una especie de ventilador solar mantiene el agua en movimiento y evita que el agua se corrompa. Este estanque natural es un ecosistema de biodiversidad donde se acercan todo tipo de pájaros, libélulas y ranas.
Más información: Les Chemins de Berdis. Dirección: 194 Chemin de Berdis, 40380 Montfort-en-Chalosse.
Teléfono: + 33 619 81 44 81. Precio del menú (hay que reservar con antelación):
Con aperitivo, entrante, plato principal, postre, vino, café, té o infusiones:
30 € por persona. Precio de la habitación (según temporada y tipo de
habitación): A partir de 28.57 € por noche. Web: Les Chemins de Berdis.
Toda la información generada en redes sociales durante mi viaje a Montfort-en-Chalosse puede consultarse a través de los hashtags #Landes y #LesLandes.