Copán se encuentra a tan
sólo 12 kilómetros de la frontera de Guatemala y a 241 kilómetros
de la capital guatemalteca. Dicen que es la ciudad maya mejor
conservada y mejor comprendida de Mesoamérica. Antepasados de los indios mayas construyeron esta
ciudad entre los siglos IV al IX en una estrecha franja de tierra que
separa el Caribe del Pacífico. Nos encontramos en Honduras y aquí
todo parece detenido en otra época.
La Estela A representa a Uaxaclajuun Ub'aah K'awiil como el Dios de Copán |
Visité las Ruinas de Copán desde la frontera de Guatemala en un viaje de un día. Cada trayecto de ida y vuelta en taxi desde la ciudad guatemalteca de Esquipulas no sobrepasó las 2 horas, aunque tuvimos que tener en cuenta la hora de cierre de la frontera que por aquel entonces era a las 18 h. El viaje nos costó 450 quetzales que al cambio del año 2005 correspondían a 60'4 €, pero valió la pena. Copán Ruinas es un yacimiento arqueológico extraordinario, conocida con el nombre de la “Atenas del Nuevo Mundo”, fue la capital del reino de la dinastía Yax Kuk Mo.
Detalle posterior de la Estela F cincelada con jeroglíficos |
Esta tierra de oro y
jade, está plagada de ciudades olvidadas en la frondosidad de su selva, la
mayoría sin nombres conocidos, olvidados en el tiempo. Las Ruinas de
Copán fueron descubiertas en 1570 por Diego García de Palacio, pero
no fueron excavadas hasta el siglo XIX. El sitio maya de Copán fue declarado
en 1980, Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.
La Acrópolis de Copán se compone de 2 plazas y varias pirámides |
La Gran Plaza o
Plaza Mayor da la bienvenida al visitante con una vistosa y abundante colección
de estelas de gran tamaño. Con alturas que oscilan
entre los 3 y 4 metros, están muy bien conservadas y albergan gran
riqueza de detalles tallados que vale la pena detenerse a observar. La Gran Plaza de las Estelas de Copán era un espacio utilizado para grandes celebraciones y para la observación astronómica.
Altar dedicado a Chak; dios del trueno y de la fuerza de vida |
Las estelas se erigieron durante el reinado del Rey 18 Conejo
que gobernó entre los años 711 y 736. Algunas piezas muestran
aspecto zoomorfo con imágenes de animales y en otras aparecen
esculpidos los gobernantes de Copán, con interesantes datos sobre
las fechas de los reinados en los glifos laterales. Estas estelas
tenían para los mayas un significado muy importante; a través de
ellas se rendía culto a los árboles que sustentaban el cielo maya y
por otro lado servían de puerta de entrada a Xibalbá; el
mundo subterráneo y místico de la enfermedad y la muerte.
Dos cabezas de serpiente emplumada decoran el Altar G1 del siglo IX |
En el recinto
arqueológico de Copán Ruinas también pueden verse algunos altares donde se
realizaban ofrendas y sacrificios. De entre todos destaca el Altar
G1 por sus dos cabezas de serpiente cinceladas que según los mayas servían de conducto entre la tierra y los reinos sobrenaturales. Fue construido en
torno al año 800, antes de la decadencia de la ciudad maya, por orden del Gobernante 16: Yax Pasaj Chan Yopaat.
En una de las paredes del Juego de Pelota puede verse el año de construcción: 6 de enero de 738 |
En Copán se encuentra el segundo campo de Juego de pelota más grande de la civilización maya. De armoniosas proporciones, ha conservado los marcadores que curiosamente tienen forma de cabeza de guacamaya. La deidad del Gran Guacamayo al que fue dedicado el Juego de Pelota de Copán, se encuentra representado en varias cenefas decorativas en los edificios adyacentes.
El campo de Juego de Pelota más grande de los mayas en un billete de 1 lempira |
Otro de los lugares que
dejan al visitante boquiabierto es la Escalinata Jeroglífica;
una monumental escalera de noventa peldaños de diez metros de
anchura que servía para acceder a un templete superior, hoy
tristemente desaparecido. Su trascendencia radica en que contiene el
texto jeroglífico maya más largo encontrado hasta ahora, con
más de 2.500 glifos.
La guacamaya roja es una de las deidades de la mitología maya |
Varios templos
completan la visita, algunos han sido invadidos por enormes ceibas
que hunden sus raíces entre las piedras. Y es que no hay que olvidar
que estamos en una de esas ciudades perdidas durante años en la
selva, donde los espíritus de poderosos reyes se pasean por sus
antiguos dominios mecidos por el viento.
Más información:
Copán Ruinas, Honduras. Horario: de 8 a 16 h. Entrada: 10$, válida
para dos días consecutivos. El precio incluye el acceso al Museo de
Arqueología del pueblo y a la zona de Las Sepulturas.