Cómo hacer una cata de vinos y no parecer un retrasado o un esnob


Atrápalo me invitó a asistir a una cata de vinos patrocinada por La Rioja Turismo. Enseguida dije que sí, pues me apetecía un montón aprender cómo se hace una cata. Principalmente porque estoy harta de parecer una analfabeta, cuando la mayoría de mortales parecen que saben lo que hacen cuando beben vino (descubrí que la mayoría mienten).

No hace mucho, cuando uno bebía vino, le llenaban la copa y tragaba, lo máximo que se decía después de beber era: -¡está bueno!, “pasa como el agua” o “parece que está picado”. Hoy en día todo el mundo va de sibarita, se miran el vino a través de la copa, huelen el líquido, se enjuagan la boca y pronuncian una gran frase que no hay ni Dios que entienda como: “Vino de color rojo rubí brillante con tenues destellos violetas subyacentes. En la nariz se muestra muy elegante, complejo y expresivo con exuberantes aromas profundos y audaces. Combina frutos rojos con predominio a cerezas, notas florales que sugieren violetas y rosas, así como aromas frutales a higo y bayas. Vino para paladares exigentes con toques de frutos frescos negros, bien complementado por sutiles notas a pimienta, chocolate negro y caramelo con la cantidad perfecta de acidez y frescor”.

A mí en ese momento se me ponen ojos como platos y mi cabeza sigue pensando: "está bueno", pero no lo digo en voz alta para no parecer una palurda. Según los días incluso pienso: “este tío es un gilipollas”, pero de momento en una cata aún no lo he dicho en voz alta (al tiempo). Una vez lo dije en voz alta en una reunión de delegados de clase en el instituto y acabé saliendo con el tipo (la relación duró poco).


Así que asistí muy feliz a mi primera cata de vinos, dispuesta a aprender mucho. Provista de mi bloc de notas busqué sitio en primera fila en el interior de la Sala Gastro Lounge que habían montado con motivo de la #AtrápaloFunFest. El edificio homenajea al Ayuntamiento de Valderrobres de Teruel en el Poble Espanyol de Barcelona así que se puede decir que estabamos bebiendo vino en el Salón de Plenos.

La cata de vinos de La Rioja estaba dirigida bajo las precisas directrices del enólogo José Ramón Jiménez Berger, uno de esos hombres que se mueven delante de un público desconocido como si bailaran ellos solos sin que nadie les estuviera viendo. Probamos por este orden: un vino blanco reserva del 2012 con 12 meses en barrica, un tinto crianza y un tinto reserva, todos buenos vinos de La Rioja. Pero antes de catar hay que abrir la botella y es un proceso que también tiene su buen hacer.

Cómo se abre una botella de vino
  • La cápsula metálica debe cortarse por abajo, no por el borde superior, para evitar que restos de virutas queden en la boca de la botella y pasen posteriormente a nuestra copa.
  • La botella de vino no se mueve mientras cortamos la cápsula o abrimos la botella. Se gira la navaja o el sacacorchos, pero no la botella, ya que podría remover el posible poso y enturbiar el vino.
  • El sacacorchos debe clavarse en el centro del corcho, una manera fácil de acertar en el centro es señalando con la punta la parte central, pero con el sacacorchos en horizontal, no en vertical. Se clava la punta centrada y después puedes “levantar” para clavar verticalmente.
  • El sacacorchos no se clava hasta el fondo del corcho para evitar que caigan virutas de material dentro del vino.
  • El corcho debe oler a vino o no tener ningún olor. Si te huele a otro producto ¡mal vamos!


Si alguna vez te preguntaste ¿qué mira la gente en una copa de vino?, ¿qué características se asimilan metiendo la nariz en la copa? o ¿a qué tiene que saber un buen vino? Pues quizás pueda responder a continuación a algunas de estas preguntas y por ese mismo orden. La cata de vino se compone de 3 pasos: vista, olfato y gusto. ¡Dentro cata!

1er paso. La vista en una cata de vinos


  • Coge la copa del tallo, pie o de la base, nunca del cáliz (la parte que contiene el vino).
  • Mira al vino inclinando la copa sobre una superficie blanca (si ves a alguien alzando la copa y mirando su interior en dirección a la ventana, sabrás que está chuleando). Cuidado con no derramar el vino.
  • En una buena cata te habrán puesto manteles blancos para facilitarte el trabajo.
  • Si el vino es blanco verás con la copa inclinada que la parte de arriba es casi transparente, pero que los bordes del vino ( ) son un paréntesis dorado. Cuanto más vivo sea ese color reflejado en los extremos, más viejo es el vino.
  • Si el vino es tinto hay que fijarse con la copa inclinada en la parte de arriba, donde hay menos líquido.

2º paso. El olfato en una cata de vinos


  • Existen unos 800 compuestos aromáticos distintos en el vino.
  • Olemos con los ojos. Identificamos el olor cuando vemos el objeto, por eso es tan difícil oler una esencia e identificarla.
  • Hay que meter toda la nariz dentro de la copa y respirar intensamente. Si huele a vino, vamos bastante bien.
  • Después de esta primera aproximación olfativa debemos mover la copa y volver a oler.
  • Una manera “segura” de hacerlo es con la copa sobre el mantel y dibujar círculos con la base. En “copa agitada” el vino tiende a oler más alcohol y desprende otros aromas diferentes a los de la “copa en reposo”.
  • Después de marear al vino, si soplas enérgicamente dentro de la copa 2 veces, los aromas desaparecen. Ésto último no hace falta que lo hagas siempre.
  • Si el vino huele a madera y puedes identificar que el olor se asemeja a los lapiceros de cuando éramos niños, puedes pegarte el farde y decir que la barrica donde estuvo el vino era de roble americano.

3er paso. El gusto en una cata de vinos


  • Saborear en el paladar una pequeña cantidad de vino.
  • Sorber el vino desde el interior de la boca como si fueran espaguetis, con cuidado de no atragantarse.
  • Notarás la acidez del vino en cuanto empieces a salivar.
  • Si hay alguien que esté interesado en tu conclusión puedes decir sin pestañear que es un “vino bien estructurado”, quedará muy elegante y nadie dudará que no tienes ni idea.

Pistas y consejos
  • Si sumerges el tapón de corcho en agua hirviendo se puede moldear para volver a tapar la botella de vino.
  • El color de la contra-etiqueta de una botella de vino indica el tipo (verde para vinos jóvenes, rojo para crianzas, granate para reservas y azul para vinos Gran Reserva).
  • Los crianzas se pueden beber inmediatamente, no hace falta oxigenarlos y son los mejores para “irse de vinos”.
  • Si decantas toda la botella de vino te la tienes que beber. Existen decantadores para poner en la boca de la botella y que oxigenan sólo el vino que se decanta.
  • Los reservas dejan un largo sabor en la boca.

4 comentarios:

maria grau dijo...

Alumna aventajada donde las haya! Como vamos a tener dudas.
Tenemos que hacernos una rutica de vinitos por tu ciudad o por la mía... Un abrazo compi

Planeta Dunia dijo...

María, ya sabes que me apunto a un bombardeo. Cuando quieras y donde quieras :-P

Quim dijo...

Ahora si que ya no me limitaré a un "está bueno", gracias por la masterclass, ahora me falta el vino :-)

Planeta Dunia dijo...

Bon dia Quim!

Envíame fotografía de tu copa de vino sobre mantel blanco y el rostro sereno de un gran sommelier. Gracias por pasarte por mi planeta y dejarme tu esencia escritora con aromas viajeros ;-)

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