“Un buen modisto debe ser arquitecto para la forma, pintor para el
color, músico para la armonía y filósofo para la medida”
Cristóbal Balenciaga
Con semejante declaración
de intenciones no es de extrañar que cualquier viajero quiera
interesarse por el Museo Cristóbal Balenciaga. Sí, el museo
está dedicado a la figura y a la obra de un modisto español que
supo utilizar como nadie, entre 1917 y 1968, el encaje, los tejidos
de seda, la sobriedad y el corte bien estructurado, pero de algún
modo, desde mi punto de vista, este artista también estuvo
relacionado con el mundo viajero.
Si la arquitectura, el
arte, la música y la filosofía formaban parte de Balenciaga,
también los viajes acabarían formando parte de la vida de este
modisto. Primero porque supo dotar de comodidad los trajes que
diseñaba y ¿qué hay más
importante en la ropa para alguien que viaja que no sea la comodidad?
Aunque Balenciaga era especialista en trajes de noche, también
diseñó en 1968 los uniformes de las azafatas de Air France.
Mirar en el enlace de esa fotografía
es descubrir un mundo donde sólo unos pocos se subían a un avión.
Donde el servicio a bordo era algo más que una pausa para
distraerse. No sé si fue una época o un momento, pero todo destilaba
elegancia, incluso los vuelos.
El edificio del Museo
Cristóbal Balenciaga
El museo se encuentra
situado en el Palacio Aldamar un edificio construido en el
siglo XIX y vinculado a los marqueses de Casa Torres, para los
que trabajaba como costurera la madre de Balenciaga. Aquí
acudía Martina Eizaguirre con el pequeño Cristóbal a
hacer las pruebas de los trajes y en más de una ocasión, Balenciaga
pudo admirar el guardarropa de esta familia adinerada que compraban
piezas en Londres y en París. Al antiguo palacio se le anexionó un
edificio de cristal construido por el arquitecto cubano Julián
Argilagos que sirve de vestidor a la colección. En la primera
planta del museo se presentan tres espacios bien definidos, donde se
ubica la exposición permanente. Aquí se muestra de manera
cronológica la trayectoria profesional del modisto de Getaria. Desde
sus comienzos, cuando contaba tan sólo 22 años de edad, hasta sus
mejores años de “reinado” que se situarían en las décadas de
los 50-60, para acabar con el “legado de Balenciaga”. Un espacio
que en la actualidad sigue inspirando a los diseñadores del siglo
XXI y donde se analizan algunas piezas con ayuda de soporte visual.
Desfiles, plataformas giratorias, buena iluminación y piezas
destacadas, pueden ser analizadas por expertos o amantes del
modisto. La segunda planta está reservada para exposiciones
temporales también relacionadas con la moda.
La colección del
Museo y la vida de Cristóbal Balenciaga
La colección de
Balenciaga ubicada en Getaria es la mayor colección de este modisto
del mundo, tanto por su estado de conservación como por número de
piezas. Cuenta en la actualidad con aproximadamente 1.600 diseños de
este creador de elegancia, feminidad y sofisticación. Vestidos de
día, cóctel, de noche o novia son expuestos formando una colección
o como objetos únicos donde se detalla la composición, la fecha de
creación, el uso o incluso quien fue su propietaria. La mismísima
Coco Chanel dijo de Balenciaga: “Él es el único
de nosotros que es un verdadero couturier” para ello el modisto
estudió y trabajó con los mejores sastres de su época y abrió
tiendas en San Sebastián, Madrid y Barcelona. Al estallar la Guerra
Civil se instaló en París donde comenzó a revolucionar la moda
existente. De París Balenciaga dijo: “París poseía un
ambiente especial para la moda porque contaba con cientos de
dedicados artesanos ocupados en elaborar botones, flores, plumas y
toda la pasamanería de lujo que no podía encontrarse en ningún
otro lugar”. Supongo que en París hay muchas cosas que no se
pueden encontrar en ningún otro lugar.
Durante las décadas de
los 40 y 50 los cambios que haría Balenciaga en la moda, le
valieron el título de “Chevalier de la Légion d’Honneur” del
Gobierno francés, así como el sobrenombre de “El Maestro” o el
“Rey de la Alta Costura”. Llegó a diseñar los vestidos de las
mujeres que formaban la élite de la sociedad española durante
varias generaciones, teniendo como clientas a la reina María
Cristina, a la infanta Isabel Alfonsa de Borbón
o Fabiola de Mora y Aragón. También diseñó para
actrices como Marlene Dietrich, Greta Garbo o Jane
Fonda para finalizar años más tarde, con la creación del
vestido de novia de María del Carmen Martínez-Bordiú.
Me quedo con la frase de
Christian Dior que dijo: “Con los tejidos, nosotros
hacemos lo que podemos. Balenciaga hace lo que quiere”.
Más información:
Dirección: Aldamar
Parkea 6, 20808 Getaria. Gipuzkoa (España). GPS 43º 18' 6.92''
N. 2º 12' 18.77'' W.
Teléfono: +34 943 00 88
40.
Horario: De noviembre a
febrero de martes a viernes de 10 a 15 h. Fines de semana y festivos
de 10 a 17 h. De marzo a mayo y octubre de martes a viernes y
Domingos de 10 a 17 h. Sábados y festivos de 10 a 19 h. Junio y
septiembre de martes a domingo de 10 a 19 h. Julio y agosto
diariamente de 10 a 19 h.
Entrada: 10 €.
Otros lugares que ver en
Gipuzkoa: Santuario de San Ignacio de Loyola.
Dónde dormir en
Gipuzkoa: Hotel Arbe.
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