Frida Kahlo fotografiada por Nickolas Muray entre 1938 y 1939 |
En La Casa Azul nació, vivió la mayor parte de su vida, trabajó y murió Frida Kahlo. La residencia familiar de Coyoacán, el barrio más intelectual y bohemio de Ciudad de México, fue construida en 1904 por el padre de Frida, Guillermo Kahlo, al estilo de las viviendas de la segunda mitad del siglo XIX.
Autorretrato de Frida Kahlo con pendientes de perlas |
La visita al Museo Frida Kahlo es imprescindible también para aprender y conocer una importante época de México, la de la puesta en valor de su propia cultura, tras la Independencia. Gracias al interés de Frida y Diego por la cultura mexicana, se han conservado todo un abanico de piezas y artesanías de incalculable valor.
Se debe reservar las entradas al Museo Frida Kahlo con antelación |
La Casa Azul abrió sus puertas como el Museo Frida Kahlo el 12 de julio de 1958, 4 años después de la muerte de la pintora mexicana. Desde entonces, es uno de los museos más importantes de la capital mexicana y permanece como si Frida aún viviera aquí. La totalidad de la obra pictórica de Frida Kahlo fue declarada monumento artístico en 1984.
"Henry Ford Hospital" fue pintado tras el aborto sufrido en julio de 1932 |
A través de los objetos expuestos
en La Casa Azul como: muletas, corsés, sillas de ruedas y algunas de sus pinturas, descubriremos el dolor físico que sufrió durante 29 años la
artista. Un grave accidente ocurrido al chocar un
tranvía eléctrico contra el autobús que la llevaba a casa cuando Frida tenía 18 años, la dejó marcada de por vida e imposibilitada para
tener hijos.
La indumentaria tehuana ayudó a Frida a esconder sus heridas |
Las obras de arte, vestidos y accesorios aquí expuestos hablan de una Frida amante del arte y la cultura mexicanas. Fue una mujer de gran talento y un icono revolucionario de la cultura moderna. Son numerosos los objetos que nos muestran el arte popular mexicano del siglo XIX desde pinturas y muebles hasta objetos de uso común.
Salas de exposición
Frida Kahlo y Diego Rivera vivieron 25 años en La Casa Azul |
Accedemos a las diferentes salas de exposición a través del Patio Rojo donde en un hueco en la pared pintada de intenso color azul y marco rojo, se puede leer “Frida y Diego vivieron en esta casa 1929-1954”. La primera sala situada en lo que fuera la sala familiar, muestra una chimenea de piedra volcánica diseñada por Diego Rivera.
Autorretrato con vestido de terciopelo fue su primer cuadro pintado |
En la pared cuelgan obras importantes como los primeros cuadros pintados por Frida Kahlo como “Autorretrato con traje de terciopelo” pintado en 1926 y que recuerda las obras de Amedeo Modigliani y “Retrato de Alicia Galant” de 1927 que muestra la imagen de una vecina y amiga de la artista.
La habitación donde nació Frida Kahlo
La frase “Viva la vida” fue escrita por Frida 8 días antes de su muerte |
La segunda sala es la habitación donde nació Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón el 6 de julio de 1907. En ella se exhibe una paleta de colores y un extracto del diario de la artista mexicana donde los describe color por color. En las paredes cuelgan dos cuadros inacabados “Composición sobre Nueva York” de 1933 y “Autorretrato”, además, del último cuadro pintado por Frida Kahlo: “Viva la vida” de 1954.
El comedor de La Casa Azul
Las pinturas que decoran el comedor de La Casa Azul son del siglo XIX |
Algunas de las personalidades que
se sentaron a la mesa de Frida Kahlo
y Diego Rivera en este comedor
fueron: el surrealista André Breton
que volvería a reencontrarse con la artista en París en 1939, la fotógrafa Tina Modotti (amiga íntima de Frida Kahlo), el fotógrafo Edward Weston y el político León Trotsky que tuvo una relación con Frida en 1937 y se alojó en La Casa Azul
con su esposa Natalia Sedova.
Diego y Frida en 1950 en la escalera diseñada por Juan O'Gorman |
El arquitecto Juan O´Gorman responsable en 1946 del
diseño y construcción del Estudio de La Casa Azul, el poeta y amante de la artista
Carlos Pellicer responsable de la museografía
de La Casa Azul, la artista y musa Carmen
Mondragón, el matrimonio Lina y Arcady Boytler al que le unía una
profunda amistad y la fotógrafa Gisèle
Freund que en 1950 se sumergió en la vida privada de Frida Kahlo y Diego Rivera,
tomando cientos de hermosas fotografías de la pareja.
Las piezas de vidrio soplado proceden de Carretones y Guadalajara |
El matrimonio artístico de Rosa y Miguel Covarrubias, la pintora y amiga Aurora Reyes… Si las paredes del comedor de La Casa Azul hablaran
¡cuántas historias explicarían! Nos tenemos que conformar con las pinturas populares mexicanas del siglo
XIX e importantes objetos cerámicos
que coleccionaba, Frida y Diego. En esa mesa se han dado cita vajillas de Puebla, Oaxaca, Michoacán y
el Estado de México.
La cocina de La Casa Azul
La mesa de la cocina era utilizada por la servidumbre |
En la cocina de La Casa Azul veremos una típica construcción de las
viviendas antiguas mexicanas. Decorada con ollas,
cazuelas y recipientes de barro, metates
de piedra para moler granos y especias, vasijas
y jarras para el pulque y molcajetes (mortero de piedra
prehispánico) listos para preparar algún delicioso platillo de la gastronomía
mexicana en el amplio fogón de carbón decorado con azulejos de Talavera.
La recámara de Diego Rivera en La Casa Azul
En la recámara de Diego Rivera puede verse su sombrero y pantalón |
En la habitación utilizada por Diego Rivera pueden verse ropas y accesorios utilizados por el pintor, así como un gran cofre de madera laqueada de Michoacán,
una fotografía de Frida Kahlo o el óleo original “Eva en el paraíso” del pintor Mariano Silva Vandeira. Una puerta conduce a la bodega donde fueron guardados algunos
de los secretos de Frida y Diego. Esta sala no puede visitarse.
El estudio de Frida Kahlo
Sobre el caballete puede verse “Naturaleza muerta con bandera” de 1954 |
También puede verse su silla de ruedas, el espejo que utilizaba para sus autorretratos, pinceles, pinturas y algunos libros de historia, filosofía, literatura y arte que conservan apuntes y dibujos de Frida Kahlo. En las paredes cuelgan retratos de José María Estrada que muestran a los primeros burgueses mexicanos del siglo XIX.
Recámaras de día y de noche
La máscara mortuoria de Frida Kahlo fue realizada por Ignacio Asúnsolo |
Sobre la cama se encuentra la máscara mortuoria de Frida Kahlo. Hoy queda reflejado este rostro de bronce en el espejo superior de la cama, tal y como reflejaba su rostro en vida. Junto a la cama pueden verse los retratos de Lenin y Mao Tse Tung que tanto admiraba la artista.
La urna en forma de sapo es una clara alusión a Diego Rivera |
En la habitación contigua vemos la recámara de noche, donde se exhibe una colección de mariposas del escultor japonés Isamu Noguchi, con el que al parecer Frida tuvo varios encuentros secretos en 1934. Sobre el tocador, en una urna prehispánica en forma de sapo, se encuentran las cenizas de Frida Kahlo.
Los jardines de La Casa Azul
Esta calli o pirámide estuvo originalmente cubierta con un techo de paja |
En los jardines de La Casa Azul pueden verse algunas de las 59.400 esculturas prehispánicas mexicanas que
coleccionó Diego Rivera, así como
varios paneles que muestran
fotografías de Frida y Diego en estos mismos jardines. Una
estructura de color rojo llama la atención en el jardín se trata de una pirámide construida por Diego Rivera para guardar valiosas
piezas de su colección prehispánica.
Los secretos de la Casa Azul
La madre de Frida Kahlo, Matilde Calderón, en una fotografía de 1890 |
Diego Rivera antes de morir, dejó estipulado que varias salas (como
el baño de la recámara del pintor o la bodega) así como baúles, roperos y
cajones, no se abrieran por un lapso
de 15 años. La historia y los albaceas han querido que los secretos de la Casa
Azul permanezcan 50 años escondidos
y no fueron “redescubiertos” hasta 2004. Durante 3 años se realizaron labores
de documentación y digitalización de esta colección secreta que en parte ya se
expone.
Frida Kahlo fue sometida a 22 operaciones que la obligaron a usar corsé |
Formada por unos 22.000 documentos, 5.000 fotografías, 4.000 revistas y publicaciones, 3.000 libros y 400 dibujos. Además de cientos de objetos personales, 300 prendas tradicionales de origen indígena, joyas, corsés y aparatos ortopédicos que hoy forman parte de la muestra expuesta en 5 salas de “Las apariencias engañan: los vestidos de Frida Kahlo”.
Os dejo un recorrido virtual para entrar en el Museo Frida Kahlo. La Casa Azul desde casa.
Agradecer a la mayorista de viajes NuevaYork360 y a la agencia de viajes ViajesKrrteando, la oportunidad de dar a conocer y visitar Ciudad de México. Todo el material generado en redes sociales durante mi viaje a México puede consultarse a través de los hashtags #ViajoconNuevaYork360 y #VisitMéxico.