La Maison Forte de Reignac (Tursac)

Maison Forte de Reignac

Bienvenid@ a la Maison Forte de Reignac un lugar único como nunca antes habrías imaginado. Quiero llevarte conmigo al siglo XIV y XVI, pero también al siglo XVIII, cuando un señor feudal del linaje de los Calvimont de l'Herm vivía en este castillo-acantilado (el único que se ha conservado en Francia de este tipo). Situado en pleno valle de la región de Dordoña, se encuentra esta magnífica casa-fuerte declarada Monumento Histórico. 

Su fachada de piedra dorada está enclavada sobre un abrupto acantilado como una segunda piel. Aquí vivía el señor de las tierras con su familia y también con los criados o sirvientes (un palafrenero, un halconero, una cocinera y un ayudante de cámara). Dicen que es el castillo más extraño, secreto, extraordinario y misterioso de Nueva Aquitania y te invito a descubrir su interior, ¿me acompañas?.

Una casa-fuerte bien defendida


Maison Forte de Reignac
Maison Forte de Reignac

Matacanes, muralla defensiva, ballestas y piedras servirán para defender de ladrones, bandoleros y saqueadores este lugar durante siglos. Es un refugio casi inexpugnable, pero para ello, cada hombre, mujer o niño que habita la Maison Forte de Reignac, sabe en qué lugar le toca posicionarse cuando sean atacados por truhanes

La Edad Media fue una época de luchas y también de supervivencia, había gente dispuesta a robar desde los bienes materiales hasta la comida que guardas en tu casa, pero cuidado porque algunos querrán apoderarse también de las mujeres. Tranquilos, hoy en tiempos de paz, nos dejan visitar esta magnífica casa sin que nos lancen nada por las ventanas. Descubriremos todos los tesoros que encierra la Maison Forte de Reignac ¡comienza nuestra inmersión al medioevo!

El servicio doméstico


Dordoña
Cocina de la Maison Forte de Reignac

Entramos por la zona del fregadero, un pequeño ventanal da luz a la zona donde se lavaba y seguidamente aparece una maravillosa cocina donde los sonidos le dan vida propia y nos ayuda a imaginarnos cómo era la vida aquí. La chimenea está encendida, la gran mesa de madera que ocupa la mitad de la sala está repleta de cebollas, manzanas y otros ingredientes que esperan ser pelados, cortados y metidos en el puchero. 

En una esquina, una ventana ilumina un ingenioso grifo que economiza agua. En las paredes, muebles y alacenas con utensilios, platos y ollas esperan que los más cocinillas preparen algo para comer. Aquí comía la servidumbre y en algunos casos incluso dormían. Era con total seguridad el lugar más calentito de la casa y el que olía mejor, ¿habéis visto los moldes para hacer pasteles?

Exposición sobre los humanos “modernos”


Hombre de Cro-Magnon
Exposición en Maison Forte de Reignac

Una abertura excavada en la roca nos adentra en una pequeña pero interesante exposición sobre la prehistoria. Nos encontramos en una de las regiones más importantes del Hombre de Cromañón, así que es normal encontrar referencias y objetos que explican cómo era la vida de estos Homo sapiens hace 40.000 años. Puntas de lanza, anzuelos, herramientas, ropajes, ídolos, todo su mundo terrenal y cosmológico en objetos bien elaborados y tallados con maestría y talento.

¡Cuidado con el escalón! La visita continúa, no dejes de contemplar las filigranas grabadas en los muebles o el que dibujan las piedras del suelo.

El Salón-comedor en la Edad Media


Dordoña
Gran Sala de Honor de la Maison Forte de Reignac

La Gran Sala de Honor es la sala más grande de la Maison Forte de Reignac, mide 70 m2 y ejemplifica de maravilla la vida del Señor de estas tierras. Durante 500 años no sufrió modificación alguna y gracias a ello podemos ver, por ejemplo; la gran chimenea encendida con un asador giratorioautomatizado. Un peso de 25 kg hace girar lentamente una barra donde se puede atravesar un lechón para que se vaya asando lentamente sobre el fuego. La bandeja sirve para recoger la grasa fundida y rociarla sobre la carne para que quede bien asada. 

Una alacena delicadamente decorada situada en la pared servía para guardar el pan con cerrojo y bajo llave. Hay dos lavamanos, uno de ellos de cobre y otro en piedra, varios muebles bien surtidos de objetos pertenecientes a los siglos XVI hasta el XIX. Pero también hay muchos misterios y preguntas sin respuesta, ¿qué hacen unas saeteras en el interior de la casa?, y ¿por qué me mira fijamente esa cabeza de jabalí situada encima de la chimenea?

Nos adentramos en un sueño medieval


Dordoña
Maison Forte de Reignac

Una escalera lleva al dormitorio, digamos que “comunal”. Aquí dormían juntos los hijos, los bastardos y los sirvientes del señor feudal. No hay ningún lujo, casi se puede imaginar la incomodidad de dormir en un cajón de madera, sólo cubierto por un jergón (colchón de paja) y con el único calor en invierno de lo que desprende la pared que sirve de conducto de la chimenea del comedor. Nada que ver con lo que nos espera escaleras arriba o en otras habitaciones de la casa.

El salón del respeto


Dordoña
Salón del respeto de la Maison Forte de Reignac

El salón del respeto o Sala de los Grandes Hombres es un gran salón que mide unos 60 m2. Los dueños lo utilizaban tanto de espacio privado como espacio público. Aquí se organizaban fiestas, se firmaban tratados o se trataban de forma cotidiana los asuntos de la casa. Está decorado con tapices, escudos de armas que se mezclan con bellas muestras de mobiliario del siglo XVI al XIX. Otra chimenea, con una abertura en la misma roca del acantilado, preside una de las paredes junto al rincón que parece preparado para hacer de despacho. 

Todo está cuidado al detalle en esta casa, jarrones con flores naturales, candelabros con velas y asientos que invitan a reposar junto al fuego. Hay que detenerse en cada uno de los objetos expuestos y descubrir que cada mueble guarda una historia, un recuerdo y una vida. ¿Serías capaz de utilizar ese tenedor de dos púas? Imagino que lo que viene a continuación te hará tenerlo presente en tu mente.

La habitación del macho cabrío y las mazmorras


Dordoña
Mazmorra de la Maison Forte de Reignac

Nos adentramos en el horror, en la ausencia de derechos y en los oscuros deberes de los plebeyos. El Derecho de Pernada permitía a los señores feudales yacer con cada doncella que fuera a casarse. En la Maison Forte de Reignac, leyenda, historia y novela se entremezclan para mostrar como las mozas por obligación eran utilizadas para fornicar, tanto con el señor de la casa como con los lacayos. 

Un horrible monstruo con el rostro tapado por una piel violaba sin compasión en la habitación del macho cabrío, láminas y cuadros enmascaran y muestran a partes iguales una realidad o una ficción aún muy discutida por historiadores. Mientras, en las mazmorras de apenas 4 m2 que se encuentran a continuación, se oyen los lamentos de quienes quedaban incomunicados casi de por vida. Su único alimento era un trozo de pan y algo de agua y aún puede verse el orificio que utilizaban para dárselo.

Los 200 vicios de la mujer en la Sala de Armas


Dordoña
Sala de Armas de la Maison Forte de Reignac con objetos de tortura

En la Edad Media la mujer estaba considerada “el mismísimo demonio” y así quiso aclararlo el Papa Juan XXII cuando ordenó al franciscano Álvaro Pelayo que lo pusiera por escrito. Los malos actos de la mujer incluían los celos, la charlatanería, el deseo sexual insaciable, la perturbación del hombre o la instigación a todos los crímenes del mundo. Vamos, que la mujer estaba al servicio del hombre por ser un individuo imperfecto y satánico. 

Si el saberlo os desespera y os remueve las entrañas, cuando veáis los instrumentos de tortura que se utilizaban para sacar el mal a la mujer os convertiréis inmediatamente en discípulas de Satán. Como curiosidad, el Papa Inocencio IV legalizó la tortura en 1252, no hay nada como la religión para hacer legal la atrocidad humana. Una muestra de armas medievales, armaduras y algún que otro potro de tortura, ponen al visitante en situación de lo que vendrá al final de la visita a la Maison Forte de Reignac.

Una pequeña capilla


Dordogne Perigord
Capilla de la Maison Forte de Reignac

La Maison Forte de Reignac poseía su propia capilla, quizás no utilizada siempre como lugar de culto, pero sí a modo de recogimiento (a mí me vienen a la cabeza las atrocidades comentadas antes). También disponía de una habitación que servía de escondrijo y que se encuentra tapada por un mueble. Ver la casulla eclesiástica y los grilletes de la habitación de al lado te prepara para el debate eclesiástico, ¡te lo aseguro!.

Una terraza-cueva y una cueva-terraza


Dordogne Perigord
Terraza y Casa del Alquimista, Maison Forte de Reignac

La visita a esta casa se convierte en una aventura para grandes y pequeños, una escalera con 67 peldaños y una armadura que se mueve a mitad de camino, nos lleva hacia el tercer nivel, al exterior, donde se encuentran unas cuevas de la Edad del Hierro. Pero antes de llegar a la zona más troglodita hay que pararse en los descansillos que sirven de mirador y contemplar el paisaje que dibuja el río Vézère. Cuando se deja de estar ensimismado ante la belleza natural de la arboleda, hay que buscar los restos de edificaciones anteriores, incluso de los primeros ocupantes que vivían aquí hace 20.000 años. 

Y es que la Maison Forte de Reignac ha sufrido ligeros cambios con el paso del tiempo, pero hace miles de años que es un hogar. Este peculiar espacio deja lugar para la casa del alquimista, un lugar perfecto para preparar pócimas sin ser descubierto. Debemos bajar y desviarnos del recorrido de subida hasta alcanzar una nueva puerta algo escondida que apetece trabar para que nadie entre y así disfrutar de esta estancia a solas.

El dormitorio de la condesa


Dordogne Perigord
Dormitorio de la condesa, Maison Forte de Reignac

En el siglo XIX una condesa ocupaba esta estancia que se conserva con tanto detalle que parece que bajo el dosel vaya a dormir ella esta noche. Sus joyas están bien colocadas en su joyero, su bañera al lado del biombo está lista para darse un baño y el camisón extendido sobre la cama ya está preparado. Por este dormitorio han pasado marquesas y también baronesas, pero todo el poder y exquisitez de los títulos nobiliarios desaparece en la última sala que hoy visitamos. Abandonamos esta estancia, acompañados del crepitar de los troncos en la chimenea y la visión del crucifijo sobre la biblia.

La Inquisición y la sala de torturas


Instrumentos de tortura
Exposición de instrumentos de tortura, Maison Forte de Reignac

Una exposición sobre la pena de muerte pone por sí sola los pelos de punta, pero en el caso de la expuesta en la Maison Forte de Reignac, instruye, de manera hasta interesante, en los tipos de torturas que eran utilizadas antes de 1789. Cómo eran las condenas o los instrumentos que se usaban (se muestran 60 instrumentos reales) y qué ocurría cuando se sometía al prisionero al tormento. 

La exposición sobre la tortura en la Edad Media que aquí puede visitarse ha sido reconocida internacionalmente, así que su calidad es indiscutible, aunque se trata de un tema delicado no apto para niños. En ningún otro lugar he visto tantas formas y fórmulas de infligir dolor tan bien documentado. No se trata sólo de un trabajo divulgativo, se trata de reivindicar la abolición de la pena de muerte aún presente en nuestros días.

Por último, agradecer y felicitar a Jean Max Touron y a Jerry por salvar Maison Forte de Reignac de su desaparición, por la acogida, las simpáticas explicaciones y por el café más alucinante que he podido beber en una visita. Siempre recordaré que lo hice en una sala medieval con objetos que fueron utilizados en la Edad Media. Fue un placer descubrir este lugar y es un honor darlo a conocer a mis lectores, apasionados de la historia y amantes de los viajes a la Edad Media. 


Más información: Maison Forte de Reignac. Dirección: 24620 Tursac. A 25 minutos de Sarlat, 15 minutos de Montignac y 8 minutos de Eyzies. Aparcamiento gratuito. GPS Tursac. Teléfono: 05 53 506 954. Horario: Diariamente de octubre a marzo de 10 a 18 h. De abril a junio y septiembre de 10 a 19 h. Julio y agosto de 10 a 20 h. Entrada: 7.8 €. Web: Maison Forte de Reignac.

Toda la información generada en Redes Sociales sobre mi escapada a Dordoña se puede consultar con el hashtag #PDDordoñaPerigord. 

Si quieres conocer qué otros lugares visité durante mi viaje a Dordoña te invito a leer: Viaje por libre a Dordoña.

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