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Fribourg conserva uno de los centros medievales más grandes de Europa |
Fribourg
(Freiburg, Friburgo) es la capital del cantón suizo del mismo
nombre, que se encuentra bañada por las aguas del río Sarine
(Saane), afluente del río Aar (que a su vez lo es del Rin). Desde
que se fundó en el año 1157 por el Duque Berthold IV de
Zähringen, el río Sarine,
curiosamente hace de frontera lingüística (los alemanes
llaman a ese límite: Röstigraben) entre Romandía (la
Suiza francesa) y la Suiza alemana. Pero las aguas del Sarine, además
de ser el espejo perfecto para reflejar los rincones más hermosos
de Fribourg, sirve para que en este cantón suizo convivan y se
mezclen las dos culturas.
Carteles en francés y alemán, población
bilingüe (aunque el alemán es minoría) y gastronomía “fusión”
sirven para esa coexistencia cultural. Dicen que en Fribourg se
encuentra la esencia de Suiza
además de conservar uno de los conjuntos arquitectónicos
medievales más grandes de Europa.
Se calcula que Fribourg alberga alrededor de 200 fachadas góticas,
que junto a 2 km de muralla, 14 torres y 1 gran baluarte forman el
conjunto de arquitectura militar medieval más importante
de Suiza.
Qué ver en la capital
medieval de Fribourg (Freiburg, Friburgo)
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Equilibre, Oficina de Turismo de Fribourg |
Lo mejor para recorrer la
ciudad suiza de Fribourg es dirigir tus pasos a
Equilibre; el
edificio que acoge el teatro y la
Oficina de Información Turística de Fribourg
en la
Place Jean Tinguely 1 y que se encuentra a 150 metros de
la Estación de Tren. En la Oficina de Información Turística te
informarán de todo lo que te interese visitar, podrás consultar
catálogos o llevártelos para que te sirvan de guía, además
disponen de
alquiler de audioguías por 20 CHF o de visitas guiadas por 15 CHF.
Aquí también podrás
adquirir la
Fribourg City Card
con la que podrás visitar 14 museos de la ciudad y subir al
transporte público de forma gratuita (la tarjeta de 1 día cuesta 15
Francos suizos (CHF) en invierno y 20 en verano, mientras que la de 2
días cuesta 25 ó 30 CHF), además en la Oficina de Información
Turística te darán un
mapa de Fribourg con los lugares
recomendados.
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Descenso a la Basse-Ville de Fribourg
con funicular
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Una de las rutas a pie
para descubrir Fribourg que te propongo es la que se inicia justo
aquí, en la Rue Saint Pierre. Fribourg cuenta con 11
fuentes medievales y 6 puentes de diferentes épocas que hacen
más patente la frase “Fribourg: allende el Sarine”, vamos a
intentar verlo todo. Nuestros pasos nos llevan hasta un pequeño
Funicular que salva el desnivel de la ciudad moderna o Ciudad
Alta y la Basse-Ville
o Vieille-Ville (la Ciudad Baja o Ciudad Vieja).
Si eres un amante de
las vistas panorámicas, antes de subir en la parada de St. Pierre,
continúa por la
Route des Alpes y
contempla el panorama.
El
Funicular de Fribourg
fue construido en el año
1899 y está incluido en el listado de monumentos históricos, ya que
en la actualidad, es el único funicular de Europa que funciona
utilizando las aguas residuales de la ciudad. Antes de cada viaje,
3.000 litros de agua hacen de contrapeso para que el funicular se
mueva. Precio del billete: 2,9 CHF.
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Fontaine de la Force y Escalier du
Court-Chemin
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A los pies de la estación
del funicular Fribourg-Neuveville se encuentra la Fontaine du
Sauvage. La Rue de la Neuveville nos lleva hasta la
confluencia de la Escalier du Court-Chemin donde se encuentra
la Fontaine de la Force; presidida por una estatua con
armadura y casco, pero la Rue de la Neuveville es también una
calle donde se han conservado varias casas antiguas. En el
número 7, se encontraban las bodegas de la Brasserie du
Cardinal donde se fabricaba la cerveza artesanal de Fribourg.
En
los números del 15 al 21
se conservan las casas Schemmer, Thierrin,
Hubacher y Roulin. Por último, en la Rue de la
Neuveville 46, se encuentra la casa Fégely o Curtiduría Deillon
del siglo XX. Seguimos el descenso por Rue de la Neuveville
hasta el Monument du Röstigraben y el Pont de St. Jean
construido en 1746 y donde el río Sarine dibuja un caprichoso recodo
fluvial.
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Eglise y Fontaine St. Jean
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Tras cruzar el Puente de
St. Jean encontramos el primer restaurante que os recomiendo si
queréis disfrutar de la alta cocina friburguesa, el Restaurant Au Sauvage situado junto a la Fontaine St. Jean y frente a la
Eglise St. Jean del siglo XIII. En el número 13
de la calle Planche-Supérieure, se encuentra un curioso
edificio con los marcos de las ventanas pintados con los colores de
la bandera de la ciudad: a rayas blancas y negras y que en la
actualidad alberga el SBC (Servicio de bienes culturales).
Continuamos por Planche-Supérieure hasta otra preciosa casa
de la Ciudad Vieja que recuerda a un cobertizo medieval.
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Vistas desde Pont du Milieu |
Es hora de acercarnos, a
mi entender, a los rincones más bucólicos de la Ciudad Vieja de
Fribourg. El Sarine vuelve a necesitar un puente para ser cruzado y
nuestra visita a Fribourg vuelve a necesitar una vista panorámica
donde contemplar su belleza. Disfruta de un momento de pausa
contemplativa en mitad del Pont du Milieu construido en piedra
en 1720 para sustituir el puente cubierto de madera de 1275.
Si
dispones de tiempo, baja a pisar el césped donde descansan sus
arcadas de piedra y desde donde se puede fotografiar la torre de la
catedral enmarcada en uno de sus arcos. Quizás puedas improvisar un
picnic mientras te relajas con el sonido del agua o jugar una
partida de Golf Urbano, del que te hablaré más tarde. Al
otro lado del Pont du Milieu, a la derecha, se encuentra el Musée
Suisse de la Marionnette y un poco más adelante la Fontaine
Sainte Anne y unos baños públicos por si los necesitas.
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Pont de Berne
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El puente más bonito de
Fribourg es sin duda el Pont de Berne construido en madera
alrededor del año 1250, es uno de los puentes más antiguos de
Suiza. Este es el rincón de Fribourg que ha quedado grabado en mi
memoria para siempre. El crujir de la madera, su cuidada
cubierta, el color rojo de las flores, el juego de luces y sombras,
el frescor del agua, atravesarlo es un cóctel de sensaciones que
ha quedado memorizado en mi ADN viajero.
Depende en qué época
vayas a Fribourg, las calles de esta ciudad medieval estarán
impregnadas de aromas florales y es que la mayoría de fuentes,
algunos balcones y el Pont de Berne lucen parterres o jardineras
llenas de flores.
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Porte du Gottéron
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Una vez cruzado el Pont
de Berne, en la primera calle a la derecha, en Rue de la Palme, encontramos la Fontaine
de la Fidélité y la posibilidad de continuar ruta hacia un lado
o hacia el otro. Si seguimos recto nos encontraremos con la Porte
du Gottéron del siglo XIII y el Pont du Gottéron de 1950
que certifican que en la Edad Media, Fribourg era una ciudad
amurallada imponente.
Aunque salir por la Porte du Gottéron es
abandonar la ciudad, enseguida encontrarás motivos para quedarte
fuera, ya que aquí se encuentra el siguiente restaurante recomendado
en mi lista: Restaurant Pinte des Trois Canards. Te lo
recomiendo para coger fuerzas, disfrutar de las especialidades
friburguesas y proseguir nuestra ruta de descubrimiento por Fribourg.
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Fontaine de la Fidélité
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Deshacemos el camino
andado hasta la Fontaine de la Fidélité o si no lo hemos hecho,
dejamos el Pont de Berne a nuestra izquierda y subimos por la Rue
des Forgerons hasta encontrar la Porte de Berne del siglo
XIII y la Tour des Chats del siglo XIV. El ascenso por la
Route des Neigles nos lleva hasta el Pont de Zähringen
construido en 1924 y que sustituyó al puente colgante más largo del
mundo de su época, construido en 1834.
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Vistas desde el Pont de Zähringen
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Desde el Pont de
Zähringen podemos contemplar otra
vista panorámica distinta de Fribourg, mucho más rural y que
permite darte cuenta que la ciudad está rodeada de naturaleza. 14 paneles informativos
instalados a lo largo del puente, que permiten ampliar la información
histórica de Fribourg gracias a la realidad aumentada. Puedes descargarte la
app de Fribourg Tourisme AR
en tu smartphone antes de emprender viaje. Tras cruzar el puente y
girar a la derecha por la
Rue du Pont-Suspendu encontraremos
un baño público y la parte trasera de la Catedral de Fribourg donde
se encuentra la
Fontaine de la Vaillance.
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Cathédrale St. Nicolas de Myre
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La Cathédrale St.
Nicolas de Myre fue construida entre 1283 y 1490 y está presidida por
una monumental torre de 74 metros de altura, con una escalera
interior de 368 escalones que llevan a la cima.
El ascenso es
imprescindible si se quiere contemplar la vista panorámica y
los Prealpes, aunque está disponible sólo entre el 1 de abril y el
31 de octubre (Entrada 3.5 CHF).
El templo alberga 13 campanas que
realizan el toque de queda cada día a las 22:15 h. La catedral mezcla varios estilos: el
gótico en la nave, sillería, fuente bautismal, púlpito y santo
sepulcro y el estilo barroco en la cabecera y la bóveda del coro,
así como en el órgano de Sebald Manderscheidt y las 6
capillas ubicadas en los contrafuertes. Conserva una rica decoración
con vidrieras art nouveau creadas entre 1896 y
1936 por el artista polaco Jósef Mehoffer y vidrieras de
Alfred Manessier más modernas creadas entre 1976 y 1988.
Todos los miércoles de julio y agosto de 12:30 a 13 h. se organizan
conciertos de órgano gratuitos, aunque se pide la voluntad. El primer sábado de
diciembre tiene lugar una importante procesión con la figura de San
Nicolás subida en un burro y que congrega a unos 25.000
friburgueses que celebran así la Festividad de San Nicolás del 6 de
diciembre.
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Miss Ville de Fribourg de François Haenggeli y La Grande Lune
de Niki de Saint Phalle
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A la salida de la visita
a la catedral, debemos volver a elegir el rumbo de nuestra ruta.
Hacia delante por la Rue de Morat encontramos: la Fontaine
Samson, la Basilique Notre Dame del siglo XII y el Espace
Jean Tinguely y Niki de Saint Phalle. En la Place de
Notre-Dame 14-16 un antiguo granero alberga en la actualidad el
Musée Gutenberg. Seguimos hacia la Eglise y Couvent
des Cordeliers fundados en 1256, la iglesia franciscana conserva
un importante interior medieval.
Justo enfrente podemos ver una nueva
fuente; la Fontaine de Notre Dame du Rosaire y si seguimos
subiendo por la Rue de Morat en el número 12
encontraremos el Hôtel Ratzé un palacio del siglo XVI (único edificio de
estilo renacentista de Fribourg) que en la actualidad alberga el
Musée d'Art et d'Histoire.
Nos queda descubrir La Grande Lune de la artista Niki de
Saint Phalle, el Couvent de la Visitation del siglo XII,
el Couvent des Capucins del siglo XIII, la Porte de
Morat del siglo XIII y la Tour des Rasoirs del siglo XV.
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Vistas desde la Chapelle de Lorette, al fondo a la
derecha puede verse el Pont de la Poya
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Junto a la Porte de Morat se encuentra nuestro hotel en Fribourg: el Hotel Art Déco Aux
Remparts, donde podemos hacer un descanso. A esta misma altura,
siguiendo el Sentier du Stand hasta la Passerelle des
Neigles podemos contemplar el último puente construido en
Fribourg: el Pont de la Poya; un puente colgante de estilo
contemporáneo inaugurado en el año 2014 que mide 851 m de largo,
20 m de ancho y 70 m de altura y que se ha convertido en el
puente colgante más largo de Suiza.
Si nos queremos ahorrar
este último kilómetro de recorrido comprendido entre la Catedral y
la pasarela, podemos continuar ruta desde los pies de la catedral
hacia la Rue du Pont-Muré 16-18, donde se encuentra la Maison
Gendre y el Café du Gothard; un local que te recomiendo
para probar la Fondue Vacherin o la Fondue moitié-moitié.
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Hôtel de Ville de Fribourg
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Justo
enfrente, en la Place des Ormeaux (que dispone de baños
públicos) se alza el Monument du Père Girard y se encuentra
la Cantina del Mulino; una tienda de vinos donde se puede
comprar vino de Fribourg. Si tenéis ocasión
probar el vino blanco Chasselas. Si dejamos la catedral a
nuestra izquierda y a nuestras espaldas, encontraremos otro de los
rincones imprescindibles de Fribourg; el que forman la Fontaine de
St. Georges y el Hôtel de Ville (Ayuntamiento)
de estilo gótico tardío.
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Mercado semanal de comida y flores
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En este
espacio comprendido entre la Place de l'Hôtel-de-Ville y la
Grand Rue se instala los sábados por la mañana el mercado
semanal donde se puede comprar flores, fruta, pan, quesos, embutidos,
dulces y algún plato caliente. Si por desgracia no es día u hora de
mercado, podrás disfrutar de los edificios antiguos que se conservan
en la Grand Rue, como por ejemplo: en el número 12B
se encuentra la antigua casa del orfebre Nicolas de Dickasberg
que luego se convirtió en la Farmacia Muller.
En el número
14 se ubica la Maison Reyff de Cugy y en Grand Rue 36
el Café du Belvédère cuya terraza es conocida por todos los
habitantes de Fribourg que quieren disfrutar de las vistas
espectaculares de la Ciudad Vieja. Frecuentado por treintañeros y
estudiantes, el Café du Belvédère presume de tener muy buen
ambiente y gran variedad de cervezas. En la Grand Rue 68 se
encuentra la antigua Maison de Castella.
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Rue des Epouses
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En una travesía de la
Grand Rue, se encuentra la Rue des Epouses donde
se eleva un cartel en forma de pareja
ataviada con trajes típicos que por delante reza en francés: “Voici
la rue des Epouses fidèles et aussi le coin des Maris modèles”
algo así como: "Aquí
está la calle de las esposas fieles y también la esquina de los
maridos modélicos. Mientras que en el otro lado, por la
espalda el cartel dice en alemán: "Hüt Freu di Hochzitter,
du guete Ma, Morn het am End D'frau Scho dini Hose a"
algo así como: “Recién casado, eres hoy feliz, pero
mañana puede ser que tu esposa lleve los pantalones”.
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Junto a la Rue la Grand Fontaine se
obtiene estas vistas del Ayuntamiento de Fribourg
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Si queremos seguir
descubriendo los tesoros arquitectónicos y los rincones de Fribourg,
en la Place de l'Hôtel-de-Ville 1 encontramos la antigua
Maison d'Alt y en la Route des Alpes 2-4 la antigua
Maison de Schaller. Podemos seguir ruta bajando por la Rue
la Grand Fontaine, en el número 31 se encuentra la Maison
des peintres Hacoult y en el 36 un viejo templo masónico
y la Chapelle de la Sainte-Famille llamada Grotte de Nazareth.
Al final de la calle nos volvemos a encontrar a los pies de la
estación del funicular Fribourg-Neuveville que podemos utilizar
para subir hasta la Place Georges-Python.
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Fribourg tiene deliciosas
especialidades gastronómicas
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En la
Place Georges-Python se instala
todos los miércoles por la mañana un mercado semanal donde se puede
comprar comida o flores. El espacio sirve además para organizar el
Festival Les Georges
de música en julio o el
Festival de la Cerveza en septiembre. Nos
encontramos cerca de la
Rue de Romont donde se concentra el
tejido comercial y lugares de ocio de Fribourg, aquí dispones
de varias terrazas, cines, centros comerciales e incluso una bolera.
Al final de la calle topamos con el lugar donde empezó nuestra ruta,
el edificio
Equilibre; magnífico nombre para un edificio que
parece aguantar el equilibrio.
Si vas a viajar hasta Fribourg quizás te interese esta lista de
restaurantes donde comer en Fribourg para saborear su gastronomía.
Todo
el material generado en Redes Sociales sobre este viaje puede
consultarse con el hashtag #ENAMORADOSdeSUIZA y #FribourgRegion. Agradecer a la
Oficina de Turismo de la Región de Fribourg
que me invitaran a descubrir su cantón suizo.