Oporto: una experiencia nada turística


El día empezaba diferente, con la sensación clara de cumplir un objetivo: el de incluir en mi nuevo viaje alguna de las sugerencias del libro de la Editorial Viajera “¡Turista lo serás tú!”. Tras leer alguna de las más variopintas opciones descritas en el libro, me decanté por la de la página 37. Debía elegir una letra del abecedario “al azar” que marcara esa jornada, algo relativamente fácil teniendo en cuenta nuestro abecedario, pero la pregunta era ¿qué letra elijo, cómo la escojo?

Remoloneaba en la cama con el sonido de los pájaros que en esta época son un hilo musical estupendo y de repente salté de la cama al ver la hora. Me faltaba planchar el pañuelo made in Pakistán que quería llevarme puesto al viaje a Portugal y entonces lo vi claro, junto a mis plantas, mi plancha Philips y mi pañuelo, me pareció evidente que la letra escogida debía ser la P.

La letra P marcó el viaje a Porto
Desde el momento justo de elegir la ropa ya comencé a pensar en esa letra: pantalones y blusa de picos (menos mal que no elegí la letra V, no me hubiera visto muy moderna vestida de volantes). Antes de salir de casa me puse perfume, elegí los pendientes con forma de pájaro, me puse un montón de pulseras y con esa pinta salí de casa.

Subí al coche dirección a la estación y mi mente empezó un extraño proceso de búsquedas de P. Estaba dispuesta a cumplir a rajatabla la propuesta 19 de ¡Turista lo serás tú! y en la medida de lo posible combinar varias P. Pensé en hacerme una fotografía con las brigadas de Prodis que trabajan en Terrassa arreglando las señales de tráfico, pilonas y pintando pasos de peatones, aunque eso era relativamente fácil ya que conozco a muchos de los trabajadores de Prodis (la empresa donde trabajo). Intenté imaginarme en el aeropuerto pidiéndole a un policía hacerme una foto junto a su perro ¿sería capaz? Y de repente tuve que frenar en el semáforo junto al vendedor de pañuelos.

Llegué a la estación Est de Terrassa, busqué aparcamiento y topé con la P de Parking ¡qué horror! Confieso que me salté la primera norma, es decir la primera p y quise compensarlo buscando una calle que se llamara París o Perico de los Palotes. ¡Leches! (o debería decir ¡Puñetas!) el aparcamiento no está tan boyante como para ir desaprovechando lugares. Justo estaba a punto de renunciar cuando me perdí por el Carrer del Pais Vasc y encontré sitio ¡cuánto te quiero Euskadi!

Mezclándome con el mundo
Hasta el momento mi locura alfabética había pasado desapercibida pero llegaba el momento de ponerse en marcha y mezclarse con la población. Tomé asiento en el tren con dirección a Barcelona, debía hacer un único transbordo en Sants con destino El Prat (¿casualidad?). Tras unos minutos en marcha, por megafonía anunciaban: “propera parada...” (próxima parada) empezaba a darme miedo a mí misma. Hasta el momento había podido procesar sonidos P, imágenes P y sabores P ¿creéis que sería posible un tacto P? Pues sí, fue posible. Tenía ante mí un reto y creo que el reto se apoderó de mí aquel día. Mi piel pedía a gritos protección solar. El planeta comenzaba a girar entorno a la letra P ¡qué pasada!

La realidad durante el viaje a Porto
Salir de la zona de confort e incluir una letra para dirigir las elecciones de ese día, se planteaba divertido pero ¿sería posible alcanzar el objetivo en todas las facetas y fases del viaje? ¿Encontraría un barrio, un museo o un restaurante que empezara con la letra P?
Estaba en Porto ciudad de Portugal con la empresa Portgall, ¿podría hacer algún triplete de P más? ¿Como lo del perro policía portugués? ¿Sería capaz de desayunar zumo de pera y bocadillo de Pamplona con pasas? Por un momento me entró el pánico, me estaba preocupando por los platos de comida, así que decidí hacer rápidamente una lista (desde pequeña me enseñaron que ¡con la comida no se juega!)

Alimentos con P y no de potasio precisamente
Plátanos, patatas, pimientos, paella, pato, picos, empecé a maquinar y buscar palabras más amplias que me dieran margen de actuación: pescado, puré, puchero... empecé a relajarme y a dibujar una sonrisa de satisfacción maléfica, cuando paramos en Plaça Catalunya. Me sentía una triunfadora, había encontrado suficiente platos de comida como para pensar que no pasaría hambre. Pero ya sabéis que pasa cuando uno se alza el primero, triunfante y seguro de sí mismo... que aparece Murphy. De inmediato pensé en la bebida que acompañaría a todos aquellos piscolabis: agua, vino, cerveza ninguna de esas palabras empezaba por p ¿cómo iba a sobrevivir sin líquidos? Me estaba deshidratando sólo de pensarlo ¿valdrían marcas? ¿podría zanjar el tema con cualquier bebida portuguesa? ¡Ajá! Me estaba convirtiendo en una persona con recursos, perversa, pero dispuesta a no pasar penurias y a conseguir salir victoriosa de la aventura de ¡Turista lo serás tú! Que tenía muchas más posibilidades de las que yo pensaba.

Visitando Porto en Portugal
La empresa Portgall había organizado un circuito para aquel día titulado “Su propia experiencia” según su propia filosofía, se trataba de planear la visita a la ciudad proporcionando las suficientes piezas de puzzle al turista, como para disfrutar de un paseo por esta ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad (empezaba a fliparlo, de verdad). A la expedición se unía el programa de radio de RNE “Una casa portuguesa” que recorrerían con nosotros el pasado histórico de Porto. En el aeropuerto nos habían dado un mapa de la ciudad, así que marqué todas las visitas que comenzaban con P: Pelourinho da Sé, Palacio Episcopal, Praça da Liberdade, Palacio de la Bolsa, Postigo do Carvão, Praça da Ribeira, Ponte de Don Luís I, el puerto, pueblo de pescadores, Parques de Gaia, Mosteiro da Serra do Pilar, me quedé satisfecha y a la vez tranquila, recorrer los palacios, plazas y puentes de Porto me aseguraba una completa visita al paisaje portugués del lugar y sin necesidad de utilizar la Porto Card.

Gastronomía portuguesa
Lo primero que hicimos dada la hora de llegada fue parar a comer en Rua Passos Manuel ¿las coincidencias existen o las buscamos nosotros? El lugar fue elegido para probar el plato tradicional de esta ciudad, llamado Francesinha, no penséis que dejaba atrás la p, ante mí se abrió un radar en busca de una estrategia para combatir la falta de p en el nombre, de ese plato imprescindible de la cocina portuguesa ¡y lo encontré! Su ingrediente principal es el pan de molde y tras la pila de ingredientes del que está formado (más que un bocadillo parece un piso de 9 plantas), lleva una deliciosa salsa picante. Va acompañado por patatas y de beber encontré que en la carta hablaban de cerveza príncipe, que resultó ser una medida de cerveza y no una marca, lo que me aseguraba encontrar bebida en cualquier bar de Porto. Dejé en reserva el vino de Adega de Pegões por si me fallaba la cerveza. Podía pedir hasta un postre acorde: puding casero, así que mi primera prueba de fuego con la gastronomía portuguesa salió de maravilla con este sándwich tan resultón y que debéis probar si visitáis Porto.

Para no alargarme más de lo políticamente correcto, os dejo además de mi experiencia portuguesa, curiosidades con las que me he encontrado mientras preparaba este texto para el concurso de la Editorial Viajera. Espero que encontréis muchas razones para leer y viajar.

Curiosidades de Porto relacionadas con la letra P
  • Porto tiene la tasa de poetas más alta de Portugal, una de las experiencias que se pueden vivir aquí es descubrir la poesía portuguesa con autores como Fernando Pessoa, Beatriz Pinheiro, Pedro Homem de Mello o Pedro Tamen.
  • El Premio Pritzker; un premio de arquitectura que se entrega a arquitectos vivos por su talento y sus proyectos creativos. Del que han resultado ganadores los arquitectos portuenses Eduardo Souto de Moura y Álvaro Siza que diseñó el Pavilhão de Portugal para la Expo '98 y que se encuentra en el Parque das Nações de Lisboa.
  • En Porto también se celebra la “Primavera Sound” un Festival de música que tiene lugar en junio, en el Parque da Cidade, y que reúne grandes nombres del panorama musical internacional.

6 comentarios:

Lety dijo...

Para empezar Pienso que este Post sea Por lo menos Precioso y Para acabar Pienso que Podría ser definito Perfectamente Preciso. Punto! :)

Planeta Dunia dijo...

Gracias Rober y Lety de Mochileando por el Mundo. Vuestro comentario es Perfecto Para este Post Portugués. ¡Pura Picardía! :-D

milcamins dijo...

Com he gaudit llegint-te!
(Ho sento, no hi ha cap P ;))
Abraçades!

Planeta Dunia dijo...

Mercè si has gaudit ja n'hi ha prou. Gràcies pel teu comentari. Una abraçada.

Rita Branco dijo...

Fantástico post Ana Isabel!

Que criatividade usaste para com a letr P!!! :)

Adorei conhece-la! E que voltes em breve ao Porto
Beijos
Rita

Planeta Dunia dijo...

Muito obrigada Rita
Volveré encantada

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