Un día en Terres de Chalosse, el "país saludable"

Montfort-en-Chalosse
El Musée de la Chalosse es una visita imprescindible para descubrir la esencia de Terres de Chalosse

Terres de Chalosse es una comunidad de 34 municipios que está situada en el departamento de Les Landes, a 18 km de Dax y 40 km de Mont-de-Marsan. Denominado, desde antiguo, "país saludable", Terres de Chalosse se extiende entre los ríos Adour y Gave de Pau, ofreciendo un paisaje diverso y ondulado, distinto al observado en la costa de Les Landes.

Montfort-en-Chalosse
Vista del paisaje alrededor del Musée de la Chalosse

A diferencia de las llanuras arenosas de las Landas de Gascuña, la Chalosse es un mosaico de colinas fértiles de tonalidades verdes y campos de cultivo dorados al sol. Desde sus viñedos y campos de trigo y maíz, hasta sus huertos y praderas, la Chalosse es un testimonio de la rica tradición agrícola y gastronómica de la región. Montfort-en-Chalosse se alza como centro neurálgico de Terres de Chalosse y es en la Edad Media que Montfort-en-Chalosse adquiere mayor relevancia.

La bastida de Montfort-en-Chalosse


Montfort-en-Chalosse
La Rue du Vieux Hangot conduce a la plaza François Dupaya y al mirador de la Chalosse

Bajo el reinado de Eduardo I de Inglaterra, en el siglo XIII, Montfort-en-Chalosse se transformó en una bastida, disfrutando de importantes privilegios y libertades que marcaron su evolución urbana. Los vestigios de esta era gloriosa se manifiestan en su trazado urbano regular, con calles rectilíneas que se cruzan en ángulos rectos y una docena de manzanas de igual tamaño.

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Uno de los escaparates de alrededor del siglo XX que pueden verse en La Grand’Rue

La estructura urbana de Montfort-en-Chalosse está diseñada con precisión geométrica y refleja su pasado medieval. Las Rue de Verdun y La Grand'Rue, que llegó a contar con una puerta fortificada en cada uno de sus extremos, están trazadas paralelamente y definen los ejes principales que dividen el tejido urbano de Montfort-en-Chalosse. En La Grand’Rue se conserva algunas fachadas de madera de principios del siglo XX y los escaparates de antiguas tiendas de finales del siglo XIX.

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La Mirande Este, a la salida de La Grand’Rue

A ambos extremos de La Grand’Rue encontramos unas estructuras elevadas utilizadas como torres de vigilancia. Este recordatorio de la importancia estratégica de la bastida, conocido con el nombre de Mirande, albergaban la entrada a la ciudad, cuyas puertas fueron destruidas en 1884. Recorre a pie las calles de Montfort-en-Chalosse y busca la Rue de l'Escaraillette, la calle más estrecha de Montfort-en-Chalosse. Un ejemplo representativo de cómo eran y qué tamaño tenían las calles en la Edad Media.

Montfort-en-Chalosse
Personaje en la Rue de la Bonne Aventure

Entre las casas de la Rue de l'Escaraillette pueden verse un espacio estrecho conocido en la región con el nombre de andrones que servía como cortafuegos en caso de incendio. En la Rue de la Bonne Aventure, donde el tiempo parece detenerse entre las antiguas casas de piedra, se puede encontrar un pequeño personaje en lo alto de una pared que conserva el nombre de la calle.

Montfort-en-Chalosse
La Place François Dupaya dispone de un área de pícnic con mesas y bancos

Desde el mirador en la Place François Dupaya, los visitantes pueden deleitarse con vistas panorámicas de las laderas de la Chalosse, un testimonio del arduo trabajo de generaciones que han moldeado esta tierra fértil. En los días claros puede distinguirse el inmenso bosque de pinos de Les Landes a lo lejos.

Montfort-en-Chalosse
El Ayuntamiento se construyó encima del antiguo mercado de granos de Montfort-en-Chalosse

El edificio del Ayuntamiento se construyó durante la época de Napoleón III, en 1869, y llegó a albergar un mercado de grano cubierto en su planta baja. En su interior se conservan pinturas de dos artistas nacidos en Montfort-en-Chalosse: el pintor-poeta figurativo, Marcel Saint-Martin (1922-2009) y Raphaël Lonné (1910-1989), aunque trabajó de cartero, está considerado una de las figuras centrales del art brut.

Montfort-en-Chalosse
El mercado de Montfort-en-Chalosse fue construido a semejanza de los de la Edad Media

El mercado actual de Montfort-en-Chalosse, Halle Maurice Gassie, con su estructura de madera de roble de Adour y su tejado apoyado sobre pilares octogonales, se construyó en el año 2000. Aquí se instala el mercado semanal todos los miércoles por la mañana y también los domingos por la mañana durante el verano, además de celebrarse numerosos eventos culturales durante el año.

Montfort-en-Chalosse
Junto al lavadero hay un merendero desde el que parte una ruta de senderismo señalizada

No olvides acercarte hasta la Fontaine des Cent Marches (La fuente de los cien escalones), situada en un enclave pintoresco cerca del mercado, ¡dentro de un bosque de bambú! Antes de la llegada del agua corriente, las mujeres descendían por sus escalones empedrados con su cántaro apoyado en la cabeza para obtener la cantidad de agua suficiente para sus necesidades diarias y también bajaban a lavar la ropa en el antiguo lavadero. A unos 600 metros de aquí, siguiendo el sendero a pie, se llega a la iglesia románica de Saint-Pierre-de-Josse, que no pudimos visitar por falta de tiempo.

Musée de la Chalosse

Montfort-en-Chalosse
El Domaine de Carcher conserva una torre de influencia bearnesa

La visita a Montfort-en-Chalosse no estaría completa sin explorar el Musée de la Chalosse que ofrece una ventana fascinante a la vida y las tradiciones de la región a lo largo de los siglos. Desde las exposiciones de arte local hasta las colecciones de utensilios y herramientas antiguas, cada rincón de este museo etnográfico revela una historia única y cautivadora. El Musée de la Chalosse es el punto de partida perfecto para explorar la historia y la cultura de Montfort-en-Chalosse.

Montfort-en-Chalosse
Prensa para triturar las uvas y extraer el mosto

Ubicado en el Domaine de Carcher, una antigua finca agrícola y vitivinícola del siglo XIX, el museo es un testimonio vivo de la vida rural de la región. Este museo custodio del patrimonio chalossaise es una parada esencial para cualquier viajero que desee descubrir la esencia de la Chalosse, ya que ofrece una inmersión profunda y documentada en las características, paisajes, culturas y modos de vida arraigados en esta tierra fértil.

Musée de la Chalosse
El horno de pan tiene adosado un gallinero

La fascinante colección de objetos del Musée de la Chalosse ilustran la vida cotidiana de los habitantes de Chalosse durante los siglos XIX y XX. Desde herramientas agrícolas, hasta utensilios de cocina, pasando por la bodega y su lagar con su sorprendente prensa de madera, o el horno de pan en funcionamiento de marzo a octubre los miércoles por la mañana, cada objeto cuenta una historia única y revela la creatividad y el ingenio de quienes los utilizaron.

Musée de la Chalosse
Dormitorio de la casa del aparcero

Una de las principales atracciones del museo es la casa del aparcero, donde los visitantes pueden recorrer las habitaciones y descubrir cómo era la vida en una finca agrícola en el siglo XIX. El sistema de aparcería, que perduró hasta mediados del siglo XX, dejó una marca indeleble en la estructura social y económica de la Chalosse, marcando la vida de generaciones de agricultores y terratenientes.

Musée de la Chalosse
Comedor de la casa del propietario

La casa del propietario es una casa de campo ricamente amueblada, que evoca el esplendor de la vida aristocrática de la época. La arquitectura tradicional chalossaise refleja la influencia de las culturas vasca y bearnesa, con casas de campo robustas construidas con piedra caliza y madera. Viviendas con detalles ornamentales y espacios elegantes, son testigos del esplendor pasado de la región.

Musée de la Chalosse
En la herrería pueden verse los utensilios necesarios para herrar a los animales

Los talleres, como la herrería, ofrecen una mirada fascinante al oficio artesanal de antaño, mientras que, a través de su pintoresco jardín, el conservatorio de viñas o la presencia de animales típicos de la zona, nos evoca la vida agrícola y vitivinícola de la Chalosse en el siglo XIX, ofreciendo una experiencia auténtica y envolvente para toda la familia. Vale la pena consultar los talleres que se realizan en vacaciones para los más pequeños en el Musée de la Chalosse.

Más información: Musée de la Chalosse. Dirección: Domaine de Carcher. 480 Chemin du Sala, 40380 Montfort-en-Chalosse. Teléfono: 33 (0)558 986 927. Horario: De marzo a octubre, de martes a domingo, de 10 a 18 h. Entrada adulto: 8 €. Web: Musée de la Chalosse

Château de Poyanne

Terres de Chalosse
El Château de Poyanne fue convertido en una elegante residencia en el siglo XVII

A 7 km de Montfort-en-Chalosse, oculto entre las colinas verdes y los bosques frondosos de Les Landes, el Château de Poyanne se alza como un testigo de la grandeza y la elegancia del siglo XVII. El primer edificio importante de este lugar se construyó en 1206 por la familia de Baylens, inicialmente como una fortificación sobre un campamento romano. En 1308, el Señor de Poyanne erigió una fortaleza medieval, que fue destruida por orden del Cardenal Richelieu. En 1625, Bernard de Poyanne lo renovó por completo y construyó su residencia de recreo.

Château de Moulinsart
La estructura del Château de Poyanne recuerda al castillo del Capitán Haddock

El arquitecto Gratien de Lerm fue encargado de los planos del castillo que vemos hoy. El edificio se divide en cinco pabellones, con el pabellón central sobresaliendo sobre los demás. Este elemento central, en forma de torre cuadrada, está coronada por una cúpula con linterna, característica del estilo Luis XIII. Hay quien ve en el Château de Poyanne una similitud con el Castillo de Cheverny del Valle del Loira, que sirvió de inspiración a Hergé para dibujar el Château de Moulinsart, vivienda del Capitán Haddock, amigo de Tintín.

Terres de Chalosse
El área de pícnic frente a Château de Poyanne es el lugar ideal para probar el Pastís landés

Paulatinamente, el Château de Poyanne ha pasado por diversas manos y ha tenido diversos usos a lo largo de los siglos, desde residencia aristocrática hasta monasterio de comunidades religiosas. Dicen que, en el interior, el primer piso está ocupado por el antiguo salón de recepciones, con un hermoso techo con artesonado dorado y pintado y una chimenea monumental de madera tallada. Es fácil imaginar sus extensos jardines llenos de pabellones, estanques y fuentes.

Las Arènes de Condrette


Mugron
La plaza de toros de Mugron fue construida por André Mouneu

Si aún dispones de tiempo para descubrir las joyas de Terres de Chalosse, a 7 km del Château de Poyanne, se encuentra la plaza de toros de Mugron, considerada una de las plazas de toros más bonitas de Francia. Las Arènes de Condrette es una plaza de toros de corrida landesa y fueron inauguradas el 6 de agosto de 1911, con una capacidad para 2500 espectadores. Este sitio, antes de albergar las Arènes de Condrette, solía ser el escenario de las emocionantes “course landaise”.

Mugron
Una de las características distintivas de las Arènes de Condrette son sus flores

Hasta finales del siglo XIX, se disponían una serie de carros en círculo, que funcionaban como bancos para los espectadores que presenciaban la corrida de vacas landesas, dando origen a la expresión "char à bancs". Construida con piedra de Mugron y piedra d'Angoulême, esta plaza de toros, en forma de herradura, cuenta con un espacio de tribunas cubiertas con capacidad para 400 personas.

Mugron
La histórica arena de Mugron esconde una tradición arraigada en la cultura landesa

La plaza de toros de Mugron aún es escenario de las fiestas patronales de Saint-Laurent, que se celebran en agosto para el Día de San Lorenzo, con cuatro días de populares corridas landesas. Un aspecto singular de esta plaza es la presencia de una vivienda aún habitada, integrada en su muro perimetral, añadiendo un toque de autenticidad a este emblemático lugar.

Dónde dormir en Montfort-en-Chalosse: Les Chemins de Berdis


Montfort-en-Chalosse
Les Chemins de Berdis te asegura vivir una experiencia en plena naturaleza

Les Chemins de Berdis es la casa de huéspedes y finca agroecológica regentada por Sandrine y Jérémie, una pareja que lo dejaron todo para poder vivir en este paraíso rural rodeado de naturaleza. Para llevar una vida lo más saludable posible, consumiendo sus propios productos ecológicos, compraron esta antigua granja de finales del siglo XIX, con viñedos y bodega incluida.

Montfort-en-Chalosse
Los campos de cultivo de Les Chemins de Berdis son el territorio de Jérémie

La antigua granja se ha convertido en una experiencia rural del siglo XXI, hay gallinas, patos, cerdos Kune Kune y ovejas. También disponen de huertahuerto y árboles frutales en constante crecimiento, ya que intentan que todos los productos que se consumen en Les Chemins de Berdis, sean naturales y producidos por ellos mismos, desde los huevos y los yogures, hasta la mantequilla y la mermelada, pasando por el pan y la bollería casera.

Montfort-en-Chalosse
Todos los platos que se sirven en Les Chemins de Berdis están elaborados por Sandrine y Jérémie

En su necesidad de hacerlo todo casero os podéis imaginar los deliciosos platos y pasteles de su mesa de huéspedes. La cena es un instante para compartir con ellos, con platos de cocina sencilla y familiar, elaborada con los mejores productos de cada estación. Un momento íntimo que se vuelve cálido en su compañía y una fuente inagotable de experiencias de vida.

Montfort-en-Chalosse
En Les Chemins de Berdis se tiene en cuenta el impacto ecológico de todas las actividades

Además, disponen de una encantadora piscina natural, cuya agua se mantiene limpia gracias a plantas y elementos naturales como la arena, sin necesidad de usar ningún químico. Una especie de ventilador solar mantiene el agua en movimiento y evita que el agua se corrompa. Este estanque natural es un ecosistema de biodiversidad donde se acercan todo tipo de pájaros, libélulas y ranas.

Más información: Les Chemins de Berdis. Dirección: 194 Chemin de Berdis, 40380 Montfort-en-Chalosse. Teléfono: + 33 619 81 44 81. Precio del menú (hay que reservar con antelación): Con aperitivo, entrante, plato principal, postre, vino, café, té o infusiones: 30 € por persona. Precio de la habitación (según temporada y tipo de habitación): A partir de 28.57 € por noche. Web: Les Chemins de Berdis


Toda la información generada en redes sociales durante mi viaje a Montfort-en-Chalosse puede consultarse a través de los hashtags #Landes y #LesLandes.

Dougga: un viaje al pasado romano de Thugga

Túnez
Dougga, la antigua Thugga, es la evidencia de la fusión entre las culturas romana y púnica

Dougga es uno de los yacimientos romanos más visitados y conocidos de Túnez. La ciudad se encuentra en una meseta a más de 500 metros de altura, rodeada de llanuras cerealistas que le proporcionaron su riqueza. El aspecto monumental de sus vestigios, parcialmente restaurados, la belleza del lugar y los numerosos testimonios de la existencia de una ciudad númida anterior a la dominación romana, explican que forme parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Dougga
Vista del paisaje desde la última grada del Teatro de Dougga

La historia de la ciudad de Thugga es larga y fascinante. A finales del siglo IV a.C., Eumaco, teniente de Agatocles, tirano de Siracusa, que había dirigido una expedición en África, se apoderó de la ciudad de Tokaï, que bien podría ser Dougga. De Thugga, Diodoro de Sicilia diría que era una ciudad de gran belleza. Anteriormente, el sitio ya había sido ocupado, como revela la necrópolis de dólmenes que se extiende sobre la meseta, más allá de las murallas númidas

Vista de un templo anónimo y al fondo, vista de las Termas Antoninas

A estos muros de grueso aparejo se suman los restos de un Templo dedicado a Baal y los muros de un santuario dedicado a Masinisa. Thugga experimentó un auge constructivo significativo, evidenciado por la construcción de numerosos monumentos y templos desde el reinado de Tiberio hasta el final de la dinastía de los Severos, que cubren una superficie de 25 hectáreas. Los ciudadanos romanos contribuyeron a la construcción de templos, teatros, foros y otros monumentos que definieron el paisaje urbano de Thugga.

Dougga
Calle en dirección al Capitolio

La ciudad busca embellecerse, se construye un foro que se instala al sureste de la vieja muralla númida, se construye un Templo de Saturno bajo el reinado de Tiberio, que será reemplazado a finales del segundo siglo (194-195) por un templo mucho más grande, fuera de la ciudad. La ciudad se romaniza y las construcciones suntuosas se multiplican.

Dougga
Vista de los templos y antigua mezquita de alrededor de la Plaza de los Vientos

En el año 205, bajo Septimio Severo, civitas y pagus se unen en una nueva entidad. El municipio es gobernado por un ordo y dos duumviri, como todos los municipios que pretenden ser un reflejo de Roma. La ciudad de Thugga alcanza entonces su mayor apogeo, aunque sigue siendo un pequeño centro cuya población no debía superar los 5.000 habitantes. Sin embargo, los templos son numerosos y la epigrafía abundante, lo que permite identificar la mayoría de ellos.

Vista del barrio del sur desde el foro de Dougga

Las familias poderosas, como los Gabini, reinan durante varios siglos sobre la ciudad que embellecen con construcciones suntuosas. Durante el reinado de Adriano (117-138), los hermanos M. y A. Gabinius dedican un par de templos a las deidades Concordia (la diosa de la paz), Frugifer (Neptuno) y Liber Pater (dios de la fertilidad). La familia Gabini no solo había ofrecido el terreno, sino que también se había hecho cargo de la construcción de los templos de Frugifer, de Liber Pater y fueron los responsables de la construcción del pórtico del foro.

Teatro romano de Dougga


Túnez
La cávea está formada por 19 gradas divididas en 3 niveles mediante galerías de circulación

Lo primero que encontramos en nuestra visita a Dougga es su magnífico teatro, uno de los más bellos de la Africa Proconsularis. La cávea, con una altura de 15 metros, podía acoger a 3.500 espectadores. El teatro romano de Dougga fue construido entre el año 168 y 169 d.C. sobre una colina natural de piedra caliza. Cuatro inscripciones en latín casi idénticas recuerdan la inauguración del monumento por parte de Publius Marcius Quadratus, hijo de Quintus.

Túnez
Vista de la escena del teatro romano de Dougga

Según una de las inscripciones, el teatro romano de Dougga contaba con basílicas, pórtico, xystes (una galería cubierta), un escenario con telones y ornamentación. Con motivo de la inauguración se realizaron representaciones teatrales, reparto de alimentos, un banquete y se regaló aceite para el baño. El teatro de Dougga cuenta con una acústica óptima, que aún se sigue disfrutando en los festivales que se celebran y una vista impresionante para los espectadores.

Templo de la Piedad de Augusto


Dougga
El Templo de la Piedad de Augusto fue construido en época de Adriano

Este pequeño templo estaba dedicado a la Pietas Augusta (un principio fundamental en la sociedad romana que promovía la devoción y el respeto hacia el emperador como una figura divina y protectora del estado romano). Fue erigido en la primera mitad del siglo II d.C. por un notable de la ciudad llamado Caius Pompeius Nahanus, con un coste de 30.000 sestercios. Se compone de un podio que sigue la pendiente del terreno, una cella semicircular, un pórtico corintio tetrástilo y una escalera de acceso de siete peldaños.

Templo de la Fortuna Augusta, Venus-Concordia y Mercurio


Dougga
Estatua frente al Templo de la Fortuna Augusta, Venus-Concordia y Mercurio

En el año 119, en época del Emperador Adriano, se construyó un primer Templo de Venus-Concordia, del que se ha conservado restos del pavimento de mosaico en blanco y negro y parte del basamento de sillería. El patrón del pagus romano y la civitas indígena, Quintus Maedius Severus, junto con su hija, la flaminica perpetua (uno de los roles sacerdotales más prestigiosos y honoríficos en la religión romana) Maedia Lentula, que asumieron el coste de 70.000 sestercios para su construcción.

Plaza de la Rosa de los Vientos


Dougga
En el pavimento de la Plaza de la Rosa de los Vientos puede verse el nombre de 12 vientos

La plaza situada delante del mercado, se conoce como la Plaza de la Rosa de los Vientos, y en su pavimento se puede encontrar una representación única sin igual en el mundo romano. La rosa de los vientos representada consta de 3 círculos concéntricos donde están señalados el Norte (Septentrio), el Sur (Auster), el Este (Volturius) y el Oeste (Faonius), así como el nombre de 12 vientos. Este símbolo del papel del dios como viajero del Universo y señalando que el mercado abastece a la ciudad desde todos los puntos cardinales. 

Templo de Mercurio


Dougga
El Templo de Mercurio de Dougga se construyó a finales del siglo II d.C.

El Templo de Mercurio, situado junto al Capitolio y la Plaza de la Rosa de los Vientos, parece tener algunos elementos del plano de un templo africano. Fue construido durante el reinado de Lucio Aurelio Cómodo (180-192) con un coste de 145.000 sestercios. Gracias a una inscripción sabemos que sus benefactores fueron Quintius Pacuvius Saturus, un ciudadano destacado, y su esposa Nahania Victoria, una importante sacerdotisa.

Macellum o mercado


Dougga
El Mercado de Dougga fue uno de los mercados más antiguos de la Africa Proconsularis

El macellum o mercado cubierto de Thugga se encontraba frente al Templo de Mercurio y la Plaza de la Rosa de los Vientos. Fue construido en el año 54 d. C. por Marcus Licinius Rufus, un patronus pagi y comandante de caballería en Siria. Aunque la mayoría de sus piedras fueron reutilizadas para construir una fortaleza bizantina sobre el foro en los siglos VI y VII d.C., se cree que contaba con un patio cubierto de mosaico blanco bordeado de tiendas a cada lado, de unos 2’7 m por 2’8 m.

Capitolio


Dougga
El Capitolio se construyó en época de Marco Aurelio Antonino (121-180)

El Templo del Capitolio está dedicado a los protectores de Roma: Júpiter, Juno y Minerva. En la pared del fondo de la cella pueden verse el estilo de mampostería típicamente norteafricano y tres nichos donde se colocarían las estatuas de cada una de las divinidades. Sobre la entrada de la cella, una inscripción nos dice que Lucius Marcius Simplex Regillianus construyó el templo. En el frontón hay un relieve mutilado, que muestra al emperador Antonino Pío llevado por un águila.

Foro


Dougga
La familia Gabinii costeó los pórticos que rodeaban el foro

Dos tramos de escaleras conectan el Capitolio con el Foro construido entre el 36 y el año 7 a.C. sobre los restos de otros edificios prerromanos. De gran importancia para la ciudad, aquí se encontraba el centro de la vida pública y administrativa de Thugga. Fue construido en un lateral y no frente al templo, como era habitual en la Antigüedad. A la derecha de la imagen, pueden verse restos de la fortificación bizantina construida entre los siglos VI y VII d.C.

Templo de la Victoria de Caracalla


Dougga
En el Templo de la Victoria de Caracalla se rendía culto a Apolo, Liber Pater, Mercurio y Neptuno

Una inscripción encontrada en el friso de la entrada del edificio dio nombre a este templo. Está dedicado probablemente para celebrar alguna victoria del emperador en Germania o todas ellas, de ahí que a veces se denomine Templo de las Victorias de Caracalla. Fue construido parcialmente sobre la Casa de Venus, alrededor del año 214, en un terreno privado donado en testamento por una de las mujeres más ricas de Thugga: Gabinia Hermiona, que dejó 100.000 sestercios para su construcción, además del terreno del circo.

Templo de Juno Caelestis


Dougga
El recinto sagrado del Templo de Juno Caelestis estaba delimitado por una muralla

El Templo de Juno Caelestis fue construido entre el año 222 y el 235, bajo el reinado de Alejandro Severo. El templo períptero está construido sobre un podio elevado y presenta un gran patio semicircular, bordeado a su vez por un peristilo. Aquí se encontró una dedicatoria celebrando la generosidad de Quintius Gabinius Felix Beatianus, el benefactor que desembolsó 30.000 sestercios para colocar dos estatuas de plata de la Diosa Caelestis, que sustituyó el culto a las diosas Tanit y a Astarté, fenicias.

Templo “Dar Lacchab”


Dougga
El patio del Templo “Dar Lacchab” estaba bordeado de pórticos

Lo que vemos hoy corresponde al patio pavimentado de un templo que a lo largo del tiempo pasó por diferentes usos como termas o mercado y del que se conserva una hermosa entrada. El espacio se conoce por el nombre de su último propietario, antes de que el Gobierno Tunecino fuera su propietario: Dar Lacchab. El Templo “Dar Lacchab” fue construido entre el 163 y el 166 d.C. gracias a la donación de 150.000 sestercios de un tal Lucius Calpurnius.

Termas Antoninas


Dougga
Las enormes Termas Antoninas fueron construidas entre el 211 y el 217 d.C.

También conocidas como termas de invierno o Termas Licinias. Los Licini construyeron en pleno centro de la ciudad, debajo del capitolio y del foro de la ciudad, unos magníficos baños, que presentan una particularidad arquitectónica similar a los monumentos orientales. Las columnas sostienen grandes doseles sobre los cuales descansan arcos y no arquitrabes. Esta disposición se extendió por Occidente a partir del siglo IV, sin embargo, las Termas Antoninas de Thugga son anteriores en un siglo.

Termas de los Cíclopes


Dougga
Las letrinas de las Termas de los Cíclopes constan de 12 asientos

Un mosaico encontrado en el frigidarium de las Termas de los Cíclopes, con la imagen de unos cíclopes forjando los rayos de Júpiter en la guarida de Vulcano, y conservado en la actualidad en el Museo Nacional del Bardo, dio nombre a estos baños de barrio. Son más antiguos que las termas de Caracalla y los de Aïn Doura. Contaban con todas las salas habituales de unas termas y unas letrinas ubicadas a la izquierda de la entrada. Con planta en forma de herradura, las letrinas han conservado el sistema de alcantarillado y la cubeta (labrum) donde se recogía agua de lluvia.

Mausoleo libicopúnico


Dougga
Este mausoleo de un noble númida fue construido durante el reinado de Masinisa

Por último, nos acercamos al magnífico mausoleo libicopúnico del siglo III-II a.C. donde se encontraron dos inscripciones, una en púnico y otra en libio, que recogían el mismo texto, lo que permitió la primera traducción del líbico. Este mausoleo de 21 metros de altura descansa sobre un pedestal de cinco gradas, está adornado con columnas adosadas y relieves de inspiración helenística con cuadrigas y sirenas. Fue construido por Ateban, que los autores consideran hoy como el constructor y no el destinatario del mausoleo.

Domus de Thugga


Museo del Bardo
Detalle del mosaico de Dionisio rodeado de sátiros y bacantes del 260 d.C. expuesto en el Bardo

Además de los monumentos municipales, de uso colectivo, las excavaciones han sacado a la luz, numerosas y hermosas residencias de la ciudad de Thugga como la Casa Omnia Tibi Felicia, la Casa de la Gorgona, la Casa del Laberinto o la Casa de las Estaciones. Todas ellas decoradas con mosaicos de gran valor estético, al igual que los encontrados en el suelo de Termas de los Cíclopes. Entre las casas mejor conservadas se encuentran la Casa de Dionisio y Ulises (los mosaicos originales están expuestos en el Museo Nacional del Bardo) y la Casa del Trifolium.

Museo del Bardo
Detalle del mosaico "El auriga Eros de pie sobre una cuadriga" del siglo IV d.C. expuesto en el Bardo

La lluvia y la falta de tiempo nos impidieron completar la visita de Dougga como este yacimiento merece. Este artículo sigue el recorrido típico que se realiza en los circuitos turísticos con agencia de viajes, y que solo alcanza a visitar el 30% de todos los monumentos, edificios públicos y privados de la antigua Thugga. Para hacerse una idea estuvimos 2 horas y media en el yacimiento, aunque sería necesario un día entero como mínimo para llegar a visitar los puntos más alejados como los restos del circo, la necrópolis, el Arco de Septimio Severo o las Termas de Aïn Doura.

Toda la información generada durante mi visita a Dougga puede consultarse a través de los hashtags #TravelTunisia #VisitTunisia y #DiscoverTunisia.

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