Périgord
La histórica provincia del
Périgord fue el corazón de un territorio estratégico en la segunda mitad del
siglo XII, en disputa entre el Rey de Francia y el Rey de Inglaterra. Para asegurar
sus posesiones cada monarca mandó construir diferentes bastidas (nombre que
recibían las nuevas ciudades construidas en la Edad Media). Se calcula que
entre los años 1229 y 1316 se crearon 25 bastidas; una de las primeras en
levantarse fue la de Villefranche-du-Périgord.
Villefranche-du-Périgord: la bastida más antigua del Périgord
Place de la Halle |
Fundada en 1261 por Alphonse de Poitiers hermano de Rey Luis IX, que unos años antes fundaría Montréal-du-Gers (puedes leer mi artículo de viaje y descubrir la bastida de Montréal-du-Gers en Escapada a la "Toscana Francesa"). Villefranche-du-Périgord es una de las bastidas
francesas más antiguas del sudoeste de Francia.
Mercado de Villefranche-du-Périgord |
Las viejas piedras de color
amarillo del Périgord Noir esconden restos de su pasado medieval como ciudad
fortaleza. En la actualidad, esta población francesa es la capital del boletus y
de la castaña y se realizan varios festivales en otoño para su promoción y
degustación.
Medidas de grano |
Uno de los lugares más bonitos de
Villefranche-du-Périgord es la Place de
la Halle, donde se encuentra el mercado
cubierto del siglo XIV, reconstruido en 1818. Varias columnas toscanas con
base de piedra sujetan un armazón de madera de castaño que protege unas
interesantes medidas de grano de varios
tamaños de época medieval.
Iglesia Notre-Dame-de-l'Assomption |
En uno de los extremos se alza la
Iglesia Notre-Dame-de-l'Assomption
construida en 1864 por el mismo arquitecto que construyó la Iglesia del Sagrado
Corazón de Montmartre (París), Paul
Abadie. Destaca por su fachada poco habitual.
Casas con soportales de los siglos XIII y XIV en Villefranche-du-Périgord |
Frente al mercado verás un
conjunto de casas construidas sobre arcadas de los siglos XIII y XIV. Bajo los
soportales se guarecían los vendedores del mercado cubierto en caso de
inclemencias atmosféricas.
A la izquierda la Tour des Consuls y a la derecha una casa del siglo XVI |
No son las únicas casas
originales, además de varias casas con entramado de madera, busca la Rue Saint-Georges donde se alza una casa
con una torre redonda en una esquina. Se trata de la Tour des Consuls que perteneció a una casa fortificada del siglo
XVI llamada Casa de los Cónsules y que perteneció a un cónsul de
Villefranche-du-Périgord. En la misma calle se alza una casa también del siglo
XVI que conserva un curioso saledizo en forma de matacán y un balcón de madera.
El agua de la fuente de Touron tienen fama de tener propiedades curativas |
El plano geométrico de la bastida
de Villefranche-du-Périgord permite encontrar sus puntos destacados rápidamente
en calles paralelas o perpendiculares. La más pequeña de las callejuelas o carreyrous de Villefranche-du-Périgord esconden
restos del pasado medieval. No dejes de alzar la vista en busca de unos estrechos
balcones suspendidos entre dos edificios y que servían a modo de cortafuegos y
para recoger agua de lluvia. Localmente conocidos como andrones. Por último, antes de irte de
Villefranche-du-Périgord, busca donde se encuentra el lavadero público y una
fuente del siglo XIX, por ella brotan las aguas de un manantial con propiedades
curativas.
Monpazier: la bastida mejor conservada
Recinto amurallado de Monpazier |
A 20 km de Villefranche-du-Périgord se encuentra Monpazier; la bastida mejor conservada del sudoeste de Francia. Forma parte de la asociación Les Plus Beaux Villages de France (Los pueblos más bellos de Francia) que engloba a las poblaciones rurales con atractivo turístico. La bastida de Monpazier fue
fundada el 7 de enero de 1284 por el Rey Eduardo
I de Inglaterra. Esta joya arquitectónica, situada entre la hermosa ciudad
de Sarlat y Bergerac, aún conserva intacto su aspecto medieval de trama simétrica que sirvió
de modelo para la construcción de unas 300 bastidas en el sudoeste de Francia.
En la Rue Notre Dame encontramos una de las puertas de entrada y la Iglesia de Monpazier |
El recinto amurallado de Monpazier
tenía 6 puertas fortificadas de las que se han conservado 3 puertas situadas en
la Rue St Jacques y en la Rue Notre Dame; cruzando por ésta se
llega hasta la Église Saint-Dominique.
Fue la primera iglesia construida en Monpazier y curiosamente está situada
fuera de la plaza principal que quedaba reservada para Plaza para el Mercado.
La iglesia de una sola nave y coro poligonal presenta una decoración sobria en
piedra que sólo se rompe en los follajes esculpidos del coro. Los matacanes,
almenas y aspilleras del templo indican que sirvió de lugar de refugio en
tiempos difíciles para la población.
Maison du Chapitre |
Uno de los lugares destacados
para visitar en Monpazier es el Centro
de Interpretación de Bastideum. Ubicado en el interior del antiguo Convento
de Recoletos fundado en 1644, las reconstrucciones 3D, documentos o una guía interactiva
sirven para explicar la historia de esta ciudad medieval desde los inicios de
su construcción hasta su conservación actual.
Place des Cornières |
La guinda de Monpazier se
encuentra en su plaza principal, lugar de comercio y donde impartir justicia. La
Place des Cornières, de planta cuadrada,
está bordeada por 23 casas de piedra construidas entre los siglos XIII y XVII que
permanecen unidas por el primer piso y con soportales en la planta baja. Las
arcadas que sirven para que los comerciantes se protejan de las inclemencias
del tiempo presentan distintos elementos decorativos.
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