Palacio Nacional de Queluz: obra maestra del rococó portugués

Fuente de Neptuno
Neptuno rodeado de tritones en el Jardín de Queluz

El Palacio de Queluz fue construido entre 1747 y 1760 por orden del rey Pedro III de Portugal que murió aquí el 25 de mayo de 1786. El arquitecto portugués Mateus Vicente de Oliveira y posteriormente el arquitecto francés Jean-Baptiste Robillon, se inspirarían en el Palacio de Versalles, para construir la residencia de verano de la familia real portuguesa. Aunque el palacio es más pequeño y acogedor, este “Versalles en miniatura” es un magnífico ejemplo de la teatralidad y la ostentación europea que se vivía en aquella época.

Escalera de los Leones
A través de la Escalera de los Leones se accede a los jardines de Queluz

El espectacular Palacio Real de Queluz es una obra maestra del rococó portugués con estética versallesca que luce fachada neoclásica en color azul pastel. El Monumento a Dª Maria I de 1797 da la bienvenida al visitante que llega al Palacio de Queluz. En el interior de los diferentes edificios destacan una serie de salones y aposentos decorados con elementos orientales, muebles y tapices portugueses, pinturas y mármoles italianos y suelos de madera procedente de Brasil.

Salón del Trono

Salón del Trono
El Salón del Trono es la sala más importante del Palacio de Queluz

La visita se inicia en la sala principal del Palacio de Queluz; el Salón del Trono. Fue construido entre 1768 y 1774 por el arquitecto Jean-Baptiste Robillon en estilo rococó francés. La sala fue utilizada para las grandes recepciones de la corte, como salón de baile, teatro, e incluso para celebrar los bautizos de los hijos del rey Juan VI de Portugal y su esposa Carlota Joaquina de Borbón. Está revestido de espejos a imagen de la Galería de los Espejos del Palacio de Versalles. De su magnífico techo abovedado pintado por João de Freitas Leitão cuelgan preciosas arañas de cristal.

Sala de la Música y Sala de la Linterna

Sala de la Linterna
El retrato del infante Miguel de Bragança preside la Sala de la Linterna

La Sala de la Música es una de las estancias más antiguas del Palacio de Queluz, obra de 1759 del arquitecto Mateus Vicente de Oliveira. El espacio fue decorado en estilo rococó por Silvestre Faria Lobo con motivos que aluden a la música. Antes de llegar a la Capilla del palacio nos encontramos con la Sala de la Linterna que está presidida por el retrato más grande del Palacio de Queluz. Se trata del retrato del infante Miguel de Bragança, obra de 1827 de Johann Nepomuk Ender.

Capilla Real de Queluz

Capilla Real
Las paredes de la capilla real de Queluz imitan el mármol y el lapislázuli

La Capilla Real fue construida en 1752 con una sola nave, en estilo rococó portugués por Mateus Vicente de Oliveira. Fue utilizada para oficios religiosos y conciertos de música. Está decorada con paneles de madera imitando mármol, obra de Silvestre Faria Lobo, y también lapislázuli. El Altar Mayor está presidido por un retablo de 1752 obra de André Gonçalves de la Inmaculada Concepción, patrona de Queluz.

Aposentos de la Princesa María Francisca Benedicta

dormitorio
Dormitorio de la Princesa María Francisca Benedicta

Son varias las habitaciones privadas usadas en el Palacio de Queluz por María Benedicta de Portugal, princesa de Brasil. Aunque la decoración neoclásica e imperio pertenece a la renovación realizada bajo el reinado de Juan VI de Portugal. La mayoría del mobiliario pertenece a la segunda mitad del siglo XVIII.

Comedor

Comedor
Este fue el último comedor utilizado por la familia real portuguesa

Varias salas como la Sala de la Escultura, la Sala de Fumar y la Sala del Café que fueron utilizadas por el rey Luis I de Portugal y la reina consorte María Pía de Saboya, preceden al último comedor del Palacio de Queluz. La ubicación de una sala dedicada a los ágapes reales varió a lo largo de las épocas y de los monarcas que habitaron el palacio.

Corredor das Mangas

Corredor das Mangas
Los azulejos más antiguos son los de color azul y blanco

Este espacio conocido también con el nombre de Pasillo de los Azulejos por la decoración de sus paredes, separa el palacio antiguo concluido a finales del siglo XVI, del palacio nuevo de 1758. Los paneles de azulejos más antiguos son las escenas de caza de 1764 obra de Manuel da Costa Rosado. Los de estilo neoclásico que muestran escenas de la mitología clásica, alegorías y chinoiseries fueron realizados en 1784 por Francisco Jorge da Costa.

Sala de la Antorcha

Sala de la Antorcha
La Sala de la Antorcha está decorada cuando imperaba el gusto por lo oriental

En la Sala de la Antorcha destacan los muebles portugueses en palo de rosa y la decoración oriental típica de la corte portuguesa de mediados del siglo XVIII. Los muebles lacados y las porcelanas chinas también están presentes en la siguiente habitación del itinerario. Corresponde a una reconstrucción de un dormitorio estilo D. José de la escuela portuguesa con muebles realizados con maderas del Brasil.

Sala de los Embajadores

Sala de los Embajadores
La Sala de los Embajadores era conocida como la Sala de las Serenatas

La entrada noble del Palacio de Queluz corresponde a la actual Sala de los Arqueros que precede a la Sala de los Particulares y a la magnífica Sala de los Embajadores. En este magnífico salón construido entre 1757 y 1762 con suelo de mármol como si fuera un tablero de ajedrez, se recibía a los embajadores, miembros del cuerpo diplomático y ministros de Asuntos Exteriores. La opulenta decoración con estucos y el techo pintado en trampantojo donde se ha representado a la familia real portuguesa asistiendo a un concierto, son obra de artistas italianos y portugueses.

Pabellón Robillon

Pabellón Robillon
El Pabellón Robillon se construyó después de la boda de Pedro III de Portugal con María I

El pabellón de color rosado fue diseñado por el arquitecto francés Jean-Baptiste Robillon. Las salas que vienen a continuación: Sala del Despacho, Sala de las Azafatas, Sala de las Meriendas, Oratorio, Cuarto de la Reina y el Tocador de la Reina fueron utilizadas por varios monarcas como dependencias privadas. En todas ellas destaca el suelo de parqué de maderas del Brasil de diseño geométrico.

Sala de Don Quijote

Pabellón Robillon
Sala de Don Quijote y Tocador de la Reina

La Sala de Don Quijote era el dormitorio del rey Pedro IV de Portugal, que nació en el Palacio de Queluz el 12 de octubre de 1798 y murió aquí el 24 de septiembre de 1834. La alcoba presenta un techo abovedado que crea la ilusión de una estancia circular. Los paneles decorativos que muestran escenas de la novela universal de Cervantes; El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha son obra del pintor Fernando Mardel de 1940.

Jardines de Queluz

Jardines de Queluz
Fuente de Nereida

La Escalera de los Leones y su prolongación en forma de columnata sirven de nexo entre el Palacio de Queluz y el jardín francés diseñado con formas geométricas. Los jardines de Queluz son el máximo exponente del barroco-rococó en Portugal. Los setos de boj están flanqueados por robles que comparten espacio con los juegos de agua y numerosas estatuas inspiradas en la mitología clásica. Los estanques y las fuentes barrocas como la Fuente de Nereida (1778) obra de John Cheere o la Fuente de Neptuno (1677) obra de un discípulo de Gian Lorenzo Bernini; Ercole Ferrata están presentes en el Jardín de Malta y en el Jardín colgante.

Canal de los Azulejos

Canal de los Azulejos
Canal de los Azulejos

No te pierdas el Canal de los Azulejos un magnífico canal navegable construido en 1775 con una extensión de 115 metros. Está revestido con magníficos azulejos del siglo XVIII que representan imágenes de la vida en la corte de Queluz, puertos marítimos y ruinas antiguas. La familia real acostumbraba a pasear en barca o góndola y por la noche se encendían antorchas en forma de cornucopias doradas a lo largo del canal.

El Palacio Real de Queluz se encuentra a mitad de camino entre Lisboa (18 km al noroeste) y Sintra (17 km al sudeste). Desde ambas poblaciones se puede acceder en transporte público o en coche en 15 minutos.

Más información: Palacio Nacional de Queluz. Dirección: Largo do Palácio, 2745-191 Queluz. Horario: de 9 a 18 h. Entrada: 10 €. Web: Palacio Nacional de Queluz.

Palacio Nacional de Sintra: la residencia real más importante de Portugal

Palacio Nacional
Palacio Nacional de Sintra

El Paço Real o Palácio da Vila ubicado en Largo Rainha Dona Amélia de Sintra es el único palacio medieval que se conserva en Portugal. Reconstruido por primera vez durante el reinado de Dionisio I de Portugal, a finales del siglo XIII, sobre los restos de un antiguo enclave musulmán del siglo XI. El Palacio Nacional de Sintra se convirtió en la residencia veraniega de los reyes de Portugal. A pesar de las reconstrucciones sucesivas realizadas por los reyes Juan I de Portugal en el siglo XV y Manuel I de Portugal en el siglo XVI, conserva el mayor conjunto de azulejos mudéjares de Portugal.

Sala de los Cisnes

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La Sala de los Cisnes es la sala más grande del Palacio Nacional de Sintra

Fue residencia de la realeza portuguesa desde el siglo XII hasta 1880 y el Palacio Nacional de Sintra es la residencia real más importante de Portugal. El interior es un verdadero laberinto de salas, pasillos, escaleras, patios y galerías de estilo gótico, mudéjar y manuelino. Los principales espacios que se deben visitar son: la Sala de los Cisnes. Es la mayor sala del palacio de Sintra, estaba destinada a la celebración de recepciones y banquetes. Está decorada con un magnífico techo policromado de madera del siglo XV, donde en plafones octogonales hay dibujados 27 cisnes blancos en diferentes posturas que lucen collares de oro.

Patio Central

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Patio Central y columna de estilo manuelino

Una puerta da acceso al Patio Central presidido por una columna retorcida de forma helicoidal de estilo manuelino. La vista de las inmensas chimeneas de la cocina te dejará con la boca abierta. La decoración del patio presenta un zócalo de azulejos mudéjares y puertas y ventanas con arcos moriscos te recordarán su esencia árabe. El rey Juan I de Portugal distribuyó sus aposentos alrededor de este patio.

Gruta de los Baños

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Detalle de la Gruta de los Baños

Desde aquí se accede a la Gruta de los Baños decorada con paredes en azulejos de color azul y blanco con escenas galantes. En el techo, la decoración de estucos rococó, del siglo XVIII, muestran distintos amorcillos y paneles de las 4 estaciones. El espacio era utilizado para divertidos juegos con chorros de agua que refrescaban a las damas en días calurosos.

Sala de las Urracas

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Sala de las Urracas

A continuación, se encuentra otro de los espacios importantes del Palacio Nacional de Sintra: la Sala de las Urracas (Sala das Pegas). Conserva unas curiosas pinturas en el techo realizadas en el siglo XV con una divertida historia. En el artesonado hay pintadas un total de 136 urracas (el número de cortesanas de palacio) que sostienen en sus patas una rosa (símbolo de la reina Felipa de Lancaster) y en sus picos llevan un pergamino con las palabras “por bem” (por bien). La cita fue pronunciada por Juan I de Portugal cuando fue sorprendido por la reina intentando besar a una dama de compañía. Mientras la reina Felipa de Lancaster no miraba, una urraca robó la rosa que el rey le ofrecía a la dama, atrayendo la atención de la reina sobre el flirteo de su marido.

Cuarto D. Sebastião

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El Cuarto D. Sebastião está decorado con azulejos mudéjares

El sentido de la visita nos lleva hasta el Cuarto D. Sebastião donde puede verse una cama con dosel en madera de ébano. El dormitorio del rey Sebastián I de Portugal está decorado con una pared de azulejos mudéjares con motivos de hojas de parra. El zócalo del siglo XVI está rematado por una cenefa de mosaico con la representación de mazorcas de maíz rodeadas por la flor de lis. 

Sala de las Sirenas

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A la izquierda la Sala de las Sirenas y a la derecha la Sala de Julio César

Le sigue la Sala de las Sirenas utilizada como vestidor por el rey Juan I de Portugal y decorada con un techo de madera con dibujos de 4 sirenas que tocan instrumentos musicales. Las paredes están revestidas con mosaico mudéjar color verde del siglo XVIII. A continuación, se accede a la Sala Julio César presidida por un tapiz flamenco del siglo XVI donde se ha representado al emperador Julio César.

Sala de las Galeras

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Detalle de la decoración de la Sala de las Galeras

Tras cruzar el Patio de Diana presidido por la fuente de Diana cazadora, se accede a la Sala de las Galeras que recibe el nombre por la decoración de su techo de madera de finales del siglo XVII, principios del siglo XVIII. Se han representado las embarcaciones de las grandes potencias marítimas de la época: Portugal, Países Bajos y el Imperio Otomano. La sala muestra también una selección de piezas de la Colección Real Portuguesa de muebles, cerámica y pintura del siglo XVI.

Sala de los Blasones

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La Sala de los Blasones es una de las salas más impresionantes del Palacio Nacional de Sintra

A la Sala de los Blasones (Sala dos Brasões) se accede por una preciosa puerta de estilo manuelino. La habitación decorada con azulejos pintados en azul oscuro estilo Delft del siglo XVIII, muestran escenas de caza y de la corte. El techo de madera en forma de pirámide, está sostenido por pechinas en cada esquina. Su impresionante cúpula reúne los escudos de 72 familias nobles del siglo XVI alrededor del escudo de Portugal. Está considerada la sala heráldica más importante de Europa.

Cuarto-prisión de Alfonso VI

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En este cuarto estuvo prisionero y murió el rey Alfonso VI de Portugal

La habitación con la historia más escalofriante del Palacio Nacional de Sintra es el Cuarto-prisión de Alfonso VI. Durante los últimos 9 años de su vida, aquí estuvo encerrado (y murió en 1683) el rey Alfonso VI de Portugal. Depuesto por su hermano Pedro II de Portugal que se coronó rey, mandó poner rejas en las ventanas. El pavimento cerámico mudéjar pertenece al siglo XV, aunque el espacio corresponde a la fase constructiva de Dionisio I de Portugal llevada a cabo en el siglo XIV.

Sala China

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La pagoda china de marfil es una de las obras más importantes de las colecciones del Palacio Nacional de Sintra

La Sala China o Sala de la Pagoda recibe su nombre de una preciosa pagoda de marfil expuesta en una de sus vitrinas. Es una obra china de finales del siglo XVIII de la Dinastía Qing de 2’46 m. de altura. También pueden verse otros muebles y tapices procedentes de India y China. El techo está decorado con un delicado artesonado de madera estilo mudéjar del siglo XV.

Capilla Palatina

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Artesonado mudéjar de la Capilla Palatina

A continuación, se encuentra la Capilla Palatina construida durante el reinado de Dionisio I de Portugal en el siglo XIV y reformada en siglos posteriores. Destaca por un impresionante techo de madera con motivos geométricos considerados la obra mudéjar más antigua de Portugal. El pavimento cerámico en forma de alfombra y los frescos de las paredes que decoran la capilla son también del siglo XV. La decoración sobre fondo rojo muestra numerosas palomas llevando una rama de olivo en el pico.

Sala Árabe

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Sala Árabe decorada con mosaicos mudéjares

Los motivos geométricos de los azulejos en color verde y azul de la Sala Árabe (Sala Moura), de clara reminiscencia mudéjar, recuerdan al Patio de los Embajadores de la Alhambra de Granada. Se cree que pudo ser el dormitorio principal del rey Juan I de Portugal. Una fuente de bronce con pila de mármol en forma de concha preside la habitación dándole un toque exótico. Nada que ver con la sobria habitación continua del Cuarto de los Huéspedes utilizada como recámara y oratorio del rey Juan I de Portugal.

Cocinas

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Cocina del Palacio Nacional de Sintra

Inconfundibles son las dos gigantescas chimeneas de 33 m. de altura de las cocinas. Su forma cónica de estilo morisco y su color blanco las han convertido en el símbolo de Sintra. La cocina fue construida en el siglo XV con unas dimensiones considerables para dar cabida a la preparación de grandes banquetes. Las paredes de toda la cocina están revestidas con azulejos de color blanco. Se conservan varios hornos, fogones, espiedos (donde se asaban los lechones), morteros, cazuelas y ollas de cobre.

Sala Manuelina

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Sala Manuelina y detalle del zócalo de mosaicos

Por último, se accede a la Sala Manuelina construida por el rey Manuel I de Portugal a principios del siglo XVI como una galería donde exhibir su colección de obras de arte. Destacan los dinteles de piedra de las puertas, un zócalo de mosaicos decorados con la esfera armilar (emblema del rey Manuel I de Portugal), un gran espejo y una lámpara de cristal de Murano

Más información: Dirección: Largo Rainha Dona Amélia, 2710-616 Sintra. Horario: de 9:30 a 18 h. Entrada: 10 €. Web: Palácio Nacional de Sintra.

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