Paseo sin brújula ni reloj, por las calles de La Valeta

Paseo sin brújula ni reloj, por las calles de La Valeta


Ahora que los destinos más económicos donde viajaban los españoles, son fruto de la violencia o inestabilidad política, son muchos los que optan por buscar viajes baratos en Europa. Uno de los destinos que os puedo recomendar es Malta. Aunque se disponga de poco tiempo y lo único que se pueda visitar sea la capital; Valletta sigue siendo una visita recomendable. Ideal incluso si es parada de algún crucero.

Situada en el centro del Mediterráneo, Malta cuenta con una superficie de 350 km2, que abarca tres islas habitadas: Malta, Gozo y Comino. Las Islas Maltesas tienen tres lugares inscritos en la lista de la UNESCO de Patrimonio de la Humanidad. Éstos son: la ciudad de La Valeta, los Templos Megalíticos y el Hipogeo Hal Saflieni.


Hoy voy hablaros de la capital de Malta: La Valletta. Una magnífica ciudad que atesora multitud de rincones inolvidables. Fue levantada por y para los Caballeros de la Orden de San Juan, guerreros de las Cruzadas. Debido a su privilegiada y estratégica ubicación, esta isla-fortaleza, ha estado condenada desde la antigüedad a la resistencia armada contra los invasores.


La misma condena, ha sido una bendición para el paso de diversas civilizaciones y culturas que han dejado su huella: desde fenicios, griegos, cartagineses y romanos, hasta vándalos, bizantinos, árabes y normandos, pasando por la mismísima Corona de Aragón, franceses e ingleses. Este conjunto de razas, pueblos y civilizaciones han convertido a la capital de Malta en un crisol cultural enorme, hay que tomarse La Valletta con calma, hay demasiado para ver y asimilar.



Mi recomendación: callejear, perderos sin rumbo y sin prisa, veréis la vida de los lugareños desde la contemplación y no desde el patio de butacas de una pantomima. Patios, calles, escalinatas, palacios balcones e iglesias quedan dentro de una perfecta cuadrícula 9 X 13 (calles).


Calles y plazas de La Valeta a tener en cuenta:

Putirjal, la Puerta de la Ciudad, es un monumental pórtico donde huele a Imqaret, unos pasteles fritos en abundante aceite y rellenos de dátiles que se sirven muy calientes. Delante de la terminal de autobuses de la Plaza de la Fuente de Tritón, hay varios puestos de comida para llevar a precios asequibles.


Triq ir-Repubblika o Republic Street mide 1.5 km de largo y os recomiendo que la evitéis si no os gusta las aglomeraciones. Habitualmente una marea humana la transita durante el día, pero se pueden buscar calles aledañas más tranquilas y relajadas.

Triq il-Merkanti o Merchant’s Street, calle donde se suele ubicar el Mercadillo callejero. Aquí encontraréis ropa, zapatos, joyería, recuerdos de las islas, música, etc. 


Calles ondulantes y angostas, silenciosas y tranquilas, iluminadas por el sol o en la penumbra. Al atardecer, La Valleta queda despejada del bullicio turístico. Las aceras quedan vacías, las fachadas de piedra caliza brillan doradas y las balconadas curtidas por el paso de los siglos, ponen el toque de color a un maravilloso paseo.

2 comentarios:

SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA dijo...

Muy interesante información, Dunia.

Sr. Darcy dijo...

"hay que tomarse La Valletta con calma"
Me quedo con este brillante extracto, Srta. Dunia.

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