La parte oriental de
Kioto está presidida por la montaña Higashiyama “la
montaña del Este”, que domina
el paisaje de la ciudad. A sus pies se yergue el recinto con más de 30 templos y monumentos de Kiyomizu-dera 音羽山清水寺,
el “Templo del Agua Pura”. Es uno de los lugares más
visitados de la antigua capital del Japón y uno de los templos más importantes del pais.
Puerta Nio-mon del Templo de Kiyomizu-dera en Kioto |
El edificio original fue
construido en el año 778 por Sakanoue no Tamuramaro; el
comandante en jefe de la Fuerza Expedicionaria contra los Emishi; una
tribu que habitaba el noreste de la isla de Honshū durante el
periodo Heian. El shōgun invirtió su fortuna particular para
la construcción del templo. En el transcurso de los siglos el Templo de
Kiyomizu-dera ha sufrido varios incendios y varias reconstrucciones.
Los pilares de madera de Kiyomizu-no-butai soportan el templo sin un solo clavo |
Una de las partes que más impresiona del conjunto de este templo es Kiyomizu-no-butai 清水の舞台 una terraza-mirador de madera, construida con 410 tablones de ciprés y que se despliega sobre los árboles. La terraza está sostenida por 139 pilares de madera de keyaki, de 12 metros de altura, y se dice que se aguantan sin un solo clavo. A pesar de su total seguridad, el gobierno japonés promulgó una ley en el año 1872 que prohíbe dar saltos sobre ella.
Las vistas de la terraza-mirador del Templo de Kiyomizu-dera cambian en cada estación |
El
mirador siempre está atestado de visitantes ya que ofrece una
espléndida vista de toda la ciudad en cualquier época del año y
permite una visión única de Kioto y de su frondoso bosque. La
panorámica que se extiende delante de los ojos de los visitantes es
verdaderamente maravillosa.
Dicen que el agua que
brota de la Cascada Otowa-no-taki, situada en el lado oriental
del edificio principal, es medicinal. Cura todo tipo de enfermedades,
prolonga la vida y refuerza la inteligencia y la belleza. Aunque esta
simpática creencia no fuera del todo cierta, las sendas bordeadas de
linternas de madera pintadas en rojo y las figurillas de Buda
realizadas en piedra, creo que sí os reforzarán el ánimo y
prolongarán vuestra estancia en el País del Sol Naciente.
Diseminadas por el camino encontraréis fuentes de piedra, tan viejas
y cubiertas por el moho y líquenes que el agua que brota de ellas
parece que tenga poderes mágicos.
El Templo de
Kiyomizu-dera se encuentra dentro de los Monumentos históricos de la
antigua Kioto que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la
UNESCO en el año 1994.
Más información:
Dirección: 1-294 Kiyomizu Higasiyama-ku, Kioto. Horario: de 6
h. a 18 h. Entrada: 300 ¥. Transporte: Autobús nº 18 y 206. Parada
Kyomizu-michi. Web: www.kiyomizudera.or.jp.