Museo Fabre de Montpellier: emblema del arte europeo

Museo Fabre
Entrada principal al Museo Fabre por el antiguo Colegio de los Jesuitas de 1681
El Museo Fabre de Montpellier, fundado en 1825 por el pintor neoclásico François-Xavier Fabre, (1766-1837) alberga una de las colecciones públicas más destacadas de Francia. Enriquecido por donaciones de coleccionistas y artistas como el propio Fabre, Valedau, Bruyas, Bonnet-Mel, Cabanel, Bazille y un notable conjunto de obras de Pierre Soulages, que abarca una amplia colección de obras desde 1951 hasta 2012. El Museo Fabre de Montpellier se ha consolidado como una de las principales colecciones de bellas artes en Europa, ofreciendo un recorrido que abarca desde el Renacimiento hasta el arte contemporáneo.

MAESTROS ANTIGUOS (Salas 3-28)


Museo Fabre
Pieter Paul Rubens. Alegoría de la Austria católica atacada por príncipes protestantes (c. 1620)

La sección “Maestros Antiguos” del Museo Fabre exhibe colecciones de pintura y escultura desde el Renacimiento hasta principios del siglo XIX. El redescubrimiento de la antigüedad, la invención de la perspectiva y la evolución en la técnica artística, que permitió representar las formas y volúmenes de manera más realista y convincente, transformaron el arte europeo. Esto permitió exaltar el sentimiento religioso, el gusto por la mitología y el placer por la naturaleza. Con el paso del tiempo, en Francia, Italia, los Países Bajos y España, surgieron diversos estilos artísticos, con sus propias reglas, modelos y maestros destacados.

Pintura nórdica (Salas 3-8)


Museo Fabre
Hans de Jode. “Paisaje con bañistas” (1656)

En la planta baja, se exhibe el arte flamenco y neerlandés desde el Renacimiento hasta el siglo XVIII. La colección se formó principalmente gracias a las donaciones de François-Xavier Fabre, fundador del museo Fabre, y al legado de Antoine Valedau (1777-1836), agente de bolsa y apasionado coleccionista nacido en Montpellier. La predilección de estos dos mecenas por las pequeñas pinturas sobre lienzo o madera, que representan paisajes, bodegones detallados y escenas humorísticas de tabernas, se aprecia claramente en esta colección. El recorrido concluye resaltando el interés de los pintores del norte por los viajes a Italia.

Sala Hondius (Sala 7)


Museo Fabre
Cornelis Huysmans. "Paisaje en el puente" (s. XVII)

En la sala 7 del Museo Fabre se expone la evolución del gusto por la pintura barroca en los Países Bajos del Norte a finales del siglo XVII. Desde 1650, la nobleza y burguesía holandesas mostraron un creciente interés por la cultura y el arte franceses, reflejado en la pintura barroca de la época. Artistas como Gerrit Berckheyde (1638-1698) y Jan van der Heyden (1637-1712) retrataron escenas urbanas serenas. Otros, como Willem Kalf (1619- 1693) y Jan Davidsz de Heem (1606-1683/84), crearon detallados bodegones. El retratista Abraham van der Tempel (1622/23-1672) adoptó un estilo ostentoso. La sala destaca la influencia de la pintura flamenca en la holandesa y la popularidad de los paisajes urbanos y naturales.

Renacimiento y siglo XVII (Salas 9-14)


Museo Fabre
En la sala 11 podemos ver la pintura de Sébastien Bourdon, “L’homme aux rubans noirs” (c.1657)

Hay que subir a la primera planta del Museo Fabre para encontrarnos con la pintura europea desde el Renacimiento hasta el siglo XVII. Ocupa el espacio original del museo creado en 1825 en el Hôtel de Massilian. Aquí se exhiben obras de temas religiosos y mitológicos de Francia, Italia y España, desde el Renacimiento hasta el Barroco. La colección, en su mayoría, fue reunida por François-Xavier Fabre, destacando su interés por el arte italiano, país donde vivió entre 1787 y 1824. Entre los artistas destacados, se encuentra Sébastien Bourdon (1616-1671), pintor nacido en Montpellier, con una trayectoria que abarca desde Roma hasta Estocolmo y París.

Pintura francesa desde el siglo XVII al XVIII (Salas 15-18)


Museo Fabre
Jean Ranc. Retratos de Monsieur Dupuy y Madame Dupuy (1697-1700)

En las salas 15-18 del Museo Fabre se presenta la pintura francesa de los siglos XVII y XVIII. A partir de la segunda mitad del siglo XVII, la vida de los artistas en Francia cambió con la creación de la Academia Real de Pintura y Escultura. Muchas obras de esta sección son “Morceaux de réception” (Obras de recepción), piezas que permitían a los artistas ser admitidos en la Academia. Otras fueron exhibidas en el Salón del Louvre. Destacan Jean Ranc (1674-1735) y Jean Raoux (1677-1734), académicos nacidos en Montpellier, con gran éxito en París y Europa. La pintura religiosa sigue siendo relevante, pero los mitos antiguos capturan cada vez más el interés de artistas y aficionados.

El neoclasicismo (Salas 19-23)

Museo Fabre
Hubert Robert. "Le Pont" (1776)

En la segunda y cuarta planta encontramos las obras neoclásicas, influenciadas por el arte antiguo y el heroísmo, esta sección se impregna con temas virtuosos de la historia griega y romana. Desde finales del siglo XVIII hasta principios del XIX, este movimiento marcó el arte europeo. Abundan las obras de Joseph-Marie Vien (1716-1809), pionero del neoclasicismo nacido en Montpellier, y su discípulo Fabre, quien luego se unió al taller de Jacques-Louis David. Fabre, además, coleccionó obras destacadas de sus contemporáneos. La sección refleja también el renovado interés por la naturaleza y las condiciones de vida, las estructuras sociales y los problemas de la sociedad de la época. Destacan las esculturas de Jean-Antoine Houdon (1741-1828) y Augustin Pajou (1730-1809).

El neoclasicismo (Continuación salas 24-28)


Museo Fabre
Cuadros de Jean Coustou y bustos de terracota de Augustin Pajou (1793)

La ruta neoclásica continúa en la cuarta planta, donde se encontraban los antiguos apartamentos de François-Xavier Fabre. Los bocetos de pinturas históricas reflejan las grandes ambiciones de Fabre y sus compañeros, estudiantes de la Academia de Francia en Roma en los años 1780-1790. Desde escenas de género hasta retratos, la muestra exhibe la riqueza artística entre Francia e Italia durante la Revolución, el Imperio y la Restauración. La abundante disposición recuerda el ambiente de los gabinetes de aficionados y coleccionistas, mostrando la diversidad y el intercambio cultural de la época.

Sala Girodet (Sala 26)

Museo Fabre
La sala 26 recuerda la creatividad en la Academia Francesa de Roma en el siglo XVIII

Jacques-Louis David (1748-1825) lideró el neoclasicismo a finales del siglo XVIII, influyendo profundamente en jóvenes artistas. Su taller, centro de formación y experimentación, impulsó a talentos como Jean-Germain Drouais (1763-1788), Fabre, Anne-Louis Girodet (1767-1824), Antoine-Jean Gros (1771-1835) y François Gérard (1770-1837). Estos artistas, animados por la renovación de la tradición clásica, destacaron en la pintura neoclásica. El “Grand Prix de Peinture” marcó el inicio de sus carreras, permitiéndoles estudiar en Roma, donde desarrollaron su arte copiando modelos clásicos y paisajes. Fabre, aunque eclipsado por sus contemporáneos, destacó por sus retratos y grandes composiciones históricas, manteniendo siempre un estilo clásico y conservador.

Sala Fabre (Sala 27)

Museo Fabre
François Xavier Fabre. "La Virgen de la silla", después de Rafael (1798)

François-Xavier Fabre, conocido por su notable donación de pinturas a Montpellier, ha visto su obra como pintor eclipsada por su faceta de coleccionista. Aunque deseaba que sus obras se exhibieran junto a su rica colección, su arte fue relegado por sus compañeros más revolucionarios como Anne-Louis Girodet o Antoine-Jean Gros. Aferrado al neoclasicismo, Fabre se mantuvo fiel a sus ideas monárquicas, lo que lo llevó a permanecer en Italia, alejado de la causa revolucionaria del ascenso de Bonaparte. Allí, bajo el mecenazgo de la aristocracia europea, desarrolló su carrera como pintor, especialmente durante su estancia florentina (1793-1800), donde destacó por sus retratos y obras históricas. Su conservadurismo se refleja en su predilección por temas religiosos y referencias clásicas en su arte.

MODERNIDAD Y ARTE CONTEMPORÁNEO (Salas 29-52)

Museo Fabre
La sala 29 alberga obras de la primera mitad del siglo XIX

Las salas de la 29 a la 52 ofrecen una visión del arte francés del siglo XIX, seguida por la presentación de figuras destacadas del arte del siglo XX. Gracias al generoso legado de Alfred Bruyas (1821-1877), el museo conserva una colección completa del Romanticismo, Naturalismo, Escuela de Barbizon y Realismo. Además, incluye obras de dos prominentes artistas nacidos en Montpellier: Alexandre Cabanel (1823-1889) y Frédéric Bazille (1841-1870). Este recorrido es una narrativa de la luz en la pintura, desde las búsquedas impresionistas hasta la libertad cromática de los fauvistas y expresionistas, culminando con el “negro-luz” de Pierre Soulages en 1979.

Visión romántica e ideal clásico (Salas 29-36)


Museo Fabre
La sala 30 exhibe obras románticas, incluyendo paisajes franceses y temas históricos

En la primera planta encontramos las salas dedicadas a la visión romántica e ideal clásico. El romanticismo, más que un movimiento, refleja un cambio profundo y una nueva sensibilidad en contraposición al clasicismo. Este espíritu, que impregna el siglo XIX, no se limita a un estilo estricto, ya que sus raíces están presentes en el arte neoclásico, como en la obra de Jacques-Louis David. El romanticismo busca expresar la belleza, según Baudelaire, y explorar nuevas fuentes de inspiración. La literatura impulsa este movimiento, con temas medievales y orientalistas, promovidos por autores como Walter Scott y Victor Hugo. En pintura, destacan representaciones dramáticas y psicológicas, fusionando el arte y la literatura en una búsqueda constante de modernidad.

Sala Ingres y la Escuela de Bellas Artes (Sala 33)


Museo Fabre
En la sala 33 podemos ver la escultura de James Pradier. "Nyssia" (1848)

El neoclasicismo, impulsado por la Revolución y el Imperio, dominó el arte oficial bajo Napoleón. Este estilo, promovido por artistas formados en el taller de Jacques-Louis David, cayó en desuso con la llegada del romanticismo, aunque persistió gracias a Jean-Auguste-Dominique Ingres (1780-1867) y su enseñanza en instituciones oficiales. La “École Nationale des Beaux-Arts”, sucesora de la Academia Real, mantuvo viva la tradición académica. Ingres, defensor del clasicismo, influyó en artistas posteriores como Henri Matisse (1869-1954) y Pablo Picasso (1881-1973). Su obra y la de sus seguidores, como Henri Lehmann (1814-1882) y François-Edouard Picot (1786-1868), perpetuaron las fórmulas neoclásicas, incluso en paisajes y esculturas inspiradas en la antigüedad.

Sala Cabanel (Sala 35)

Museo Fabre
Alexandre Cabanel. "Fedra" (1880)

Alexandre Cabanel, nacido en Montpellier en una familia de artesanos, se convirtió en uno de los pintores más célebres del siglo XIX y un ejemplo del academicismo. Formado en la “École des Beaux-Arts” de Montpellier y París, enfrentó dificultades iniciales, pero destacó con obras como “Le Christ au Prétoire”. Su carrera floreció gracias a su estilo refinado y sus conexiones con mecenas como Alfred Bruyas. Cabanel, conocido por “La naissance de Vénus”, alcanzó la cima de su fama en 1863. Aunque criticado por su conformismo académico al final de su vida, dejó un importante legado en la pintura académica.

Modernidad 1850-1914 (Salas 37-42)


Museo Fabre
La sala 42 muestra la importancia del color a finales del siglo XIX y principios del XX

En la segunda planta, entre las salas 37 a la 42, se explora la modernidad artística, caracterizada por el impulso hacia la independencia de los artistas en sus encargos y exposiciones. En 1855, Gustave Courbet (1819-1877) inaugura su “Pabellón del Realismo”, marcando un hito en este movimiento. En 1874, los artistas que más tarde serán llamados “impresionistas” desafían las normas del Salón Oficial. La jerarquía de géneros se trastorna; Courbet da relevancia a temas antes considerados menores. La pintura al aire libre, previamente un mero ejercicio, se convierte en el enfoque central de los impresionistas, con Frédéric Bazille como figura influyente. En el siglo XX, los pintores vanguardistas exploran el uso del color sin ataduras a la representación mimética, convirtiendo al cuadro en un objeto autónomo.

Sala Courbet (Sala 37)

Museo Fabre
Gustave Courbet. "Le Pont d'Ambrussum" (1857)

Alfred Bruyas, mecenas visionario del siglo XIX, forjó un lazo crucial con el pintor Gustave Courbet, marcando así un hito en la historia del arte. Desde su encuentro en 1853, Courbet se convierte en el rostro del realismo, desafiando convenciones con su estilo audaz y visionario. Su estadía en Montpellier en 1854, auspiciada por Bruyas, inspira obras maestras como “La Rencontre”, capturando la esencia del paisaje mediterráneo. La relación entre Courbet y Bruyas se inmortaliza en retratos significativos y en la colaboración artística. Courbet, un precursor del impresionismo, desafió las normas de su época, dejando un legado artístico revolucionario.

Sala Bazille (Sala 39)

Museo Fabre
 Frédéric Bazille. "La toilette" (1870)

Frédéric Bazille, nacido en Montpellier, fusionó su pasión por la medicina con su amor por el arte. En París, se unió al círculo de artistas vanguardistas como Claude Monet (1840-1926) y Pierre-Auguste Renoir (1841-1919), influyendo significativamente en el surgimiento del impresionismo. Su estudio en la Rue Fürstenberg, compartido con Monet, reflejaba su compromiso con la pintura al aire libre. Bazille también exploró el retrato, capturando la complicidad entre él y sus colegas. Sus paisajes languedocianos y estudios de cuerpos revelan una maestría técnica y una sensibilidad excepcional. Su vida fue truncada en la guerra a los 28 años, pero su legado artístico perdura y se reconoce cada vez más.

Figuración y Abstracción del siglo XX (Salas 43-45)


Museo Fabre
A la derecha, la escultura en bronce "La Chauve-Souris" de Germaine Richier (1946)

De nuevo, en la segunda planta encontramos las salas dedicadas al tumultuoso panorama artístico del siglo XX. Tras los estragos de la Segunda Guerra Mundial, la abstracción emerge como la fuerza dominante en la pintura. En este contexto, el Museo Fabre destaca las visiones enigmáticas de dos artistas profundamente arraigados en la región. Jean Hugo (1894-1984), tras su paso por los círculos vanguardistas de París, encuentra refugio en el Mas de Fourques en Lunel, donde sus obras adquieren un aire místico. Mientras tanto, la escultora francesa Germaine Richier (1902-1959), formada en la “École des Beaux-Arts” de Montpellier y en el taller de Antoine Bourdelle (1861-1929), da vida a figuras híbridas que oscilan entre lo humano y lo animal.

Colección Soulages (Salas 46-47)

Museo Fabre
Pierre Soulages. "Pintura 162" (1972)

Las salas 46 y 47 albergan la colección de Pierre Soulages, nacido en Rodez en 1919 y establecido en Montpellier en 1941. Su obra refleja su búsqueda de la luz en la pintura, destacándose como uno de los principales artistas franceses a nivel internacional después de la Segunda Guerra Mundial. Soulages ve la pintura como una organización de relaciones entre formas, donde los sentidos se construyen y deshacen. La extraordinaria colección, donada por Colette y Pierre Soulages en 2005, ilustra esta búsqueda continua de la luz en su arte, reflejando su conexión única con Montpellier.

Colección Fournier (Sala 48)

Museo Fabre
Izquierda: Simon Hantaï. “Blanc” (1974). Derecha: Simon Hantaï. “Sin título” (1958)

En la Sala 48, la Colección Fournier rinde homenaje a Jean Fournier (1922-2006), destacado donante cuya influencia se extiende desde su galería hasta su círculo íntimo. Desde 1954, su librería en París se convertirá también en galería, exhibiendo inicialmente artistas surrealistas. Pronto, destaca al presentar tanto a artistas franceses como estadounidenses, este último grupo escasamente visto en Francia en aquel momento. Su gusto se moldea en torno a Simon Hantaï (1922-2008) y al legado de Henri Matisse. Fournier encontró una tercera alternativa en el arte abstracto, situada entre el lirismo expresivo, que enfatiza la emoción y la espontaneidad, y la estricta geometría que se centra en formas precisas y ordenadas.

Arte Contemporáneo (Salas 49-52)

Museo Fabre
Vincent Bioulès. “La Ponche V. Saint-Tropez” (1981)

Volvemos a la primera planta, el Arte Contemporáneo en el Museo Fabre se enriquece continuamente expuesto entre las salas 49 y 52. Las adquisiciones amplían el panorama histórico y siguen de cerca la creación actual. Esta última fase del recorrido revela la diversidad de prácticas en la pintura contemporánea: desde la abstracción geométrica hasta la reinvención de la pintura más allá del lienzo. Junto a estas aproximaciones abstractas, temas clásicos como la figura y el paisaje son reinterpretados. El movimiento Supports/Surfaces surgido en Francia en 1966, ocupa un lugar destacado en la colección, reflejando la obra de artistas como Vincent Bioulès (1938) o Claude Viallat (1936).

Más información: Musée Fabre. Dirección: 39 boulevard Bonne-Nouvelle, 34000 Montpellier. Teléfono: +33 (0)4 67 14 83 00. Horario: de martes a domingo de 10 a 18 h. Entrada: 9 €. Transporte público: Tranvía línea 4, parada Corum. Web: Musée Fabre

Toda la información generada en redes sociales de mi viaje a Montpellier puede consultarse a través de los hashtags #MontpellierNow y #VivezMontpellier.

MO.CO. y MO.CO. Panacée: Epicentros del arte contemporáneo en Montpellier

Montpellier
MO.CO. te ofrece una visión completa del arte contemporáneo internacional
Montpellier destaca en el panorama del arte contemporáneo con dos espacios museísticos: MO.CO. (Montpellier Contemporain) y MO.CO. Panacée. Este ecosistema artístico integral ofrece, además de estos dos espacios de exposición excepcionales, una prestigiosa Escuela Superior de Bellas Artes (ESBA), un crisol de creatividad e innovación.

Montpellier
MO.CO. Panacée dedica un espacio especial a la creación emergente

Desde pintura y escultura hasta instalaciones multimedia y performances, en Montpellier te esperan las vanguardias más actuales. Es recomendable consultar la agenda de exposiciones antes de la visita, ya que, debido a su naturaleza de exhibiciones temporales, los contenidos cambian con frecuencia y los espacios pueden cerrar temporalmente para el montaje de nuevas muestras.

MO.CO.


Montpellier
Joan Miró. Esculturas en bronce (1969-1970)

MO.CO., ubicado en el histórico Hôtel Montcalm de principios del siglo XIX, invita a los visitantes a sumergirse en un panorama global del arte contemporáneo. Sus exposiciones, cuidadosamente seleccionadas, presentan obras de artistas de renombre internacional, explorando diversos temas y expresiones artísticas. Desde las formas tradicionales como la pintura y la escultura hasta las más vanguardistas como el videoarte, las instalaciones multimedia y la performance, MO.CO. ofrece un viaje estimulante a través de una amplia gama de disciplinas.

Montpellier
Francis Bacon. Estudio de Isabel Rawsthorne (1966)

Para los amantes del arte que buscan estar al tanto de las últimas tendencias artísticas, MO.CO. se convierte en un oasis creativo irresistible. Este espacio es una ventana abierta a un universo donde la expresión artística no tiene límites. En MO.CO., los visitantes se sumergen en un panorama global del arte contemporáneo, donde las obras de artistas de renombre internacional exploran diversos temas y desafían los cánones tradicionales, ofreciendo una experiencia enriquecedora y provocativa.

Montpellier
Pieza de la exposición temporal “Entre les lignes Art et littérature”

Más información: MO.CO. Dirección: 13 Rue de la République, 34000 Montpellier. Teléfono: +33 99 58 28 00. Horario: De octubre a mayo, de martes a domingo, de 11 a 18 h. De junio a septiembre, de martes a domingo, de 11 a 19 h. Cerrado los lunes. Entrada: 8 €. Transporte público: Tranvía líneas 1, 2, 3 y 4, parada Gare St. Roch. Web: MO.CO.

MO.CO. Panacée


Montpellier
Danh Vo. We the People (detalle). Cobre (2011-2016)

MO.CO. Panacée, por su parte, se consagra a la creación contemporánea en todas sus vertientes. Ubicado en un antiguo colegio real que sirvió como Escuela Especial de Farmacia en la Universidad de medicina desde 1498 hasta 1792. Hoy, transformado en un espacio de arte vanguardista, alberga exposiciones que desafían los límites de la percepción y la expresión. Diseño, música, artes escénicas y visuales se entrelazan en un diálogo vibrante, sin precedentes, que invita a la reflexión y la experimentación.

Montpellier
Tarek Lakhrissi. "Sept Pendules (À Vincent)". Vidrio, cadena de metal, sonido y luz (2024)

Para quienes buscan adentrarse en la efervescencia de la creación emergente, MO.CO. Panacée ofrece un espacio lleno de energía artística vibrante. Este museo brinda a artistas jóvenes y talentosos una plataforma para mostrar su obra y desafiar los convencionalismos. Más allá de las exposiciones, MO.CO. Panacée se convierte en un espacio de aprendizaje y encuentro. Talleres, conferencias y eventos invitan a los visitantes a profundizar en el mundo del arte contemporáneo, a desarrollar su propia mirada crítica y a conectar con otros apasionados del arte.

Montpellier
Teresa Margolles. “Los Otros”. Tejido bordado con 16 líneas de hilo rojo (2018)

Más información: MO.CO. Panacée. Dirección: 14 Rue de l'École de Pharmacie, 34000 Montpellier. Teléfono: +33 99 58 28 09. Horario: De octubre a mayo, de miércoles a domingo, de 11 a 18 h. De junio a septiembre, de miércoles a domingo, de 11 a 19 h. Entrada gratuita. Transporte público: Tranvía líneas 1 y 4, parada Louis Blanc. Web: MO.CO. Panacée

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Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres de Montpellier

Montpellier
Un museo enfocado en poner en relieve el arte marginal y alternativo

Como apasionada del arte, siempre incluyo en mis viajes visitas a los museos nacionales y aquellos que albergan obras de los artistas más representativos de cada país. A lo largo de los años, he recorrido los museos más importantes del mundo, pero ninguno me ha hecho reflexionar tanto como el Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres de Montpellier. Aún sigo cuestionándome: ¿cuándo empieza una obra a llamarse arte? ¿Qué material, técnica o soporte determina que algo sea considerado arte? Si después de leer este artículo y observar las obras que lo acompañan, te haces las mismas preguntas, o si alguna vez visitas este museo, agradeceré intercambiar impresiones sobre ello.

Qué es el Art Brut


Montpellier
El Art Brut es un arte al margen de la sociedad y de la crítica artística

El Art Brut es un arte creado por personas autodidactas que a menudo viven al margen de la sociedad, ya sea como almas rebeldes o como individuos alejados de los valores y normas colectivas. Entre ellos encontramos prisioneros, residentes de instituciones psiquiátricas, excéntricos, solitarios y marginales para quienes la expresión creativa existe por sí misma, sin preocuparse por la crítica del público o las opiniones externas.

Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres


Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres
El Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres se encuentra en la casa-taller de Fernand Michel

Fundado hace más de 50 años por Fernand Michel, un artista decididamente fuera de lo convencional y situado en la frontera del Art Brut. Este artista fue reconocido por sus obras extremadamente originales, realizadas sobre zinc oxidado de manera natural, en este mismo lugar. Con el objetivo de preservar la obra de su padre y perpetuar su memoria, Patrick y Denys Michel decidieron en 2004 poner en valor el lugar de creación de Fernand Michel. La filosofía fue reunir la mayor cantidad posible de obras de Art Brut de genios creativos conocidos mundialmente.

Montpellier
Un espacio cultural diferente, fuera de lo común, notable y destacado

Doce años fueron necesarios para reunir más de 2000 obras de 250 creadores, de las cuales 800 están expuestas actualmente en las paredes del Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres de Montpellier. Este museo ofrece una visión única de los diferentes creadores de Art Brut, Art Singulier y otros visionarios, surrealistas de varios países, desde la época "histórica" de principios del siglo XX hasta el Art Outsider internacional contemporáneo. La colección destaca a creadores completamente autodidactas, ajenos a toda formación artística convencional, que en su mayoría viven en entornos cerrados: centros psiquiátricos, penitenciarios, o al margen de la sociedad. 

Montpellier
Las obras de Art Brut son extrañas, espontáneas, instintivas y evocan emociones profundas

Las obras de Art Brut, se caracterizan por ser extrañas, espontáneas e instintivas, están abiertas a la vida interior y portan, sin saberlo, una forma embrionaria de espiritualidad y de estado anímico. En ellas puede verse el horror, la nostalgia, el miedo, la locura, la inocencia y la fuerza creativa. Fuertemente inventivas, estas creaciones son muy personales, sorprendentes y conmovedoras, nacidas en la ignorancia total de la cultura establecida, y no dejan a nadie indiferente. Algunos de los artistas expuestos en el Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres de Montpellier, son:

Fernand Michel


Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres
Paisajes en placas de zinc de Fernand Michel

Fernand Michel (1913-1999) fue un artista francés cuyo trabajo se centró en el uso innovador del zinc. Inicialmente trabajó como encuadernador en Montpellier, y fue a partir de 1956 que comenzó a crear paisajes y ensamblajes con placas de zinc oxidadas. Sus obras combinaban tonos y texturas como una marquetería moderna, utilizando la oxidación como guía en sus composiciones. A partir de los años 60, sus creaciones, que incluían temas eróticos y retratos familiares, se expusieron ampliamente. Michel, asociado al Art Brut, exploró un imaginario donde lo profano y lo sagrado coexistían. Su obra es apreciada en Francia y Alemania, y es reconocida internacionalmente.

André Labelle

Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres
“Les Martiens” de André Labelle (1993)

André Labelle (1934) es un artista francés de Villeneuve-sur-Lot. Comenzó como jardinero municipal, pero su pasión por la pintura y el dibujo lo llevó a crear obras únicas. Inicialmente trabajó con la naturaleza, pero luego cambió su enfoque para dejar surgir espontáneamente criaturas extrañas, a las que llama "Martiens". Utiliza marcadores, lápices y acrílicos sobre diversos soportes, limitando su paleta a cuatro o cinco colores: azul, rojo, negro, ocre amarillo y a veces verde. Sus obras, semejantes a un puzle colorido, presentan criaturas con ojos prominentes y patrones como escamas, círculos y espirales.

André Robillard


Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres
Desde 1964, Robillard crea obras a partir de objetos recuperados del vertedero de basura

André Robillard (1931) creció cerca de Orléans, Francia. Tras la separación de sus padres, fue internado en la escuela especial Bourneville y a los diecinueve años, fue ingresado como paciente en un hospital psiquiátrico. Trabajó en diversas tareas y en una planta depuradora, lo que le otorgó cierta independencia y un espacio donde almacenaba sus creaciones. Desde 1964, construye armas, naves espaciales y sputniks con materiales reciclados como latas, bombillas viejas y tubos de plástico. También es un prolífico dibujante con rotuladores y lápices de colores.

Antoine Rigal


Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres
Rigal pinta y dibuja sus inquietudes, aspiraciones y vivencias dolorosas

Antoine Rigal (1966) es un pintor, poeta y músico francés conocido por su estilo narrativo que recuerda a una historieta de cómic. Comenzó a pintar en 1988 y ha expuesto en Rennes, Laval, Saffré y Le Mans. Sus obras incluyen dibujos, bajorrelieves y trípticos pintados con una mezcla de humor y amargura. Rigal se ha convertido en una "galería viviente" tatuándose obras de sus artistas favoritos en su cuerpo. En 2022, publicó un fanzine de pintores autodidactas titulado "2 Mains, la liberté!" en honor a los héroes de la marginalidad.

Christine Sefolosha


Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres
Sefolosha dibuja su universo interior, lleno de quimeras y fantasmas

Christine Sefolosha (1955), nacida en Suiza, es una artista que comenzó a pintar intensamente tras separarse de su segundo esposo. Su obra, influenciada por su tiempo en Sudáfrica y su retorno a Suiza, ha sido exhibida en numerosas exposiciones tanto individuales como colectivas. Entre los lugares destacados donde ha mostrado su trabajo se encuentran la Cavin Morris Gallery en Nueva York, el American Visionary Art Museum en Baltimore y la Halle Saint-Pierre en París. Sefolosha destaca por un estilo marcado por sus vivencias personales y culturales, reflejando una profunda conexión con sus experiencias de vida.

Claudine Goux


Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres
Goux considera su proceso creativo como una forma de concentración meditativa

Claudine Goux (1945) es una artista francesa nacida en Niort en una familia de docentes. Comenzó a pintar y dibujar en 1971, y en su primera exposición personal en 1978 ya había desarrollado su estilo distintivo: un universo de seres imaginarios en colores vivos, fusionando arte primitivo y ciencia ficción. Influenciada por Dubuffet, su trabajo incluye dibujo, pintura, grabado, trípticos y pirograbado en los marcos. Utiliza una técnica de coloreado, llenando superficies con colores o formas recortadas.

Eric Gougelin

Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres
Gougelin se inspira en el arte funerario y los dioses antiguos

Eric Gougelin (1966) nacido en Bondy, Francia, es un artista apasionado por las civilizaciones antiguas, especialmente Egipto. Desde joven, su interés por el arte y los rituales de estas culturas lo llevó a estudiar momias, tatuajes y el cuerpo humano. Se autodefine como “Nouveau Primitif”, reinterpretando sensaciones y actos de arte antiguo. Gougelin utiliza técnicas mixtas que incluyen vegetales, conchas, papel maché, botones y materiales reciclados, y practica la escultura, el modelado, el dibujo y la pintura al óleo. Su obra es una mezcla de influencias ancestrales y una exploración profunda de su identidad artística.

Fleury-Joseph Crépin


Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres
La obra de Crépin es valorada por su misticismo y perfección técnica

Fleury-Joseph Crépin (1875-1948) fue un pintor-médium francés, nacido en Hénin-Liétard. Ejerció como fontanero y quincallero, y fue iniciado en el espiritismo en 1930. Sus pinturas, inspiradas por visiones y sueños, representan templos con una simetría hipnótica y detalles similares a bordados litúrgicos. Utilizaba una técnica secreta de gotas perladas para crear composiciones precisas y coloridas. Convencido de su poder para detener la guerra, predijo el fin de la Segunda Guerra Mundial con su 300° cuadro, fechado el 7 de mayo de 1945. A su muerte, en 1948, sus bocetos fueron enterrados con él.

Giovanni Battista Podestà


Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres
Podestà creó todo tipo de esculturas con fragmentos de espejos y papel metálico recuperados

Giovanni Battista Podestà (1895-1976), nacido en una familia campesina de Lombardía, Italia, dejó la escuela a los diez años para trabajar y ayudar a su familia tras la muerte de su padre. Participó en las dos guerras mundiales y, tras la primera, se trasladó a Laveno, donde trabajó como policía y obrero. Podestà creó esculturas multicolores y relieves utilizando fragmentos de espejos y papel metálico, integrando motivos culturales, populares y religiosos medievales. Su obra, con fuerte contenido simbólico, protestaba contra la pérdida de valores espirituales en una sociedad materialista.

James Harold Jennings


Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres
Jennings creaba coloridas esculturas de madera y señales rústicas

James Harold Jennings (1931-1999) fue un artista autodidacta de Pinnacle, Carolina del Norte. Tras dejar su empleo debido a una enfermedad nerviosa en 1968, comenzó su carrera artística tras la muerte de su madre en 1974. Jennings creó esculturas y objetos usando madera de desecho, destacándose por sus colores primarios vibrantes y formas excentrícas, muchas con componentes cinéticos movidos por el viento. Sus obras incluían temáticas de mitologías, culturas indígenas y escenas con mujeres dominantes. Sus trabajos se exhiben en museos importantes como el Birmingham Museum of Art y el American Visionary Art Museum.

Jean Tourlonias


Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres
Tourlonias creó un universo de coches imaginarios inspirado en televisión y revistas

Jean Tourlonias (1937–2000) nació en Cébazat, un pequeño pueblo cerca de Clermont-Ferrand, Francia, en una familia campesina. Comenzó a pintar en su tiempo libre, pero la falta de interés lo llevó a abandonar temporalmente la pintura. Aficionado a los deportes de motor, empezó a pintar máquinas poderosas surgidas de su imaginación. En 1986, su obra atrajo la atención de entusiastas del arte que le hicieron encargos. Considerándose un artesano, pintaba principalmente coches de carreras, combinando dibujos con eslóganes publicitarios y dedicatorias a celebridades televisivas o patrocinadores.

Jean Vodaine


Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres
Vodaine trascendió las fronteras entre la figuración y la abstracción

Jean Vodaine (1921-2006), nacido como Frédéric Vladimir Kaucic, fue un tipógrafo, poeta, pintor y editor francés de origen esloveno. En su juventud, trabajó en diversos oficios mientras desarrollaba su pasión por la literatura y el arte. Vodaine pintó incansablemente la vida, las mujeres, las flores, los lugares amados y los seres admirados. Capturó la esencia de lo cotidiano, lo prosaico y el deseo en un universo flamante y secreto. Su paleta única libera colores intensos y sutiles. Sus pinturas nos sumergen en la alegría y el bullicio de la existencia, mientras nos enfrentan a la nostalgia de lo que se va y al enigma de lo incomprensible. 

Joaquim Baptista Antunes


Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres
Antunes empezó a dibujar caricaturas en su juventud, inspiradas por Chagall y Picasso

Joaquim Baptista Antunes (1953) es un artista portugués autodidacta cuyo trabajo fusiona elementos de la naturaleza con lo humano, lo fantástico y lo irreal. Su estilo se caracteriza por colores vivos y armoniosos, que recuerdan a Niki de Saint Phalle, pero con una resonancia más natural. Antunes utiliza materiales reciclados como madera flotante para crear esculturas polícromas, destacando figuras mitológicas y escenas de fantasía. Su obra, expuesta internacionalmente, celebra la imaginación y cuestiona la representación artística, liberando la mirada y el pensamiento de convencionalismos estéticos.

Jules Godi


Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres
Godi creó sus pinturas guiado por un péndulo

Jules Godi (1902-1986), nacido en Draguignan, Francia, de ascendencia italiana, trabajó de albañil y fue autodidacta en radiestesia y apasionado por lo sobrenatural. Su originalidad radica en aplicar sus conocimientos a la pintura, guiado por un péndulo que dicta la dirección del trazo y la elección de materiales. Las fuerzas ocultas que dirigen su mano crean coloridas "arquitecturas" y símbolos iniciáticos en cartones, telas o contrachapados. Su estilo refleja una fusión entre ciencia y misticismo, donde la intuición y la conexión con lo invisible guían su arte, revelando un mundo de significados más allá de lo tangible.

Luboš Plný


Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres
La obra de Plný explora profundamente el cuerpo humano y su fugacidad

Luboš Plný (1961) nacido en la República Checa, es un artista brut conocido por sus dibujos anatómicos detallados y fantásticos. Fascinado por la descomposición y la disección, utiliza tinta china y acrílico, a menudo incorporando materiales orgánicos. Su interés en el dibujo y la anatomía surgió en su infancia. Tras un periodo en un hospital psiquiátrico, estudió literatura médica y trabajó como modelo en la Academia de Bellas Artes de Praga. Plný considera que dibujar sus órganos le permite meditar sobre los límites de su existencia física, creando estudios anatómicos extremadamente codificados. Su fascinación por la descomposición y la disección se refleja en su arte, donde combina precisión y fantasía.

Pascal Verbena


Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres
Las obras de Verbena contienen puertas, cajones y huecos con figuras abstractas escondidas

Pascal Verbena (1941), nacido en Marsella, comenzó a crear arte después de abandonar la marina mercante y trabajar en el servicio postal. Influenciado por su entorno marino, recolectaba maderas flotantes para crear ensamblajes y esculturas mecánicas con puertas, cajones y cavidades, donde criaturas extrañas parecían estar atrapadas. Con el tiempo, su trabajo se volvió más abstracto, utilizando restos de madera de barcos, cortezas y piedras. Ha participado en numerosas exposiciones importantes, como "Singuliers de l'Art" y "Outsiders".

Pepe Doñate


Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres
Doñate busca que su trabajo enseñe, emocione o distraiga

Pepe Doñate (1949) es un artista del Maestrazgo que se dedica principalmente a la pintura. Anteriormente, combinó su oficio de peluquero con la organización de exposiciones y la fotografía. También investigó la historia del arte, logrando ser miembro de la Asociación Internacional de Crítica de Arte. Su obra, caracterizada por la representación de animales, reales e imaginarios, en constante movimiento, es vigorosa y llena de carácter. Doñate se asocia con la tendencia del "art hors normes". Su bestiario imaginario, creado en superficies rugosas, refleja su habilidad mágica y su conexión con raíces ancestrales.

Pierre Corneille


Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres
Corneille fusionó teatro y pintura en lienzos intensos y precisos

Pierre Corneille (1922-2010), nacido en Bélgica como Guillaume Cornelis van Beverloo, fue un destacado pintor, grabador, escultor y ceramista neerlandés. Influido por el surrealismo, su obra evolucionó desde la abstracción hacia la figuración, reflejando su pasión por la naturaleza y sus viajes por África, América del Sur y México. Miembro fundador del movimiento Cobra, su arte expresionista se inspira en la exuberancia de la naturaleza y las culturas que exploró. A lo largo de su carrera, participó en numerosas exposiciones y desarrolló una amplia obra gráfica.

Pierre Ledda


Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres
Ledda, escultor autodidacta, destacó en Marsella con su obra metalúrgica

Pierre Ledda (1914-1994), nacido en Marsella, fue un destacado escultor francés cuya obra refleja formas audaces y una singular mitología. Su famoso "Bestiaire" de metal soldado, creado en 1955, marcó un hito en su carrera, siendo el tema de un cortometraje de Gaumont Actualités. Influenciado por su compatriota César, Ledda se destacó por su estilo desinhibido y su búsqueda artística audaz. Su obra, que incluye pinturas, esculturas y poesía, representa una vida dedicada al arte. Hoy en día, Ledda es reconocido como uno de los grandes escultores de su tiempo, dejando un legado artístico significativo.

Pradeep Kumar


Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres
Kumar talla palillos de dientes y cerillas sin hacer ningún boceto previo

Pradeep Kumar (1973), de la India, nació sordo y mudo, enfrentándose a un mundo de silencio y marginación. Descubierto por su habilidad para esculpir con precisión asombrosa, utilizando solo una cuchilla de afeitar y más tarde añadiendo color. Sus obras, detalladas y vibrantes, han sido exhibidas y premiadas en India y en museos internacionales como el Museo Gaia de Arte Outsider en Dinamarca y el Museo del Doctor Guislain en Bélgica. Su arte, surgido del aislamiento y la adversidad, trasciende las barreras de la comunicación, transmitiendo emociones y experiencias a través de la belleza de sus esculturas y la vivacidad de sus colores.

Raymond Reynaud

Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres
Reynaud, figura del Art Brut, creó una obra densa y exuberante a lo largo de su vida

Raymond Reynaud (1920-2007), nacido en Salon-de-Provence, comenzó como aprendiz de pintor en edificios y estudió en la Escuela de Bellas Artes de su ciudad natal. A los 28 años, se estableció como artesano-pintor en Sénas, hasta que problemas cardíacos le obligaron a dejar el oficio en 1963. En 1968, inspirado por los artistas naifs yugoslavos y Gaston Chaissac, retomó la pintura. Reynaud trabajó temas como los pecados capitales y el circo, y creó esculturas con materiales de desecho. Realizó dos polípticos monumentales basados en "Jean de Florette" y "Don Quijote". Exponía sus obras en su casa-museo en Sénas, homenajeando a artistas afines.

Rosemarie Koczý


Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres
Koczý refleja en su obra la crueldad humana presenciada en su infancia

Rosemarie Koczý (1939-2007) fue una artista germano-estadounidense que sobrevivió a los campos de concentración nazis. Tras aprender costura en Alemania y estudiar en la Escuela de Artes Aplicadas de Ginebra, emigró a EE.UU. en 1979. Influenciada por su experiencia en los campos de concentración, su obra artística, iniciada en 1975, se centra en representar los horrores y las víctimas del nazismo. Trabajó inicialmente con pasteles y luego con tinta negra, creando obras de gran formato y series de pequeñas imágenes. Su trabajo ha sido exhibido en importantes museos y ha recibido numerosas distinciones, recordando los crímenes del nacional-socialismo.

Théo Wagemann


Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres
Wagemann firmaba sus trabajos con letra gótica y los enviaba a su familia en sobres pequeños

Théo Wagemann (1918-1998) nació en un pequeño pueblo cerca de Aquisgrán, Alemania. Tras un incidente con oficiales de aduanas a los doce años, se volvió retraído y comenzó a dibujar caricaturas de clérigos. Durante la Segunda Guerra Mundial, escapó del programa nazi de exterminio de enfermos mentales gracias a su médico, aunque fue sometido a esterilización forzada. A los 61 años, fue internado por su familia y se dedicó al dibujo, usando papel de pergamino y lápices de colores. Sus obras, principalmente retratos de Hitler y dignatarios nazis acompañados de consignas xenófobas, también incluían escenas bíblicas.

Más información: Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres. Dirección: 1 Rue Beau Séjour, 34000 Montpellier. Teléfono: +33 67 79 62 22. Horario: Abierto de miércoles a domingo de 10 a 13 h y de 14 a 18 h. Cerrado lunes, martes y días festivos. Entrada: 8 €. Transporte: Tranvía línea 2, parada Beaux Arts. Web: Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres

A 200 metros del Musée d’Arts Brut, Singulier et Autres se encuentra el Museo de Arte y Fertilidad que muestra una fascinante colección sobre la gestación humana, a través de los siglos y culturas del mundo.

Quisiera expresar mi más sincero agradecimiento a Patrick Michel, director del Musée d’Art Brut de Montpellier, por abrirnos las puertas del museo mientras montaba la nueva exposición temporal. Su amabilidad al acompañarnos en el recorrido, enseñándonos las obras y explicándonos los detalles de cada uno de los artistas, fue inigualable. Gracias a su atenta guía, he profundizado mi conocimiento y admiración por este estilo y el trabajo de estos extraordinarios artistas.

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