Ruta por la Barcelona de 1714

Fossar de les Moreres
Fossar de les Moreres
¿Resistirías 414 días de asedio? y encima pasando hambre, miedo y penurias. Esto fue lo que le sucedió a Barcelona en el año 1714, las tropas borbónicas de Felipe V bombardearon y saquearon la ciudad, y mataron a sus habitantes. El día de la rendición, un fatídico 11 de septiembre de 1714, sólo quedaba en pie un tercio de Barcelona.

300 años después, una interesante ruta te lleva a descubrir diferentes lugares que hacen referencia a la Barcelona de 1714. La ciudad estaba rodeada por una muralla con fuertes baluartes, aunque no los suficientes para protegerla de los 20.000 soldados que día tras día intentaban doblegar la ciudad. Esta ruta te ayudará a fijarte en detalles que de otra forma te pasarían desapercibidos. Además descubrirás sucesos, costumbres de la época, el legado que se perdió o el cambio que supuso aquella guerra para Barcelona. Si me acompañas conocerás a los Miquelets y a los artesanos que tenían voz en los Consejos Municipales, unas libertades que se perderían con el reinado de Felipe V.

Plaça Catalunya
Monumentos de la Plaça Catalunya
La ruta por la Barcelona de 1714 nos traslada a los días de la Guerra de Sucesión. Nos encontramos en la Plaça Catalunya, fuera de la antigua muralla de Barcelona, donde puede verse el Monumento a Francesc Macià. Se trata de una escalera invertida obra de Josep Maria Subirachs, que representa la formación de Catalunya paso a paso. Junto a esta obra se encuentra un busto esculpido en 1927, del presidente de la Generalitat réplica de un retrato que le hizo Josep Clarà. Si te gustan los juegos de pistas busca a la Virgen de Montserrat en la Plaça Catalunya.

Causas de la Guerra de Sucesión
Carlos II, el Hechizado, murió en el año 1700 sin heredero a la corona y con él la regencia de los Austrias. Dejó escrito que su sucesor sería Felipe V también conocido con el nombre de Felipe de Anjou. Era nieto del rey de Francia Luis XIV, el Rey Sol, el de la “Monarquía Absoluta” que acuñaría la famosa frase: “El Estado soy yo”. Esa sucesión no gustó al resto de las potencias europeas y los británicos decidieron pactar con los catalanes para combatir juntos a los franceses. En el último momento se echaron atrás y abandonaron la idea de coronar rey al archiduque Carlos de Austria. El pueblo catalán luchó durante 414 días por conservar los derechos de las Constituciones Catalanas. En aquel momento vivían 38.000 habitantes en Barcelona.

Portal de l'Àngel
El Portal de l'Àngel recibe su nombre de un ángel custodio
El Portal de Sant Antoni y el Portal de l'Àngel, antigua Porta dels Cecs (Puerta de los Ciegos), eran algunas de las puertas de entrada a la ciudad amurallada del siglo XVIII. Sígueme hasta esta gran vía comercial ¿ves donde se encuentra el Ángel custodio que le da nombre a la calle? Aquí encontrarás desde picaportes con cabezas de león hasta edificios modernistas. Uno de los que más me gustan son los Antiguos Almacenes Can Jorba. Situados en el Portal de l'Àngel 19, los almacenes fueron construidos en 1926 por el arquitecto Arnald Calvet. Dicen que tuvo la primera escalera mecánica del país, pero lo que realmente me gusta son las esculturas de Mercurio, Dios del Comercio y el beneficio y de Minerva, Diosa de la industria y Patrona de los artesanos. Aún puede leerse el lema de Virgilio: “Labor omnia vincit” (el trabajo todo lo vence).

Catedral
Catedral de Barcelona
Paseando calle abajo llegamos hasta la Catedral de Barcelona; un templo gótico construido en 1298 y dedicado a Santa Eulalia, la Patrona de Barcelona. ¿Conoces su leyenda? Eulalia era una joven cristiana de 13 años que se opuso a la persecución de los cristianos por parte del Emperador Diocleciano y fue a hablar con el gobernador de Barcelona, por aquel entonces, Daciano. El gobernador impotente ante los argumentos de Eulalia decidió matarla. Dicen que sufrió 13 martirios, uno por cada año de vida, fue azotada, le desgarraron la carne con garfios, le quemaron los pies, le tiraron aceite hirviendo, hasta fue introducida desnuda en un tonel lleno de cristales y clavos que hicieron rodar calle abajo (por la actual Baixada de Santa Eulàlia). Acabó siendo crucificada en una cruz en forma de aspa. Sus restos descansan en la cripta de la Catedral de Barcelona.

Restos de la Barcelona romana

Plaça Nova
En la Plaça Nova se encuentra la antigua puerta romana de Barcino
En un lateral de la antigua puerta romana de Barcelona se encuentra situado el singular Monumento a Barcino, obra de Joan Brossa. Una obra de arte urbana en forma de letras con representaciones del sol y la luna y que hacen referencia a los inicios de la ciudad. Nos encontramos en el Barri Gòtic de Barcelona, en este barrio se descubren muchas Barcelonas, como por ejemplo la Barcelona del street art, pero continuemos en la de 1714, sigamos descubriéndola.

Palau de la Generalitat
Palau de la Generalitat
El antiguo foro romano de Barcino se encontraba donde ahora se encuentra la Plaça Sant Jaume. Aquí se sitúan los dos edificios de gobierno más importantes de la ciudad de Barcelona. En un lado veremos el edificio gótico del siglo XV que acoge el Palau de la Generalitat (sede del gobierno catalán desde el siglo XIV) que luce fachada renacentista.

Ayuntamiento
Las esculturas del Ayuntamiento de Barcelona son personajes vinculados con su historia
Al otro lado se encuentra la Casa de la Ciutat o Ayuntamiento, también de estilo gótico, con esculturas en la fachada neoclásica de Jaume I (el rey que dio autogobierno a la ciudad de Barcelona) y el consejero Joan Fiveller (símbolo de las libertades ciudadanas frente al poder real) obra de Josep Bover i Mas. En el interior del Ayuntamiento de Barcelona se encuentran obras escultóricas de Frederic Marès y Pablo Gargallo.

Consell de Cent
El Consell de Cent gobernó durante 5 siglos
La fachada del Ayuntamiento que existía durante la Guerra de Sucesión se encuentra en el Carrer de la Ciutat. ¡Vamos a verla! Estás delante del antiguo Consell de Cent, nombre que recibía la institución municipal de Barcelona encargada de su autogobierno. Aquí se custodiaba la bandera de Santa Eulalia un símbolo de la resistencia de los habitantes de Barcelona durante la guerra de 1714. En el Consell de Cent se reunían, desde el siglo XIII, los 100 consejeros de la ciudad representados por nobles, clero y también artesanos. El organismo de autogestión se mantuvo vivo hasta 1714 y no fue nunca más recuperado.

Templo de Augusto
Columnas del Templo de Augusto
Si os atrae la idea de conocer un lugar único de la Barcelona romana, en el Centre Excursionista de Catalunya se encuentran unas impresionantes columnas pertenecientes al Templo de Augusto; un templo romano del siglo I de la antigua Barcino.

El Barrio de Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera
Seguimos nuestra ruta por la Barcelona de 1714 y ponemos rumbo al Barrio de Santa Caterina i la Ribera; el barrio de los artesanos y oficios que fue más duramente castigado durante la guerra. Aquí se encuentra la Plaça de la Llana, donde lucharon contra los Borbones militares catalanes, húsares húngaros, valencianos, austriacos, aragoneses, castellanos y también una milicia ciudadana llamada La Coronela. Estaba formada por 4.000 hombres agrupados en los gremios a los que pertenecían: notarios, pintores, sastres, mercaderes, zapateros, carpinteros, taberneros, estudiantes, tejedores, etc.

Carrer de Corders
En el Carrer de Corders se encuentra una capilla románica del siglo XII
Siguiendo por el Carrer de Corders se encuentra la Capilla románica de Marcús del siglo XII de la antigua Vilanova del Mar, como se llamaba en época romana esta zona. Hay que dirigir nuestros pasos hasta el Carrer Montcada donde se encuentran las viviendas de la antigua nobleza catalana. En el Carrer Montcada 25, destaca la Casa Cervelló del siglo XV. En el número 21 se conserva una curiosa celosía de madera para mirar sin ser vistos.

Palau Dalmases
Rincones del Palau Dalmases
Algunos palacios destacan por su inalterable belleza como el Palau Dalmases, situado en el portal número 20. Su antiguo propietario Pau Ignasi Dalmases constituiría la Academia de los Desconfiados, una institución cultural que promovía la historia, lengua y poesía catalanas. El motivo de que se encuentre en esta ruta de la Guerra de 1714, se debe a que Pau Ignasi Dalmases fue el Embajador de Cataluña nombrado para ir a Inglaterra a pedir ayuda para luchar contra los Borbones, pero fue en vano.

Si tienes tiempo y te gustan los museos, en esta calle se encuentran varios muy interesantes, como el Museu Picasso ubicado en el Palau Berenguer d'Aguillar, Carrer Montcada 15, o el situado en el interior del antiguo Palau Marquès de Llió, Carrer Montcada 12; el fantástico Museu de Cultures del Món que te traslada a las tribus más exóticas del planeta y que te recomiendo visitar.

Iglesia de Santa María del Mar
Iglesia de Santa María del Mar
Ponemos rumbo al Fossar de les Moreres situado en el emblemático barrio barcelonés de El Born. Aquí se encontraba el cementerio de la Iglesia de Santa María del Mar (donde se casaría el archiduque Carlos de Austria en 1708) y que fue utilizado como fosa común en 1714. En la actualidad se alza el Memorial de Guerra en homenaje a los caídos en la Guerra de Sucesión. En el muro puede leerse un poema de Frederic Soler Hubert, conocido como Serafí Pitarra: “Al Fossar de les Moreres no s'hi enterra cap traïdor; fins perdent nostres banderes serà l'urna de l'honor” (En el Fossar de les Moreres no se entierra ningún traidor; hasta perdiendo nuestras banderas será la urna del honor).

El Born
La estructura modernista del mercado de El Born acoge los restos de la Barcelona de 1714
Cerca del Parc de la Ciutadella se encuentra El Born Centro Cultural, un antiguo mercado modernista de 1873 convertido ahora en museo. En su interior, se descubrieron los restos de una parte de la Barcelona de 1714 que había desaparecido por la construcción de la Ciudadela que mandó construir Felipe V en 1717.

Tras la victoria de las tropas borbónicas los ciudadanos catalanes fueron catalogados como sediciosos y se les prohibió la posesión de cualquier objeto punzante o cuchillo y se prohibió el catalán. Además tuvieron que aguantar todo tipo de humillaciones y desagravios como la obligación de pagar un impuesto para reconstruir la ciudad que la guerra había destruido, bajo pena de quemarles sus casas. Pocos son los que conocen que la melodía “El Cant dels Ocells” fue un canto de alegría de los barceloneses ofrecido al archiduque Carlos de Austria cuando llegó a Barcelona.

En el Parc de la Ciutadella se encuentran algunos edificios de aquella época, como el Palacio del Gobernador Militar convertido ahora en el Instituto Verdaguer, el arsenal donde se guardaba la pólvora y las armas que es ahora el Parlament de Catalunya y la Parroquia Castrense que sigue siendo una capilla. Por otra parte, aquí luce como el primer día el Castell dels Tres Dragons, interesante obra de Lluís Domènech i Montaner de 1887. Fue el edificio que albergó el restaurante de la Exposición Universal de 1888. El edificio de estilo gótico-mudéjar construido con ladrillo visto merece ser admirado por sus torres almenadas y los escudos donde se han representado animales mitológicos.

Convent Sant Agustí
Entrada al Convent Sant Agustí
Los restos del Convent Sant Agustí sobreviven, aún en parte, y puede visitarse. Un portal con un corazón atravesado por una flecha nos lleva al interior de su bello claustro que presenta evidencias de aquella guerra. Testigo mudo de los saqueos que aquí ocurrieron, ahora es una agradable terraza donde tomar algo.

Muy cerca se encuentra la Casa Gremial de los Carderos (encargados de peinar la lana para que pudiera hilarse) a la altura de los números 45, 47 y 49 del Gremi dels Carders. En la actualidad es un edificio de viviendas cerrado por una verja.

Iglesia de Sant Pere de les Puel-les
Iglesia de Sant Pere de les Puel-les
Por último, llegamos hasta la Iglesia de Sant Pere de les Puel-les; un primer convento benedictino  de Barcelona. Construido en el año 945, el 11 de septiembre de 1714 muy cerca de aquí cayó herido Rafael de Casanova; el Conseller en Cap de Barcelona. La máxima autoridad militar y política de Catalunya durante el sitio borbónico de 1714. No te vayas de aquí sin admirar detenidamente la fuente-farola situada en la Plaça de Sant Pere. El desagüe del agua tiene forma de cruz, fue diseñada en hierro forjado en 1893 por Pere Falqués i Urpí; autor también de los Banco-farolas que se encuentran en el Passeig de Gràcia.

Hasta aquí la ruta por Barcelona vinculada al sitio de 1714. Espero que te invite a redescubrir la ciudad por lugares menos turísticos.

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