Musée Wiertz: la esencia del romanticismo belga

Bruselas
L'attente (1844) y Quasimodo (1839)

Bruselas, la fascinante capital europea, es hogar de una rica amalgama de historia, arte y cultura. Entre sus tesoros culturales, quizás de los más desconocidos, se encuentra el Musée Wiertz. El museo está situado en la antigua residencia y taller del artista Antoine-Joseph Wiertz, prominente figura del romanticismo belga.

Antoine-Joseph Wiertz: un visionario del Romanticismo


Bruselas
Antoine Wiertz fue una prominente figura del romanticismo belga

Antoine Wiertz, nació en Dinant el 22 de febrero de 1806 y dejó una huella indeleble en el arte del siglo XIX, destacándose como un ejemplo de la efervescencia cultural de la época. Desde joven, demostró un talento artístico excepcional, trasladándose a Bruselas para estudiar en la Academia Real de Bellas Artes. Allí, rápidamente se destacó como un artista visionario.

Bruselas
La lutte homérique (1853)

No solo abrazó los ideales románticos de su tiempo, sino que los llevó más allá, desafiando las convenciones artísticas establecidas y explorando temas filosóficos y sociales en sus obras. Defensor de la pintura monumental, con lienzos que sobrepasan los 9 y 11 metros de altura, Wiertz fue considerado un "filósofo con pincel".

Legado cultural y residencia en Ixelles (Bruselas)


Bruselas
El Musée Wiertz actualmente rinde homenaje al genio creativo de Antoine Wiertz

En 1850, Wiertz se trasladó a Ixelles, donde diseñó su propio estudio, casa y jardín. El espacio fue concebido con dos premisas importantes: la primera, debía ser un lugar donde poder pintar lienzos a gran escala, para lo cual el taller debía tener unas dimensiones de aproximadamente 35 metros de largo por 15 metros de ancho y 15 metros de altura, acordes con sus colosales obras, presentes y futuras.

Bruselas
Heureux temps (1837)

La segunda premisa era conservar su legado de la mejor manera posible para que su obra le sobreviviera. Wiertz propuso una gran sala con cuatro paredes sin aberturas y un techo de cristal que inundara de luz el espacio. Para llevar a cabo este proyecto, Wiertz presentó la idea a Charles Rogier, el ministro del Interior belga de entonces.

Legado Post Mortem

Bruselas
Noticia sobre el entierro de A. Wiertz aparecida en L'Illustration, Journal Universel en julio de 1865

A cambio de que el gobierno sufragara los gastos de su casa-taller, Wiertz donaría sus obras al Estado belga, con la condición de que sus obras permanecerían en el estudio durante su vida y después de su muerte, acaecida en Ixelles el 18 de junio de 1865. Aunque deseaba ser enterrado en su jardín, esto le fue negado. Su funeral tuvo lugar el 21 de junio y el Ayuntamiento de Ixelles dispuso una tumba en el cementerio municipal.

Bruselas
Máscara mortuoria en bronce de Antoine Wiertz, fundida del natural, después de su muerte

La rue du Remorqueur, que bordea la vía férrea en el barrio Léopold, pasó a llamarse rue Wiertz. Su corazón embalsamado por separado, fue colocado en una caja de plomo y entregado al Ayuntamiento de Dinant, su ciudad natal. Lamentablemente, el Ayuntamiento arderá en agosto de 1914. 

Puedes descubrir qué ver en Dinant: la ciudad bañada por el Mosa en la bella región de Valonia, en mi artículo de viajes.

Pinturas de Antoine Wiertz


Bruselas
Longchamp à la Villa Borghèse (1834-1835)

Dentro de las paredes del Musée Wiertz, los visitantes tienen la oportunidad única de sumergirse en la vastedad del repertorio artístico de Wiertz. Entre las numerosas obras que adornan las salas, algunas destacan por su monumentalidad y su capacidad para capturar la esencia del Romanticismo belga. Aunque sus contemporáneos no supieron reconocer el genio de Antoine Wiertz.

Bruselas
Madame Laetitia sur son lit de mort (1836)

En el Salón de París de 1839, Wiertz presentó a "Patrocle", así como a “Madame Laetitia [Bonaparte] sur son lit de mort” (1836), “La Fable des trois souhaits” [o insaciabilidad humana] (1836) y el tríptico titulado "Le Christ au tombeau" (1839). "Patrocle" también se expuso en el Salón de Bruselas de 1839, y las autoridades le otorgaron a Wiertz una medalla de plata dorada.

Bruselas
Le Christ au tombeau (1839)

"Le Christ au tombeau" (1839): Este tríptico, presentado en las exposiciones de Bruselas y París en 1839, así como en Gante en 1844, muestra en el panel central, el momento en el que Cristo, descendido de la cruz, es entregado a José de Arimatea. Yace sobre la piedra sepulcral, mientras la Madre de Dios, sumida en el dolor, inclina su cabeza sobre su hijo. María Magdalena y otra mujer contemplan con aflicción esta trágica escena. En los paneles laterales, Eva sostiene la manzana en la mano, vacilando antes de morderla. En el segundo panel, el Ángel del Mal seduce con su belleza infernal, con una expresión desafiante, deleitándose en su propia maldad.

Bruselas
Baigneuses et satyres (1841)

"Baigneuses et satyres" (1841): En esta pintura, cuatro hermosas jóvenes se encuentran en el borde de una fuente, dudando en sumergirse. Un sátiro trata de atraer a una joven tirando suavemente de su prenda, quien, aunque ofrece poca resistencia, se muestra reacia. Amor, oculto tras el sátiro, parece animarlo. Mientras una joven ya está en el agua, hace señas a sus compañeras para unirse. En segundo plano, un sátiro anciano toca la flauta de Pan.

Bruselas
La révolte des Enfers contre le Ciel (1842)

"La révolte des Enfers contre le Ciel" (1842): Es una obra maestra de dimensiones colosales (11.53 m x 7.93 m), creada en pocas semanas durante el año 1841 en la iglesia en desuso de Saint-André, puesta a disposición de Wiertz por el Ayuntamiento de Lieja. La pintura se expondrá en el Salón de Bruselas de 1842. Por su formato, este gigantesco lienzo arqueado, de inspiración rubeniana, se instalará, según las indicaciones del catálogo, en la Iglesia de los Agustinos de Bruselas, demolida entre 1893 y 1894.

Bruselas
Une jeune fille à sa toilette (1842) y Le bouton de rose (1864)

"Une jeune fille à sa toilette" (1842): En esta obra, Wiertz abandona la grandiosidad épica para sumergirse en la intimidad de la vida cotidiana. La representación detallada de una joven en su tocador es un ejemplo magistral de la habilidad de Wiertz para capturar la belleza en las situaciones más simples. En "Le bouton de rose" (1864): una joven, casta y desnuda como la Venus de Médicis, ofrece un capullo de rosa. ¿A quién? Es un secreto que solo su rubor delata a medias.

Bruselas
Les Grecs et les Troyens se disputant le corps de Patrocle (1844-45)

"Les Grecs et les Troyens se disputant le corps de Patrocle" (1844-45): En esta impresionante pintura al óleo de 5.20 metros de altura y 8.52 metros de ancho, se representa la encarnizada lucha entre griegos y troyanos por el cuerpo de Patroclo. La oscuridad envuelve la escena mientras los guerreros más valientes se enfrentan alrededor del cadáver. La batalla extenuante se prolonga hasta el anochecer, dejando a todos exhaustos y cubiertos de sangre, sudor y polvo. Ambos bandos ansían arrastrar el cuerpo en direcciones opuestas. Esta obra es la segunda que Wiertz pintó sobre el mismo tema; la primera fue realizada en Roma en 1836 y expuesta allí un año después, así como en Bruselas y París en 1839.

Bruselas
Le Triomphe du Christ (1848)

"Le Triomphe du Christ" (1848): en esta impactante pintura al óleo de 6.25 metros de altura y 11.04 metros de ancho, se representa a Cristo recién fallecido, crucificado y rodeado por la aureola divina, mientras las tinieblas se disipan ante su trascendental paso a la inmortalidad. Un ejército de santos arcángeles se precipita desde la bóveda celestial persiguiendo a los ángeles caídos. Satanás desafía una vez más a Cristo, dejando tras de sí una larga estela de fuego. El arcángel Miguel, con la espada flamígera, señala con un gesto imperioso al espíritu de las tinieblas y al reino infernal, su futura morada. 

Bruselas
De la Chair à canon (1858)

"De la Chair à canon" (1858): En esta obra, un grupo de niños juega cerca de un cañón abandonado que parece haber inspirado el juego de ser soldados, desencadenando una feroz lucha. Han capturado a un prisionero y lo atan con cuerdas. Uno de los niños, consciente de su papel, adopta una pose marcial; otro golpea al prisionero, mientras una niña llora de miedo junto al cañón. La obra, aparentemente alegre, arroja una sombra amarga al explorar la dualidad entre la inocencia infantil y la brutalidad de la guerra.

Bruselas
La Forge de Vulcain (1858)

"La Forge de Vulcain" (1858): Esta pintura al óleo de 2.12 metros de altura y 2.80 metros de ancho, muestra a Vulcano, el dios del fuego y la forja, meditando sobre un diseño que será forjado en hierro o grabado en oro, ya sea en una coraza o en un escudo. Venus le ofrece un zumo de las uvas, vertido en una copa de oro por las ninfas. Amor está presente, mientras en el fondo, los cíclopes forjan una armadura.

Esculturas de Antoine Wiertz


Bruselas
Première époque. Naissance des passions (1860)

No satisfecho con pintar, Wiertz deseaba regresar a la escultura, técnica aprendida desde muy joven y que nunca abandonó por completo. Al final de su vida, modeló tres grupos que simbolizarían la historia de la humanidad, con la aspiración de reproducirlos en dimensiones colosales en alguna plaza pública. El primer grupo, "Première époque. Naissance des passions", representa las luchas que ensangrientan el mundo.

Bruselas
Deuxième époque. Les luttes (1861)

El segundo grupo, "Deuxième époque. Les luttes", representa dos hombres en una lucha espantosa, simbolizando las largas guerras que han involucrado naciones enteras. El tercer grupo fue para la Luz. El Genio de la civilización llega para librarse del ángel del mal que lucha a sus pies. En una mano puede verse la espada de esta contienda fratricida, y en la otra, elevada hacia el cielo, la antorcha que, iluminará a todos los hombres, invitando a la paz y a la unión.

Bruselas
Escultura Troisième époque. La lumière" (1870)

Escultura "Troisième époque. La lumière" (1870): Wiertz diseñó el proyecto de una estatua monumental de 45 metros de altura, la figura colosal debía colocarse en lo alto del promontorio que domina el río Mosa en la ciudad de Dinant. Sin embargo, la magnitud de la visión de Wiertz resultó ser demasiado ambiciosa y el proyecto de la estatua nunca se materializó.

Dinant
Proyecto de escultura gigante del Triunfo de la Luz para la ciudadela de Dinant

Aunque sí fue instalada en la plaza del ayuntamiento de Dinant, una versión “reducida” de la escultura que posteriormente fue trasladada, en 1938, al final de la Rue Wiertz. Cuenta la leyenda que esta obra inspiraría a Frédéric-Auguste Bartholdi para la creación de la icónica Estatua de la Libertad (1886), si bien con una diferencia notable: la sustitución de la espada por las tablas de la constitución americana.

Bruselas
Sala principal del Musée Wiertz

En el museo pueden verse aproximadamente unas 220 obras de Antoine Wiertz, entre pinturas, esculturas y dibujos. Su obra, inspirada por la de Rubens, Miguel Ángel, Rafael y los Grandes Maestros, destacó por un dibujo preciso y una paleta refinada. La disposición general de las obras en este museo conserva el espíritu de presentación de las colecciones en vida del artista.

El Jardín de los Ciudadanos: un oasis en el Barrio Europeo


Bruselas
El Jardín de los Ciudadanos cuenta con 17 especies de árboles, incluyendo álamos, arces y castaños

La vivienda y el taller de Antoine Wiertz quedan rodeados por el Jardín de los Ciudadanos; un encantador oasis, situado a tan solo cien metros de la entrada oficial del Parlamento Europeo. El jardín fue inaugurado al público en septiembre de 2020 tras una concienzuda renovación. En la época del pintor podía verse en el jardín una reproducción de la columnata del Templo de Paestum.

Bruselas
Escultura de Homero en el Jardín de los Ciudadanos

Al pasear por este pintoresco rincón, te encontrarás rodeado de setenta y seis árboles, algunos de ellos centenarios. Además de una colección de esculturas al aire libre de filósofos y artistas europeos, bancos que invitan a bajar el ritmo y un área de césped presidida por un pintoresco pabellón de música, que de vez en cuando se transforma en el escenario de eventos culturales.

Más información: Musée Wiertz. Dirección: Rue Vautier 62 / Vautierstraat 62, 1050 Bruselas. Teléfono: +32 (0)2 648 17 18. Horario: De martes a viernes: de 10 a 12 h y de 12:45 a 17 h. Sábados y domingos: Sólo para grupos con reserva. Cerrado: lunes y 1 de enero, 1 de mayo, 14 de septiembre, 1 de noviembre, 11 de noviembre y 25 de diciembre. Los días 24 y 31 de diciembre el museo cierra a las 14 horas. Entrada gratuita.

Toda la información generada durante mi viaje a Bruselas puede consultarse a través del hashtag #visitbrussels.

No hay comentarios:

Los viajes más populares